fbpx
Connect with us

Entrevistas

“Se está despoblando, la gente se va a la ciudad”

Claudia Manzi, ex alumna de la Escuela 42 de Chacabuco, pasó por La Columna Vertebral para hablar sobre el derrumbamiento de la institución educativa para dejar paso a una autopista. 
Manzi se refirió a la iniciativa de los ex alumnos de sacarse una foto para darle un último adiós al lugar. Además, habló con Laura sobre la situación laboral en el campo y el éxodo a la ciudad.

La nota entera:

 

Seguir leyendo
Comentá

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Destacada

Paro de controladores aéreos por salarios atrasados y despidos sin resolver

En diálogo con La Columna Vertebral, Julián Gaday, integrante de la comisión directiva y vocero de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), explicó cuál es la función de los controladores aéreos, el nivel de responsabilidad que implica su trabajo, las condiciones salariales del sector y los motivos del conflicto que derivó en medidas de fuerza anunciadas a partir del 17 de diciembre.

LCV: ¿Qué es un controlador aéreo?

Julián Gaday (ATEPSA):“Los controladores aéreos somos las personas encargadas de guiar y separar a todos los aviones desde que ponen en marcha los motores hasta que aterrizan en destino: despegue, aterrizaje, ascenso y nivel de crucero. Controlamos básicamente todo el espacio aéreo argentino, incluidos aviones del Estado, militares y comerciales; todo lo que vuele tiene que comunicarse con nosotros. Si no trabajamos, no hay tránsito aéreo, por eso somos un servicio público esencial y se nos hace tan difícil llegar a medidas de fuerza.”

LCV: Quiero poner en valor la responsabilidad que tienen: si se equivocan en una ruta, puede haber consecuencias gravísimas.

Julián Gaday:“Por supuesto. En el centro de control de área de Ezeiza, donde trabajo, controlamos en una hora normal entre 25 y 35 vuelos, y en horas pico hasta 50 aviones por hora. Estamos hablando de miles de vidas que pasan por nuestras voces, nuestras decisiones y nuestras instrucciones, no solo en ruta sino desde que el avión empieza a subir. Básicamente tomamos decisiones para evitar, de manera fundamental, que los aviones se choquen.”

LCV: ¿Cómo es el trabajo en equipo para que un avión esté en vuelo?

Julián Gaday:“ATEPSA representa a todos los trabajadores de los servicios de navegación aérea. Todo comienza en las oficinas ARO, donde se recibe la documentación y el plan de vuelo que presentan los pilotos o las aerolíneas, con la ruta y toda la información necesaria. Allí también se brinda información sobre estado de aerovías, aeropuertos y meteorología. Luego el avión llama a la torre de control, que autoriza la puesta en marcha, el rodaje y el despegue. Una vez en vuelo, pasa a los controladores de área, que controlamos todo el espacio aéreo desde cinco centros en el país, y al aproximarse al destino vuelve a pasar a la torre. También intervienen los servicios de búsqueda y salvamento y las oficinas NOTAM, que notifican cuestiones operativas a los pilotos.”

LCV: ¿Se estudia para ser controlador aéreo? ¿Cómo es la formación?

Julián Gaday:“Sí, se estudia. Hay un curso básico de un año y luego, según el destino, entre seis meses y más de un año para obtener la habilitación local. Yo, por ejemplo, trabajo en el centro de control de área y no puedo controlar en la torre de Ezeiza aunque esté a un piso de distancia, porque no tengo habilitación. Lo mismo sucede entre distintos aeropuertos: cada lugar tiene sus particularidades y son trabajos distintos.”

LCV: Con ese nivel de exigencia, ¿cuánto gana un controlador aéreo?

Julián Gaday:“Un controlador en Ezeiza o Aeroparque puede ganar alrededor de dos millones de pesos. En el interior del país, en aeropuertos con menor complejidad, los salarios rondan entre 1.300.000 y 1.800.000 pesos. En algunos de los cinco centros de control hay trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Gran parte del colectivo tiene que hacer trabajos extra para mantener un nivel de vida mínimo que le permita realizar esta tarea, que es vocacional y crítica para la seguridad.”

LCV: ¿Cómo es el diálogo con la empresa y en qué consisten las medidas a partir del 17 de diciembre?

Julián Gaday: “El diálogo es prácticamente nulo. Hemos asistido a varias audiencias, pero es hablar contra una pared. No tenemos respuestas ni soluciones, desconocen el conflicto, los motivos y hasta el convenio colectivo de trabajo. En la última audiencia nos pidieron cinco días más para analizar propuestas que presentamos el 9 de septiembre. Pasaron tres meses sin analizarlas. Reclamamos actualización de viáticos con más de un año de atraso, revisión de categorías de aeropuertos —que por convenio debe hacerse anualmente— y la reincorporación de nueve controladores despedidos ilegalmente. Solo reincorporaron a tres; los otros seis siguen esperando, sin ninguna justificación válida.”

Imagen
Cronograma de medidas de fuerza de los controladores aéreos.

LCV: ¿Están informando para que los pasajeros no se vean sorprendidos?

Julián Gaday: “Notificamos a la empresa hace diez días del cronograma de medidas. Como servicio público esencial, debemos garantizar al menos el 45% de las operaciones, y nuestras medidas afectan alrededor del 10%. Informamos por mail a todas las compañías aéreas para que reprogramen vuelos y avisen con anticipación a los pasajeros. Nuestros usuarios directos son las aerolíneas, no los pasajeros.”

LCV: Se cuestiona que las medidas coincidan con fechas sensibles como Navidad.

Julián Gaday: “Durante todo noviembre hicimos medidas de fuerza sin afectar pasajeros, parando solo vuelos de carga. No tuvimos ninguna respuesta. Recién cuando se afecta al pasajero aparece el conflicto en agenda. Por eso es importante decir que no somos los únicos responsables: del otro lado están la empresa y el Estado, que no negocian ni ofrecen lo mínimo indispensable para llegar a un acuerdo.”

Continue Reading

Entrevistas

Expo Cooperativa 2025: producción, soberanía alimentaria y desarrollo local, por Hernán Rachid

En exclusiva con La Columna Vertebral, e ldirector de Capacitación y Formación del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), Hernán Rachid, detalla cómo avanza la organización de la Expo Cooperativa 2025, profundiza en el rol de las cooperativas en la producción de alimentos y explica por qué la soberanía alimentaria es clave para el desarrollo de las comunidades bonaerenses. También analiza la situación actual del sector agropecuario y la urgencia de fortalecer redes productivas en todo el territorio.

LCV — ¿Cómo va la preparación de la Expo Cooperativa 2025 que tendrá lugar este viernes?

Hernán Rachid: “Este viernes 12 estaremos en el Teatro Argentino, en calle 51, realizando la segunda Expo Cooperativa desde que se jerarquizó nuevamente el órgano de control y fomento de cooperativas en la provincia. La primera edición fue el año pasado y esta segunda llega con gran participación y una amplia oferta de actividades.”

LCV — Dentro de la Expo habrá una feria de alimentación. ¿Quiénes participan y qué ofrecerán?

Hernán Rachid: “Decidimos concentrar la muestra en las cadenas de producción más fuertes de la provincia y por eso montamos una feria de alimentos en el exterior del Teatro Argentino con unas diez cooperativas y federaciones agropecuarias. Participarán Federación Rural, FECOFE, Federación AGROPA y cooperativas de la región y del interior que ofrecerán harinas, lácteos, kiwi y otros productos. Buscamos visibilizar al sector cooperativo y permitir que vecinos y vecinas accedan a alimentos a precios accesibles.”

LCV — Se menciona mucho el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo lo definirías y cuál es el aporte de las cooperativas?

Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir sus alimentos, especialmente aquellos vinculados a su cultura y consumo habitual, y a acceder a ellos. En las cooperativas de pequeños y medianos productores es un eje central porque involucra el vínculo con el territorio, la comunidad, los consumidores y las formas de producción. Por eso el sector cooperativo lo adopta como un principio fundamental.”

LCV — No todos los productores trabajan bajo el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo unifican estos esfuerzos en un contexto donde el discurso oficial lo desvaloriza?

Hernán Rachid: “Nuestro enfoque consiste en abordar la crisis del sector agropecuario, donde solo entre el 7% y el 8% de la población vive en el campo y la mayoría está en ciudades. Muchos pueblos del interior no producen sus propios alimentos y dependen de mercados centrales ubicados a cientos de kilómetros. Lo mismo ocurre con la leche, la carne o los huevos. Entendemos la soberanía alimentaria no solo como acceso a alimentos, sino como una estrategia de desarrollo local, trabajo, prestación de servicios, fortalecimiento del comercio interno e impulso para cooperativas y pymes del interior.”

LCV — La soberanía alimentaria implica una cadena productiva compleja. ¿Cómo se integra el sector cooperativo en ese proceso?

Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria involucra a toda la cadena de producción. Las cooperativas conviven con productores independientes y empresas en una provincia con una diversidad enorme: fruticultura, horticultura, granos, carnes, olivos e incluso vitivinicultura. En el Congreso de Cooperativas Agropecuarias que organizamos con la Universidad de La Plata y el Ministerio de Desarrollo Agrario, cooperativas grandes, medianas y pequeños productores coincidieron en que la situación es muy preocupante y en que es urgente generar trabajo, fortalecer los pueblos del interior y garantizar el acceso a alimentos.”

LCV — ¿Qué podrán encontrar quienes visiten la Expo Cooperativa 2025?

Hernán Rachid: “Esperamos que se acerque mucha gente. Además de la feria de alimentos, habrá espectáculos de cooperativas culturales; cooperativas tecnológicas con realidad virtual e inteligencia artificial; cooperativas textiles y gastronómicas para comer en el lugar. Será una exposición diversa, completa y muy rica.”

Continue Reading

Entrevistas

“Creatividad, memoria y guion: Michelina Oviedo y el arte de narrar lo propio”

En una conversación profunda y luminosa, La Columna Vertebral dialogó con la dramaturga audiovisual y creadora del método Guionarte, Michelina Oviedo, una figura clave en la formación de guionistas y en la reflexión sobre la creatividad como proceso vital. A lo largo de la entrevista, Oviedo recorre su singular historia —entre la psicología, el cine y la experiencia comunitaria— para pensar las mutaciones de la creación en tiempos convulsionados, la memoria histórica, las nuevas generaciones y la necesidad de “guionarse” a uno mismo para atravesar las crisis colectivas.

LCV: Hemos invitado a la dramaturga audiovisual, directora de Guionarte, generadora y creadora del método Guionarte, Michelina Oviedo, para trasladar estos últimos 25 minutos de programa a otro plano —sin dejar de hablar de la realidad—. ¿Cómo te va, Michelina?
Michelina Oviedo: “Gracias, Nora, me va muy bien, muy contenta de estar acá creyendo así que la vida va y me llorar, que la vida va a llorar.”

LCV: [Risas] Contale a la gente muy sucintamente qué es Guionarte.
Michelina Oviedo: “Bueno, mirá, un poco la raíz explica, ¿no? Yo soy psicóloga y nací en un cine. Es raro, pero así fue. Los primeros dos años de vida mi madre me dio de mamar en el cine, aprendí su lenguaje antes que el idioma castellano. Así crecí hasta que la vida me llevó a la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba, de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano presidida por García Márquez. Estuve cuatro años consecutivos, me contrataron por mi doble perfil: haber nacido en un cine y haber tenido como maestro al Grupo Cine Liberación, que me enseñó a filmar. Fernando Birri dijo: ‘No la dejen escapar’. Investigaba como psicóloga el proceso creativo y todos querían saber psicología, así que les enseñaba a través de películas como El espejo de Tarkovski, que aborda el complejo de Edipo. Luego, al volver a Buenos Aires intenté retomar la psicología, pero lo institucional chocaba con lo vivido allá, esa idea de unidad y comunidad. Así surgió Guionarte: una mezcla de lo psicológico y lo cinematográfico, un método para guionarse a uno mismo sacando afuera lo propio. Crear es sacar afuera lo propio, pero hay muchas dificultades para exponerlo.”

LCV: Terrible. Yo fui alumna hace muchos años, creo que no hacía tanto que habían empezado…
Michelina Oviedo: “Exacto. Ahora armé una encuesta para recopilar todos los productos que llegaron a pantalla. Primera década, segunda… y me doy cuenta de que estamos transitando la primera. En los 90 había una manera de mirar muy interesante. Había un sector con necesidad de abrir puertas: la desaparición, la represión, los militares. Muchos alumnos tenían familiares desaparecidos; otros no entendían por qué eso importaba. Había quienes iban al arte abstracto sin querer engancharse con la realidad. Y eso generaba choques.”

LCV: ¿Cómo manejaban ese público tan variopinto?
Michelina Oviedo: “Eso continúa y lo aprendí al lado de Fernando Birri. Siempre recuerdo mi última conversación con él cuando dejaba la escuela. Yo quería especializarme porque era un espacio con culturas diversas creando juntas. Le dije que al final me había especializado en creatividad y él me respondió que no entendía: que era como estar cuatro años en una fábrica de tornillos y decir que te especializaste en tornillos, porque allí no pasaba otra cosa que creatividad. Acompañar el proceso creativo es complejo: no es feliz, es tortuoso, requiere proteger a cada persona para que rompa sus trabas. Uno puede aprender técnica, pero si perdés el vértigo de abrir puertas para escribir, deja de ser creativo. Si no presentás algo diferente, ¿dónde está tu desafío?”

LCV: Vamos a una música… [Se emite “Solo vos” de Liliana Felipe].

LCV: Seguimos, Mich. Ahora estás haciendo ciclos y talleres cortos adaptados a los nuevos tiempos. Se cumplen 50 años en marzo, medio siglo, y la historia es cíclica.
Michelina Oviedo: “Sí, soy tiradora de I Ching, el libro chino de las mutaciones. Enseña que todo es cíclico: como la noche y el día, la primavera y el verano. Tuve la oportunidad de visitar el Museo del Holocausto y me impactó un afiche nazi que mostraba a un discapacitado con el cálculo económico del costo para el ciudadano. Sentí que esa lógica está detrás de ciertas políticas actuales. Recomiendo visitar el Museo del Holocausto; es impresionante, con tecnología de inteligencia artificial y reconstrucciones inmersivas. Uno ve cómo empieza todo. Me recordó que la repetición histórica es brutal.”

LCV: Está de moda lo inmersivo. ¿Quién se animaría a una ESMA inmersiva?
Michelina Oviedo: “En el museo hay un millón de puntitos blancos: los nombres de cada asesinado en los campos de concentración. Llevaría siete años leerlos todos. Y Hitler, que promovía el ideal ario alto y rubio, era igual a nuestro actual presidente, chiquitito… al que no nombro porque trae mala suerte.”

LCV: Más allá de eso, ¿por qué armaste los nuevos cursos?
Michelina Oviedo: “Porque estaba impregnada de la idea de creatividad como sacar afuera lo propio. Me tomó la película Portero de noche de Liliana Cavani. Ella decía que habla del nazismo que llevamos dentro. Trabajé ese tema con textos de Freud sobre el masoquismo, muy complejos. Y armé una masterclass gratuita que mucha gente está viendo. Ahora voy a hacer una sobre Joker, la locura. Son cursos presenciales y también transmitidos online, porque el 80% de mis estudiantes son extranjeros. Al argentino le cuesta pagar hoy, así que pongo precios reducidos para lo presencial.”

LCV: ¿Dónde y cuándo pueden tomarlos?
Michelina Oviedo: “Comunicándose con Guionarte en Instagram o nuestra web. El sábado 20 a las 11:30 hago una clase presencial en Jorge Newbery 3800, con contribución mínima ‘a la gorra’, transmitida también online. El tema será la locura: psicosis, neurosis y psicosis en Joker, estudiando el guion. Y de paso enseño guion a través del método de las cinco columnas y las tres líneas dramáticas, la ‘trenza’. Para trenzar necesitás tres mechones: así también el conflicto dramatúrgico no son dos fuerzas sino tres, como el ello, yo y superyo. Una línea sostiene a las otras aunque no se vea, como en la vida.”

LCV: Nos queda poco tiempo. ¿Por qué es importante el guion en cualquier estructura de comunicación?
Michelina Oviedo: “Porque hay que saber trazar las líneas dramáticas A, B y C y alternarlas para construir estructura. Te digo algo polémico: la serie Envidiosa tenía una temporada uno excelente, pero en la dos hubo un error básico de guion: abandonaron la necesidad dramática del personaje. Cuando eso pasa, se cae. Como La Niñera cuando se casa. No podés abandonar la necesidad dramática o perdés a la audiencia. En la realidad argentina, la necesidad dramática sería que la plata alcance. El personaje alrededor del cual se construye es el presidente, un Joker. La historia es cíclica: no hay que clavarse mil puñales por el voto, pero sí entender que puede devenir en más errores o en esperanza, depende de cómo siga. Hay que educar a los jóvenes: muchos hoy no saben ni cómo se llamaban los Beatles.”

LCV: Se nos termina el programa. Te invitamos a volver para hablar de Joker en enero o febrero.
Michelina Oviedo: “Cómo no. En enero empiezan los cursos de verano para aprender el método. Cualquiera puede aprender a hacer un buen guion, y también un buen guion de su vida, que es importantísimo.”

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.