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Entre la vida y la muerte en las cárceles de Turquía, por Alvaro Hilario
Miles de presos políticos kurdos mantienen una huelga de hambre en cárceles turcas, en protesta por las condiciones de reclusión de Abdullah Öcalan, líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán. Mientras crece la alarma por el precario estado de salud de muchos de los huelguistas, seis prisioneros se suicidaron en los últimos días ante la indiferencia del gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
En el momento de publicar estas líneas, la diputada del Partido Democrático de los Pueblos y copresidenta del Congreso Democrático de Kurdistán, Leyla Güven, cumple 150 días de huelga de hambre en demanda del fin del régimen de aislamiento al que está sometido el líder del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (Pkk), Abdullah Öcalan, a quien se considera la llave para solucionar el largo conflicto entre el pueblo kurdo y el Estado turco. Güven comenzó su protesta el 8 de noviembre de 2018 en la prisión de la ciudad turco-kurda de Amed (Diyarbakir) –donde se encontraba presa por criticar públicamente la intervención militar turca en el cantón sirio de Afrin– y, desde el 22 de enero, en su propio domicilio. Allí ha sido visitada por diferentes personalidades de relieve internacional, como Nora Cortiñas, cabeza visible de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS. La política kurda no está sola en esta lucha: más de siete mil presos políticos, diputados y activistas prokurdos y por los derechos humanos de diferentes lugares del globo mantienen ayunos, en algunos casos, superiores a los cien días de protesta indefinida. Entre estos, se encuentran Nasir Yagiz, en Basur (Kurdistán turco), con 136 días; Imam Sis, en Gales, con 113, y las 14 personas que en Estrasburgo acumulan 113 días sin ingerir alimentos sólidos.
Es por esto que se teme por la vida de los huelguistas, como la del escritor Ilhami Cinar, en huelga desde el 5 de enero (90 días) en la prisión cerrada número 1 de Sakran, en Turquía. Su tía Havide Bayram, quien lo visitó en la última semana de marzo, señaló que Cinar, que ya ha perdido 11 kilos, acudió a la sala de visitas con la ayuda de otros presos. Respecto a su estado de salud, manifestó a la agencia de noticias kurda Anf que “su presión arterial cae constantemente. Tiene problemas en la vista. Su ojo derecho está casi completamente ciego. Otros prisioneros en su sala cubren las luces con un periódico para que no le hagan daño en los ojos. Su salud se deteriora cada día. A pesar de su situación, Ilhami está decidido a continuar con su protesta”.
A pesar de que Leyla Güven y sus camaradas ingieren agua con sal y azúcar, y un complejo de vitaminas que les permite aguantar tan prolongado reclamo, padecen náuseas, fiebres, migrañas, presión arterial inestable, graves déficits sensoriales, desnutrición severa y pérdida de la masa muscular.
Por otro lado, son ya seis las personas que han terminado con su vida para reclamar el fin del aislamiento de Öcalan: Zülküf Gezen, penal de Tekirdag, el 17 de marzo; Ayten Beçet, cárcel de mujeres de Gebze, el 22 de marzo; Zehra Saglam, prisión de mujeres de Erzurum, el 24 de marzo; Medya Cinar, prisión especial de Mardin, el 25 de marzo; Yonca Akici, penal de Sakran, el 29 de marzo, y en la última semana se sumó Siraj Yuksek, en huelga de hambre desde el 1 de marzo. Tampoco podemos olvidar al activista Ugur Sakar, quien el 20 de febrero se inmoló con fuego en Krefeld, Alemania, en protesta por el régimen de aislamiento impuesto al líder kurdo. Sakar falleció un mes después a causa de las gravísimas quemaduras que afectaban el 60 por ciento de su cuerpo.
Las organizaciones kurdas, sin embargo, condenan este tipo de acciones individuales y llaman a priorizar la lucha colectiva, encarnada en la huelga de hambre que Güven comenzó el pasado 8 de noviembre.
“Este tipo de resistencia no es nuevo en la historia del movimiento y la sociedad kurda. Es la forma de acción más elevada y emocional de la sociedad. La decisión de iniciar una huelga de hambre se debe a una profunda convicción política”, afirma la activista kurda Sozdar Koçer en una nota aparecida a mediados del pasado mes de febrero en Anf. Koçer recuerda también que la resistencia de Güven y los demás huelguistas “despierta el espíritu de las huelgas de hambre pasadas en las cárceles de Turquía y Kurdistán, en particular la del 14 de julio de 1982 en la prisión de Amed”. Kemal Pir, uno de los militantes muertos en aquella protesta, describió antes de morir las razones de su acción, que bien pueden extrapolarse a la actual movilización: “Amamos tanto la vida que estamos dispuestos a morir por ella”.
SIN DIÁLOGO. La masiva huelga de hambre no parece suficiente presión, empero, para que el gobierno turco, dirigido por el autoritario islamista Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía y líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo (Akp), levante el aislamiento que sufre Öcalan o, al menos, se digne aceptar algún tipo de interlocución. Detentador de un poder casi absoluto (sólo cuestionado por las recientes elecciones municipales del 31 de marzo) y con el apoyo de la Unión Europea y los Estados Unidos, que mantienen al Pkk en el listado de organizaciones terroristas, los dos únicos gestos de Erdogan han sido la liberación de Leyla Güven, el 22 de enero, y la visita de cinco minutos a Abdullah Öcalan de su hermano, que diez días antes le fuera concedida, ambos gestos dirigidos a desactivar la protesta. Recordemos que el líder del Pkk no veía a sus familiares desde 2016 y que desde 2011 no ha visto a sus abogados. No son mejores las condiciones de vida de los 12 mil presos políticos kurdos en las cárceles de alta seguridad de Turquía.
Aunque el reciente declive electoral del Akp es adjudicado a la crisis económica y a la galopante inflación, desde la dirigencia kurda también se señala la creciente reacción popular al autoritarismo de Erdogan.
De este modo, los candidatos a coalcaldes de Diyarbakir por el Hdp, Selçuk Mizrakli y Hülya Alökmen Uyanik, que este domingo lograron el 62 por ciento de los sufragios, manifestaron que el resultado de los comicios “es una señal de la creciente oposición del pueblo contra el aislamiento. La victoria es para Leyla Güven y Gültan Kisanak (ex alcaldesa kurda sentenciada el mes pasado por la justicia turca a catorce años de prisión por cargos de terrorismo). “El pueblo kurdo ha manifestado claramente su determinación, fe y voluntad. Han expresado su deseo por la paz y la coexistencia de los pueblos”.
Nora Cortiñas:
“En esta lucha se entrega la vida de muchos modos”
La integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, y la coordinadora de la organización argentina Diálogo 2000, Beverly Keene, llegaron el 1 de marzo a Amed desde Buenos Aires para solidarizarse con los huelguistas y visitar a la diputada Güven. El viaje forma parte de la campaña internacional que demanda el fin del régimen de aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan. Cortiñas también mantuvo un encuentro con el movimiento turco de derechos humanos Madres de la Paz y participó, el 2 de marzo, en un foro urgente de solidaridad organizado en Amed por el Movimiento de Mujeres Libres. La militante argentina, que ya visitó Kurdistán con anterioridad, envió el 18 de enero una carta a Güven en la que manifestaba que las Madres llevan “más de cuarenta años de resistencia a las dictaduras, y sabemos por ello que en esta lucha se entrega la vida de muchos modos. Quisiéramos que con esta medida que se está multiplicando en diferentes cárceles no sólo logres realizar un gesto de dignidad y de ejemplo, en un mundo sacudido por la indiferencia, sino también que se alcance el objetivo de la libertad de todos los presos y presas políticas”.
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CGT: “MARCHAMOS CONTRA LA REFORMA LABORAL”
La Confederación General del Trabajo anunció una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves 18 de diciembre en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional que busca precarizar aún más el trabajo argentino.
El proyecto del presidente Milei pretende instalar un banco de horas que permitiría jornadas de trabajo de 12 horas, habilita el cobro de salarios mediante mercancías y elimina, entre otros, el estatuto del periodista.
*nota en desarrollo
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Expo Cooperativa 2025: producción, soberanía alimentaria y desarrollo local, por Hernán Rachid
En exclusiva con La Columna Vertebral, e ldirector de Capacitación y Formación del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), Hernán Rachid, detalla cómo avanza la organización de la Expo Cooperativa 2025, profundiza en el rol de las cooperativas en la producción de alimentos y explica por qué la soberanía alimentaria es clave para el desarrollo de las comunidades bonaerenses. También analiza la situación actual del sector agropecuario y la urgencia de fortalecer redes productivas en todo el territorio.
LCV — ¿Cómo va la preparación de la Expo Cooperativa 2025 que tendrá lugar este viernes?
Hernán Rachid: “Este viernes 12 estaremos en el Teatro Argentino, en calle 51, realizando la segunda Expo Cooperativa desde que se jerarquizó nuevamente el órgano de control y fomento de cooperativas en la provincia. La primera edición fue el año pasado y esta segunda llega con gran participación y una amplia oferta de actividades.”
LCV — Dentro de la Expo habrá una feria de alimentación. ¿Quiénes participan y qué ofrecerán?
Hernán Rachid: “Decidimos concentrar la muestra en las cadenas de producción más fuertes de la provincia y por eso montamos una feria de alimentos en el exterior del Teatro Argentino con unas diez cooperativas y federaciones agropecuarias. Participarán Federación Rural, FECOFE, Federación AGROPA y cooperativas de la región y del interior que ofrecerán harinas, lácteos, kiwi y otros productos. Buscamos visibilizar al sector cooperativo y permitir que vecinos y vecinas accedan a alimentos a precios accesibles.”
LCV — Se menciona mucho el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo lo definirías y cuál es el aporte de las cooperativas?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir sus alimentos, especialmente aquellos vinculados a su cultura y consumo habitual, y a acceder a ellos. En las cooperativas de pequeños y medianos productores es un eje central porque involucra el vínculo con el territorio, la comunidad, los consumidores y las formas de producción. Por eso el sector cooperativo lo adopta como un principio fundamental.”
LCV — No todos los productores trabajan bajo el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo unifican estos esfuerzos en un contexto donde el discurso oficial lo desvaloriza?
Hernán Rachid: “Nuestro enfoque consiste en abordar la crisis del sector agropecuario, donde solo entre el 7% y el 8% de la población vive en el campo y la mayoría está en ciudades. Muchos pueblos del interior no producen sus propios alimentos y dependen de mercados centrales ubicados a cientos de kilómetros. Lo mismo ocurre con la leche, la carne o los huevos. Entendemos la soberanía alimentaria no solo como acceso a alimentos, sino como una estrategia de desarrollo local, trabajo, prestación de servicios, fortalecimiento del comercio interno e impulso para cooperativas y pymes del interior.”
LCV — La soberanía alimentaria implica una cadena productiva compleja. ¿Cómo se integra el sector cooperativo en ese proceso?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria involucra a toda la cadena de producción. Las cooperativas conviven con productores independientes y empresas en una provincia con una diversidad enorme: fruticultura, horticultura, granos, carnes, olivos e incluso vitivinicultura. En el Congreso de Cooperativas Agropecuarias que organizamos con la Universidad de La Plata y el Ministerio de Desarrollo Agrario, cooperativas grandes, medianas y pequeños productores coincidieron en que la situación es muy preocupante y en que es urgente generar trabajo, fortalecer los pueblos del interior y garantizar el acceso a alimentos.”
LCV — ¿Qué podrán encontrar quienes visiten la Expo Cooperativa 2025?
Hernán Rachid: “Esperamos que se acerque mucha gente. Además de la feria de alimentos, habrá espectáculos de cooperativas culturales; cooperativas tecnológicas con realidad virtual e inteligencia artificial; cooperativas textiles y gastronómicas para comer en el lugar. Será una exposición diversa, completa y muy rica.”
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Crónicas de la vida Moderna, parte II, “Publicidad, marketing y capital”, por Marcelo Cosín
Una canción para acompañar la lectura:
“Coca Cola refresca mejor, Coca Cola elimina el dolor, Coca Cola querida señora, es el símbolo perfecto del amor”. Esta letra (y la música) la escribió el genial Jorge Schussheim a comienzos de la década del 60.
La publicidad es un género de comunicación dependiente de otra disciplina que la abarca: el marketing. Para no entrar en detalles, la publicidad, que es tan antigua como la Edad Media, tiene su inicio como herramienta fundamental del capitalismo en los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.
Esta crónica se refiere a la publicidad comercial, no a la comunicación política. El marketing comercial es mucho más que una técnica para vender productos: es el sistema que organiza la producción y el consumo dentro del capitalismo. Su función no es sólo conectar empresas con clientes, sino crear necesidades, moldear deseos y transformar la vida cotidiana en mercancía. A través de la publicidad, el marketing convierte objetos comunes en símbolos de felicidad, estatus o amor, instalando la idea de que consumir es la forma natural de existir.

Un ejemplo: un comercial de televisión de aceite Cocinero (Molinos Río de la Plata). En el envase del producto hay una imagen de un cocinero con gorro y una gran sonrisa. En ese comercial, el ama de casa, la señora, tiene la fantasía de que ese cocinero del envase toma vida y la enamora. Algo así como que el cocinero es su amante secreto. ¿Qué tiene que ver esta imagen con un aceite de girasol que sirve para freír papas fritas? Nada. Es cierto: nada que ver.
Si uno se deja guiar por las definiciones, podría suponer que la publicidad sirve para informar las características del producto y, sobre todo, especificar las ventajas sobre productos de la competencia. Pero no es así. La publicidad usa técnicas de persuasión. Autores como Vance Packard y Ernest Dichter abundaron en construcciones teóricas para explicar que la publicidad somete a la sociedad a una especie de esclavitud a normas que predeterminan qué es lo bueno, lo correcto, lo aceptable y, sobre todo, dictaminan acerca del deber ser de la persona.Los slogans muchas veces marcan el sentido de producir estados de ánimo, emociones que tienen que ver con la manipulación del deseo: Coca-Cola – “Destapa la felicidad”.

Nike – “Just Do It”- apela a la motivación personal y la superación. El deseo de ser activo y exitoso se proyecta sobre la marca.
L’Oréal – “Porque tú lo vales”- refuerza la autoestima y el deseo de sentirse valioso. El producto se convierte en un símbolo de reconocimiento personal.
Apple – “Think Different”- no describe tecnología, sino identidad y creatividad. Manipula el deseo de ser único y especial.
Durante más de una década, Cerveza Quilmes tuvo una campaña de publicidad que cambió su imagen y devolvió el liderazgo a la cerveza, que estaba opacada por el vino común de mesa. En los años 70, Quilmes tenía una campaña que intentaba convertir a la cerveza en una bebida familiar, veraniega, para ser consumida en el almuerzo o la cena. Competía con el vino común de mesa y, especialmente, con una marca que se había impuesto gracias a su publicidad. El vino Crespi, cuya campaña se basaba en relatos de una familia joven. El comercial más exitoso de la serie fue uno en el que la mujer le dice al hombre que está embarazada y lo simboliza con una imagen en la que le muestra un par de escarpines. El actor era Hugo Arana y esa campaña lo hizo famoso. La feliz familia de Crespi acompañó a los televidentes por años.

El éxito fue tan rotundo que la familia de Crespi acompaño durante varios años a los argentinos. Allá por 1977/78 el joven matrimonio festejaba un aniversario. El bebé de los escarpines ya tenía 6 años. “Pasan cosas lindas en una familia. Muchas se viven con Crespi seco.”
Ver publicidad 1977:
https://www.youtube.com/shorts/PtLX2Q2_Fhg
Lo curioso era la época política en que se desarrolló esa campaña llena de amor, ternura y paternidad: la dictadura militar, en la que se arrojaban seres humanos vivos al Río de la Plata y los dulces bebes eran secuestrados junto a sus escarpines.
Varias marcas de vino competían por ser la bebida preferida de la familia en el almuerzo y la cena. Mientras la cerveza no lograba hacer pie.
Quilmes intentaba, al menos, que en el verano se cambiara el vino por la cerveza con la campaña “A las 9, Quilmes también”, con escenas familiares llenas de amor y ternura. Pero no pudo. La guerra por la bebida en la mesa familiar la ganó el vino, que aumentaba el consumo de varias marcas y, sobre todo, incentivaba la inversión publicitaria.
Una agencia publicitaria llamada Solanas (del hermano de Pino Solanas, Héctor) encontró la fórmula para que la cerveza destituyera al vino. Lo primero que hizo fue una investigación de mercado. ¿Qué descubrió esa investigación? Que los jóvenes estaban ausentes de esas escenas familiares románticas en las que el vino prevalecía. Entonces la agencia encontró dos cosas para hacer que la “birra” se convirtiera en la preferida de la juventud. La primera: descubrir que el alcohol era un paso inicial en la desinhibición del acercamiento sexual. Y después, que los jóvenes ya no estaban en la casa, sino en “los boliches”. Por lo tanto, surgió el slogan “El sabor del encuentro”. Los comerciales contaban cómo una pareja se conocía en un boliche, haciendo que la cerveza fuera el imán que producía el acercamiento.

Estos ejemplos iniciales llaman a la reflexión acerca de la importancia del marketing y la publicidad como factores determinantes en el comportamiento de la sociedad. La publicidad comercial no es un mero instrumento de ventas. La publicidad es la mano armada del capitalismo, que genera consecuencias políticas de mayor importancia.
Continuará…

