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Luigi Mangione: el fantasma de Jesse James sobrevuela Estados Unidos

Por Carmen Valdivieso Hulbert, corresponsal de LCV en Nueva York
Una fría madrugada de inicios de diciembre, en una calle céntrica de Nueva York, un atacante solitario acabó de tres balazos con la vida de Brian Thompson, presidente ejecutivo de United Healthcare, la más poderosa empresa de seguros estadounidense. El asesino dejó tres casquillos de bala con inscripciones de las palabras más usadas por las empresas del sistema de salud y conocidas por todos aquellos que alguna vez estuvieron enfermos y pasaron por esa experiencia: Denegar, Defender y Deponer. Las autoridades señalan que son las tres D, de las palabras tácticas usadas por las aseguradoras de salud para demorar o rechazar los reclamos de los pacientes.
El público vio con asombro cómo las cámaras de seguridad de la zona registraron escenas del primer disparo por la espalda cuando estaba a punto de entrar al Hotel Hilton, y los subsiguientes ya en el suelo donde el alto ejecutivo al parecer perdió la vida, en lo que sin duda fue un ataque premeditado. Parecía como si el atacante hubiese dejado todo documentado a propósito sin temor de ser atrapado.

Es así cómo comienza la leyenda de Luigi Mangione, quien no fuera identificado hasta cinco días después del ataque, en que tomó justicia por mano propia en nombre de todos los pacientes que alguna vez fueron víctimas del inhumano sistema de seguros de salud estadounidense, más interesado en acumular fortuna, que en velar por la salud de los asegurados.
Las autoridades iniciaron de inmediato una intensa cacería humana en los lugares donde había sido visto el sospechoso a quien se le vio comprando una botella de agua y caramelos antes del ataque, y hablando por un celular. Asimismo, las cámaras captaron cuando se alejaba del lugar en una bicicleta alquilada, con dirección al Parque Central en el Upper West Side de Manhattan donde se había alojado en un cuarto múltiple de un hostal, allí durmió con otras personas.
Finalmente se le pudo ver el rostro en una cámara del hostal mientras le sonreía a la recepcionista. Era un hombre joven y bastante guapo. Por esos días un taxista informó que lo había transportado hasta la estación de autobuses en el noroeste de la ciudad. Había abandonado Nueva York.
Como en un buen western, la policía ofrecía una recompensa de 10,000 dólares para quien avisara sobre el paradero del sospechoso, mientras Mangioni se convertía en el vengador solitario de la clase media y los pobres contra el abuso de los millonarios de la salud.
Finalmente el joven de 26 años fue arrestado en un McDonald’s de Altoona, estado de Pensilvania, al ser identificado por un trabajador que llamó a la policía. Una vez en Nueva York, después de días de litigio para evitar ser extraditado desde el estado de Pensilvania, Mangioni compareció en la corte estatal donde fue acusado de homicidio en primer grado con intención de terrorismo a nivel estatal. Asimismo, un tribunal federal le imputó cuatro delitos, inclusive por acechar a su víctima, por el uso de arma de fuego con silenciador y por homicidio con un arma de fuego, que le podría valer la pena capital o por lo menos la pena máxima de prisión perpetua sin derecho a libertad condicional
La fiscalía afirma que Mangione esperó casi una hora por Thompson quien iba a participar en una conferencia de inversionistas el 4 de diciembre en el Hotel Hilton. Mangioni está detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, el mismo lugar donde espera juicio, el rapero Diddy Combs.
¿Quién era Brian Thompson?

Thompson estudió adminstración de empresas en la Universidad de Iowa y se graduó en 1997. Después de trabajar varios años en la firma de consultoría Price Waterhouse Coopers, pasó a United Healthcare en el 2004. Ascendió rápidamente, ocupando puestos de liderazgo, y fue nombrado presidente ejecutivo de la empresa aseguradora en el 2021. Actualmente tenía un sueldo anual de 10,2 millones de dólares.
Desde que Thompson asumió el cargo, las ganancias de United Healthcare se incrementaron en 5,000 millones de dólares solo en dos años. Entre el 2019 y el 2022, la aseguradora aumentó en más del doble su tasa de negativas a los pedidos de autorización para tratamientos. Una de las innovaciones de Thompson fue el uso de algoritmos para expulsar a pacientes enfermos y discapacitados, beneficiarios del sistema Medicare para jubilados, de los asilos de ancianos y de programas de rehabilitación, provocando mucho dolor y penurias entre los asegurados.
El funcionario fue acusado en 2024 en una demanda colectiva de presunto tráfico de información privilegiada para obtener ganancias en la bolsa de valores, tras haber vendido 15 millones de dólares de sus acciones en la empresa que dirigía cuando sabía que era investigada por el Departamento de Justicia.
La demanda, que continúa vigente, fue entablada por el Fondos de Pensiones de Bomberos de la ciudad de Hollywood contra Thompson y otros ejecutivos, acusandolos de no haber informado a los invesionistas sobre la investigación, antes de la venta de 117 millones de dólares de acciones de la empresa.
Thompson vino a Nueva York a fin de participar en una conferencia de aseguradores esa mañana en que fue asesinado. Había recibido algunas amenazas por asuntos de cobertura médica, según dijo su viuda Paulette Thompson a una cadena de televisión. La pareja estaba separada. A sus conocidos les extrañó que Thompson se hubiera desplazado públicamente sin vigilancia personal en el momento del ataque.
¿Quién es Luigi Mangione?

La evolución del acusado fue radical. Nacido en una familia prominente de Maryland, fue un alumno destacado en una escuela exclusiva de Baltimore donde sus compañeros lo eligieron para dar el discurso de graduación en la secundaria, y cursó estudios de ciencias de computación y unas maestría en una de las mejores universidades estadounidenses. Inició su carrera como ingeniero informático en una empresa de automóviles y practicaba el surfing en Hawai. Una de sus amigas comentó a un medio que Mangioni sufrió una dolencia a la espalda y ésta había empeorado debido al surfing y a su afición por las excursiones a pie. Esta experiencia provocó el inicio de su cambio. Las semanas previas al ataque había cortado el contacto con su familia y amigos.
Las autoridades federales descubrieron un cuaderno de apuntes de Mangione en el cual, expresaba sentimiento de hostilidad hacia la industria aseguradora y contra los ejecutivos millonarios en particular. En el mes de agosto, escribió que le complacía haberse tomado su tiempo porque había podido conocer más sobre una empresa. Y en octubre ya mencionaba la realización de una conferencia de aseguradoras y hablaba de su intención de acabar con el presidente ejecutivo de una de las empresas de seguros de salud en esa conferencia.
El Manifiesto de Luigi
“Para los federales, seré breve, porque respeto lo que hacen por nuestro país. Para ahorrarles una larga investigación, declaro claramente que no estaba trabajando con nadie. Esto fue bastante trivial: algo de ingeniería social elemental, CAD básico, mucha paciencia. El cuaderno espiral, si está presente, tiene algunas notas dispersas y listas de tareas pendientes que iluminan la esencia del asunto”, escribió Mangione en una suerte de documento de 260 palabras en las que explica el motivo de su asesinato que muchos consideran un ‘ajusticiamiento’.
“Mi tecnología está bastante bloqueada porque trabajo en ingeniería, así que probablemente no haya mucha información allí. Me disculpo por cualquier conflicto de traumas, pero tenía que hacerse. Francamente, estos parásitos simplemente se lo merecían.”
“Un recordatorio: Estados Unidos tiene el sistema de salud número uno más caro del mundo, pero ocupamos aproximadamente el puesto número 42 en esperanza de vida. United es la empresa (indescifrable) más grande de Estados Unidos por capitalización de mercado, solo detrás de Apple, Google, Walmart.”
“Obviamente, el problema es más complejo, pero no tengo espacio y, francamente, no pretendo ser la persona más calificada para exponer el argumento completo. Pero muchos han sacado a la luz la corrupción y la codicia (por ejemplo, Rosenthal, Moore) hace décadas y los problemas simplemente siguen existiendo”.
“No es una cuestión de conciencia en este momento, sino claramente juegos de poder en juego. Evidentemente, soy el primero en enfrentarlo con una honestidad tan brutal”.
“Ha crecido y crecido, pero ¿a medida que nuestra esperanza de vida? No, la realidad es que estos (indescifrable) simplemente se han vuelto demasiado poderosos y continúan abusando de nuestro país para obtener enormes ganancias, porque el público estadounidense les ha permitido salirse con la suya”.
Frases aisladas que reflejan el móvil político del asesinato, esparcidas en un cuaderno y un anotador. El contenido de esa libreta fue recientemente divulgado por distintos medios de comunicación, como el diario The New York Times y CNN.
“¿Qué haces? Acabas con el CEO en la convención anual de parásitos contadores de frijoles. Es específico, preciso y no pone en riesgo a inocentes”.

¿Héroe popular o asesino a sangre fría?
El sentimiento de polarización se ha dejado sentir en varios ambientes del país.
El público del programa de TV, The Daily Show, abucheó cuando Jon Stewart, el animador del programa, anunció que habían arrestado a Mangioni en Pensilvania.
Esto es lo que se debe haber sentido el pueblo cuando se conocían las historias de Robin Hood allá por el 1.300, comentó la crítica de arquitectura, Kate Wagner, en su cuenta de X sobre la búsqueda de Mangioni. La cuenta se hizo viral, llegando a los 2 millones de lecturas.
“La gente detesta su seguro de salud en Estados Unidos”, afirmó el experto Ed Ongweso en una entrevista con The Guardian. “No me sorprende que algunas personas celebren el asesinato como una forma de catarsis, pero lo que sí me sorprende es que lo hagan abiertamente e incluso que vayan en contra de los esfuerzos por acallarlos”, agregó.
Varios expectadores se congregaron frente al tribunal neoyorquino mientras Mangioni ingresaba al edificio. Una persona portaba un cartel que leía “ Denegar, Defender y Deponer”, repitiendo lo que el atacante había escrito en los casquillos de balas que quedaron en el lugar del asesinato. Otro de los manifestantes, que portaba un cartel que decía “Libertad a Luigi. Homicidio por Ganancia es Terrorismo”, dijo a un canal de TV: Nuestro país está quebrado. Una mujer expresó que el sistema de seguro de salud está diseñado para obtener ganancia a expensas de la salud de la gente.
Las reacciones de los políticos fueron diversas en declaraciones en los medios de comunicación convencionales. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, condenó acremente a quienes vienen glorificando a Mangioni, presunto asesino de Brian Thompson. En Estados Unidos no matamos gente a sangre fría a fin de resolver diferencias de política o para expresar un punto de vista, destacó Shapiro.
Por su parte, el presidente electo Donald Trump dijo que era muy lamentable que hubieran asesinado a un ejecutivo de una empresa de salud, pero en ningún momento mencionó el estado del sistema de salud en el país.
Mientras tanto, el senador Bernie Sanders, quien durante su campaña presidencial propuso un sistema nacional de salud, señaló que el ataque contra el CEO de United Healthcare, pone de manifiesto la frustración de la gente con respecto a la industria de salud. Mientras que su colega demócrata Elizabeth Warren, dijo que era como una advertencia de que no se puede empujar a la gente demasiado fuerte, porque empieza a tomar acciones por sus propias manos y podría ser una amenaza para todos.
Sanders agregó que habría que convertir este crimen espeluznante en lo que podría ser calificado como un “momento de aprendizaje”.
Pocos días después del asesinato, varios activistas políticos, ex seguidores de Bernie Sanders, participaban en una reunión prenavideña en Brooklyn, en medio de la comida a alguien se le ocurrió hacer un brindis: “para que el sospechoso del asesinato del presidente de United Healthcare no sea atrapado por la policía”. En medio de risas entrecortadas, algunos ruborosos levantaban las copas de vino, menos uno, quien al ser preguntado por qué no compartía, respondió: “Es que se trata de un asesino”. Los invitados dejaron de reir como única reacción a la respuesta, pero igual siguieron adelante con el brindis.
Una escena que fue replicada por miles en cada reunión familiar o política. Será, sin dudas, la gran discusión en estas fiestas.
Antecedentes de amados bandidos populares de Estados Unidos

La historia popular estadounidense tiene varios héroes sociales, considerados como bandidos-héroes. Hombres del pueblo, que se identifican con la gente común y por lo general son vistos como alguien en oposición a cierta opresión establecida en el sistema económico, civil y legal inherente a la experiencia histórica norteamericana, según un estudio del experto social Richard E. Meyer, mencionado por la revista The New Yorker, con relación a la aparición de Mangioni dentro de un sistema de salud injusto para el ciudadano de menores ingresos en Estados Unidos.
Entre esos personajes menciona a Jesse James y Sam Bass, bandidos-héroes que habitaban el sur estadounidense durante la época de la reconstrucción, en la posguerra de secesión. Ambos asaltaban bancos y trenes, símbolos de las fuerzas que mantenían al hombre común en opresión económica y social, señala Meyer.
Otro de ellos es el asaltante de bancos y asesino, Charles Arthur (Pretty Boy) Floyd, cuya zona de acción era la región central entre los estados de Ohio, Oklahoma y Missouri durante la era de la Gran Depresión. Floyd asumió las historias de que James y sus muchachos compartía su botín con “viudas y huérfanos” y él hacía lo mismo.
Aunque la fuga de Mangione sólo duró cinco días y no ha beneficiado a ningun asegurado de United Healthcare, su comportamiento equivale al prototipo que Meyer describe como el antihéroe. El sistema de seguros de salud es tan opresivo y peculiar sólo en Estados Unidos, que es la única nación industrializada en el mundo que no provee un sistema de salud universal.

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Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo

El Congreso Nacional de Delegados, reunido en la ciudad de Mar del Plata, del que participaron 50 seccionales de la UOM de todo el país, anunció un plan de lucha que consiste en diez días de asambleas, un paro nacional seguida de paros progresivos de 48 y 72 horas en caso de no tener respuestas.
En la seccional de San Nicolás este lunes comenzaron las asambleas informativas de las distintas plantas fabriles para debatir con los trabajadores sobre el alcance del plan de lucha y fortalecer el reclamo desde las bases. Más allá del retraso salarial, el secretario general de la UOM, Abel Furlán, advirtió sobre la gravedad de la situación que atraviesa el sector: “Ya perdimos 22.000 puestos de trabajo y están en riesgo entre 30.000 y 50.000 más por la apertura indiscriminada de importaciones. Nos quieren imponer condiciones que no tienen relación con la realidad económica que estamos viviendo”, explicó.
Causa Villazo: “Seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”
Entre tanto, a 51 años del levantamiento obrero de Villa Constitución, en marzo de 1974, en la etapa final de la investigación de la causa judicial sobre los crímenes cometidos para reprimir el alzamiento obrero aplicando el llamado Operativo Serpiente Roja del Paraná y con la complicidad de Acindar, hubo un reconocimiento del lugar de los sobrevivientes del lugar donde se realizaron las detenciones ilegales y torturas en el predio de esa empresa. Se trata del conocido “Albergue de solteros”, uno de los primeros Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en nuestro país, posteriormente destruido por la empresa. Allí mantuvieron cautivas y cautivos bajo tormentos a obreros metalúrgicos de la Lista Marrón y a quienes habían organizado la solidaridad de la lucha por la democracia sindical, por condiciones dignas de trabajo y de salud.
Marcelo Cortés, Secretario General de la CTA Autónoma Villa Constitución, relató que “los compañeros que ingresaron pudieron ubicar bien las instalaciones que ya no existen y además se sumó un señor que vivió en el barrio y pudo clarificar cada lugar”.
Mientras se llevaba adelante esta medida, en el portón del ex ingreso a la planta organizaciones de derechos humanos, sindicales y políticas realizaron un acto para apoyar a los testigos. “Hubo muchos gremios y público general que acompañó. Hay que continuar con fuerza porque seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”, concluyó.
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Pablo Flores: “Los trabajadores del ARCA no vamos a aceptar mansamente el ajuste de nuestros salarios”

El secretario general nacional de AEFIP, Pablo Flores, expone las razones detrás de las recientes medidas de fuerza llevadas adelante por los empleados estatales, que incluyen apagones y protestas frente a las principales centrales del ARCA. En un contexto de profundos reclamos por la pérdida de poder adquisitivo y el desmantelamiento de los organismos públicos, Flores nos comparte su perspectiva sobre la situación salarial, el impacto de las políticas del gobierno, la movilización de los trabajadores y la inminente realización de un paro general.
A su vez, aborda también las dificultades económicas que atraviesa el país y la creciente tensión social, que se ve reflejada en la falta de respuestas a los derechos laborales y las necesidades de los trabajadores.
LCV: “Ustedes están llevando adelante medidas de fuerza, apagones, protestas en las puertas de las centrales más importantes del ARCA, eh, por lo que están padeciendo ustedes como empleados estatales impositivos. Contanos un poco, porque sé que la última arremetida fuerte fue este 31 con la pérdida de una gran cantidad de trabajadores que tomaron el retiro, ese retiro voluntario casi forzoso, ¿no?”
Pablo Flores: “Sí, la verdad es que venimos con varios temas. Hoy estamos discutiendo la cuestión salarial. Nosotros tenemos congelado el salario desde febrero del año pasado, sabiendo que nosotros tenemos compuesto nuestro sueldo por un porcentaje de la recaudación. Ese porcentaje también fue disminuido dos veces, la alícuota de apropiación, durante el año pasado, una vez en junio, otra en enero. Y nada, estamos pretendiendo discutir una recomposición salarial, porque ya el ajuste es intolerable. Entonces eso hace que los crímenes informáticos generen un conflicto que va a seguir creciendo. Bueno, sumado a este desmantelamiento del organismo, que se da en parte con jubilaciones y retiros voluntarios, que muchos son, digamos, por miedo a perder derechos futuros, ¿no? Entonces, eh, me parece que la política del gobierno es bastante agresiva como para que nos quedemos de brazos cruzados.”
LCV: “Además, está esa agresividad. Por fin está empezando a tomar algún tipo de forma la respuesta, y esto tiene que ver con la movilización del miércoles y con el paro, eh, que está tomando forma para este jueves. ¿Cuál es tu opinión? ¿Cómo ves vos la adhesión? ¿Creés que va a ser importante? ¿Qué va a pasar con el tema de los transportes?”
Pablo Flores: “Yo creo que la movilización, eh, es acompañar a los jubilados después de la brutal represión. Los jubilados vienen organizándose, manifestando su reclamo legítimo a una jubilación digna. Son trabajadores que han aportado años de trabajo, no están haciendo otra cosa que reclamar su salario diferido, por el cual ya aportaron décadas de trabajo. Entonces, acompañarlos después de esa brutal represión y seguir, digamos, y acompañar ese legítimo reclamo es más que una obligación de la Confederación General del Trabajo. Bueno, me parece que la movilización empieza a ser un reclamo que va a ser permanente y, bueno, a esto le sigue el paro general por falta de discusiones paritarias. No se homologan los acuerdos, no hay, eh, no hay, digamos, discusiones salariales que acompañen la inflación, están muy por debajo del nivel de inflación, y un montón de situaciones de pérdida de puestos de trabajo. Bueno, hay infinidad de situaciones que hacen al mundo laboral, que hacen que este paro general empiece a tomar cuerpo. Yo creo que la gran mayoría de los trabajadores va a adherir a esta medida de fuerza.”
LCV: “El paro, o los apagones, o el tema del desmantelamiento de las capacidades operativas de los empleados, y el aporte intelectual que hacen, o sea, empleados preparados que son despedidos, o que, o que son suspendidos, o que tienen el retiro voluntario en el marco de los trabajadores impositivos y de los trabajadores de aduana, ¿cuál es el impacto que tiene en la vida de los ciudadanos?”
Pablo Flores: “Yo creo que en la vida general de los contribuyentes empieza a ralentizarse, eh, la atención en general. Lo que están expresando los trabajadores es una disconformidad total con la política, tanto la salarial como la del conjunto de sus derechos. Y esto va a afectar, sobre todo, en definitiva, a la recaudación nacional. La recaudación nacional sostiene todos los servicios que da el Estado, así que no es un tema menor. No solo quizás es una cosa inmediata, de si no atendemos durante 3 horas, hay un, eh, un contribuyente que no puede hacer un trámite. Me parece que, en la medida en que el gobierno no atienda los reclamos de los trabajadores, esto va a terminar afectando a la recaudación nacional, porque los trabajadores no vamos a aceptar mansamente ni los brutales ajustes ni la crítica de derechos.”
LCV: “En el marco de estas medidas económicas y de este lunes negro que está viviendo el mundo completo, y por supuesto está pegando el coletazo acá, y en tanto las medidas de Milei parecen ir en contramano con las medidas del mundo, ¿esta, esta, este problema recaudatorio se agudiza?”
Pablo Flores: “Yo creo que sí, porque el gobierno, digamos, no define un plan económico serio ni, ni siquiera es un plan económico que se pueda entender y que se pueda analizar como un plan económico. Me parece que son una serie de medidas de ajuste, de regulaciones, de transferencias de plata de un sector a otro, y todo se basa en un ajuste fiscal para sostener, digamos, la baja de la inflación, pero que está fixiando la economía. Y esto se pretende sostener con, primero, con el ajuste fiscal, segundo con un buen aporte que pasó el blanqueo, pero, bueno, la plata que dan estos márgenes se acaba y por eso ahora recurren al endeudamiento. Bueno, los límites que encuentran es que el endeudamiento no es tan fácil. Y bueno, el Fondo pide devaluación, el Fondo pide garantías de repago, con lo cual, digamos, si ellos fixan la economía, el Fondo Monetario es más reticente a que le digan ‘Bueno, no me vas a poder pagar’. Bueno, yo creo que tiene un frente muy complicado el gobierno, porque todo lo que expresó que iba a mejorar la situación de los argentinos la viene empeorando.”
LCV: “Hay un run acerca de que el Fondo Monetario, los acreedores, el mundo financiero, bla, bla, bla, estaría pidiendo en este momento un cambio, que no es que se vaya Caputo. ¿El cambio de collar tendría algún tipo de efecto, o lo que hay que cambiar es el perro?”
Pablo Flores: “Mirá, me parece que los gobiernos suelen, suelen hacer, como, eh, cuando están complicados, suelen hacer como una suerte, digamos, de, de, a ver cómo decirlo, de como darle otra impronta al gobierno, diciendo que viene otra situación mejor. La verdad es que si no cambia la política y cambian la persona, claro, eh, no, como decís vos, no hay que, no hay que dejar de sacarle el collar, hay que dejar de ser perro, pero bueno.”
LCV: “¿Dónde van a concentrarse mañana? ¿Y qué carácter va a tener el paro en tu sector el jueves, no el miércoles?”
Pablo Flores: “Estamos todavía viendo. Nosotros siempre convocamos ahí, a nuestra sede, que es en Alsina 1440, para unirnos después a la columna general de la CGT, porque estamos a dos cuadras del Congreso. Pero, eh, nada, el paro después es un paro de 24 horas, con lo cual, eh, nada, nosotros sencillamente adherimos y esperamos una gran adhesión de los trabajadores.”
LCV: “¿No es paro con concurrencia, o sí?”
Pablo Flores: “No, no, no. Paro, paro total, actividades sin asistencia al trabajo.”
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Caminar es resistir: una propuesta ambulante de David Le Breton y Walter Benjamin

Por: Carolina De La Torre.
En una era donde cada minuto está diseñado para la productividad, caminar sin rumbo es un acto de insumisión; es la grieta en el sistema, la pausa que desafía la velocidad que nos enajena.
Caminar es uno de los últimos actos de resistencia en un mundo que ha convertido el tiempo en una mercancía. Mientras la ciudad nos obliga a medir cada minuto en función de su utilidad, el flâneur –ese caminante sin causa– se desliza entre las grietas del sistema, eligiendo el extravío en lugar del destino. No le interesa la dictadura de los relojes, sino el ritmo impredecible de sus pasos, la textura del suelo, la forma en que la luz tiñe una esquina. Como advirtió Walter Benjamin, para ese paseante ocioso, la multitud es su velo, la trinchera desde la que observa sin ser devorado por la maquinaria del mercado.
El filósofo francés David Le Breton también lo expresa con claridad: “Cada paso es un gesto de apropiación del mundo”. Caminar es un acto de insumisión ante el torbellino moderno, una ruptura con la lógica que impone velocidad, eficiencia y productividad absoluta. En la caminata, el tiempo no es algo que se pierde, sino algo que se recupera, que se reescribe al margen de la vida. Se transita no solo el espacio, sino también la memoria, el alma misma de la vida. Se revelan ciudades que no existen en los mapas, sino en la manera en que el viento sacude un árbol, la sombra de un letrero que nunca antes había estado ahí o la propia escena única e irrepetible que sólo la pausa deja ver. Caminar es ir soltando, con cada paso, el nudo ciego que la sociedad de la prisa nos impone.
El flâneur es una anomalía en un mundo donde el movimiento debe ser lineal, estrictamente encadenado a una rutina que promete éxito; minuto a minuto, midiendo cuál es el siguiente paso para llenar la lista de actividades por hacer. Pero él desafía esa rigidez con la deriva, con la pausa sin justificación. En la economía del capital, el peatón sin destino es una pérdida, un estorbo en el sistema de la eficiencia. La ciudad ha sido diseñada para el tránsito “veloz” y sin interrupciones, para que la mercancía circule sin fricciones. Pero el caminante es fricción pura, una resistencia viva al ritmo impuesto.
Le Breton advierte: “El caminar libera el espíritu del peso del mundo”. Y en estos tiempos donde la realidad se desmorona bajo el exceso de información y la velocidad del consumo, caminar es aflojar la venda que nos aprieta los ojos. Es recuperar la calle antes de que se convierta en un decorado, en un flujo incesante de datos, publicidad y entes corriendo a la desgarradora rutina. Es reivindicar la existencia fuera del algoritmo repetitivo, del cálculo meticuloso de lo que debemos hacer cada segundo del día.
Y más aún, caminar es una forma de pensamiento. En una sociedad que ha convertido el tiempo en una cadena de producción ininterrumpida, donde cada instante debe ser optimizado, la prisa se convierte en un mecanismo de control. La velocidad no solo nos desplaza físicamente, sino que nos impide ver. “Caminar es también una forma de pensar”, dice Le Breton. Cuando todo se mueve tan rápido, el pensamiento crítico se evapora, la contemplación se vuelve un lujo. Y sin contemplación, sin ese espacio donde germinan las ideas, ¿qué queda de la humanidad? La enajenación no solo es un efecto de la prisa, es su esencia. Caminar es la última grieta en ese muro, la rendija por la que aún se filtran los susurros de la vida, las preguntas que solo pueden nacer en la pausa, en la soledad con uno mismo. “La lentitud es un derecho fundamental del espíritu”, señala Le Breton, y sin ella, la conciencia se marchita.
En este mundo, donde los autos han conquistado el paisaje y las aceras se reducen a meros fragmentos de lo que fueron, el caminante se ha convertido en un intruso. El automóvil, el tren, el avión: todos vehículos de la prisa, diseñados no para mirar, sino para llegar. “El hombre moderno ya no camina, se desplaza”, dice Le Breton. Y en ese desplazamiento, en esa obsesión por acortar distancias, se pierde la posibilidad de ver, de sentir, de existir y de cuestionar. Se borra el detalle, se anula el encuentro fortuito, se aniquila la posibilidad del asombro y contemplación. La ciudad, que alguna vez fue un espacio de exploración, se convierte en un simple tablero de trayectorias predefinidas, donde cada trayecto es solo un medio para un fin.
La velocidad lo consume todo, incluso el pensamiento. Ir de un punto a otro sin detenerse es la norma, y en ese vai ven se pierde la capacidad de reflexionar, de descifrar los secretos –o los no tan secretos– de la existencia. La contemplación, ese espacio donde germinan y florecen las ideas que nos hacen avanzar como humanidad, ha sido borrada. Caminar es la única forma de reabrir esa puerta, de recuperar las pistas que la vida deja entre las esquinas. Cada paso es un desafío a la prisa, un acto de resistencia frente al río que nos arrastra. Es enfrentarse a la incomodidad de estar a solas con nuestros pensamientos, pero también la oportunidad de florecer en esa soledad, de reencontrarnos con las preguntas esenciales que el ruido de la modernidad ha silenciado.
Hoy, más que nunca, la caminata está en peligro. Las aceras se reducen, los espacios públicos desaparecen y el peatón se vuelve un estorbo. Se camina menos y se consume más. Los vehículos han conquistado el paisaje, devorando la posibilidad del paseo errante. “Caminar es un arte que se desvanece en un mundo donde todo debe ir más rápido”, nos advierte Le Breton. La ciudad se ha vuelto una máquina de tránsito, un engranaje donde lo único que importa es llegar, nunca estar.
Qué nos queda entonces, sino caminar a contracorriente. Hacer del laberinto nuestro hogar y del paso errante nuestro manifiesto. Salir de casa como quien llega de lejos, redescubriendo el mundo en cada esquina, como si fuera la primera vez. Porque, como bien advierte Benjamin, la ciudad ya no es una patria, sino un escenario. Y en este teatro de lo fugaz, el caminante sigue siendo el último espectador lúcido.
Así, en la era de la prisa, quien aún camina sin rumbo desafía al tiempo mismo. Quien aún se detiene a observar, a escuchar los ecos que la velocidad silencia, a mirar las sombras es quien mantiene encendida la chispa de la conciencia.
Nota publicada en Pijamasurf.com


Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo
El Kit del miedo, por Laura Giussani Constenla
