LCV
Panorama sindical ¿El sindicalismo debe pagar los costos de la represión?

En una medida insólita, el Ministerio de Seguridad intimó a todos aquellos sindicatos, movimientos sociales y partidos políticos que participaron de manifestaciones en contra del DNU a pagar 96 millones de pesos para solventar el operativo previsto por el protocolo de Patricia Bullrich que prohibe los cortes de tránsito.
Según el diario La Nación -que no ocultaba su perplejidad- al sindicato de Camioneros se le solicitó un pago ‘solidario’ de $40 millones y fueron los primeros en recibir la notificación. La carta documento que recibió Camioneros menciona a otros ocho gremios deudores y también a agrupaciones de izquierda, como el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) o el Polo Obrero, y a la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que participaron de la primera manifestación convocada por la CGT a la que adhirieron también las CTAs y el Bloque Piquetero. La carta documento recibida no explica las razones de semejante sanción, ni cómo se establecieron los montos adeudados para cada organizacion.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), debería abonar $56 millones por una movilización que se desarrolló en el Obelisco, Plaza de Mayo y frente al Ministerio de Capital Humano, el 22 de diciembre.
No tardaron en sumarse las voces de repudio ante una medida inédita que obliga a los trabajadores a pagar los gastos que un ministerio decidió hacer de forma unilateral. De esta forma, los manifestantes deberían hacerse cargo del sueldo de los policías dispuestos a reprimirlos en caso de que bajen el cordón de la vereda. Aún si no hubo cortes de tránsito, como es el caso de la convocatoria a la Plaza de Tribunales entre otras.
En la cuenta del otario

El primer comunicado de repudio en llegar a nuestra redacción fue el de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA): “Esta disposición avasalla los derechos consagrados en la Constitución, viola acuerdos internacionales y pretende disciplinar a las organizaciones sindicales en el marco del establecimiento de un gobierno autocrático”, sostuvo su Secretario General, Juan Carlos Schmid, quien agregó que la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich “pretende atemorizar a los trabajadores, silenciar las voces y cercenar la libertad sindical, no nos sorprende su vocación violenta y anti sindical”. De todas formas, el también dirigente de Dragado y Balizamiento sostuvo que “la unidad es superior al conflicto” y que “el Movimiento Obrero Organizado no retrocederá frente a las amenazas. La criminalización de la protesta, que equipara a las y los trabajadores con la delincuencia, representa una ideología arcaica que sume al país bajo las sombras del autoritarismo político”, concluyó Schmid.
La CGT recibió el pedido de pago en una semana que tuvo a la principal central obrera con una especial hiperactividad: Mantuvo distintas reuniones tanto con el espacio del Frente de Izquierda como con los diputados liderados por Miguel Ángel Pichetto y Facundo Manes, en busca de consenso respecto de la necesidad de “Rechazar la forma del DNU y oponerse a la reforma laboral que se pretende realizar; ratificar los mecanismos republicanos para tratar cualquier trámite legislativo; discutir en el marco de un diálogo institucional un modelo de país productivo antes que financiero; y poner el énfasis en la mirada social sobre trabajadores, jubilados, pobres e indigentes, que son quienes están padeciendo la devaluación y brutal inflación”, según explica un comunicado de la propia CGT. También le hicieron un pedido formal al Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem y a los tres presidentes de Comisiones para participar de la discusión del tratamiento de la ” Ley Ómnibus”. Mantuvieron una reunión con la Asociación de Inquilinos de la Ciudad de Buenos Aires por el tema alquileres. Y participaron de un plenario con 81 Delegaciones Regionales de todo el pais ratificando el apoyo a la estrategia y el accionar del Consejo Directivo, rechazando el DNU y la Ley Ómnibus , y repudiando la criminalización de la protesta social.

En eso estaban los principales dirigentes de la CGT cuando se enteraron a través de los medios de comunicación que debían resarcir al Ministerio con una suma millonaria por protestar en Tribunales. Todavía aturdidos por la noticia, se sentaron a escribir un comunicado: “Este es un nuevo intento del gobierno de Javier Milei de acallar toda manifestación y protesta de parte de las y los trabajadores organizados en expresión de sus legítimos reclamos ante la reforma laboral más regresiva de toda la historia democrática de nuestro país”. Héctor Daer difundió el comunicado completo en su X y agregó: “No existe condicionamiento posible para que lxs trabajadorxs se expresen en democracia.”
La CTA Autónoma, apeló a las Naciones Unidas para denunciar las multas del Ministerio de Seguridad. En el escrito denuncia la exigencia del gobierno de pagar sumas millonarias por su participación en las protestas sociales del 20, 22 y 27 de diciembre. Entre tanto, continúa con una militancia a pleno en todas las regionales del país, con asambleas y reuniones multisectoriales, para apoyar el paro general del 24 junto a la CGT y todos los movimientos sociales. Parar el DNU y la Ley Ómnibus se ha convertido en el principal motor de la unidad del movimiento obrero.

El 18 de diciembre pasado la Central de Trabajadores que lidera Hugo Cachorro Godoy ya había solicitado la intervención de la CIDH para que cese la aplicación de medidas que buscan impedir y reprimir las manifestaciones públicas. El 29 de diciembre, el organismo internacional manifestó su preocupación y recordó que “la protesta social es un elemento esencial en las sociedades democráticas y que el Estado debe respetar, proteger y garantizar el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica, de conformidad con los estándares interamericanos de derechos humanos”.
El conflicto ya había traspasado las fronteras. Esta semana también hizo pública su preocupación la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) que reúne a más de 20 millones de trabajadores del transporte de 670 sindicatos en 150 países, y a la que están adheridos los gremios argentinos. A través de un comunicado expresó su «enérgico repudio» a la carta-documento enviada por el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich al Sindicato de Camioneros y a otros gremios. La organización sostuvo que «el intento de implementar castigos económicos por ejercer el derecho a manifestarse y presentar un escrito en sede judicial para impugnar un decreto de necesidad y urgencia (DNU) linda con prácticas de gobiernos totalitarios y autoritarios y es tan inconstitucional como el propio DNU que está siendo impugnado». Y recordó los convenios internacionales de la OIT que resguardan la libertad sindical: “Esos convenios subrayan la importancia de garantizar la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva, que están amenazados por la imposición de multas económicas a los trabajadores que participan en manifestaciones sindicales, como una forma de desincentivar la participación en actividades gremiales legítimas”.
Pablo Moyano, vicepresidente de la ITF, no sólo repudió la medida ministerial en una semana particularmente tensa en la que la legislatura comenzó a discutir el DNU. Fiel a su estilo directo sostuvo: “Hoy, el último muro de contención en la defensa de los trabajadores es la CGT. Lamentablemente, el Partido Justicialista está acéfalo, no veo a un dirigente político que se haya puesto al frente de todo esto, sino la CGT. Muchas veces criticada, vapuleada, pero creo que hoy los laburantes se sienten contenidos por la conducción de la CGT” y preguntó: ¿dónde está Alberto? ¿Dónde está Cristina? ¿Dónde está Máximo? ¿Dónde está Sergio ? Tenemos que estar todos juntos, no es que perjudican solo a los camioneros o a un trabajador de Smata. Acá vienen con todo contra los intereses de los argentinos. Creo que tendrían que reaccionar, convocar y estar en la calle. Acá hay tres formas de frenar estas leyes: la política en el Congreso, en la Justicia y en la calle”

L.G.C
Destacada
Postales de miércoles I, por Laura Giussani Constenla

Crónica fotográfica de un día de miércoles. Agradecemos el aporte de Carlos Brigo, Mónica Hassemberg, Cora Gamarnik, el equipo de LCV y cantidad de reporteros espontáneos que comparten sus imágenes.
Ciudad de Buenos Aires, miércoles 28 de mayo de 2025. Ver para creer.
Línea A del subte. “No pararemos en la estación Congreso por operativo policial”, anuncia la voz del vagón. Algo de rutina ¿Quién no sabe que los miércoles salen esos jubilados de miércoles a interrumpir el tránsito? Según la voz del subte, no son ellos a obligarlos a caminar una parada sino un operativo policial totalmente desmesurado.

Acompañan a esos jubilados de miércoles -además del Padre Paco, a quien ya estamos acostumbrados a ver- un grupo de sindicalistas, jubilados y religiosos ecuménicos en torno a la virgen de Luján.

Ocurrió lo que ocurre todos los miércoles. El ‘operativo policial’ que anunciaba el subte era esa represión de miércoles. Gases, palos, empujones, tiros, detenidos, corridas. En sus puestos, listos, ya.

Carlos Brigo logró captar una imagen reveladora. Un gendarme preparado para reprimir. Se tapa el rostro, es el milico monstruo.

Una vez más, la ligan ‘los viejos’ y los reporteros gráficos. El fotógrafo herido este miércoles es Antonio Becerra, de Tiempo Argentino, el mismo que había sufrido la intimidación de Santiago Caputo, quien le tomó el nombre antes del debate de candidatos de CABA. A pesar de que llevaba la mascara correspondientes, los gases lacrimógenos llegaron a herirlo o intoxicarlo.

Por suerte, Pablo Grillo, a quién le rompieron la cabeza (“pérdida de masa encefálica” dijeron los primeros informes) está vivo, la resiste. Y como nadie se salva solo, atrás de él están los familiares, médicos del Ramos Mejía y amigos quienes le ponen cuerpo y vida. Entre tanto, Wanda Nara tiene muchas más líneas en los medios. Y no es por el rating. El rating lo hacen ellos ¿qué ocurriría si en lugar de seguir los avatares de Wanda e Icardi nos bombardearan con los partes diarios médicos de Pablo? Después de cuatro operaciones sigue en terapia intensiva. Atentos a que no haya una infección.

En otro hospital público, los médicos salen a la calle (para qué queremos estos hospitales públicos de mierda que solo salvan reprimidos y pobres? Deben preguntarse los que mandan). Los trabajadores del Garraham, van de asambleas y marchas. Sienten que una nieve extraña caía sobre la ciudad.

Mientras tanto, con máscaras del Eternauta, salen de otra estación de subte, en el miércoles de los jubilados, los científicos. Van al polo científico a decir que está bueno que haya científicos en el país.
https://www.facebook.com/cora.gamarnik/videos/1572893427001442

En la televisión la noticia es otra. Solo el Diego podía lograr este esperpento judicial. Los noticieros ponen placa sobre placa: Ultimo momento, Urgente!!!!!! Ahí está la jueza que prefirió ser protagonista de una serie. Tacones lejanos en el tribunal. Hasta en Napoli gritan justicia.

LCV
Apagón, El Eternauta y León XIV, por Laura Giussani Constenla

Acá el espacio y el tiempo ya no son lo mismo, así que es complicado esto de saber en qué lugar estamos y cuándo hablamos.
Les quería contar que estamos llegando al último, a la última etapa de este recorrido de la columna vertebral por algunas partes de Europa, que esperamos volver a repetir en algunos meses. Porque es interesante qué está pasando en el mundo ¿no? A veces estamos demasiado atrapados con lo que pasa alrededor nuestro.
a sé que Argentina es un desastre, y todos decimos: “¿Cómo podemos vivir así?”, y estamos realmente preocupados por el gobierno que tenemos. Pero les juro que cuando uno llega a Europa, se preocupa igualmente. Uno cree que va a tomarse un respiro, pero el respiro no llega.
Les cuento mis últimas andanzas, porqué hace un par de semanas que no pude salir al aire. Una de esas razones fue que, un lunes llegué a España a las 10:25 más o menos, al aeropuerto de Barcelona.
Me tomé un metro hasta la casa donde me iba a alojar, que era en un barrio popular que se llama Hospitalet Lobregat. Ahí, cuando bajé del metro, apenas vi el barrio, me encantó por esta cosa que a mí me gustan los barrios populares. Y entonces era de un cosmopolitismo impresionante, un lugar donde, por supuesto, se puede comer más fácilmente un kebab que una tortilla a la española.
Entonces, apenas bajo del metro, pregunto ahí a una señora que estaba dónde podía comer algo. Me dice: “Acá a la vuelta.” Voy a la vuelta y había restaurantes peruanos, árabes, indios, venezolanos, etcétera. Y pregunto en uno peruano, me dice: “No, es que se cortó la luz.” Ah, qué pena. “Sí, se cortó la luz.”
Había obras que se estaban haciendo por los alrededores. Entonces decían: “¿Será por la obra aquella? ¿Será por esta?” No sé. El asunto es que empezaban a pasar las personas y empezaban a correr los rumores de que en realidad la luz no se había cortado solo en el barrio, pero no podíamos saber mucho de qué estaba pasando porque también se habían cortado los celulares.
Entonces nadie se podía comunicar con nadie. Así que, ¿qué es lo que pasaba fuera de ese barrio, que además nosotros no conocíamos? Era imposible de saber.
Veo de repente una señora que está medio llorosa y dice: “Un atentado.” ¿Qué pasa? “Un atentado.” Pasa uno caminando por ahí y dice: “No, se cortó la luz en toda Europa.” En toda Europa.
Finalmente conseguimos un lugar para comer que era de unos árabes, que no entendíamos cómo podían estar cocinando. Y era porque hábilmente tenían una cocina a gas. En cambio, todos los otros bares tenían todo eléctrico. Comimos un rico pollo en el bar de los árabes y nos quedamos horas allí porque no podíamos ir a ningún lado, no nos podíamos comunicar tampoco con la persona que nos tenía que abrir la puerta de la casa.
Era imposible saber. Un señor que estaba al lado, que parecía saber algo, dice: “No, está sin luz España, Francia, Holanda.” L o de la luz era menos grave que los celulares: la incomunicación. La gente no largaba los celulares. Vos veías a la gente con los celulares, tirándolos por el aire, viendo si encontraba alguna intersección del mundo donde una señal cayese en su celular. Tampoco funcionaban los cajeros automáticos ni los postnet de los negocios, es decir, aislados, sin luz y sin plata.
Bueno, finalmente nos compramos una radio a transistores, nuestra vieja y querida radio, y nos enteramos de que había un apagón total en toda España, sur de Francia y Portugal. Todo estuvo bastante tranquilo, pero los comentarios de los que estaban de paso, que nadie sabía nada obviamente, pero uno decía: “No, y esto debe ser cosa o de los rusos o de los americanos.”Me sorprendía que ninguno ponía a los árabes dentro de la conjunción de posibles atacantes o un ciberataque. Un ciberataque… vaya a saber de quién, ¿eh?
hubo miles y miles y miles de personas que se quedaron en los metros y en los trenes. Tratábamos de imagina qué estaría sucediendo. “¿Se estarán chocando los aviones?” ¿cómo será este caos? ¿Qué estará pasando pasando en el resto del país?
Así fue nuestra llegada a España, sin ninguna comunicación oficial hasta muy tarde sobre lo que estaba pasando, y que aún hoy, a una semana y un poco más del gran apagón, nadie tiene la más mínima idea de qué ocurrió, y todos están convencidos de que nunca la tendrán.
Versión completa en el programa grabado en vivo
LCV
Los Dedos de Punta del Este ¿un monumento a la muerte?, por Laura Giussani Constenla

Créase o no, esta semana fue comentario en casi todos los medios uruguayos y tapa de los diarios, la pintada que una muchacha hizo en los famosos Dedos del Playa Grande. El intendente de Maldonado, Enrique Antía, declaró que la autora del ‘acto vandálico’ era “una naba” y que “no la va a pasar bien” porque tendría que pagar los costos de reparación de la escultura cotizada en 10 millones de dólares. “Le salió cara la macana”, advirtió y de inmediato se puso en marcha el mecanismo por el cual la joven que incurrió en semejante desatino -escribir la iniciales de Cristiano Ronaldo en cada uno de los dedos, para ‘llamar la atención’ del futbolista, tuvo que presentarse ante la Justicia local y fue intimada a pagar 170.000 pesos uruguayos, una suma difícil de abonar para una muchacha de Tacuarembó que fue a trabajar en temporada a Punta del Este.
Se abrió la brecha social. En Tambores, su pueblo de 1500 habitantes, entienden esta persecución como “una bofetada de los pitucos esteños”, los periodistas corrieron tras la historia de Milagros, nacida en un hogar de extrema pobreza que, como tantos jóvenes, aprovechan la temporada para ganar unos pesos. En su defensa, Milagros declaró: “No sabía que era una obra de arte”. Algo que suena bastante sensato con solo ver el ‘Monumento al ahogado”.

Historia de una escultura polémica
Durante el verano de 1981 se celebraba la Primera Reunión Internacional de Escultura Moderna al Aire Libre en Punta del Este, y a pesar de que se adjudicó una plaza para que nueve escultores colocaran sus obras, Mario Irarrázabal, con sus 41 años era el más joven de los artistas y escogió la playa grande al no ponerse de acuerdo los distintos artistas sobre dónde colocar sus obras.
En apenas seis días y apesar del fuerte viento del suroeste, logró colocar una mano de la que sobresalían sus dedos creando la estremecedora imagen de alguien que intenta sobrevivir al entierro. La escultura fue la única de las realizadas en aquel concurso que perduró en el tiempo a pesar de las inclemencias del viento y las olas. Los cinco dedos hechos en plástico fueron reforzados con barras de hierro, enrejado de metal, y un solvente resistente a la degradación.
La curiosa obra, conocida como Los Dedos o la Mano de Punta del Este, Hombre emergiendo a la vida o El Monumento al ahogado, fue inaugurada en febrero de 1982 y se convirtió en el emblema del balneario elegido por hombres de negocios, millonarios, políticos o faranduleros de todo tinte y color, que tuvo su apogeo en la Argentina de los años 90, durante el gobierno de Carlos Menem.
Cuenta la leyenda que su autor quiso hacer una advertencia para que bañistas y surfistas tuvieran cuidado frente a ese mar bravío que se había llevado más de una vida. Más allá de su grotesca estética, esa mano de plástico, se convirtió en la imagen del Balneario en la que miles de turistas se toman fotografías sonrientes.
El escultor chileno Mario Irrazabal, hoy es un artista multipremiado que ha sembrado el mundo con otras manos y otros dedos emergiendo de la tierra, una de ellas en el desierto de Atacama.
Como toda obra de arte, si de eso se trata, las interpretaciones de su buen gusto y mensaje quedan a criterio del observador quien bien puede acudir al contexto histórico, cultural y social de su origen.
¿Quién es el muerto?
La escultura fue montada por un artista chileno en el año 1981. En su país había una dictadura denunciada internacionalmente por su violación a los Derechos Humanos. Pinochet se había convertido a los ojos del mundo como el Gran Dictador de latinoamérica. Claro que no era el único. El lugar en donde se erigieron los Dedos del Hombre emergiendo a la vida, o del ahogado, según el nombre que se elija, también transitaba un momento de oscurantismo represivo comandado por otro militar no tan conocido pero igual de feroz: Aparicio Méndez. Como si esto fuera poco, del otro lado del río, Jorge Rafael Videla le cedía el poder a Roberto Eduardo Viola.
La represión del país vecino, Argentina, fue una de las más feroces del continente. La justicia ya ha comprobado no solo la matanza de miles de opositores, también el secuestro, la tortura, el robo de bebés y decenas de campos de concentración.
Argentina tuvo otra particularidad. Tantos eran los asesinados ilegales que optaron por deshacerse de muchos de ellos en los conocidos como “vuelos de la muerte”. Es decir, llevaban a los secuestrados en aviones, los drogaban y los tiraban al río. Muchos de esos cadáveres aparecían a lo largo de las costas del Uruguay.
Todo esto ocurría, mientras escultor chileno, hijo de un reconocido político del Partido Conservador de su país, montaba su obra en el grandioso balneario esteño. Posiblemente el artista desconocía la existencia de los vuelos de la muerte. Lo que seguro sabía es que esa región del continente estaba sembrada de cadáveres.
Por esta razón, la presencia de ese Monumento al Ahogado, o al Hombre Emergiendo a la Vida, resulta estremecedora. Acaso el escultor, como todo artista, absorvió el clima de una época en la que sin duda los ahogados de las dictaduras se contaban de a miles en comparación con las aisladas muertes por surfear.
Una lectura, claro, que hacemos desde acá pero que nadie parece haber advertido. Entre tanto, los turistas, esos ‘pitucos’ de los que hablan en Tacuarembó, siguen sonriendo para la foto frente a este monumento a la muerte. Aún si fuera por causa simplemente de las olas y el viento, esos dedos no son otra cosa que eso.
“No sabía que era una obra de arte”, dijo con sencillez Milagros. Como los insultos están de moda en boca de políticos, el Intendente la tildó de ‘naba’ ¿Qué se puede decir de él, entonces? Quien jamás se habrá preguntado sobre el valor artístico de esa mano de plástico. Seguramente si recibiera un insulto de esa calaña se consideraría desacato a la autoridad. Razón por la cual, nos reservamos calificarlo.
Igual, tranquilos, festejen, uruguayos festejen, la mano del ahogado ya ha sido ‘restaurada’ para beneplácito de los turistas que seguirán llegando al Este y pondrán cara de selfie frente al ahogado. Lástima que el ahogado sigue muerto.


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