Opinión
Solo para cortar con tanta dulzura, por Américo Schvartzman
El discurso del Presidente (correcto, sereno, razonable) también dejó claro que el modelo extractivista, tanto agroindustrial como megaminero, no solo no se discute sino que es la “palanca para el desarrollo productivo del país”.
Lo dijo varias veces.
Correcta y serenamente.
Pero ya no es tan razonable que luego hablara de “acciones de adaptación y mitigación al cambio climático”, cuando primero anuncia: “Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas…”
Es decir: vamos a mitigar el cambio climático que nosotros mismos vamos a contribuir a agravar al basar nuestro desarrollo precisamente en los dos elementos principales que producen el cambio climático que queremos mitigar.
Que en el medio anuncie agroecología o ciudades sustentables, por más correcta y serenamente que lo enuncie, es parte del macaneo verde que las clases dirigentes de todo el mundo están manejando.
Una pena.
Como dijo en la ONU Bruno Rodríguez –ese gurí sabio del que casi ya no se habla–: “El poder no hará nada si no se lo reclamamos desde abajo, si no se lucha desde abajo”.
Y lo dijo correcta, serena y razonablemente.
Te puede interesar: discurso de Bruno en la ONU
https://www.youtube.com/watch?v=li0vZCfKM_U
Américo Schvartzman el licenciado en filosofía, periodista, humorista gráfico y docente. Director de La Vanguardia Digital, fundador y editor de El Miércoles Digital, portal de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Autor del libro “Deliberación o dependencia. Ambiente, licencia social y democracia deliberativa”, entre otros.
Destacada
Mi querido odio, por Hugo Asch
Hace ya tiempo que el odio abandonó la romántica contracara del amor en la moneda y se convirtió en la palabra con peor prensa. Solo los perversos odian, los despiadados, los abandonados de la gracia de Dios. Tanto odian que hoy se los cataloga por esa característica: son odiadores. ‘Haters’, en inglés.
Se los identifica como seres irracionales incapaces de pensar y cuestionarse nada, fanáticos, violentos, manipulables. Lo que no es falso, al contrario. El odio inculcado por sistemas políticos, educativos, familiares; por raza o clase social, produce individuos despreciables. No hay discusión sobre ello.
Bien. Hasta aquí mi concesión a lo políticamente correcto. No hay que abusar de esa desgracia. Si seguimos así un día moriremos todos de un agudo ataque de corrección política. No subestimemos sus efectos narcóticos, letales. Ahora quisiera hablar sobre otra clase de odio. También podría llamarlo desprecio, profunda antipatía, repulsión o encono. Pero no. Me gusta más odio. Quién es capaz de amar conoce este sentimiento. Es mi caso. Sé amar, sé odiar. Yo odio, he odiado y seguiré odiando.
Fundamentalmente porque no me da todo igual. Discrimino. Me enojan ciertas cosas. Y otras me dan odio. La historia argentina chapaleó en la sangre de cientos de fusilamientos y degüellos hasta la irrupción de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la segunda mitad del siglo XX. Antes de los pañuelos blancos, las cosas se negociaban con un muerto en la mesa. Recuerdo en mis primeros pasos como periodista, haber hecho notas con casi toda la dura derecha de los años ‘70. A Jordan Bruno Genta, por ejemplo, lo vi en una conferencia una semana antes de su asesinato a manos del ERP, en 1974. Era un catedrático de buenos modos, nacionalista, conservador, católico, antisemita, anticomunista, decepcionado de la Revolución Libertadora y enemigo del sistema democrático, que creía contaminado por liberales, peronistas y marxistas. Sus seguidores no eran multitud pero sabían moverse. Sus posturas eran extremas y tenían fieles discípulos en las tres fuerzas armadas. Demasiados. Oscar Castrogé ‒en realidad Castrogiovanni‒ era el polo opuesto. Extrovertido, avasallante, de voz potente. Durante la dictadura se había divertido pasando marchas nazis y fascistas en su programa de radio Excelsior. En los ‘80 irrumpió con un grupo de seguidores armados con pistolas y machetes para copar el programa ‘Sueño de una noche de Belgrano’, conducido por Jorge Dorio y Martín Caparros. Fueron sus 15 minutos de fama, aquellos que prometía Andy Warhol.
Su hermano, como secretario de un juzgado, me citó por un juicio que había iniciado un fiscal, ofendido por una columna que Guillermo Kelly había escrito en ‘La Semana’, revista que yo subdirigía en 1986. Durante los primeros 15 minutos de la indagatoria, Castrogé II solo se preocupó por averiguar los orígenes del apellido Asch. Su especialidad.
Los Castrogé eran odiadores estilo ‘El Caudillo’, la revista no oficial de la Triple A. Ultraderecha violenta sin matices, mucha amenaza, cadenas, palo y a la bolsa, esas cosas. En enero de 1985 tomé un inolvidable té en la casa estilo Tudor de Figueroa Alcorta casi Ortiz de Ocampo, pleno Palermo Chico, sede de ‘Tradición Familia y propiedad’. Me recibió su líder, Cosme Beccar Varela, impecable traje inglés, rodeado por jóvenes altos, más bien rubios, también trajeados que, en una coreografía estática pero imponente, sostenían pancartas rojas con signos heráldicos. Nadie sonreía pero parecían de lo más amables. Me explicaron el insoluble problema judío, la falta de Dios de quienes alentaban el divorcio y el aborto, el horror peronista, el pecado mortal de quienes exhibían la carne sin pudor cristiano. Fue como una visita al siglo XVII. A la noche, cuando con palos, patadas, golpes de puño y piedras impidieron el estreno de ‘Yo te saludo, María’, la película de Godard que consideraron “hereje” y “malévola”, los niños rubios parecían barras de Nueva Chicago. La derecha del siglo XX era una minoría, pero ponían los pelos de punta con su discurso que mezclaba como en licuadora a Adam Smith, Roca, Mitre, Rosas, San Martín, Mussolini, Perón, Primo de Rivera, ‘Mein Kampf’ y libelos como ‘Los protocolos de los sabios de Sion’. Hay odios y odios.
En los años ‘90, Mariano Grondona logró huir de la sombra de Bernardo Neustadt en ‘Tiempo Nuevo’ y debutó con programa propio: ‘Hora Clave’. Un poco por vicio de viejo liberal satisfecho porque el libre comercio por fin había sido impuesto por Menem, y otro mucho para diferenciarse y buscar rating, comenzó a hablar sobre los pobres, a citarlos, a criticar a Menem por su insensibilidad. Neustadt, absorto, creía que se había vuelto comunista. La mezcla de Adam Smith con su catolicismo cursillista lo llevó a tener ideas que, confieso, me hicieron tener ataques de furia frente al televisor. Una noche quiso reunir a las dos Hebes. Hebe de Berdina, madre del primer oficial muerto en el Operativo Independencia de Tucumán y Hebe de Bonafini, madre de dos desaparecidos en dictadura. No quiso una, no quiso la otra. Lógico. Poco después murió el almirante Rojas, aquel petiso oscuro de sonrisa torva y gorra ladeada, el gran ‘héroe’ de la Libertadora. Por supuesto Menem fue a su entierro a presentar sus condolencias por el fallecimiento del líder de la Marina que bombardeó la Plaza de Mayo dejando un tendal de cadáveres de gente que pasaba por ahí. Durante el trayecto del cortejo fúnebre, pasó otra cosa. Una viejita de pelo blanco y vestida de negro caminó lentamente hacia el féretro y le lanzó un escupitajo descomunal, de medalla olímpica. Se dio media vuelta y se fue, satisfecha. Entonces, en su editorial, el doctor Grondona se dedicó a comparar “el peronismo viejo” de esa ancianita resentida que se había quedado en el 45, con el “peronismo nuevo” del moderno y superador presidente riojano. Estallé. Mal. Las dos veces lo hice. Hablaba solo, o mejor dicho, le gritaba a la tele. Un papelón, porque eran como las 11 de la noche. Defendía ese profundo odio de la viejita de negro, y la prudente decisión de las Hebes de no juntarse. Hay odios que son racionales, justificados. No existe esa clase de perdón y está muy bien que eso sea así, y siga siendo así. Reivindico esa clase de odios, entonces. Odios racionales, sostenidos por la fuerza de los hechos y la historia. Tampoco imagino a Simón Wiesenthal, Mariano querido, muy entusiasmado por reunirse a tomar el té con los Menguele.Es hora de reconocerlo: he odiado a todo aquel que haya sostenido con fervor a la, digamos, política económica de Macri.
Mauricio Macri no fue un neoliberal. Esa creación que Hayek y Milton Friedman estrenaron en Chile con Pinochet y luego fue la bandera política de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, era una variante brutal del liberalismo. Brutal, pero también clásica. No es el caso de Macri, a quien sólo le importaba el capital financiero. Si era por él, se podía parar la producción de medio país que nada ni nadie lo iba a mover de la reposera. Sucedió.Lo suyo fue un capitalismo de agujero negro. De ‘Nada’. Sin producción ni consumo. Lo de Macri no fue un plan económico, fue una declaración de guerra. Algo personal. Yo estaba entre los condenados, como tantísimos. La llegada de Javier Milei le agrega a esa tragedia planificada una dosis de perversión, patetismo y ridículo como jamás se ha visto en estas pampas de crisis.
No está mal odiar a gente así. El gobierno de Alberto Fernández sufrió una sequía histórica y una pandemia mundial, a los tres meses de asumir. Pero no logró, revertir la injusta distribución de la riqueza ni parar la especulación financiera. Amagó enfrentar el Poder Real cuando anunció “la expropiación” de la empresa Vicentín pero solo inauguró una larga sucesión de dudas, contradicciones y marchas atrás. Una desgracia.
El llanto del Círculo Rojo por el impuesto a la Renta Extraordinaria del 2% “por única vez” pudo provocar inundaciones en varias zonas del país. La voracidad de la clase dominante argentina es tan espeluznante como suicida. Es difícil no odiar a estos sujetos. En el siglo XIX no existía ninguna expectativa de movilidad social. El que nacía rico moría rico y el que nacía pobre moría pobre. En el siglo XX, después de la revolución Rusa y en la segunda posguerra, el gran capital decidió crear un ‘Estado de Bienestar’ para que la gente vivera razonablemente bien y no se dejara tentar por la ‘amenaza comunista’. Esto se terminó con la caída el muro de Berlín. La inversión en las capas medias fue desapareciendo y ese excedente fue a parar a los bolsillos del 2, el 3, el 5% de la población. Semejante escenario convirtió al mundo en una caldera a punto de explotar. En la primera semana de noviembre se conoció un informe sobre la desigualdad global dirigido por Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001. Tiene números escalofriantes. Informa, por ejemplo, que el 1 % más rico del planeta acaparó, entre 2000 y 2024, el 41 % de toda la nueva riqueza generada. Apenas el 1 % de esos nuevos recursos fueron destinados al 50 % más pobre. Cómo no odiar todo eso. En medio de esta crisis terminal, los medios buscan temas nuevos cada día, para que los grupos de odiadores se muestren en las pantallas de todo el país y se multipliquen. Son millones, jugando a la muerte con la muerte. Desprecio ese odio suicida, vacuo, idiota. Me alejo de él. Pero a la vez, odio. No puedo ni quiero evitarlo.
Defiendo a mi odio con palabras, sin muerte, con furia interna. Con amor.
Y me gusta este odio mío.
(Tomado del facebook del autor, 13 noviembre 2025)
Memoria
“Los delincuentes de guante blanco son la verdadera casta”, por Carlos del Frade
El ex comisario de la Policía Federal Argentina, Rodolfo Fischietti, denunció que el 20 de marzo de 1975 se desató el Operativo Rocamora, apellido del entonces Ministro del Interior, contra la ciudad de Villa Constitución.
Cuatro mil integrantes de diversas patotas, embrión de los grupos de tareas, coparon la geografía del sur santafesino, secuestraron a 200 delegados y trabajadores de las fábricas Acindar, Metcon, Marathon y Vilber y comenzaron a torturarlos en el edificio del albergue de solteros de Acindar, pagados a razón de 200 dólares por día por los empresarios, entre ellos José Alfredo Martínez de Hoz, por entonces gerente general de Acindar.
Era el ADN del terrorismo de estado: delincuentes de guante blanco ordenaban y pagaban a sus cancerberos para desaparecer a una generación de jóvenes trabajadores con ideas revolucionarias, la mayoría de las 30 mil personas desaparecidas a partir del 24 de marzo de 1976, donde Martínez de Hoz fue el ministro de Economía. La decisión de los jueces federales, medio siglo después, ratifica que la decisión del verdadero poder en Argentina es consolidar la impunidad de los delincuentes de guante blanco, la verdadera y única casta que existe.
Nuestra admiración y nuestro respeto para los y las sobrevivientes, los organismos de derechos humanos y las abogadas que seguirán insistiendo para que alguna vez haya justicia contra el verdadero impulsor del genocidio: el poder económico. La historia no habla del pasado, denuncia el por qué del presente.
Opinión
Después del domingo, a redoblar la apuesta, por Alberto Nadra
Un aporte desde mi militancia
Lejos estoy de la soberbia pretensión de explicar a tan pocas horas los resultados de este domingo sombrío. Eludo cifras, porcentajes y bancas, e intento compartir una actualización de las afirmaciones y categorías que vengo planteando hace muchos años, mi forma de militancia con la palabra, así como con la acción que me permiten los años.
Las concibo como un simple aporte al intercambio que debemos darnos quienes nos consideramos parte del movimiento nacional y popular, tanto los que entienden que su misión es mejorar las condiciones de vida del pueblo dentro de este capitalismo senil –pero en pleno reacomodamiento– como quienes siempre consideramos que solo lo lograremos plenamente mediante un transformación revolucionaria en las estructuras económico-sociales, un cambio de mando en el poder y no meramente en la administración temporal de la cosa pública.
La situación es lo suficientemente grave, hemos retrocedido tanto, que aún falta mucho para dirimir esa cuestión.
Ganar batallas, perder la guerra
A lo largo de los años, el peronismo, fuerza mayoritaria entre lo mejor de nuestro pueblo, demuestra que puede lograr la mayoría electoral por períodos, hegemónico en un principio, ligeramente frentista con el tiempo y las dificultades. Sobre todo cuando convoca a otros sectores del campo popular, puede conquistar o reconquistar derechos, mejorar transitoriamente las condiciones para producir y crear trabajo, recuperar el salario o afirmar la soberanía.
Sin embargo, no puede retener esa mayoría electoral, pues el poder real reacciona al ver cualquier amenaza a sus privilegios. Ante esto y hasta ahora, en lugar de redoblar la apuesta, cede ante el poder real y vacila ante la necesidad de producir cambios de fondo en la estructura y la relación de fuerzas social que la determina. Por eso fue y es desplazado, antes por golpes de Estado y ahora también por las urnas.
¿Qué significa redoblar la apuesta?
Para cambiar en serio y ampliar las posibilidades de sostenerlo en el tiempo, no alcanza con las buenas intenciones ni con avances parciales; se exige redoblar la apuesta: confrontar a fondo con el privilegio y enfrentar el “sentido común”, la ideología dominante en toda la sociedad, que es precisamente la del bloque dominante.
¿Qué significa redoblar la apuesta, sea en la gestión para defender conquistas y profundizar el rumbo, sea en el llano para resistir y reunir fuerzas para dar vuelta la taba en favor de las mayorías?
Desde ya no es una convocatoria el exitismo, ni a las chicanas de la interna chica. Significa algo muy distinto a lo que practica la rama partidocrática del heterogéneo movimiento popular, que no solo la hay, sino que es predominante en su dirigencia.
Necesitamos que se reencuentren con el pueblo, que pongan el cuerpo en las luchas que crecen, pero aisladas, sin coordinación ni dirección política.
Es necesario convocar y lograr la unidad, pero la unidad de los luchadores, no un mero rejunte vacío de contenido, que no solo duele, sino que conduce al fracaso, antes o después de un desafío electoral.
Es necesario que esa unidad sea amplia pero a la vez institucionalizada, con protagonismo de las distintas fuerzas, con toda la amplitud que permita un acuerdo programático claro y acompañado por un plan de acción concreto, para gobernantes y gobernados, para dirigentes y militantes.
Preguntas, tan incómodas como necesarias
En ese camino hay que plantearse problemas de fondo como, a título de ejemplo: ¿es posible reconstruir el país y abrir un futuro de progreso y bienestar sin plantear una moratoria unilateral de la deuda externa, por el tiempo que reclame esclarecer su legitimidad y determinar las formas de pagos que permitan crecer a la nuestro país? ¿Es posible sin replantear una estrategia de independencia internacional que incluye acuerdos regionales y apelar a la cooperación e integración con los BRICS? ¿Seguiremos escuchando condenas a la bronca y el combate cuando negar la legitimidad de responder a la violencia es sellar un pacto con la crueldad?
La disyuntiva final
Unidad institucionalizada, programa y plan de acción. Cultivar la bronca, empujar la lucha organizada y transformarla en combate legítimo.
No son frases hechas, ni un recurso más melancólico que práctico.
¿Es difícil? ¡Claro que lo es! Llevamos años y acumulando dolores sin lograrlo. Pero, mientras no se logre, mientras no lo logremos, seguiremos ganando o perdiendo elecciones, conquistando y reconquistando derechos una y otra vez, pero retrocediendo a mediano y largo plazo.
Sé que no digo nada nuevo para tantos luchadores, pero es hora de empezar a decirle a la dirigencia y militancia, principalmente a la peronista, que es eso o seguir profundizando la decadencia, repetir fugaces triunfos y domingos aún más sombríos que el de este 26 de octubre.
“18 años de proscripción, memoria y militancia: conversación con Gustavo Campana”
Elecciones presidenciales en Chile: el análisis de Marcelo Cantelmi
Eppur si muove!/del 16 al 21N. “Mientras el gobieno usa la tarjeta, se prepara un diciembre caliente”, por Alberto Nadra
Solo para cortar con tanta dulzura, por Américo Schvartzman
El discurso del Presidente (correcto, sereno, razonable) también dejó claro que el modelo extractivista, tanto agroindustrial como megaminero, no solo no se discute sino que es la “palanca para el desarrollo productivo del país”.
Lo dijo varias veces.
Correcta y serenamente.
Pero ya no es tan razonable que luego hablara de “acciones de adaptación y mitigación al cambio climático”, cuando primero anuncia: “Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas…”
Es decir: vamos a mitigar el cambio climático que nosotros mismos vamos a contribuir a agravar al basar nuestro desarrollo precisamente en los dos elementos principales que producen el cambio climático que queremos mitigar.
Que en el medio anuncie agroecología o ciudades sustentables, por más correcta y serenamente que lo enuncie, es parte del macaneo verde que las clases dirigentes de todo el mundo están manejando.
Una pena.
Como dijo en la ONU Bruno Rodríguez –ese gurí sabio del que casi ya no se habla–: “El poder no hará nada si no se lo reclamamos desde abajo, si no se lucha desde abajo”.
Y lo dijo correcta, serena y razonablemente.
Te puede interesar: el discurso del joven Bruno en la ONU: https://www.youtube.com/watch?v=li0vZCfKM_U&fbclid=IwAR1lNxux7aHggVCD9JEgmsi4aM-7lERGzUeuSKk0s7ylL9KtXjn8we6rL_o
Américo Schvartzman. Licenciado en Filosofía. Periodista. Director de La Vanguardia Digital. Fundador y editor del portal Miércoles Digital, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Humorista gráfico. Autor del libro “Deliberación o dependencia. Ambiente, licencia social y democracia deliberativa”, editado por Prometeo en 2013.
Destacada
“18 años de proscripción, memoria y militancia: conversación con Gustavo Campana”
El periodista Gustavo Campana reconstruye recuerdos personales y políticos alrededor del 17 de noviembre de 1972, fecha del regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina tras 18 años de exilio. Desde la mirada de un niño de 10 años que seguía los acontecimientos desde un televisor en blanco y negro, hasta el análisis histórico de la resistencia, la militancia, el rol del movimiento obrero y las operaciones del poder real, Campana hilvana una lectura profunda del período y de sus continuidades hasta el presente. La charla, atravesada por testimonios personales de quienes vivieron la época, permite comprender por qué el Día de la Militancia es, además de una efeméride, una narrativa colectiva de lucha, memoria y disputa política.
LCV: “¿Dónde estabas vos el 17 de noviembre de 1972?”
Gustavo Campana: “Cumpliendo 10 años y mirando desde el televisor en blanco y negro de mi casa lo que sucedía en Seisa y en sus alrededores. Lo vivía desde un lugar particular, porque el decreto 4161 nos había marcado.
Nací en el 62, por lo tanto Perón era el hombre prohibido, el que no se podía nombrar. Era ese peronismo que, en la clandestinidad, le contaba todos los días al pueblo que seguía vivo.
A principios del 72, finales del 71, empezó a aparecer a través de los noticieros que levantaban un poco la persiana de la censura. Eran esos reportajes donde le preguntaban: ‘¿Qué va a hacer usted para volver?’ ‘Nada. Todos mis enemigos.’ ‘General, durante tanto tiempo hubo gente que quería que usted se muera y hoy no quiere que se refríe.’ ‘Se están acordando tarde, porque ahora me estoy muriendo.’
Todo eso llegaba al living, al televisor sin control remoto y en blanco y negro, y atravesaba a un pibe de 10 años por todas partes.”
LCV: “¿Qué impronta había en tu casa? ¿Qué opinaba tu madre mientras cocinaba o tu padre? ¿Qué les provocaba ese regreso?”
Gustavo Campana: “Mi viejo había sido obrero gráfico y militante socialista. En ese momento trabajaba como portero en Belgrano. No le daba para ser antiperonista, pero estaba cerca. Mi mamá era más silenciosa, pero la información entraba por todos lados.
Y había algo claro: un año después mi viejo no votó ni a Cámpora ni a Perón. Seguramente votó a Corvalán en marzo del 73. En la segunda vuelta no sé; estaba mal. No tan mal… pero por ahí andaba.”
LCV: “Antes de ir al país al que vuelve Perón, una pregunta importante para quienes son jóvenes: ¿por qué el 17 de noviembre se transforma en el Día de la Militancia?”
Gustavo Campana: “Porque ‘lucharon y volvió’. Ese es el dato central.
En ese ‘lucharon’ hay una mixtura entre la resistencia peronista, que se pone de pie tras el golpe del 55, y la juventud maravillosa que se suma a fines de los 60, en el trasvasamiento generacional del que hablaba Perón en sus entrevistas con Pino y Getino.
La Juventud Peronista fue clave, pero no fue la única: estaba el trabajo de la resistencia del 56, el Plan Conintes, la pelea en la calle de los grupos armados —Uturuncos, FAP, Montoneros—, la tendencia, la CGT, el corazón peronista de la CGT de los Argentinos, y el Cordobazo con Atilio López.
Todo ese encadenamiento de hechos empuja a un régimen en decadencia, la tercera etapa de la Revolución Argentina, que había pasado por Onganía, por el experimento breve de Levingston y finalmente por Lanusse.
Todos necesitaban a Perón, propios y extraños.”
LCV: “Estamos haciendo un documental sobre sindicalistas desaparecidos. Ricardo Vaschetti nos decía que desde el minuto cero en que se abrió el proceso electoral que llevó a Cámpora ya se estaba armando el golpe del 76. ¿Coincidís?”
Gustavo Campana: “Sí. El golpe del 76 es un objetivo claro, sobre todo después de la muerte de Perón.
El Grupo Ascuénaga —Martínez de Hoz y compañía, reunidos en un petit hotel de la calle Ascuénaga, propiedad de Blaquier— empieza a tejer la política económica que después se aplicará, respaldada por Rockefeller, el Chase Manhattan Bank y Kissinger.
Después del 11 de septiembre del 73, con el golpe en Chile, se consolidó el Plan Cóndor y la decisión del poder real de cambiar la matriz económica: de un país industrial, con trabajo a tres turnos y 2% de desocupación, a un país rentístico-financiero dedicado a la especulación.
La implosión del país no empieza en el golpe: tiene una etapa anterior, el Rodrigazo, armado por la derecha liberal.”
LCV: “Incluso a nivel leyes: la de represión a movimientos subversivos en espacios sindicales sale en el 74.
Pero volviendo al 72: Cámpora dijo que la primera medida económica de Perón sería la independencia del Fondo Monetario. ¿Qué significa eso?”
Gustavo Campana: “Perón logró durante 9 años que la Argentina no ingresara al Fondo Monetario. Entre 1946 y 1955 fuimos el único país de América Latina que no entró en la institución creada en el 44.
Estados Unidos sabía que Perón era un mal alumno para el orden mundial de posguerra.
En ese período construyó la industria nacional, desarrolló ciencia y tecnología propia y consolidó derechos laborales.
El golpe del 55 tuvo como tarea desarmar todo eso. Fueron 14 toneladas de explosivos en Plaza de Mayo, más el golpe, más los fusilamientos del 56, para poder entrar al Fondo Monetario en el 57.
No es un dato menor. Junto con el Banco Mundial iban a regir los destinos económicos de América Latina.”
LCV: “Cada vez que charlamos pienso: ¿cómo hacer para que seas columnista de La Columna Vertebral? Con vos uno dice ‘plum’ y aparece toda la historia detrás.
Feliz Día del Militante.”
Gustavo Campana: “Para ustedes también. Vamos a seguir encontrándonos en estos espacios.
Y veremos si las chicas de La Columna Vertebral logran seducirme para sumarme.
Un abrazo inmenso.”
LCV: “Quiero cerrar con algo. Yo soy exactamente la generación intermedia: entre el pibe del televisor blanco y negro y la resistencia. Estaba intentando llegar a Ezeiza esa mañana.
Un compañero me decía: ‘¿Dónde estabas vos?’ Yo no pude llegar. ¿Te acordás cómo nos mojamos?
Cada uno tenía su anécdota. La mía es así: le dije a mi mamá que iba a estudiar a la casa de una compañera. Me quedé a dormir. Lluvia torrencial, barro, policía que nos corría, volvimos llenas de barro. Y cuando llego, mi mamá me dice: ‘Yo sabía quién lo tiró.’ Nos empezamos a reír.
Pobre vieja. Al lado de eso, todos los que vinieron después eran santos comparados con nuestra generación.”
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Elecciones presidenciales en Chile: el análisis de Marcelo Cantelmi
En medio de un clima social agitado y un mapa electoral latinoamericano que oscila entre el desencanto y la desconfianza, conversamos con el periodista Marcelo Cantelmi para comprender qué hay detrás del resultado electoral chileno y del avance de fuerzas conservadoras en la región. Cantelmi propone leer los comicios más allá de las etiquetas tradicionales y sugiere que la clave está en un electorado que ya no vota a favor de un proyecto, sino en contra de aquello que teme. En esta entrevista, analiza la derrota del gobierno de Boric, el ascenso de Jeanette Jara y Franco Parisi, la figura de Kast y los paralelos con Argentina.
LCV:
“¿Cómo viste las elecciones en Chile?”
Marcelo Cantelmi:
“A ver, vamos a ir aclarando un poco las piezas. En Chile izquierda no hay: lo que existe es una centroizquierda. Estas etiquetas las vengo discutiendo mucho; prefiero sintetizarlo preguntando si es antisistema o prosistema, si es anticapitalista o está dentro del capitalismo. El gobierno de Boric, que gana las internas frente al Partido Comunista, tiene una línea claramente pro sistema. No nacionalizó nada ni aplicó políticas propias del viejo manual del PT o de la izquierda tradicional latinoamericana. En concreto, es socialdemocracia. Pero como estamos tan girados a la derecha, pensamos que un socialdemócrata como Willy Brandt o Mitterrand es un hombre de izquierda, cuando en realidad la socialdemocracia la inventó el propio capitalismo. Este tiene muchas variantes, una de las cuales surge tras la Comuna de París: el welfare, el Estado benefactor, que luego crece con la Revolución Industrial y deriva en lo que llamamos socialdemocracia o centroizquierda. La señora Jeanette Jara tiene un mérito enorme, no solo personal sino como significante: gana las elecciones viniendo del Partido Comunista en un país donde la gente realmente cree que el comunismo es una estructura enorme. Milei, Trump, ven comunistas por todas partes. Es notable. El comunismo les debe mucho. Recuerdo un chiste familiar de alguien que decía: ‘Si viene el comunismo, me voy al campo’. Más allá de que tengo diferencias con el comunismo por lo ocurrido en dictaduras, el tema izquierda–derecha es importante valorarlo así. ¿Qué pasó en Chile? Gana Jara con un gobierno muy deficiente detrás. La discusión concreta es eficiencia o ineficiencia. Boric hizo lo posible, pero no gobernó bien: no resolvió la Constitución, un verdadero fracaso. La seguridad social en Chile es muy mala: el salario mínimo está lejos de la línea de pobreza, la desocupación juvenil supera los 20 puntos y la salud pública puede tardar más de un año en atenderte. Él no pudo resolver deudas que venían del levantamiento de 2019, cuyo reclamo principal no era cambiar el sistema sino mejorar el existente. Ese reclamo sigue abierto y lo recibirá quien gane. Por eso es interesante que Jara gane con el 26,7% y aparezca Franco Parisi, un economista independiente, populista, antisistema, muy crítico, representante de la clase media, que sorprende con casi el 20%. No figuraba en las encuestas, que son un mamarracho en Chile. Sumando ambos porcentajes, casi la mitad del país dice: ‘No sé si me gusta Jara, no sé si me gusta lo que hizo Boric, pero no sé si me gusta lo que va a hacer el otro’.”
LCV:
“Claro.”
Marcelo Cantelmi:
“O sea, en eso no se diferencian: siguen votando en contra de algo. El gobierno intentó diferenciarse, incluso anunciando que iba a dejar el Partido Comunista. Pero objetivamente Jara es una excomunista, como muchos de su espacio. Y el comunismo se volvió un fantasma que recorre la academia más que la política real. En América Latina nunca hubo tanto capitalismo como en estos años; hasta las dictaduras son capitalistas. La discusión profunda sobre la izquierda se perdió. Hoy lo que hay son derechas duras, dictaduras o centroizquierdas tímidas como la chilena o la de Lula, cuyo gabinete es mayoritariamente de derecha. A los latinoamericanos nos gusta el centro y a veces la centroderecha. ¿Y quién es Kast? Un conservador que le gana a Boric hace cuatro años en primera vuelta; luego un regimiento de jóvenes lo salva a Boric en el balotaje. Entonces Kast se había parado en una derecha medieval, con comentarios antipáticos hacia las mujeres, grotesca, pinochetista. Ahora se cuidó: hizo una campaña inteligente borrándose. Tenía por derecha a un ultraderechista libertario, Johannes Kaiser, enamorado de Milei, de Trump y de la dictadura. Kast dejó que hablara él y se quedó como el centro. Puede provocar que en el balotaje quienes estén contra Jara lo voten. Matei y ese sector ya dijeron que lo acompañarán. Sumando sus votos, Kast puede ser el próximo presidente. Muy difícil que Jara logre revertirlo, sobre todo porque Parisi no habló y la disciplina del voto en balotaje es baja.”
LCV:
“No, por eso pensaba si en campaña llegara a prevalecer un discurso más pinochetista o antiderechos, si podría seducir como en Argentina o si allá dirían ‘no, tanto no’.”
Marcelo Cantelmi:
“No, no, estoy en desacuerdo. Los argentinos votaron porque estamos mal y no queremos estar peor. El problema es que lo que hay del otro lado no explica cómo va a mejorar la situación. Se termina votando en contra. Yo tampoco quiero que vuelva lo anterior, pero tampoco quiero esto: la pérdida de valores y culturales es enorme. El fenómeno antivacunas es hijo de la política de Milei. Es un mamarracho. No solo acá: el mundo entero está retrocediendo 200 años. ¿Por qué? Porque se vota cruzado. No se vota a favor, se vota en contra, y al votarse en contra uno se defiende. Vivimos un cuarto de siglo grave: la concentración del ingreso irrita a la gente, con razón, y esa irritación se expresa en votos contra el sistema.”
LCV:
“Exactamente, exactamente.”
Marcelo Cantelmi:
“En Chile pasa lo mismo. A veces me aburren análisis muy profundos sobre la progresía chilena: la discusión real es el bolsillo y el fracaso de los gobiernos progresistas en escuchar demandas simples como llegar a fin de mes, pagar el alquiler, acceder a un crédito, comprarse un auto, irse de vacaciones. Esa discusión la cedieron a la derecha. Hablaba con el presidente del Senado de España, del PP, y me decía: ‘La gente vota con el bolsillo y con la bronca por la corrupción’. Y es así. A veces incluso la corrupción pasa a segundo plano porque aparece la lógica del ‘roban pero hacen’. Cuando estás mal, nada de eso importa demasiado. Hasta Pinochet robó, convengamos. Así estamos.”
LCV:
“Para cerrar: ¿te imaginás a Milei cruzando la cordillera para abrazar al nuevo presidente si se da ese pronóstico?”
Marcelo Cantelmi:
“Sí. La imaginación política de Milei es esquemática. No distingue matices. Fue a Bolivia a saludar a Paz, un hombre de centroderecha, no de ultraderecha. Es de una democracia cristiana que cree en amortiguadores sociales que Milei considera socialistas, cuando en realidad son necesarios para que el sistema no colapse. A Kast le va a pasar lo que le pasó a Piñera: la demanda de las clases medias de Chile es muy clara. Es la de quienes iban a Plaza Italia a decir: ‘No podemos vivir como en Estados Unidos con sueldos de Namibia’. O de África. Esa demanda sigue abierta. Boric no la resolvió. Y eso es lo que le va a decir la audiencia urbana a Kast. El problema central es ese, y no sé si Kast está dispuesto a resolverlo.”
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Eppur si muove!/del 16 al 21N. “Mientras el gobieno usa la tarjeta, se prepara un diciembre caliente”, por Alberto Nadra
Nadie sabe hasta dónde llegará la alquimia del poder que le permitió al gobierno ganar por amplio margen las últimas elecciones promocionando un plan de rescate financiero extraordinario de Trump. Lo cierto es que se trató de una promesa que de acuerdo a TheThe Wall Street Journal no se cumplirá ya que los bancos implicados no recibieron el respaldo que esperaban por parte del Tesoro de Estados Unidos. Apenas una ayudita para enero y el rezo de Caputo para mantener el riesgo país. ¿Cuántas veces los economistas han dicho como si fuesen abuelas ‘no hay que gastar más de lo que se tiene? Pues bien, el gobierno está tarjeteando como cualquier mortal.
Entre tanto, las fábricas siguen cerrando, los despidos ya son masivos, no hay perspectivas de reactivación y una reforma laboral junto a una Ley educativa ‘novedosa’ avanza sobre un proyecto que parece insostenible. Los jubilados ya forman parte de la rutina de los miércoles, igual que la represión. La CGT inaugura nuevo triunvirato con uno de sus líderes que ha resuelto visitar fábricas en conflicto. Algo bastante básico que sin embargo no ocurría hace tiempo. Los organismos de DDHH y distintas centrales obreras se suman a una marcha para el 11 de diciembre por el Día Internacional de los Derechos Humanos. La UTA amenaza con un paro nacional en ese mismo mes si le pagan los sueldos en cuotas tal como está previsto.
Un hecho curioso resalta que sin Estado tampoco hay producción: en Bahía Blanca un supermercado mayorista debe cerrar por el pésimo estado de las rutas. Sus camiones ya no pueden entrar ni salir. Sin Vialidad Nacional, no hay caminos.
Como siempre, LCV les cuenta el abajo que se mueve.
Sintesis semanal de noticias sociales y gremiales, del 16 al 21 de noviembre 2025
MARCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS EL 11 DE DICIEMBRE. Hugo “Cachorro” Godoy, confirmó que las dos CTA se unirán a la movilización convocada por los organismos de derechos humanos a Plaza de Mayo el próximo 11 de diciembre, en el marco de las actividades previstas por el Día Internacional de los Derechos Humanos. En su cuenta de twit, Godoy aseguró que este año marcharán “contra la represión, la persecución política, el negacionismo y la reivindicación de la dictadura genocida” del gobierno de Javier Milei.
SINDICATOS DE PRENSA Y ASOCIACIONES PROFESIONALES DENUNCIAN INTERNACIONALMENTE AL GOBIERNO POR FALTA DE LIBERTAD DE PRENSA. En una audiencia celebrada el miércoles en la Universidad de Miami, en el marco del 194° Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el secretario adjunto electo de SiPreBA y tesorero de FATPREN, Francisco “Paco” Rabini, denunció al gobierno nacional por lo que calificó como un “ataque recurrente, planificado y persistente” contra periodistas y trabajadores de prensa. Estuvieron presentes representantes el CELS, SiPreBA, FATPREN, ARGRA, FOPEA, instituciones académicas como la Carrera de Comunicaciones de la UBA. Entre las razones de la denuncia figuran los constantes ataques a los fotoreporteros que han sido baleados y apaleados en diversas marchas, dejando a Pablo Grillo al borde de la muerte. Rabini consideró que existe una política que parte del propio presidente para amedrentar a la prensa y citó un twit en el que el presidente Javier Milei expresó: “No odiamos lo suficiente a los periodistas”.
CRISTIAN JERÓNIMO DE GIRA POR LOS CONFLICTOS. Acompañado por el dirigente de la UTEP, Alejandro «Peluca» Gramajo, José Minaberrigaray de SETIA, Pablo Flores de AEFIP y representantes de Municipales, el flamante cosecretario general de la CGT Cristian Jerónimo se acercó al acampe de ILVA donde, desde hace más de 80 días, hay trabajadores esperando una respuesta de la empresa a los 300 despidos repentinos. Allí fue recibido, además, por representantes de la Federación de Ceramistas que están apoyando el conflicto desde el comienzo. «Queremos que sientan que hay una central sindical que va a estar más presente que nunca y que no los va a dejar hasta que no resolvamos este problema, y tantos, como hay, a lo largo y ancho del país. También es un mensaje para todos los trabajadores que están en conflicto, queremos que sepan que hay una central de puertas abiertas para luchar por los derechos de todos los trabajadores». Más allá del apoyo político de la CGT, dejó un aporte para el fondo de huelga y prometió la intervención de la central obrera para dialogar con las partes e intentar resolver el conflicto. Se trata del primer acto de la ‘nueva CGT’ que busca relacionarse con los trabajadores de base.
ECONOMÍA FAMILIAR. TARJETAS EN CRISIS. LA DEUDA NUESTRA DE CADA DÍA. Según un Informe el Banco Central (BCRA) la mora de las familias sigue en aumento. En noviembre de 2023 el incumplimiento de pago en préstamos familiares y cuotas se ubicaba en 2,7%, es decir que en la era Milei subió 4,6 puntos porcentuales. La suba se concentró en dos líneas: préstamos personales (donde el porcentaje aumentó desde el 8,2% al 9,1%) y tarjetas de crédito (con un incremento desde el 6,7% al 7,4%)
INDUSTRIA
LA UTA ADVIERTE: SI NO PAGAN EN FECHA PARAMOS TODO EL TRANSPORTE EN DICIEMBRE. Así lo anunció el secretario de prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Mario Caligari. El sindicato se declaró en estado de alerta por las demoras en el cobro de los sueldos. Los empresarios del sector explican que no están recibiendo del gobierno los subsidios acordados y prevén un pago en cuotas de salario y el aguinaldo de diciembre. “Nosotros no financiamos el sueldo ni los aguinaldos”, dijeron en el gremio.“El síndrome del llanto lo tienen desde toda la vida”, afirmó Caligari.
CHOFERES DE LA LÍNEA 60 PRESIONA A LA UTA POR PLAN DE LUCHA. El cuerpo de delegados y los trabajadores de línea 60 perteneciente a la empresa Monsa protestaron este viernes en la cabecera que la empresa tiene en Maschwitz. Exigen plan de lucha a la conducción de la UTA dirigida por Roberto Fernández ante la nueva apertura paritarias. Buscan una recomposición salarial de 2500000 de pesos y mejores condiciones de trabajo. Ratificaron que, si la empresa paga los sueldos y el aguinaldo en cuotas, profundizarán las medidas de fuerza a partir de diciembre.
¿UNA NAVIDAD SIN TURRÓN? La empresa Georgalos que produce el clásico Mantecol comienza un esquema trimestral de suspensiones en su planta de Victoria. La medida que afectará a más de 600 trabajadores. La empresa justifica ese accionar por el derrumbe de ventas y la apertura de importaciones que colmó el mercado de productos brasileros. Según la empresa, la decisión surge a partir de un drástico derrumbe en las ventas.
LA RIOJA. CONTINÚA EL CIERRE DE FÁBRICAS. 150 despedidos en los últimos días. De acuerdo a la información de Página 12, la empresa textil Luxo abandonó el parque industrial por la drástica caída de las ventas. “Es muy triste y doloroso ver como se deciden estas políticas a nivel nacional”, lamentó el gobierno provincial, que intentó un rescate que resultó infructuoso. En esa provincia, también en los últimos días, se habían conocido otras dos bajas: la fábrica de calzados Vulcalar, radicada en Sanagasta, con 80 personas cesanteadas, y la productora de paneles solares Solartec, que operaba desde 1988, al no poder competir con los productos chinos, cuyos precios “son muy difíciles de igualar”. Entre las tres se perdieron más de 150 puestos directos.
BAHÍA BLANCA: CIERRA EL SUPERMERCADO YAGUAR POR EL PÉSIMO ESTADO DE LAS RUTAS. En la tarde del domingo se supo que habría despidos en la sucursal de la mayorista Yaguar. La situación fue peor: hubo un cierre total del establecimiento y el lunes 30 trabajadores de la sucursal bahíense quedaron en la calle. Los sindicatos de Comercio y Camioneros reclaman la reincorporación de todos los despedidos. Más allá de la baja de las ventas, en este caso la razón que esgrime la empresa es el pésimo estado de las rutas que impide el ingreso y egreso de camiones. El centro comercial de Yaguar se encuentra en la intersección de dos rutas nacionales, Ruta Nacional 33 y Ruta Nacional 35. La falta de inversiones de Nación que mantiene a la obra pública parada provoca que 50 familias queden en la calle.
IMPREVISTO CIERRE DE FRÁVEGA DE TEMPERLEY. El Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora (CEC), que conduce Rubén Crosta, denunció el cierre «intempestivo» de la sucursal de Frávega ubicada en Temperley. El gremio exigió la reincorporación del personal despedido y advirtió sobre un plan de la compañía para llevar adelante 300 despidos a nivel nacional.
SAN LUIS: ALERTA UOM, CIERRA AUTOPARTISTA DANA. La decisión de la empresa de autopartes Dana de cerrar de manera definitiva su planta en la localidad de Naschel, San Luis, encendió las alarmas en el sector industrial de la provincia, afectada por la crisis generalizada del sector en todo el país. La medida, tomada por la sede central de la firma en Estados Unidos, implica el despido de la totalidad de los 60 trabajadores que se desempeñaban en el lugar, sumándose a la ola de cierres y suspensiones que atraviesa la industria metalmecánica.
PARITARIA RECORD DE TRABAJADORES DE VIGILANCIA PRIVADA EN COMPLEJOS OLEAGINOSOS DE SANTA FE. El Sindicato Único de Trabajadores de Vigilancia Privada (SUTRAVIP) cerró una paritaria histórica para los vigiladores del complejo agroexportador del cordón industrial del sur santafesino. El acuerdo ubica nuevamente al sector entre los mejores remunerados del país y garantiza un salario conformado de $2.160.034,20 desde febrero de 2026 para los trabajadores del departamento San Lorenzo.
HISTÓRICO. CONVENIO CON TRABAJADORES MINEROS RECONOCE CUIDADOS ESPECIALES E INCORPORA PERSPECTIVA DE GÉNERO. La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (Asijemin) firmaron un acuerdo inédito que incorpora derechos innovadores y establece una serie de herramientas destinadas a favorecer la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Desde el sindicato sostienten que el nuevo convenio colectivo incorpora reivindicaciones largamente esperadas sobre salud y contiene “un enfoque en la inclusión y la perspectiva de género”.
LA CRISIS EN LA INDUSTRIA NO TIENE TECHO. Un informe del periodista David Cufré demuestra que la tendencia al cierre no disminuyó después de las elecciones:
Mabe, empresa mexicana, una de las principales fabricantes de electrodomésticos de línea blanca, cerró la planta en Río Segundo, Córdoba, con 160 despidos.
La Suipachense, empresa láctea con 75 años de historia, fue declarada en quiebra y dejó en la calle a 145 trabajadores.
TN Platex cerró la producción de medias y prendas deportivas en su planta en Monte Caseros, Corrientes, con 36 despidos.
Dulces Otito, en San Pedro, Jujuy, una marca con más de 70 años de vida y en un contexto económico complicado a nivel nacional, decidió cerrar sus puertas y echó a 40 trabajadores.
Alimentos Refrigerados, una firma histórica que elaboraba postres y yogures para SanCor, fue declarada en quiebra en Córdoba y dejó sin empleo a 200 personas.
Nueva Dalmacia, alimenticia cordobesa, cerró y echó a sus 17 empleados por WhatsApp.
Georgalos oficializó un programa de suspensiones que se extenderá por un trimestre en su establecimiento de Victoria, Buenos Aires, afectando a la totalidad de su personal mediante turnos alternados. La decisión, según la empresa, responde a la caída en el nivel de ventas y al aumento de la competencia de productos brasileños.
Avery Dennison, dedicada a la fabricación de etiquetas para envases, cerró su planta en San Luis, dejando a 40 familias sin empleo.
Tía Maruca cerró de manera abrupta una histórica planta productora de galletitas en la localidad bonaerense de Chascomús y desvinculó a 27 empleados.
Didier, empresa alimenticia de mermeladas y tomates, en San Rafael, Mendoza, cerró después de 20 años. En esa provincia también cayó Comeca, que producía latas para conservas, y está tecleando Eco Génesis, que se dedica al deshidratado de hortalizas.
Blanco Nieve, textil que producía para la marca Casablanca, cerró tras 30 años en Río Grande, Tierra del Fuego. En esa provincia también hubo 150 despidos de trabajadores metalúrgicos de Newsan, en Ushuaia, y cerró la textil Fabrisur.
Alliance One, multinacional tabacalera, concretó el cierre de su planta de acopio en Perico, Jujuy, con 115 trabajadores despedidos.
Frigorífico Anselmo cerró en Tres Arroyos, con 100 empleos perdidos. Essen, la fábrica de ollas, despidió a 30 trabajadores de su planta en Venado Tuerto.
SECTOR PUBLICO
“¿Cuál debería ser nuestro salario como mínimo?” Así se titula un informe de ATE Indec que sostiene que una familia necesitó más de 2 millones de pesos en octubre para cubrir consumos mínimos. El mismo estudio revela una pérdida salarial histórica del 54,8% desde 2015 y exige un aumento de emergencia del 118%, paritarias abiertas y medidas urgentes para frenar el deterioro del ingreso estatal.
PERSECUSION EN EL CONICET. Empleados del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) denunciarion a través de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que el organismo científico a cargo del libertario Daniel Salamone, abrió sumarios en contra de investigadores que protestaron en 2024 contra el ajuste al sistema de ciencia y tecnología. El gremio advirtió sobre sumarios que “afectan a personas de diferentes jerarquías dentro de la institución, algunas en clara situación de precarización laboral”.
BAHÍA BLANCA: TRABAJADORAS TRANS EXIGEN QUE SE CUMPLA EL CUPO LABORAL. Este jueves 20 las escalinatas del municipio se llenaron de ‘voces travas’. En el día de la Memoria Trans, una veintena de personas se manifestaron en reclamo de justicia por el travesticidio de Rosario Sansone a un año y semanas de su asesinato, y la lucha por la aplicación del Cupo Laboral Trans, que es ley pero no se hace realidad.
SIN SOLUCIÓN PARA LOS TRABAJADORES DE JUSTICIA. OTRO PARO EL VIERNES 28 DE NOVIEMBRE. La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), que conduce Julio Piumato, anunció un paro nacional para el viernes 28 de noviembre y puso un ultimátum a la Corte Suprema y el Poder Ejecutivo. La organización reclama comenzar la recuperación con un incremento adicional de, al menos, el 3% de poder adquisitivo perdido en 2025 y advierten sobre proyectos que afectarían al personal y al sistema jubilatorio del sector.
SANTA CRUZ: REINCORPORAN A TRABAJADORES AUTOCONVOCADOS DE LA SALUD SUSPENDIDOS POR PROTESTAR. El pasado jueves 20 de noviembre, la Justicia de Santa Cruz dictó una resolución que ordena la inmediata reincorporación de los 26 trabajadores de la salud pública que habían sido suspendidos por participar de una protesta en el Ministerio de Salud en septiembre por reapertura de paritarias. Los trabajadores recibieron el respaldo inmediato de otros sectores, mostrando que la solidaridad es el camino para enfrentar los ataques a los derechos laborales. El gremio ATSA había presentado un recurso de amparo colectivo, que finalmente fue aceptado por la Justicia. La medida, firmada por el juez Andrade, deja sin efecto las sanciones impuestas por la cartera sanitaria provincial y constituye una derrota para las autoridades que intentaron disciplinar a quienes luchan por mejores condiciones laborales y salariales.
EDUCACIÓN
TRASCENDIÓ UN BORRADOR DE LA LEY DE LIBERTAD EDUCTIVA Y ESTALLÓ EL DEBATE: “UN MAMARRACHO”. Así la definió Hugo Yasky, quien tildó el proyecto como un caso de “terraplanismo educativo”. Entre las medidas más criticadas está la idea de eliminar la responsabilidad indelegable del Estado, transfiriéndola “directamente a las familias” bajo un sistema que dicho borrador llamó como educación en el hogar (homeschooling), además de incorporar “agentes educativos” sin requisitos profesionales, entre otras medidas.

