Destacada
Chaco: virus, hambre y discriminación.
Mientras en el sur, Tierra del Fuego logró salir de la zona roja de la pandemia, festejando casi dos meses sin contagios y empezando lentamente a reactivar algunas industrias (ver: https://www.lacolumnavertebral.com.ar/2020/06/15/despues-del-covid-tierra-del-fuego-suena-con-conectar-igualdad/ ), Chaco continúa sumida en el desconsuelo. Al día de hoy, son 693 las personas infectadas por el covid-19, de las cuales 15 están en estado grave, con asistencia respiratoria. En la última jornada se registraron 38 nuevos casos, entre ellos dos ministras del gabinete provincial. También presentó un testeo positivo Magdalena Odarda, presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) quien la semana pasada estuvo en Resistencia para interesarse por los abusos policiales registrados en uno de los barrios tobas que rodean la capital provincial.
“Es inadmisible que no estén imputados los policías involucrados, pasados tantos días y con las pruebas evidentes de violencia que hubo, del uso de armas con balas de goma y de plomo que usó este grupo de 15 policías, aún se ven las marcas los golpes en los jóvenes y en una señora mayor también“, declaró la presidenta del INAI luego de reunirse con la familia qom Fernández-Saravia en el chaqueño barrio de Fontana. También el presidente Alberto Fernández escribió en el mismo sentido en su twitter: “las imágenes de violencia institucional vistas en el Chaco son inaceptables. Celebro que el Ejecutivo provincial haya apartado a los efectivos, pero debemos trabajar más profundamente en una problemática que es una deuda de la democracia“, dijo. A quince días del ataque solo se había apartado a los uniformados a quienes se les quitó el arma y fueron a sus casas.
La Columna Vertebral consultó a Laura Pérez, presidenta de la comisión vecinal de uno de los barrios toba, sobre la situación que están viviendo: “nos tratan como si fuéramos extranjeros en nuestra propia tierra”. Para la referente barrial es imprescindible implementar la obligatoriedad, al menos en los servicios públicos, de una educación intercultural bilingüe. “Para que no ocurra esta violencia y estas formas de maltrato que tienen hacia las comunidades indígenas. Tal vez son a veces desconocimientos que tienen sobre nuestras formas de ser o de nuestro lenguaje que no se comprende, y entonces eso es lo que genera por ahí en parte esta forma de violencia institucional.”, sotuvo Laura Pérez. “Es en esa falta de respeto hacia nuestra integridad física o hacia nuestra moral, donde nosotros nos sentimos agredidos porque nos sentimos prejuzgados ya directamente por portación de cara y por los comentarios que siempre se van a dar, tengamos o no la razón siempre se nos va a prejuzgar ya de antemano sin conocer la situación real. Entonces yo qué le puedo decir respecto a que sintió la comunidad, en este caso fue la solidaridad, que nos hermana las mismas causas como indígenas, como pueblos originarios.”
El primer caso reportado en los barrios más vulnerables de Resistencia fue el 7 de abril. A partir de esa fecha, comenzó el diálogo las comisiones vecinales de los siete barrios de la gran Resistencia. Salud, seguridad y alimentación fueron los tres ejes que llevaron los vecinos al comité de emergencia el provincial sanitario. No se escucharon los reclamos hasta que ya fue tarde, las indicaciones de protocolo no llegaban a los barrios.
Recién el 6 de mayo se estableció un cerco sanitario. No siempre con la eficiencia necesaria: “Hay cuestiones que hay que mejorar. Por lo menos la seguridad es algo que no está funcionando. Desde afuera se ven policías en los vallados, se ve que está el ejército, se ve que hay drones y uno dice “wow que seguridad que tiene este barrio, este cordón sanitario” pero cuando acá pasan cosas en la emergencia de auxilio vas a los vallados y la policía va a decir que solo están para el control ingreso y salida, los del ejercito solo cubren la parte de la carpa sanitaria y los drones están solamente espiando, no reportan nada”, explicó Laura a La Columna Vertebral. Reconoció que se había ampliado el número de médicos y salas de atención. Pero nada parece ser suficiente.
Más allá del tema sanitario, la emergencia alimentaria no encuentra solución. “Gracias a que el ejército vino, Desarrollo dio la cara con respecto a lo alimenticio, dio alimentos no perecederos 3 bolsitas por casa, verduras y elementos de limpieza. El ejército la primera vez hizo un trabajo impecable, bien organizado, esta vez no sé cuál fue la cuestión pero al menos en el Sector Uno donde pertenezco estuvo muy mal manejado. Un desastre fue la entrega, no me gustó la forma porque ayer llovió bastante y quedo un poco de barro, igual tenemos pavimento dentro del barrio Toba pero es como que un poco más y le tiraba en el charco de agua las cosas a la gente y creo que hay otras formas. Nosotros acompañábamos nomás y les decíamos esta casa es simple, esta casa es dúplex, porque hay casas con una casa atrás de otra del mismo grupo familiar pero contemplada como otra vivienda. Eso le explicaba al gendarme que tuvo mucha falta de respeto hacia mí y tiene que entender que nosotros estamos colaborando y no tratamos de complicar la organización y yo más siendo hoy presidenta interina de comisión porque, estando con problemas de salud mi presidente de comisión, yo asumo al frente de esta comisión hasta que se mejore. Hubo mucha falta de respeto. Se lo comuniqué a Diego Luna, el subsecretario de Desarrollo, y ni siquiera leyó los mensajes. Así como respeto las instituciones y los cargos de cada funcionario quiero y exijo que se me respete como autoridad en mi barrio, porque no es fácil tratar de siempre dar una mano y estar presente con el Estado y que el Estado te sobrepase de esa menara me fue muy chocante. Eso es tema aparte, pero me preocupó como entregaron los alimentos. Había paquetes de fideos abiertos, no sé cómo lo manejan”.
Entre tanto, Stella María Morales, de la Organización Social “Pueblos Originarios: Lealtad y Dignidad” del barrio Cheliyí, que forma parte del Gran Toba, quien desde el primer día en que se montó el cordón sanitario, está colaborando con los médicos, enfermeros y el Ejército en todo lo que es el operativo de asistencia alimentaria y de Salud para uno de los sectores de Resistencia más golpeados, anunció el lanzamiento de una campaña solidaria que está realizando con su agrupación. La misma apunta a la recolección de alimentos, elementos de higiene y abrigos para entregárselo a familias de los barrios vulnerables de Resistencia, Fontana y Barranqueras. “La pobreza pega muy duro y aún más en este contexto de pandemia.” Los números para contactarse con Stella y su organización son los siguientes: 3624713812 o 3625276214
Destacada
Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025
La cooperativa tecnológica Cootech participó por primera vez de la Expo Cooperativa 2025, realizada en el Teatro Argentino, donde presentó herramientas digitales orientadas al turismo, la gestión rural y la seguridad. En diálogo con La Columna Vertebral, Tatiana Aime detalló los productos exhibidos, el balance de la experiencia y destacó el fuerte perfil de género de la cooperativa.
LCV: La cooperativa estuvo presente, tuvo stand en la Expo Cooperativa 2025 del viernes pasado.
Tatiana Aime: “Sí, así es. Estuvimos en el Teatro Argentino donde se realizó la Expo Cooperativa 2025, la segunda edición, y esta fue la primera vez que nos presentamos mostrando algunos de nuestros productos.”
LCV: ¿Y cuáles son esos productos?
Tatiana Aime: “Los productos que llevamos al stand fueron tres en particular: uno es un software de digitalización de destinos turísticos que permite recorrer virtualmente zonas turísticas, como por ejemplo Berisso, Tapalqué y Carué, donde al ingresar a la página web de cada municipio se puede encontrar digitalizada toda su oferta turística.”
LCV: ¿Esto puede usarse desde el celular?
Tatiana Aime: “Sí, no es necesario ningún tipo de artefacto especial, con una computadora o un celular se puede visualizar perfectamente, lo que permite que cualquier persona que esté viajando por la provincia de Buenos Aires pueda consultar desde el teléfono qué hay para hacer en un destino determinado.”
LCV: Por ejemplo, si quiero ir un fin de semana largo a Carué, ¿la plataforma me muestra qué hay para hacer?
Tatiana Aime: “Exactamente, la página web te muestra los lugares turísticos y las actividades disponibles en Carué.”
LCV: ¿Cómo lo mostraron en el stand?, ¿era interactivo?
Tatiana Aime: “Sí, teníamos una pantalla donde se podía interactuar y recorrer los distintos lugares, y también presentamos realidad aumentada con visores, que permitían señalar y explorar los espacios de forma virtual.”
LCV: ¿Dijiste que presentaron más herramientas además de esta?
Tatiana Aime: “Sí, además presentamos dos herramientas más: una de gestión interna para campos y otra de seguridad rural que actualmente está siendo aplicada en el municipio de Salliqueló.”
LCV: Es la primera vez que participan en la Expo, ¿qué te pareció la experiencia y la interacción con la gente?
Tatiana Aime: “La experiencia fue muy buena, pudimos contactar a distintas cooperativas, charlar, mostrar lo que hacemos y tejer redes, que es algo fundamental dentro del cooperativismo.”
LCV: ¿Qué saldo dejó la Expo en términos de contactos y vínculos?
Tatiana Aime: “Pasaron muchas personas por el stand, pudimos mostrar nuestro trabajo y nos llevamos contactos con los que seguramente podremos hacer cosas a futuro, tanto con otras cooperativas como con usuarios directos.”
LCV: ¿Ustedes también desarrollan software a medida?
Tatiana Aime: “Sí, no solo hacemos los productos que mostramos en la Expo, sino que también desarrollamos software a medida según las necesidades de cada cliente, y este tipo de eventos permite vincularse directamente con quienes tienen una idea o una problemática concreta.”
LCV: Tatiana, sos muy joven, ¿cuántos años tenés?
Tatiana Aime: “Tengo 34 años.”
LCV: Quiero felicitarte porque es importante ver gente joven trabajando y construyendo estos proyectos colectivos.
Tatiana Aime: “Muchas gracias, y quiero destacar que Cotech está compuesta en un 90% por mujeres, algo que nos llena de orgullo, sobre todo teniendo en cuenta que desde el IPAC se viene planteando la equidad de género como un eje central para las cooperativas del próximo año.”
Destacada
Paro de controladores aéreos por salarios atrasados y despidos sin resolver
En diálogo con La Columna Vertebral, Julián Gaday, integrante de la comisión directiva y vocero de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), explicó cuál es la función de los controladores aéreos, el nivel de responsabilidad que implica su trabajo, las condiciones salariales del sector y los motivos del conflicto que derivó en medidas de fuerza anunciadas a partir del 17 de diciembre.
LCV: ¿Qué es un controlador aéreo?
Julián Gaday (ATEPSA):“Los controladores aéreos somos las personas encargadas de guiar y separar a todos los aviones desde que ponen en marcha los motores hasta que aterrizan en destino: despegue, aterrizaje, ascenso y nivel de crucero. Controlamos básicamente todo el espacio aéreo argentino, incluidos aviones del Estado, militares y comerciales; todo lo que vuele tiene que comunicarse con nosotros. Si no trabajamos, no hay tránsito aéreo, por eso somos un servicio público esencial y se nos hace tan difícil llegar a medidas de fuerza.”
LCV: Quiero poner en valor la responsabilidad que tienen: si se equivocan en una ruta, puede haber consecuencias gravísimas.
Julián Gaday:“Por supuesto. En el centro de control de área de Ezeiza, donde trabajo, controlamos en una hora normal entre 25 y 35 vuelos, y en horas pico hasta 50 aviones por hora. Estamos hablando de miles de vidas que pasan por nuestras voces, nuestras decisiones y nuestras instrucciones, no solo en ruta sino desde que el avión empieza a subir. Básicamente tomamos decisiones para evitar, de manera fundamental, que los aviones se choquen.”
LCV: ¿Cómo es el trabajo en equipo para que un avión esté en vuelo?
Julián Gaday:“ATEPSA representa a todos los trabajadores de los servicios de navegación aérea. Todo comienza en las oficinas ARO, donde se recibe la documentación y el plan de vuelo que presentan los pilotos o las aerolíneas, con la ruta y toda la información necesaria. Allí también se brinda información sobre estado de aerovías, aeropuertos y meteorología. Luego el avión llama a la torre de control, que autoriza la puesta en marcha, el rodaje y el despegue. Una vez en vuelo, pasa a los controladores de área, que controlamos todo el espacio aéreo desde cinco centros en el país, y al aproximarse al destino vuelve a pasar a la torre. También intervienen los servicios de búsqueda y salvamento y las oficinas NOTAM, que notifican cuestiones operativas a los pilotos.”
LCV: ¿Se estudia para ser controlador aéreo? ¿Cómo es la formación?
Julián Gaday:“Sí, se estudia. Hay un curso básico de un año y luego, según el destino, entre seis meses y más de un año para obtener la habilitación local. Yo, por ejemplo, trabajo en el centro de control de área y no puedo controlar en la torre de Ezeiza aunque esté a un piso de distancia, porque no tengo habilitación. Lo mismo sucede entre distintos aeropuertos: cada lugar tiene sus particularidades y son trabajos distintos.”
LCV: Con ese nivel de exigencia, ¿cuánto gana un controlador aéreo?
Julián Gaday:“Un controlador en Ezeiza o Aeroparque puede ganar alrededor de dos millones de pesos. En el interior del país, en aeropuertos con menor complejidad, los salarios rondan entre 1.300.000 y 1.800.000 pesos. En algunos de los cinco centros de control hay trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Gran parte del colectivo tiene que hacer trabajos extra para mantener un nivel de vida mínimo que le permita realizar esta tarea, que es vocacional y crítica para la seguridad.”
LCV: ¿Cómo es el diálogo con la empresa y en qué consisten las medidas a partir del 17 de diciembre?
Julián Gaday: “El diálogo es prácticamente nulo. Hemos asistido a varias audiencias, pero es hablar contra una pared. No tenemos respuestas ni soluciones, desconocen el conflicto, los motivos y hasta el convenio colectivo de trabajo. En la última audiencia nos pidieron cinco días más para analizar propuestas que presentamos el 9 de septiembre. Pasaron tres meses sin analizarlas. Reclamamos actualización de viáticos con más de un año de atraso, revisión de categorías de aeropuertos —que por convenio debe hacerse anualmente— y la reincorporación de nueve controladores despedidos ilegalmente. Solo reincorporaron a tres; los otros seis siguen esperando, sin ninguna justificación válida.”
LCV: ¿Están informando para que los pasajeros no se vean sorprendidos?
Julián Gaday: “Notificamos a la empresa hace diez días del cronograma de medidas. Como servicio público esencial, debemos garantizar al menos el 45% de las operaciones, y nuestras medidas afectan alrededor del 10%. Informamos por mail a todas las compañías aéreas para que reprogramen vuelos y avisen con anticipación a los pasajeros. Nuestros usuarios directos son las aerolíneas, no los pasajeros.”
LCV: Se cuestiona que las medidas coincidan con fechas sensibles como Navidad.
Julián Gaday: “Durante todo noviembre hicimos medidas de fuerza sin afectar pasajeros, parando solo vuelos de carga. No tuvimos ninguna respuesta. Recién cuando se afecta al pasajero aparece el conflicto en agenda. Por eso es importante decir que no somos los únicos responsables: del otro lado están la empresa y el Estado, que no negocian ni ofrecen lo mínimo indispensable para llegar a un acuerdo.”
Destacada
Acerca del imperio de lo inaudito y la apatía, por Hernán López Echagüe
Todo ocurre a cada instante, de modo cruel, y, en ocasiones, espeluznante. La vida se ha convertido en una suerte de encadenamiento de pasos dominados por la inviabilidad de llevarla a cabo. Un vagabundeo desprovisto de mira. Basta con echarle un poco de ojo a los acontecimientos que nos rodean, y nos sumergen, sin pausa, en un estado de las cosas en el que predominan el oscurantismo, la persecución, la barbarie, y el espíritu de la irracionalidad más abyecta. Sin embargo, lo que más pesadumbre causa es el silencio, y la quietud, y el desmembramiento de las voces y los actos de los que, al parecer, a los gritos y gesticulaciones por momentos dignas de conmiseración, condenan el oscurantismo, la persecución, la ignorancia y la irracionalidad. Y, al final de cuentas, no hacen más que brindarle mayor magnitud al descalabro, y, en ocasiones, fundamento. Triste victoria del vacío. ¿Qué decir? ¿Qué escribir?
Mejor lo ha dicho y escrito Julio Cortázar en su artículo “Policrítica a la hora de los chacales”, en 1971. Medio siglo atrás:
“De qué sirve escribir la buena prosa, de qué vale que exponga razones y argumentos si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo, lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto, vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos, los chacales son sabios en los teles, son las tijeras de la infamia y del malentendido, manada universal, blancos negros, albinos, lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman, de qué sirve escribir midiendo cada frase, de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta, si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias, los policías disfrazados, los asesores del gorila, los abogados de los trusts se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas, fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala, y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra, que abre su diario y busca su verdad y se encuentra con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien cree y al creer olvida el resto, tantos años de amor y de combate, porque así es, compadre, los chacales lo saben; la memoria es falible y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de hoy con sus noticias invalida todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente traficado y mentido.Entonces no, mejor ser lo que se es, decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá quien entienda este lenguaje que del fondo viene, como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación, la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario made in usa, y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de la UPI donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria, donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos traducirán para él, con tanta generosidad, las instrucciones del chacal con sede en Washington, las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional, con mierda autóctona, fácil de tragar.No me excuso de nada, y sobre todo no excuso este lenguaje, es la hora del chacal, de los chacales y de sus obedientes: los mando a todos a la reputa madre que los parió, y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero. Sólo así podremos acabar un día con los chacales y las hienas”.
Ilustración: Silvia Flichman (https://silviaflichman.com.ar/ )
Luis Lázaro: “Atacar el Estatuto del Periodista es atacar el derecho de la sociedad a informarse”
Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025

