Fueron suficientes dos horas para que los aceiteros demostraran que la huelga nacional iba en serio. Por eso, a las 16 hs, el Ministerio de Trabajo dictó la Conciliación Obligatoria por 15 días hábiles. en la Huelga Nacional Aceitera iniciada por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina en el día de hoy.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, liderada por Daniel Yofra, había comunicado a todas sus delegaciones de base y comisiones gremiales que a partir de hoy, 26 de febrero, a las 14 horas, iniciaba una Huelga Nacional. Cabe señalar que una medida de ésta entidad, puede paralizar toda la actividad de exportación de cereales.
“Por salarios dignos como dictan el 14 bis de la Constitución y el 116 de la LCT, por la defensa de las fuentes de trabajo y por la reincorporación de los despedidos, comienza este plan de lucha con medidas de acción directa a partir de las 14 horas.”, informaba el comunicado de la Comisión Directiva.
Adviertieron que ésta sería la primera medida de un plan de lucha en el marco de la negociación paritaria frente a la falta de respuestas de las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO. Ya pasaron casi sesenta días del vencimiento de la paritaria 2019 y los empresarios se niegan a abrir una nueva instancia de diálogo. Razón por la cual la dirigencia estima que están siendo empujados a un conflicto.
Como suelen hacerlo, el cálculo que la Federación Aceitera hace para exigir los aumentos de sueldo se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil definido en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo que considera que debe asegurarse “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
A la demora de la paritaria, se le suman despidos en algunas fábricas como el lock out patronal en la empresa BioRamallo, que despidió a 32 trabajadores en represalia a una legítima de acción sindical.
Preocupa también la situación de Vicentín, empresa que se adeudó de manera millonaria en el último mes del gobierno de Macri y luego se declaró en quiebra, poniendo en riesgo no solo los puestos de trabajo, sino la misma estabilidad del Banco Nación que no podría cobrar el monto adeudado. La Federación Aceitera declaró que “las trabajadoras y trabajadores del Grupo no tienen ninguna responsabilidad en la situación, y de ninguna manera deben ser quienes paguen las consecuencias de la misma.Por el contrario, le corresponde responder a Vicentin SAIC y también a quienes ocupando circunstancialmente cargos políticos en el Estado nacional avalaron medidas que llevaron a esta situación.”
Una vez conocida la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio, la medida de fuerza ha sido suspendida. La Federación Aceitera afirma que: en los distintos establecimientos se irá normalizando la actividad con relación a la modalidad de trabajo en cada uno de los mismos, cuando estén dadas las condiciones de respeto y cumplimiento a las medidas de seguridad laboral correspondiente”.