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Maco Somigliana: “No nos esperábamos que ‘Argentina, 1985’ conmoviera tanto internacionalmente”
Carlos “Maco” Somigliana, antropólogo forense que formó parte del equipo del fiscal Julio César Strassera durante el Juicio a las Juntas, charló con La Columna Vertebral sobre el éxito de “Argentina, 1985”, su rol en la película y la importancia para las nuevas generaciones.
LCV: ¿Cómo te llega a vos la idea? ¿Desde un primer momento existió la posibilidad, la idea, la propuesta de hacer foco en ese grupo de jóvenes que acompañaron a los fiscales?
-El primer contacto lo tengo con Santiago y con Mariano. Yo a Santiago no lo conocía. Había visto películas, pero no lo conocía. Creo que ellos desde el principio pensaban que la historia la querían contar desde ahí. Yo creo que la colaboración más importante que yo le pude dar es un programa que había hecho en ese momento, en el año 1986. Mi viejo editando los testimonios del juicio y un programa largo que se hizo para dar en la televisión en ATC en ese momento. Después lo que pasó fue que vino la Semana Santa y la posibilidad de pasar el programa se perdió. El programa se perdió de hecho y solo lo pude recuperar unos años después, de una manera que no viene a cuento ahora contar. Pero creo que eso les tiene que haber ayudado mucho, porque los tiene que haber metido mucho en la dinámica del juicio, que era muy importante que pudieran transmitir eso. Todo este proceso se dio en plena pandemia. La mayoría de estos encuentros, salvo uno inicial donde fuimos juntos al Palacio de Justicia para que vieran la sala, fueron todos por Zoom. Todo muy atravesado por esos dos años horribles. Nos ofrecieron después hacer una pequeña aparición en la película que hicimos con mucho gusto. En mi caso fue muy sorprendente ver la cantidad de gente que trabaja para que una película sea. Era impresionante ver la cantidad de fotógrafos, camarógrafos o sonidistas, extras. Había una cantidad fija de 100 personas en el Palacio de Justicia una mañana. Una cosa que a mí me sorprendió mucho fue que se veía muy buena relación entre los que estaban haciendo la película. Obviamente, la figura de Darín era muy preponderante por muchos motivos, pero él también abría y generaba una cosa de compañerismo, de complicidad con otros actores que recién están empezando y había un muy buen clima de laburo y muy distendido clima de trabajo, a pesar de estar filmando todavía en tiempo de pandemia. Había que hacerse un hisopado cuatro días antes, otro el día anterior, se ensayaba con barbijo, todo muy engorroso. Pero a pesar de todo eso, el clima de la filmación, por lo menos el día que fui yo, fue muy cercano.
LCV: ¿Ustedes se dan cuenta de que esto ha sido en esta nueva generación un impulso fuerte?
-Sí. Es un trabajo del que todos, a pesar del tiempo transcurrido, aún estábamos en ese momento, estuvimos siempre y seguimos estando muy orgullosos. Pero me parece que el punto crucial, justamente es, más allá de que en ese momento fuéramos jóvenes, lo interesante que se dio es que personas de distintas generaciones pudieron formar un conjunto Y ese conjunto funcionaba muy así como lo que te dije de que lo que pasaba en la filmación, bueno, eso pasaba en la fiscalía también. Me parece que tiene que ver con cosas que no salen de casualidad. Es gente aprendiendo a trabajar en un equipo y priorizando lo que se puede hacer en conjunto antes que cada uno tenga su ego, que lo tenía, todos lo tenemos. También es parte del cóctel, ¿no?, pero esa cuestión de entender que hay un objetivo que a todos nos interesa más y que se puede trabajar en eso en conjunto. En el caso particular del juicio lo que pasaba era que ese tipo de ambientes es raro que se genere automáticamente o milagrosamente. No, en general también es parte del trabajo, y que en este caso a gente relativamente tan joven como nosotros nos hayan dejado hacer ese trabajo tiene que ver con que eso que se estaba haciendo era novedoso para todos. Nadie tenía una experiencia previa en un juicio como este. Y te decía, sin perjuicio del orgullo que nosotros tenemos por haber hecho el trabajo, en realidad lo que se hizo fue generar las vías de ingreso de algo que ya estaba hecho, era algo que ya tenía muchos eslabones previos. Primero los organismos, CONADEP es un fruto del trabajo investigación que habían hecho los organismos. Si vos te fijas, gran parte del caudal de CONADEP viene por los distintos organismos que aportan. Aparte, ahí mismo en la propia CONADEP se reciben testimonios que no se habían recibido antes. Hay una cuestión de trabajo previo y una cuestión de clima político que permite que gente que no había declarado hasta ese momento, se decida, confíe y dé su declaración. Lo que nosotros hicimos fue traducir eso a la posibilidad de hacer un juicio distinto al que se había hecho hasta ese momento e introducir esa prueba de la manera más emitida posible, que es el testimonio de una persona hablándole a los jueces con la pregunta es cruzada. Las preguntas que ofrece el testigo de la fiscalía y las preguntas cruzadas de la defensa. Fue un trabajo muy bueno y muy edificante para nosotros, pero el nudo de la cuestión fue la gente, fueron los testigos.
LCV: La primera frase que se nos ocurrió a muchos periodistas, no fue nada novedoso, fue que era como la épica de los comunes, la épica de un tipo que hizo el trabajo que había que hacer y lo hizo bien, y le hizo honor a ser fiscal. Estamos tan lejos de eso, se ha construido tanto héroe de barro que me parece que la película le pegó al medio a esta sensación de podemos volver a hacer las cosas bien los comunes. Es más, es la obligación que tenemos cada día de hacerlas bien. Esa figura de ese hombre, de esta manera, sin héroe, sin capa, sin Superman y rodeado de toda esa gente que estaba rodeado, me parece que es un legado que por eso pega tanto internacionalmente, porque se puede leer.
-Sí, sin duda. Y también lo que vos decís, estamos muy acostumbrados a suponer que en este país hacemos siempre las cosas mal. Que todo lo que hagamos está condenado a ser una mierda. Más allá de las intenciones. Eso es mentira. Por ahí hemos reproducido mucho eso de decir “todo se va a ir al carajo”. No. Obviamente después la historia sigue, se termina la película, los personajes siguen haciendo cosas buenas o malas, pero en término de un relato cerrado, sí, se han hecho muchas cosas buenas. Y si vos lo pensás, el juicio en realidad es uno de los momentos y uno de los mecanismos mediante los cuales la sociedad argentina empezó a tratar de digerir algo que era muy difícil de hacer y que lo sigue haciendo. El juicio fue uno de los hitos, pero hay todo un trabajo de una sociedad tratando de deglutir esa cosa horrible que había sucedido y viendo esa cosa horrible que había sucedido también por esa sociedad, tratando de restañar su sucedida, pero también su culpa.
LCV: ¿Qué sentís cuando internacionalmente se entiende el código de la película?
-Me sorprende mucho. Me sorprende para bien, pero era imprevisible. Yo suponía, más allá de los acercamientos que tuvimos y de las charlas incluso con los actores antes de que empezaran a filmar, yo no había leído el guion ni lo había querido leer y vimos la película en septiembre del año pasado y daba la impresión de que era una película que iba a ser muy movilizadora para la Argentina. Pero en absoluto pensaba que se podía dar semejante trascendencia, que podía tener semejante trascendencia en otros públicos porque por ahí le resulta menos cercano. La verdad estoy muy sorprendido.
LCV: Es el lenguaje universal de la falta de justicia. Cuando en España se conmueven muchos, también tiene que ver con que el camino recorrido acá que fue extraordinariamente rápido en aquel momento, a diferencia de muchísimos otros países y además el ser juzgados en el propio país.
-Hay una cosa que vos decías que es muy interesante en término de restarle esa naturaleza épica exagerada a las cuestiones, y justamente en este caso, y creo que es un hallazgo de las película, el transmitir que estábamos viviendo una transición y que nadie sabía qué iba a pasar, y realmente nadie lo sabía y que cada cosa era riesgosa. Incluso cosas que imagínate que cuando, como también muestra la película, cuando salió el fallo, todos estamos bastante contrariados. Es cierto que tanto tiempo después, vos lo mirás y decís bueno, como que determinadas cuestiones que parecían fundamentales y que por ahí eran fundamentales en ese momento, treintipico años después son otras las que terminan pareciendo más importantes.
LCV: ¿Vas a viajar si se da el Oscar?
-No, ni loco. Me encanta, los apoyé en todo, pero no me merezco la felicitación, porque las felicitaciones son para la gente que hizo la película. Nosotros, insisto, yo estuve más cerca sobre todo de Judith (König) y de Lucas Palacios en este momento, pero lo que nosotros queríamos era que se supiera. Nuestro aporte era que se conociera el rol que tuvo mi viejo, que para mí era lo que más me interesaba. Y eso es la partecita que nosotros pudimos aportar. Después hubo un trabajo propiamente artístico, cinematográfico, que me da vergüenza que me feliciten a mí porque no tengo nada que ver con eso.
LCV: Cuando viste la escena en el teatro entre Strassera, un joven Maco y tu padre, Carlos Somigliana, ¿qué sentiste?
-Mira, yo había tenido una experiencia de mucho golpe, porque el día que te cuento que fui a hacer la filmación, estuve un tiempo antes de tener que pasar por vestuario, toda una serie de rituales que hay que hacer, y la gente de cine a las 12:30 cortan, porque cortan para comer siempre. Cortan 12:30 y vuelven 13:30. En ese período yo me puse a hablar con el que iba a hacer de mi viejo, al que yo no conocía. Fue una cosa rarísima, mi viejo murió hace 30 años. En ese sentido, te cuento esto porque sí, para mí, más allá de algunas cosas que no sucedieron exactamente así, ellos lograron captar una cuestión de la relación tan compleja que había entre personajes que eran muy distintos, pero que a pesar de que venían de lugares distintos, que pensaban distinto, ahí se acoplaron de una manera única. En el caso mío con mi viejo no, porque a mi viejo lo conocía desde que había nacido y él a mí. Pero a mí me parece que, y es lo que le traté de trasmitir, es que el aporte que habían hecho como persona mayor, como persona que estaba pensando cómo se iba a sintetizar todo lo que estaba pasando en la sala de audiencia gracias a los testigos en formato de una acusación, sí, a mi también me impresionó. Es como un revival muy extraño.
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Uruguay, el espejismo de América Latina, por María Urruzola
Hay algo que a los uruguayos en general les encanta: mirar los indicadores tradicionales que los organismos internacionales utilizan para hacer ranking de países, del mejor al peor,y festejar que a Uruguay en general le va muy bien. Todos conocemos esos indicadores: el Producto Bruto Interno, el índice de Desarrollo Humano, la desigualdad (índice de Gini) y el nivel de pobreza. En resumen, los indicadores nos califican como un país de “muy alto desarrollo humano”.
Mas aún: el Índice de Paz Global clasifica constantemente a Uruguay entre los países más seguros de América Latina y el índice de Felicidad 2025 nos ubica como el más feliz del continente. Pero por alguna razón que no registran los organismos que elaboran esos índices, ni las calificadoras de riesgo que los usan para orientar hacia dónde va la plata mundial, lo que se respira en las calles, sobre todo en su capital Montevideo, lo que se percibe en el ánimo de la gente común, lo que se dibuja cuando
una arma un puzzle con otras piezas, es muy diferente.
Uruguay se encuentra entre los países de la región con las tasas más altas de mortalidad por suicidio
Es que a la hora de elegir indicadores o índices la mirada puede dirigirse hacia otro Uruguay que también puede organizarse en rankings, descorazonadores.
-Uruguay se encuentra entre los países de la región con las tasas más altas de mortalidad por suicidio (21,3 por cada 100.000 habitantes en 2024), con un impacto mayor en hombres y en personas mayores de 75 años, seguidos por adolescentes y jóvenes. Entre los adolescentes de 15 a 19, es la principal causa de muerte.
-Tenemos casi el doble del promedio mundial de homicidios: 10.7 homicidios cada 100.000 (2022/2024) cuando el promedio mundial es de 5.8.
Somos un país pequeño que quiso ser ejemplo y lo fue: leyes pioneras, derechos ganados, educación laica. Pero también somos los que se quiebran en silencio…
-Uruguay ocupa el 5to lugar en tasa de femicidios entre los 36 países de América Latina y el Caribe. Mientras escribo estas líneas, el Senado de pie homenajea a la última mujer asesinada hace dos días, maestra, quien entró a pedir auxilio a una estación de nafta pero no logró escapar ni siquiera así de su marido, a quién había denunciado en múltiples oportunidades. El homenaje de los senadores llegó tarde.
-Uno de cada tres niños es pobre, según nueva metodología adoptada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La pobreza global terminó 2024 en 17,3%, pero con una fuerte desigualdad etaria: el 32 % de los menores de 6 años son pobres, en contraste con un 6,3 % entre las personas mayores de 65 años, lo que confirma un fenómeno persistente de infantilización de la pobreza.
Los uruguayos “felices” se drogan como si no lo fuesen
-Uruguay se posiciona entre el primer y segundo lugar en consumo de casi todos los tipos de drogas relevadas por el último Informe Mundial sobre Drogas de las Naciones Unidas presentado el 30 de junio de este año 2025. De acuerdo con esos datos, Uruguay es el primer consumidor de cannabis, éxtasis y opioides de América Latina. Mientras que está segundo en consumo de cocaína y opiáceos. Los uruguayos “felices” se drogan como si no lo fuesen.
-Y además, Uruguay es el segundo consumidor del mundo de whisky por habitante (litros/persona/año). Los uruguayo “pacíficos” chupan como esponjas.
-En simultáneo ocupa el primer lugar de presos por cantidad de habitantes de América del Sur. En el último año, la tasa de prisionización fue de 456 personas por cada 100.000 habitantes. Un nuevo récord nacional que ha continuado aumentando en 2025, llegando a 477 a mediados de este año.
Tenemos un ‘tempo’ de vida ciudadana casi único: no es lento sino simplemente fuera del tiempo, un registro de otra dimensión
-Presos que viven en un hacinamiento “crítico” y “mayor de 120% en casi todo el sistema”. En las celdas hay más del doble, triple o cuádruple de personas que tendrían que estar alojadas allí. “En muchos lugares el hacinamiento es mayor que ese promedio: en la Unidad 5 Centro Femenino de Colón llega a ser de 174%, en Paysandú es de 178%, en Rivera y Colonia 171%.
-Esas condiciones reales son una constante violación de los derechos humanos en el sistema penitenciario, ya que 46% de la población privada de libertad vive en condiciones crueles. Hay un comisionado parlamentario para las cárceles que lleva años denunciándolo. Sin suerte. Por eso unos 40 presos mueren al año en las cárceles, por asesinato o enfermedades.
Estimado lector o lectora: ¿ya está exhausto de malas noticias? Pues hay más.
-El 48,4% de los jóvenes entre 21 y 23 años no terminaron los estudios secundarios. Ese nivel de deserción se traduce en que sólo el 15% de las personas entre 25 y 35 años tienen títulos de Educación Superior. Lo que obviamente repercute en el empleo.
Uruguay presenta la mayor tasa de desempleo juvenil de la región
-Uruguay presenta la mayor tasa de desempleo juvenil de la región, con un 28,1%, casi duplicando el promedio, seguido por Costa Rica (23,3%), Colombia (20,6%) y Chile (20,1%), de acuerdo con los datos recabados por la OIT. Para América Latina y el Caribe, el promedio es de 13,8%. En resumen, se podría decir que Uruguay es un lindo país para vivir salvo que usted sea uruguayo o uruguaya. Si es extranjero y tiene dinero, es un país tranquilo y feliz, que no tiene guerras, ni eventos climáticos extremos, ni terrorismo, y ni siquiera tensiones étnicas, porque somos todos casi iguales. Y por si eso fuera poco, tenemos un “tempo” de vida ciudadana casi único: no es lento sino simplemente fuera del tiempo, un registro de otra dimensión.
Por eso las revistas “people” del mundo siempre nos otorgan algún palmarés de buena vida, lo que hace los titulares de los medios de comunicación y la autosatisfacción de las élites. Nos encanta que nos elijan de ejemplo.

Hace poco conversé con una de mis nueras sobre nuestra idiosincracia y, como no nos poníamos de acuerdo, le preguntó a la IA cómo nos definiría, y de su conversación -afirmación y retruque durante un rato- salió toda una definición.
Dijo la IA con máscara oriental: “Somos un país que se nombra en voz baja. Una tierra que parece tranquila. Donde el mate pasa de mano en mano y, al mismo tiempo, el silencio se hereda. Somos la charla lenta, el fuego del asado, la murga que se ríe de todo. Pero también somos la sombra detrás de la risa, el cansancio que no se dice, el vecino que se encierra, el dolor que se disfraza de normalidad. Aquí la tristeza no grita, canta. Se vuelve murga, poema, canción de Drexler o cuento de Levrero. Convertimos la melancolía en arte, porque es la forma más digna que tenemos de sobrevivirla. Somos un país pequeño que quiso ser ejemplo y lo fue: leyes pioneras, derechos ganados, educación laica. Pero también somos los que se quiebran en silencio, los que todavía temen pedir ayuda, los que viven con la esperanza entre los dientes. La cultura uruguaya está hecha de contradicciones: una calma que abriga y asfixia, una tristeza que une y separa, una ternura que se esconde por pudor. En el fondo seguimos buscando cómo querernos. Cómo hacer del silencio un abrazo y de la melancolía una forma de estar vivos”.
De ahí el dicho: “como el Uruguay no hay”.
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Derechos humanos en movimiento. Entrevista a Natalia Berjemo para hablar de la marcha del jueves 11/12 a Plaza de Mayo para defender los DDHH y “fortalecer la resistencia”.
En exclusiva con La Columna Vertebral, Natalia Bermejo, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, presenta la convocatoria Derechos Humanos en Movimiento. Explica la importancia del acto, la participación de las centrales sindicales, las intervenciones artísticas y las mesas de debate, y reflexiona sobre la necesidad de reconstruir la unidad popular y convocar nuevamente a quienes se han alejado de la vida política. Su mirada recupera décadas de militancia en derechos humanos y compromiso con la resistencia social.
“LCV: Contanos un poquito el nombre de la convocatoria y de qué se trata.”
Natalia Bermejo: “Le pusimos Derechos Humanos en Movimiento. Es una convocatoria que busca conmemorar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y homenajear la Marcha de la Resistencia. La idea es poner en valor los actos de resistencia del pueblo en un momento en que está siendo atacado. En las marchas siempre hubo micrófono abierto para expresiones políticas y culturales. En esta oportunidad, a las 16:30 habrá un espacio llamado Derechos y Trabajo con Octavio Argüello, ‘Cachorro’ Godoy, el ‘Peluca’ Gramajo y Hugo Yasky, cuatro secretarios generales de organizaciones muy importantes.”
“LCV: Esto marca un punto de inflexión, porque en otras marchas las organizaciones sindicales solían quedar afuera.”
Natalia Bermejo: “Totalmente. Hoy se está atacando la línea de flotación de nuestro pueblo: los trabajadores. Por eso las centrales sindicales toman protagonismo. Es un ataque al pueblo trabajador en su conjunto. Que estén todas es significativo. Y para quienes no puedan asistir a las 16:30, a las 17:30 habrá otra mesa sobre estado de derecho, violencia institucional, persecución política y proscripción, donde estará el padre de Pablo Grillo. A las 18:30, Estela de Carlotto, Tati Almeida y Adolfo Pérez Esquivel leerán un documento de los organismos que enumera los derechos vulnerados. Entre mesas habrá videos de trabajadores del Garrahan, jubilados, educación y otros temas.”
“LCV: ¿Qué son las intervenciones? Leo acá: ‘laboratorio de cartas’, ‘mesa gráfica’, ‘taller agitando derechos’, ‘camarazo por justicia por Pablo Grillo’. ¿Qué hace ARGRA?”
Natalia Bermejo: “Son intervenciones que se harán durante el acto. Los laboratorios de cartas consisten en escribir mensajes para las Madres y Abuelas que luego se entregarán. Y el camarazo es una acción de los reporteros gráficos levantando sus cámaras en reclamo de justicia por Pablo Grillo.”
“LCV: ¿Y la feria de la Economía Popular va a llevar productos?”
Natalia Bermejo: “Sí, van a llevar productos realizados por agricultores, productores y cooperativas de trabajo: alimentos y trabajos elaborados por las cooperativas.”
“LCV: Nati forma parte de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora desde hace años; nos conocemos hace mucho y para mí es como una hermanita menor.”
Natalia Bermejo: “Gracias. Todos estamos pensando cómo fortalecer la resistencia desde las bases, más allá de los partidos políticos. Caminamos juntos hace muchos años y la idea de que ‘no nos han vencido’ sigue siendo muy fuerte.”
“LCV: Ojalá podamos construir un discurso que acerque a quienes se alejaron, a quienes están ofendidos. Hay miles que no votaron porque están decepcionados de todo el arco político. Necesitamos volver a seducirlos.”
Natalia Bermejo: “Totalmente. La bandera de las Madres siempre llamó a superar diferencias porque el enemigo no distingue entre nosotros. No podemos encerrarnos en un gueto.”
“LCV: Convocan todos los organismos de derechos humanos: Abuelas, Madres Línea Fundadora, HIJOS…”
Natalia Bermejo: “Sí, todos. Y además hoy es el aniversario de la desaparición de los doce de la Iglesia de Santa Cruz, víctimas de la traición del infiltrado Astiz. También se suman sindicatos, organizaciones culturales y universidades: Foetra, SADOP, Satsaid, Suteba, Ocra y muchos más. Más de 75 organizaciones quedaron afuera de la gacetilla por falta de espacio. La convocatoria es abierta: todos hacen falta. Nadie puede quedar afuera. Ojalá construyamos un discurso de unión y no de expulsión.”
“LCV: Muchas gracias, Nati.”
Natalia Bermejo: “Nos vemos el jueves.”
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Pablo Flores: “La reforma laboral busca avasallar nuestros derechos”
En medio de la tensión política por el inminente envío del proyecto de reforma laboral al Congreso, Pablo Flores, secretario general de AEFIP Nacional, analiza los alcances del borrador que circula y alerta sobre sus implicancias: desde la eliminación de la ultraactividad hasta cambios profundos en la estructura sindical. En diálogo con La Columna Vertebral, sostiene que se trata de una iniciativa “ideológica”, con retrocesos en derechos laborales básicos, riesgos para trabajadores privados y estatales, y un modelo económico que, asegura, ya muestra señales de fracaso.
LCV: “¿Cómo está siendo este fin de semana largo, teniendo en cuenta que estamos ‘velando las armas’, por decirlo de alguna manera, para que ingrese el proyecto de reforma laboral?”
Flores: “Estamos en estado de alerta. Las organizaciones seguimos de cerca qué es lo que finalmente presentará el gobierno. Una de las cuestiones que la gente escucha pero no comprende del todo es el fin de la ultraactividad, y se repite como si fuera algo bueno, cuando en realidad implica un retroceso enorme.”
LCV: “¿Podés explicar qué es la ultraactividad y qué creen ustedes que busca el proyecto eliminándola?”
Flores: “Si la ultraactividad deja de regir, todos los convenios colectivos deben renegociarse desde cero. Eso expone a los trabajadores a presiones para negociar a la baja, con el Estado como autoridad de aplicación. La ultraactividad permite que las cláusulas normativas y obligacionales sigan vigentes aun cuando vencen los dos años que fija la ley para renegociación. Quitarla abre la puerta a una ofensiva patronal sobre derechos adquiridos.”
LCV: “Uno de los convenios apuntados sería el estatuto del periodista. ¿Qué derechos quedarían más afectados: vacaciones, aguinaldo, negociación salarial, asambleas?”
Flores: “El borrador que circula no sólo plantea terminar con la ultraactividad sino una profunda reforma sindical. Limitar asambleas o derechos colectivos no genera más empleo ni formaliza trabajadores. Son medidas ideológicas orientadas a desmantelar la organización sindical, que es la herramienta histórica con la que conquistamos derechos. Argentina tiene un sindicalismo fuerte, reconocido en la región y en el mundo, y eso es precisamente lo que se busca debilitar.”
LCV: “¿Hay articulación de la CGT con organizaciones sindicales internacionales para respaldar la denuncia de que se está atacando a la organización de los trabajadores?”
Flores: “Sí. Argentina está adherida a convenios internacionales de la OIT y varios puntos de esta reforma no se ajustan a esos estándares. De aprobarse, muchas cuestiones serían judicializadas. El derecho laboral está fuertemente protegido: los países que se desarrollaron lo hicieron ampliando derechos y fortaleciendo el consumo interno, no empobreciendo a sus trabajadores.”
LCV: “El borrador menciona que el trabajador no cobrará durante las asambleas, que no avanzó la prohibición de delegados en pymes de menos de 50 empleados y promete ‘terminar con la industria del juicio’. ¿Qué opinás?”
Flores: “La famosa industria del juicio es un mito. Con 7 a 9 millones de trabajadores informales y alrededor de 100.000 juicios anuales, no hay tal industria. Cuando uno analiza casos que ‘quiebran pymes’, encuentran múltiples vulneraciones previas a los trabajadores. Esta reforma laboral responde a un modelo económico: en vez de discutir una reforma tributaria seria, se busca ajustar por el lado de los derechos laborales, mientras se alivian impuestos a quienes más ganan.”
LCV: “¿Qué buscan con esta proliferación de personerías que permitiría fragmentar la representación sindical?”
Flores: “Buscan debilitar la capacidad de negociación de los trabajadores. Hoy, con la ley vigente, se pueden firmar convenios por empresa o regionales cuando la actividad lo necesita: SMATA, petroleros en Vaca Muerta, etc. Fragmentar la representación llevaría a un caos, con cientos de delegados negociando por separado, y solo beneficiaría a la patronal.”
LCV: “Incluso desde el punto de vista empresarial, ¿tiene sentido multiplicar interlocutores?”
Flores: “No. El empresariado serio no está interesado en desintegrar la fuerza sindical. Cada parte busca mejorar su posición, pero existe un equilibrio alcanzado en décadas de negociación. Cuando hay acuerdos y responsabilidad, los sindicatos acompañamos la gestión tanto en el sector privado como en el sector público.”
LCV: “El gobierno insiste en que los estatales no se verán afectados. ¿Coincidís?”
Flores: “No. Aunque digan que la reforma es para privados, cualquier modificación estructural en la Ley de Contrato de Trabajo impacta en todos. Además, hablan de un 10% de ‘reacomodamiento’ en organismos del Estado, incluida la AFIP, lo cual contradice la idea de que los estatales quedan afuera.”
LCV: “Se menciona que el IVA podría subir al 29%. ¿Es factible?”
Flores: “Posible es, si lo aprueban Diputados y los gobernadores. A algunas provincias podría convenirles y a otras no. Pero no está claro el sentido de trasladar el IVA a las provincias a cambio de ingresos brutos, ni si esos fondos serían de libre disponibilidad o con destino específico. Hay gran falta de claridad: el gobierno anuncia medidas sin definir objetivos, en un marco de oscurantismo preocupante.”
LCV: “Parece un ensayo permanente, con globos de prueba y retrocesos.”
Flores: “Sí, es una dinámica de ensayo y error que termina generando enorme daño social. Muchos anuncios se presentan como salvadores, pero sin objetivos claros nada bueno puede surgir.”
LCV: “AEFIP se reunió con la confederación de sindicatos industriales. ¿Qué implica esa articulación?”
Flores: “Fuimos convocados para aportar en materia tributaria. Hoy hay un industricidio en marcha por la apertura de importaciones y la falta de competitividad cambiaria. El problema central no son normas laborales, sino el modelo económico. Este año ya hubo dos rescates financieros: del FMI y del swap chino. Los autodenominados expertos vienen fracasando una y otra vez. Se necesita una mesa real entre empresarios, trabajadores y sectores sociales para discutir un proyecto de país.”
LCV: “Por último, ¿cuál es la actitud de los gremios de la CGT frente a lo que viene?”
Flores: “El estado de alerta está instalado. Estamos dialogando con todos los bloques, gobernadores y actores sociales. Lo lógico sería una mesa tripartita para debatir cualquier reforma laboral, pero como el gobierno no la convoca, tendremos que construir un ámbito paralelo para discutir seriamente los cambios que pretenden impulsar.”
Uruguay, el espejismo de América Latina, por María Urruzola
“Creatividad, memoria y guion: Michelina Oviedo y el arte de narrar lo propio”

