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Gerardo Fernández: “En Argentina hay mucha sordera para sentir y escuchar música”
El periodista Gerardo Fernández pasó por La Columna Vertebral a propósito de su nota “Gal, Pablo y Erasmo”, publicada en Panamá Revista en recuerdo de los tres íconos de la música latinoamericana que murieron en las últimas semanas.
LCV: Publicaste una nota sobre que en esta semana hemos perdido a tres próceres absolutos de nuestra música. ¿Por qué esta nota?
-Porque son realmente tres personalidades muy significativas de la cultura popular latinoamericana. Gal, en el caso de Brasil, de la movida con Caetano, Bethania, Gil y compañía. Erasmo Carlos, quizá el más desconocido aquí en Argentina, un tipo de una importancia en el surgimiento del rock de Brasil muy pero muy importante, y además parcero de Roberto Carlos en montones de obras con la que toda nuestra generación ha apretado y seguirá apretando. Hermosas canciones, por otra parte.
LCV: Pero vos sabes que el otro día le preguntaba a un amigo por qué creía que Erasmo Carlos no había tenido en Argentina una repercusión como los otros, tan fuerte. Y me decía justamente que por la asociación con Roberto Carlos y nuestra tilinguería argentina tan afecta a motes y etiquetas, que lo habían etiquetado a Roberto Carlos como un grasa.
-Yo creo que es la brutalidad. Alguna vez Roberto Menéndez, el dueño del boliche Oliverio, que traía shows internacionales, me dice “sabés, Gerardo, que estoy a las puteadas porque lo tengo a Joao Gilberto, ya conseguí los canjes con la línea aérea para traerlo y no consigo un canje con un hotel”. Porque todos los pendejos que manejan esas cosas son todos sordos y lo único que conocen de Brasil es a Neymar. Lo que hay es mucha sordera, pero muchísima sordera. No, está mal dicho sordera, porque es repetir un hit muy gorila del mundo del jazz argentino con la sordera. No se trata de ser sordo para escuchar música, se trata de sentir, de tener otra vinculación con el hecho artístico.
LCV: Me llevas al terreno de la editorial inicial donde todo tenía que ver con la pasión, con el sentimiento de identidad. ¿Esto pasa con la música? Todos estamos hablando de fútbol, pero podemos hablar de cualquier manifestación que haga que, aunque sea por el lapso que dura una canción en tres minutos o cinco, todos estemos conmovidos con una misma circunstancia, pensemos lo que pensemos.
-Pero por supuesto. Vos estás en un homenaje a Maradona y pones el tema de Rodrigo y se viene todo abajo. Y andá y decime que Rodrigo era esto, era aquello, no pasa por ahí. La canción popular, además, es un fiel reflejo de lo que le pasa a un pueblo. Yo hoy venía pensando en el caso de Gal Costa, que toda esa movida que a nosotros nos gusta tanto, en términos populares en Brasil, no es tan masiva como tampoco fue masiva la bossa nova con Jobim y compañía, digamos. Es más, vos vas a Brasil ahora y ni los conocen en muchos casos. Tenés a Leci Brandão, una sambista de la hostia que hace un tema para Zé Do Caroço, que fue el primer comunicador comunitario de Brasil, que con un parlante transmitía desde el morro en el momento en que empezaba la novela, una historia conmovedora.
LCV: ¿Cómo es eso?
-Es considerado el primer comunicador popular del Morro y de las favelas brasileras. El primer referente que hay en los puntos de contacto con lo que después se conoció como radio comunitaria. El tipo transmitía en el momento que salía la novela de la noche, él ahí encendía su aparatito, su parlante y daba noticias y hablaba de lo que le pasaba al morro, a la gente del Morro. Hay un desconocimiento muy grave y por eso me gusta mucho colaborar en Panamá, más allá de que Pablito y Martín son mis referentes. Yo hace rato ya que me desentendí de ser analista político y me di cuenta que ellos piensan por mi mejor que yo, entonces yo me dedico a la música. Yo me dedico a la música y que ellos piensen la realidad como lo hacen.
LCV: Me da la impresión que estas muertes que ocurren también nos dan una sensación de fin de época. Por esto quizás que vos decís que tampoco han pasado que las otras generaciones quizás no lo recojan.
-Las balas cada vez pican más cerca. Yo tengo 61 pirulos, casi 62 y ya veo que me tengo que andar agachando porque los tiros vienen cada vez más cerca, rebota más cerca de donde estás parado. Hay toda una generación cultural y artística que se está yendo, o sea, hay gente que está en los 80 años promedio. O se van por la biología o se van por otras cosas. Serrat, por ejemplo, se va por una cuestión física, que no puede, que canta como empujado.
LCV: Pablo Milanés también encontró un momento en el que se paró de manos para discutirle a Fidel, y discutir lo que estaba pasando en la isla. Y cuando lo escuchas a él decir “yo ya no soy comunista o no soy de izquierda porque la verdad es que nada bueno ha pasado en determinados sectores”. Entonces yo digo también me parece que hay como un espacio que teníamos, que tenía la gente que ya era adulta en los 60 y de ahí en adelante en la cultura, para mostrar un mundo que lamentablemente, caída del muro mediante y un montón de cosas más, no triunfó.
-Sí, sí, yo creo que hay mucha pereza. Creo que hay mucha pereza intelectual de muchos sectores. Es mucho más fácil masticar lo que ya está masticado previamente que ponerse a pensar cosas nuevas. Lo de Pablo para mí es muy interesante porque él critica desde adentro del proceso cubano. Él ve muchas cosas que se hicieron para la mierda. Escúchame, en Cuba se llegó, y esto lo tengo dicho por Leonardo Acosta, saxofonista, uno de los miembros más importante de la movida cubana de la década del 60 en adelante en la música, se llegó a prohibir el jazz y el golpe en el charleston en la batería porque eso era jazz y el jazz era imperialismo. Por eso Chucho Valdés arma la orquesta de música moderna que hacía jazz, pero no lo llamaban jazz. De esos errores que se cometieron en Cuba hubo miles y Pablo no es nada más y nada menos que el heredero de todas esas discrepancias. O sea, el problema que tenemos acá es como cuando vos en el PC argentino ibas y decías alguna cosa de Pereira y te cagaban a tiros, no podías hablar.
LCV: Encontré una excelente nota en donde al pobre Erasmo lo hacían pelota porque decían que había robado la canción que había hecho dos años atrás Chico Buarque y que Chico Buarque salió en su defensa para decir que no existía plagio alguno. ¿Este tipo de cosas también fueron las que lo confinaron a él un poco al sector Roberto Carlos?
-Sí, lo que pasa es que Erasmo en su comienzo y en su esencia, era un tipo muy de la cosa popular y de la canción comercial, y muy ligado también al surgimiento del rock en Brasil. Nunca fue a la paz de la música de Brasil, digamos. Pero fue un grande, desconocido acá por todos lados y tuvo que padecer esa infamia que es intentar destruirle una canción que es una cosa bellísima, que acá por suerte sonó mucho. Yo la conocí en la preparadora de mi pueblo en el año 78, por ahí.
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CGT: “MARCHAMOS CONTRA LA REFORMA LABORAL”
La Confederación General del Trabajo anunció una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves 18 de diciembre en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional que busca precarizar aún más el trabajo argentino.
El proyecto del presidente Milei pretende instalar un banco de horas que permitiría jornadas de trabajo de 12 horas, habilita el cobro de salarios mediante mercancías y elimina, entre otros, el estatuto del periodista.
*nota en desarrollo
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Expo Cooperativa 2025: producción, soberanía alimentaria y desarrollo local, por Hernán Rachid
En exclusiva con La Columna Vertebral, e ldirector de Capacitación y Formación del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), Hernán Rachid, detalla cómo avanza la organización de la Expo Cooperativa 2025, profundiza en el rol de las cooperativas en la producción de alimentos y explica por qué la soberanía alimentaria es clave para el desarrollo de las comunidades bonaerenses. También analiza la situación actual del sector agropecuario y la urgencia de fortalecer redes productivas en todo el territorio.
LCV — ¿Cómo va la preparación de la Expo Cooperativa 2025 que tendrá lugar este viernes?
Hernán Rachid: “Este viernes 12 estaremos en el Teatro Argentino, en calle 51, realizando la segunda Expo Cooperativa desde que se jerarquizó nuevamente el órgano de control y fomento de cooperativas en la provincia. La primera edición fue el año pasado y esta segunda llega con gran participación y una amplia oferta de actividades.”
LCV — Dentro de la Expo habrá una feria de alimentación. ¿Quiénes participan y qué ofrecerán?
Hernán Rachid: “Decidimos concentrar la muestra en las cadenas de producción más fuertes de la provincia y por eso montamos una feria de alimentos en el exterior del Teatro Argentino con unas diez cooperativas y federaciones agropecuarias. Participarán Federación Rural, FECOFE, Federación AGROPA y cooperativas de la región y del interior que ofrecerán harinas, lácteos, kiwi y otros productos. Buscamos visibilizar al sector cooperativo y permitir que vecinos y vecinas accedan a alimentos a precios accesibles.”
LCV — Se menciona mucho el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo lo definirías y cuál es el aporte de las cooperativas?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir sus alimentos, especialmente aquellos vinculados a su cultura y consumo habitual, y a acceder a ellos. En las cooperativas de pequeños y medianos productores es un eje central porque involucra el vínculo con el territorio, la comunidad, los consumidores y las formas de producción. Por eso el sector cooperativo lo adopta como un principio fundamental.”
LCV — No todos los productores trabajan bajo el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo unifican estos esfuerzos en un contexto donde el discurso oficial lo desvaloriza?
Hernán Rachid: “Nuestro enfoque consiste en abordar la crisis del sector agropecuario, donde solo entre el 7% y el 8% de la población vive en el campo y la mayoría está en ciudades. Muchos pueblos del interior no producen sus propios alimentos y dependen de mercados centrales ubicados a cientos de kilómetros. Lo mismo ocurre con la leche, la carne o los huevos. Entendemos la soberanía alimentaria no solo como acceso a alimentos, sino como una estrategia de desarrollo local, trabajo, prestación de servicios, fortalecimiento del comercio interno e impulso para cooperativas y pymes del interior.”
LCV — La soberanía alimentaria implica una cadena productiva compleja. ¿Cómo se integra el sector cooperativo en ese proceso?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria involucra a toda la cadena de producción. Las cooperativas conviven con productores independientes y empresas en una provincia con una diversidad enorme: fruticultura, horticultura, granos, carnes, olivos e incluso vitivinicultura. En el Congreso de Cooperativas Agropecuarias que organizamos con la Universidad de La Plata y el Ministerio de Desarrollo Agrario, cooperativas grandes, medianas y pequeños productores coincidieron en que la situación es muy preocupante y en que es urgente generar trabajo, fortalecer los pueblos del interior y garantizar el acceso a alimentos.”
LCV — ¿Qué podrán encontrar quienes visiten la Expo Cooperativa 2025?
Hernán Rachid: “Esperamos que se acerque mucha gente. Además de la feria de alimentos, habrá espectáculos de cooperativas culturales; cooperativas tecnológicas con realidad virtual e inteligencia artificial; cooperativas textiles y gastronómicas para comer en el lugar. Será una exposición diversa, completa y muy rica.”
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Crónicas de la vida Moderna, parte II, “Publicidad, marketing y capital”, por Marcelo Cosín
Una canción para acompañar la lectura:
“Coca Cola refresca mejor, Coca Cola elimina el dolor, Coca Cola querida señora, es el símbolo perfecto del amor”. Esta letra (y la música) la escribió el genial Jorge Schussheim a comienzos de la década del 60.
La publicidad es un género de comunicación dependiente de otra disciplina que la abarca: el marketing. Para no entrar en detalles, la publicidad, que es tan antigua como la Edad Media, tiene su inicio como herramienta fundamental del capitalismo en los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.
Esta crónica se refiere a la publicidad comercial, no a la comunicación política. El marketing comercial es mucho más que una técnica para vender productos: es el sistema que organiza la producción y el consumo dentro del capitalismo. Su función no es sólo conectar empresas con clientes, sino crear necesidades, moldear deseos y transformar la vida cotidiana en mercancía. A través de la publicidad, el marketing convierte objetos comunes en símbolos de felicidad, estatus o amor, instalando la idea de que consumir es la forma natural de existir.

Un ejemplo: un comercial de televisión de aceite Cocinero (Molinos Río de la Plata). En el envase del producto hay una imagen de un cocinero con gorro y una gran sonrisa. En ese comercial, el ama de casa, la señora, tiene la fantasía de que ese cocinero del envase toma vida y la enamora. Algo así como que el cocinero es su amante secreto. ¿Qué tiene que ver esta imagen con un aceite de girasol que sirve para freír papas fritas? Nada. Es cierto: nada que ver.
Si uno se deja guiar por las definiciones, podría suponer que la publicidad sirve para informar las características del producto y, sobre todo, especificar las ventajas sobre productos de la competencia. Pero no es así. La publicidad usa técnicas de persuasión. Autores como Vance Packard y Ernest Dichter abundaron en construcciones teóricas para explicar que la publicidad somete a la sociedad a una especie de esclavitud a normas que predeterminan qué es lo bueno, lo correcto, lo aceptable y, sobre todo, dictaminan acerca del deber ser de la persona.Los slogans muchas veces marcan el sentido de producir estados de ánimo, emociones que tienen que ver con la manipulación del deseo: Coca-Cola – “Destapa la felicidad”.

Nike – “Just Do It”- apela a la motivación personal y la superación. El deseo de ser activo y exitoso se proyecta sobre la marca.
L’Oréal – “Porque tú lo vales”- refuerza la autoestima y el deseo de sentirse valioso. El producto se convierte en un símbolo de reconocimiento personal.
Apple – “Think Different”- no describe tecnología, sino identidad y creatividad. Manipula el deseo de ser único y especial.
Durante más de una década, Cerveza Quilmes tuvo una campaña de publicidad que cambió su imagen y devolvió el liderazgo a la cerveza, que estaba opacada por el vino común de mesa. En los años 70, Quilmes tenía una campaña que intentaba convertir a la cerveza en una bebida familiar, veraniega, para ser consumida en el almuerzo o la cena. Competía con el vino común de mesa y, especialmente, con una marca que se había impuesto gracias a su publicidad. El vino Crespi, cuya campaña se basaba en relatos de una familia joven. El comercial más exitoso de la serie fue uno en el que la mujer le dice al hombre que está embarazada y lo simboliza con una imagen en la que le muestra un par de escarpines. El actor era Hugo Arana y esa campaña lo hizo famoso. La feliz familia de Crespi acompañó a los televidentes por años.

El éxito fue tan rotundo que la familia de Crespi acompaño durante varios años a los argentinos. Allá por 1977/78 el joven matrimonio festejaba un aniversario. El bebé de los escarpines ya tenía 6 años. “Pasan cosas lindas en una familia. Muchas se viven con Crespi seco.”
Ver publicidad 1977:
https://www.youtube.com/shorts/PtLX2Q2_Fhg
Lo curioso era la época política en que se desarrolló esa campaña llena de amor, ternura y paternidad: la dictadura militar, en la que se arrojaban seres humanos vivos al Río de la Plata y los dulces bebes eran secuestrados junto a sus escarpines.
Varias marcas de vino competían por ser la bebida preferida de la familia en el almuerzo y la cena. Mientras la cerveza no lograba hacer pie.
Quilmes intentaba, al menos, que en el verano se cambiara el vino por la cerveza con la campaña “A las 9, Quilmes también”, con escenas familiares llenas de amor y ternura. Pero no pudo. La guerra por la bebida en la mesa familiar la ganó el vino, que aumentaba el consumo de varias marcas y, sobre todo, incentivaba la inversión publicitaria.
Una agencia publicitaria llamada Solanas (del hermano de Pino Solanas, Héctor) encontró la fórmula para que la cerveza destituyera al vino. Lo primero que hizo fue una investigación de mercado. ¿Qué descubrió esa investigación? Que los jóvenes estaban ausentes de esas escenas familiares románticas en las que el vino prevalecía. Entonces la agencia encontró dos cosas para hacer que la “birra” se convirtiera en la preferida de la juventud. La primera: descubrir que el alcohol era un paso inicial en la desinhibición del acercamiento sexual. Y después, que los jóvenes ya no estaban en la casa, sino en “los boliches”. Por lo tanto, surgió el slogan “El sabor del encuentro”. Los comerciales contaban cómo una pareja se conocía en un boliche, haciendo que la cerveza fuera el imán que producía el acercamiento.

Estos ejemplos iniciales llaman a la reflexión acerca de la importancia del marketing y la publicidad como factores determinantes en el comportamiento de la sociedad. La publicidad comercial no es un mero instrumento de ventas. La publicidad es la mano armada del capitalismo, que genera consecuencias políticas de mayor importancia.
Continuará…

