Memoria
8 de marzo ¿qué pasó realmente?, por Eddie Abramovich.

Lo que se conmemora es el aniversario de una masacre. No intencional, pero sí resultado de una atroz negligencia de signo esclavista.
- Los hechos
Pocos acontecimientos han sido objeto de tantas distorsiones informativas, bulos, yuxtaposiciones torpes y mitos como los orígenes del Día Internacional de la Mujer.
- El incendio de la fábrica de blusas Triangle Shirtwaist de Greenwich Village, Nueva York ocurrió el 25 de marzo de 1911, no el 8 de marzo de 1908.
- Las huelgas previas habían sido convocadas también en marzo, una el 8 de marzo 1857 – fuertemente reprimida por la policía, pero #sin muertes – y otras entre 1905 y 1908. Durante ninguna de esas protestas ninguna fábrica fue incendiada por sus dueños ni por la policía; ésa es una leyenda urbana fabricada para agregarle a la tragedia una connotación adicional innecesaria.
3. La muerte de 123 obreras y de 23 trabajadores varones – en su mayoría inmigrantes de origen italiano y judío europeo, de entre 14 y 23 años ellas, y hasta 30 ellos- fue el resultado de una serie maltratos, injusticias y violencias que sufrían todos, cuyo ápice fue justamente que trabajaran encerrados bajo llave y sin posibilidad de salida. Por eso la tragedia movilizó cambios fundamentales en la legislación sobre seguridad laboral y la creación de un sindicato internacional de mujeres de la industria del vestido. Pero no es cierto que los dueños hayan prendido fuego a propósito durante una huelga. Su criminalidad no fue el incendio sino la explotación en un régimen de casi servidumbre.
Anotemos entonces: 123 mujeres y 23 varones, no 146 mujeres, y no por incendio intencional, ni durante una huelga.
4. El primer día asignado, en el congreso socialista de Dinamarca, a las mujeres obreras, fue el 19 de marzo. Más tarde, se adoptó el 8 en homenaje a la primera huelga de costureras de 1857. En aquella primera huelga hubo represión pero no incendios ni muertes. La fecha fue unificada en 1977.
5. Jane Hodges, Directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la Organización Internacional del Trabajo, dijo sobre la fábrica Triangle:
“Estas mujeres no podían acercarse a hablar con el propietario; tenían que fumar a escondidas porque no tenían permiso para comer. Recibían bajos salarios, trabajaban largas horas, el sábado en este caso, y las puertas estaban cerradas con llave. No tenían derechos, ni protección legislativa o representación laboral. Era la clásica ‘fábrica clandestina’, a un paso de la esclavitud”.
6. La tantas veces citada “fábrica Cotton” nunca existió. O, en el caso de que haya existido, no fue escenario de ninguno de estos incidentes.
II. La deuda del sistema patriarcal capitalista con las mujeres
(*) Las cifras aquí expuestas corresponden a una investigación realizada entre el 2010 y 2012, pueden haber variado, pero ninguna de modo favorable.
1. De los 900 millones de adultos analfabetos en el mundo, 580 millones son mujeres, el 64 por ciento del total. Más del 90 por ciento de ese total habitan en el mundo rural.
2. El rendimiento de las mujeres agricultoras es de un 20 a un 30 por ciento inferior al de los varones, porque las mujeres tienen menos acceso a mejores semillas, fertilizantes, equipos y créditos. Si tuvieran los mismos recursos que los varones, la cifra mundial de hambrientos bajaría en 150 millones, sobre un total de 805 millones, a valores de 2016.
3. En muchos países las tradiciones dictan que las mujeres deben ser las últimas en comer, después de que todos los hombres y niños terminen de hacerlo. En situaciones de crisis las mujeres son generalmente las primeras en sacrificar su consumo de alimentos para poder proteger el de sus familias. Del total de la población mundial subalimentada, cerca del 70 por ciento son mujeres.
4. Casi la mitad de todas las mujeres embarazadas en los países “emergentes” padecen anemia. Cada año esto causa alrededor de 110.000 muertes durante el parto.
5. Las mujeres son la mitad de la humanidad pero tienen el 10 por ciento de la renta mundial.
6. Del total de tierras cultivables las mujeres son propietarias de un tres (3) por ciento en promedio. En los casos excepcionales, el tope no supera al 25 por ciento.
7. La brecha salarial promedio en el mundo industrializado y más rico es del 17 por ciento a favor de los varones por igual tarea. La brecha mundial total es del 25 por ciento de diferencia a favor de los varones. Pero la brecha real es aún mayor, dado que estas cifras se construyen solamente con trabajo formal registrado.
8. El acoso laboral sobre las mujeres tiene niveles endémicos en todo el mundo sin excepción. No solamente acoso sexual, sino relación laboral extorsiva o de “mobbing” sobre mujeres que constituyen el único sostén de sus hijos.
9. En caso de grandes catástrofes naturales, como terremotos o tsunamis, la proporción de víctimas mujeres es mucho más alta durante y después de los desastres. Durante, porque las mujeres son excluidas de los entrenamientos y prácticas de auto preservación; por ejemplo, en las comunidades costeras que viven de la pesca de subsistencia, a las mujeres no se les enseña a nadar porque no salen a pescar. Después, porque las sobrevivientes, menor cantidad que los varones, son víctimas de ataques sexuales masivos.
10. Las mujeres de todas las edades son víctimas sexuales como botín de guerra, en todas las guerras, declaradas o no.
11. De los dos millones y medio de víctimas de trata por año en el mundo el 59 por ciento son mujeres adultas y el 17 por ciento son niñas. De la suma de éstas, cerca del 60 por ciento son víctimas de explotación sexual y el resto de trabajo esclavo.
12. De las víctimas fatales de casos de violencia intrafamiliar o intra clan, el 97 por ciento son mujeres, y en el 99 por ciento de los casos los perpetradores son cónyuges, hermanos, padres, novios o familiares cercanos.
13. Para los varones con alguna notoriedad o influencia pública de cualquier origen los insultos elegidos NUNCA tienen que ver con el género. Para las mujeres en similar grado de exposición pública los insultos SIEMPRE se relacionan con el género: yegua, puta, ovárica, histérica, conchuda.
14. La “rubia tonta sexy” y otros formatos vulgarizados por la prensa y la televisión faranduleras no solamente son modelos vigentes en la cultura del entretenimiento, sino que además se constituyen en arquetipos a imitar y promover.
15. Los ejemplares machos del patriarcado dominante visible – dirigentes, tertulianos, estrellas deportivas – adquieren mujeres formateadas en estereotipos “sexy” como distintivos de poder.
16. La tendencia dominante en el mundo de la moda – indumentaria, perfume, accesorios – en materia de representaciones, símbolos y fetiches, ha mantenido durante casi cuatro décadas una centralidad que oscila entre la púber virgen pero disponible , en primer lugar, y en segundo lugar la “fatal” adquirida como objeto de subasta por el macho poderoso, citado en el punto anterior. Esto, en absurdo contraste con una progresiva virilización del cuerpo femenino mediante la desaparición de las curvas y redondeces propias.
17. En materia de derechos sexuales y reproductivos, así como de discriminación por género en la academia, las profesiones universitarias, la alta política y el mundo intelectual y científico, las mujeres de todos los estratos socio culturales, incluyendo el rango más alto, son objeto de mayor exigencia que los varones y encuentran más trabas para el acceso.
18. Aún en los ámbitos más cultos y sofisticados las mujeres que incumplen el “mandato” de la maternidad son observadas con recelo, desdén o lástima.
19. En contraste, las mujeres en edad fértil y situación potencial de embarazo son discriminadas en el acceso a puestos de trabajo, incluso en lo más alto de la pirámide salarial.
20. Cada año aumenta el número de mujeres asesinadas por la violencia machista.
III. Por qué el feminismo es parte de las luchas sociales y por los derechos humanos.
Las mujeres de todo el mundo occidental contemporáneo tienen un acceso desigual, restringido e injusto al conjunto de los derechos sociales, económicos y culturales., como salud, vivienda, educación, salario digno y entorno laboral seguro.
Del otro lado, las mujeres que viven en sociedades integristas o con modelos productivos esclavistas ni siquiera tienen garantizados los civiles y políticos: vida, libertad, integridad, decisión sobre su matrimonio, sufragio…
Sin equidad de género, activa, promovida y garantizada, los varones no estamos habilitados a sentirnos parte de un mundo de libertad, igualdad y fraternidad.
Internacionales
“La guerra le quita la máscara a los que ya han elegido no ser humanos”, Silvia Salis, alcaldesa de Génova

El 12 de agosto de 1944, el ejército nazi fusiló a 560 habitantes del pequeño pueblo de Sant’ Anna de Stazzema. Familias enteras -hombres, mujeres, niños y ancianos- fueron obligadas a salir de sus casa y colocarse frente al pelotón de fusilamiento. En un nuevo aniversario de esta herida abierta, la alcaldesa de Génova fue la encargada de decir unas palabras mientras la primera ministra, Giorgia Meloni, permanecía en silencio. En su discurso, Silvia Salis, dijo lo que había que decir. “La Resistencia no es un capítulo cerrado… la Resistencia es un músculo. Y todavía lo estamos ejercitando.”

“Me llamo Silvia. Soy una ciudadana de la República de Itala. Soy hija de Génova, una ciudad que dio su vida por la Resistencia, que se liberó de la locura del nazifascismo, una ciudad que dio la vida por la Resistencia. Una ciudad medalla de oro de la Resistencia, como lo es Stazzema. Estoy aquí, en este lugar sagrado, NO para recordar. Estoy aquí para no olvidar, que no es lo mismo.
Recordar es una acción que pertenece a la mente. No olvidar también pertenece al corazón. Y hoy, con el corazón, aunque no nos demos cuenta, hacemos ruido. Quiero que este ruido se escuche hasta el valle. Porque estamos aquí para elegir. Para elegir de qué lado estar. Porque cada vez que honramos la masacre de Sant’Anna di Stazzema no hacemos un gesto formal. Tomamos posición. Miramos a la Historia a la cara y decimos: «No olvido. Resisto. Continúo el camino de quienes fueron arrebatados de sus vidas, para defender las nuestras». La memoria de la Resistencia es nuestra memoria, es la memoria de quienes lucharon para derrotar al fascismo y al nazismo. (…)
La Resistencia no es un capítulo cerrado… la Resistencia es un músculo. Y todavía lo estamos ejercitando. Dicen: «La política de hoy ya no es lo que era. Faltan ideologías». En cambio, yo digo que las ideologías sí están ahí. Y añado, afortunadamente, que no me siento como quienes, incluso hoy, minimizan la Historia. No me siento como ellos, ¿es una cuestión de ideología? Quizás, pero sobre todo, es una cuestión de humanidad. Aquí no había un mañana. Porque los ogros cerraron la puerta del tiempo a 560 seres humanos. Algunos dirán: «Pero era tiempo de guerra». Pero la guerra no justifica el horror.
La historia enseña que cuando se pisotean los derechos fundamentales no se trata de un fenómeno aislado. La barbarie se difunde, nuestro mismo ser humanos se pone en discusión.
Hoy como ayer las víctimas son inocentes, y existe todavía quien justifica la violencia contra quien no tiene ninguna culpa. La barbarie de Stazzema es la misma que está devastando otros lugares del planeta. Hoy, Bianca podría ser una mamá de Gaza o de Kiev.
La guerra les quita la máscara a quienes ya han elegido no ser humanos. Cada época tiene su propia forma de difundir la aparente verdad. Érase una vez, había balcones y plazas. Hoy, encuestas, publicaciones, hashtags, frases populistas gritadas en programas de entrevistas, quizás sin siquiera un interrogatorio. El fascismo no le teme a las armas, le teme a la cultura. Le teme a los libros. (…)

¡Viva Santa Ana! ¡Viva la Resistencia!
Destacada
16 de junio de 1955: Esa maldita costumbre de matar, por Leónidas Ceruti

El mes de junio de 1955, no fue un mes cualquiera durante el segundo gobierno del Gral. Juan Domingo Perón. El día 11, la Iglesia Católica realizó la procesión de Corpus Christi, que excedió lo religioso y se produjo una movilización opositora que reunió 250.000 manifestantes, desplazándose desde la zona de la Catedral a la zona del Congreso Nacional.
Las crónicas reseñan que los activistas dañaron placas conmemorativas a la figura de Eva Perón e izaron la bandera del Vaticano en lugar de la bandera argentina en el mástil del Congreso. El conflicto se agudizó cuando se conoció que durante la procesión se había quemado una bandera argentina y al publicarse en los diarios la fotografía de Perón y Borlenghi mirando los restos de la misma.
El 16 el gobierno había organizado un acto de desagravio a la bandera nacional. El ministro de Aeronáutica, Brigadier Mayor Juan Ignacio de San Martín, dispuso que la aviación testimonie su adhesión al presidente de la República, desagraviando a la vez la memoria del general José de San Martín. Para esto decidió que una formación de aviones sobrevuele la Catedral de Buenos Aires, donde descansan los restos del Libertador. El anuncio del desfile reunió en Plaza de Mayo a un numeroso público. Se trataba de un acto cívico-militar en solidaridad con el gobierno frente a los embates de la oposición.
Pero durante esa jornada, al mediodía se produciría el bombardeo, conocido como la Masacre de Plaza de Mayo. Ese día un grupo de militares y civiles opuestos al gobierno del presidente Perón, intentó asesinarlo y llevar adelante un golpe de estado y, si bien fracasaron en su propósito, durante el mismo varios escuadrones de aviones pertenecientes a la Aviación Naval, bombardearon y ametrallaron la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, el edificio de la Confederación General del Trabajo y el edificio que en aquella época servía como residencia presidencial.Causaron la muerte de 700 personas y más de 2000 heridos.
Los relatos de la época comentan que:
“A las 12.40, la escuadra de treinta y cuatro aviones de la Marina de Guerra argentina que había estado sobrevolando la ciudad desde hacía bastante tiempo (22 North American AT-6, 5 Beechcraft AT-11, 3 hidroaviones de patrulla y rescate Catalina), iniciaron sus bombardeos y ametrallamientos al área de la Plaza de Mayo.”
“El capitán de fragata Néstor Noriega, de 39 años de edad, esperaba que el cielo se despejara, la escuadrilla formaba escalonada hacia arriba. A las 12,40 Noriega al mando de su Beechcraft descarga una bomba de 100 kilos que cae sobre la sede presidencial; a continuación los North American al mando del capitán de corbeta Santiago Sabarots descargan bombas de 50 kilos cada uno. La sorpresa del ataque hizo que el mismo cayera sobre la población, que realizaba sus actividades normales debido a que era un día hábil.”
“Entre las primeras víctimas se contaron los ocupantes de los vehículos de transporte público de pasajeros. Un trolebús repleto recibió una bomba de lleno, muriendo todos sus ocupantes.”
“La Plaza de Mayo era un incendio, quienes salían de las bocas del subte se encontraron con la nube de pólvora, los aviones rasantes sobre el casco porteño, la gritería, la desesperación, la gente intentando esconderse como podía, heridos, muertos, mutilados. Los aviones lanzaron sus bolas de fuego y muerte contra los trabajadores que se desplazaban hacia sus tareas, o bien transeúntes distraídos que recorrían ese lugar histórico, mientras se escondían como podían ante la sorpresiva y violenta lluvia de bombas y metrallas”.
Esa mañana fue el bautismo de fuego de los aviones de la aeronáutica contra el pueblo. Los aviadores arrojaron nueve toneladas y media de explosivos, según algunas fuentes, otras, catorce toneladas sobre la población civil inerme.
Perón se había retirado al Ministerio de Guerra ubicado a 200 metros de la Casa Rosada por lo cual no estaba en ella al comenzar los ataques aéreos y el intento de asalto por fuerzas de tierra.
Después de la primera hora de bombardeo los gremios empezaron a convocar a los obreros para organizar una Marcha de Resistencia a la Plaza de Mayo en defensa de Perón. Una bomba cayó sobre la convocatoria a las 13.30 y mató a Armando Fernández, de la Asociación de Trabajadores Jaboneros, Perfumistas y Afines.
Mientras se acentuaban los tiroteos en el centro porteño, se ordenó a la Base Militar de la Fuerza Aérea en Morón el despegue de interceptores a reacción. Los pilotos se encontraban entonces en acaloradas discusiones sobre si debían adherirse o no al movimiento de los sublevados. Rápidamente se hizo al aire una escuadrilla de cuatro Gloster Meteor leales al gobierno. Si bien no pudieron llegar a tiempo para impedir el bombardeo, lograron interceptar una escuadrilla naval rebelde que se retiraba de la zona. El combate se produjo a baja altura sobre el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y el Río de la Plata.
La Base Aérea de Morón caería entonces por poco tiempo en manos rebeldes, con lo que estos pudieron hacerse con 4 Meteors. Los hicieron despegar para continuar ametrallando la zona de Plaza de Mayo en apoyo a los rebeldes emplazados en la zona del Ministerio de Marina, extendiendo sus acciones hasta las 17.20. Al no contar con bombas uno de estos aviadores empleó su tanque de combustible como si fuese una bomba de napalm, que cayó sobre los automóviles que se encontraban en el estacionamiento de la Casa de Gobierno.
Ante el fracaso del combate en tierra y luego de ser derribados dos aviones por las baterías antiaéreas montadas en la zona, los aviadores rebeldes recibieron la orden de escapar al territorio uruguayo, pidiendo asilo. De los treinta aviones que huían, algunos aparatos no llegaron a aterrizar en el territorio uruguayo por el excesivo consumo de combustible invertido en los ametrallamientos, por lo que sus pilotos debieron descender forzosamente al Río de la Plata o en campos de la zona de Carmelo.
El pueblo salió a la calle enardecido, solicitando armas al presidente. En un mensaje radial emitido por el General Perón afirmó que “la situación está totalmente dominada. El Ministerio de Marina, donde estaba el comando revolucionario, se ha entregado y está ocupado, y los culpables, detenidos”, e instó a la población: “nosotros, como pueblo civilizado, no podemos tomar medidas que sean aconsejadas por la pasión, sino por la reflexión”.
Se había perpetrado uno de los hechos más cobardes y criminales de militares y civiles de la historia de nuestro país.
Destacada
Matías Cerezo: “La construcción del Conti fue una epopeya. No puedo hablar en pasado, para eso falta”

Matías Cerezo, politógo y trabajador del Centro Cultural Haroldo Conti, pasó por La Columna Vertebral para explicar la situación de los sitios de la Memoria. Junto a él recorremos la memoria del escritor que le dió nombre al emblemático organismo y la historia del Centro Cultural fundado por Eduardo Jozami y Eduardo Luis Duhalde en el año 2004 dentro del Espacio de la Memoria de la ex ESMA. En medio de la polémica por su supresión o cambio de nombre decidida por el Ministerio de Justicia de la Nación en la era Milei. “Una medida negacionista y apologética”, define Cerezo. No sólo pretenden acabar con nuestra memoria histórica sino que hacen una apología de la dictadura, menospreciando la labor de la Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y todos los organismos de Derechos Humanos. Un diálogo abierto sobre esa ‘epopeya’ que significó la construcción del mayor Centro Cultural de la memoria del país, en donde se logró armar una utopía sobre un edificio destruído que se transformó en un faro de cultura, por el que pasaron decenas de músicos, actores, muestras de arte y una librería. Una experiencia inédita en el mundo que puso sobre el tapete la discusión sobre cómo sembrar vida en un espacio de muerte. ¿Era lícito llenar de arte y colores un espacio destinado al horror durante la dictadura militar? Sí, lo fue. Y la experiencia marcó un camino. Escuchá la charla entre Matías Cerezo y Nora Anchart, dos protagonistas que participaron de esa construcción. Hoy el edificio permanece cerrado y cercado por fuerzas de seguridad. La mayoría de sus trabajadores fueron despedidos. “Me cuesta hablar en pasado del Conti. Yo creo que para eso falta”, sostiene Matías e invita a participar en la defensa de los distintos centros de memoria que están peleando por su permanencia, como el ex Centro Clandestino de Virrey Cevallos que está siendo desguazado.


“El kiosco de barrio está en peligro de extinción”, advirtió Ernesto Acuña, referente del sector kiosquero y representante de UKRA

“La trampa del lenguaje y la confusión política: Sztulwark lee a Kafka en clave argentina”
