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Opinión

Solo para cortar con tanta dulzura, por Américo Schvartzman

El discurso del Presidente (correcto, sereno, razonable) también dejó claro que el modelo extractivista, tanto agroindustrial como megaminero, no solo no se discute sino que es la “palanca para el desarrollo productivo del país”.

Lo dijo varias veces.

Correcta y serenamente.

Pero ya no es tan razonable que luego hablara de “acciones de adaptación y mitigación al cambio climático”, cuando primero anuncia: “Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas…”

Es decir: vamos a mitigar el cambio climático que nosotros mismos vamos a contribuir a agravar al basar nuestro desarrollo precisamente en los dos elementos principales que producen el cambio climático que queremos mitigar.

Que en el medio anuncie agroecología o ciudades sustentables, por más correcta y serenamente que lo enuncie, es parte del macaneo verde que las clases dirigentes de todo el mundo están manejando.

Una pena.

Como dijo en la ONU Bruno Rodríguez –ese gurí sabio del que casi ya no se habla–: “El poder no hará nada si no se lo reclamamos desde abajo, si no se lucha desde abajo”.

Y lo dijo correcta, serena y razonablemente.

Te puede interesar: discurso de Bruno en la ONU

https://www.youtube.com/watch?v=li0vZCfKM_U

Américo Schvartzman el licenciado en filosofía, periodista, humorista gráfico y docente. Director de La Vanguardia Digital, fundador y editor de El Miércoles Digital, portal de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Autor del libro “Deliberación o dependencia. Ambiente, licencia social y democracia deliberativa”, entre otros.

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Acerca del imperio de lo inaudito y la apatía, por Hernán López Echagüe

Todo ocurre a cada instante, de modo cruel, y, en ocasiones, espeluznante. La vida se ha convertido en una suerte de encadenamiento de pasos dominados por la inviabilidad de llevarla a cabo. Un vagabundeo desprovisto de mira. Basta con echarle un poco de ojo a los acontecimientos que nos rodean, y nos sumergen, sin pausa, en un estado de las cosas en el que predominan el oscurantismo, la persecución, la barbarie, y el espíritu de la irracionalidad más abyecta. Sin embargo, lo que más pesadumbre causa es el silencio, y la quietud, y el desmembramiento de las voces y los actos de los que, al parecer, a los gritos y gesticulaciones por momentos dignas de conmiseración, condenan el oscurantismo, la persecución, la ignorancia y la irracionalidad. Y, al final de cuentas, no hacen más que brindarle mayor magnitud al descalabro, y, en ocasiones, fundamento. Triste victoria del vacío. ¿Qué decir? ¿Qué escribir?

Mejor lo ha dicho y escrito Julio Cortázar en su artículo “Policrítica a la hora de los chacales”, en 1971. Medio siglo atrás:

“De qué sirve escribir la buena prosa, de qué vale que exponga razones y argumentos si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo, lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto, vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos, los chacales son sabios en los teles, son las tijeras de la infamia y del malentendido, manada universal, blancos negros, albinos, lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman, de qué sirve escribir midiendo cada frase, de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta, si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias, los policías disfrazados, los asesores del gorila, los abogados de los trusts se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas, fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala, y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra, que abre su diario y busca su verdad y se encuentra con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien cree y al creer olvida el resto, tantos años de amor y de combate, porque así es, compadre, los chacales lo saben; la memoria es falible y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de hoy con sus noticias invalida todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente traficado y mentido.Entonces no, mejor ser lo que se es, decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá quien entienda este lenguaje que del fondo viene, como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación, la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario made in usa, y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de la UPI donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria, donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos traducirán para él, con tanta generosidad, las instrucciones del chacal con sede en Washington, las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional, con mierda autóctona, fácil de tragar.No me excuso de nada, y sobre todo no excuso este lenguaje, es la hora del chacal, de los chacales y de sus obedientes: los mando a todos a la reputa madre que los parió, y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero. Sólo así podremos acabar un día con los chacales y las hienas”.

Ilustración: Silvia Flichman (https://silviaflichman.com.ar/ )

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Crónicas de la vida Moderna, parte II, “Publicidad, marketing y capital”, por Marcelo Cosín

Una canción para acompañar la lectura:

Coca cola refresca mejor, de y por Jorge Schussheim

“Coca Cola refresca mejor, Coca Cola elimina el dolor, Coca Cola querida señora, es el símbolo perfecto del amor”. Esta letra (y la música) la escribió el genial Jorge Schussheim a comienzos de la década del 60.

La publicidad es un género de comunicación dependiente de otra disciplina que la abarca: el marketing. Para no entrar en detalles, la publicidad, que es tan antigua como la Edad Media, tiene su inicio como herramienta fundamental del capitalismo en los años 50, después de la Segunda Guerra Mundial.

Esta crónica se refiere a la publicidad comercial, no a la comunicación política. El marketing comercial es mucho más que una técnica para vender productos: es el sistema que organiza la producción y el consumo dentro del capitalismo. Su función no es sólo conectar empresas con clientes, sino crear necesidades, moldear deseos y transformar la vida cotidiana en mercancía. A través de la publicidad, el marketing convierte objetos comunes en símbolos de felicidad, estatus o amor, instalando la idea de que consumir es la forma natural de existir.

Un ejemplo: un comercial de televisión de aceite Cocinero (Molinos Río de la Plata). En el envase del producto hay una imagen de un cocinero con gorro y una gran sonrisa. En ese comercial, el ama de casa, la señora, tiene la fantasía de que ese cocinero del envase toma vida y la enamora. Algo así como que el cocinero es su amante secreto. ¿Qué tiene que ver esta imagen con un aceite de girasol que sirve para freír papas fritas? Nada. Es cierto: nada que ver.

Si uno se deja guiar por las definiciones, podría suponer que la publicidad sirve para informar las características del producto y, sobre todo, especificar las ventajas sobre productos de la competencia. Pero no es así. La publicidad usa técnicas de persuasión. Autores como Vance Packard y Ernest Dichter abundaron en construcciones teóricas para explicar que la publicidad somete a la sociedad a una especie de esclavitud a normas que predeterminan qué es lo bueno, lo correcto, lo aceptable y, sobre todo, dictaminan acerca del deber ser de la persona.Los slogans muchas veces marcan el sentido de producir estados de ánimo, emociones que tienen que ver con la manipulación del deseo: Coca-Cola – “Destapa la felicidad”.

Nike – “Just Do It”- apela a la motivación personal y la superación. El deseo de ser activo y exitoso se proyecta sobre la marca.

L’Oréal – “Porque tú lo vales”- refuerza la autoestima y el deseo de sentirse valioso. El producto se convierte en un símbolo de reconocimiento personal.

Apple – “Think Different”- no describe tecnología, sino identidad y creatividad. Manipula el deseo de ser único y especial.

Durante más de una década, Cerveza Quilmes tuvo una campaña de publicidad que cambió su imagen y devolvió el liderazgo a la cerveza, que estaba opacada por el vino común de mesa. En los años 70, Quilmes tenía una campaña que intentaba convertir a la cerveza en una bebida familiar, veraniega, para ser consumida en el almuerzo o la cena. Competía con el vino común de mesa y, especialmente, con una marca que se había impuesto gracias a su publicidad. El vino Crespi, cuya campaña se basaba en relatos de una familia joven. El comercial más exitoso de la serie fue uno en el que la mujer le dice al hombre que está embarazada y lo simboliza con una imagen en la que le muestra un par de escarpines. El actor era Hugo Arana y esa campaña lo hizo famoso. La feliz familia de Crespi acompañó a los televidentes por años.

El éxito fue tan rotundo que la familia de Crespi acompaño durante varios años a los argentinos. Allá por 1977/78 el joven matrimonio festejaba un aniversario. El bebé de los escarpines ya tenía 6 años. “Pasan cosas lindas en una familia. Muchas se viven con Crespi seco.”

Ver publicidad 1977:

https://www.youtube.com/shorts/PtLX2Q2_Fhg

Lo curioso era la época política en que se desarrolló esa campaña llena de amor, ternura y paternidad: la dictadura militar, en la que se arrojaban seres humanos vivos al Río de la Plata y los dulces bebes eran secuestrados junto a sus escarpines.

Varias marcas de vino competían por ser la bebida preferida de la familia en el almuerzo y la cena. Mientras la cerveza no lograba hacer pie.

Quilmes intentaba, al menos, que en el verano se cambiara el vino por la cerveza con la campaña “A las 9, Quilmes también”, con escenas familiares llenas de amor y ternura. Pero no pudo. La guerra por la bebida en la mesa familiar la ganó el vino, que aumentaba el consumo de varias marcas y, sobre todo, incentivaba la inversión publicitaria.

Una agencia publicitaria llamada Solanas (del hermano de Pino Solanas, Héctor) encontró la fórmula para que la cerveza destituyera al vino. Lo primero que hizo fue una investigación de mercado. ¿Qué descubrió esa investigación? Que los jóvenes estaban ausentes de esas escenas familiares románticas en las que el vino prevalecía. Entonces la agencia encontró dos cosas para hacer que la “birra” se convirtiera en la preferida de la juventud. La primera: descubrir que el alcohol era un paso inicial en la desinhibición del acercamiento sexual. Y después, que los jóvenes ya no estaban en la casa, sino en “los boliches”. Por lo tanto, surgió el slogan “El sabor del encuentro”. Los comerciales contaban cómo una pareja se conocía en un boliche, haciendo que la cerveza fuera el imán que producía el acercamiento.

Estos ejemplos iniciales llaman a la reflexión acerca de la importancia del marketing y la publicidad como factores determinantes en el comportamiento de la sociedad. La publicidad comercial no es un mero instrumento de ventas. La publicidad es la mano armada del capitalismo, que genera consecuencias políticas de mayor importancia.

Continuará…

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Destacada

“Queríamos liberar Palestina, pero Palestina nos liberó”, por Riccardo Mancuso

Riccardo Mancuso es licenciado en historia en la universidad de Bologna. Durante sus estudios fue un trabajador de aplicaciones haciendo delivery en bicicleta para solventar los gastos iniciando una actividad sindical como delegado de JustEat para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores precarizados de ‘Deliveroo’ logrando una victoria judicial que sentó precedente. Ya como historiador y referente gremial, hoy es uno de los tantos jóvenes italianos comprometidos en la movilización contra el genocidio de Gaza. Aquí su opinión y la reseña histórica de las luchas obreras en Italia de los últimos años.

El 30 de agosto de 2025, parte de la Flotilla Global Sumud zarpó desde Génova, rumbo a Gaza con el objetivo de tender una mano a la población palestina asediada por la violencia sionista. No es casualidad que la mayor misión humanitaria por mar parta de esta ciudad. Génova tiene un gran significado en la historia italiana: es la ciudad galardonada con la Medalla de Oro de la Resistencia, un bastión del antifascismo militante, y también es la ciudad que albergó la horrenda cumbre del G8 -una herida que nunca ha sanado para quienes experimentaron de primera mano la brutalidad sin sentido del Estado represivo.

En esta ciudad y en esa ocasión, el extremismo del sistema político liberal eligió desplegar toda su brutalidad al quitarle la vida a Carlo Giuliani, asesinado durante los enfrentamientos en la protesta. Ese fue un punto de inflexión en la historia de nuestro país, así como Gaza es un punto de inflexión en la escena internacional. Sólo podía ser desde esta ciudad [Génova] que esta importante operación —que, en un impulso de solidaridad, desplegó toneladas de ayuda humanitaria para la población palestina golpeada por la brutalidad de un genocidio— partiría. El mensaje es claro: queremos romper el aislamiento de quienes son oprimidos y desafiar el bloqueo naval ilegal de las fuerzas israelíes.

La salida de la Flotilla se produce en un momento en que el gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni está siendo cuestionado por su falta de reconocimiento del Estado de Palestina (Italia es uno de los pocos países de Europa que aún no lo ha hecho) y por el envío de armas a Israel. Desde el pogrom del 7 de octubre de 2023, ha crecido en Italia un movimiento ProPal que representa a la juventud palestina (“Giovani Palestinesi”), exigiendo el fin de toda cooperación entre las instituciones italianas e Israel y el reconocimiento del Estado Palestino, junto con su derecho a resistir la limpieza étnica en curso que ocurre no solo en Gaza sino también en Cisjordania.

En el contexto del conflicto radicalizado contra el gobierno posfascista de Giorgia Meloni, los estibadores de Génova —organizados en el CALP (Colectivo Autónomo de Trabajadores Portuarios)— y activistas del sindicato de base USB (Unione Sindacale di Base) han decidido tomar una postura firme respecto al movimiento de solidaridad que ahora zarpa: abordan los barcos, bloquean la carga que estaba destinada a abastecer a Israel, y amenazan con que si el ejército israelí interviene y arresta a los voluntarios de la Flotilla, el puerto será cerrado, llamando a todas las ciudades italianas a hacer lo mismo en fábricas, escuelas y oficinas. Los estibadores declararon: «Si tocan la Flotilla, cerraremos Europa —ni un solo clavo saldrá de este lugar».

Los estibadores se han convertido en figuras centrales en el panorama político italiano, marcado por una crisis generalizada de representación, que concierne tanto a los partidos políticos como a los sindicatos. Su postura simbólica ha inspirado al resto del país, que admiró su valentía al actuar como escudo contra la opresión de una población indefensa. Esta no es la primera vez que los estibadores participan en sabotear los envíos: durante el siglo pasado, los estibadores británicos se opusieron al envío de armas hacia la Rusia revolucionaria; sólo que en ese momento, esas armas estaban destinadas a propósitos contrarrevolucionarios. Hoy, los estibadores de Génova eligen levantarse bajo el lema: «¡Ciérrenlo todo!», denunciando la complicidad de Occidente en el genocidio palestino.

La enorme movilización que tomó las calles durante el pasado septiembre y octubre ha sido interpretada por algunos como el éxito de una operación global que perforó el aparato mediático dominante, y por otros como el efecto de la intuición política del movimiento de base, que fue capaz de aprovechar el momento mientras la Flotilla se acercaba a las costas de Gaza, y finalmente como una respuesta espontánea de personas que ya no podían soportar desplazarse con sus teléfonos y ver las horribles imágenes de una masacre en curso sin intervención concreta de ninguna autoridad.

Más allá de cualquier interpretación, las cifras son claras: millones de personas bloquearon las ciudades más grandes de Italia bajo una ola de indignación. En cada actualización de las flotillas navegantes —hasta que los barcos fueron abordados ilegalmente por el ejército israelí— miles de personas se unieron a las calles, gritando «Palestina Libre». Igualmente claro es el papel que, una vez más, juega la clase trabajadora en el contexto global de lo que podría describirse como una guerra mundial fragmentada: solo a través de huelgas y conflictos organizados se puede desmantelar la locura belicista de la bestia capitalista.

Lo que sucedió no debe verse como una mera respuesta emocional contra la masacre de los oprimidos por el opresor. Estamos presenciando un despertar colectivo que ha mostrado cómo el sistema depredador capitalista siempre está buscando sus nuevas víctimas: hoy en día son las vidas de los palestinos las que se consideran inútiles y prescindibles, pero mañana podríamos ser nosotros. Esta movilización ha visto converger múltiples movimientos sociales con el objetivo de despertar conciencias y oponerse a un sistema mortal.

Este contexto reavivó el movimiento de repartidores de Bolonia. Durante algún tiempo en los últimos años, el descontento por un sistema salarial de hambre había estado gestándose, amenazando con una protesta que finalmente estalló al encontrar una salida en los recientes levantamientos por Gaza. Esta estasis había permitido la estabilización de un sector ampliamente desregulado, con la única excepción de la multinacional Takeaway.com (Just Eat), que formalmente clasifica a sus trabajadores como empleados con derechos y protecciones. Deliveroo y Glovo continúan fomentando un sistema de explotación que ignora numerosos fallos judiciales y elude la «Ley de Riders» existente de 2019, gracias a un acuerdo turbio firmado con un sindicato complaciente de derecha, UGL Rider. Este acuerdo también ha sido considerado ilegítimo en varios fallos, incluido uno que reintegró al autor de esta nota después de un despido ilegal por negarse a firmar el nuevo contrato derivado de este acuerdo fraudulento.

Este sistema miserable que enfrenta a las personas entre sí, una vez más ha encontrado la capacidad de la fuerza laboral para organizarse y movilizarse por mejores condiciones salariales. Todo esto está sucediendo en un momento en que se espera que Italia implemente la Directiva Europea sobre trabajo en plataformas, que pide el reconocimiento del estatus de empleado, la obligación de que las empresas demuestren la supuesta autonomía de los trabajadores en los tribunales —a su propio costo— y la negociación colectiva sobre algoritmos.

Estos años han visto el surgimiento de un movimiento internacional sobre el Trabajo en Plataformas que ha proporcionado las herramientas para expandir la lucha a escala global. Las luchas de hoy convergen a través de prácticas ya probadas que llevan un potencial que no debe desperdiciarse, porque los movimientos laborales son internacionalistas y convergentes, o no son.

BIBLIOGRAFÍA

Aloisi A. e De Stefano V., Il tuo capo è un algoritmo. Contro il lavoro disumano, Laterza, Bari, 2021.

Assad Renato, Entregadores Aplicativos. A luta de um novo proletariado, Multifoco, 2024.

Barbieri M., Della subordinazione dei ciclofattorini in LLI, 5, 2, 2019.

De Stavola F., A sud della piattaforma. Flussi logistici, economie barocche e capitalismo digitale in America Latina, Mimesis, 2025.

Fisher M., Realismo capitalista, Nero Editions, 2018.

Harvey D., La crisi della modernità, Il Saggiatore, 1993.

Harvey D., Geografia del demonio. Capitalismo e produzione dello spazio, Ombre corte, 2018.

Marrone M., Rights against the machines! Food delivery, piattaforme digitali e sindacalismo informale: il caso Riders Union Bologna in Labour & Law Issues. 5, 1, 2019

Marrone M., Rights against the machine. Il lavoro digitale e le lotte dei rider, Mimesis, 2021.

Mancuso R., La voce di Riders Union Bologna, Lavoro Diritti Europa, 1, 2021.

Mancuso R., Il primo maggio che verrà, Questione Giustizia, 2021.

Mancuso R., Gig workers, unite!, Jacobin Italia, 2023.

Quondamatteo N., Non per noi ma per tutti. Le lotte dei rider e il futuro del mondo del lavoro, Asterios, 2019.

Peterlongo G., Nella trama dell’algoritmo: lavoro e circuiti informali nella gig economy, Rosenberg&Sellier, 2023.

Piketty T., Il capitale nel XXI secolo, Bompiani, 2014.

Pirone M., Bologna’s Riders: «It’s not for us but for everyone!», Into the Black Box, 2023.

Pirone M., Keep on Moving. L’evoluzione delle piattaforme di food delivery e le sfide del sindacalismo metropolitano dei rider, Into the Black Box, 2019.

Pirone M. (a cura di): Niccolò Cuppini, Mattia Frapporti, Ugo Rossi, Ricard Espelt, Mayo Fuster Morell, Melissa Renau Cano, Annalisa Murgia, Daniela Leonardi, Emiliana Armano, Federico Chicchi, Marco Marrone, Maurilio Pirone, Annamaria Donini, Michele Forlivesi, Ultimo miglio. Lavoro di piattaforma e conflitti urbani, Milano, Fondazione Giangiacomo Feltrinelli, 2023.

Rijtano R., Insubordinati. Inchiesta sui rider, Edizioni Gruppo Abele, 2022.

Salvetti D., Questo lavoro non è vita. La lotta di classe nel XXI secolo. Il caso GKN, Fuori Scena, 2024.

Zuboff Shoshanna, Il capitalismo della sorveglianza. Il futuro dell’umanità nell’era dei nuovi poteri, LUISS, 2018.

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Solo para cortar con tanta dulzura, por Américo Schvartzman

El discurso del Presidente (correcto, sereno, razonable) también dejó claro que el modelo extractivista, tanto agroindustrial como megaminero, no solo no se discute sino que es la “palanca para el desarrollo productivo del país”.

Lo dijo varias veces.

Correcta y serenamente.

Pero ya no es tan razonable que luego hablara de “acciones de adaptación y mitigación al cambio climático”, cuando primero anuncia: “Vamos a extraer los recursos a partir de un entramado productivo tecnológico y diversificado en todas las provincias argentinas…”

Es decir: vamos a mitigar el cambio climático que nosotros mismos vamos a contribuir a agravar al basar nuestro desarrollo precisamente en los dos elementos principales que producen el cambio climático que queremos mitigar.

Que en el medio anuncie agroecología o ciudades sustentables, por más correcta y serenamente que lo enuncie, es parte del macaneo verde que las clases dirigentes de todo el mundo están manejando.

Una pena.

Como dijo en la ONU Bruno Rodríguez –ese gurí sabio del que casi ya no se habla–: “El poder no hará nada si no se lo reclamamos desde abajo, si no se lucha desde abajo”.

Y lo dijo correcta, serena y razonablemente.

Te puede interesar: el discurso del joven Bruno en la ONU: https://www.youtube.com/watch?v=li0vZCfKM_U&fbclid=IwAR1lNxux7aHggVCD9JEgmsi4aM-7lERGzUeuSKk0s7ylL9KtXjn8we6rL_o

Américo Schvartzman. Licenciado en Filosofía. Periodista. Director de La Vanguardia Digital. Fundador y editor del portal Miércoles Digital, de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Humorista gráfico. Autor del libro “Deliberación o dependencia. Ambiente, licencia social y democracia deliberativa”, editado por Prometeo en 2013.

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Entrevistas

Luis Lázaro: “Atacar el Estatuto del Periodista es atacar el derecho de la sociedad a informarse”

En el contexto de la reforma laborale presentada por el gobierno nacional bajo la idea de “modernización”, distintos sectores del periodismo advierten sobre el impacto profundo que estas iniciativas tendrían no solo sobre las condiciones de trabajo, sino sobre la democracia misma. En diálogo con La Columna Vertebral, Luis Lázaro analiza el sentido histórico, político y democrático del Estatuto del Periodista, su vigencia frente a la precarización laboral y los riesgos que implica su derogación en un escenario atravesado por la concentración mediática, el avance de las plataformas digitales y la crisis del oficio.

LCV: Para empezar desde cero, ¿por qué fue necesario un estatuto especial para el periodismo y no simplemente las leyes generales de protección del trabajo?

Luis Lázaro: “Todas las normas existen para tutelar determinados derechos o intereses. Si me preguntás cuál es el bien jurídico principal que protege el Estatuto del Periodista, no te diría solamente el trabajo profesional, aunque también lo hace, sino fundamentalmente el derecho a la información de la sociedad. El periodista es el instrumento que tiene la sociedad para conocer la información. Lo que producimos con nuestro trabajo son noticias, datos, miradas sobre la realidad, y por eso esta cuestión afecta de manera directa a la democracia y a los valores democráticos, al punto de que no pueden separarse una cosa de la otra.”


LCV: ¿Por qué hablás de un ataque que va más allá del periodismo?

Luis Lázaro: “Coincido en que estamos frente a un ataque frontal no solo contra el periodismo, sino contra la cultura y la comunicación en general, que aparece de contrabando en una ley mal llamada de modernización. Es un intento de retroceder en el tiempo respecto de conquistas históricas de los trabajadores. Cuando se plantea la derogación de una ley como el Estatuto del Periodista mediante una fórmula técnica e incomprensible para el ciudadano común, también se está atacando a la democracia, porque se debilita uno de los pilares que garantizan el derecho social a la información.”


LCV: ¿Cuál es el origen histórico del Estatuto y qué contexto lo explica?

Luis Lázaro: “El Estatuto del Periodista es de 1946, es decir, del inicio del primer gobierno peronista. El propio Perón, al enviar el proyecto al Congreso, plantea que había empresarios de la información muy ricos y trabajadores que producían esa riqueza muy pobres. El estatuto surge para equilibrar esa relación y para proteger una actividad estratégica para la vida democrática.”


LCV: Durante años se entendió al estatuto como una defensa frente a la inestabilidad laboral. ¿Eso sigue vigente?

Luis Lázaro: “El trabajo periodístico es un trabajo lábil, con mucha rotación. Salvo en algunas grandes empresas, la norma era estar hoy y mañana no. Una de las primeras grandes violaciones al estatuto fue la figura de las ‘colaboraciones’, que convirtió al periodista de planta en alguien que iba a ofrecer notas como si vendiera medialunas, sin nunca llegar a la estabilidad. La violación del estatuto viene desde hace mucho tiempo, y distintos gobiernos intentaron avanzar contra él sin lograrlo.”


LCV: En términos concretos, ¿qué pierde un periodista sin estatuto?

Luis Lázaro: “Primero, la acreditación de la condición profesional. El estatuto permite demostrar que sos trabajador de prensa y, a partir de eso, acceder al derecho constitucional a la información pública. También garantiza el acceso a las fuentes, el secreto profesional, la estabilidad laboral necesaria para investigar y la protección contra el despido arbitrario, especialmente el despido ideológico. La indemnización agravada no es un privilegio, es un mecanismo para que la patronal sepa que despedir a un periodista por su trabajo tiene un costo.”


LCV: ¿Cómo impacta esto en el contexto actual de precarización y plataformas digitales?

Luis Lázaro: “Hoy el estatuto sigue funcionando como un dique de contención frente al avance de las patronales, incluso en un escenario más complejo atravesado por internet. Hay abundante jurisprudencia que reconoce derechos a periodistas que trabajan de forma remota o en medios digitales. Sin el estatuto, las empresas tendrían vía libre para la rotación, el mal pago, el desconocimiento de paritarias y la eliminación de cualquier organización interna.”


LCV: ¿Por qué insistís en que el ataque es también al sistema democrático?

Luis Lázaro: “Porque el producto del periodista abona al sistema democrático. Si sacás de la ecuación el trabajo profesional orientado a informar, dejás a la sociedad desprotegida frente al discurso del odio, la desinformación y la violencia simbólica. Hoy vemos empresarios que no informan, sino que construyen propaladoras de insultos y odio. No es casual que la justicia empiece a reconocer el rol político del discurso de odio en hechos gravísimos de nuestra historia reciente.”


LCV: ¿Cómo evaluás el deterioro actual de la profesión?

Luis Lázaro: “Hay un bastardeo del periodismo. A la precariedad se suma la pérdida de prestigio y de sentido social del oficio. Ver a periodistas de enorme trayectoria vendiendo tortas para sostener un fondo de huelga es una muestra brutal de esa degradación. Esto no empezó ahora, pero hoy se busca arrasar con todo: el estatuto, la ley de medios y las protecciones penales frente a injurias y calumnias.”


LCV: ¿Qué rol juega la formación y la conciencia de las nuevas generaciones?

Luis Lázaro: “Muchos jóvenes no saben qué están defendiendo cuando se habla del estatuto. Ahí hay un trabajo importante de los sindicatos y de la FATPren, pero es cierto que cuesta más comprender estos alcances en una época donde las grandes investigaciones parecen quedar atrás. Sin estabilidad, con sueldos de hambre, es muy difícil sostener un periodismo que repregunte, investigue y confronte al poder.”


LCV: Para cerrar, ¿qué cosas no son negociables en este debate?

Luis Lázaro: “Podemos discutir cambios en los modos de producción, en las tecnologías y en las formas de transmisión, pero hay cuestiones que no son negociables: la estabilidad laboral, la protección frente al despido injustificado, la acreditación profesional, el secreto de las fuentes y el acceso a la información. Eso es la base del periodismo. Quitar esas garantías no perjudica solo a los periodistas, perjudica a toda la sociedad.”

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Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025

La cooperativa tecnológica Cootech participó por primera vez de la Expo Cooperativa 2025, realizada en el Teatro Argentino, donde presentó herramientas digitales orientadas al turismo, la gestión rural y la seguridad. En diálogo con La Columna Vertebral, Tatiana Aime detalló los productos exhibidos, el balance de la experiencia y destacó el fuerte perfil de género de la cooperativa.

LCV: La cooperativa estuvo presente, tuvo stand en la Expo Cooperativa 2025 del viernes pasado.
Tatiana Aime: “Sí, así es. Estuvimos en el Teatro Argentino donde se realizó la Expo Cooperativa 2025, la segunda edición, y esta fue la primera vez que nos presentamos mostrando algunos de nuestros productos.”

LCV: ¿Y cuáles son esos productos?
Tatiana Aime: “Los productos que llevamos al stand fueron tres en particular: uno es un software de digitalización de destinos turísticos que permite recorrer virtualmente zonas turísticas, como por ejemplo Berisso, Tapalqué y Carué, donde al ingresar a la página web de cada municipio se puede encontrar digitalizada toda su oferta turística.”

LCV: ¿Esto puede usarse desde el celular?
Tatiana Aime: “Sí, no es necesario ningún tipo de artefacto especial, con una computadora o un celular se puede visualizar perfectamente, lo que permite que cualquier persona que esté viajando por la provincia de Buenos Aires pueda consultar desde el teléfono qué hay para hacer en un destino determinado.”

LCV: Por ejemplo, si quiero ir un fin de semana largo a Carué, ¿la plataforma me muestra qué hay para hacer?
Tatiana Aime: “Exactamente, la página web te muestra los lugares turísticos y las actividades disponibles en Carué.”

LCV: ¿Cómo lo mostraron en el stand?, ¿era interactivo?
Tatiana Aime: “Sí, teníamos una pantalla donde se podía interactuar y recorrer los distintos lugares, y también presentamos realidad aumentada con visores, que permitían señalar y explorar los espacios de forma virtual.”

LCV: ¿Dijiste que presentaron más herramientas además de esta?
Tatiana Aime: “Sí, además presentamos dos herramientas más: una de gestión interna para campos y otra de seguridad rural que actualmente está siendo aplicada en el municipio de Salliqueló.”

LCV: Es la primera vez que participan en la Expo, ¿qué te pareció la experiencia y la interacción con la gente?
Tatiana Aime: “La experiencia fue muy buena, pudimos contactar a distintas cooperativas, charlar, mostrar lo que hacemos y tejer redes, que es algo fundamental dentro del cooperativismo.”

LCV: ¿Qué saldo dejó la Expo en términos de contactos y vínculos?
Tatiana Aime: “Pasaron muchas personas por el stand, pudimos mostrar nuestro trabajo y nos llevamos contactos con los que seguramente podremos hacer cosas a futuro, tanto con otras cooperativas como con usuarios directos.”

LCV: ¿Ustedes también desarrollan software a medida?
Tatiana Aime: “Sí, no solo hacemos los productos que mostramos en la Expo, sino que también desarrollamos software a medida según las necesidades de cada cliente, y este tipo de eventos permite vincularse directamente con quienes tienen una idea o una problemática concreta.”

LCV: Tatiana, sos muy joven, ¿cuántos años tenés?
Tatiana Aime: “Tengo 34 años.”

LCV: Quiero felicitarte porque es importante ver gente joven trabajando y construyendo estos proyectos colectivos.
Tatiana Aime: “Muchas gracias, y quiero destacar que Cotech está compuesta en un 90% por mujeres, algo que nos llena de orgullo, sobre todo teniendo en cuenta que desde el IPAC se viene planteando la equidad de género como un eje central para las cooperativas del próximo año.”

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Paro de controladores aéreos por salarios atrasados y despidos sin resolver

En diálogo con La Columna Vertebral, Julián Gaday, integrante de la comisión directiva y vocero de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), explicó cuál es la función de los controladores aéreos, el nivel de responsabilidad que implica su trabajo, las condiciones salariales del sector y los motivos del conflicto que derivó en medidas de fuerza anunciadas a partir del 17 de diciembre.

LCV: ¿Qué es un controlador aéreo?

Julián Gaday (ATEPSA):“Los controladores aéreos somos las personas encargadas de guiar y separar a todos los aviones desde que ponen en marcha los motores hasta que aterrizan en destino: despegue, aterrizaje, ascenso y nivel de crucero. Controlamos básicamente todo el espacio aéreo argentino, incluidos aviones del Estado, militares y comerciales; todo lo que vuele tiene que comunicarse con nosotros. Si no trabajamos, no hay tránsito aéreo, por eso somos un servicio público esencial y se nos hace tan difícil llegar a medidas de fuerza.”

LCV: Quiero poner en valor la responsabilidad que tienen: si se equivocan en una ruta, puede haber consecuencias gravísimas.

Julián Gaday:“Por supuesto. En el centro de control de área de Ezeiza, donde trabajo, controlamos en una hora normal entre 25 y 35 vuelos, y en horas pico hasta 50 aviones por hora. Estamos hablando de miles de vidas que pasan por nuestras voces, nuestras decisiones y nuestras instrucciones, no solo en ruta sino desde que el avión empieza a subir. Básicamente tomamos decisiones para evitar, de manera fundamental, que los aviones se choquen.”

LCV: ¿Cómo es el trabajo en equipo para que un avión esté en vuelo?

Julián Gaday:“ATEPSA representa a todos los trabajadores de los servicios de navegación aérea. Todo comienza en las oficinas ARO, donde se recibe la documentación y el plan de vuelo que presentan los pilotos o las aerolíneas, con la ruta y toda la información necesaria. Allí también se brinda información sobre estado de aerovías, aeropuertos y meteorología. Luego el avión llama a la torre de control, que autoriza la puesta en marcha, el rodaje y el despegue. Una vez en vuelo, pasa a los controladores de área, que controlamos todo el espacio aéreo desde cinco centros en el país, y al aproximarse al destino vuelve a pasar a la torre. También intervienen los servicios de búsqueda y salvamento y las oficinas NOTAM, que notifican cuestiones operativas a los pilotos.”

LCV: ¿Se estudia para ser controlador aéreo? ¿Cómo es la formación?

Julián Gaday:“Sí, se estudia. Hay un curso básico de un año y luego, según el destino, entre seis meses y más de un año para obtener la habilitación local. Yo, por ejemplo, trabajo en el centro de control de área y no puedo controlar en la torre de Ezeiza aunque esté a un piso de distancia, porque no tengo habilitación. Lo mismo sucede entre distintos aeropuertos: cada lugar tiene sus particularidades y son trabajos distintos.”

LCV: Con ese nivel de exigencia, ¿cuánto gana un controlador aéreo?

Julián Gaday:“Un controlador en Ezeiza o Aeroparque puede ganar alrededor de dos millones de pesos. En el interior del país, en aeropuertos con menor complejidad, los salarios rondan entre 1.300.000 y 1.800.000 pesos. En algunos de los cinco centros de control hay trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Gran parte del colectivo tiene que hacer trabajos extra para mantener un nivel de vida mínimo que le permita realizar esta tarea, que es vocacional y crítica para la seguridad.”

LCV: ¿Cómo es el diálogo con la empresa y en qué consisten las medidas a partir del 17 de diciembre?

Julián Gaday: “El diálogo es prácticamente nulo. Hemos asistido a varias audiencias, pero es hablar contra una pared. No tenemos respuestas ni soluciones, desconocen el conflicto, los motivos y hasta el convenio colectivo de trabajo. En la última audiencia nos pidieron cinco días más para analizar propuestas que presentamos el 9 de septiembre. Pasaron tres meses sin analizarlas. Reclamamos actualización de viáticos con más de un año de atraso, revisión de categorías de aeropuertos —que por convenio debe hacerse anualmente— y la reincorporación de nueve controladores despedidos ilegalmente. Solo reincorporaron a tres; los otros seis siguen esperando, sin ninguna justificación válida.”

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Cronograma de medidas de fuerza de los controladores aéreos.

LCV: ¿Están informando para que los pasajeros no se vean sorprendidos?

Julián Gaday: “Notificamos a la empresa hace diez días del cronograma de medidas. Como servicio público esencial, debemos garantizar al menos el 45% de las operaciones, y nuestras medidas afectan alrededor del 10%. Informamos por mail a todas las compañías aéreas para que reprogramen vuelos y avisen con anticipación a los pasajeros. Nuestros usuarios directos son las aerolíneas, no los pasajeros.”

LCV: Se cuestiona que las medidas coincidan con fechas sensibles como Navidad.

Julián Gaday: “Durante todo noviembre hicimos medidas de fuerza sin afectar pasajeros, parando solo vuelos de carga. No tuvimos ninguna respuesta. Recién cuando se afecta al pasajero aparece el conflicto en agenda. Por eso es importante decir que no somos los únicos responsables: del otro lado están la empresa y el Estado, que no negocian ni ofrecen lo mínimo indispensable para llegar a un acuerdo.”

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