A propósito del ciclo “Dos décadas de documental argentino” que podrá verse esta semana en el Cine Gaumont, el documentalista Fernando Krichmar Porto pasó por La Columna Vertebral para referirse a la situación de los cineastas tras la pandemia, el crecimiento del género y la falta de apoyo estatal.
“Está complicado en general para todos los cineastas. A partir de la pandemia se aceleró el proceso de concentración de las plataformas, se perdieron muchos ingresos de fondo de fomento porque no hubo entradas de cine, que es una parte del fondo de fomento, y además realmente en la gestión de Luis Puenzo se ha planteado un continuismo incomprensible respecto de la gestión anterior del INCAA”, explicó Krichmar.
“Están los mismos funcionarios, la misma política, el mismo plan de fomento, la misma falta de respuesta en cuanto a la exhibición, o sea, la posibilidad de que haya salas, y por supuesto también la inexistencia de la cinemateca más una subejecución inexplicable en el peor año para los cineastas que prácticamente no pudimos laburar, y no hubo ningún tipo de política de apoyo y se subejecutaron 500 millones de pesos, así que imagínate que siempre es lo mismo. Estamos en la pelea”, relató el director.
“Por un lado hacemos películas y por otro tenemos que salir a pelear. Es la tradición entre los documentales argentinos”
SOBRE LOS RECLAMOS DE CINEASTAS
Igualmente, el cineasta indicó que esta situación “no es nueva” para los directores argentinos. “Por un lado hacemos películas y por otro tenemos que salir a pelear. Es la tradición entre los documentales argentinos. Es un poco lo que hicimos desde los ’90, retomando también lo que han hecho otros que nos precedieron como Birri, Pino Solanas y el grupo de Cine Liberación”.
Uno de los ejes de la lucha que mantienen los cineastas argentinos es la creación de una cinemateca y de un circuito de cines nacionales a precios populares como el Gaumont. En ese sentido, Krichmar explicó que “se están estrenando películas que para mí son de tanto valor como la que mencionaste nuestra o más, y están solo una semana. Por ejemplo, esta semana está “El ritual del alcaucil”, a las 15 y a las 17 horas en el Gaumont, y pretendían hacer firmar a la directora un compromiso de que no va a pedir una nueva semana vaya la gente que vaya”.
Esta semana, el Gaumont presentará una selección de películas curadas por Carmen Gaurini, entre las cuales se encuentra “Seré millones”, de Fernando Krichmar, la cual se podrá ver este martes 23 de noviembre a las 19:30 hs. Respecto a esto, el cineasta lamentó el poco tiempo que se le da a los documentales argentinos en las salas y planteó la necesidad de que haya “una política estatal que de alguna manera permita que haya salas donde las películas puedan durar un poco más”.
La programación completa del ciclo “Dos décadas de documental argentino” en el Gaumont:
19 de noviembre 14:30h TRELEW, de Mariana Arruti 19:30h YO NO SE QUE ME HAN HECHO TUS OJOS, de Lorena Muñoz, Sergio Wolf
20 de noviembre 14:30h LA CASA, de Gustavo Fontán 19:30h PULQUI, UN INSTANTE EN LA PATRIA, Alejandro Fernandez Moujan
21 de noviembre 14:30h PARADOR RETIRO, de Jorge Colás 19:30h HACERME FERIANTE, de Julian D’Angiolillo
22 de noviembre 14:30h CARTA A UN PADRE, de Edgardo Cozarinsky 19:30h LA CHICA DEL SUR, de José Luis García
23 de noviembre 14:30h EL (IM)POSIBLE OLVIDO, de Andrés Habbeger 19:30h SERÉ MILLONES, de Mónica Simoncini, Fernando Krichmar y Omar Neri
24 de noviembre 14:30h 327 CUADERNOS, de Andrés Di Tella 19:30h NK, de Israel Adrián Caetano
HOMENAJE A DAVID “COCO” BLAUSTEIN
24 de noviembre – Cine Gaumont 22:00h SE VA A ACABAR, de David “Coco” Blaustein
CINE.AR PLAY (LIBRERÍA GRATUITA)
Disponible hasta el 28 de noviembre
MÉXICO, LA REVOLUCION CONGELADA, de Raymundo Gleyzer
LA TIERRA QUEMA, de Raymundo Gleyzer
FRAGMENTOS REBELADOS, de David «Coco» Blaustein
HACER PATRIA, de David «Coco» Blaustein
TIRE DIE, de Fernando Birri
HUNDAN AL BELGRANO, de Federico Urioste
EL SILENCIO ES UN CUERPO QUE CAE, de Agustina Comedi
TEATRO DE GUERRA, de Lola Arias
TODA ESTA SANGRE EN EL MONTE, de Martín Céspedes
JUAN, COMO SI NADA HUBIERA SUCEDIDO, de Carlos Echeverría
CORTAZAR, de Tristán Bauer
LINIERS, EL TRAZO SIMPLE DE LAS COSAS, de Franca González
La Confederación General del Trabajo anunció una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves 18 de diciembre en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional que busca precarizar aún más el trabajo argentino.
El proyecto del presidente Milei pretende instalar un banco de horas que permitiría jornadas de trabajo de 12 horas, habilita el cobro de salarios mediante mercancías y elimina, entre otros, el estatuto del periodista.
Expo Cooperativa 2025: producción, soberanía alimentaria y desarrollo local, por Hernán Rachid
En exclusiva con La Columna Vertebral, e ldirector de Capacitación y Formación del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), Hernán Rachid, detalla cómo avanza la organización de la Expo Cooperativa 2025, profundiza en el rol de las cooperativas en la producción de alimentos y explica por qué la soberanía alimentaria es clave para el desarrollo de las comunidades bonaerenses. También analiza la situación actual del sector agropecuario y la urgencia de fortalecer redes productivas en todo el territorio.
LCV — ¿Cómo va la preparación de la Expo Cooperativa 2025 que tendrá lugar este viernes?
Hernán Rachid: “Este viernes 12 estaremos en el Teatro Argentino, en calle 51, realizando la segunda Expo Cooperativa desde que se jerarquizó nuevamente el órgano de control y fomento de cooperativas en la provincia. La primera edición fue el año pasado y esta segunda llega con gran participación y una amplia oferta de actividades.”
LCV — Dentro de la Expo habrá una feria de alimentación. ¿Quiénes participan y qué ofrecerán?
Hernán Rachid: “Decidimos concentrar la muestra en las cadenas de producción más fuertes de la provincia y por eso montamos una feria de alimentos en el exterior del Teatro Argentino con unas diez cooperativas y federaciones agropecuarias. Participarán Federación Rural, FECOFE, Federación AGROPA y cooperativas de la región y del interior que ofrecerán harinas, lácteos, kiwi y otros productos. Buscamos visibilizar al sector cooperativo y permitir que vecinos y vecinas accedan a alimentos a precios accesibles.”
LCV — Se menciona mucho el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo lo definirías y cuál es el aporte de las cooperativas?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir sus alimentos, especialmente aquellos vinculados a su cultura y consumo habitual, y a acceder a ellos. En las cooperativas de pequeños y medianos productores es un eje central porque involucra el vínculo con el territorio, la comunidad, los consumidores y las formas de producción. Por eso el sector cooperativo lo adopta como un principio fundamental.”
LCV — No todos los productores trabajan bajo el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo unifican estos esfuerzos en un contexto donde el discurso oficial lo desvaloriza?
Hernán Rachid: “Nuestro enfoque consiste en abordar la crisis del sector agropecuario, donde solo entre el 7% y el 8% de la población vive en el campo y la mayoría está en ciudades. Muchos pueblos del interior no producen sus propios alimentos y dependen de mercados centrales ubicados a cientos de kilómetros. Lo mismo ocurre con la leche, la carne o los huevos. Entendemos la soberanía alimentaria no solo como acceso a alimentos, sino como una estrategia de desarrollo local, trabajo, prestación de servicios, fortalecimiento del comercio interno e impulso para cooperativas y pymes del interior.”
LCV — La soberanía alimentaria implica una cadena productiva compleja. ¿Cómo se integra el sector cooperativo en ese proceso?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria involucra a toda la cadena de producción. Las cooperativas conviven con productores independientes y empresas en una provincia con una diversidad enorme: fruticultura, horticultura, granos, carnes, olivos e incluso vitivinicultura. En el Congreso de Cooperativas Agropecuarias que organizamos con la Universidad de La Plata y el Ministerio de Desarrollo Agrario, cooperativas grandes, medianas y pequeños productores coincidieron en que la situación es muy preocupante y en que es urgente generar trabajo, fortalecer los pueblos del interior y garantizar el acceso a alimentos.”
Hernán Rachid: “Esperamos que se acerque mucha gente. Además de la feria de alimentos, habrá espectáculos de cooperativas culturales; cooperativas tecnológicas con realidad virtual e inteligencia artificial; cooperativas textiles y gastronómicas para comer en el lugar. Será una exposición diversa, completa y muy rica.”
Crónicas de la vida Moderna, parte II, “Publicidad, marketing y capital”, por Marcelo Cosín
Una canción para acompañar la lectura:
Coca cola refresca mejor, de y por Jorge Schussheim
“Coca Cola refresca mejor, Coca Cola elimina el dolor, Coca Cola querida señora, es el símbolo perfecto del amor”. Esta letra (y la música) la escribió el genial Jorge Schussheim a comienzos de la década del 60.
La publicidad es un género de comunicación dependiente de otra disciplina que la abarca: el marketing. Para no entrar en detalles, la publicidad, que es tan antigua como la Edad Media, tiene su inicio como herramienta fundamental del capitalismo en los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.
Esta crónica se refiere a la publicidad comercial, no a la comunicación política. El marketing comercial es mucho más que una técnica para vender productos: es el sistema que organiza la producción y el consumo dentro del capitalismo. Su función no es sólo conectar empresas con clientes, sino crear necesidades, moldear deseos y transformar la vida cotidiana en mercancía. A través de la publicidad, el marketing convierte objetos comunes en símbolos de felicidad, estatus o amor, instalando la idea de que consumir es la forma natural de existir.
Un ejemplo: un comercial de televisión de aceite Cocinero (Molinos Río de la Plata). En el envase del producto hay una imagen de un cocinero con gorro y una gran sonrisa. En ese comercial, el ama de casa, la señora, tiene la fantasía de que ese cocinero del envase toma vida y la enamora. Algo así como que el cocinero es su amante secreto. ¿Qué tiene que ver esta imagen con un aceite de girasol que sirve para freír papas fritas? Nada. Es cierto: nada que ver.
Si uno se deja guiar por las definiciones, podría suponer que la publicidad sirve para informar las características del producto y, sobre todo, especificar las ventajas sobre productos de la competencia. Pero no es así. La publicidad usa técnicas de persuasión. Autores como Vance Packard y Ernest Dichter abundaron en construcciones teóricas para explicar que la publicidad somete a la sociedad a una especie de esclavitud a normas que predeterminan qué es lo bueno, lo correcto, lo aceptable y, sobre todo, dictaminan acerca del deber ser de la persona.Los slogans muchas veces marcan el sentido de producir estados de ánimo, emociones que tienen que ver con la manipulación del deseo: Coca-Cola – “Destapa la felicidad”.
Nike – “Just Do It”- apela a la motivación personal y la superación. El deseo de ser activo y exitoso se proyecta sobre la marca.
L’Oréal – “Porque tú lo vales”- refuerza la autoestima y el deseo de sentirse valioso. El producto se convierte en un símbolo de reconocimiento personal.
Apple – “Think Different”- no describe tecnología, sino identidad y creatividad. Manipula el deseo de ser único y especial.
Durante más de una década, Cerveza Quilmes tuvo una campaña de publicidad que cambió su imagen y devolvió el liderazgo a la cerveza, que estaba opacada por el vino común de mesa. En los años 70, Quilmes tenía una campaña que intentaba convertir a la cerveza en una bebida familiar, veraniega, para ser consumida en el almuerzo o la cena. Competía con el vino común de mesa y, especialmente, con una marca que se había impuesto gracias a su publicidad. El vino Crespi, cuya campaña se basaba en relatos de una familia joven. El comercial más exitoso de la serie fue uno en el que la mujer le dice al hombre que está embarazada y lo simboliza con una imagen en la que le muestra un par de escarpines. El actor era Hugo Arana y esa campaña lo hizo famoso. La feliz familia de Crespi acompañó a los televidentes por años.
El éxito fue tan rotundo que la familia de Crespi acompaño durante varios años a los argentinos. Allá por 1977/78 el joven matrimonio festejaba un aniversario. El bebé de los escarpines ya tenía 6 años. “Pasan cosas lindas en una familia. Muchas se viven con Crespi seco.”
Lo curioso era la época política en que se desarrolló esa campaña llena de amor, ternura y paternidad: la dictadura militar, en la que se arrojaban seres humanos vivos al Río de la Plata y los dulces bebes eran secuestrados junto a sus escarpines.
Varias marcas de vino competían por ser la bebida preferida de la familia en el almuerzo y la cena. Mientras la cerveza no lograba hacer pie.
Quilmes intentaba, al menos, que en el verano se cambiara el vino por la cerveza con la campaña “A las 9, Quilmes también”, con escenas familiares llenas de amor y ternura. Pero no pudo. La guerra por la bebida en la mesa familiar la ganó el vino, que aumentaba el consumo de varias marcas y, sobre todo, incentivaba la inversión publicitaria.
Una agencia publicitaria llamada Solanas (del hermano de Pino Solanas, Héctor) encontró la fórmula para que la cerveza destituyera al vino. Lo primero que hizo fue una investigación de mercado. ¿Qué descubrió esa investigación? Que los jóvenes estaban ausentes de esas escenas familiares románticas en las que el vino prevalecía. Entonces la agencia encontró dos cosas para hacer que la “birra” se convirtiera en la preferida de la juventud. La primera: descubrir que el alcohol era un paso inicial en la desinhibición del acercamiento sexual. Y después, que los jóvenes ya no estaban en la casa, sino en “los boliches”. Por lo tanto, surgió el slogan “El sabor del encuentro”. Los comerciales contaban cómo una pareja se conocía en un boliche, haciendo que la cerveza fuera el imán que producía el acercamiento.
Estos ejemplos iniciales llaman a la reflexión acerca de la importancia del marketing y la publicidad como factores determinantes en el comportamiento de la sociedad. La publicidad comercial no es un mero instrumento de ventas. La publicidad es la mano armada del capitalismo, que genera consecuencias políticas de mayor importancia.