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Nacho Torres, un héroe espontáneo. Entrevista a Gustavo de Vera desde Trevelín, Chubut.
El viernes 23 de febrero un gobernador del sur pateó el tablero político nacional. Ignacio Torres, jóven dirigente del PRO de Chubut le había ganado las elecciones al peronismo después del desgaste sufrido por la polémica actuación del ex gobernador Arcioni. Torres llegaba como un delfín de Patricia Bullrich, Arcioni partía como un referente de Unión por la Patria, pero en esta convulsionada Argentina, el candidato de Bullrich se convirtió en un combativo dirigente que amenazaba al gobierno nacional con dejar sin gas ni petróleo al país si no daba marcha atrás con la suspensión de pagos de la Nación a la provincia. La tan mentada unidad se daba por primera vez en la Patagonia. La rebelión chubutense obtuvo el apoyo de todos los gobernadores de la región, pertenecientes a distintos partidos. Y el ‘pibe’ del PRO también consiguió la solidaridad del otro pibe de Unión por la Patria, Axel Kicillof, junto a la mayor parte de los gobiernos provinciales. Sólo Tucumán dejó librado a su suerte el futuro de los rebeldes del sur.
Para entender cómo se vive ésta situación en la provincia, Nora Anchart entrevistó a nuestro colaborador permanente desde Trevelín, Gustavo de Vera, conocedor del entramado político y social de Chubut.

LCV: ¿Cómo se esta viviendo en Chubut esta proyección nacional de su gobernador?
—El viernes pasado todo ocurrió en simultáneo. Por un lado hubo una movilización de los petroleros en Comodoro Rivadavia mientras la ciudad celebraba con un acto oficial los 123 años desde su fundación. Casualmente me tocó estar en el acto por el aniversario de la ciudad, porque además se firmaban convenios la Municipalidad de Comodoro Rivadavia con algunas municipalidades, entre ellos con Trevelin, por algunos programas en conjunto que vamos a tener. Estábamos allí, con el intendente Ingram de la localidad de Trevelin, y la verdad que el primer impacto de las declaraciones del discurso de Torres fue que calzaba con algunas reivindicaciones no solo de Chubut sino de la Patagonia en general. Este tercio del territorio argentino, proveedor de los principales elementos energéticos para el país, me refiero a electricidad, gas, petróleo; siempre siente que es el patio trasero. O sea, Néstor Kirchner asumió en su momento con la idea y la frase y la afirmación de que la Patagonia iba a dejar de ser el patio trasero. De hecho, creo que en algún punto algunas medidas apuntaron a eso a lo largo de los últimos veintipico de años. Pero ha vuelto a serlo a partir del gobierno de Macri podría decir, vimos que en el de Alberto Fernández no movió la aguja en ningún sentido, y vuelve a serlo con más énfasis ahora en el concepto, en este laberinto que tiene en su esquema de gobierno, la cabeza de Javier Milei.

¿Ustedes vieron alguna vez esos mapas que se hacen irónicamente para mostrar cómo ven la Argentina los porteños? Bueno, es tal cual. El esquema que tiene el gobierno nacional es qué le aporta cada región a Buenos Aires y a partir de ahí accionan. Entonces esta desobediencia civil que parecería ser en un primer momento la exclamación de Nacho Torres, tiene un precedente en el inconsciente colectivo, digamos, de los patagónicos que siempre han tomado como una expoliación no retribuida, en todo caso, o una extracción no retribuida de sus principales recursos, de los cuales se moviliza el país. Y con un presente político bastante desteñido de las principales fuerzas políticas, podría decirse que de un día para otro pudo convertirse en un héroe espontáneo. Es alguien que resumió el sentir histórico de los patagónicos respecto de este y otros temas. Entonces lo puntual de la deuda que tiene una provincia con Nación, de la retención de los fondos, que Nación debería bajar la provincia es anecdótico. Fue un gobernador que más allá de las especulaciones, si me conviene o no me conviene decirlo, fue y lo dijo. Alguna publicación regional, La Tecla Patagónica tituló diciendo que Nacho Torres es el pibe que le puso el cascabel al león. Esa figura que parece que estaría tomando a la gente por sorpresa por una parte pero generando simpatías en general y alineando a gran parte del elenco político que dijo che, es por ahí, hay que reclamar a la Nación por ahí.
Más allá de que son los mismos que en algún momento continuaron endeudando la provincia, como el caso de Mariano Arcioni hasta el gobierno anterior, o el radicalismo que renunció también en su momento a un punto de la coparticipación allá con el gobierno de la provincia, con Alfonsín en el poder -desde entonces no se ha podido recuperar nunca y es mucha guita, es mucha guita para una provincia como Chubut, ese punto de coparticipación-.
Así las cosas siempre se siente que la Patagonia tiene un crédito a favor y que siempre los gobiernos van sucediéndose pero tomando de la Patagonia lo que les sirve y luego, por las razones que sea, postergando en retribuciones que terminen con la inclusión de los patagónicos en una mejor calidad de vida.

LCV: ¿Influye la edad de Nacho Torres?
—Sí. Nacho Torres es un gobernador del PRO porque ni el radicalismo ni el peronismo supieron verlo crecer. De hecho, Nacho Torres estuvo coqueteando en los primeros años de la última gestión de Mario Das Neves y cuando Mario Das Neves todavía vivía y medio que le ofrecía la posibilidad de integrarse, hubo conversaciones para integrarlo a su gabinete, porque creo que sí, que Mario Das Neves, el extinto gobernador allá en el año 2016, lo vio como como un pibe perfilado a una acción política diferente de lo que es habitualmente la conducción tradicional que es más especulativa, más acomodaticia a según va para el lado que va la corriente y lo que puede convenirle para una construcción política. Bueno, este muchacho ha sabido construirlo a partir de plantarse en términos de reclamo y frente a figuras muy contundentes. Es un hombre que en su asunción como gobernador la tenía en frente, sentada en la Legislatura para su discurso de Asunción, a Pato Bullrich y le dedicaba besitos a Patricia Bullrich. Es de alguna manera su madrina, dentro de lo que es la proyección política.

Él es un pragmático que lee muy bien el escenario. Es un tipo al que yo, con 62 años y más de 30 años de periodismo, lo he querido hacer pisar el palito en alguna entrevista y no me ha sido posible. Es un tipo muy rápido, muy veloz, muy inteligente, que viene de una familia de clase media vinculada al tema pesquero de manera indirecta, porque son proveedores de las empresas pesqueras acá en la provincia. Este es un sector medio que interpreta muy bien los vaivenes de la economía y de los principales recursos que tiene la Provincia de Chubut, que recordemos es la cuarta provincia exportadora a nivel país con aportes al Producto Bruto Interno muy importante, pero que no recibe ni el 10% de lo que le correspondería por esa proporción de exportaciones. Una cifra que también hay que decir dentro del contexto ha servido para que gobiernos anteriores utilizaran ese riqueza para endeudar más a la provincia y usar esos recursos para ensanchar el Estado, no de manera que fuera productiva para garantizar un crecimiento de la provincia, sino a veces para clientelismo político, en fin, cosas que conocemos en muchas provincias.

LCV: A mí me parece importante porque el gobernador Torres, con su edad, lo que está construyendo pragmáticamente es una serie de consensos basados en la praxis. O sea, hay un tema para defender y sobre lo práctico, no sobre una entelequia, están construyendo.
— El elenco que rodea a Nacho Torres es variopinto en ese sentido, digo variopinto no en forma despectiva, sino de muy diversos orígenes. Tenés a Guillermo Almirón, por ejemplo, que es el ministro de Gobierno o coordinador de gabinete, que es un hombre de extracción peronista.
Estamos hablando de una generación en torno a los 35 años, 35 a 45. Hoy hablar de un pibe de 35 años con el poder que representa ser gobernador de la Provincia de Chubut y tener que estar negociando en una mesa con los sindicatos petroleros, con las empresas petroleras, no es moco de pavo. Este hombre sabe o está demostrando por lo pronto que tiene la capacidad para hacerlo con una frontalidad de decir las cosas que hay que decirlas en el momento y eso es lo que ha generado, ha concitado también mucha de esta adhesión y de hecho ha ganado las elecciones de esa manera. Después tenés el plano de las alianzas que tejió para llegar a las elecciones, entonces lo tiene a Gustavo Mena a partir de las internas que tuvieron en las previas y ahí acomodaron las listas. El radicalismo tampoco estuvo muy conforme con la figura de Mena dentro de la fórmula, pero bueno es radical y el radicalismo también tuvo sus internas. Entonces todo eso estuvo midiendo a lo largo del proceso tan extenso que tuvimos el año pasado de elecciones.
LCV: Tenemos un proceso de construcción en marcha con lo que me estás diciendo.
—Después hay que ver todas las contradicciones que tiene una figura en esa construcción, donde deja en el camino un montón de cuestiones vinculadas, por ejemplo los pueblos originarios, donde el tema mapuche para él creo que le falta mayor información de esto de la pluriculturalidad de la provincia. En fin, aceptar ese tipo de cosas donde en el discurso de Nacho Torres la figura del mapuche siempre aparece como una amenaza del sector. Ese es el razonamiento o lo más conservador del razonamiento que lleva adelante Nacho Torres, una persona que es muy de la ciudad, muy de la costa este, donde todas estas realidades todavía se le escapan un poco.
LCV: Tirame lo que vas a hacer en Trevelin de acá a dos meses. ¿En qué andan con el presupuesto que tienen?
—Para Cultura nunca hay plata. Es un axioma que siempre tuve las veces que estuve en la gestión cultural. El momento que estamos atravesando es muy duro. Trevelin es un pueblo de 15.000 habitantes con una gran dispersión geográfica, tiene cuatro parajes distantes, entre 15 y 50 kilómetros, con dos comunidades originarias, con una tradición de la comunidad galesa que ha dejado su impronta. O sea, la diversidad cultural es una cuestión diaria, cotidiana y que se expresa y nos atraviesa en en todos los aspectos de la vida, muy vinculada a la producción. Muchos conocerán Trevelin por el campo de tulipanes, otros por los viñedos más australes que tenemos, que son muy recientes pero que ya están dando una. Ya se habla del Camino del Vino o la Ruta del Vino aquí en la Cordillera de Chubut. Entonces el turismo es un turismo cultural, más allá del turismo de contemplación que ofrece el Parque Nacional Los Alerces y otros atractivos también. Pero digo, lo cultural no está solamente en esta cuestión que nos permite tener seis fiestas regionales como la fiesta de la Tortilla en la comunidad Mapuche Tehuelche de Sierra Colorada o en la vecina Lago Rosario, la fiesta de la comunidad Mapuche. Sino que además las problemáticas que tienen los jóvenes de las grandes ciudades también la tienen nuestros jóvenes, pero sobre todo aquellos que encima viven en los parajes que luego vienen a la ciudad a estudiar y se encuentran con todo ese paquete enorme mediático que implica todo lo que es el acceso digital. Muchos no tienen un buen acceso digital en sus parajes, entonces después se abre esa gran brecha que hay entre ellos yendo a la escuela, accediendo a señal de celular, accediendo a 4G, accediendo un montón de cosas y sus familias que apenas tienen en algún punto del paraje una señal de internet, porque ni siquiera tienen para enseñar el teléfono. La gestión cultural como la creación de oportunidades para una mejor ciudadanía en todo lo que implica, acceso a la educación, acceso al consumo de lo digital pero también a las herramientas que le permitan protegerse en ese universo digital, y luego todo lo que hace a lo patrimonial, una localidad con muy pocos años, 105 años que de alguna manera hoy está atravesada por todas estas contradicciones. La plena producción rural y al mismo tiempo todo lo digital que irrumpe y que nos favorece pero al mismo tiempo te expone a una dinámica complicada. Nos proponemos trabajar con todo esto en los próximos años, espero que con mayor presupuesto.
Entrevista realizada por Nora Anchart, el 26 de febrero de 2024, en el programa La Columna Vertebral-Historias de Trabajadores (lunes de 18 a 20 por larz.com.ar)
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Pablo Touzon: “Milei es más la consecuencia de un proceso político que su causa”
En diálogo con La Columna Vertebral – Historias de Trabajadores, Pablo Touzon, politólogo de la UBA y director de la consultora de escenarios, Panamá Revista y Supernova, analizó el primer año de gestión de Javier Milei, la debilidad de la oposición, los cambios en la representación política y la necesidad de repensar las formas de protesta y comunicación del campo popular.
LCV: ¿Cómo analizás este año de Milei, una gestión que desde lo político puede leerse como exitosa, pero que desde lo cotidiano se padece mucho?
Pablo Touzon: Fue un año exitoso para Milei. De hecho, si uno quisiera hacer una película sobre cómo perder una elección en diez días, Milei había hecho todo lo posible para eso: derrotas en el Congreso, escándalos de corrupción, un recital en medio de una corrida cambiaria, la escapada del dólar. Y aun así triunfó. Creo que eso se explica por dos razones centrales. Primero, un apoyo norteamericano que le permitió estabilizar el dólar en un momento en que parecía perder la variable más sensible electoralmente en la Argentina. Y segundo, la absoluta falta de renovación y de propuesta de la oposición, tanto peronista como no peronista. Frente al temor de volver a lo que acababa de terminar, se prefirió seguir quemando las naves con Milei antes que regresar al viejo conocido.
LCV: ¿Creés que muchos análisis omiten de dónde venía el país?
Pablo Touzon: Totalmente. Falta analizar el punto de partida, tanto en términos económicos como políticos. Eso explica mucho de lo que pasó. Incluso hubo, sobre todo en el interior del país, un efecto similar a una primera vuelta, una especie de PASO de hecho. En eso Cristina tuvo razón, aunque no en cómo lo planteó después. Si la gente votó eso, hay que asumirlo. No se puede desconocer ese resultado.
LCV: ¿Qué lecciones deja esto pensando en 2027?
Pablo Touzon: La principal es que, si no hay un esfuerzo real de transformación de la oferta opositora, lo más probable es que el escenario se repita. Después no debería sorprender que, incluso en un marco de recesión profunda, vuelva a ganar Milei. En estos dos años hubo muy poco intento renovador y eso sigue siendo evidente.
LCV: Lito Borello planteaba la necesidad de repensar no solo la política, sino también las formas de protesta. ¿Coincidís?
Pablo Touzon: Sí, me pareció una reflexión muy inteligente. La idea de ir todos los días a tocar timbres a los ministerios para que te repriman, con una relación de fuerzas de 50 policías contra una persona, termina regalándole al gobierno la foto de la represión como un éxito. La sociedad no lo vive con horror, lo vive como que “los sacaron del medio”. Que un dirigente tan identificado con el peronismo y la izquierda diga que hay que cambiar las formas de lucha es muy significativo.
LCV: ¿Creés que parte de la dirigencia sigue atrasada en ese debate?
Pablo Touzon: Sí. Hay sectores que todavía creen que la calle es la única forma de cuestionar al gobierno. Pero también existe una dirigencia que vive de la “resistencia”, que supone que siempre va a sacar 20 o 25 puntos haga lo que haga. Ese esquema ya fracasó para transformar el país y fracasó como alternativa frente a Milei, aunque no fracasó para quienes ocupan esos lugares.
LCV: Hablaste de la idea de verse solo como víctimas. ¿Qué rol juega eso?
Pablo Touzon: Es una interpretación muy funcional y exculpatoria. Decir que todo se explica por la ultraderecha internacional o por un “cerebro alienígena” evita hacerse cargo de los errores propios. Perón ya lo decía en 1955 desde Panamá: si persistimos en creernos solo víctimas y no protagonistas de nuestros errores, estamos condenados a desaparecer políticamente.
LCV: ¿Cuánto de Milei es un fenómeno local y cuánto global?
Pablo Touzon: A mí siempre me interesó más el proceso político argentino que Milei en sí. Milei es más la consecuencia que la causa. Hay un componente internacional, claro, pero también hay factores muy locales: una economía cada vez más informal, cambios en la representación política, sectores jóvenes y populares que solo conocieron inflación, estancamiento y gobiernos débiles. Eso no se explica solo mirando afuera.
LCV: ¿Cómo ves el fracaso de los progresismos en la región?
Pablo Touzon: La izquierda latinoamericana tuvo un gran momento entre el fin del consenso de Washington y 2008, cuando había recursos para sostener políticas distributivas. Cuando eso entró en crisis, muchos gobiernos giraron hacia una agenda de derechos culturales y descuidaron los derechos económicos y sociales, que son los que hacen efectiva la vida cotidiana. El problema no es reconocer nuevos derechos, sino cuando parecen sustituir a los derechos que garantizan trabajo, ingresos y estabilidad.
LCV: Para cerrar, ¿qué esperan para Panamá Revista y Supernova el año que viene?
Pablo Touzon: La idea es saltar el mapa y empezar a trabajar con España, México y otros países del mundo hispanohablante, ampliando el alcance y la perspectiva de nuestros análisis.
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Gustavo Morteo de FECOAPI: ““El desafío es llevar la miel de la colmena a la mesa con precios justos”
En el marco de la Expo Cooperativas realizada en la ciudad de La Plata, Gustavo Morteo, referente de la Federación de Cooperativas Agrícolas, analiza la situación del sector apícola argentino y los obstáculos que enfrentan las cooperativas para sostener la producción y el trabajo. La dependencia de la exportación a granel, la caída del consumo interno, la competencia de productos adulterados y los altos costos burocráticos aparecen como ejes centrales de una conversación que pone en valor al cooperativismo como herramienta colectiva para acortar distancias entre productores y consumidores y garantizar el acceso a alimentos de calidad a precios justos.
LCV: “Contanos un poquito a qué se dedican, cuántos son.”
Gustavo Morteo: “La Federación de Cooperativas Agrícolas es una entidad de segundo grado que nuclea cooperativas agrícolas de distintas partes del país y de distintas provincias. Somos alrededor de 29 o 30 cooperativas, con una nueva que se está sumando. Hay 11 de la provincia de Buenos Aires, tres de Córdoba, y también de Santa Fe, Entre Ríos y otras provincias que tienen alguna representación. La Federación viene trabajando fuertemente en la parte gremial y de representación de las cooperativas y, este año, además, estamos intentando avanzar también en la parte comercial: provisión de insumos e intentar comercializar nuestros productos.”
LCV: “¿Qué tipo de productos desarrollan?”
Gustavo Morteo: “Las cooperativas apícolas tienen como base a los productores apícolas, los apicultores. La producción principal es la miel de abejas y sus derivados: ceras, propóleos, miel fraccionada o miel a granel. En Argentina, el 90% de la producción se exporta, por lo que la mayor parte se comercializa a granel. Uno de los grandes desafíos de las cooperativas es ampliar el consumo interno.”
LCV: “¿El consumo interno es solo gastronómico? ¿También se vende para cosmética?”
Gustavo Morteo: “En lo cosmético se utiliza muy poco en relación con los volúmenes que se manejan en la producción. El consumo interno es un desafío porque muchas veces nos quejamos del bajo precio que nos pagan por la miel a granel o para exportación, pero cuando fraccionamos creemos que nos vamos a salvar con el mercado interno y ahí cometemos errores. Si estamos dispuestos a regalar la miel a granel, no deberíamos castigar al consumidor interno con precios elevados. Eso también explica por qué se consume tan poca miel en el país.”
LCV: “Es verdad, a veces el precio de un tarrito chico de miel es muy alto.”
Gustavo Morteo: “El problema, más allá de los impuestos y los costos, lo tenemos los propios apicultores, que intentamos salvar con el mercado interno lo que no salvamos con el granel. Eso es un error de estrategia. Muchas veces le ponemos a la miel el precio que tiene en una góndola europea y creemos que ese mismo valor debe cobrarse acá. Al hacer eso, además, terminamos favoreciendo a quienes comercializan miel de mala calidad, que en realidad es un jarabe de glucosa con sabor.”
LCV: “¿Eso que parece miel pero es más líquida?”
Gustavo Morteo: “Exacto. Ese problema, que parece insignificante, termina generando un efecto compulsivo: la gente consume un producto barato que no es miel y que muchas veces engaña desde el packaging.”
LCV: “¿Con qué se rebaja esa ‘miel’?”
Gustavo Morteo: “Se corta con glucosa, jarabe de maíz o productos artificiales que se usan para bebidas dulces o mermeladas. Es un producto ‘a base de miel’, pero no es miel. Tiene un porcentaje muy bajo de miel y un alto contenido de glucosa de alta fructosa, que es un producto industrial.”
LCV: “¿Cuál es el desafío entonces?”
Gustavo Morteo: “El desafío es llegar lo más directo posible del productor al consumidor, con un precio justo, sin sobrevaluar la miel y permitiendo que la gente la consuma. Nosotros vemos que cuando se regala miel, por ejemplo a los dueños de los campos donde están las colmenas, el consumo por persona es altísimo. Cuando hay que comprarla, como es cara, se consume poco. Ahí es donde el rol de las cooperativas es central.”
LCV: “Ese diagnóstico ya es un primer paso muy importante.”
Gustavo Morteo: “Sí, totalmente. Muchas veces estos problemas se niegan y se buscan excusas. Nosotros creemos que reconocerlo es un paso enorme para empezar a buscar soluciones.”
LCV: “¿Cuántos son en la Federación?”
Gustavo Morteo: “Somos 30 cooperativas y el Consejo de Administración está integrado por siete cooperativas.”
LCV: “¿Y tu cooperativa?”
Gustavo Morteo: “En nuestra cooperativa somos 14 personas trabajando y además comercializamos con productores de la zona, que deben estar entre 170 y 180 productores que son clientes, tomadores de servicios o proveedores de insumos.”
LCV: “En la Expo Cooperativa de La Plata, ¿tomaron contacto con otras cooperativas para trabajar en conjunto?”
Gustavo Morteo: “Sí, tomamos contacto con cooperativas de impresión, que hacen etiquetas, y con otras cooperativas más ligadas a lo gremial, porque hay problemáticas que nos atraviesan a todas: matrículas, balances, costos, presentaciones y actualizaciones. También hay cooperativas de servicios, como contadores organizados en cooperativa, que ayudan en estas cuestiones.”
LCV: “¿Qué rol cumple el IPAC en ese acompañamiento?”
Gustavo Morteo: “Con el IPAC tenemos una buena relación. Tuvimos varias reuniones con la Dirección, con el presidente y su equipo, especialmente con la parte legal. El objetivo es que nos ayuden a ponernos al día. El problema más grande son los costos de balances, sellados y trámites, que para cooperativas con poco movimiento se vuelven muy difíciles. Es una burocracia muy costosa.”
LCV: “Y además, ser cooperativa no siempre ayuda…”
Gustavo Morteo: “No, muchas veces te miran como sapo de otro pozo. Siempre con una espada de Damocles sobre la cabeza. Nosotros estamos en Tandil, tenemos 40 años de vida y atravesamos muchos contextos políticos y económicos, y aun así siempre somos mal vistos. Rendimos exámenes todo el tiempo y nunca parecen suficientes.”
LCV: “Sin embargo, vos decís que las cooperativas son parte de la salida.”
Gustavo Morteo: “Yo creo que las cooperativas son la salida en medio de este descalabro económico. Siempre que hablamos acá estamos hablando de gente que produce, que trabaja y que no baja los brazos. Eso, de por sí, ya es un camino recorrido hacia el éxito o, al menos, hacia sostener la producción.”
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Lito Borello: “Otro mundo es posible, pero hay que organizar la esperanza”
En un año signado por el ajuste, la represión y la ofensiva contra los sectores populares, los movimientos sociales atraviesan un proceso de revisión profunda de sus formas de organización y de lucha. En ese marco, La Columna Vertebral – Historias de Trabajadores dialogó con Lito Borello para realizar un balance del primer año de gobierno de Javier Milei desde la perspectiva de la economía popular y la militancia territorial. Crisis civilizatoria, transformación del sujeto trabajador, violencia institucional y la necesidad de reinventar la resistencia son algunos de los ejes de una entrevista que no se limita al diagnóstico, sino que propone volver a poner en el centro la comunidad organizada y la esperanza colectiva.
LCV: “¿Será posible un país que tenga educación, salud y un ritmo para bailar? ¿Será posible?”
Lito Borello: “Claro que sí. Otro mundo es posible, y lo vamos a hacer posible.”
LCV: “Te llamo para que hagamos juntos, para nuestra audiencia, un balance de lo que fue este primer año de gobierno de Javier Milei para los movimientos sociales.”
Lito Borello: “Fue un año profundamente intenso. Por un lado, no se puede soslayar que estamos en el marco mundial de una crisis civilizatoria, lo que los movimientos llamamos una crisis multidimensional, y hay un rediseño del planeta por parte de los poderosos. En la Argentina eso se expresa con un gobierno que claramente representa esos intereses. Más allá de que haya gente con documentación argentina, desde el primer minuto expresan una tiranía al servicio de intereses extranjeros, de un modelo global y de una reformulación del modelo de dominación a nivel mundial. Por lo tanto, en la Argentina estamos peleando contra eso, en un momento de gran dificultad y de reconfiguración de los movimientos populares, porque cuando cambia el cincel del dominador, también los movimientos tenemos que reformularnos para enfrentar este tiempo y el que viene.”
LCV: “¿Y cómo debería ser esa reformulación?”
Lito Borello: “Esta nueva dominación modifica al sujeto pueblo en su conjunto, modifica al sujeto del movimiento de los trabajadores. Ya no es solamente la clase trabajadora tradicional, sino también quienes estamos en el extremo de esa cadena sin patrón, teniendo que inventarnos una economía popular. La calle sigue siendo central como forma de resistencia, pero las formas organizacionales tienen que dar cuenta de esta nueva realidad, incluso en el plano de la resistencia callejera.”
LCV: “¿A qué te referís concretamente?”
Lito Borello: “Humildemente creo que no podemos seguir yendo a lugares donde nos están esperando para llenarnos de gases y palos, donde el resultado al otro día es solo la dignidad de haber resistido. Tenemos que encontrar formas distintas y también el momento y el modo de infringirle a ese poder una resistencia más ofensiva. Cuando hay manifestaciones con poca gente, se le regalan fotos al enemigo, y además se regalan los cuerpos, porque la proporción es uno a cincuenta frente a las fuerzas de seguridad.”
LCV: “¿Cuáles serían esas nuevas formas de dar la pelea, tanto desde las economías populares como desde la política?”
Lito Borello: “Hoy hablábamos en una reunión preparatoria del encuentro de la RITEP en marzo, junto a universidades que acompañan técnicamente a las economías populares. Ya no podemos pensar la economía popular como hace una década, ni siquiera como cuando creíamos que iba a haber gobiernos que la promovieran. Eso no pasó y ahora mucho menos. Tenemos que hablar de una economía popular en resistencia, reformular conceptos, discutir sin bajar los brazos, sin perder sueños ni utopías, y pensar cómo desarrollar esta economía que nos tenemos que inventar quienes no tenemos patrón y que va a seguir creciendo.”
LCV: “¿Y en relación a la resistencia política?”
Lito Borello: “Si seguimos tocando el timbre y quedándonos en la puerta, lo más probable es que no nos vaya bien. Esto no es una crítica a quienes van tenazmente al Congreso, a Plaza de Mayo o a otros lugares, muy lejos de eso. Pero hay que empezar a ir a donde no nos esperan. Quizás haya que recuperar experiencias históricas donde no todas las cosas se hacían con identidades de superficie. Hay mucho de donde abrevar en la historia de nuestros pueblos.”
LCV: “Lo que pasó con Gabriel fue muy fuerte.”
Lito Borello: “Lo que hicieron con Gabriel fue mostrar cómo un pibe en cuero, descalzo, sin nada en las manos, se enfrentaba a una superioridad policial absoluta. Para algo llegó después el patrullero para meterle un escopetazo y matarlo. Más tarde, cuando se quiso hacer un encuentro solidario, hubo decenas de piquetes policiales para impedir que los compañeros llegaran. Quizás ese no era el momento, pero vamos a encontrar el momento y el modo, porque no vamos a dejar que estas cosas sucedan.”
LCV: “Gabriel era compañero de los movimientos sociales.”
Lito Borello: “No importa si era compañero. Lo que importa es que se resistía a una represión absolutamente injusta. Ya no estamos hablando solo de gatillo fácil, sino de una política institucional promovida por el Estado nacional y avalada por el gobierno de la Ciudad. Es una política para generar miedo, para amedrentar, para instalar el terror, y nos están llevando a una sociedad profundamente violenta.”
LCV: “¿Qué pensás del silencio de los sectores opositores frente a esto?”
Lito Borello: “La política profesional está en su peor momento, en una gran decadencia, y por eso hay una acefalía de conducción política. Sin embargo, aunque arriba la noche esté negra, en el territorio aparecen conflictos ambientales, sociales, muchos invisibilizados. Cuando pasó lo del 18, convocado por la CGT, el pueblo entendió que se abría una ventana para una gran jornada de protesta. En todo el país hubo gente saliendo a manifestarse, y el escenario no fue la Plaza de Mayo ni los micrófonos, sino la calle y el pueblo.”
LCV: “¿Cómo es hoy la relación con intendentes y municipios?”
Lito Borello: “No se puede generalizar. La crisis también atraviesa a los municipios. Habrá algunos con más escucha y capacidad de participación. Ojalá se abran espacios, porque hoy el estado de derecho está roto, el contrato social quebrado y la Constitución es letra muerta. Aun así, nuestro pueblo va a seguir luchando y buscando. Donde haya oídos abiertos, habrá organizaciones dispuestas a construir.”
LCV: “Se vienen las mesas populares y el 31 en Plaza de Mayo para que nadie se quede sin pan dulce.”
Lito Borello: “Eso es algo que está en la entraña de nuestro pueblo. En Plaza Congreso, en La Plata y en muchos lugares se eligió compartir lo que hay. Más allá de los discursos de ‘enseñar a pescar’, donde hay hambre hay que ayudar, donde hay frío hay que ayudar. Sin comunidad organizada no vamos a tener la fuerza necesaria para echar a este gobierno ni para construir lo que decías al principio.”
LCV: “¿Con qué idea te gustaría cerrar?”
Lito Borello: “Otro mundo es posible, claro que sí. Pero hay que poner el cuerpo, acumular fuerzas, fortalecer la esperanza. Y la esperanza se fortalece uniendo y organizando.”
Pablo Touzon: “Milei es más la consecuencia de un proceso político que su causa”
“Ropa basura”: la advertencia de Luciano Galfione sobre la avalancha de indumentaria usada que ingresa al país

