Destacada
“La administración del ingreso y egreso de dólares ha sido débil”

Claudio Lozano, director del Banco Nación, pasó por La Columna Vertebral para analizar la crisis cambiaria, los intentos de desestabilización política y las fallas a la hora de controlar el dólar.
El banco es un agente de las políticas públicas, hemos hecho acuerdos con los distintos ministerios para impulsar distintos tipos de políticas. Una muy conocida es la computadora para los docentes y los universitarios, lo cual permite acercar con tasas muy bajas a esos sectores la posibilidad de disponer de la computadora en el contexto del trabajo a distancia que ha primado en el marco de la pandemia y así sucesivamente. Hemos tratado de poner al banco en línea con los objetivos que tiene el país, que es la reconstrucción productiva. Más allá de eso, obviamente también nos afectan los momentos económicos; el momento económico que estamos transitando, todo lo que es la inestabilidad cambiaria y demás son cosas que más bien tienden a complicar la situación, porque desde que asumió el gobierno tuvimos una política permanente de bajar la tasa de interés para que los créditos sean cada vez más favorables y, por ejemplo, lo que está ocurriendo hoy: la estrategia de la política económica ha sido subir la tasa de interés y eso obviamente empieza a afectar la posibilidad de asignar créditos baratos, que es lo que de alguna manera necesitamos para acompañar desde el punto de vista financiero la recuperación de capital de trabajo de las pequeñas y medianas empresas. Así que en el marco de las dificultades que existen, el banco está en mucha mejor posición que cuando lo encontramos y la idea es seguir trabajando en esa dirección.
¿Entendí mal o entiendo una pequeña diferencia con quienes manejan la línea económica con el Ministerio de Economía respecto de esto de los créditos? En todo caso, ¿hay alguna otra situación en la que se da un poquito de rigidez entre lo que son las líneas económicas y las líneas que quiere generar el banco?
No, lo que quiero decir es que cuando uno decide controlar el dólar sobre la base de mejorar la tasa de interés, ya sea para los ahorristas o para los inversores el resultado es el encarecimiento del crédito. Al encarecerse el crédito el banco obviamente tiene más dificultades para poder seguir prestando. Por ejemplo, nosotros veníamos con tasas del 18%, del 24%, que son tasas negativas con el nivel de inflación que tenemos, y hoy hay que pagarle a los ahorristas por arriba del 30, 33, 34% y eso empieza a complicar que el crédito se mantenga en los niveles que teníamos. Lo que sí hay, que por ahí podés notar, es una situación en términos de crisis cambiaria que tiene un componente fuerte de desestabilización política de sectores que quieren ponerle el proyecto económico llave en mano al gobierno y que quieren que la recuperación se dé sobre bases de mayor desigualdad.

Obviamente uno comparte que no debe haber una devaluación brusca, que el gobierno tiene que mantener el control sobre el tipo de cambio, pero ciertamente la razón por la que estamos atravesando la crisis cambiaria es porque la administración en el uso y sobre el ingreso y la salida de dólares ha sido una administración débil. No hemos avanzado en controles estrictos sobre los exportadores, sobre el modo de importar o cancelar deuda por parte de las empresas y por lo tanto, ese punto sigue siendo un punto pendiente y al no tocarlo, el control del dólar se da a partir de la tasa de interés y genera efectos negativos. Si tuviéramos un control sobre el comercio exterior y sobre el funcionamiento del ingreso y el egreso de dólares, la posibilidad de hacer, de controlar el dólar, de no tener esta crisis cambiaria y de no tener que usar la tasa de interés para controlarlo sería mucho mayor y estaríamos en mejor posición para mantener el crédito.
¿Esta es la postura de tu línea política, de Unidad Popular y de Claudio Lozano o esta es una mirada que cuando se sientan en el directorio del banco nación se comparte?
Lo que se comparte en el banco Nación es que estamos preocupados porque se eleve el costo de crédito. Después, lo otro sí tiene que ver con el criterio que nosotros tenemos como fuerza política, no necesariamente es compartido por el resto de los directores, pero lo que sí es una preocupación para todos es que efectivamente el costo del crédito tiende a crecer y consecuentemente la dificultad para financiar es un problema y a nadie se le escapa que eso hace más lento el proceso de recuperación de la actividad económica.
“No hemos avanzado en controles estrictos sobre los exportadores, es un punto pendiente”
¿Cuáles serían los controles en el comercio exterior con las exportaciones que beneficiarían en ir en contra de la especulación que en este momento se está dando con el dólar ?
Hay varias cosas. Si uno toma los primeros ocho meses de este año, los exportadores vendieron por 37mil millones de dólares pero ingresaron solamente 33mil, es decir, hay 4mil millones de dólares que no ingresaron, y ahí lo que tiene que funcionar es el apriete por parte del poder ejecutivo para que ingresen en tiempo y forma los dólares que vendieron. Esto implica no permitir que incumplan las normas. Hay que tener cierta firmeza en este sentido y establecer los criterios y las regulaciones para que eso ocurra. No puede ser que tengamos una firmeza muy grande a la hora de sacar gente que ocupa tierras demandando un techo y resulta que no tengamos la misma firmeza a la hora de reclamarles a los exportadores que ingresen los dólares que corresponden para no poner en vilo a la Argentina. Si nosotros tuviéramos 4mil millones de dólares, la capacidad de control sobre el mercado cambiario sería muchísimo mayor y buena parte de los problemas que hemos tenido en las últimas semanas no hubieran existido.

En segundo lugar, el otro tema que también es importante ver es que durante estos ocho primeros meses, entre enero y agosto, el gobierno gastó 10mil millones de dólares en pago de deuda. De deuda pública primero, por la estrategia que adoptó el ministro Guzmán de pagar mientras negociaba, pero se fueron también 7mil millones de dólares de cancelación de deuda de grandes empresas privadas. Grandes grupos empresarios y empresas trasnacionales que tenían fondos propios que podrían haber cancelado con sus propios recursos las deudas, que también podrían haber reprogramado los vencimientos, que en ningún caso debieron haber tenido la posibilidad de acceder a los dólares del Banco Central porque no era necesario para ellas y porque nosotros sí necesitábamos eso para sostener una estrategia de control sobre el mercado cambiario importante, y en algunos casos incluso porque son deudas dibujadas.
Por ejemplo, de casas subsidiarias de empresas trasnacionales acá que dicen pagarle deuda a sus casas matrices pero que en la práctica son mecanismos para sacar recursos al exterior en contextos de controles como los que tiene hoy la Argentina. Que se hayan patinado 7mil millones de dólares en ocho meses es un problema, porque lo que haces es gastarte buena parte de los dólares disponibles en cosas que no eran imprescindibles ni necesarias. Por lo tanto, control sobre los exportadores. De hecho el propio Banco Central sacó una medida hace 20 o 30 días en el marco de la crisis cambiaria, que fue que a partir de ahora todo aquel que quiera cancelar su deuda solamente le va a dar el 40% de la deuda en dólares, el resto lo tiene que poner de su bolsillo. Eso tendría que haber ocurrido desde comienzos de año. Argentina es un país en donde si los gobiernos no manejan el dólar, tienen mucha dificultad para manejar y organizar la economía y sobre todo para el caso de un gobierno que pretende llevar adelante transformaciones en favor del conjunto de la sociedad.
“No puede ser que seamos tan firmes con gente que demanda un techo pero no tengamos la misma firmeza reclamándole a los exportadores”
La ex presidenta de la nación habló de la irreversibilidad, o por lo menos de que ya se había transformado después de casi 40 años o más en un país bimonetario. ¿Vos creés que es irreversible, crees que se puede dar? Antes de terminar te quería marcar que me llama la atención dos o tres palabras que se remarcaron en las respuestas: una fue debilidad. Me dio la sensación que nos trasmitís que es un momento de extrema debilidad, pero esto lo dice mucha gente, esto lo estás diciendo del pulmón económico del gobierno, es preocupante. La otra palabra que me llamó la atención es patinado, ‘nos patinamos una serie de dinero’. Este contexto más el bimonetarismo aceptado, ¿qué opinión te merece y por qué ‘patinamos’ y no ‘fue parte de una política‘?
Lo del bimonetarismo me parece que obviamente tenemos que revertirlo, es necesario. Un país que no tiene moneda soberana es un país que tiene muchas dificultades para plantear una estrategia económica de desarrollo nacional, en ese sentido yo soy de los que cree que se puede modificar. Lo que sí también creo es que para modificarlo hay que abordarlo como lo que es. El problema no es el bimonetarismo, ese es el resultado, el efecto de un proceso, y ese proceso es la transnacionalización que vivió la Argentina desde mediados de la década del 70 con primacía del capital extranjero. Cuando vos tenés que de las principales 500 empresas del país, 350 son extranjeras y controlan el 80% de las exportaciones y el 83% de las importaciones, y a su vez tienen el grueso de la facturación y de las ganancias, el problema es el papel que tiene el capital extranjero que por supuesto funciona en dólares, no funciona en pesos y por lo tanto impone su moneda en tanto tiene un control muy importante sobre los principales aspectos de la vida económica el país.
Por lo tanto, para resolver el problema del bimonetarismo vos tenés que mejorar tus regulaciones. Entre ellas una muy importante es la regulación del mercado cambiario en base al control del comercio exterior y del ingreso y egreso de divisas, lo que yo planteaba anteriormente. Pero con eso no alcanza, en la práctica vos tenés que favorecer de manera creciente que en el proceso de desarrollo económico que encares vayan apareciendo nuevos actores económicos de signo nacional, de empresas nacionales del papel más fuerte del Estado en la actividad económica, de manera tal de recuperar el papel de la soberanía en la moneda. La moneda no es en sí el tema, es el efecto del problema. Ubicándolo en ese sentido hay que avanzar en transformaciones; creo que sí se puede revertir y además es imprescindible hacerlo.
Respecto al tema de la debilidad y el patinaje: creo que hay un problema de firmeza cuando uno no va a fondo para que los exportadores liquiden. Debería haberse dado esa batalla con mucha más fuerza. Ejemplo: el gobierno les bajó las retenciones y sin embargo no han liquidado lo que tendrían que haber liquidado. Incluso si uno les hace concesiones, esas concesiones tienen que estar atadas al cumplimiento efectivo de lo que tienen que poner. Ahí me parece que se fue a una cuestión de firmeza en las definiciones y en la gestión de la política, y creo que eso tiene que ver con un gobierno que muchas veces le cuesta convocar a su propia base social. El Frente de Todos es el ámbito donde nos hemos reconocido en la ultima elección un conjunto muy amplio de organizaciones populares, de sectores, de trabajadores, de movimientos territoriales, de pequeños y medianos empresarios y demás. Tiene condiciones suficientes para legitimar porque la mayoría del Frente de Todos considera que el camino que hay que adoptar es otro y no el tema de ir cediendo y concediendo a los factores de poder determinadas cuestiones. Es tan concesivo a los factores de poder el tema de no imponerle a los exportadores que liquiden, como imponerle a los medios hegemónicos, al discurso de la derecha sobre la propiedad privada y demás, el tema de haber desalojado Guernica. Son concesiones en el mismo plano, en diferentes planos pero del mismo tenor, que terminan afectando la perspectiva de la construcción de un gobierno que tiene que necesariamente encarar lo que fueron las transformaciones que surgen de lo que ha sido la demanda y el pacto electoral que estableció con su pueblo. Hay un tema clave: no se puede reprimir al pueblo, y el otro día en Guernica se reprimió al pueblo de manera innecesaria. El gobierno Nacional y el Provincial podrían haber resuelto el tema, ya sea en esas tierras o en otras, la ubicación de las familias que estaban ahí demandando un techo porque efectivamente lo necesitaban. Respecto a patinaje, en realidad lo que quiero decir es que habría que haber controlado para que no se nos fueran 7mil millones de dólares en cancelación de deuda por parte de empresas que tenían fondos para hacerlo porque se fugaron la guita durante los últimos 4 años, porque tienen recursos propios, porque tienen capacidad de reestructurar sus deudas y por lo tanto los dólares que tiene el Banco Central deberían haber tenido otro destino. Administrar qué destino tienen los dólares que tenemos es un tema fundamental para el funcionamiento de la Argentina, esas son las explicaciones.
“no se puede reprimir al pueblo, y el otro día en Guernica se reprimió al pueblo de manera innecesaria“

Por último, porque ya se nos está terminando el tiempo, mi temor en todos estos tiempos fue la feroz desestabilización desembozada y obscena que están haciendo los grandes grupos de poder, no solo desde el punto de vista económico y mediático. Nunca se vio un gobierno que en medio de una pandemia sufra tantos embates de los grandes grupo económicos. En medio de todo esto yo siempre pensé por qué no se abroquela todo el mundo a defender todos estos ataques que está recibiendo el gobierno. Entiendo que las criticas de tu mirada apuntan a que si no se hace este tipo de control un poco más duro la desestabilización va a avanzar, es decir, que no se está proponiendo una interna feroz al mismo tiempo sino que se discuten ideas y que no hay forma para vos de mejorar esta situación si no es con un control más firme para evitar las especulaciones financieras. Decime si me equivoco.
No te equivocas. En realidad primero nosotros integramos el Frente de Todos, y como somos uno de los catorces partidos que lo integran tenemos nuestras miradas y nuestros matices y creo además que es saludable que el Frente discuta. Creo que uno de los problemas que tiene es que no pudo aún transformar lo que ha sido una coalición electoral en una fuerza política, no hay una mesa de discusión del Frente que efectivamente discuta los problemas que de alguna manera tenemos y de qué manera los encaramos. Eso efectivamente no existe. Eso obviamente es una debilidad a la hora de la decisión y de empujar transformaciones como las que hay que empujar. Como vos bien decís, la cuestión de la crisis cambiaria es el modo en que corona todo el proceso de desestabilización que por lo menos desde mi punto de vista tiene un momento de arranque con las declaraciones de Eduardo Duhalde en aquel momento hablando de la posibilidad de Golpe de Estado, que no habría elecciones en el 2021, sugiriendo como solución el acuerdo con el Pro y con Juntos por el Cambio como salida institucional para el gobierno.
Eso luego tuvo todo un sobredimensionamiento mediático: el tema de las tomas, también la cuestión de la inseguridad acompañado por esas movidas anticuarentena, banderazos y demás y junto con esto lo que fue el conflicto policial que efectivamente tuvo también ribetes golpistas; tanto con lo ocurrido frente a la residencia del gobernador o de la quinta de Olivos, y en realidad todavía no había aparecido el golpe de mercado. Entre otras cosas porque no había razones económicas para que la hubiera. Argentina tiene un acuerdo cerrado con los acreedores que la sacó del default. Al mismo tiempo tiene un saldo comercial en sus cuentas con el exterior positivo de no más de 15mil millones de dólares. No es que no tiene dólares, Argentina tuvo dólares en el curso de este año. Además el dólar oficial de 82 pesos que tenemos hoy está bien, no es un dólar que esté atrasado, es un dólar que ha evolucionado en función de los precios. Por lo tanto, ninguna de las razones que han explicado históricamente en la Argentina en las crisis cambiarias están presentes hoy. Sin embargo apareció la crisis cambiaria, apareció en una definición expresa de acompañar la desestabilización política con actores que tienen el objetivo de ponerle el proyecto al gobierno. El caso del consejo agroindustrial argentino que intenta llevar la sojización al palo y que está capitaneado por el complejo aceitero con Cargill a la cabeza, están intentando poner un horizonte en función de sus intereses, y me parece que hay que verlo porque claramente para resistir esto que no tiene razones económicas hay que ampliar la base de legitimidad y de sustentación política del gobierno. Por eso es tan importante armar una mesa del Frente, convocar a los movimientos que lo integran. Si uno discute la gestión con los factores de poder de siempre y no abre y pluraliza las voces en cada ámbito de la política pública, el resultado es que terminas haciendo lo de siempre, porque lo que permite hacer política es la base que te sostiene. Yo interpreto lo que ocurre como parte de esa maniobra de desestabilización. Lo que sí es cierto es que si hoy te pueden presionar en el tema del dólar es porque no administraste adecuadamente el ingreso y egreso de divisas. Si lo hubieras hecho no te habrían podido presionar.
“el proceso de desestabilización tiene un momento de arranque con las declaraciones de Eduardo Duhalde“
Retomo esto de que fue una unidad para ganar las elecciones pero no está existiendo la mesa, y yo creo que al no existir la mesa no hay una unidad de gestión tampoco. Gestionar requiere un músculo muy bien provisto, muy bien alimentado, si no se diera esto ¿Cuánto tiempo más se puede sentir cómoda Unidad Popular dentro del estado con funciones?
Nosotros no tenemos una discusión, del mismo modo que estamos convencidos que hay que decir lo que uno piensa, intervenir planteando las discusiones, por ejemplo la necesidad de fortalecer el frente en términos políticos para que existan ámbitos de discusión. También estamos absolutamente convencidos de que no se puede dividir el frente porque de lo contrario lo que estaríamos haciendo es habilitando el retorno de lo que efectivamente decidimos frenar, porque efectivamente nos llevaban puestos. El Frente de Todos abre una posibilidad de discusión política y de cambio en la Argentina y eso hay que preservarlo y demás. También es cierto que para hacer eso no hay que escabullirle al bulto, no hay que esconder la cabeza como el avestruz. Hay que discutir, y si está mal la administración del ingreso y egreso de divisas hay que decirlo, y si está mal hacer lo que ocurrió en Guernica también hay que decirlo. Me parece que es fundamental para todos los que integramos el frente.
Fortalezas y debilidades de algo que nació un poco armado a las apuradas y con control remoto pero que yo creo que mas allá de que la pandemia los cruzó en el medio en toda posibilidad física de poder seguir amalgamando todo esto, todavía soy como Palito Ortega, yo tengo fe que se va a lograr.
Hay que tener fe y hay que poner la fe en la construcción cotidiana.
Hay que poner la fe en el laburo diario, no hay ninguna duda de que la fe sola no alcanza si no la transformamos, insisto, en la masa que alimente ese músculo para que podamos levantar definitivamente nuestro querido país con nuestra diversidad de opiniones pero con el mismo sentido en el marco de algunos que otros principios honestos.
El gobierno tenía una mirada al comienzo de su gestión que yo creo que tenía cierto asidero porque había una situación de soledad regional, solamente estaba México, se había dado el golpe en Bolivia, la situación del Mercosur era negativa, el tema del peso de Trump sobre la región, toda una serie de cuestiones por las cuales el gobierno creyó que era necesario proponerle un pacto a los factores de poder para poder transitar la recuperación de la actividad económica, y creía que eso era posible porque el poder había sido derrotado políticamente frente al desastre de Macri. El problema es que ese pacto saltó por el aire a partir de la cuarentena, porque la cuarentena confrontó al gobierno para el poder económico. Antes que Duhalde, el que desafió al gobierno fue Techint despidiendo a 1500 trabajadores en el sur de la Argentina cuando el gobierno prohibía los despidos, pero el poder económico no acompañó en el marco de la pandemia y desde allí comienza el proceso de cuestionamiento al gobierno. La idea del acuerdo con los factores de poder, si no se la revisa podemos caer en cierta ingenuidad. Hay que asumir que hay conflicto con estos sectores para definir las mejores estrategias para afrontarlo. Me parece que ese es el punto en el que estamos. No podemos seguir pensando el futuro de esta gestión en los mismos términos en que se pensó al comienzo, porque en el medio apareció la pandemia y cambió el vinculo con estos factores.

Destacada
16 de junio de 1955: Esa maldita costumbre de matar, por Leónidas Ceruti

El mes de junio de 1955, no fue un mes cualquiera durante el segundo gobierno del Gral. Juan Domingo Perón. El día 11, la Iglesia Católica realizó la procesión de Corpus Christi, que excedió lo religioso y se produjo una movilización opositora que reunió 250.000 manifestantes, desplazándose desde la zona de la Catedral a la zona del Congreso Nacional.
Las crónicas reseñan que los activistas dañaron placas conmemorativas a la figura de Eva Perón e izaron la bandera del Vaticano en lugar de la bandera argentina en el mástil del Congreso. El conflicto se agudizó cuando se conoció que durante la procesión se había quemado una bandera argentina y al publicarse en los diarios la fotografía de Perón y Borlenghi mirando los restos de la misma.
El 16 el gobierno había organizado un acto de desagravio a la bandera nacional. El ministro de Aeronáutica, Brigadier Mayor Juan Ignacio de San Martín, dispuso que la aviación testimonie su adhesión al presidente de la República, desagraviando a la vez la memoria del general José de San Martín. Para esto decidió que una formación de aviones sobrevuele la Catedral de Buenos Aires, donde descansan los restos del Libertador. El anuncio del desfile reunió en Plaza de Mayo a un numeroso público. Se trataba de un acto cívico-militar en solidaridad con el gobierno frente a los embates de la oposición.
Pero durante esa jornada, al mediodía se produciría el bombardeo, conocido como la Masacre de Plaza de Mayo. Ese día un grupo de militares y civiles opuestos al gobierno del presidente Perón, intentó asesinarlo y llevar adelante un golpe de estado y, si bien fracasaron en su propósito, durante el mismo varios escuadrones de aviones pertenecientes a la Aviación Naval, bombardearon y ametrallaron la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, el edificio de la Confederación General del Trabajo y el edificio que en aquella época servía como residencia presidencial.Causaron la muerte de 700 personas y más de 2000 heridos.
Los relatos de la época comentan que:
“A las 12.40, la escuadra de treinta y cuatro aviones de la Marina de Guerra argentina que había estado sobrevolando la ciudad desde hacía bastante tiempo (22 North American AT-6, 5 Beechcraft AT-11, 3 hidroaviones de patrulla y rescate Catalina), iniciaron sus bombardeos y ametrallamientos al área de la Plaza de Mayo.”
“El capitán de fragata Néstor Noriega, de 39 años de edad, esperaba que el cielo se despejara, la escuadrilla formaba escalonada hacia arriba. A las 12,40 Noriega al mando de su Beechcraft descarga una bomba de 100 kilos que cae sobre la sede presidencial; a continuación los North American al mando del capitán de corbeta Santiago Sabarots descargan bombas de 50 kilos cada uno. La sorpresa del ataque hizo que el mismo cayera sobre la población, que realizaba sus actividades normales debido a que era un día hábil.”
“Entre las primeras víctimas se contaron los ocupantes de los vehículos de transporte público de pasajeros. Un trolebús repleto recibió una bomba de lleno, muriendo todos sus ocupantes.”
“La Plaza de Mayo era un incendio, quienes salían de las bocas del subte se encontraron con la nube de pólvora, los aviones rasantes sobre el casco porteño, la gritería, la desesperación, la gente intentando esconderse como podía, heridos, muertos, mutilados. Los aviones lanzaron sus bolas de fuego y muerte contra los trabajadores que se desplazaban hacia sus tareas, o bien transeúntes distraídos que recorrían ese lugar histórico, mientras se escondían como podían ante la sorpresiva y violenta lluvia de bombas y metrallas”.
Esa mañana fue el bautismo de fuego de los aviones de la aeronáutica contra el pueblo. Los aviadores arrojaron nueve toneladas y media de explosivos, según algunas fuentes, otras, catorce toneladas sobre la población civil inerme.
Perón se había retirado al Ministerio de Guerra ubicado a 200 metros de la Casa Rosada por lo cual no estaba en ella al comenzar los ataques aéreos y el intento de asalto por fuerzas de tierra.
Después de la primera hora de bombardeo los gremios empezaron a convocar a los obreros para organizar una Marcha de Resistencia a la Plaza de Mayo en defensa de Perón. Una bomba cayó sobre la convocatoria a las 13.30 y mató a Armando Fernández, de la Asociación de Trabajadores Jaboneros, Perfumistas y Afines.
Mientras se acentuaban los tiroteos en el centro porteño, se ordenó a la Base Militar de la Fuerza Aérea en Morón el despegue de interceptores a reacción. Los pilotos se encontraban entonces en acaloradas discusiones sobre si debían adherirse o no al movimiento de los sublevados. Rápidamente se hizo al aire una escuadrilla de cuatro Gloster Meteor leales al gobierno. Si bien no pudieron llegar a tiempo para impedir el bombardeo, lograron interceptar una escuadrilla naval rebelde que se retiraba de la zona. El combate se produjo a baja altura sobre el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y el Río de la Plata.
La Base Aérea de Morón caería entonces por poco tiempo en manos rebeldes, con lo que estos pudieron hacerse con 4 Meteors. Los hicieron despegar para continuar ametrallando la zona de Plaza de Mayo en apoyo a los rebeldes emplazados en la zona del Ministerio de Marina, extendiendo sus acciones hasta las 17.20. Al no contar con bombas uno de estos aviadores empleó su tanque de combustible como si fuese una bomba de napalm, que cayó sobre los automóviles que se encontraban en el estacionamiento de la Casa de Gobierno.
Ante el fracaso del combate en tierra y luego de ser derribados dos aviones por las baterías antiaéreas montadas en la zona, los aviadores rebeldes recibieron la orden de escapar al territorio uruguayo, pidiendo asilo. De los treinta aviones que huían, algunos aparatos no llegaron a aterrizar en el territorio uruguayo por el excesivo consumo de combustible invertido en los ametrallamientos, por lo que sus pilotos debieron descender forzosamente al Río de la Plata o en campos de la zona de Carmelo.
El pueblo salió a la calle enardecido, solicitando armas al presidente. En un mensaje radial emitido por el General Perón afirmó que “la situación está totalmente dominada. El Ministerio de Marina, donde estaba el comando revolucionario, se ha entregado y está ocupado, y los culpables, detenidos”, e instó a la población: “nosotros, como pueblo civilizado, no podemos tomar medidas que sean aconsejadas por la pasión, sino por la reflexión”.
Se había perpetrado uno de los hechos más cobardes y criminales de militares y civiles de la historia de nuestro país.
Destacada
“Sin archivos no hay derechos”: la advertencia de Andrés Pak Linares ante el vaciamiento de la memoria estatal

El archivista y presidente de AFPA (Archivistas de la Función Pública Argentina) Andrés Pak Linares, advierte sobre los riesgos que corren los archivos públicos en un contexto de desfinanciamiento, desmantelamiento institucional y políticas que apelan a la desmemoria. Desde el Archivo General de la Nación hasta los organismos más pequeños del país, Pak Linares plantea que sin una política estatal sólida en materia archivística no solo se pierde historia: también se atenta contra la eficiencia del Estado y, sobre todo, contra el ejercicio pleno de los derechos individuales y colectivos. En diálogo con LCV, insiste en la necesidad de una política de archivos que trascienda gobiernos y coyunturas ideológicas, tal como sucede en otros países de la región.
LCV: ¿Cuáles son los riesgos que corren los archivos? Sobre todo en este momento, con este tipo de gobierno que apela a la destrucción y la desmemoria.
Andrés Pak Linares: “Bueno, nosotros desde AFPA , advertimos en un comunicado en abril de 2023 que todo estaba en peligro. Tristemente se fue cumpliendo esta visión que nosotros teníamos. Y lo vemos —para decirlo de una forma que se entienda, digamos— detrás de cada institución que se cierra o detrás de cada programa que se descontinúa, hay un archivo. Hay un archivo que recoge los documentos que dan cuenta de lo que hizo ese feminismo, de lo que hizo ese programa, ese funcionario”.
LCV: Ese funcionario también, por supuesto.
Andrés Pak Linares: “Claro, porque los archivos son los lugares donde se puso la documentación que refleja el accionar de las instituciones. Hay una trazabilidad de la historia que indica en qué gobiernos se cuidó más la memoria, en cuáles se cuidó más la cuestión archivística, se le dio visibilidad, se le dio formación a la gente.”
LCV: Recuerdo, desde que tengo uso de razón —y sobre todo desde que soy periodista— haber ingresado, y salvo los de la Biblioteca Mariano Moreno y algunos otros que son buenos en sí mismos, pero recuerdo el ingente trabajo de los archivistas para protegerlos del polvo, de los ácaros, de un montón de situaciones en donde uno dice: “Pará, eh, esto sin ir a otras cosas, como por ejemplo los fílmicos y los discos, que vos recordarás en la época del presidente Menem, por ejemplo, los archivos de Radio Nacional se tiraron todos a los containers de basura”.
Andrés Pak Linares: “No es fácil ponernos a hacer cuentas de lo que se ganó y lo que se perdió en los últimos años —a decir, no sé, 40 años—, hay muchos hitos, ¿no? Pero yo empezaría por acá: lo que nosotros planteamos desde AFPA es que lo que falta es una política estatal en materia de archivos. Política estatal, no gubernamental. Después podemos encontrar en los distintos gobiernos algunas acciones positivas, algunas negativas. Querríamos trascender eso a favor de la discusión por una política estatal, que es la responsabilidad estatal de la memoria. Y más que de la memoria, yo diría de archivos. Tenemos otra discusión. Las políticas de memoria útiles, buenas, que nosotros acompañamos y demás, tienen una correlación con las políticas de archivo. Si yo quiero una política de memoria eficiente, necesito una política de archivos eficiente. En ese sentido, y para nombrar hitos venturosos, entre el 2010 y el 2020 funcionó un programa de capacitación por el que pasaron más de 3000 agentes, más de 100 organismos públicos. Discontinuado. En los 90s, por ejemplo —para hablar de distintos gobiernos— durante el proceso de privatizaciones, y por el denodado esfuerzo de trabajadoras y trabajadores del Archivo General de la Nación y de otros archivos, bueno, el Archivo General de la Nación duplicó su patrimonio. Rescatando fondos de organismos privatizados.
LCV: ¿Cuáles serían las deudas de la democracia con la política de archivos?
Andrés Pak Linares: Lo que no tenemos del 83 para acá —para hablar de las deudas- es una actualización normativa, un reconocimiento de la profesión. Reconocimiento que tiene que, además de ver sueldos, verse en estructuras, verse en funcionalidad de los archivos. Entonces, más allá de señalar si este gobierno hizo esto, este gobierno hizo lo otro… nosotros vemos que hay una línea, por así decir, que no termina de instalar una política sólida.
LCV: ¿Cómo ves la política actual en ese sentido?
Estamos viviendo un denodado ataque a toda la estatalidad o a todas las —digamos— funcionalidades estatales, ¿no? Y en ese sentido no hay mucho para destruir. Está todo en peligro. Hay un peligro total, en todos los estamentos.”
LCV: Hay mucho para hablar, te digo, hay mucho para hablar y muy poco tiempo, porque yo te voy a pedir que en un minuto me definas la importancia que tiene —en un país— para su crecimiento intelectual, histórico, político y social, el tener los archivos y poder acceder a ese pasado nuestro que yo entiendo siempre enseña. Bien, en un minuto nada más.
Andrés Pak Linares: “Perfecto. Lo que nosotros planteamos —y esto quizás lo explique bien— es que los archivos tienen una triple función social. Una, la de preservar documentos que puedan oficiar de fuentes para el conocimiento del pasado. Otra, para la eficiencia administrativa. Y acá ya empezamos a abrir el juego: si yo quiero un Estado eficiente, más allá de la ideología o más allá de la dirección política que le dé, necesito archivos adecuados. Y una tercera, que dejo para el final y no es la menos importante: los archivos son el soporte documental para el ejercicio de derechos individuales y colectivos”.
LCV: “Totalmente”.
Andrés Pak Linares: “Entonces, si yo no implemento una política de archivo o directamente ataco la funcionalidad o servicios de archivos, estoy atacando directa o indirectamente —pero más directa que indirectamente— la posibilidad del ejercicio de derechos individuales y colectivos. Para poner un ejemplo de países vecinos: Brasil, hasta hace poco, tenía una política estatal en materia de archivos. Cambiaban los gobiernos —se iba Collor de Mello, venía Lula—, el director del Archivo Nacional de Brasil era el mismo. La CONARC, el Consejo Nacional de Archivo, era el mismo, seguía funcionando. A eso llamamos política estatal.
LCV: “Exactamente”.
Andrés Pak Linares: “Que trascienda las coyunturas. Que trasciendan las coyunturas y las ideologías”.
Destacada
Raúl Godoy, trabajador de la fábrica recuperada Zanon: “Nos están asfixiando”.

En un país donde las estadísticas borran a quienes resisten por fuera del mercado, el trabajador y dirigente ceramista, ex diputado del Frente de Izquierda, Raúl Godoy, levanta la voz desde el corazón de una experiencia que desafía las reglas del capitalismo hace casi 25 años. Zanon, la fábrica de cerámicos de Neuquén gestionada por sus trabajadores desde 2001, enfrenta hoy un escenario crítico: tarifas impagables, falta de crédito, desindustrialización y un Estado que nunca apostó por las gestiones obreras.
El viernes 13 de junio a las 17:30 hs en el Auditorio de ATE Nacional “Héctor Quagliaro”, ubicado en Moreno 2654, CABA, convocan a una reunión de solidaridad. En defensa de las gestiones obreras de Neuquén: Zanon, Ceramica Neuquen y Stefani de Cutral Co.
“El gobierno provincial con el uso de las fuerzas represivas: corto la luz y el gas a las cooperativas en plenos fríos. Paralizando asi toda la producción por lo tanto el sustento de cientos de familias. En la provincia de Vaca Muerta que provee energía a un tercio del país cortan los servicios a cooperativas de trabajo. Los trabajadores con un amplio apoyo de la comunidad vienen realizando manifestaciones en Neuquen, pero necesitan hacer visible esta situación a nivel nacional”, explicaron en un comunicado.
De paso por Buenos Aires para impulsar esa reunión de solidaridad y visibilización, Godoy analiza el presente de la cooperativa, recuerda el rol de los gobiernos que prometieron y no cumplieron, y apunta contra un modelo económico que prioriza a las multinacionales mientras deja caer a quienes producen sin patrón. “Lo que es verdaderamente utópico —advierte— es pensar que se puede sostener una cooperativa en medio de este capitalismo destructivo.”
LCV: ¿Dónde estás vos en este momento?
Raúl Godoy: Ahora, en estos momentos estoy en Buenos Aires. Estamos organizando una reunión para este viernes. Fue el pedido de los compañeros, se discutió en asamblea, para poder hacer visible nuestra lucha. Como bien decías al inicio, desde Neuquén siempre hay mucho silencio. Estamos en la Patagonia, lejos del centro político, por lo tanto, para hacer visible una lucha hay que venir hasta Buenos Aires. Entonces, bueno, acá preparando el terreno para poder hacer esta reunión de solidaridad y poder votar un plan de acción.
LCV: Contanos cuál es la situación que están viviendo en este momento en Neuquén.
Raúl Godoy: Claro. Las gestiones obreras, Zanon principalmente, pero después también Cerámica Neuquén, Stefani, y todos, somos parte de la lucha del 2001 en la Argentina, de ese momento donde surgieron y se multiplicaron las asambleas barriales, las ocupaciones de fábricas, gestiones obreras, cooperativas, etc. La gente se recordará lugares emblemáticos como el Bahuen, como Brukman. Fueron más de 250 fábricas y empresas que fueron ocupadas y puestas a producir frente al abandono de la patronal. Frente al cierre masivo de lugares de trabajo, mucha gente ocupó esos lugares y los puso a funcionar. Uno de los casos más emblemáticos fue el de Zanon, que venimos hace muchos años, ¿no? Ya el año que viene cumplimos 25 años, desde que se ocupó la fábrica y se puso a producir.
Bueno, estos años han sido de resistencia, de mucho trabajo. Al inicio, cuando empezó nuestro trabajo, tuvimos un momento donde las maquinarias estaban en buenas condiciones, veníamos con un cierto empuje, y logramos que las fábricas funcionaran, que ingresaran más compañeros y compañeras desocupadas a trabajar. Construimos una escuela, construimos un centro de salud, trabajamos muchísimo con la comunidad. Ahora, con el pasar de los años, los ajustes, una política peor que la otra, nos fueron asfixiando. No nos dieron jamás un acceso a crédito para renovar maquinaria. Entonces es como tener un taxi con un Ford Line, con un Torino, digamos. Es muy difícil seguir manteniendo una producción con fábricas que tienen más de 30 años de antigüedad. Han pasado los gobiernos, nunca accedimos, y ahora nos están apretando con los cuadros tarifarios. Con la política de Milei, de darle prioridad a las empresas multinacionales, nos vinieron a apretar. Y bueno, la parte más delgada de una economía son las cooperativas. No tienen espalda.
LCV: Respecto de la energía, escuchaba algo que tenía que ver con que si en la zona fría, que son ustedes, claro, tienen más de un medidor, significa que un medidor lo están usando de lujo. ¿No es posible que una cooperativa tenga dos medidores?
Raúl Godoy: Mirá, es incluso más complejo. Con las privatizaciones de los 90, que hizo el gobierno de Menem, quedó un desastre. Tenés una empresa que es la transportadora de gas, que es Camuzzi, una multinacional francesa que tiene el monopolio del transporte de gas. Pero además, tenés que contratar otra empresa que sea la proveedora. Ahí tenés una multitud de empresas, una peor que la otra, que especulan, la mayoría son multinacionales. En un momento tenía YPF la concesión, nos daba el gas, pero se retiró por zonas. Para que la gente se dé una idea de lo que estamos hablando, la boleta de gas es de 30 millones de pesos por mes.
LCV: ¿Y lo que gastás en sueldos para una cooperativa?
Raúl Godoy: Tenemos un sueldo básico, porque depende de la venta. En realidad, todos los primeros años de Zanon, los primeros 15 años, te diría, estábamos por encima, lejos, de lo que es el convenio ceramista en general. Siempre pudimos acceder, mientras la cooperativa funcionaba bien, a buenos sueldos. Cuando se empezó a deteriorar la economía, los sueldos los votamos en asamblea.
LCV: Entiendo. Pero lo que quería era que mi oyente entienda: 30 millones en gasto de gas y sueldos de cuánto.
Raúl Godoy: Estamos entre 300 y 400 mil pesos.
LCV: Me lo contabas de tal manera que pensé que me ibas a decir dos millones y medio. 400 mil pesos es una jubilación mínima.
Raúl Godoy: Exactamente. Por ahí si tenés una venta mayor se mejora y si no, no. No es estable. Al haberse caído tanto la producción y la economía en la cooperativa, se cobra lo que se puede. No todos los meses es igual.
LCV: En algún momento, ¿Zanon exportó?
Raúl Godoy: Sí, Zanón llegó a exportar, pero con mucho obstáculo. Hay mucha competencia. Había otras empresas que importaban directamente cerámicos más baratos, de menor calidad, y teníamos que competir. Las cooperativas, para nosotros, en última instancia, son lugares de resistencia. Mantenemos las fábricas abiertas. Pero debería ser un lugar de crecimiento, no de resistencia. Pero en un mercado capitalista absolutamente destructivo, no te dejan jamás.
De hecho, ningún gobierno nos permitió tener acceso a crédito para renovar maquinaria. Desde 2001 para acá, ninguno. Este gobierno menos. Este viene a liquidarte. Los anteriores te ponían un respirador. Este te lo quita y dice: “Si soportás, bien”.
Mirá, siempre cuento la anécdota: muchos estudiantes iban a Zanón a solidarizarse, estudiantes de economía, ingenieros. Uno de ellos era Axel Kicillof. Después llegó a ser ministro de Economía. Nunca pudimos acceder a un crédito, ni siquiera con él. Le vimos las caras a todos. Soluciones, a ninguno.
LCV: Le estoy preguntando esto a toda persona que fabrica algo. Con las importaciones abiertas, sin control, también se han abierto los controles de calidad y salubridad. ¿La cerámica tiene ese problema?
Raúl Godoy: Totalmente. Por ejemplo, Zanón fue la primera fábrica en Latinoamérica en fabricar porcelanato pulido. Con las importaciones empezaron a traer porcelanato chino, malísimo.
LCV: ¡Es el que se quiebra!
Raúl Godoy: Exactamente. Me alegra que lo digas vos, porque si lo digo yo parece parte interesada. Pero es verdad. Traían cerámicos malos, más baratos. La gente, con necesidad, compraba cualquier cosa. Imaginate planes de vivienda o empresas que hacen edificios: ponían lo más barato.
LCV: En los planes de vivienda del peronismo, las casas de obreros eran de materiales de calidad. Hoy el Estado te pone material barato. También hay una mirada política en eso.
Raúl Godoy: Sí, hay una decadencia generalizada. En Neuquén, que tiene mucha renta petrolera, ya no hay planes de vivienda. O están terciarizados. Nosotros planteamos que se estatizara la fábrica y, con control estatal, dedicar nuestra producción a viviendas. El gobierno proveía materia prima, maquinaria. Nosotros laburábamos. Gestión obrera. Ese fue el proyecto. No llegamos. Nadie quiso.
LCV: Nadie. Ni los más peronistas, ni los más socialistas.
Raúl Godoy: Logramos la cooperativa, sostuvimos el equipo, la fábrica abierta, trabajamos con la comunidad. Pero ese proyecto más amplio no se concretó.
LCV: Del 2001 al 2005 hubo una especie de “moda Zanon”. ¿Qué opinás de esos enamoramientos fugaces de la cultura “woke” que luego los abandonan?
Raúl Godoy: Yo creo que el título sería: No me arrepiento de este amor. Lo que hicimos en Zanon fue impresionante. Hasta 2009, cuando llegó la crisis de Lehman Brothers, tuvimos un golpe fuerte. Se encareció la energía, tuvimos que apagar un horno.
LCV: ¿Quién era el ministro de Economía?
Raúl Godoy: No me acuerdo. Pero fue un golpe. Afectó a toda la economía. Pero lo importante es que Zanon fue una gran prueba de cómo los trabajadores podemos gestionar. Se creó una escuela, se trabajó con pueblos originarios. Acá, siempre que hay crisis, los patrones dicen “cierro”. Pero ahora saben que los trabajadores pueden ocupar la fábrica. Eso quedó. Eso está en la conciencia de miles. Y también en la de los patrones.
Hay una empresa, Madigraf, que era de un fondo buitre. Amenazaban con cerrar. Los compañeros grabaron un video con un fantasma que decía “Zanon” en el pecho. Terminó siendo cierto. Ocupada y puesta a producir. Hoy es cooperativa. Produce en el parque industrial de Pilar. Frente a Ford, con 5.000 obreros.
LCV: El tiempo está a favor de los pequeños.
Raúl Godoy: Esperemos. Ninguna lucha fue en vano. Lo que sí es utópico es tener una cooperativa y pensar que, en este capitalismo destructivo, vamos a prosperar. Eso sí es utópico. Pero pensar en un país cooperativo, más grande, es lo único que nos puede salvar de esta barbarie.


16 de junio de 1955: Esa maldita costumbre de matar, por Leónidas Ceruti

“Sin archivos no hay derechos”: la advertencia de Andrés Pak Linares ante el vaciamiento de la memoria estatal
