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Especiales LCV/Plan de Defensa de EEUU para America Latina.

1-En busca del ‘Patio Trasero’ perdido

Dijo el próximo embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, frente al Senado de su país: “El desafío es que cada una de las provincias tiene su propia administración y cada uno de ellas puede hacer acuerdos con China. Yo quiero tener diálogo no sólo con el PresidenteGerardo WertheinLuis Caputo o Santiago Caputo; sino con las demás provincias. Tenemos que seguir apoyando la presidencia de Javier Milei con el objetivo de construir una mejor relación entre ambos países”. Una suerte de Virrey que recorrerá de norte a sur Argentina para imponer su política comercial. Y agregó: “De ser confirmado, me mantendré firme contra la influencia maligna de potencias adversarias en la región, ya sean actores ambiciososo regímenes autoritarios como Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Irán y otros que buscan socavar los valores democráticos. Creo que nuestra relación entre Estados Unidos y Argentina será un ejemplo brillante para el resto de Latinoamérica”. De tal forma, marcó con claridad la mirada de los republicanos y su división mundial entre ‘buenos’ y ‘malos’, como en los tiempos de la Guerra Fría en los que una imaginaria ‘cortina de hierro‘ aislaba el Occidente del Oriente y los espías eran moda con James Bond. Caído el Muro de Berlín, anulada la Unión Soviética, los límites siguen siendo claros pero sinuosos. Ya no los separa la ideología sino el comercio y sus armas.

A pesar de la altisonante declaración de John Kerry, cuando era un alto funcionario de Barack Obama, quien sostuvo:“La Doctrina Monroe está muerta” -doctrina que establecía que latinoamerica era el ‘Patio Trasero de EEUU’- un informe de la BBC news de Brasil cita al profesor de Ciencias Políticas en el Berea College, en EE.UU., y también en la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, Carlos Gustavo Poggio, quien asegura: “La Doctrina Monroe nunca ha estado tan viva. Más aún viendo una Casa Blanca [bajo la administración del republicano Donald Trump] cuya cabeza está en el siglo XIX”.

Cabe recordar que en abril de este año Pete Hegseth, actual Secretario de Defensa de EE.UU, declaró en The Will Cain Show de Fox News que Estados Unidos debe recuperar influencia en su “patio trasero perdido” ante China.

Cómo llegamos de la doctrina Monroe surgida en siglo XIX que en Argentina tuvo su momento de apogeo en los tiempos de Braden o Perón, y su transición, en los años 60/70, hacia la Escuela de las Américas que abandonó toda diplomacia para especializarse en fomentar golpes militares y en la formación de eficientes torturadores, hasta derivar en el Centro de Estudios de Defensa Hemisféricos William Perry que forma a buena parte de los supuestos ‘libertarios’ es lo que intentaremos dilucidar en este informe.

En La Libertad Avanza son varios los cuadros formados en el Centro William J. Perry dependiente del Ministerio de Defensa de Estados Unidos – entre ellos: los ideólogos Agustín Laje y su mentor Nicolás Márquez; la vicepresidenta Victoria Villarroel; Graciela Valeria Kowalewsky designada recientemente coordinadora de la Unidad de Agentes Encubiertos creada por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich– una curiosa coincidencia que torma imprescindible dejar de considerar de manera ligera algo que puede ser un nuevo plan estratégico de los Estados Unidos con relación al continente americano.

La Derecha Fest cordobesa, con un Presidente desencajado gritando contra los ‘zurdos parásitos’, influencers que se autoperciben como brazo armado del movimiento ultraconservador blandiendo un celular como principal arma, y un supuesto intelectual, Agustín Laje, cooptado a los 15 años por el abogado del Opus Dei, Nicolás Márquez, que recita la ideología de la autosuperación darwiniana para la cual los desheredados de la tierra son simples fracasados, perdedores, ‘loosers’, indica algo que excede una ‘moda’ ultraconservadora o fascista .

Convencidas de que no fue magia ni una conspiración mundial de ‘locos sueltos‘, iniciamos un recorrido sobre la política de Estados Unidos con relación a América Latina de los últimos años.

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2.William Perry y la ‘represión woke’

Todo empezó en los 90. Concluída la era de golpes militares apoyados por Estados Unidos en América Latina, la famosa Escuela de las Américas comenzó a languidecer frente al cúmulo de denuncias internacionales por violaciones de los DDHH. Fundada en Panamá en 1946, su nombre original fue Latin American Training Center – U.S. Ground Forces y recién en 1963 se convirtió en U.S. Army School of the Americas o Escuela de las Américas. Aunque inicialmente asistían a sus cursos tanto militares norteamericanos como latinoamericanos, a partir de 1956 redujo la instrucción sólo a sus pares de América Latina, con cursos brindados exclusivamente en idioma español.

La desclasificación de los documentos del Pentágono en 1996 demostró que sus talleres de contrainsurgencia consistían en la enseñanza de métodos de tortura y fusilamientos ilegales de los cuales participaron buena parte de los militares latinoamericanos acusados de crímenes de lesa humanidad.

Un año después de esta publicidad negativa sobre la injerencia norteamericana en los golpes y violaciones a los Derechos Humanos de Estados Unidos en el continente, se creó el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa (CHDS) el 17 de septiembre de 1997. La inauguración fue con bombos y platillos, durante una Conferencia Hemisférica de Educación y Defensa que duró dos días. En el ’98 lanzó sus primeros cursos y seminarios. Su fundador fue el Secretario de Defensa William J. Perry, de quien tomó el nombre años después.

Acosada por las denuncias, la histórica Escuela de las Américas dejó de existir en el año 2001. La estrella para la formación de la derecha latinoamericana pasó a ser el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry. A pesar de depender del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, con sede en el Pentágono, comenzó a trabajar simultáneamente con la National Defense University, curiosa universidad que tiene como objetivo, según su página oficial, capacitar “a combatientes conjuntos y otros líderes de seguridad nacional en el pensamiento crítico y la aplicación creativa del poder militar para informar la estrategia nacional y las operaciones globalmente integradas, en condiciones de cambio disruptivo, con el fin de prevalecer en la guerra, la paz y la competencia.”

Entre la ‘aplicación creativa del poder militar‘ se cuenta abrir sus puertas a nuevas experiencias con cursos que ya no estan dirigidos sólo a militares sino también a civiles interesados en proteger los intereses de Estados Unidos en la región. Los métodos que aplican no consisten necesariamente en el uso de las armas, los talleres contrainsurgentes para civiles requieren políticas nuevas. Como ya fue dicho, por allí pasaron algunos de las principales figuras de La Libertad Avanza, Victoria Villarroel figura en la lista de sus alumnas más destacadas tal como figura en la información proporcionada en su página oficial.

Victoria Villarroel, vicepresidenta argentina. ¿’Traidora del modelo libertario’ o Plan B del Pentágono?

En nuestras aulas se crean redes de colaboración entre civiles y militares, se estrechan relaciones entre profesionales y funcionarios de gobierno, también se crean discusiones de alto nivel desde cursos enfocados en la gobernanza, estrategias en seguridad y defensa, gestión del riesgo y ayuda humanitaria, derechos humanos, ciberdefensa e inteligencia artificial, entre otros temas de relevancia para los gobiernos”, señaló Paul Ángelo, actual director de la institución, durante una conferencia en la República Dominicana. Por su parte, la encargada de la ‘Oficina de Egresados’, Georgina Crovetto, explicó que ya son más de 10 mil los profesionales graduados en el Centro Perry. Una especialización en defensa a la que no puede asistir cualquiera ya que, como bien dijo Crovetto, realizan “una exhaustiva etapa de preselección, los aspirantes son becados para una experiencia única en sus vidas” y señaló que los ex alumnos mantienen lazos permanentes con el Centro Perry, quienes se transforman en una suerte de coach para políticos de derecha, maestros al que siempre podrán recurrir gracias a la existencia de una oficina dedicada exclusivamente a ellos. Es decir, no se trata de un simple taller sino de una verdadera pertenencia a futuro ¿Cuál será el criterio de selección de los aspirantes impuesto por el Pentágono? Una identidad absoluta con sus objetivos. Es decir, no se trata de un simple taller sino de una verdadera pertenencia a futuro. Y pertenecer tiene sus privilegios.

¿Quién es el actual director del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry? Así lo describe la revista digital del Colegio Militar de la República Argentina en una publicación de marzo de 2025: “El Dr. Paul J. Ángelo asumió su cargo como director del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry el 21 de junio de 2022, después de ser seleccionado por la Oficina del Secretario de Defensa. Su trabajo anterior en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) incluyó roles como Becario de Estudios sobre América Latina y Becario de Asuntos Internacionales. Allí se enfocó en las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina, el crimen transnacional, la asistencia de seguridad y la inmigración. Durante su mandato como becario de Asuntos Internacionales, él también representó al Departamento de Estado de los Estados Unidos en la Embajada Americana en Tegucigalpa, Honduras, donde dirigió la cartera de seguridad y justicia del embajador. En la Sección Política, él brindó asistencia técnica a la comisión de reforma policial de Honduras; apoyó al desarrollo de estrategia y el establecimiento de una agenda para los afrodescendientes, los indígenas y los movimientos LGBTQ+ para mejorar la participación cívica; y lideró el análisis legal y de política sobre la violencia, el crimen y tendencias migratorias. Su servicio anterior en la Armada incluyó giras en una posición de la OTAN, con base en el Reino Unido, a bordo de un destructor desplegado en la región de Asia-Pacifico, y como instructor en la Académica Naval de los Estados Unidos, donde impartió cursos de español y política latinoamericana. Durante su carrera naval, Ángelo se desplegó a Colombia en tres ocasiones durante el trascurso de más de una década. Durante su misión más larga en Colombia, se desempeñó como enlace principal de la Embajada de los Estados Unidos con la armada y la policía colombiana en la altamente conflictiva costa del Pacifico. Fue directamente responsable de la planificación de misiones interinstitucionales enfocadas en mejorar la gobernabilidad local, el estado de derecho y la seguridad en apoyo del Plan Colombia, y encabezó la coordinación e implementación de la misión humanitaria bilateral más grande de la Embajada en 2011.”

Hasta aquí, la curiosa presentación del director del que incluye en agenda un plan destinado a afrodescendientes, pueblos originarios y LGBTQ+. No especifica en qué consiste su estrategia. Ignoramos si formar parte de la agenda significa una preocupación relacionada con dichos grupos, voluntad de inclusión o aniquilamiento. Su sola mención entre los contenidos es toda una novedad.

El Centro William Perry estableció convenios con decenas de universidades. Su voluntad de expansión en el ámbito de la educación es notable. El 4 de agosto de 2023 firmó un convenio de colaboración académica con la sede del rectorado de la Universidad Nacional Raúl Scalabrini OrtizUNSO- que en su portal explica los méritos del Centro Perry que tiene “como misión colaborar e impulsar a la comunidad de profesionales de seguridad y defensa en América; a través de la academia, la investigación y la divulgación.” De la firma de esta declaración de colaboración conjunta participaron el director del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa William J. Perry, el Dr. Paul J. Angelo, la rectora de la Universidad Nacional Raúl Scalabrini Ortiz, Dra. Adriana López, el director de la Carrera de Ciberseguridad, Ing. Pablo Lázaro, y los miembros fundadores del Capítulo Argentina del WJPC y profesores de la Carrera de Ciberseguridad, Lic. Maximiliano Scarímbolo, Dr. Sergio Arribá, Lic. Mariano Jacquet y Lic. Gabriel Greco.

A pesar de sus enunciados que expresan toda la ‘creatividad militar’ apelando una y otra vez a los Derechos Humanos, los hechos parecen refutar tanta bondad.

El Centro fue objeto de varias investigaciones por denuncias de abuso sexual de sus empleadas, o sospechas de participación en golpes militares del siglo XXI. En el año 2015, trascendió la existencia de un documento interno del Comando Sur que informaba sobre correos electrónicos con tintes raciales y lenguaje discriminatorio entre funcionarios del centro de capacitación en defensa. En febrero de 2017, el Miami Herald publicó un artículo sobre su ex decano, Craig Deare , donde mencionaba “un historial irregular de apoyo y participación con algunos de los violadores de derechos humanos más notorios del hemisferio occidental”. Por su parte, Carl Levin, abogado y político demócrata, por entonces presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, interpeló al Centro William Perry para Estudios Hemisféricos de Defensa del Comando Sur de los EE. UU sobre su presunta participación en el golpe militar de 2009 en Honduras y la posible permanencia de funcionarios de la Escuela de las Américas en sus filas. 

En la próxima entrega, veremos las distintas denuncias de violaciones de los Derechos Humanos, violencia de género con empleadas, sospechas de la participación del Centro Hemisférico de Defensa y Seguridad William Perry en el golpe de Honduras y otras zonas oscuras del moderno plan para el continente del Pentágono.

Investigación y textos: Laura Giussani Constenla. Julio de 2025.

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Planeta Giussani/ Houston, tenemos un problema

El 13 de abril de 1970, una frase entró a la historia. Creíamos que la humanidad tenía el poder de conquistar el universo todo. Naves intergalágticas surcaban el espacio. Estados Unidos ya había plantado bandera en la luna. Una nueva misión tenía al mundo en ascuas: el Apolo 13. Todo iba bien hasta que una serie de luces desconocidas y una explosión de origen ignoto obligó a la tripulación del Apolo a llamar a la base en tierra. El mensaje fue claro y conciso: “Houston, tenemos un problema”.

Desde entonces, cada vez que ocurre un imprevisto de difícil solución e incierto origen, apelamos a aquellas palabras de desesperación controlada con las que el astronauta del Apolo 13 compartió su alarma. Y sí, hoy, apelamos una vez más a ella: Houston, tenemos un problema.

Este domingo, la política argentina vio los destellos de luces jamás imaginadas y alguna explosión agitó los ánimos. Qué había pasado?

De manera inusitada, los hermanos Milei, en el peor momento de su gobierno arrasaban en casi todas las provincias, incluída la provincia de Buenos Aires, donde había sufrido una derrota aplastante pocas semanas atrás.

El desconcierto invadió a propios y extraños. Quizás pueda decirse que, de una forma u otra, salvo los Milei, perdieron todos. Y cuando digo todos, digo también la derecha. Curioso ¿no?

Desde el mes de agosto, incluso los medios ‘amigos’ del gobierno se dieron vuelta. Por primera vez se los veía a Feinman, Viale, Laje y hasta Trebucq, entrevistando de manera incisiva al presidente de la Nación. El escándalo Sapagnuolo, el 3% de Karina, las relaciones narco de Espert, eran tapa, día tras día.

Las redes estallaban con incomprobables brotes psicóticos de Milei. Hablábamos de un Plan B en marcha, mientras otros directamente mencionaban un operativo destituyente. Las elecciones intermedias parlamentarias se habían convertido en un referendum: Milei sí o no. Todos tensaron la cuerda. Blanco o negro. Milei o Kirchnerismo, representado por Cristina y su hijo.

El desdoblamiento de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires le dieron aire a Kicillof, al no ser una consulta nacional, pudo mostrar el mapa político de el bastión peronista por excelencia. Seguía siendo peronista, es más, kicillofista.

Lejos de retroceder frente a una embestida política, mediática y hasta empresaria, el gobierno fue por más. Más represión, más ajuste, más agresión contra los ejes más sensibles para la población: salud, universidad, discapacitados, jubilados. ‘Ni un paso atrás’ decía Mussolini en pleno liderazco.

Los politólogos y periodistas, encargados de ‘leer’ el mensaje de la ciudadanía, se agarraban la cabeza. La derrota era el número ganador. Hagan sus apuestas señores, quien gana y quien pierde?

Perdimos todos.

Es que había ocurrido un imprevisto, un destello de luces violetas y una explosión: Donald Trump se metía en la campaña. Prometía una salvación económica sí y sólo sí Milei ganaba las elecciones.

Lejos de autoflagelarnos con las responsabilidades de cada uno de los protagonistas, y mucho menos de pensar que de la noche a la mañana el pueblo argentino decidió apoyar la represión a los jubilados, hacer aparte las exigencias del Garraham, reirse de los discapacitados, y escupir sobre la cabeza de centenares de miles de desocupados por un plan económico que detruye la industria junto con el Estado, esta vez, yo prefiero no creer. Prefiero no creer que se fascistizó el electorado de tal modo. Así que busco otras razones.

¿Y si el voto hubiera sido más sensato de lo que pensamos? Qué había enfrente a Milei. Si perdía, caía el gobierno, eso era lo que todos esperábamos con cierta euforia. Y si caía el gobierno ¿qué pasaba?

Posiblemente el electorado pensó: Houston, estamos en problemas.

Y aquí entra el factor Trump. Aceptar el manotazo de ahogado de Trump quizás era lo más pragmático porque si no era eso ¿qué? Sólo se veían dos opciones y ambas significaban ‘volver’. Al peronismo o al macrismo.  Por si no hubiera quedado claro con la victoria de un personaje indefinible, nadie quiere volver a sentir el hastío de los mismos discursos vacíos. Quizás la sociedad está pidiendo a gritos dar vuelta la historia, no volver sino ir.

Una vez más, invito a nuestros lectores y oyentes a pensar que no vivimos en un mundo aparte. Y el mundo, lamentablemente, hoy tiene como protagonista a otro esperpento al que todos hacen reverencia, cruza fronteras, se adjudica paces incomprobables, extorsiona con los impuestos a países de distinta índole. No queremos reyes, pero tenemos un emperador cuyo parecido con American Dad, es preocupante.

Por más que nos dediquemos a analizar de manera pormenorizada los errores de cada partido, partidazo o partiducho, lo que pasa en Argentina no es ajeno a lo que pasa en el mundo. Quizás Milei entendió eso y anda viajando de acá para allá, sembrando su demencial teoría anarcocapitalista en tiempos de tierra fértil.

Parace antiguo, pero la solución quizás no es sólo nacional. Que avance el internacionalismo, pues. Porque más allá de consignas perimidas como “Patria sí, Colonia no” o recordar “Braden o Perón”, el mundo entero está sufriendo un terremoto económico y moral. Las Colonias ahora son ‘países aliados’ y el entramado económico crea fronteras tan volátiles que resulta imposible analizar con la rigidez a la que estábamos acostumbrados.

No somos el peor país del mundo, son tiempos de una humanidad que ya no puede llamarse humana. Bombas, drones, hackers, ataques cibernéticos, enemigos más virtuales que reales.

Por eso, LCV también anda relojeando lo que pasa aquí y allá. Y, por ahora, parece que nadie se salva solo, tampoco a nivel internacional. Ningún país podrá enfrentar las fuerzas de este post capitalismo cínico y voraz.

Si volvemos al chiquitaje interno, y sí, el baile de Cristina en el balcón al conocerse que perdió el peronismo en la provincia de Buenos Aires fue lo más parecido a la quema del cajón de Herminio Iglesias. Pero no son Cristina ni Kiciloff el problema. Ni la izquierda ni los tibios ni los progres nisiquiera la derecha de buena o mala fé. Levantemos la mirada para ver lo que pasa a nuestro alrededor. Dejemos de acusarnos y empecemos a construir, y a coordinar con quienes están sufriendo tanto o más que nosotros.

Son tiemos difíciles, para todos, sobre todo para los que todavía tienen algo que perder. Esa clase media apedreada que se niega a bajar al séptimo círculo del infierno. Pero hay medio país que sabe que es difícil bajar otro peldaño. No son necesariamente gorilas, ni idiotas, ni todos los epítetos que se les ha endilgado en estos días. Muchos desposeídos  apostaron a los hermanitos medio locos. Quizás por empatía. Hartos de ver tantos políticos racionales y nobles que los han llevado a la ruina.

Sigamos pensando y construyendo una sociedad más justa, desde abajo, simplemente como personas, aprendamos a escucharnos, dejemos atrás ese fugaz poder que puede dar una diputación o una secretaría.

Entre tanto, la vieja política tiembla. Cuando pase el temblor ojalá que nos encuentre más fuertes, libres, sinceros. Quizás desorganizados, quizás no unidos, pero dispuestos a llevar adelante las luchas en las que muchos estamos desde hace tiempo y sentimos que son robadas por representantes que no nos representan. La unidad no es todo en la vida. Seamos miles de luces, miles. Miles de fogatas, miles. Ya nos encontraremos de manera natural en un momento histórico en el que valga la pena escucharnos sin insultarnos.

Columna de Laura Giussani Constenla, emitida en La Columna Vertebral-Historias de Trabajadores, el 27 de octubre de 2025.

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Entrevistas

Roma también tiene su ‘Ronda de los Jueves’

Un placer recibir en este Planeta Giussani a Enrico Calamai, ex diplomático que presenció dos golpes latinoamericanos desde los consulados italianos de Chile y Argentina. Una experiencia que le dejó huella.

En nuestro país fue un vicecónsul que salvó la vida de 300 argentinos comprometiéndose personalmente en darles refugio y llevarlos a Ezeiza a pesar del desacuerdo con la política oficial del gobierno de Italia. Hay quien lo llama el ‘Schlinder’ de argentino.

En el 77, fue retirado del consulado en Argentina. Luego estuvo cumpliendo sus funciones en Nepal y Afganistan, hasta su retiro prematuro. Desde entonces es un activista por los derechos humanos, autor de dos libros “Faremo l’America” y “Niente Asilo Político”, editados por Editori Riuniti y Feltrinelli. Le damos la bienvenida a nuestro Planeta a Enrico Calamai.

Muchos de ustedes lo conocerán por el hermoso documental La Resistenza, que testimonia la labor de los exiliados argentinos en Roma. Si no lo vieron, no se lo pierdan. Conmovedor. Pero hoy queríamos hablar con Calamai sobre la actualidad, su actualidad, como referente y fundador del Colectivo Mani Rosse Antirazziste, creado contra los decretos de Seguridad de Salvini, que cada jueves se reune frente al Viminale -el Ministerio del Interior- para denunciar la responsabilidad Italiana y Europea en diversas masacres, dictaduras, guerras y saqueos de recursos naturales.

Entrevista de laura giussani a Enrico Calamai. roma, 18 de octubre 2025

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Internacionales

El ‘pacificador serial’ y la guerra que no miramos, Informe especial LCV

El recién renunciado Jefe del Comando Sud de Estados Unidos, Alvin Holsey, estuvo en una cumbre de defensa en Buenos Aires con los principales líderes en seguridad de la región unos días antes de ordenar el bombardeo de la primera lancha en el caribe, el 2 de septiembre de 2025, asesinando a 11 personas, cuyos nombres se desconocen, solo se sabía que procedían de Venezuela rumbo a algún puerto indefinido.

La cumbre de defensa continental no tuvo una cobertura importante en Argentina, ese mes estallaba el escándalo de las coimas de Spagnuolo y Karina y los audios espías en la casa Rosada.

Una catarata informativa muchas veces desvía las miradas. Imposible elegir con sabiduría hacia dónde apuntar el foco. En terminos internacionales, nadie puede quitar los ojos de dos de las cincuenta y siete guerras de la actualidad. Con Donald Trump que salta como un protector arlequín interviniendo en cuanto conflicto encuentra, un ‘pacificador serial’ que, sin embargo, no tiene empacho en bombardear sin juicio previo ni declaración formal de guerra, barcos en tierras internacionales.

El 20 de agosto, mientras se llevaba a cabo la cumbre del Comando Sud en Argentina, Trump se vanagloriaba, como buen megalómano, de haber logrado la paz en ‘6 o 7 guerras’. “Estoy promediando una guerra al mes”, había dicho en julio en Turnberry, Escocia. Y agregó que sería el próximo Premio Nobel de la Paz, y fue más allá: “Quiero ir al cielo”. Sin embargo, no difundía sus verdaderos planes para el continente que tiene más cerca. Eso se estaba discutiendo en Argentina.

Almirante Alvin Hosley, ex Jefe del Comando Sud de Estados Unidos. Responsable de bombardear barcos de pescadores en el caribe acusándolos de terroristas.

Argentina: la tierra elegida

En efecto, Buenos Aires fue la sede elegida este año para llevar a cabo, entre el 19 al 21 de agosto, la reunión anual de la Conferencia de Defensa Sudamericana 2025 (SOUTHDEC) convocada por el almirante Alvin Holsey, Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, y el general Xavier Isaac, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Argentina, de la que participaron líderes de seguridad y defensa de Sudamérica, Norteamérica y Europa.  Uno de los momentos más destacados la entrega del Premio William J. Perry 2025 a la Excelencia en Educación en Materia de Seguridad y Defensa al actual secretario de Asuntos Internacionales de Defensa de Argentina, Juan Erardo Battaleme Martínez, egresado del Centro Perry.

LCV ya se ha ocupado de informar las características del Centro de Defensa Hemisférica William J. Perry, ya que más de cinco funcionarios del gobierno de Milei, entre ellos su vicepresidenta, fueron alumnos destacados de esta escuela antiterrorista con sede en el Pentágono.

Curiosamente, el premiado con honores, Battaleme Martínez, fue quien un año antes nombraba como asesor a un especialista pedido por la embajada de estados unidos para combatir Ciberataques. Y Patricia Bullrich,  ponía a cargo de un centro de espías a otra egresada del mismo Centro William J. Perry. Al la luz de los hechos, los funcionarios elegidos un año antes no supieron evitar el espionaje dentro del propio gobierno. O supieron provocarlo. Nadie sabe.

¿Qué hablaron Holsey y Petri?

En Chile, en cambio, la Conferencia de Defensa Sudamericana fue cubierta por el periodista Hugo Guzmán, ex editor general de Radio Universidad de Chile, ex jefe de la sección política del diario La Nación y actual director del periódico El Siglo, de Chile el jefe del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos (EU), Alvin Holsey, dijo en esa ocasión que “la presencia e influencia del Partido Comunista chino en el Cono Sur tiene consecuencias de gran alcance, donde líneas de comunicación marítimas vitales, como el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake, funcionan como cuellos de botella estratégicos que podrían ser utilizados por el Partido Comunista chino para proyectar, interrumpir el comercio y desafiar la soberanía de nuestras naciones o la neutralidad de la Antártica”.

El interés de Estados Unidos en el Estrecho de Magallanes ya había sido puesto de relieve en otras oportunidades. El excanciller chileno, Roberto Ampuero, en declaraciones a El Líbero, manifestó que “al mencionar el Canal de Panamá y la presencia china allí, Trump está buscando la seguridad estratégica de Estados Unidos. (…) Esa situación lleva de inmediato a cualquier estratega militar a pensar en alternativas al Canal de Panamá. Y ahí está Estrecho de Magallanes, donde Chile tiene una presencia que está establecida muy claramente en los acuerdos internacionales. No podemos estar ausentes de esto”.

No pasó inadvertida para los medios chilenos las reuniones privadas que mantuvieron Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, con el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri y con el jefe del Estado Mayor Conjunto argentino, Xavier Isaac, en donde, según Guzman “se habría avanzado en concretar acuerdos militares, convenir tratamiento a zonas como el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake, analizar el tránsito marítimo en esas zonas y estar vigilante ante la presencia de China.”. Y recuerda que “Holsey le dio continuidad a los planes que estableció con Argentina la exjefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, quien varias veces hizo referencia a cuidar “nuestros” recursos naturales y estratégicos como el litio, el agua y el petróleo en áreas como el Cono Sur.”

Argentina, el mundo y latinoamérica

Con su imagen en baja y el dólar en alta, Javier Milei jugó su última carta antes de las elecciones. Fue a ver al pacificador serial. Volvió con alivio aunque Trump aclararía que ese préstamo era sólo si ganaba las elecciones. “No pidió nada a cambio”, sostuvo Milei en varias entrevistas. Raro. Sus militares parece que son los encargados de explicar lo que quieren al resto de los países latinoamericanos.

En eso estaba el Jefe del Comando Sud de los Estados Unidos. Quien asumió su cargo el 7 de noviembre de 2024. Ni lerdo ni perezoso, el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, quien, curiosamente, también fue alumno destacado en el Centro William J. Perry de Estudios Hemisféricos de Defensa, visitó el Comando Sur el miércoles 4 de diciembre y se reunió con el recién designado comandante, Alvin Holsey, para ‘discutir la asociación de defensa bilateral’.

Nadie entendió la visita como un encuentro protocolar. La instalación de bases militares norteamericanas en Guyana estaba en el aire. Maduro consideró como ‘inaceptable’ la intromisión de fuerzas armadas de Estados Unidos en ese país vecino. Y apuntó contra la petrolera ExxonMobil: “en lo económico y político la ExxonMobil manda en Guyana, no se mueve nada ahí si no tiene la orden de la ExxonMobil. Eso es muy vergonzoso para la dignidad de los pueblos del Caribe (…) Guyana, actúa como colonia”.

El repudio interno en EEUU y el factor Petro en América Latina

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, finalmente, atacaron seis embarcaciones en el Caribe, matando a 27 tripulantes a quienes ha acusado, sin ofrecer pruebas, de traficar con narcóticos. Los pescadores de la región permanecen en alarma, ya pocos se atreven surcar por esas aguas sin temer ser asesinado por los aviones de Donald Trump y el Almirante Holsey. Es curioso que un ‘brutal ataque de más de 500 drones” provoque en Ucrania 7 muertos, mientras un aislado ataque de Estados Unidos puede matar a una decena. Las guerras ya no son lo que eran.

En tanto, Israel lleva más de 67.000 muertos relevados, y unos diez mil más bajo los escombros de lo que alguna vez fue una ciudad. Los que no murieron por bombardeos, hoy mueren de hambre o falta de atención médica. O simple hartazgo de un mundo que no merece ser vivido.

Las últimas semanas cambiaron el mapa social o el humor político. Varias flotillas con ayuda humanitaria fueron seguidas con emoción por el mundo entero. Diputados, profesionales, activistas de todo tinte y color, junto a obreros portuarios solidarios y estudiantes atentos, protagonizaron una epopeya pacífica que movilizó al planeta. Si los gobiernos no lo hacían, lo harían ellos: cruzar el mediterráneo con más de cuarenta barcos, veleros en su mayoría, con alimentos.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, partició en septiembre de una marcha por Palestina en Estados Unidos. Evuelto en un pañuelo palestino tomó el megáfono y pidió a los militares norteamericanos a “desobedecer” las órdenes de Trump. De inmediato, le quitaron la visa y lo tildaron de ‘irresponsable’ ‘lunático’ y ‘narcoterrorista’. Petro denunció que hubo al menos un pescador colombiano asesinado por las bombas de Estados Unidos.  

Trump responidó que Petro “es un líder de drogas ilícitas motivando fuertemente la producción masiva de drogas, en campos grandes y pequeños, en todo Colombia. Se ha convertido en el principal negocio de Colombia, de largo, y Petro no hace nada para detenerlo, a pesar de los pagos y subsidios a gran escala desde EE.UU. que no son más que una estafa a largo plazo”,

“Le recomiendo a Trump leer bien a Colombia y determinar en qué parte están los narcos y en qué parte están los demócratas”, respondió Petro en X.

No son pocos los que creen que pueden ser verdad lo que declaró el exboina verde y mercenario estadounidense Jordan Goudreau: “No es ningún secreto que la CIA creó el Cártel de los Soles”, en la década de 1990.”

El chisporroteo político y diplomático no se sabe dónde llegará. Por ahora, Estados Unidos amenaza con la herramienta que más le gusta: extorsión económica.

Entre tanto, en los Estados Unidos, la sociedad civil entendió que era hora de decir Basta. “No queremos Reyes”. Siete millones en la calle. No por las guerras, es que el ‘pacificador” cerraba el estado, censuraba, continuaba con las deportaciones en masa o la simple violación de la quinta enmienda. A este país complejo, iba nuestro presidente a pedir piedad. Mientras Petro se convertía en el primer presidente latinoamericano en levantar la cabeza y pedir unidad de los países latinoamericanos frente a la avanzada de Trump, Milei buscaba desesperadamente su apoyo.

La tormenta llegó a la interna republicana. Un senador republicano, Rand Paul, criticó los asesinatos en el Caribe. “Tienes que presentar pruebas, Así que todas estas personas han explotado sin que sepamos su nombre, sin ninguna evidencia de un delito”, sotuvo en una entrevista en la NBC News. Agregó que Trump no dio el nombre de ninguno de los que ha matado, mientras el presidente Petro reconoció que uno de los asesinados se llamaba Alejandro Carranza y era un pescador colombiano cuyo barco se había dañado y estaba a la deriva.

Conclusión: el responsable del Comando Sud de los Estados Unidos, Alvin Holsey, debió renunciar por cumplir a rajatablas las órdenes de Trump y bombardear sin pruebas barcazas en el Caribe. El Rey sigue soñando con el premio nobel de la paz y viendo cómo logra sus objetivos estratégicos en América Latina. Entre ellos, el Estrecho de Magallanes, según le dijo en privado el renunciante Hosley al mismísimo ministro de Defensa argentino, Luis Petri.

Investigación y textos: Laura Giussani Constenla. Exclusivo LCV 23 de octubre 2025

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