Internacionales
“La guerra le quita la máscara a los que ya han elegido no ser humanos”, Silvia Salis, alcaldesa de Génova
El 12 de agosto de 1944, el ejército nazi fusiló a 560 habitantes del pequeño pueblo de Sant’ Anna de Stazzema. Familias enteras -hombres, mujeres, niños y ancianos- fueron obligadas a salir de sus casa y colocarse frente al pelotón de fusilamiento. En un nuevo aniversario de esta herida abierta, la alcaldesa de Génova fue la encargada de decir unas palabras mientras la primera ministra, Giorgia Meloni, permanecía en silencio. En su discurso, Silvia Salis, dijo lo que había que decir. “La Resistencia no es un capítulo cerrado… la Resistencia es un músculo. Y todavía lo estamos ejercitando.”

“Me llamo Silvia. Soy una ciudadana de la República de Itala. Soy hija de Génova, una ciudad que dio su vida por la Resistencia, que se liberó de la locura del nazifascismo, una ciudad que dio la vida por la Resistencia. Una ciudad medalla de oro de la Resistencia, como lo es Stazzema. Estoy aquí, en este lugar sagrado, NO para recordar. Estoy aquí para no olvidar, que no es lo mismo.
Recordar es una acción que pertenece a la mente. No olvidar también pertenece al corazón. Y hoy, con el corazón, aunque no nos demos cuenta, hacemos ruido. Quiero que este ruido se escuche hasta el valle. Porque estamos aquí para elegir. Para elegir de qué lado estar. Porque cada vez que honramos la masacre de Sant’Anna di Stazzema no hacemos un gesto formal. Tomamos posición. Miramos a la Historia a la cara y decimos: «No olvido. Resisto. Continúo el camino de quienes fueron arrebatados de sus vidas, para defender las nuestras». La memoria de la Resistencia es nuestra memoria, es la memoria de quienes lucharon para derrotar al fascismo y al nazismo. (…)
La Resistencia no es un capítulo cerrado… la Resistencia es un músculo. Y todavía lo estamos ejercitando. Dicen: «La política de hoy ya no es lo que era. Faltan ideologías». En cambio, yo digo que las ideologías sí están ahí. Y añado, afortunadamente, que no me siento como quienes, incluso hoy, minimizan la Historia. No me siento como ellos, ¿es una cuestión de ideología? Quizás, pero sobre todo, es una cuestión de humanidad. Aquí no había un mañana. Porque los ogros cerraron la puerta del tiempo a 560 seres humanos. Algunos dirán: «Pero era tiempo de guerra». Pero la guerra no justifica el horror.
La historia enseña que cuando se pisotean los derechos fundamentales no se trata de un fenómeno aislado. La barbarie se difunde, nuestro mismo ser humanos se pone en discusión.
Hoy como ayer las víctimas son inocentes, y existe todavía quien justifica la violencia contra quien no tiene ninguna culpa. La barbarie de Stazzema es la misma que está devastando otros lugares del planeta. Hoy, Bianca podría ser una mamá de Gaza o de Kiev.
La guerra les quita la máscara a quienes ya han elegido no ser humanos. Cada época tiene su propia forma de difundir la aparente verdad. Érase una vez, había balcones y plazas. Hoy, encuestas, publicaciones, hashtags, frases populistas gritadas en programas de entrevistas, quizás sin siquiera un interrogatorio. El fascismo no le teme a las armas, le teme a la cultura. Le teme a los libros. (…)

¡Viva Santa Ana! ¡Viva la Resistencia!
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URUGUAY: “El 1, del 1, para el 1”, por María Urruzola
La consigna es el resumen de una propuesta política impulsada por la central sindical uruguaya PIT-CNT, que plantea aplicar una sobretasa del 1% al patrimonio personal del 1% más rico de la población, parafinanciar el 1% de las políticas públicas, destinadas específicamente a erradicar la pobreza infantil en Uruguay.
Pese a las reticencias de varios sectores, el debate sobre la imposición a la riqueza, los impuestos al capital y más específicamente los impuestos al patrimonio, está en plena efervescencia a nivel internacional.
A modo de ejemplo se puede mencionar la publicación firmada por siete ganadores del Premio Nobel de Economía en defensa de una imposición al patrimonio de los multimillonarios en Francia; la solicitud de más de 500 destacados economistas para la creación de un Panel Internacional sobre la Desigualdad, según lo recomendado por el Comité de Desigualdad del G20 liderado por Joseph Stiglitz; los debates liderados por Brasil en el ámbito del G20 (con el apoyo de países como Sudáfrica, España y Francia, entre otros) para gravar a los multimillonarios; así como también las recomendaciones de organismos internacionales especializados en materia económica y tributaria, y los debates parlamentarios o reformas parciales que están sucediendo en algunos de los principales países del mundo, como Reino Unido o Francia.
Como lo atestiguan numerosos estudios, la pobreza en Uruguay se manifiesta en múltiples dimensiones que van más allá del ingreso, y su concentración en hogares con niños persiste desde hace varias décadas. El crecimiento económico ha resultado insuficiente hasta ahora para lograr reducciones sustanciales y duraderas en su incidencia y severidad en el futuro de las infancias.
En 2024 los ingresos de un 17,3% de las personas en Uruguay se ubicaban por debajo de la línea de pobreza (según el Instituto Nacional de Estadísticas); esa cifra asciende al 18,9% si se toma en cuenta el indicador oficial de pobreza multidimensional. En el caso de los menores de seis años, la incidencia de la pobreza alcanza al 32,2%, de modo que uno de cada tres niños de cero a seis años vive en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza. A la vez, la vulnerabilidad a la pobreza (tanto monetaria como multidimensional) alcanza casi al 40% de la población.
Por otra parte, el ingreso y la riqueza muestran una fuerte concentración: el 1% de mayores ingresos percibe el 15% del ingreso total del país. Los recursos originados en la aplicación de esta sobretasa propuesta por el PIT-CNT se propone volcarlos a un fondo estatal específico, cuyas características serían definidas a partir de una propuesta del Consejo Nacional de Políticas Sociales, en consulta con el Consejo
Nacional Consultivo Honorario de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
La idea de la central sindical es que las normas que se propongan tendrán que asegurar de modo claro, preciso y públicamente controlable, que el destino de todo lo recaudado esté destinado estrictamente a solventar políticas de reducción de la pobreza de hogares con niños, niñas y adolescentes. Aunque su implementación no permitiría recaudar la totalidad de los fondos necesarios para desplegar el amplio
conjunto de políticas requeridas para erradicar definitivamente la pobreza en hogares con niñas, niños y adolescentes, constituye un aporte sustancial con respecto a la realidad actual.
Las estimaciones actuales señalan que aproximadamente las 25.000 personas de mayor patrimonio de Uruguay poseen entre 1 millón y algo más de 1.000 millones de dólares. Por supuesto que la Confederación de Cámaras Empresariales no está de acuerdo, con el argumento básico de que lo recaudado sería ínfimo y podría retraer las inversiones, por ejemplo en el ámbito inmobiliario (compras con destino a renta). Incluso argumentan que los dos países que tiene una tasa similar (España y Noruega)
recaudan un monto mínimo en relación al PBI.
Hay que tener presente que el dinero de uruguayos en el exterior alcanza aproximadamente unos 62.000 millones de dólares, en depósitos e inversiones financieras (casi el 50% del PBI del país).
Una de las dificultades actuales en Uruguay es que el nuevo gobierno de izquierda que asumió el 1o de marzo de 2025, presidido por el Presidente Yamandú Orsi, prometió no aumentar los impuestos. Varios legisladores pertenecientes al grupo mayoritario del Frente Amplio (MPP, liderado por el difunto José Pepe Mujica) han intentado minimizar la propuesta argumentando que son “apenas” algunos “pocos” senadores que se han sumado a la iniciativa.
Al mismo tiempo, dos de los referentes públicos del Frente Amplio, el ministro de Economía (Gabriel Oddone) y el Intendente de Montevideo (Mario Bergara), ambos economistas, han tenido posiciones divergentes: para el ministro es “inconveniente” y no hay siquiera que discutirlo, y para el jefe del gobierno de Montevideo es “razonable” y, justamente, lo que hay que hacer es discutirlo, porque es una propuesta “seria”.
Por ahora la propuesta agita sobre todo las aguas del oficialismo, ya que los sectores que la impulsan se han propuesto recorrer todos los organismos de base del Frente Amplio (llamados Comité de Base), para llevar la discusión al seno “de la gente”. Allí, el apoyo es bastante más generalizado que en los ámbitos de la élite.
La oposición (del Partido Nacional y del Partido Colorado) están en contra, y argumentan -claro- que se irán los inversores, corriendo, que buscarán la manera de evadir la fiscalidad, y que nadie garantiza que los fondos recaudados vayan efectivamente a la infancia. Sin embargo, el tema de la extrema desigualdad que reina hoy en el mundo es un trasfondo que nadie puede obviar, y es un telón de fondo que cuestiona la viabilidad de un sistema que agudiza las tensiones sociales y concentra la riqueza. Están quienes argumentan que si el capitalismo quiere sobrevivir, no tiene
otro camino que redistribuir de manera más igualitaria, ya que la desigualdad en realidad debilita la economía y amenaza a la democracia.
El nuevo gobierno del Frente Amplio en Uruguay no se ha caracterizado por su audacia programática y el descontento de votantes tradicionales de la izquierda se hace sentir por ahora en las redes sociales. Los juicios sobre el desempeño del presidente Yamandú Orsi están divididos aproximadamente en tercios, con un moderado saldo positivo. Se agudizan las miradas críticas de los votantes de la oposición, pero también hay leve caída entre los votantes frenteamplistas. En el total, 36% aprueba, 32% desaprueba, y para 28% es indiferente.
En opinión de uno de los politólogos mediáticos del país, Alfonso Garcé, “lo que hizo este gobierno fue tirar hielo hasta dejar congeladas las expectativas de que haya algún cambio”. Para la central sindical entonces, en un marco bastante evidente de inmovilidad, la tarea es gigante.
Destacada
¡¡¡¡ GANÓ !!!
Zohran Mamdani tiene 34 años, con el 91% de los sufragios escrutados, Mamdani ha obtenido el 50,4% de los votos, frente al 41,6% de Cuomo y el 7,1% de Sliwa. Será el nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York. Es joven, musulmán y de izquierda. Una cachetada para Donald Trump
Parecía imposible que un muchacho nacido en Uganda, de ciudadanía norteamericana, que se define socialista democrático y apela a un electorado que va desde “la abuela mexicana”, a los “propietarios de bodegas yemeníes”, los “taxistas senegaleses”, las “enfermeras uzbecas” hasta las “tías etíopes” -según sus dichos- haya conseguido torcer el brazo del American Dad.
Trump había sido claro durante toda la campaña: “si votan por Zohran Mamdani, recortaré los fondos federales a la ciudad”, fue el mensaje. Extorsiones y amenazas a las que suele recurrir con sus contrincantes. La respuesta del joven candidato fue tan clara que terminó de convencer a los más tibios: “Trataré la amenaza de Trump por lo que es: una amenaza. No es la ley. Demasiadas veces hemos tratado todo lo que sale de la boca de Donald Trump como si fuera legal sólo porque él lo dijo. Por fin es hora de enfrentar a los matones que hacen estas amenazas, no se conviertan en matones a nuestro turno. Hemos visto muchas veces que la mejor manera de responder a Donald Trump y neutralizar estas amenazas es levantarse y luchar”, le respondió Mandami poco antes de la elección.
En su primer discurso como Alcalde electo dijo: “El futuro está en nuestras manos. Amigos, hemos derrocado una dinastía política”, una dinastía conformada, entre otros, por su adversario el exgobernador Andrew Cuomo, cuyo padre también fue gobernador.
Las elecciones en distintos Estado del gigante del norte fueron un revés para el presidentes. Con una participación extrañamente alta del electorado, en Nueva Jersey y Virginia también ganaron las candidatas demócratas, Mikie Sherrill y Abigail Spanberger, quienes hicieron campaña con un mensaje anti-Trump.
DISCURSO COMPLETO DE ZORHAN MANDAMI EN LA NOCHE DE LA VICTORIA
Gracias, amigos míos. Puede que el sol se haya puesto sobre nuestra ciudad esta tarde, pero como dijo una vez Eugene Debs: “Puedo ver el amanecer de un día mejor para la humanidad”.
Desde que tenemos memoria, los ricos y los poderosos han dicho a los trabajadores de Nueva York que el poder no les pertenece.
Dedos magullados por levantar cajas en el suelo del almacén, palmas con callos por el manillar de la bicicleta de reparto, nudillos marcados por quemaduras de cocina: estas no son manos a las que se les ha permitido ostentar el poder. Y, sin embargo, durante los últimos 12 meses, os habéis atrevido a aspirar a algo más grande.
Esta noche, contra todo pronóstico, lo hemos conseguido. El futuro está en nuestras manos. Amigos míos, hemos derrocado una dinastía política.
Gracias a aquellos que tan a menudo son olvidados por la política de nuestra ciudad, que hicieron suyo este movimiento. Me refiero a los propietarios de bodegas yemeníes y a las abuelas mexicanas. A los taxistas senegaleses y a las enfermeras uzbekas. A los cocineros trinitenes y a las tías etíopes
Le deseo a Andrew Cuomo lo mejor en su vida privada. Pero que esta noche sea la última vez que pronuncio su nombre, ya que pasamos página a una política que abandona a la mayoría y solo responde ante unos pocos. Nueva York, esta noche lo habéis conseguido. Un mandato para el cambio. Un mandato para un nuevo tipo de política. Un mandato para una ciudad que podamos permitirnos. Y un mandato para un gobierno que cumpla exactamente con eso.
El 1 de enero tomaré posesión como alcalde de la ciudad de Nueva York. Y eso es gracias a ustedes. Así que, antes de decir nada más, debo decir esto: gracias. Gracias a la próxima generación de neoyorquinos que se niegan a aceptar que la promesa de un futuro mejor sea una reliquia del pasado.
Han demostrado que, cuando la política se dirige a ustedes sin condescendencia, podemos dar paso a una nueva era de liderazgo. Lucharemos por ustedes, porque nosotros somos ustedes. O, como decimos en Steinway [Queens]: “Ana minkum wa alaikum”.
Gracias a aquellos que tan a menudo son olvidados por la política de nuestra ciudad, que hicieron suyo este movimiento. Me refiero a los propietarios de bodegas yemeníes y a las abuelas mexicanas. A los taxistas senegaleses y a las enfermeras uzbekas. A los cocineros trinitenes y a las tías etíopes. Sí, tías.
Se trata de personas como Richard, el taxista con el que hice una huelga de hambre de 15 días frente al Ayuntamiento, que todavía tiene que conducir su taxi siete días a la semana. Hermano, ahora estamos en el Ayuntamiento
A todos los neoyorquinos de Kensington, Midwood y Hunts Point, sepan esto: esta ciudad es su ciudad y esta democracia también es suya. Esta campaña trata de personas como Wesley, un organizador del 1199 que conocí fuera del Hospital Elmhurst el jueves por la noche. Un neoyorquino que vive en otro lugar, que viaja dos horas cada día desde Pensilvania porque el alquiler es demasiado caro en esta ciudad.
Se trata de personas como la mujer que conocí en el Bx33 hace años y que me dijo: “Antes me encantaba Nueva York, pero ahora solo es donde vivo”. Y se trata de personas como Richard, el taxista con el que hice una huelga de hambre de 15 días frente al Ayuntamiento, que todavía tiene que conducir su taxi siete días a la semana. Hermano, ahora estamos en el Ayuntamiento.
Esta victoria es para todos ellos. Y es para todos vosotros, los más de 100.000 voluntarios que habéis convertido esta campaña en una fuerza imparable. Gracias a vosotros, haremos de esta ciudad un lugar que los trabajadores puedan volver a amar y en el que puedan volver a vivir. Con cada puerta a la que habéis llamado, cada firma que habéis conseguido y cada conversación que habéis mantenido con tanto esfuerzo, habéis erosionado el cinismo que ha llegado a definir nuestra política.
Sé que os he pedido mucho durante este último año. Una y otra vez, habéis respondido a mis llamadas, pero tengo una última petición. Nueva York, respirad este momento. Hemos aguantado la respiración durante más tiempo del que podemos recordar.
La hemos aguantado anticipando la derrota, la hemos aguantado porque nos han dejado sin aliento demasiadas veces, la hemos aguantado porque no podemos permitirnos exhalar. Gracias a todos los que han sacrificado tanto. Estamos respirando el aire de una ciudad que ha renacido.
A mi equipo de campaña, que creyó cuando nadie más lo hizo y que tomó un proyecto electoral y lo convirtió en mucho más: nunca podré expresar la profundidad de mi gratitud. Ahora pueden dormir tranquilos.
A mis padres: mamá y papá: vosotros me habéis convertido en el hombre que soy hoy. Estoy muy orgulloso de ser vuestro hijo. Y a mi increíble esposa, Rama, ‘hayati’: no hay nadie a quien prefiera tener a mi lado en este momento, y en todos los momentos.
A todos los neoyorquinos, tanto a los que me votaron, como a los que votaron a uno de mis oponentes, o a los que se sintieron tan decepcionados por la política que ni siquiera votaron, gracias por darme la oportunidad de demostrar que soy digno de su confianza. Me levantaré cada mañana con un único propósito: hacer que esta ciudad sea mejor para ustedes que el día anterior.
Hay muchos que pensaban que este día nunca llegaría, que temían que estuviéramos condenados a un futuro peor, con cada elección relegándonos simplemente a más de lo mismo.
Y hay otros que ven la política actual como demasiado cruel para que la llama de la esperanza siga ardiendo. Nueva York, hemos respondido a esos temores.
pienso en las palabras de Jawaharlal Nehru: “Llega un momento, pero rara vez en la historia, en el que salimos de lo viejo hacia lo nuevo, en el que una era termina y en el que el alma de una nación, largamente reprimida, encuentra su voz”.
Esta noche hemos hablado con voz clara. La esperanza está viva. La esperanza es una decisión que tomaron decenas de miles de neoyorquinos día tras día, turno tras turno de voluntariado, a pesar de los anuncios de ataque tras ataque. Más de un millón de nosotros nos reunimos en nuestras iglesias, en gimnasios y en centros comunitarios mientras llenábamos el libro de la democracia.
Y aunque votamos solos, elegimos juntos la esperanza. La esperanza por encima de la tiranía. La esperanza por encima del gran dinero y las pequeñas ideas. La esperanza por encima de la desesperación. Ganamos porque los neoyorquinos se permitieron esperar que lo imposible se hiciera posible. Y ganamos porque insistimos en que la política ya no sería algo que se nos impone. Ahora es algo que hacemos nosotros.
De pie ante ustedes, pienso en las palabras de Jawaharlal Nehru: “Llega un momento, pero rara vez en la historia, en el que salimos de lo viejo hacia lo nuevo, en el que una era termina y en el que el alma de una nación, largamente reprimida, encuentra su voz”.
Esta noche hemos dado un paso adelante, dejando atrás lo viejo para adentrarnos en lo nuevo. Así que hablemos ahora, con claridad y convicción, sin lugar a malentendidos, sobre lo que nos deparará esta nueva era y para quién.
Esta será una era en la que los neoyorquinos esperarán de sus líderes una visión audaz de lo que vamos a conseguir, en lugar de una lista de excusas por lo que somos demasiado tímidos para intentar. El eje central de esa visión será el programa más ambicioso para abordar la crisis del coste de la vida que ha vivido esta ciudad desde los días de Fiorello La Guardia: un programa que congelará los alquileres de más de dos millones de inquilinos con alquiler estabilizado, hará que los autobuses sean rápidos y gratuitos y ofrecerá servicios de guardería universales en toda nuestra ciudad.
Dentro de unos años, que lo único que lamentemos sea que este día haya tardado tanto en llegar. Esta nueva era será de mejora constante. Contrataremos a miles de profesores más. Reduciremos el gasto superfluo de una burocracia inflada. Trabajaremos sin descanso para que las luces vuelvan a brillar en los pasillos de los complejos de la NYCHA [Autoridad de la Vivienda de la Ciudad de Nueva York], donde llevan mucho tiempo parpadeando.
El eje central de esa visión será el programa más ambicioso para abordar la crisis del coste de la vida: un programa que congelará los alquileres de más de dos millones de inquilinos con alquiler estabilizado, hará que los autobuses sean rápidos y gratuitos y ofrecerá servicios de guardería universales en toda nuestra ciudad
La seguridad y la justicia irán de la mano, ya que trabajaremos con los agentes de policía para reducir la delincuencia y crear un Departamento de Seguridad Comunitaria que aborde de frente la crisis de salud mental y la crisis de las personas sin hogar. La excelencia se convertirá en la norma en todo el gobierno, no en la excepción. En esta nueva era que creamos para nosotros mismos, nos negaremos a permitir que aquellos que trafican con la división y el odio nos enfrenten unos a otros.
En este momento de oscuridad política, Nueva York será la luz. Aquí creemos en defender a aquellos a quienes amamos, ya sean inmigrantes, miembros de la comunidad trans, una de las muchas mujeres negras a las que Donald Trump ha despedido de un trabajo federal, una madre soltera que sigue esperando que bajen los precios de los alimentos o cualquier otra persona que se encuentre entre la espada y la pared. Su lucha es también la nuestra.
Y construiremos un Ayuntamiento que se mantenga firme junto a los neoyorquinos judíos y no vacile en la lucha contra el flagelo del antisemitismo. Donde los más de un millón de musulmanes sepan que pertenecen, no solo a los cinco distritos de esta ciudad, sino también a las salas del poder.
Nueva York ya no será una ciudad en la que se pueda traficar con la islamofobia y ganar unas elecciones. Esta nueva era se caracterizará por una competencia y una compasión que durante demasiado tiempo han estado reñidas entre sí. Demostraremos que no hay ningún problema demasiado grande para que el gobierno lo resuelva, ni ninguna preocupación demasiado pequeña para que se ocupe de ella.
Como ha ocurrido tantas veces, la clase multimillonaria ha tratado de convencer a quienes ganan 30 dólares la hora de que sus enemigos son los que ganan 20 dólares la hora
Durante años, los que están en el Ayuntamiento solo han ayudado a los que pueden ayudarles. Pero el 1 de enero daremos la bienvenida a un gobierno municipal que ayuda a todos.
Ahora bien, sé que muchos han escuchado nuestro mensaje solo a través del prisma de la desinformación. Se han gastado decenas de millones de dólares para redefinir la realidad y convencer a nuestros vecinos de que esta nueva era es algo que debería asustarles. Como ha ocurrido tantas veces, la clase multimillonaria ha tratado de convencer a quienes ganan 30 dólares la hora de que sus enemigos son los que ganan 20 dólares la hora.
Quieren que la gente se pelee entre sí para que sigamos distraídos y no nos dediquemos a rehacer un sistema que lleva mucho tiempo roto. Nos negamos a dejar que sigan dictando las reglas del juego. Pueden jugar con las mismas reglas que el resto de nosotros.
Juntos, daremos paso a una generación de cambio. Y si aceptamos este nuevo y valiente rumbo, en lugar de huir de él, podremos responder a la oligarquía y al autoritarismo con la fuerza que temen, no con el apaciguamiento que anhelan.
Haremos rendir cuentas a los malos propietarios, porque los Donald Trump de nuestra ciudad se han acostumbrado demasiado a aprovecharse de sus inquilinos. Pondremos fin a la cultura de corrupción que ha permitido a multimillonarios como Trump evadir impuestos y aprovecharse de exenciones fiscales. Nos alinearemos con los sindicatos y ampliaremos las protecciones laborales
Después de todo, si alguien puede mostrar a una nación traicionada por Donald Trump cómo derrotarlo, es la ciudad que lo vio nacer. Y si hay alguna forma de aterrorizar a un déspota, es desmantelando las condiciones que le permitieron acumular poder.
Así es como detendremos no solo a Trump, sino también al próximo. Así que, Donald Trump, ya que sé que estás viendo esto, tengo tres palabras para ti: sube el volumen.
Haremos rendir cuentas a los malos propietarios, porque los Donald Trump de nuestra ciudad se han acostumbrado demasiado a aprovecharse de sus inquilinos. Pondremos fin a la cultura de corrupción que ha permitido a multimillonarios como Trump evadir impuestos y aprovecharse de exenciones fiscales. Nos alinearemos con los sindicatos y ampliaremos las protecciones laborales porque sabemos, al igual que Donald Trump, que cuando los trabajadores tienen derechos inquebrantables, los jefes que buscan extorsionarlos se vuelven muy pequeños.
Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes: una ciudad construida por inmigrantes, impulsada por inmigrantes y, a partir de esta noche, dirigida por un inmigrante.
Soy joven, a pesar de mis esfuerzos por envejecer. Soy musulmán. Soy socialista democrático. Y lo más condenatorio de todo es que me niego a disculparme por nada de esto
Así que escúcheme, presidente Trump, cuando le digo esto: para llegar a cualquiera de nosotros, tendrá que pasar por encima de todos nosotros. Cuando entremos en el Ayuntamiento dentro de 58 días, las expectativas serán altas. Las cumpliremos. Un gran neoyorquino dijo una vez que, mientras se hace campaña con poesía, se gobierna con prosa.
Si eso tiene que ser cierto, que la prosa que escribamos siga rimando y construyamos una ciudad brillante para todos. Y debemos trazar un nuevo camino, tan audaz como el que ya hemos recorrido. Después de todo, la sabiduría convencional le diría que estoy lejos de ser el candidato perfecto.
Soy joven, a pesar de mis esfuerzos por envejecer. Soy musulmán. Soy socialista democrático. Y lo más condenatorio de todo es que me niego a disculparme por nada de esto.
Y, sin embargo, si esta noche nos enseña algo, es que las convenciones nos han frenado. Nos hemos postrado ante el altar de la cautela y hemos pagado un precio muy alto. Demasiados trabajadores no se reconocen en nuestro partido y demasiados de nosotros hemos recurrido a la derecha en busca de respuestas a por qué se han quedado atrás.
Dejaremos la mediocridad en el pasado. Ya no tendremos que abrir un libro de historia para demostrar que los demócratas pueden atreverse a ser grandes.
Nuestra grandeza no será en absoluto abstracta. La sentirán todos los inquilinos con alquiler estabilizado que se despiertan el primer día de cada mes sabiendo que la cantidad que van a pagar no se ha disparado desde el mes anterior. La sentirán todos los abuelos que pueden permitirse quedarse en la casa por la que han trabajado y cuyos nietos viven cerca porque el coste del cuidado infantil no los ha enviado a Long Island.
La sentirá la madre soltera que se siente segura en su trayecto al trabajo y cuyo autobús circula lo suficientemente rápido como para que no tenga que apresurarse a dejar a sus hijos en el colegio para llegar a tiempo al trabajo. Y la sentirán los neoyorquinos cuando abran el periódico por la mañana y lean titulares de éxitos, en lugar de escándalos.
Y, sobre todo, lo notarán todos los neoyorquinos cuando la ciudad que aman finalmente les corresponda.
Juntos, Nueva York, vamos a congelar el… [¡alquiler!] Juntos, Nueva York, vamos a hacer que los autobuses sean rápidos y… [¡gratuitos!] Juntos, Nueva York, vamos a ofrecer… [¡cuidado infantil universal!]
Dejemos que las palabras que hemos pronunciado juntos, los sueños que hemos soñado juntos, se conviertan en la agenda que cumpliremos juntos. Nueva York, este poder es tuyo. Esta ciudad te pertenece.
Internacionales
El ‘pacificador serial’ y la guerra que no miramos, Informe especial LCV
El recién renunciado Jefe del Comando Sud de Estados Unidos, Alvin Holsey, estuvo en una cumbre de defensa en Buenos Aires con los principales líderes en seguridad de la región unos días antes de ordenar el bombardeo de la primera lancha en el caribe, el 2 de septiembre de 2025, asesinando a 11 personas, cuyos nombres se desconocen, solo se sabía que procedían de Venezuela rumbo a algún puerto indefinido.
La cumbre de defensa continental no tuvo una cobertura importante en Argentina, ese mes estallaba el escándalo de las coimas de Spagnuolo y Karina y los audios espías en la casa Rosada.
Una catarata informativa muchas veces desvía las miradas. Imposible elegir con sabiduría hacia dónde apuntar el foco. En terminos internacionales, nadie puede quitar los ojos de dos de las cincuenta y siete guerras de la actualidad. Con Donald Trump que salta como un protector arlequín interviniendo en cuanto conflicto encuentra, un ‘pacificador serial’ que, sin embargo, no tiene empacho en bombardear sin juicio previo ni declaración formal de guerra, barcos en tierras internacionales.
El 20 de agosto, mientras se llevaba a cabo la cumbre del Comando Sud en Argentina, Trump se vanagloriaba, como buen megalómano, de haber logrado la paz en ‘6 o 7 guerras’. “Estoy promediando una guerra al mes”, había dicho en julio en Turnberry, Escocia. Y agregó que sería el próximo Premio Nobel de la Paz, y fue más allá: “Quiero ir al cielo”. Sin embargo, no difundía sus verdaderos planes para el continente que tiene más cerca. Eso se estaba discutiendo en Argentina.

Argentina: la tierra elegida
En efecto, Buenos Aires fue la sede elegida este año para llevar a cabo, entre el 19 al 21 de agosto, la reunión anual de la Conferencia de Defensa Sudamericana 2025 (SOUTHDEC) convocada por el almirante Alvin Holsey, Comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, y el general Xavier Isaac, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Argentina, de la que participaron líderes de seguridad y defensa de Sudamérica, Norteamérica y Europa. Uno de los momentos más destacados la entrega del Premio William J. Perry 2025 a la Excelencia en Educación en Materia de Seguridad y Defensa al actual secretario de Asuntos Internacionales de Defensa de Argentina, Juan Erardo Battaleme Martínez, egresado del Centro Perry.
LCV ya se ha ocupado de informar las características del Centro de Defensa Hemisférica William J. Perry, ya que más de cinco funcionarios del gobierno de Milei, entre ellos su vicepresidenta, fueron alumnos destacados de esta escuela antiterrorista con sede en el Pentágono.
Curiosamente, el premiado con honores, Battaleme Martínez, fue quien un año antes nombraba como asesor a un especialista pedido por la embajada de estados unidos para combatir Ciberataques. Y Patricia Bullrich, ponía a cargo de un centro de espías a otra egresada del mismo Centro William J. Perry. Al la luz de los hechos, los funcionarios elegidos un año antes no supieron evitar el espionaje dentro del propio gobierno. O supieron provocarlo. Nadie sabe.
¿Qué hablaron Holsey y Petri?
En Chile, en cambio, la Conferencia de Defensa Sudamericana fue cubierta por el periodista Hugo Guzmán, ex editor general de Radio Universidad de Chile, ex jefe de la sección política del diario La Nación y actual director del periódico El Siglo, de Chile “el jefe del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos (EU), Alvin Holsey, dijo en esa ocasión que “la presencia e influencia del Partido Comunista chino en el Cono Sur tiene consecuencias de gran alcance, donde líneas de comunicación marítimas vitales, como el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake, funcionan como cuellos de botella estratégicos que podrían ser utilizados por el Partido Comunista chino para proyectar, interrumpir el comercio y desafiar la soberanía de nuestras naciones o la neutralidad de la Antártica”.
El interés de Estados Unidos en el Estrecho de Magallanes ya había sido puesto de relieve en otras oportunidades. El excanciller chileno, Roberto Ampuero, en declaraciones a El Líbero, manifestó que “al mencionar el Canal de Panamá y la presencia china allí, Trump está buscando la seguridad estratégica de Estados Unidos. (…) Esa situación lleva de inmediato a cualquier estratega militar a pensar en alternativas al Canal de Panamá. Y ahí está Estrecho de Magallanes, donde Chile tiene una presencia que está establecida muy claramente en los acuerdos internacionales. No podemos estar ausentes de esto”.

No pasó inadvertida para los medios chilenos las reuniones privadas que mantuvieron Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, con el ministro de Defensa de Argentina, Luis Petri y con el jefe del Estado Mayor Conjunto argentino, Xavier Isaac, en donde, según Guzman “se habría avanzado en concretar acuerdos militares, convenir tratamiento a zonas como el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake, analizar el tránsito marítimo en esas zonas y estar vigilante ante la presencia de China.”. Y recuerda que “Holsey le dio continuidad a los planes que estableció con Argentina la exjefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, quien varias veces hizo referencia a cuidar “nuestros” recursos naturales y estratégicos como el litio, el agua y el petróleo en áreas como el Cono Sur.”
Argentina, el mundo y latinoamérica
Con su imagen en baja y el dólar en alta, Javier Milei jugó su última carta antes de las elecciones. Fue a ver al pacificador serial. Volvió con alivio aunque Trump aclararía que ese préstamo era sólo si ganaba las elecciones. “No pidió nada a cambio”, sostuvo Milei en varias entrevistas. Raro. Sus militares parece que son los encargados de explicar lo que quieren al resto de los países latinoamericanos.
En eso estaba el Jefe del Comando Sud de los Estados Unidos. Quien asumió su cargo el 7 de noviembre de 2024. Ni lerdo ni perezoso, el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, quien, curiosamente, también fue alumno destacado en el Centro William J. Perry de Estudios Hemisféricos de Defensa, visitó el Comando Sur el miércoles 4 de diciembre y se reunió con el recién designado comandante, Alvin Holsey, para ‘discutir la asociación de defensa bilateral’.
Nadie entendió la visita como un encuentro protocolar. La instalación de bases militares norteamericanas en Guyana estaba en el aire. Maduro consideró como ‘inaceptable’ la intromisión de fuerzas armadas de Estados Unidos en ese país vecino. Y apuntó contra la petrolera ExxonMobil: “en lo económico y político la ExxonMobil manda en Guyana, no se mueve nada ahí si no tiene la orden de la ExxonMobil. Eso es muy vergonzoso para la dignidad de los pueblos del Caribe (…) Guyana, actúa como colonia”.
El repudio interno en EEUU y el factor Petro en América Latina

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, finalmente, atacaron seis embarcaciones en el Caribe, matando a 27 tripulantes a quienes ha acusado, sin ofrecer pruebas, de traficar con narcóticos. Los pescadores de la región permanecen en alarma, ya pocos se atreven surcar por esas aguas sin temer ser asesinado por los aviones de Donald Trump y el Almirante Holsey. Es curioso que un ‘brutal ataque de más de 500 drones” provoque en Ucrania 7 muertos, mientras un aislado ataque de Estados Unidos puede matar a una decena. Las guerras ya no son lo que eran.
En tanto, Israel lleva más de 67.000 muertos relevados, y unos diez mil más bajo los escombros de lo que alguna vez fue una ciudad. Los que no murieron por bombardeos, hoy mueren de hambre o falta de atención médica. O simple hartazgo de un mundo que no merece ser vivido.
Las últimas semanas cambiaron el mapa social o el humor político. Varias flotillas con ayuda humanitaria fueron seguidas con emoción por el mundo entero. Diputados, profesionales, activistas de todo tinte y color, junto a obreros portuarios solidarios y estudiantes atentos, protagonizaron una epopeya pacífica que movilizó al planeta. Si los gobiernos no lo hacían, lo harían ellos: cruzar el mediterráneo con más de cuarenta barcos, veleros en su mayoría, con alimentos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, partició en septiembre de una marcha por Palestina en Estados Unidos. Evuelto en un pañuelo palestino tomó el megáfono y pidió a los militares norteamericanos a “desobedecer” las órdenes de Trump. De inmediato, le quitaron la visa y lo tildaron de ‘irresponsable’ ‘lunático’ y ‘narcoterrorista’. Petro denunció que hubo al menos un pescador colombiano asesinado por las bombas de Estados Unidos.
Trump responidó que Petro “es un líder de drogas ilícitas motivando fuertemente la producción masiva de drogas, en campos grandes y pequeños, en todo Colombia. Se ha convertido en el principal negocio de Colombia, de largo, y Petro no hace nada para detenerlo, a pesar de los pagos y subsidios a gran escala desde EE.UU. que no son más que una estafa a largo plazo”,
“Le recomiendo a Trump leer bien a Colombia y determinar en qué parte están los narcos y en qué parte están los demócratas”, respondió Petro en X.
No son pocos los que creen que pueden ser verdad lo que declaró el exboina verde y mercenario estadounidense Jordan Goudreau: “No es ningún secreto que la CIA creó el Cártel de los Soles”, en la década de 1990.”
El chisporroteo político y diplomático no se sabe dónde llegará. Por ahora, Estados Unidos amenaza con la herramienta que más le gusta: extorsión económica.

Entre tanto, en los Estados Unidos, la sociedad civil entendió que era hora de decir Basta. “No queremos Reyes”. Siete millones en la calle. No por las guerras, es que el ‘pacificador” cerraba el estado, censuraba, continuaba con las deportaciones en masa o la simple violación de la quinta enmienda. A este país complejo, iba nuestro presidente a pedir piedad. Mientras Petro se convertía en el primer presidente latinoamericano en levantar la cabeza y pedir unidad de los países latinoamericanos frente a la avanzada de Trump, Milei buscaba desesperadamente su apoyo.
La tormenta llegó a la interna republicana. Un senador republicano, Rand Paul, criticó los asesinatos en el Caribe. “Tienes que presentar pruebas, Así que todas estas personas han explotado sin que sepamos su nombre, sin ninguna evidencia de un delito”, sotuvo en una entrevista en la NBC News. Agregó que Trump no dio el nombre de ninguno de los que ha matado, mientras el presidente Petro reconoció que uno de los asesinados se llamaba Alejandro Carranza y era un pescador colombiano cuyo barco se había dañado y estaba a la deriva.
Conclusión: el responsable del Comando Sud de los Estados Unidos, Alvin Holsey, debió renunciar por cumplir a rajatablas las órdenes de Trump y bombardear sin pruebas barcazas en el Caribe. El Rey sigue soñando con el premio nobel de la paz y viendo cómo logra sus objetivos estratégicos en América Latina. Entre ellos, el Estrecho de Magallanes, según le dijo en privado el renunciante Hosley al mismísimo ministro de Defensa argentino, Luis Petri.
Investigación y textos: Laura Giussani Constenla. Exclusivo LCV 23 de octubre 2025
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