fbpx
Connect with us

Destacada

Confesiones de un vasco, anarco y futbolero, por Alvaro Hilario

La estoy pasando bien con el mundial. He visto una bocha de partidos. Leo, mientras tanto, y me dicen: “Me gustaría que en mi país hubiese tanto interés por la cultura como por el fútbol”; “Vergüenza ver a hombrones llorar por que pierde su equipo y no por un desahucio”; “Mejor os dedicabais a luchar por los derechos de… que estar jodiendo todo el día con el fútbol”.

¿Viviríamos mejor sin fútbol? ¿Seríamos más libres? ¿Ocuparíamos nuestro tiempo en espontáneas tertulias sobre Kant? ¿Hay tipos de ocio mejores a otros? ¿Pueden ser revolucionarias las bochas?

No puedo decir que sea un fana de los Mundiales; que los haya seguido desde siempre. Algo que, sin embargo, no quita para que algunos de ellos estén unidos a mi memoria, a mi pasado sentimental.

El de Alemania, en 1974, siempre será el de aquellas mascotas, Tip y Tap, que como más adelante hiciera también el perro de Barcelona, inundaban toda prenda a nuestro alrededor, de remeras a bikinis, pasando por toda clase de ropa de cama.
Fue aquel año también cuando tuvimos noticia de la existencia de la televisión en color, aparato que aún tardaría una o dos copas en entrar en mi casa. Torpedo Müller y sus compañeros, amén del escuchimizado Cruyff, fueron otros elementos que entonces entraron en mi difuso imaginario infantil.

Mi infancia terminó, cuatro años más tarde, con el Mundial de Argentina. Entrado en la adolescencia, sin comerlo ni beberlo, fue la de aquel 1978 la última colección de figuritas de fútbol que hice y que solo llegué a terminar por un compulsivo sentimiento del deber, de empezar lo que se comienza.

Fue así, más o menos, como me recibiría en la facultad de Historia ocho años después. Lo demás son recuerdos de Kempes (“No diga gol, diga Kempes”), el Monumental, papelitos y el equipo de los Países Bajos haciendo papelón otra vez. No, a mis 13 años no me enteré de qué pasaba en Argentina. Mi pequeña conciencia política, por la fecha, pasaba por las experiencias de mi universitaria hermana mayor que escuchaba discos de Víctor Jara y Quilapayún y que, por aquellos meses. Me trajo un enorme prendedor con la efigie del Che de un viaje suyo a Italia.

El de mejor e indeleble recuerdo es, sin duda alguna, el de España 1982. El ridículo deportivo de la selección española –por la que ya sentía tanto desapego como por las colecciones de figuritas-; la inimaginable mascota, Naranjito; y, en especial, la presencia en Bilbao, sede mundialista, del equipo de Inglaterra y sus aficionados durante la primera fase convierten este Mundial en el más querido por mí. Aste Nagusia, las fiestas de Bilbao, se adelantaron un mes. Toda la ciudad fue una joda. La ciudadanía se empeñó en acabar, mano a mano con ingleses y franceses, con toda la cerveza de Bilbao. Los bares no cerraban. No había horarios. Cualquier parque o plaza era cancha improvisada de partidos Inglaterra contra el resto del mundo. Incluso entre bilbaínos y una banda de Sussex. Fue también el verano de mis primeras vacaciones con amigos, de adolescentes, de pibes locos, en el Mediterráneo. Mucha inquietud y mucho fiambre para comer, cenar y desayunar.
Allí, en un bar de Salou, vi unos de los mejores partidos de fútbol que nunca he visto: la semifinal entre Francia y Alemania. Quizás sea el momento en el cual el fútbol pasó a ser algo más allá de mi querido y campeón Athletic. El bar, abarrotado de ingleses, vascos, catalanes, brasileiros rugía con los franceses. Una tarde noche hermosa. Volveríamos a Bilbao con nuestros sueños iniciáticos sin cumplir. Pero la pasamos bien con el Mundial de Naranjito. Muy fuerte.

De ahí en adelante, nunca volví a darle bola a esto de la Copa. La única excepción sería la de 1998, otra vez por culpa de Francia y enamorado por Zidane. Fue un año jodido y aquella magia de verano consiguió aliviarme. Amores. Desencuentros. Ansiedad.
Para 2000, en fin, estaba ya en Argentina.
Recuerdo el bar, el barrio y, obvio, la compañía: lo que pudo haber sido y no fue. Hace poco lo recordábamos. Por whatsapp.

Después del Mundial de España, aparecieron otras cosas en mi vida que centraron mi tiempo y mis esfuerzos, siendo el Athletic la exclusiva referencia futbolera en mi vida. Lo sé por fuerza de costumbre ya que, hoy en día, soy incapaz de recordar casi nada de lo que vi en San Mamés después de 1985.
En mis tiempos de universitario empecé mi militancia en la izquierda vasca. Compaginaba estudios universitarios, con habituales farras, el activismo antimilitarista y la militancia en la célula del barrio.
En el barrio, yo era el más pequeño, el aprendiz de brujo. Hay una pareja, compañeros de entonces, que siguen diciéndome su “hijo”. Había troskos, estibadores del puerto, antinucleares, militantes vecinales, exmilitantes de ETA, estudiantes y yo. Acostumbrados a mis ocurrencias, la mayoría no me dio mucha bola cuando, una fría noche de pegatina, dije que cambiaría la revolución por otra liga y un par de copas.
Hasta hoy, hemos rozado las copas, hemos ganado una supercopa y las ligas ni las olemos. Si gozo gracias a las ligas de las chicas del Athletic y a los campeonatos de Estudiantes, del pincha. No traiciono mis colores.
La revolución, por el contrario, la percibo mucho más lejos que aquel invierno militante. Amaga y desaparece, entre los vascos, en Argentina. Ya no hay indios metropolitanos.

Que sea natural de una nación sin estado y, por lo tanto, sin un seleccionado nacional de fútbol propio que pueda competir de modo oficial en, por ejemplo, una copa del mundo, puede explicar también el por qué no hice un lugarcito a este evento entre la joda, el amor y la militancia.
Aunque existe un reclamo de carácter político, que el País Vasco tenga sus selecciones propias, nunca me prendí del mismo. Así como en el nacionalismo, o en parte, el fútbol no está demonizado, a medida que uno se corre a la izquierda, como es mi caso, se incurre en grave contradicción; de pequebus mal.

En 1976 , algunos militantes de izquierda en Zúrich fundaron la liga de fútbol progresista, en la que figura el FC Bakunin.

Cohesionados muchas veces en nuestra intrascendencia gracias al rechazo hacia todo lo exterior, hacia la sociedad de consumo, hacia la sociedad del espectáculo, yo era la rara avis que, un domingo sí y otro no, desertaba del campo popular para alienarse con el balón. La militancia vasca siempre se identificó con unos rasgos y niveles de compromiso muy determinados, delimitados por un carácter forjado por la lluvia, los jesuitas y nuestros peculiares modos de entender a Marx, Lenin y los procesos de liberación nacional. El resultado es un militante austero, como Pepe Mujica, quien no concibe en su modus vivendi distracciones pequeño burguesas. Como el fútbol.

En ámbitos más familiares, tribus más chicas, ir a buscar cucumelo al monte, seguir a bandas de hardcore, colarse unas pepas, ir a pescar o ir al baloncesto, entre otras, eran formas de pasarlo bien, de relajarse. La ruptura de la triple alienación que predicaba Marx, contra religión, familia y trabajo, se quedaba aquí, como en los manuales de Marta Harnecker, en una retahíla de puteadas contra el fútbol, el opio del pueblo. Sin fútbol, era claro, las masas, unos más duros que otros, obvio, se encolumnarían en las filas anticapitalistas.

En Argentina, para poder socializar en base a ese terreno común que es el fútbol, tuve que aprender de fútbol. Cuatro historias de mi cuadro, anécdotas y peculiaridades no más daban para unos pocos minutos en un mundo abundante en todos esos temas y muy condicionado por el exitismo. Tuve que aprender qué era un 10 y qué era un cinco. Tuve que decantarme entre Bilardo y Menotti.
Una radio comunitaria de La Plata, una invitación a ir a la cancha, en 1 y 57, fue el comienzo de mi buena amistad con un pincharrata atorrante a través de quien conocería a muchos otros queridos compañeros y la militancia de la agrupación HIJOS.
Leyendo a Luis Mattini, militante y cronista del PRT-ERP, supe que el comandante Santucho era fanático de Estudiantes de La Plata y que en las condiciones de clandestinidad extremas en las que se movía era capaz de ingeniárselas para saber cómo salió su cuadro y hasta, camuflado con un bigote postizo, ir a la cancha.
En Argentina, también conocí a Osvaldo Soriano, a Fontanarrosa y, en definitiva, un lugar donde podía ser zurdo sin tener que esconder mi gusto por la pelota.
De todo esto, escribí hace años, una nota para el diario GARA que puede ser consultada en este link: http://www.futbolrebelde.org/blog/?p=3567

Hace unos días, devorado por el campeonato en curso, emocionado por el papel de la Celeste, selección que hice mía después de mi primera visita a la familia de Montevideo, les decía a unos amigos que siempre debiera ser la primera fase del mundial. Enfrentamientos inéditos, cuadros exóticos… Y esa tendencia tan nuestra de ante un cotejo inclinarnos por uno de los dos cuadros -igual que hacíamos con las películas de indios y vaqueros- buscando pretextos de vecindad, afinidad de colores, amor por el más débil… para, además, en base a todo ello polemizar de acá a Bogotá, pasando por Almagro, San Telmo y Lanús por todo tipo de medio telemático. Compartir memes de Neymar. La pasamos bien. Aún y teniendo en cuenta nuestra más que posible deriva reformista.

Me gusta el fútbol. Me gusta el folklore que lo rodea. Me gusta pensar en por qué es el fútbol el deporte tocado por la divinidad para convertirse en opio del pueblo y no lo son los deportes nacionales del Imperio, el basket, el baseball o el golf. Me gusta saber historias de militancia como las de la hinchada de Nueva Chicago; como la de Carlos Humberto Caszely; como los ucranianos que no quisieron perder con los nazis; como la de Zubieta que salió de San Mamés con la selección vasca en 1936 y volvió como capitán de San Lorenzo de Almagro, a enseñar en Bilbao, de paso, qué era el fútbol moderno.

Lo reconozco, me estoy comiendo el mundial. Pero no anuló aun mi voluntad ni mi pasado ni el presente. Todavía, mirá si la Celeste sale campiona…

(Alvaro Hilario, periodista, profesor de historia y latín y lengua vasca, hincha de Athletic y Estudiantes, envía esta nota especial para La Columna Vertebral desde Bilbao)

Seguir leyendo

Destacada

¿Cuál es la luz al final del tunel?, por Rodolfo Nadra

Estamos en el comienzo del final. Todo indica que hemos entrado en el ocaso terminal de un ensayo absurdo, cruel y despiadado, denominado “anarcocapitalismo”. Eso significa la descomposición y el salto de calidad en el estallido de contradicciones . Creo que son algunos pocos, pero suficientes, los indicios que existen. El proceso puede ser más corto o más largo, pero es irreversible. Más que indicios hay hechos, y muy graves, en el plano nacional y hacia el exterior. Basta con prender el televisor, escuchar la radio o navegar por Internet. Veamos algunos, sólo algunos: la ex periodista Marcela Pagano internada por el estrés que le provocó el apriete de Martín Menem y otros legisladores de LLA, incluídas amenazas a los laburantes de su despacho (se están matando entre ellos hace rato), para obligarla a renunciar a su elección como Presidenta de la Comisión de Juicio Politico; la Bullrich teniendo que pedir disculpas al gobierno de Chile por irse de boca y decir, entre otras barbaridades, que Hizbulá opera en el norte de Chile; sospechas ciertas de que Milei está paranoico y tal vez en pánico por miedo a un atentado (“si me subía a ese avión en Dinamarca era boleta”, le habría dicho a alguien muy cercano, un disparate, además de ofensivo para el gobierno socialdemócrata de ese pais) y se anunció oficialmente que dejará de volar en aviones de línea por seguridad.

La Libertad Avanza se convierte cada vez más en un burdel mientras no logra cerrar acuerdos firmes con los gobernadores y la oposición dialoguista para que le voten la nueva Ley Combi; el país todo es atravesado por un estado de estupor (por ahora pacifico) por la brutal embestida contra los trabajadores y los jubilados con la disparada de precios y el tarifazo impagable que lleva a miles de Pymes a la quiebra y suma a millones a la pobreza. El martes se juntan en una movilización nacional, que promete ser contundente, por primera vez desde el Cordobazo, los sindicatos y los universitarios (estudiantes, docentes y no docentes) ante el gravisimo desfinanciamiento (en las facultades ya se funciona a media luz, se dan clases abiertas en las calles y el presupuesto de todo el año no da para más de un par de meses); la UOCRA declaró el estado de alerta y amenaza con un parate total si no se aprueba su paritara; hay prevista una gran movilización para el primero de mayo y un paro general para el 9 de ese mes; en la mayoría de los grandes municipios del conurbano la situación se ha vuelto invivible (transportes impagables, suspensión total del suministro a los comedores, desocupación creciente, etc.) Y, con más razón, en las provincias del norte del país donde los “rebusques” de changas son más difíciles. Todo esto, y mucho más, en el marco de una crisis terminal en la viabilidad del “modelo” económico sujeto al Dios Mercado, como un golpe al corazón de toda la filosofía de Milei: se comenzó poniéndole tope a las paritarias y ahora (con encuestas en la mano que muestran los crecientes “peros” a la esperanza en su base de votantes) se le declara la guerra a las prepagas por haberse cartelizado y se ordena (más dirigismo y regulación no se consigue) que retotraigan sus cuotas a diciembre, apliquen el IPC para los aumentos y devuelvan la plata cobrada de más. Se trata del comienzo de un caos al interior de la medicina prepara (¿quien les ordena, o no, a sus prestadoras que también retrotraigan los precios?) y hacia el resto de la economía. ¿También le ordenarán a los supermercados que retrotraigan los precios?. No lo parece.

¿Cómo se retoma el eje y la coherencia cuando el rumbo se derrumba? La pobreza explota y el proyecto gubernamental hace agua por todos lados y no cierra ni a palos, mientras la furia en las calles todavía no llegó pero parece inevitable. Sólo se trata de tiempo, un tiempo que Milei sólo usa para pelearse e insultar a todos: enemigos y adversarios, pero también contra sus aliados políticos y hasta la propia tropa. Tarde intentan congraciarse con la clase media que, al igual que los sectores más postergados, son atacados en sus bolsillos, su salud, su educación y su calidad de vida. Siempre para abajo, estés en la escala social que estés. Y no es un problema de política económica y social corregible; está en la génesis de un modelo absurdo e inviable de destrucción y remate del Estado, entrega y extranjerizacion del territorio y sus recursos, pulverizacion del tejido social y de la convivencia civilizada mínima, algo insoportable también para el elemental despliegue del sistema capitalista.

Ahora bien, ¿tiene el campo popular una dirección política que le permita no ya encabezar sino apenas encauzar este proceso? Definitivamente no y es la tarea pendiente, motivo seguramente de un análisis más ambicioso que estas lineas descriptivas. Por eso todo es más angustiante y preocupante. No hay aún luz al final del túnel. Pero el túnel ahí está.

Continue Reading

Ambiente

Tierra de Nadie. Un campesino asesinado y otro herido en 15 días

Mientras el gobierno elige suspender el Instituto de Agricultura Familiar e Indígena y colocar como interventora a una joven abogada, Inés Liendo, nieta del recordado Ministro de Trabajo del general Videla, las comunidades campesinas sufren el desamparo y la prepotencia. Este sábado, en Catamarca, una feroz represión hirió a un habitante de la zona de 80 años, Felix Escalante, quien recibió golpes y balas de goma. El 5 de abril, fue asesinado a mansalva Fabián Martínez, miembro del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (Mocase-VC).

Catamarca

Desde hace años la Comunidad de Peñas Negras está luchando contra la instalación de proyectos mineros en terrenos que poseen de manera ancestral. Allí, la minera Elevado Gold ha comenzado con permiso de la gobernación las tareas de exploración. Frente al conflicto suscitado con los habitantes, este sábado se intentó poner una garita de fuerzas de seguridad en el camino de montaña y hubo una manifestación para impedirlo. Por orden de una fiscal de Belén, la policía desalojó a las comunidades con escuderos, palos y balas de goma. El principal herido fue Félix Escalante, de 80 años, de la Comunidad de Peñas Negras. Recibió golpes de los escuderos y balas de goma. Temen que en las próximas hora o días los policías vuelvan a reprimir.

El conflicto empeoró luego de que la Comunidad iniciara una denuncia penal en la que dejó asentados hechos de robo, destrucción de propiedad, puestos, corrales, robo de animales y agresiones varias. Desde hace un par de semanas que están pidiendo una audiencia con la Secretaria de Seguridad que no tuvo respuesta.

De acuerdo a los testimonios recogidos por Pag/12 de Catamarca, los vecinos aseguran: “Nos comunicamos con el Fiscal General, quien nos aseguró que había una orden de la Fiscal de Belén para poner un destacamento policial, aunque sin fines mineros, sino para resguardar a las familias. Esto no fue así, porque ayer se presentaron con la orden a fin de instalar un destacamento policial a los fines de llevar a cabo trabajos de exploración minera”, y concluyen: “es una total ironía: quieren montar un destacamento policial en una zona en donde saben que no hay consenso minero, y esgrimen que es para proteger a la población, pero llegan escoltando a las camionetas mineras, y las hacen pasar aún ante el bloqueo de la comunidad”.

Santiago del Estero

El momento en que Fabián Martínez exige que salgan de su propiedad.

El Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (Mocase-VC) lleva más de 25 años defendiendo los derechos de los campesinos que producen en sus tierras desde hace añares y supuestos propietarios con títulos dudosos quieren desalojar. No es la primera vez que empresarios agrícolas apelan a la violencia de bandas armadas.

El 28 de marzo arribó al paraje San Francisco, del departamento Alberdi, un grupo armado que exhibía sus fusiles de manera impune. De acuerdo a los testimonios, pertenecen a ‘la banda de los Padilla’ que hace un tiempo comenzaron a cercar los campos en donde los campesinos crían sus animales. Una zona rural donde el Mo.Ca.Se ha tendido redes.

El asesinato de Fabián Martínez ocurrió el viernes 5 de abril luego de que los matones del patrón usurparan tierras de uso comunitario a punta de pistolas. Se acusa a un hombre llamado Yonathan Padilla de ser el autor material del asesinato. Es el cuarto campesino asesinado en los últimos años, siempre en el marco de conflictos entre empresarios del agro y comunidades campesinas e indígenas por la tenencia de los territorios.

Continue Reading

Destacada

Marcha Nacional Universitaria: el 23 de abril todos por la ciencia, la educación y la cultura

El pasado 10 de abril, la UBA se declaró en “emergencia presupuestaria”. De no modificarse la partida presupuestaria, que se mantiene igual a la del 2023 a pesar del 325% de inflación interanual, tendrían que cerrar los claustros en el segundo cuatrimestre.  

“Hasta mayo o junio podemos funcionar con muchos recaudos y cuidando el dinero. Son momentos muy graves y dramáticos ”, sostuvo el rector de la universidad, Ricardo Gelpi. Mientras que el vicerrector Emiliano Yacobitti afirmó que “pagar las tarifas va a ser imposible”. 

Por su parte, el Consejo Superior, el órgano de gobierno de la UBA, que declaró la emergencia presupuestaria, precisó que “en las condiciones actuales se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial”. 

Ante la gravedad de la situación se conformó el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que convocó a una marcha nacional desde el Congreso a Plaza de Mayo el próximo 23 de abril a las 15:30 hs. que terminará en un acto en a las 18.00 en donde se leerá un documento consensuado. Una manifestación que se repetirá en todas las ciudades y universidades federales, quienes enviarán una representación al acto central en la ciudad de Buenos Aires.

La situación crítica – en lo salarial y en lo presupuestario –  de las Universidades Nacionales y del Sistema Público de Ciencia y Tecnología provocada por el Gobierno de Milei, el ataque general que el partido de gobierno realiza a la educación equiparándola con el adoctrinamiento y la reciente declaración de uno de sus principales referentes  – Benegas Lynch – que reclama libertad para legitimar el trabajo infantil, le ha dado un cariz intersectorial y se han sumado distintos sectores además de los convocantes: CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, la FUA y el CIN. Las tres centrales obreras –CGT, CTA-A y CTA-T– también se sumaron a la marcha en defensa de la educación pública, libre, gratuita y laica.

Toda la ciudadanía está invitada a participar: legisladores de todos los partidos, estudiantes, maestros, científicos, personalidades de la cultura, organismos de Derechos Humanos, entre otros.

La educación atraviesa todas las clases y actividades. Junto con la cultura y la ciencia -que vienen sufriendo la ola de despidos masivos- forman la identidad y el futuro de nuestro país.

La Columna Vertebral-Historias de Trabajadores adhiere y acompaña a nuestros profesores, estudiantes, maestros y alumnos.

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.