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Agricultura Familiar: protestas en todo el país por los despidos anunciados.
Este viernes, ATE Capital junto a otros gremios organizó una jornada de lucha con el corte de cuatro calles para terminar en una marcha desde Congreso a la Legislatura Porteña en defensa de los puestos de trabajo de la Secretaria de Agricultura Familiar. Daniel Catalano, se reunió con el encargado de Recursos Humanos del Ministerio de Agricultura quien le confirmó que no tenían otra alternativa y que la decisión estaba tomada: serían 567 los despedidos en todo el país. El dirigente aseguró que mantendrían las ocupaciones y los planes de lucha.Hace semanas que La Columna Vertebral sigue con atención la situación de los trabajadores de la Agricultura Familiar y de los productores que quedarán sin orientación y recursos para llevar adelante sus emprendimientos. Desde Salta, Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy. Nos han llegado fotos e información al instante. Hoy hacemos una recorrida por el país para ver el estado de situación.
MENDOZA: En una asamblea abierta de los gremios ATE Y UPCN, denunciaron la falta de respuestas certeras sobre la situación provincial por parte de las autoridades locales y nacionales. En un comunicado difundido tras la asamblea, los trabajadores aseguraron que “no permitiremos el desmantelamiento de la agricultura familiar de Mendoza” y exigieron la reincorporación de todos los despedidos y despedidas. Gustavo Vitale, delegado de ATE de SAF delegación Mendoza, relató que “durante la realización de la asamblea siguen llegando mensajes de que han salido 700 telegramas de despidos en Agroindustria”, por lo que decidieron comenzar el plan de lucha difundido.
NEUQUÉN: Trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar en Neuquén realizaron este miércoles un abrazo simbólico de la sede, de Antártida Argentina 69, en rechazo a los “600 o 700 despidos” y al “vaciamiento” del organismo nacional. El referente de ATE en la Secretaría de Agricultura Familiar de Neuquén, Daniel Gómez sostuvo que se trata de una entidad ligada a la producción de pequeña escala y que el problema que trae aparejado, además de la pérdida de la fuente laboral también dejar sin asistencia técnica a cientos de familias del sistema productivo. “En Neuquén somos 28, llegamos a ser 43, ya venimos de un proceso de ajuste, de despidos, del achicamiento del Estado. El 80% no quedarán mas de 4 ó 5 trabajadores. Es una locura lo que están haciendo con (Mauricio) Macri a la cabeza y los representantes del Estado con este desguace”, señaló el gremialista.
MISIONES. Esta semana se realizó un abrazo simbólico a la sede de la Subsecretaria Familiar en Eldorado. El malestar surgió a partir de la confirmación dada por el Coordinador del área en Misiones, Jerónimo Lagier, de la existencia de una nueva lista de personas a despedir. Los productores decidieron salir a las calles para reclamar el cese de despidos. Miriam Samudio, del movimiento Productores Independientes de Piray (PIP) mostró el descontento con la situación afirmando que “para nosotros es indispensable el trabajo y el apoyo de los técnicos de la Secretaría para llevar adelante nuestro trabajo. Por ejemplo a nosotros nos golpeó mucho el despido de Raúl Gorriti que siempre nos acompañó”. Hubo una olla popular en las puertas del organismo
TUCUMÁN: los trabajadores de la Secretaría de Agricultura Familiar junto a pequeños productores de toda la provincia organizaron una jornada en la Legislatura de Tucumán para protestar contra los despidos y dar a conocer la importancia de la dependencia. Ricardo Francisco Haedo, ingeniero zootecnista que trabaja en la Secretaría hace 20 años, explicó: “Junto a los productores generamos conocimiento y a su vez enriquecemos las aulas para que este sistema mejore. Sin embargo, el Gobierno Nacional dice que hoy en día esto no funciona”, y señaló que también dieron fin al monotributo social agropecuario, que les permitía a los pequeños productores poder facturar recibir un aporte jubilatoria y contar con cobra social.
ENTRE RÍOS. En las puertas de la Secretaría de Agricultura de Entre Ríos se montó este miércoles una feria con la producción de los microemprendimientos familiares. Clara Fernández, una artesana de La Paz, Entre Ríos, armó su puesto en la feria sobre la vereda de calle España, a metros de Pellegrini, para luchar: “no queremos que nos saquen a nuestros técnicos de Agricultura porque son ellos los que nos ayudan a vender los productos, nos llevan y nos dan información. Desde entregarnos las semillas hasta decirnos cuándo la tenemos que plantar. Las personas del campo necesitamos de ellos”.Mario Den Daw y Pablo Benetti, técnicos entrerrianos de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) explicaron que en el área se viene trabajando desde 1994 bajo el Programa Social Agropecuario con “los más pobres del campo entrerriano”.
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Crónicas de la vida moderna (Parte I), por Marcelo Cosin
Tras la Segunda Guerra Mundial, la penetración cultural se desplegó como un arma silenciosa: primero entretenimiento, luego consumo, y finalmente la colonización de la imaginación. En los años cincuenta la televisión norteamericana explotó como un espectáculo doméstico: millones de familias hipnotizadas frente a la pantalla, mientras la publicidad convertía el living en sucursal del supermercado. Ese modelo, exportado como parte del poder blando, llegó a la Argentina en los años cincuenta. Lo que aquí empezó como transmisión patriótica se transformó pronto en concursos, series dobladas y shows musicales calcados de la lógica yanqui. Así, la penetración cultural nos cogió desprevenidos: entretenidos, anestesiados, con la guardia baja, fuimos perdiendo referentes propios hasta quedar zombis, analfabetos culturales, vagando en las tinieblas del televisor encendido.
Yo amo a Lucy
Un ejemplo de “penetración cultural” es el estreno en la televisión argentina de la serie I Love Lucy ofrecida en la televisión en Blanco y Negro del canal 7 (único canal estatal) como Yo amo a Lucy.
Producción innovadora. Emitida entre 1951 y 1957, protagonizada por Lucille Ball y Desi Arnaz. Fue pionera en grabarse en estudio con público en vivo y en 35 mm, lo que permitió su exportación internacional.
Argumento. Lucy Ricardo, ama de casa casada con un músico cubano, sueña con convertirse en estrella. Su ingenuidad y ambición la llevan a situaciones cómicas, siempre dentro del marco de la vida doméstica.
Impacto en EE. UU. Fue la serie más vista durante cuatro temporadas consecutivas, ganó cinco premios Emmy y se convirtió en un texto fundacional de la comedia televisiva.Ideología implícita:Refuerza el modelo de familia nuclear urbana.Naturaliza el rol de la mujer como ama de casa, aunque con aspiraciones frustradas de independencia.Introduce el consumo y el espectáculo como horizontes de deseo.Presenta la diversidad (un marido cubano) en clave de integración al “sueño americano”.
La familia Falcón
La familia Falcón (1962–1969) fue una de las primeras telenovelas argentinas emitida por Canal 13, creada por Hugo Moser y patrocinada por Ford para promocionar su modelo Falcon. Bajo la apariencia de comedia familiar, funcionó como un ejemplo claro de penetración cultural e ideológica, al instalar un modelo de familia de clase media “ejemplar” y asociarlo directamente con un producto de consumo extranjero.
Debut. 5 de febrero de 1962 en Canal 13, dirigido por Hugo Moser.
Duración. Se emitió semanalmente hasta 1969, con capítulos de 25 minutos.
Elenco. Pedro Quartucci (padre), Elina Colomer (madre), Roberto Escalada (tío solterón), Virginia Lago, José Luis Mazza, Alberto Fernández de Rosa, entre otros.Patrocinio: El apellido “Falcón” proviene del automóvil Ford Falcon, recién lanzado en Argentina. La serie fue concebida por una agencia de publicidad para promocionar el auto. Tuvo su versión cinematográfica en 1963.
Tema musical. “Juntitos, juntitos”, interpretado por Los Cinco Latinos, reforzaba la idea de unión familiar.
Contenido ideológico. Representaba a la familia de clase media porteña de los años 60: padre trabajador, madre abnegada, hijos obedientes y un tío solterón. Era presentada como “una familia como la suya, como cualquiera de su barrio”. Unidad familiar con autoridad paterna y sin conflictos profundos. Evitaba temas polémicos como divorcio, sexualidad o tensiones sociales.
Lenguaje “limpio”. Estaba prohibido decir malas palabras en televisión.
La serie funcionó como vehículo publicitario: el auto Falcon se convirtió en símbolo de modernidad y aspiración. Instaló un ideal de familia que invisibilizaba la diversidad social y cultural argentina. Fue parte de la estrategia de las empresas extranjeras (como Ford) para asociar sus productos con valores locales, naturalizando el consumo como parte de la vida cotidiana.
Dijo Heriberto Muraro en 1985: “La penetración cultural norteamericana en la Argentina a través de la televisión no es un fenómeno superficial ni espontáneo. Es el resultado de una estrategia sistemática de exportación de modelos culturales, estilos de vida y valores que acompañan la expansión del capitalismo. Los programas televisivos importados —series, formatos, noticieros— no solo entretienen: moldean imaginarios, naturalizan consumos y desplazan tradiciones locales. La televisión se convierte en un vehículo privilegiado de colonización simbólica, porque actúa en la vida cotidiana, en el ocio, en la familia, en la infancia. Así, la dependencia económica se traduce en dependencia cultural. Y lo más grave es que esta penetración se produce con la anuencia de las élites locales, que prefieren importar enlatados antes que invertir en producción nacional. La consecuencia es una sociedad que se reconoce más en los héroes de Hollywood que en sus propios referentes, y que aprende a mirar el mundo con ojos ajenos.”
