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Como caída del cielo | 3. Atrapados sin salida
Por Laura Giussani Constenla desde Italia
Cerrazón. Esa es la palabra que define este extraño momento histórico. Se cierran los cielos y los mares. Los granos permanecen encerrados en containers mientras el hambre ataca. Bajo cuatro llaves se encierran los nombres de los nuevos enemigos.
Un cataclismo me trajo a Italia, como una moderna Mary Poppins arrastrada por los vientos, sobrevolé el continente y hoy me encuentro convertida en Peter Pan. Solo resta huir de este mundo, aunque piratas haya por todos lados. Vayan, pues, algunas postales de este viaje con ojos quizás demasiado inocentes para entender tanta locura.

Macartismo new age
Sin una pizca de indignación, como quien solo informa, El Corriere della Sera, principal diario italiano, advierte que el Comité Parlamentario para la Seguridad de la República (COPASIR) -compuesto por 5 senadores y 5 diputados- está llevando adelante una investigación para descubrir a los llamados ‘putinianos’. Aparecen las primeras ‘listas negras‘ recibidas, datos secretos y clasificados a los que tiene acceso el tradicional periódico. Escritores, periodistas, influencers y políticos de toda especie forman parte de una suerte de amenaza para la seguridad nacional por su supuesto apoyo a Rusia. Y agrega Il Corriere: “El 12 de junio los exponentes del COPASIR son esperados en Washington para investigar a los filorusos“. Los informantes parlamentarios no tienen descanso, siguen el hilo de las publicaciones, tuits, y mensajes de todo tipo; descubren una campaña de ‘mails bombing’ lanzada sobre los correos electrónicos de diputados y senadores para defender los intereses de Putin. Con astucia, descubren que detrás de dicho intento está el senador del Movimiento 5 Stelle Vito Petrocelli, ya alejado del M5S. Para aclarar la situación, Petrocelli rebate: “Eran mails contrarios a mi remoción de la presidencia de la comisión, pero todos tenían nombre y apellido, incluso ciudad de origen. Yo no soy ‘putiniano’ pero a esta altura en nuestro país existe un neomarcartismo diletante que sigue creciendo y no se detendrá.” Desde el COPASIR braman contra el Corriere della Sera por hacer pública información clasificada, que no confirman ni desmienten. “¡No hay listas negras!”, aclaran una y otra vez, mientras explican el sentido de la investigación parlamentaria que comenzó a principios de mayo de este año: “No es que si uno piensa que Moscú tiene razón no pueda decirlo. El problema se trata solo si alguno recibe una paga para decir esas cosas o miente descaradamente para desinformar”. Es decir, hay listas negras.
Y mientras Italia, al igual que Europa, abre sus puertas solidarias a los más de 4 millones de ucranianos que debieron huir del espanto de la guerra, en Riace, un pequeño pueblo del sur, se lleva a cabo un encuentro internacional en defensa de los más de 80 procesados por ayudar el desembarco de africanos destinados a morir en el Mediterráneo. El mayor exponente de la persecución del Estado, es el ex intendente Mimmo Lucano quien creo un modelo ejemplar de recibimiento a los migrantes por el cual fue condenado a 13 años y 2 meses de prisión en primera instancia. Así están las cosas, negro sobre blanco. Bah, blanco sobre negro.
Ni por cielo ni por mar
El 6 de junio estaba previsto un encuentro entre el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Sarvov. Entre tantas iniciativas diplomáticas para encontrar una salida, Serbia está trabajando en un proyecto denominado ‘Open Balkan‘ en busca de la unidad de la región. No pudo ser. Los países vecinos, Bulgaria, Montenegro y Macedonia, cerraron sus cielos a los aviones rusos. Si teníamos plena conciencia de que la tierra tenía dueños, ahora caemos en la cuenta de que el cielo también. Serbia expresó su desazón por la frustrada reunión: “Un mundo en el que la diplomacia no puede buscar la paz, es un mundo sin paz”, sostuvo el presidente Aleksander Vulin.
No solo los cielos se cierran, también el mar, y la cosa se complica. Mientras el fantasma de una hambruna sin precedentes aparece en el horizonte, millones de toneladas de granos permanecen en los puertos sin poder salir. “El hambre se convirtió en un arma”, titula Il Manifesto, y los hechos parecen darle la razón. Los más perjudicados son y serán Medio Oriente y Africa, en donde solo en el sur ya hay 14 millones de hambrientos. Los cálculos indican que de aquí a octubre habrà 75 millones de toneladas de granos esperando un destino bien guardados en los silos. Turquía está tratando de mediar entre Kiev y Moscú para que se abran las aguas. Un ‘corredor para el pan’. Sí, es increíble pero es así. En tanto, están las denuncias cruzadas, tan improbables como verosímiles. Ucrania habría minado parte del mar para evitar ataques rusos, y desactivar las minas llevaría algunos meses. Estados Unidos denuncia una suerte de piratería rusa que está robando barcos con granos allí donde los vea, por lo cual la USA advirtió a través de un telegrama a 14 países del mundo, en su mayoría africanos que un cargamento de ‘500 mil toneladas de granos’ saqueados por naves rusas podrían llegar a sus puertos: “No deben comprarlos” es la orden del imperio mientras los hambrientos esperan el noble grano permitido por occidente.
La NATO al gobierno, el Capital al Poder
Sin ánimo de abrumar, ni distraerlos de los grandes debates nacionales en los que se discute entre Kulfas y Scioli para manejar el área productiva y energética, les cuento que por acá las cosas tampoco brillan. Y los trascendidos también cunden.
En una nota firmada por Luciana Castellina y Massimo Serafini, aparece una primicia por pocos escuchada, de la que los autores afirman tener varias fuentes inobjetables: la Nato, en su reunión de fin de junio en Madrid no solo discutirá de estrategias militares sino también energéticas. Todo indica que Europa ha decidido entregarle a la Alianza Atlántica el manejo de la administración de la producción de gas, petróleo, y demás yerbas, que también se encuentran bloqueados por la guerra. El primer paso sería un gasoducto Barcelona-Livorno. Il Manifesto no tiene dudas: “La militarización de la política ya está completa. A las armas se le confía la solución de los conflictos mientras la Alianza Atlántica tendrá la responsabilidad de gestionar nuestros balances comerciales”.
Se pinchó el globo
La pandemia fue el primer aviso: las fronteras se pueden cerrar. Ahora, la guerra, o, mejor dicho, el espectacular conflicto mundial por los bienes del planeta, acentuó el bloqueo con todas sus armas: económicas, informativas, políticas, bélicas. Se terminó la era de la globalización. Mientras las derechas siempre apelaron a la necesidad de ‘entrar al mundo’, a muchos nos gustaría huir de ese mundo tan infame, inhumano e irracional.
Las empresas también lo entienden así. El suplemento de Economía de Il Corriere della Sera, titula: “La producción vuelve a casa”. Un largo artículo explica la nueva movida de las multinacionales. Ante las dificultades que se presentaron en estos años para atravesar fronteras libremente, mejor no tener tanta sucursal lejana. No solo no llegan los granos, tampoco las materias primas ni los productos elaborados.
El aire ya no es libre, y aunque no te muevas, yo te toco.
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CGT: “MARCHAMOS CONTRA LA REFORMA LABORAL”
La Confederación General del Trabajo anunció una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves 18 de diciembre en rechazo a la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional que busca precarizar aún más el trabajo argentino.
El proyecto del presidente Milei pretende instalar un banco de horas que permitiría jornadas de trabajo de 12 horas, habilita el cobro de salarios mediante mercancías y elimina, entre otros, el estatuto del periodista.
*nota en desarrollo
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Expo Cooperativa 2025: producción, soberanía alimentaria y desarrollo local, por Hernán Rachid
En exclusiva con La Columna Vertebral, e ldirector de Capacitación y Formación del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), Hernán Rachid, detalla cómo avanza la organización de la Expo Cooperativa 2025, profundiza en el rol de las cooperativas en la producción de alimentos y explica por qué la soberanía alimentaria es clave para el desarrollo de las comunidades bonaerenses. También analiza la situación actual del sector agropecuario y la urgencia de fortalecer redes productivas en todo el territorio.
LCV — ¿Cómo va la preparación de la Expo Cooperativa 2025 que tendrá lugar este viernes?
Hernán Rachid: “Este viernes 12 estaremos en el Teatro Argentino, en calle 51, realizando la segunda Expo Cooperativa desde que se jerarquizó nuevamente el órgano de control y fomento de cooperativas en la provincia. La primera edición fue el año pasado y esta segunda llega con gran participación y una amplia oferta de actividades.”
LCV — Dentro de la Expo habrá una feria de alimentación. ¿Quiénes participan y qué ofrecerán?
Hernán Rachid: “Decidimos concentrar la muestra en las cadenas de producción más fuertes de la provincia y por eso montamos una feria de alimentos en el exterior del Teatro Argentino con unas diez cooperativas y federaciones agropecuarias. Participarán Federación Rural, FECOFE, Federación AGROPA y cooperativas de la región y del interior que ofrecerán harinas, lácteos, kiwi y otros productos. Buscamos visibilizar al sector cooperativo y permitir que vecinos y vecinas accedan a alimentos a precios accesibles.”
LCV — Se menciona mucho el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo lo definirías y cuál es el aporte de las cooperativas?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a producir sus alimentos, especialmente aquellos vinculados a su cultura y consumo habitual, y a acceder a ellos. En las cooperativas de pequeños y medianos productores es un eje central porque involucra el vínculo con el territorio, la comunidad, los consumidores y las formas de producción. Por eso el sector cooperativo lo adopta como un principio fundamental.”
LCV — No todos los productores trabajan bajo el concepto de soberanía alimentaria. ¿Cómo unifican estos esfuerzos en un contexto donde el discurso oficial lo desvaloriza?
Hernán Rachid: “Nuestro enfoque consiste en abordar la crisis del sector agropecuario, donde solo entre el 7% y el 8% de la población vive en el campo y la mayoría está en ciudades. Muchos pueblos del interior no producen sus propios alimentos y dependen de mercados centrales ubicados a cientos de kilómetros. Lo mismo ocurre con la leche, la carne o los huevos. Entendemos la soberanía alimentaria no solo como acceso a alimentos, sino como una estrategia de desarrollo local, trabajo, prestación de servicios, fortalecimiento del comercio interno e impulso para cooperativas y pymes del interior.”
LCV — La soberanía alimentaria implica una cadena productiva compleja. ¿Cómo se integra el sector cooperativo en ese proceso?
Hernán Rachid: “La soberanía alimentaria involucra a toda la cadena de producción. Las cooperativas conviven con productores independientes y empresas en una provincia con una diversidad enorme: fruticultura, horticultura, granos, carnes, olivos e incluso vitivinicultura. En el Congreso de Cooperativas Agropecuarias que organizamos con la Universidad de La Plata y el Ministerio de Desarrollo Agrario, cooperativas grandes, medianas y pequeños productores coincidieron en que la situación es muy preocupante y en que es urgente generar trabajo, fortalecer los pueblos del interior y garantizar el acceso a alimentos.”
LCV — ¿Qué podrán encontrar quienes visiten la Expo Cooperativa 2025?
Hernán Rachid: “Esperamos que se acerque mucha gente. Además de la feria de alimentos, habrá espectáculos de cooperativas culturales; cooperativas tecnológicas con realidad virtual e inteligencia artificial; cooperativas textiles y gastronómicas para comer en el lugar. Será una exposición diversa, completa y muy rica.”
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Crónicas de la vida Moderna, parte II, “Publicidad, marketing y capital”, por Marcelo Cosín
Una canción para acompañar la lectura:
“Coca Cola refresca mejor, Coca Cola elimina el dolor, Coca Cola querida señora, es el símbolo perfecto del amor”. Esta letra (y la música) la escribió el genial Jorge Schussheim a comienzos de la década del 60.
La publicidad es un género de comunicación dependiente de otra disciplina que la abarca: el marketing. Para no entrar en detalles, la publicidad, que es tan antigua como la Edad Media, tiene su inicio como herramienta fundamental del capitalismo en los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.
Esta crónica se refiere a la publicidad comercial, no a la comunicación política. El marketing comercial es mucho más que una técnica para vender productos: es el sistema que organiza la producción y el consumo dentro del capitalismo. Su función no es sólo conectar empresas con clientes, sino crear necesidades, moldear deseos y transformar la vida cotidiana en mercancía. A través de la publicidad, el marketing convierte objetos comunes en símbolos de felicidad, estatus o amor, instalando la idea de que consumir es la forma natural de existir.

Un ejemplo: un comercial de televisión de aceite Cocinero (Molinos Río de la Plata). En el envase del producto hay una imagen de un cocinero con gorro y una gran sonrisa. En ese comercial, el ama de casa, la señora, tiene la fantasía de que ese cocinero del envase toma vida y la enamora. Algo así como que el cocinero es su amante secreto. ¿Qué tiene que ver esta imagen con un aceite de girasol que sirve para freír papas fritas? Nada. Es cierto: nada que ver.
Si uno se deja guiar por las definiciones, podría suponer que la publicidad sirve para informar las características del producto y, sobre todo, especificar las ventajas sobre productos de la competencia. Pero no es así. La publicidad usa técnicas de persuasión. Autores como Vance Packard y Ernest Dichter abundaron en construcciones teóricas para explicar que la publicidad somete a la sociedad a una especie de esclavitud a normas que predeterminan qué es lo bueno, lo correcto, lo aceptable y, sobre todo, dictaminan acerca del deber ser de la persona.Los slogans muchas veces marcan el sentido de producir estados de ánimo, emociones que tienen que ver con la manipulación del deseo: Coca-Cola – “Destapa la felicidad”.

Nike – “Just Do It”- apela a la motivación personal y la superación. El deseo de ser activo y exitoso se proyecta sobre la marca.
L’Oréal – “Porque tú lo vales”- refuerza la autoestima y el deseo de sentirse valioso. El producto se convierte en un símbolo de reconocimiento personal.
Apple – “Think Different”- no describe tecnología, sino identidad y creatividad. Manipula el deseo de ser único y especial.
Durante más de una década, Cerveza Quilmes tuvo una campaña de publicidad que cambió su imagen y devolvió el liderazgo a la cerveza, que estaba opacada por el vino común de mesa. En los años 70, Quilmes tenía una campaña que intentaba convertir a la cerveza en una bebida familiar, veraniega, para ser consumida en el almuerzo o la cena. Competía con el vino común de mesa y, especialmente, con una marca que se había impuesto gracias a su publicidad. El vino Crespi, cuya campaña se basaba en relatos de una familia joven. El comercial más exitoso de la serie fue uno en el que la mujer le dice al hombre que está embarazada y lo simboliza con una imagen en la que le muestra un par de escarpines. El actor era Hugo Arana y esa campaña lo hizo famoso. La feliz familia de Crespi acompañó a los televidentes por años.

El éxito fue tan rotundo que la familia de Crespi acompaño durante varios años a los argentinos. Allá por 1977/78 el joven matrimonio festejaba un aniversario. El bebé de los escarpines ya tenía 6 años. “Pasan cosas lindas en una familia. Muchas se viven con Crespi seco.”
Ver publicidad 1977:
https://www.youtube.com/shorts/PtLX2Q2_Fhg
Lo curioso era la época política en que se desarrolló esa campaña llena de amor, ternura y paternidad: la dictadura militar, en la que se arrojaban seres humanos vivos al Río de la Plata y los dulces bebes eran secuestrados junto a sus escarpines.
Varias marcas de vino competían por ser la bebida preferida de la familia en el almuerzo y la cena. Mientras la cerveza no lograba hacer pie.
Quilmes intentaba, al menos, que en el verano se cambiara el vino por la cerveza con la campaña “A las 9, Quilmes también”, con escenas familiares llenas de amor y ternura. Pero no pudo. La guerra por la bebida en la mesa familiar la ganó el vino, que aumentaba el consumo de varias marcas y, sobre todo, incentivaba la inversión publicitaria.
Una agencia publicitaria llamada Solanas (del hermano de Pino Solanas, Héctor) encontró la fórmula para que la cerveza destituyera al vino. Lo primero que hizo fue una investigación de mercado. ¿Qué descubrió esa investigación? Que los jóvenes estaban ausentes de esas escenas familiares románticas en las que el vino prevalecía. Entonces la agencia encontró dos cosas para hacer que la “birra” se convirtiera en la preferida de la juventud. La primera: descubrir que el alcohol era un paso inicial en la desinhibición del acercamiento sexual. Y después, que los jóvenes ya no estaban en la casa, sino en “los boliches”. Por lo tanto, surgió el slogan “El sabor del encuentro”. Los comerciales contaban cómo una pareja se conocía en un boliche, haciendo que la cerveza fuera el imán que producía el acercamiento.

Estos ejemplos iniciales llaman a la reflexión acerca de la importancia del marketing y la publicidad como factores determinantes en el comportamiento de la sociedad. La publicidad comercial no es un mero instrumento de ventas. La publicidad es la mano armada del capitalismo, que genera consecuencias políticas de mayor importancia.
Continuará…

