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José Pasotti, secretario general del SOCAYA: “Estamos peleando para mantener aumentos en base a la inflación”
El secretario general del Sindicato del Caucho, José Pasotti, pasó por La Columna Vertebral para dar su perspectiva sobre la difícil situación económica que atraviesan los trabajadores de la industria. A lo largo de la nota, Pasotti describe los desafíos a los que se enfrentan al intentar negociar aumentos salariales en un contexto de alta inflación, en el cual las ofertas de las empresas no logran siquiera igualar la inflación.
Además, describe la relación que tienen con el gobierno a través de la secretaría de Trabajo y los empresarios, quienes, según su opinión, no están cumpliendo con las expectativas que los trabajadores tienen respecto a los aumentos salariales. El impacto de la importación de materia prima y las consecuencias de los despidos en el sector, la posibilidad de realizar un paro como medida de protesta, entre otros temas son los tratados por Pasotti.
LCV: “¿Cómo van las cosas?”
José Pasotti: “Peleándola, la verdad, con esta situación que estamos, nos encontramos no como que estamos peleando no solo contra los empresarios, contra el gobierno, contra el Ministerio de Trabajo, contra todo el mundo, porque la verdad que no poder conseguir ni siquiera la inflación como aumento salarial para los trabajadores. Para nosotros es una derrota, por eso seguimos peleando por lo mismo que es por el costo de vida.”
LCV: “Cuando hablamos de inflación, ustedes en todo caso estarían pidiendo por la inflación que el gobierno dice, del 1, del 2%, ya no me acuerdo cuál es el dibujo, o la inflación real que ustedes sienten cuando van al supermercado?”
José Pasotti: “Nosotros estamos pidiendo, eso es más nuestro enojo, no porque estamos pidiendo. En febrero fue el 2, en enero el 2,7 y a nosotros nos ofrecían 1,5 en enero. Y en febrero, que fue el 2,2, nos ofrecían lo mismo. Llegamos, después de arduas discusiones en el Ministerio de Trabajo y demás, nos ofrecieron un 2%. Y un 2% cuando veníamos mes a mes firmando la inflación, hasta noviembre se firmaba la inflación. O sea, era 2%, llamábamos los empresarios y arreglábamos el 2%. Ahora nos dicen queremos arreglar en enero, febrero, marzo y abril. Le dijimos, ¿por qué? Dice: así no estamos todos los meses. Digo, bueno, buenísimo. Ya en medio de las discusiones dijimos, bueno, tenemos dos meses adentro que ya tenemos la inflación fijada por el gobierno, que 2,7, 2,2, pero no nos dicen que no, que 2,7, 2,2 no, que dos y dos. Entonces no pudimos cerrar y nos daban para marzo y abril uno y uno, que es otra mentira, que no va a ser uno y uno, ya se está viendo que no va a ser. Pero lamentablemente es toda una configuración entre los empresarios, gobierno, Ministerio de Trabajo incluido, que nos hacen caer en esto de que a los trabajadores nuestros le tenemos que firmar menos que la inflación. O sea, es más, nosotros recibimos los reclamos de los trabajadores, que nos dicen que es mentira, los delegados nos dicen no, pero el 2,7, 2…”
LCV: “¿Cuál es el salario promedio de un trabajador del caucho?”
José Pasotti: “Por mes estamos en 900.000 pesos, aproximadamente.”
LCV: “¿En qué consiste el trabajo del trabajador del caucho?”
José Pasotti: “El trabajador del caucho, el convenio es bastante abarcativo, y es en empresas que fabrican caños, mangueras, repuestos, correas planas, correas en B, correas agrícolas, todo lo que tiene que ver con eso. Y también tenemos el convenio que es otro, pero que también incluye a nuestro sindicato, que es el sindicato de gomería y talleres de recauchitaje.”
LCV: “¿De dónde viene la materia prima, el caucho?”
José Pasotti: “Viene de Brasil y viene de otros puntos también, de otros países. Estamos teniendo ahora un gran problema con todo eso, con la importación, porque teníamos empresas que se volvían locas con el gobierno anterior, me decían a mí en reuniones que era una locura, que los hacían entrar en infinidad de inconvenientes, que no conseguían la materia prima, que no se las enviaban, que esto, que lo otro, que allá, que acá. Bueno, cuando empezó este nuevo gobierno, me dijeron: ‘Bueno, ahí está, ahora se nos simplificó todo’. Resulta que a los tres meses me decían: ‘Tenías razón, pero no tienen trabajo’. Claro, o sea, se les simplificó el caucho, pero ha habido despidos en el sector, en las empresas del sector.”
LCV: “¿Ha habido despidos en las empresas de tu sector? ¿Cuál es la empresa más importante de tu sector?”
José Pasotti: “Tenemos varias. Tenemos Durlock Argentina, tenemos Yaco, que es otra fábrica importante.”
LCV: “¿Y estas empresas han realizado despidos?”
José Pasotti: “Digamos que eso es lo que yo quería explicar, no hubo… no es que tenemos despidos masivos, hay acomodamientos, que nosotros lo llamamos acomodamientos, que por ahí tienen 8 o 10 personas que por ahí les falta trabajo, que tienen problemas, que son las que están ahí al borde, siempre de la sanción o lo que sea. Bueno, las empresas han achicado, hay empresas que sí han achicado demasiado. O sea, había, no sé, 150 trabajadores, ahora hay 30. Eso es una fábrica de bicicletas y cámaras de bicicleta, que traen de afuera. Entonces, ¿qué hace? Deja para lo que es la producción y deja al depósito, digamos, cinco o seis personas en el depósito, que son las que, eh, les hacen vender a la fábrica las bicicletas y las cubiertas que traen de afuera.”
LCV: “¿Ustedes están en condiciones, por ejemplo, de hacer un paro? Y si estuvieran en condiciones de hacerlo, ¿qué es lo que… digamos, en qué lugar se sentiría fuertemente la parálisis del sector?”
José Pasotti: “Sí, nosotros, yo te explico lo que está pasando. Nosotros, yo soy una persona muy pensante y trato de no… porque nosotros hace no mucho tiempo hemos logrado un premio a la asistencia, que es bastante significativo para los trabajadores. Entonces tratamos de no perjudicar a la gente. Entonces, este tema que no podemos llegar a un acuerdo con las empresas, decidimos con la comisión, digamos, con el secretariado, decidimos no largar un paro, porque sabemos que hacerle perder más plata a la gente en este momento del país es muchísimo. Entonces lo que estamos haciendo es, estamos haciendo denuncias en todas las fábricas, en todas las fábricas que hay anomalías. Estamos haciendo denuncias a través del Ministerio de Trabajo y demás. Estamos haciendo todo tipo de denuncias y queremos, e instamos a los empresarios a que depongan esta actitud, porque esto nosotros no lo vemos como algo que no lo pueden hacer. Porque si nosotros estaríamos diciendo: ‘No, bueno, los empresarios, lamentablemente, no pueden darnos el 2% más el 0,2% porque no es el 2, el 0,2% o el 0,7% más’, pero es algo que se están, digamos, cubriendo atrás de lo que es el gobierno este y el ministerio de Trabajo también, que lo faculta, porque sé que el ministerio mismo le dice: ‘No, no, no se puede arreglar’. El ministerio tiene bajada una línea que es menos que la inflación. Le pasó a camioneros, le pasó a los compañeros.”
LCV: “¿Por qué hablamos de ministerio? ¿Sigue existiendo ministerio de Trabajo? ¿No es una secretaría?”
José Pasotti: “Exacto, pero nosotros estamos, eh, somos legalistas y vamos a lo que es, o sea, tenemos que arreglar a través de la Secretaría de Trabajo, porque es el lugar a donde nosotros firmamos los acuerdos y después los publicamos.”
LCV: “Es altamente comprensible lo que estás diciendo como actitud responsable igual. El paro es una herramienta legal de los trabajadores que, obviamente, es el último recurso cuando ya nada queda por dialogar, nada queda por hablar, nada queda por hacer, ¿no?”
José Pasotti: “Nosotros, si no llegamos ahora, tenemos de vuelta reuniones con la parte empresaria y si no llegamos a un acuerdo, seguramente vamos a largar un paro. Lo que pasa es que no queremos perjudicar a los trabajadores.”
LCV: “Parece razonable que se entienda, porque viste que aparecen enseguida los revolucionarios de café, que quieren el paro, el paro, el paro y desestiman la actitud de muchos dirigentes que realmente están pensando en esta historia. Si el presentismo es una conquista importante, ¿cuánta gente realmente se adheriría al paro? Y si no quiere presentar el presentismo, entonces es una medida que termina siendo fracasada y simbólica, ¿no?”
José Pasotti: “Exacto. Aparte, cuando yo estoy en la soledad de mi escritorio o en mi oficina, pienso, no sé, estamos en una lucha por 0,9, no, sí, es una vergüenza, no. José, es una vergüenza, porque yo lo que le digo es tajante: nos dan el costo de la inflación, que el gobierno, esta inflación mentirosa que se está dando, bueno, es 2,7 y 2,2. Bueno, dame 2,7 y 2,2, y me dicen: no, 1,5. ¿Pero por qué 1,5, si fue 2,7 y 2,2? Y vemos la benevolencia de la Secretaría de Trabajo, que ya no es como antes, que mediaba entre las partes, sino que está como diciéndole a los empresarios: ‘No está bien, están ofreciendo buena plata’.”
Podes volver a ver la entrevista completa en https://www.youtube.com/watch?v=hz4MLAm6H70
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Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025
La cooperativa tecnológica Cootech participó por primera vez de la Expo Cooperativa 2025, realizada en el Teatro Argentino, donde presentó herramientas digitales orientadas al turismo, la gestión rural y la seguridad. En diálogo con La Columna Vertebral, Tatiana Aime detalló los productos exhibidos, el balance de la experiencia y destacó el fuerte perfil de género de la cooperativa.
LCV: La cooperativa estuvo presente, tuvo stand en la Expo Cooperativa 2025 del viernes pasado.
Tatiana Aime: “Sí, así es. Estuvimos en el Teatro Argentino donde se realizó la Expo Cooperativa 2025, la segunda edición, y esta fue la primera vez que nos presentamos mostrando algunos de nuestros productos.”
LCV: ¿Y cuáles son esos productos?
Tatiana Aime: “Los productos que llevamos al stand fueron tres en particular: uno es un software de digitalización de destinos turísticos que permite recorrer virtualmente zonas turísticas, como por ejemplo Berisso, Tapalqué y Carué, donde al ingresar a la página web de cada municipio se puede encontrar digitalizada toda su oferta turística.”
LCV: ¿Esto puede usarse desde el celular?
Tatiana Aime: “Sí, no es necesario ningún tipo de artefacto especial, con una computadora o un celular se puede visualizar perfectamente, lo que permite que cualquier persona que esté viajando por la provincia de Buenos Aires pueda consultar desde el teléfono qué hay para hacer en un destino determinado.”
LCV: Por ejemplo, si quiero ir un fin de semana largo a Carué, ¿la plataforma me muestra qué hay para hacer?
Tatiana Aime: “Exactamente, la página web te muestra los lugares turísticos y las actividades disponibles en Carué.”
LCV: ¿Cómo lo mostraron en el stand?, ¿era interactivo?
Tatiana Aime: “Sí, teníamos una pantalla donde se podía interactuar y recorrer los distintos lugares, y también presentamos realidad aumentada con visores, que permitían señalar y explorar los espacios de forma virtual.”
LCV: ¿Dijiste que presentaron más herramientas además de esta?
Tatiana Aime: “Sí, además presentamos dos herramientas más: una de gestión interna para campos y otra de seguridad rural que actualmente está siendo aplicada en el municipio de Salliqueló.”
LCV: Es la primera vez que participan en la Expo, ¿qué te pareció la experiencia y la interacción con la gente?
Tatiana Aime: “La experiencia fue muy buena, pudimos contactar a distintas cooperativas, charlar, mostrar lo que hacemos y tejer redes, que es algo fundamental dentro del cooperativismo.”
LCV: ¿Qué saldo dejó la Expo en términos de contactos y vínculos?
Tatiana Aime: “Pasaron muchas personas por el stand, pudimos mostrar nuestro trabajo y nos llevamos contactos con los que seguramente podremos hacer cosas a futuro, tanto con otras cooperativas como con usuarios directos.”
LCV: ¿Ustedes también desarrollan software a medida?
Tatiana Aime: “Sí, no solo hacemos los productos que mostramos en la Expo, sino que también desarrollamos software a medida según las necesidades de cada cliente, y este tipo de eventos permite vincularse directamente con quienes tienen una idea o una problemática concreta.”
LCV: Tatiana, sos muy joven, ¿cuántos años tenés?
Tatiana Aime: “Tengo 34 años.”
LCV: Quiero felicitarte porque es importante ver gente joven trabajando y construyendo estos proyectos colectivos.
Tatiana Aime: “Muchas gracias, y quiero destacar que Cotech está compuesta en un 90% por mujeres, algo que nos llena de orgullo, sobre todo teniendo en cuenta que desde el IPAC se viene planteando la equidad de género como un eje central para las cooperativas del próximo año.”
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Paro de controladores aéreos por salarios atrasados y despidos sin resolver
En diálogo con La Columna Vertebral, Julián Gaday, integrante de la comisión directiva y vocero de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), explicó cuál es la función de los controladores aéreos, el nivel de responsabilidad que implica su trabajo, las condiciones salariales del sector y los motivos del conflicto que derivó en medidas de fuerza anunciadas a partir del 17 de diciembre.
LCV: ¿Qué es un controlador aéreo?
Julián Gaday (ATEPSA):“Los controladores aéreos somos las personas encargadas de guiar y separar a todos los aviones desde que ponen en marcha los motores hasta que aterrizan en destino: despegue, aterrizaje, ascenso y nivel de crucero. Controlamos básicamente todo el espacio aéreo argentino, incluidos aviones del Estado, militares y comerciales; todo lo que vuele tiene que comunicarse con nosotros. Si no trabajamos, no hay tránsito aéreo, por eso somos un servicio público esencial y se nos hace tan difícil llegar a medidas de fuerza.”
LCV: Quiero poner en valor la responsabilidad que tienen: si se equivocan en una ruta, puede haber consecuencias gravísimas.
Julián Gaday:“Por supuesto. En el centro de control de área de Ezeiza, donde trabajo, controlamos en una hora normal entre 25 y 35 vuelos, y en horas pico hasta 50 aviones por hora. Estamos hablando de miles de vidas que pasan por nuestras voces, nuestras decisiones y nuestras instrucciones, no solo en ruta sino desde que el avión empieza a subir. Básicamente tomamos decisiones para evitar, de manera fundamental, que los aviones se choquen.”
LCV: ¿Cómo es el trabajo en equipo para que un avión esté en vuelo?
Julián Gaday:“ATEPSA representa a todos los trabajadores de los servicios de navegación aérea. Todo comienza en las oficinas ARO, donde se recibe la documentación y el plan de vuelo que presentan los pilotos o las aerolíneas, con la ruta y toda la información necesaria. Allí también se brinda información sobre estado de aerovías, aeropuertos y meteorología. Luego el avión llama a la torre de control, que autoriza la puesta en marcha, el rodaje y el despegue. Una vez en vuelo, pasa a los controladores de área, que controlamos todo el espacio aéreo desde cinco centros en el país, y al aproximarse al destino vuelve a pasar a la torre. También intervienen los servicios de búsqueda y salvamento y las oficinas NOTAM, que notifican cuestiones operativas a los pilotos.”
LCV: ¿Se estudia para ser controlador aéreo? ¿Cómo es la formación?
Julián Gaday:“Sí, se estudia. Hay un curso básico de un año y luego, según el destino, entre seis meses y más de un año para obtener la habilitación local. Yo, por ejemplo, trabajo en el centro de control de área y no puedo controlar en la torre de Ezeiza aunque esté a un piso de distancia, porque no tengo habilitación. Lo mismo sucede entre distintos aeropuertos: cada lugar tiene sus particularidades y son trabajos distintos.”
LCV: Con ese nivel de exigencia, ¿cuánto gana un controlador aéreo?
Julián Gaday:“Un controlador en Ezeiza o Aeroparque puede ganar alrededor de dos millones de pesos. En el interior del país, en aeropuertos con menor complejidad, los salarios rondan entre 1.300.000 y 1.800.000 pesos. En algunos de los cinco centros de control hay trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Gran parte del colectivo tiene que hacer trabajos extra para mantener un nivel de vida mínimo que le permita realizar esta tarea, que es vocacional y crítica para la seguridad.”
LCV: ¿Cómo es el diálogo con la empresa y en qué consisten las medidas a partir del 17 de diciembre?
Julián Gaday: “El diálogo es prácticamente nulo. Hemos asistido a varias audiencias, pero es hablar contra una pared. No tenemos respuestas ni soluciones, desconocen el conflicto, los motivos y hasta el convenio colectivo de trabajo. En la última audiencia nos pidieron cinco días más para analizar propuestas que presentamos el 9 de septiembre. Pasaron tres meses sin analizarlas. Reclamamos actualización de viáticos con más de un año de atraso, revisión de categorías de aeropuertos —que por convenio debe hacerse anualmente— y la reincorporación de nueve controladores despedidos ilegalmente. Solo reincorporaron a tres; los otros seis siguen esperando, sin ninguna justificación válida.”
LCV: ¿Están informando para que los pasajeros no se vean sorprendidos?
Julián Gaday: “Notificamos a la empresa hace diez días del cronograma de medidas. Como servicio público esencial, debemos garantizar al menos el 45% de las operaciones, y nuestras medidas afectan alrededor del 10%. Informamos por mail a todas las compañías aéreas para que reprogramen vuelos y avisen con anticipación a los pasajeros. Nuestros usuarios directos son las aerolíneas, no los pasajeros.”
LCV: Se cuestiona que las medidas coincidan con fechas sensibles como Navidad.
Julián Gaday: “Durante todo noviembre hicimos medidas de fuerza sin afectar pasajeros, parando solo vuelos de carga. No tuvimos ninguna respuesta. Recién cuando se afecta al pasajero aparece el conflicto en agenda. Por eso es importante decir que no somos los únicos responsables: del otro lado están la empresa y el Estado, que no negocian ni ofrecen lo mínimo indispensable para llegar a un acuerdo.”
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Acerca del imperio de lo inaudito y la apatía, por Hernán López Echagüe
Todo ocurre a cada instante, de modo cruel, y, en ocasiones, espeluznante. La vida se ha convertido en una suerte de encadenamiento de pasos dominados por la inviabilidad de llevarla a cabo. Un vagabundeo desprovisto de mira. Basta con echarle un poco de ojo a los acontecimientos que nos rodean, y nos sumergen, sin pausa, en un estado de las cosas en el que predominan el oscurantismo, la persecución, la barbarie, y el espíritu de la irracionalidad más abyecta. Sin embargo, lo que más pesadumbre causa es el silencio, y la quietud, y el desmembramiento de las voces y los actos de los que, al parecer, a los gritos y gesticulaciones por momentos dignas de conmiseración, condenan el oscurantismo, la persecución, la ignorancia y la irracionalidad. Y, al final de cuentas, no hacen más que brindarle mayor magnitud al descalabro, y, en ocasiones, fundamento. Triste victoria del vacío. ¿Qué decir? ¿Qué escribir?
Mejor lo ha dicho y escrito Julio Cortázar en su artículo “Policrítica a la hora de los chacales”, en 1971. Medio siglo atrás:
“De qué sirve escribir la buena prosa, de qué vale que exponga razones y argumentos si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo, lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto, vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos, los chacales son sabios en los teles, son las tijeras de la infamia y del malentendido, manada universal, blancos negros, albinos, lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman, de qué sirve escribir midiendo cada frase, de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta, si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias, los policías disfrazados, los asesores del gorila, los abogados de los trusts se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas, fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala, y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra, que abre su diario y busca su verdad y se encuentra con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien cree y al creer olvida el resto, tantos años de amor y de combate, porque así es, compadre, los chacales lo saben; la memoria es falible y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de hoy con sus noticias invalida todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente traficado y mentido.Entonces no, mejor ser lo que se es, decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá quien entienda este lenguaje que del fondo viene, como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación, la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario made in usa, y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de la UPI donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria, donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos traducirán para él, con tanta generosidad, las instrucciones del chacal con sede en Washington, las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional, con mierda autóctona, fácil de tragar.No me excuso de nada, y sobre todo no excuso este lenguaje, es la hora del chacal, de los chacales y de sus obedientes: los mando a todos a la reputa madre que los parió, y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero. Sólo así podremos acabar un día con los chacales y las hienas”.
Ilustración: Silvia Flichman (https://silviaflichman.com.ar/ )
Luis Lázaro: “Atacar el Estatuto del Periodista es atacar el derecho de la sociedad a informarse”
Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025

