‘Desensillar hasta que aclare” decía Perón al mejor estilo de ‘Viejo vizcacha’. También el ex presidente uruguayo Mujica apela a frases campechanas: ‘Los melones se acomodan solos cuando el carro echa a andar’. Maradona es otro gran hacedor de verdades: “La pelota no se mancha”. Pueden parecer simples pero su fuerza es justamente esa, todos entendemos lo que quieren decir y lo resumen en cuatro palabras.
De las tres frases mencionadas, la de Maradona es la más digna. Perón y Mujica decían casi lo mismo: no hagamos nada que cuando salga el sol todo va a estar en su lugar, porque los melones se acomodan solos.
Curiosamente, la del Diego es más sugestiva. La pelota no se mancha, dijo, y todos entendimos ¿Qué es ‘la pelota’? ¿Es una pasión, un arte, una diversión? La ‘pelota’ es la vida misma. Y no se mancha. El tema es qué hacer si la pelota no solo se mancha sino que hay una fila de prohombres tirándole balas de colores. Y si hablamos de la vida, hablamos de política, porque la política es la que decide cómo vamos a vivir. Que en el mismo día tengamos la reunión del G20 en Buenos Aires y la decisión de jugar el Boca-River por la Libertadores en Madrid y un terremoto con epicentro en los alrededores de Ezeiza, no puedo tener otra explicación que el esoterismo o la literatura. Nunca sabremos si los libros representan la realidad o viceversa.
Quién sabe, quizás se trata de la profecía que se autorrealiza. Y cada una de esas frases proponga una forma de vida (y sigo quedándome con Maradona)
¿Será que el fútbol involucra sentimientos muy íntimos y por eso nos toca más? Más importante que el G20 para cualquier argentino era la definición de la final de River-Boca. Quienes crean que intentaron tapar la realidad con eso, están equivocados. Esa es la realidad. Igual que el G20.
Una realidad que nos excluye. Una realidad que puede resultar repugnante, pero realidad al fin. El mundo del negocio en su estado más puro. Se me ocurre solo una reacción. Dar un paso al costado. Ignorar ese mundo que se convirtió en realidad y crear una realidad nueva.
Si no nos gusta el negocio del fútbol de la primera división, no hinchemos más por equipos de primera. Volvamos a los orígenes.
Desde hoy me declaro hincha de Atlético Tucumán. Conozco un gallina que siempre tuvo dos clubes y a partir de hoy se queda con Los Andes.
En política la cosa es más o menos parecida. Si te molesta cómo la están haciendo todos los que hacen política, pasate a la B, o a la C. Al igual que con el sindicalismo, la cultura, la literatura.
El único inconveniente es que si te decidís dar un paso al costado tenés que aceptar no ser un ‘winner’. Nada de lujos -mejor una bici que un auto-, olvidate de la ropa de marca -vestite cómodo y sentite bien-, elegí gastar tu tiempo en hacer una comida en casa y no gastarlo en trabajar para poder ir a comer afuera, en fin, dejá de ser un gran consumidor para convertirte en un gran vividor.
Dar un paso al costado no significa desensillar hasta que aclare, más bien tomar otro camino.