En diálogo con La Columna Vertebral – Historias de Trabajadores, el dirigente sindical Miguel Ferreyra analizó el reciente encuentro sindical realizado en Córdoba tras la detención de un gremialista. En la entrevista reflexiona sobre la criminalización de la protesta, la importancia del salario mínimo vital y móvil, el rol de la huelga como herramienta central de lucha y los desafíos de un movimiento obrero que debe incluir a trabajadores precarizados y desocupados.
LCV: “Contame cómo transcurrió el encuentro de la semana pasada.”
Miguel Ferreyra: “Lo organizamos rápido. La semana anterior estábamos en la federación charlando con Daniel, nuestro secretario general, y con Ezequiel. Decidimos, dadas las circunstancias de Córdoba, con la detención de Federico Yuliá, secretario general de ATE Córdoba, realizar un encuentro sindical. Siempre venimos haciendo actividades con ellos, capacitaciones y formaciones con abogados que nos representan a ambos gremios. Participaron ATE nacional, ATE Córdoba, la UOM nacional, la UOM Córdoba y el SPR, sindicato de prensa de Buenos Aires. El tema central fue la criminalización del derecho a la protesta. Un compañero había sido detenido por reclamar alimentos para merenderos de la capital cordobesa. Esta avanzada busca restringir el derecho de huelga. El encuentro se organizó de una semana para la otra, los abogados abordaron el tema y luego expusieron Daniel Yofra, Abel Furlán, Rodolfo Aguiar, Perico Julián y el compañero de prensa.”
LCV: “En este tipo de encuentros suele haber riesgo de que se conviertan en debates de consignas que no se concretan. Por el perfil de quienes participaron, da la sensación de que se buscó ir más a fondo. ¿Qué elementos surgieron como necesarios para aplicar en estos días?”
Miguel Ferreyra: “Nos enfocamos en la pelea por un salario mínimo vital y móvil, tal cual lo establece la ley de contrato de trabajo. Entendemos que hoy hay nuevas necesidades que deben cubrirse: alimentación, vivienda, educación, vestimenta, asistencia médica, transporte, vacaciones, previsión. Hace más de diez años sostenemos esta lucha, más allá de los gobiernos de turno. La herramienta fundamental para lograrlo es la huelga. Queríamos aunar criterios con compañeros de otros gremios para exigir un salario mínimo vital y móvil para todos los trabajadores. Y discutir cómo conseguirlo, sabiendo que los gobiernos nacionales y provinciales encarcelan a dirigentes sindicales que luchan. La criminalización de la protesta busca frenar la organización de los trabajadores que pelean por mejorar las condiciones de vida de nuestra clase.”
LCV: “En las últimas elecciones pareciera que el sentido común de la sociedad se desplazó hacia otro lado. Los asalariados en blanco cada vez son menos, crece la precarización y el trabajo en aplicaciones. ¿Cómo impacta esto en la posibilidad de hacer un paro, cuando muchos no tienen esa herramienta?”
Miguel Ferreyra: “Tenemos que entender que estar registrados es una suerte. Pero los compañeros y compañeras que no tienen trabajo también son clase trabajadora. No tienen la posibilidad de vender su fuerza de trabajo con un buen salario registrado. Debemos lograr, desde las centrales obreras, sindicatos y federaciones, que esa otra mitad de la población económicamente activa se organice con nosotros. Si peleamos separados no conseguimos nada. Se trata de ponernos en lugar del otro y tener empatía con quienes no tienen la posibilidad de un trabajo digno ni herramientas para defenderse.”
LCV: “Muchas veces un trabajador registrado habla de vacaciones o aguinaldo, y un repartidor de aplicaciones responde que nunca vio esos derechos. Hay dos mundos laborales muy distintos. ¿Se puede lograr que el trabajador precarizado comprenda que la lucha es por incluirlos y no por formalizar la precarización?”
Miguel Ferreyra: “Es interesante lo que planteás. Debemos expresarnos de modo que el compañero precarizado comprenda que la lucha es juntos, codo a codo en la calle. Nosotros podemos ejercer el derecho a huelga porque estamos dentro del sistema y organizados, pero ¿qué huelga pueden hacer quienes no tienen empleo? Hay que encontrar la manera de organizar también a esos compañeros y compañeras sin trabajo estable. Esa es tarea de los dirigentes sindicales, una tarea militante enorme.”
LCV: “Recuperar derechos perdidos en lugar de darlos por perdidos es un desafío enorme. Los sindicatos también deben hacerse cargo de lo que no se pudo conseguir en más de 40 años de democracia. Con gobiernos liberales y antiobreros se perdieron conquistas, y muchos trabajadores precarizados creyeron que votando a Milei mejorarían sus condiciones. ¿Cómo se enfrenta esto?”
Miguel Ferreyra: “Debemos tener conciencia de clase. A veces es un diálogo de sordos. Un amigo me decía: los próximos jubilados pueden ser las últimas generaciones en cobrar una jubilación. Si no se hace algo, la jubilación desaparecerá. ¿De qué te vas a jubilar si no tenés empleo registrado? ¿Del Uber? ¿Del delivery? Todo esto está ligado al desfinanciamiento de universidades públicas y a los bajos salarios docentes. Es parte de un plan económico que busca poblaciones no educadas. En la secundaria no se habla de derechos laborales, y quienes no acceden a la universidad no llegan a comprenderlos. Por eso es clave recuperar conciencia y organización.”
LCV: “Hoy en mi editorial mencioné que soy autora, junto con Mónica Costa y otras personas, del documental Regístrese, comuníquese y archívese, sobre la historia del ministro de Educación de la dictadura, Catalán, padre del actual ministro, quien implementó una reforma que limitaba la lectoescritura a 12 letras para retrasar el desarrollo. Ese plan educativo se aplicó junto con el plan económico desde marzo de 1976.”
Miguel Ferreyra: “Terrible. No lo sabía. Cuando quieras vamos a Córdoba a presentar el documental.”