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Dina Sánchez: “Las ‘nadies’ son mujeres que nadie ve, pero que están al frente de la batalla”
Nora Anchart charló con Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la UTEP y vocera del Frente Darío Santillán, sobre el lanzamiento del fanzine “Las Nadies”, organizado con el INADI, en el cual se contarán las historias de diez mujeres que durante la pandemia sostuvieron comedores, merenderos, lucharon y murieron a causa del COVID-19 sin su debido reconocimiento.
¿Quiénes son las nadies y qué fue esta revista para ustedes en el marco de la lucha de pandemia y de visibilización?
-Yo creo que las nadies tienen una historia bastante larga de muchos años, porque hay muchas mujeres que siempre, frente a una crisis social y económica, están ahí al frente del mando cortando puentes, las doñas, las piqueteras. Quisimos ponerle justamente con la compañera Carina López Monja las nadies por estas mujeres que nadie ve, nadie sabe ni nadie habla de ellas, pero que sin embargo son mujeres que frente al COVID se pusieron en la primera línea de fuego, en la primera línea de batalla. Mujeres que sostuvieron los comedores, los merenderos. Cuando arrancamos con este proyecto de las nadies estábamos en pleno confinamiento, así que incluyó un montón de trabajo ir a las casas de los familiares, ir a los espacios donde estas mujeres estuvieron trabajando, donde sostuvieron una olla, un merendero, donde armaron las viandas para ir a dejarle a la gente que estaba contagiada y no podía salir de su casa y sin embargo estuvieron ahí y se contagiaron y estas mujeres fallecieron. Las llevaron al hospital y después sus familiares no las volvieron a ver.
La verdad es que para nosotras fue bastante duro escuchar estas historias, porque somos mujeres y porque vemos cotidianamente en los barrios cómo estas mujeres se rompen el lomo. Muchas de ellas hoy no están, pero muchas de ellas siguen trabajando y me lleno de bronca cuando escuchamos hablar justamente de “planeras”. Nos llena de rabia porque nosotras nos preguntamos: las que trabajan en los comedores y merenderos, cuando la pandemia dejó bastante visible que los trabajos de cuidados son esenciales, ¿no trabajan estas compañeras? ¿No realizan un trabajo?
“Me lleno de bronca cuando hablan de ‘planeras’. ¿Las que trabajan en comedores no realizan un trabajo?”
SOBRE LAS MUJERES EN MERENDEROS Y COMEDORES DURANTE LA PANDEMIA
Es muy importante. Capaz para algunos sectores los comedores y merenderos no significan nada, pero te puedo asegurar que para nosotros las mujeres significa, porque hoy comer en casa todos los días, garantizar comida en casa todos los días es un lujo y es un lujo que en pleno contexto de pandemia, con lo que decían “quédate en casa”, para nosotras fue casi imposible si no hubiesen habido espacios como los que tenemos. Las mujeres en los ’90, las piqueteras, nacemos de eso, de una crisis, y hoy somos trabajadoras de la economía popular. Esa reconversión de la que algunos hablan ya la hicimos hace mucho nosotros.
Cuando estuvo el macrismo nuestros comedores y merenderos estaban explotados y eso volvió a pasar en la pandemia, pero volvió a pasar por lo que te digo. Comprar una leche es un lujo, comprar carne es un lujo. Un comedor merendero, si fuera un guiso es un guiso, te llena la panza, que es lo que buscamos muchas veces. A veces se habla hasta de alimentación pero en verdad hay muchas mujeres que buscamos que nuestros pibes no se vayan con un mate cocido.
¿Cuál es la función concreta que va a tener el observatorio donde va a estar la UTEP dentro de la CGT con el tripartito?
La discusión que venimos dando en la UTEP desde que salió la personería social por parte del Ministerio de Trabajo es integrar la CGT. Nosotros antes del 17 de octubre redactamos una carta donde firmamos justamente la mesa ejecutiva donde soy parte, presentamos a la CGT y la CGT nos mandó ya con el sello de recibido y todo. En principio remarcar esto: no es un capricho querer integrar la CGT, nos parece un derecho. Un derecho, una lucha que estamos haciendo porque nos reconocemos como parte de la clase trabajadora. Hoy tenemos una personería social, pero me parece que entrar a la CGT va a ser un reconocimiento aún más fuerte. También inclusive lo decimos, cuando se conforma la UTEP pretendemos que otros sindicatos puedan seguir el ejemplo de la UTEP donde de respete la paridad de género, donde las mujeres estén en los lugares de decisión, en los lugares donde puedan expresarse y donde se toman las decisiones. En el sector de la economía popular, sin miedo a equivocarme somos más de 70% de mujeres, y nosotras ya decidimos hace mucho tiempo que no queremos voceros. Somos nosotras las que así como sostenemos los espacios de cuidado, el cuidado de la vida, nosotros también queremos estar en ese espacio porque sabemos hablar y sabemos perfectamente lo que nos pasa y podemos expresarlo y hoy nos animamos, nos rebelamos, hoy decimos ‘acá estamos’. Falta mucho todavía deconstruir y no es que en la UTEP está todo resuelto, pero siempre cuando movemos el avispero por lo menos podemos discutir. Podemos decir ‘compañero, acá estamos nosotras’
“No es un capricho querer integrar la CGT, nos parece un derecho porque nos reconocemos como parte de la clase trabajadora”
SOBRE LA INTEGRACIÓN DE LA UTEP A LA CGT
¿Qué pensas de la aspiración del 50% que tenía la participación en las secretarías y en la conducción de la nueva CGT unficiada que quedó en un 30%?
A los varones les cuesta soltar mucho el “poder”. Para mí es eso. A ver, cuando vamos a una actividad yo agarro el micrófono y lo primero que digo es eso, pero siempre con respeto. Porque yo creo que lo que no se dice se invisibiliza aún más. No es para pelearme con el compañero, es para decirle “¿compañero, dónde están las compañeras?”. Es lo que vos decís, nosotras estamos aptas para estar en todos los lugares, no solamente moviendo la olla. El movimiento feminista vino a incomodar y a poner sobre la mesa cosas que pasaban y que siguen pasando pero que hoy ninguna mujer se calla. Yo abrazo a las compañeras sindicalistas donde las encuentro. Hace poquito estuve con Virginia, estuve con un montón de mujeres y las abrazaba. Yo soy mucho de jetonear y me decían “sí, sí, sí, pero hay que pelearse, ya está”. Yo siempre soy muy respetuosa en la medida en que me respeten. Pero ver una foto donde son puros varones hablando de mi sector, o de mis compañeras, o de mí, me da por los reverendos ovarios y voy a salir a decirlo. Si te enojas lo lamento, pero a mí no me gusta. Mientras yo me estoy rompiendo el lomo, mis compañeras se están rompiendo el lomo, donde muchos dejaron la vida. ¿Va a ir un varón a representarnos? No, la verdad que no.
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