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Fuego y sangre: la Comuna de París de Walter Benjamin
Publicado por Esther Leslie en Jacobin
El Libro de los pasajes de Walter Benjamin esboza una historia panorámica del París del siglo XIX. La Comuna de París aparece en ella como una tragedia: un esfuerzo fallido por el derrocamiento revolucionario, en el que, finalmente, empapados en su propia sangre, los comuneros aplican el terror político contra un Estado que tiene reservas mucho mayores. Apoyada en los cimientos más endebles, la revuelta no podía sino fracasar.
Los historiadores de la izquierda, en la época en que Benjamin escribe, en la década de 1930, ya habrán llegado a saber que, por muy inspiradora que fuera como emblema del rechazo espontáneo y la insurgencia intransigente, la Comuna carecía de una base social cuidadosamente preparada. La insurrección se eleva rápidamente, como un globo sin ataduras, que pronto puede ser pinchado y desinflado. Pero en contraste con los que dispensan reproches políticos sobre los fallos de la forma política y social, Benjamin se detiene en el detalle diabólico de los sucesos infernales en y después de la Comuna.
Entre ellos se encuentra el demoníaco poder de crítica de la Comuna. Mientras visita la primera exposición sobre la Comuna, en St. Denis en 1935, Benjamin se fija en una pancarta del 15 de abril de 1871. Propone un monumento comunero a los malditos. En él estarían grabados todos los nombres de las personalidades oficiales del Segundo Imperio que hicieron una «historia infernal».
Se incluye a Napoleón I, «el villano de Brumario, el jefe de esta raza maldita de bohemios coronados que nos vomitó Córcega, esta línea fatal de bastardos tan degenerados que se perderían en su propia tierra natal». El barón Haussmann —arquitecto del amplio bulevar, archidemoledor de París— también es deshonrado. Hizo que París estuviera preparada para el barrido de los vehículos militares.
A propósito de Haussmann, Benjamin cita al antifascista Jean Cassou, que en 1936 reflexionaba sobre los combatientes desarmados que luchaban contra los oficiales con trenzas de oro y construían barricadas en las esquinas de las calles locales. Este acto es «el salto supremo del siglo XIX», un salto de fe en el que persisten disposiciones urbanas y políticas del pasado:
Uno todavía quiere creer. Creer en el misterio, el milagro, el feuilleton, el poder mágico de la epopeya. Uno aún no ha comprendido que la otra clase se ha organizado científicamente, se ha encomendado a ejércitos implacables. Sus dirigentes hace tiempo que han adquirido una visión clara de la situación. No en vano, Haussmann construyó amplias avenidas perfectamente rectas para romper los barrios enjutos y tortuosos, caldo de cultivo del misterio y del feuilleton, jardines secretos de la conspiración popular.
La calle ancha es un arma del Estado y va a destrozar el viejo París, caldo de cultivo de la intriga, la rebelión, el cotilleo, la poesía. Los bulevares de Hausmann pavimentan la esperanza y destierran el desorden. La Comuna es un último y excitado grito de caos. La historia —incluso la inmediata— lo verá como tal. Es una «orgía de poder, vino, mujeres y sangre», escribe Charles Louandre, en su estudio de 1872 Las ideas subversivas de nuestro tiempo.
El vino alude a la exuberancia, a la alegría de recuperar las calles, a los efectos embriagadores de la revuelta asociados a la Comuna. La sangre es la sangre de la represión, los brutales fusilamientos de comuneros en la semaine sanglante del 21 al 28 de mayo. También es la sangre derramada por los comuneros, que, desesperados, a medida que disminuían sus efectivos y se retiraban al centro de París, ejecutaron a los rehenes.
Y las mujeres, ¿qué mujeres? Las Mesdames Sans-Culottes, las lavanderas, las costureras, las encuadernadoras y las sombrereras que formaron la Unión de Mujeres y organizaron el suministro de alimentos y combustible. Mujeres poderosas, mujeres que exigen el poder para que sea distribuido a todos. Entre ellas se encontraba la comunera Louise Michel, que declaró en sus memorias La virgen roja: «Bárbara como soy, amo el cañón, el olor de la pólvora, las balas de ametralladora en el aire». La Comuna quiere, dice, «¡Arte para todos! ¡Ciencia para todos! ¡Pan para todos!».
La nación es a menudo alegorizada como una mujer. La Republique, la personificación de Francia, es una mujer. Benjamin menciona una litografía titulada Ella. Una serpiente aprieta hasta la muerte a una hermosa mujer; sus rasgos se asemejan a los de Thiers, supresor de la revuelta. Debajo hay un verso: «Hay muchas maneras de tomarla/Ella está en alquiler pero no en venta». La república puede ser tomada por una u otra fuerza política, pero no se les entregará para siempre. Imaginada como una prostituta, la República no es fiel a un amante, una ideología o un régimen. Ahí radica su peligroso poder. Las mujeres que pueblan la imaginación de los comentaristas son peligrosas, revolucionarias intransigentes, macabras agentes de la muerte, destructoras, quemadoras de hogares.
Benjamin describe otra litografía del caricaturista Marcia. Titulada La perdición de la Comuna, un esqueleto marcado como mujer, envuelto en una tela blanca ondulante y portando una bandera roja raída, cabalga sobre un monstruoso caballo-hiena que se aleja de un callejón, cuyas casas son cosquilleadas por el humo y las llamas. Esta es la imagen perdurable de las mujeres de la Comuna, o más bien de los desesperados días finales de la Comuna: las pétroleuses [petroleras].
El ministro estadounidense en Francia, Elihu Benjamin Washburne, resumió en su informe basando en escuchas el fantasma de la mujer incendiaria:
Camina con paso rápido cerca de la sombra del muro. Va mal vestida; su edad oscila entre los cuarenta y los cincuenta años; tiene la frente atada con un pañuelo rojo a cuadros, del que cuelgan mallas de pelo despeinado. Tiene la cara roja, los ojos borrosos y se mueve con la mirada inclinada hacia abajo.
Lleva la mano derecha en el bolsillo o en el pecho de su vestido medio abotonado; en la otra mano sostiene una de las latas altas y estrechas en las que se transporta la leche en París, pero que ahora, en manos de esta mujer, contiene el espantoso líquido del petróleo. Cuando pasa por delante de un poste de clientes habituales, sonríe y asiente con la cabeza; cuando le hablan, responde: «¡Mi buen señor!». Si la calle está desierta, se detiene, consulta un trozo de papel sucio que lleva en la mano, se detiene un momento ante la reja que da acceso a un sótano, y luego continúa su camino, con paso firme, sin prisas.
Una hora después, una casa se incendia en la calle por la que ha pasado. Así es la pétroleuse.
Es una de las muchas invenciones de las imaginaciones agitadas. Es probable que las mujeres incendiarias de París no existieran, o no de la forma imaginada, aunque en los estatutos de la Unión de Mujeres para la Defensa de París de los Comuneros se anunciara la «compra de gasolina y armas para la ciudadana combatiente». La fuente de Washburne acumula detalles: el color, el porte, el cabello, los gestos.
La escena es vívida, como el naturalismo ascendente en aquella época en el mundo de la cultura literaria y artística. La paleta de la pirómana es roja: el pañuelo, la cara y lo que toca se vuelven rojos, antes de hundirse en forma de ceniza. Está sucia, su vestido deshilachado, su pelo incontrolable; el papel que sostiene también está sucio. Su mano se agarra al interior de su vestido semiabotonado, medio aguantando el derrame de su pecho, que no es el pecho noble y dadivoso de La libertad guiando al pueblo, sino el de una mujer antinatural que cambiaría la leche por la gasolina. Mientras camina, las calles estallan en llamas.
¿Alguna vez se ha pillado in fraganti a uno de estos exaltados de sangre fría, con pasiones inflamadas y aire fríamente calculador? Tal vez nunca, a pesar de las aparentes declaraciones de testigos presenciales, como la de John Leighton, que estaba convencido: «Se encontraron pequeños billetes, del tamaño de un sello de correos, pegados en las paredes de las casas de diferentes partes de París, con las letras B.P.B. (bon pour brûler), literalmente, bueno para quemar. Algunos de los billetes eran cuadrados, otros ovalados, con una cabeza de bacante en el centro. Se fijaban en lugares designados por los jefes. Cada petrolera debía recibir diez francos por cada casa que explotara».
Una cabeza de Bacante: mujer traicionera de nuevo, devota del frenesí y el caos. París tiene que ser remendada, «todos los agujeros y grietas se enlucen para impedir la introducción del líquido diabólico, amurallado contra los pétroleurs y las pétroleuses», señala Leighton. La ciudad se convierte en una morgue. En un lugar, anota Leighton: «Esta mañana han fusilado allí a tres petroleras, los cadáveres siguen tirados en los bulevares». No hay nada más que el dolor de la derrota para Eulalie, Louise, Hortense, Fille, Léontine, Clara y las demás petroleras, captadas por la cámara de Eugène Appert, mientras esperan el juicio por incendio, cargo que todas negaron.
La Comuna de París se convirtió en un infierno abrasado por las fuerzas de la reacción. Benjamin habla de fugitivos ejecutados tras una persecución por el submundo de las catacumbas llenas de esqueletos. La historia infernal no fue conmemorada por la Comuna en un monumento esculpido en piedra, sino que tuvo a la Comuna como su consumación.
Benjamin señala cómo Blanqui, campeón de la insurrección, solo ve en su derrota una eternidad de repeticiones, el fin de la historia. Pero Benjamin percibe, en cambio, que marca el fin de una fantasía, la promesa de liberación universal, quebrada una y otra vez por la burguesía. Cada vez está más claro, señala, que «cada fabricante vive en su fábrica como el dueño de una plantación entre sus esclavos». Aquí no hay igualdad. No entonces. Ni ahora.
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Eppur si muove!/del 10 al 14N. “Las victorias no son tan victorias y la lucha sigue”, por Alberto Nadra.
Cada vez se torna más difícil clasificar, para este boletín, los sectores sociales en lucha. En primera línea están los invisibles de siempre: niños, viejos, negros, enfermos, campesinos, mujeres, desocupados, inmigrantes. Nuevos actores que todavía no cuentan con organizaciones sólidas ni cobertura mediática, pero allí están, resistiendo.
En tanto, el brutal ajuste del gobierno, amenaza con desarmar las clases que tenían sus conquistas y sindicatos: los trabajadores, las pequeñas industrias, las cooperativas. Centenares de despidos que debemos informar semana tras semana ¿dónde irán a parar esos trabajadores desocupados? Seguramente al invisible grupo que todo lo sufre.
Es hora de afinar el oído y el corazón. Entender que hoy podés ser un asalariado con seguro de salud y mañana un vendedor ambulante o un uber; hoy sos joven pero si tenés suerte serás viejo, hoy estás sano pero podés enfermarte mal. Hoy sos campesino y en unos años te encontrás en un violento conurbano. Por eso, la pelea es de todos. Por eso inauguramos una categoría en transición: Nosotros los otros.
Basta leer semanalmente nuestro boletín de noticias gremiales y sociales para tomar conciencia de la fragilidad de nuestro lugar en la sociedad. Pasen y lean la síntesis que con puntillosa rigurosidad prepara para LCV nuestro querido Alberto Nadra. Porque, ni las victorias son tan victorias, ni las derrotas tan derrotas. Y el abajo, también se mueve.

NOSOTROS LOS OTROS
INFANCIAS. MARCHA EN DEFENSA DE LA NIÑEZ. Este sábado 15 de noviembre, en la República de los Niños, se desarrollará una nueva jornada marcha en defensa de la niñez convocada por las Organizaciones de “lxs Chicxs del Pueblo”. La consigna, repetida como un símbolo de lucha sostenida durante años, vuelve con fuerza: “El hambre es un crimen”. La jornada incluirá actividades recreativas desde las 10 de la mañana, juegos gratuitos y espacios de encuentro para los chicos. A las 14 comenzará la marcha perimetral por el predio, que culminará con un acto central a cargo de las infancias, protagonistas indiscutibles de este movimiento.
JUBILADOS: OTRA VEZ REPRESIÓN. DETIENEN AL PADRE PACO OLIVEIRA. Otro miércoles de lucha de las y los jubiladxs que al medio día se manifestaron frente a la sede de Pami Central para luego dirigirse al Congreso, allí fueron brutalmente reprimidos. La detención del padre Paco Olveira este miércoles en las inmediaciones del Congreso, en el marco de la marcha de los jubilados, no es un hecho aislado, sino la persistente evidencia de la represión y la insensibilidad que caracterizan al gobierno de Javier Milei.
ECONOMÍA POPULAR. LA MITAD INVISIBLE DEL TRABAJO: EL SECTOR INFORMAL AUMENTÓ 55,3% EN UN AÑO. Según un nuevo informe del centro CITRA, al menos cuatro de cada diez personas activas se desempeñan hoy en actividades informales o autogestionadas, y nueve de cada diez de ellas perciben ingresos inferiores a tres salarios mínimos. En términos absolutos, esto equivale a 3,4 millones de trabajadores y trabajadoras que intentan sostener su subsistencia en condiciones de creciente precariedad: la población con ingresos bajos dentro del sector informal aumentó un 55,3% en apenas un año.
DDHH. EL VILLAZO: CONVOCAN A UNA MOVILIZACIÓN PARA REPUDIAR LA ABSOLUCIÓN DE TODOS LOS ACUSADOS. Este viernes 14 de noviembre a las 18 horas habrá una movilización en Villa Constitución después de la sentencia dictada el pasado martes 4 de noviembre por el Tribunal Oral Federal N°1 en la causa conocida como El Villazo. La cita es en el Centro de Jubilados de la UOM (San Martín 1744) y la marcha se dirigirá hasta la Plaza del Centro (San Martín al 1100). En un parte de prensa, los organizadores del acto calificaron el dictamen como «vergonzoso, aberrante, nefasto del poder judicial clasista». Después de dos años de juicio en el que se investigaron los crímenes de secuestro, torturas y asesinatos contra 75 personas, la mayoría obreros metalúrgicos sindicalizados, el Tribunal absolvió a los 17 acusados. Desde que se reanudaron los juicios de lesa humanidad en Argentina en 2006, pocas veces un juicio resultó en la absolución de todos los acusados.
CONTRA LA XENOFOBIA: MARCHA NACIONAL AFRO EN BUENOS AIRES. Por tercer año consecutivo, se realizó la Marcha Nacional Afro en la Ciudad de Buenos Aires en el Día Nacional de los Afroargentinos y de las Afroargentinas y de la Cultura Afro. La concentración, bajo la consigna contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia y por justicia social, derechos humanos y reparación histórica, se realizó desde Plaza de Mayo hasta el Congreso y juntó a un centenar de personas que marcharon “por nuestros derechos humanos, en memoria de nuestra ancestralidad y por una Argentina que diga basta de racismo”.
CAMPESINOS. DE PRONTO APARECIÓ PAPÁ MILEI. MOCASE ACUSA. Hace 30 años que había 3300 hectáreas en disputa entre las familias que las habitaban y trabajaban, comunidades originarias cuyo título de propiedad está escrita en sus rostros e historia. En septiembre de 2024, curiosamente, se conoció que ‘el dueño’ del territorio era nada más y nada menos de don Norberto Milei, el padre del presidente, y, por si fuera poco esas tierras tenían un nombre que a todos nos resulta familiar: “La Ponderosa”. Papá Milei, quien no hablaba ni con su hijo hasta hace un par de años, resultó ser un ‘dialoguista’ de la primera hora y ‘donaba’ más de 3.000 hectáreas a los campesinos. Se ignora el contenido de la concesión. Lo que sí sabe es que fue acordada con un tal Angel Farías, que fue expulsado el año pasado de la organización y no pertenece a Mocase Via Campesina. Angel Strapazzone, uno de los fundadores de Mocase desenmascaró al falso dirigente ante una consulta de LCV y Javier Montenegro, referente de la comunidad indígena Sentimiento de Mi Tierra y dirigente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase Vía Campesina), declaró a Perfil: “Nosotros no dialogamos ni negociamos con empresarios que nos hacen la vida imposible. Tampoco nos metemos con los gobiernos que ni siquiera nos escuchan. Ahora estamos recorriendo el territorio para transmitirle tranquilidad a los compañeros que están sufriendo amenazas y decirles que el Mocase nunca ha hecho acuerdos con Milei”. Todo indica que Farías se convirtió en un puntero político del peronismo santiagueño y quiere partir una organización con más de 30 años de lucha luego de tener un fuerte cruce con sus militantes, en especial por su autoritarismo y desprecio por las mujeres campesinas.
INDUSTRIA
DESPIDOS MASIVOS SACUDEN LA INDUSTRIA DEL CONURBANO BONAERENSE. Otro golpe a la industria. La empresa petroquímica Sealed Air, ubicada en Quilmes, despidió en los últimos días a 89 trabajadores bajo el argumento de una «reestructuración empresarial». La medida generó un paro total de actividades dentro de la planta y la intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense, que dictó la conciliación obligatoria, ordenando la reincorporación provisoria del personal afectado.
QUEBRÓ LA SUIPACHENSE: 140 TRABAJADORES EN LA CALLE. El gremio lechero Atilra difundió la novedad. El grupo venezolano Maralac es quien tenía el control de la compañía. Es la misma firma que administró la quebrada Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), que vendía yogures y postres que eran de SanCor. La Suipachense tenía 140 empleados y en el último tiempo redujo fuertemente su producción en el marco de un conflicto gremial.
SANTA FE PERDIÓ 12 MIL PUESTOS EN DOS AÑOS. La apertura comercial impulsada por el Gobierno libertario elevó las importaciones al nivel más alto en más de dos décadas y golpeó de lleno a la producción santafesina. Según la Asociación para la Pequeña y Mediana Empresa (Apyme), la provincia perdió más dos mil empresas, principalmente en el sector industrial. en Santa Fe hay 2.020 empresas y 12.456 trabajadores menos que hace dos años. De esas empresas, 225 pertenecen a la industria manufacturera. Es el sector más golpeado, con 4,8% menos de empleo y que representa el 53% de todos los trabajos que se perdieron en la provincia.
JUJUY: ALLIANCE ONE CIERRA SU PLANTA EN PERICO Y DESPIDE A 120 TRABAJADORES. La empresa tabacalera Alliance One confirmó el «irreversible» cierre de su planta de acopio en Perico, Jujuy, despidiendo a 120 trabajadores, un duro golpe para la economía local. La multinacional seguirá comprando tabaco, pero a través de la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy. Este nuevo modelo transfiere a la cooperativa la responsabilidad de acopio, procesamiento inicial y logística interna, desvinculando a la multinacional de la gestión directa del empleo y la infraestructura local
METALNOR, LA MAYOR EMPRESA DE METALES DE SALTA ECHÓ A 50 TRABAJADORES. La empresa, en las últimas horas se convirtió en escenario de angustia e incertidumbre cuando 50 operarios, maquinistas y administrativos fueron notificados por desvinculación, sin previo aviso, y quedó un grupo reducido en la planta. Algunos empleados, incluso, llevaban más de una década en la empresa y otros, directamente, fueron «empujados al retiro voluntario con cifras muy por debajo de las indemnizaciones correspondientes».
SANTA FE: TOMARON UN FRIGORÍFICO POR DESPIDOS Y SUELDOS ADEUDADOS. El conflicto por sueldos adeudados en el frigorífico Euro comenzó un nuevo capítulo: 160 trabajadores que reclaman el pago de los sueldos correspondientes a octubre tomaron la planta en Villa Gobernador Gálvez en Rosario y también piden la reincorporación de 47 empleados despedidos.
RIO NEGRO: GREMIOS TRANSPORTISTAS MANTIENEN BLOQUEADA LA PLANTA ALPAT TRAS CONFIRMARSE 41 DESPIDOS. Un nuevo capítulo en la saga de inestabilidad laboral de Alcalis de la Patagonia (ALPAT) se desató este martes, cuando camioneros rionegrinos bloquearon el movimiento de cargas en la planta, reclamando oportunidades de trabajo en medio de una crisis que parece no tener fin. Este bloqueo de camioneros llega apenas dos meses después de otro escándalo: en septiembre, la empresa despidió a 41 trabajadores apenas 24 horas después de firmar un acuerdo salarial que incluía el compromiso de no realizar cesantías.
LA UOM DENUNCIA DESPIDOS EN MEDIO DE LA CONCILIACIÓN OBLIGATORIA EN ACERÍAS BERISSO. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que la empresa Acerías Berisso envió telegramas de despido en pleno proceso de conciliación obligatoria. Carlos Lazarte, delegado de la UOM, aseguró que la empresa “no se presentó como corresponde ante el ministerio”. “Desde el lunes 27 las puertas de la fábrica permanecen cerradas y no hemos tenido ningún tipo de comunicación oficial”, señaló.
PARO POR TIEMPO INDETERMINADO DE COLECTIVOS. Los choferes de al menos siete líneas de colectivos decidieron llevar a cabo un paro por tiempo indeterminado ante la falta de pago de los sueldos correspondientes. La decisión fue tomada a las 18 del lunes tras una asamblea que realizaron los trabajadores en la terminal ubicada en avenida 14 y Camino General Belgrano, en Berazategui y la medida de fuerza afecta a las líneas de la empresa MONSA: 159, 219, 300, 372, 584, 603 y 619.
SECTOR PÚBLICO
85 DESPIDOS POR DÍA EN EL SECTOR PÚBLICO DESDE QUE ASUMIÓ LA PRESIDENCIA JAVIER MILEI. La gestión del presidente Javier Milei implementó una política de reducción del sector público nacional que eliminó 59.802 puestos de trabajo entre noviembre de 2023 y septiembre de 2025, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). La cifra representa una caída del 17,4% en la dotación de personal del Estado nacional y equivale a más de 85 despidos por día durante ese período.
CTERA DENUNCIA “UN FALLO POLÍTICO” QUE REISTALA EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS SOBRE LOS SALARIOS. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) rechazó con dureza el fallo de la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, que dejó sin efecto la medida cautelar que suspendía el cobro del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios de los trabajadores en relación de dependencia.
TRABAJADORES VIALES SE MOVILIZARÁN A LA SECRETARÍA DE TRABAJO PARA ACTIVAR LA REUNIÓN DE PARITARIA. El Sindicato Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina, que lidera Graciela Aleñá, se movilizará mañana desde las 13 horas hacia el Ministerio de Capital Humano, Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en 25 de mayo 633, CABA, en el marco de la reunión por las negociaciones salariales tras un fallo judicial el pasado miércoles 29 de octubre. Las paritarias para los trabajadores viales estaban congeladas desde octubre de 2024, lo que implicaba un atraso en los salarios de más de un año en el marco de una inflación que superó los 40 puntos.
SALUD
GARRAHAN: A DÍAS DEL AUMENTO UNA OLA DESCUENTOS SALARIALES Y SUMARIO. Trabajadores del Hospital Garrahan denunciaron que las autoridades de la entidad pediátrica realizaron descuentos salariales y sumarios administrativos a dirigentes sindicales y personal que participó de las protestas contra la administración del Gobierno. El interventor del Garrahan acusó a dirigentes gremiales de «coacción, resistencia a la autoridad y usurpación». Hubo descuentos de hasta $500.000. La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) denunciaron que el interventor del ministerio de Salud de la Nación decidió aplicar sumarios a Norma Lezana y a otros empleados del nosocomio al acusarlos de “coacción, resistencia a la autoridad y usurpación” (sic) por las protestas realizadas en el establecimiento sanitario. Lezana informó que “los sumarios son una herramienta extrema para sancionar al personal con suspensiones e incluso despidos: francamente si estos señores creen que nos van a intimidar o nos vamos a quedar cruzados de brazos, demuestran una vez más, que no entendieron absolutamente nada”. Recalcó que “obviamente vamos a responder en todos los terrenos, el administrativo, el judicial y apelando a la solidaridad social que nos permitió visibilizar nuestro reclamo todo este tiempo
BAHÍA BLANCA: PARO POR TIEMPO INDETERMINADO EN EL HOSPITAL ITALIANO. El viernes pasado, la administración del Hospital Italiano pagó solo el 70% de los salarios y los trabajadores de llevan adelante una medida de fuerza que fue aprobada en la asamblea del lunes y se inició este miércoles a partir de las 00:00 hs.
JUJUY: TRABAJADORES DE SALUD DENUNCIAN AMENAZAS DEL GOBIERNO DE SADIR. Una movilización encabezada por la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) le llevó un pliego de reclamos al Ejecutivo de Jujuy. Salarios por debajo de los $700.000 «y solo la mitad en blanco».
GREMIALES
ACEITEROS ANUNCIÓ UN PARO CONTRA LA REFORMA LABORAL QUE IMPULSA JAVIER MILEI. “Vamos a ir a la huelga cuando este gobierno quiera avanzar contra los derechos laborales”, advirtió Yofra, Secretario General de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón (FTCIODyARA). Lo dijo en el cierre del 74° Congreso Nacional Ordinario de la organización gremial, donde participaron los secretarios generales Abel Furlán (UOM), Rodolfo Aguiar (ATE) y María Fernanda Boriotti (FESPROSA), que coincidieron con la necesidad de profundizar la lucha para frenar la reforma laboral.
ATE LANZÓ UN PARO NACIONAL CON MOVILIZACIÓN CONTRA LA REFORMA LABORAL DE MILEI. La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) lanzó una nueva Jornada Nacional de Lucha para el próximo miércoles 19 de noviembre, que incluirá una marcha masiva a la Secretaría de Trabajo de la Nación. El gremio busca enfrentar «en la calle» la inminente reforma laboral propuesta por el Gobierno de Javier Milei y exigir la inmediata reapertura de las negociaciones paritarias, declarando la «emergencia salarial» en la Administración Pública. Luego de un plenario realizado este martes anuciaron que “esperar hasta el 10 de diciembre es suicida. Si nos quedamos quietos y no rechazamos en las calles esta reforma laboral regresiva, nos aplastan”. La protesta incluye también el reclamo por la reapertura de paritarias. Críticas al “atroz” acompañamiento de los gobernadores.
PIQUETEROS Y ORGANIZACIONES SOCIALES PREPARAN UNA OFENSIVA PARA DICIEMBRE CONTRA EL GOBIERNO DE MILEI. Los movimientos sociales y piqueteros se preparan para un diciembre de alta tensión con el Gobierno nacional. Diversas organizaciones como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), el Bloque Piquetero y Territorios en Lucha avanzan en conversaciones para coordinar acciones conjuntas y con los sindicatos antes de fin de año, mientras buscan sumar a gremios y sindicatos afiancen a una ofensiva política y callejera contra las políticas económicas de Javier Milei. “Va a ser un diciembre difícil”, sintetizaron y resonó a advertencia.
SIPREBA RENOVÓ SU CONDUCCIÓN CON UNA ELECCIÓN HISTÓRICA EN MÁS DE 25 MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Se trata de los primeros comicios realizados tras la obtención de la personería gremial, un hito institucional que marcó un fuerte respaldo a la vida democrática del sindicato.. Con una participación del 67% del padrón, trabajadoras y trabajadores de prensa del Área Metropolitana de Buenos Aires eligieron este miércoles 12 de noviembre a la nueva Comisión Directiva del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), que conducirá la organización durante los próximos cuatro años. La lista Unidad Pluricolor, que resultó electa, representa la continuidad renovada de la actual conducción. Está encabezada por Agustín Lecchi (Secretario General), Francisco “Paco” Rabini (Clarín, Secretario Adjunto 1°) y Carla Gaudensi (Télam, Secretaria Adjunta 2°). Gaudensi, además, es Secretaria General de la FATPREN y recientemente fue designada Secretaria de Géneros de la CGT, en un hecho histórico para el gremio de prensa dentro de la central obrera.
15 AÑOS DESPUÉS: LOS TERCERIZADOS DE TELEFÓNICAS Y CALL CENTERS LOGRARON RECONOCIMIENTO LEGAL. Obligado por la Justicia, el Gobierno le dio representación gremial a la Unión de Empleados y Técnicos de Telecomunicaciones (UETTEL) en La Plata y Bahía Blanca. El secretario general de UETTEL, también secretario de Finanzas de la CTA Autónoma, Jorge Castro, celebró este primer logro: «Después de 15 años de pelea y de lucha, pareciera que nace una nueva organización sindical. Sin embargo, esta inscripción refleja el esfuerzo y los años de lucha que han llevado a la organización a este logro, mostrando un sentimiento de victoria tras una larga batalla».
LOS TRABAJADORES JUDICIALES COBRAN POR DEBAJO DE LA LÍNEA DE LA POBREZA EN 15 PROVINCIAS. El dato surge de un informe de la Federación Judicial Argentina. Alcanza a los ingresantes, mientras crece la conflictividad y se agravan los indicadores de salud laboral en el sector.
JUDICIALES VAN AL BANDERAZO EN LA PREVIA DE UN NUEVO PARO NACIONAL. La UEJN, inicia una semana de lucha con paro por salarios, contra el traspaso y en defensa del sistema jubilatorio. Así lo resolvió por unanimidad la 36° Asamblea Nacional Extraordinaria de Representantes, realizada los días 6 y 7 de noviembre en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. Este martes 11 de noviembre se llevará a cabo un Banderazo Nacional, mientras que el viernes 14 se concretará un Paro Nacional de 24 horas. Las medidas se enmarcan bajo el lema «¡Por el Salario, contra el Traspaso y el Defensa del Sistema Jubilatorio!».
EDUCACIÓN
EL GOBIERNO PORTEÑO CIERRA OTRA ESCUELA PÚBLICA: MOVILIZACIÓN EN PALERMO. Es el Instituto de Formación Técnica N° 22. En los últimos años el macrismo cerró varios institutos técnicos y carreras. Familias y docentes aseguran que el cierre de la institución, con más de tres décadas de vida, amenaza con truncar, de la noche a la mañana, el proyecto educativo que representa la Tecnicatura Superior en Gestión Ambiental. Una carrera pública, gratuita, de validez nacional con incumbencias en el estudio de la protección ambiental, la defensa de los bienes comunes naturales y el resguardo de los seres vivos.
LOS NO DOCENTES HARÁN UN PARO EL 19 DE NOVIEMBRE EN TODAS LAS UNIVERSIDADES. En tanto, se cumple el tercer día de la medida de fuerza de los docentes. Los trabajadores no docentes nucleados en la Federación Argentina Trabajadores de Universidades Nacionales (Fatun) anunciaron la medida que va en sintonía con el paro que realizan la Conadu y la Conadu Histórica desde el miércoles. “Sin Ley de Financiamiento, no hay universidades; sin universidades, no hay futuro”, indicaron desde Fatun en un comunicado. Además de la paralización total de actividades durante 24 horas el 19 de noviembre, también harán una “jornada de visibilización” del conflicto el jueves 20.
MOVILIZACIÓN DE ESTATALES CONTRA JORGE MACRI POR EL ATRASO SALARIAL Y LA PRECARIZACIÓN LABORAL. La medida de fuerza definida en un masivo plenario de tendrá lugar este jueves a las 11 y se dirigirá al Ministerio de Hacienda porteño. La concentración previa de los trabajadores se realizará en la esquina de avenida Caseros y Defensa. El gremio advirtió que la situación laboral de miles de empleados de la ciudad es “insostenible”, denunciando que el gobierno porteño “empobrece y precariza a sus trabajadores” mientras avanza la crisis económica impulsada por la alta inflación.
LOS DOCENTES DE LAS 66 UNIVERSIDADES NACIONALES PARARÁN POR 72 HORAS A PARTIR DEL MIÉRCOLES. Las dos federaciones mayoritarias paran hasta el viernes en reclamo del cumplimiento de la ley de financiamiento universitario. El gobierno eludió el rechazo al veto con argumentos falaces. Las federaciones enroladas en la CGT, por su parte, decidieron no acompañar la medida a la espera de un dialogo con el gobierno. Se trata de la FATUN que agrupa a los trabajadores no docentes y la FEDUN que representa a los docentes pero con una representación minoritaria.
UTEDYC
UTEDYC LA PLATA SE MOVILIZÓ AL CLUB GIMNASIA PARA EXIGIR EL PAGO SALARIOS ADEUDADOS. La Seccional La Plata de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC) reiteró su reclamo por el atraso salarial que sufren los trabajadores y trabajadoras del Club Gimnasia y Esgrima La Plata y se movilizó el pasado viernes 7 de noviembre para exigir el cumplimiento de los haberes adeudados.
ROSARIO: UTEDYC INICIA UN PARO DE 72 HORAS EN NEWELL’S POR DEUDA SALARIAL Y CONVOCA A UNA MOVILIZACIÓN. La Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDyC) Seccional Rosario resolvió un cese total de actividades por 72 horas en el Club Atlético Newell’s Old Boys ante el incumplimiento en el pago de los salarios. La medida comenzará este viernes 14 de noviembre e incluirá una movilización con jornada de protesta desde las 15:00 horas frente a las puertas del estadio Coloso Marcelo Bielsa, en reclamo de la inmediata regularización de los haberes adeudados y en apoyo a los trabajadores del club.
Destacada
Mi querido odio, por Hugo Asch
Hace ya tiempo que el odio abandonó la romántica contracara del amor en la moneda y se convirtió en la palabra con peor prensa. Solo los perversos odian, los despiadados, los abandonados de la gracia de Dios. Tanto odian que hoy se los cataloga por esa característica: son odiadores. ‘Haters’, en inglés.
Se los identifica como seres irracionales incapaces de pensar y cuestionarse nada, fanáticos, violentos, manipulables. Lo que no es falso, al contrario. El odio inculcado por sistemas políticos, educativos, familiares; por raza o clase social, produce individuos despreciables. No hay discusión sobre ello.
Bien. Hasta aquí mi concesión a lo políticamente correcto. No hay que abusar de esa desgracia. Si seguimos así un día moriremos todos de un agudo ataque de corrección política. No subestimemos sus efectos narcóticos, letales. Ahora quisiera hablar sobre otra clase de odio. También podría llamarlo desprecio, profunda antipatía, repulsión o encono. Pero no. Me gusta más odio. Quién es capaz de amar conoce este sentimiento. Es mi caso. Sé amar, sé odiar. Yo odio, he odiado y seguiré odiando.
Fundamentalmente porque no me da todo igual. Discrimino. Me enojan ciertas cosas. Y otras me dan odio. La historia argentina chapaleó en la sangre de cientos de fusilamientos y degüellos hasta la irrupción de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en la segunda mitad del siglo XX. Antes de los pañuelos blancos, las cosas se negociaban con un muerto en la mesa. Recuerdo en mis primeros pasos como periodista, haber hecho notas con casi toda la dura derecha de los años ‘70. A Jordan Bruno Genta, por ejemplo, lo vi en una conferencia una semana antes de su asesinato a manos del ERP, en 1974. Era un catedrático de buenos modos, nacionalista, conservador, católico, antisemita, anticomunista, decepcionado de la Revolución Libertadora y enemigo del sistema democrático, que creía contaminado por liberales, peronistas y marxistas. Sus seguidores no eran multitud pero sabían moverse. Sus posturas eran extremas y tenían fieles discípulos en las tres fuerzas armadas. Demasiados. Oscar Castrogé ‒en realidad Castrogiovanni‒ era el polo opuesto. Extrovertido, avasallante, de voz potente. Durante la dictadura se había divertido pasando marchas nazis y fascistas en su programa de radio Excelsior. En los ‘80 irrumpió con un grupo de seguidores armados con pistolas y machetes para copar el programa ‘Sueño de una noche de Belgrano’, conducido por Jorge Dorio y Martín Caparros. Fueron sus 15 minutos de fama, aquellos que prometía Andy Warhol.
Su hermano, como secretario de un juzgado, me citó por un juicio que había iniciado un fiscal, ofendido por una columna que Guillermo Kelly había escrito en ‘La Semana’, revista que yo subdirigía en 1986. Durante los primeros 15 minutos de la indagatoria, Castrogé II solo se preocupó por averiguar los orígenes del apellido Asch. Su especialidad.
Los Castrogé eran odiadores estilo ‘El Caudillo’, la revista no oficial de la Triple A. Ultraderecha violenta sin matices, mucha amenaza, cadenas, palo y a la bolsa, esas cosas. En enero de 1985 tomé un inolvidable té en la casa estilo Tudor de Figueroa Alcorta casi Ortiz de Ocampo, pleno Palermo Chico, sede de ‘Tradición Familia y propiedad’. Me recibió su líder, Cosme Beccar Varela, impecable traje inglés, rodeado por jóvenes altos, más bien rubios, también trajeados que, en una coreografía estática pero imponente, sostenían pancartas rojas con signos heráldicos. Nadie sonreía pero parecían de lo más amables. Me explicaron el insoluble problema judío, la falta de Dios de quienes alentaban el divorcio y el aborto, el horror peronista, el pecado mortal de quienes exhibían la carne sin pudor cristiano. Fue como una visita al siglo XVII. A la noche, cuando con palos, patadas, golpes de puño y piedras impidieron el estreno de ‘Yo te saludo, María’, la película de Godard que consideraron “hereje” y “malévola”, los niños rubios parecían barras de Nueva Chicago. La derecha del siglo XX era una minoría, pero ponían los pelos de punta con su discurso que mezclaba como en licuadora a Adam Smith, Roca, Mitre, Rosas, San Martín, Mussolini, Perón, Primo de Rivera, ‘Mein Kampf’ y libelos como ‘Los protocolos de los sabios de Sion’. Hay odios y odios.
En los años ‘90, Mariano Grondona logró huir de la sombra de Bernardo Neustadt en ‘Tiempo Nuevo’ y debutó con programa propio: ‘Hora Clave’. Un poco por vicio de viejo liberal satisfecho porque el libre comercio por fin había sido impuesto por Menem, y otro mucho para diferenciarse y buscar rating, comenzó a hablar sobre los pobres, a citarlos, a criticar a Menem por su insensibilidad. Neustadt, absorto, creía que se había vuelto comunista. La mezcla de Adam Smith con su catolicismo cursillista lo llevó a tener ideas que, confieso, me hicieron tener ataques de furia frente al televisor. Una noche quiso reunir a las dos Hebes. Hebe de Berdina, madre del primer oficial muerto en el Operativo Independencia de Tucumán y Hebe de Bonafini, madre de dos desaparecidos en dictadura. No quiso una, no quiso la otra. Lógico. Poco después murió el almirante Rojas, aquel petiso oscuro de sonrisa torva y gorra ladeada, el gran ‘héroe’ de la Libertadora. Por supuesto Menem fue a su entierro a presentar sus condolencias por el fallecimiento del líder de la Marina que bombardeó la Plaza de Mayo dejando un tendal de cadáveres de gente que pasaba por ahí. Durante el trayecto del cortejo fúnebre, pasó otra cosa. Una viejita de pelo blanco y vestida de negro caminó lentamente hacia el féretro y le lanzó un escupitajo descomunal, de medalla olímpica. Se dio media vuelta y se fue, satisfecha. Entonces, en su editorial, el doctor Grondona se dedicó a comparar “el peronismo viejo” de esa ancianita resentida que se había quedado en el 45, con el “peronismo nuevo” del moderno y superador presidente riojano. Estallé. Mal. Las dos veces lo hice. Hablaba solo, o mejor dicho, le gritaba a la tele. Un papelón, porque eran como las 11 de la noche. Defendía ese profundo odio de la viejita de negro, y la prudente decisión de las Hebes de no juntarse. Hay odios que son racionales, justificados. No existe esa clase de perdón y está muy bien que eso sea así, y siga siendo así. Reivindico esa clase de odios, entonces. Odios racionales, sostenidos por la fuerza de los hechos y la historia. Tampoco imagino a Simón Wiesenthal, Mariano querido, muy entusiasmado por reunirse a tomar el té con los Menguele.Es hora de reconocerlo: he odiado a todo aquel que haya sostenido con fervor a la, digamos, política económica de Macri.
Mauricio Macri no fue un neoliberal. Esa creación que Hayek y Milton Friedman estrenaron en Chile con Pinochet y luego fue la bandera política de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, era una variante brutal del liberalismo. Brutal, pero también clásica. No es el caso de Macri, a quien sólo le importaba el capital financiero. Si era por él, se podía parar la producción de medio país que nada ni nadie lo iba a mover de la reposera. Sucedió.Lo suyo fue un capitalismo de agujero negro. De ‘Nada’. Sin producción ni consumo. Lo de Macri no fue un plan económico, fue una declaración de guerra. Algo personal. Yo estaba entre los condenados, como tantísimos. La llegada de Javier Milei le agrega a esa tragedia planificada una dosis de perversión, patetismo y ridículo como jamás se ha visto en estas pampas de crisis.
No está mal odiar a gente así. El gobierno de Alberto Fernández sufrió una sequía histórica y una pandemia mundial, a los tres meses de asumir. Pero no logró, revertir la injusta distribución de la riqueza ni parar la especulación financiera. Amagó enfrentar el Poder Real cuando anunció “la expropiación” de la empresa Vicentín pero solo inauguró una larga sucesión de dudas, contradicciones y marchas atrás. Una desgracia.
El llanto del Círculo Rojo por el impuesto a la Renta Extraordinaria del 2% “por única vez” pudo provocar inundaciones en varias zonas del país. La voracidad de la clase dominante argentina es tan espeluznante como suicida. Es difícil no odiar a estos sujetos. En el siglo XIX no existía ninguna expectativa de movilidad social. El que nacía rico moría rico y el que nacía pobre moría pobre. En el siglo XX, después de la revolución Rusa y en la segunda posguerra, el gran capital decidió crear un ‘Estado de Bienestar’ para que la gente vivera razonablemente bien y no se dejara tentar por la ‘amenaza comunista’. Esto se terminó con la caída el muro de Berlín. La inversión en las capas medias fue desapareciendo y ese excedente fue a parar a los bolsillos del 2, el 3, el 5% de la población. Semejante escenario convirtió al mundo en una caldera a punto de explotar. En la primera semana de noviembre se conoció un informe sobre la desigualdad global dirigido por Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001. Tiene números escalofriantes. Informa, por ejemplo, que el 1 % más rico del planeta acaparó, entre 2000 y 2024, el 41 % de toda la nueva riqueza generada. Apenas el 1 % de esos nuevos recursos fueron destinados al 50 % más pobre. Cómo no odiar todo eso. En medio de esta crisis terminal, los medios buscan temas nuevos cada día, para que los grupos de odiadores se muestren en las pantallas de todo el país y se multipliquen. Son millones, jugando a la muerte con la muerte. Desprecio ese odio suicida, vacuo, idiota. Me alejo de él. Pero a la vez, odio. No puedo ni quiero evitarlo.
Defiendo a mi odio con palabras, sin muerte, con furia interna. Con amor.
Y me gusta este odio mío.
(Tomado del facebook del autor, 13 noviembre 2025)
Archivo
ARCHIVO/”Modigliani: Los paisajes del amor”, por Oscar Taffetani
Con Johnny Depp todavía de visita por nuestro país en donde presentó este martes su filme ‘Modigliani, tres días en Montparnasse’, que se estrenará el próximo jueves en los cines de Argentina, rescatamos del archivo de Oscar Taffetani esta hermosa nota que retrata la vida del gran pintor italiano. Publicada en la revista Nueva, en 1994.

El artista bohemio, ése que pasaba las noches en los cafetines con mujeres de mala vida, ése que cambiaba obras geniales por copas de vino; el que conquistó la gloria exactamente un minuto después de su muerte, ése era Modigliani. Vivió apenas 36 años. Si descontamos la niñez y adolescencia en Liorna -el puerto donde nació, un 12 de julio de 1884-, los viajes por la costa mediterránea (tratando de curar su tuberculosis) y el tiempo de aprendizaje y definición del estilo, nos quedan siete años, siete intensos y borrascosos años de creación plástica, los suficientes para incluirlo en la galería de los maestros del siglo XX. Jamás pintó un paisaje urbano, como ésos que vendía por docenas su compañero de borracheras Maurice Utrillo. Jamás pintó un cielo tormentoso, un trigal y un sendero con cipreses (eso lo había hecho, a la perfección, el maestro Van Gogh).
A Modigliani le interesaban los retratos, los paisajes del alma. A veces, los pintaba por encargo, para poder comprar óleos y bastidores, o para pagar la pieza de pensión. Otras -y eran las más- posaba su mirada en los humildes, en los ignorados: una florista, una gitana, un obrero aprendiz, una prostituta, un niño de la calle.
Pintaba de memoria. Hacía los bocetos desde un modelo, pero luego, al enfrentar la tela, sólo pensaba en la línea, en la composición y el color. Los retratos de Modigliani no son fotográficos, no son objetivos. Representan la mirada -casi siempre triste, melancólica- del artista sobre la vida. Son retratos del alma, sí. De su propia alma, desnuda.
Cuando Dedo (como lo llamaba su madre) o Modí (como lo bautizaron después) llegó a París, tenía veintidós abriles y un bagaje particular. ¿Plata? Poca. La suficiente como para alquilar un studio -especie de buhardilla con mucha luz y sin baño- en la rue Cailaincourt, corazón del barrio de Montmartre. ¿Ropa? La indispensable, incluidos un par de trajes de pana y un sombrero de ésos que dan que hablar.
¿Familia? Ninguna, aunque su madre siempre hablaba de unos tíos de Marsella, los Garsin, librepensadores y políglotas judíos, descendientes del filósofo Baruch Spinoza. ¿Lecturas? Muchas y buenas. Mamá lo había paseado por los clásicos y Dedo, por sí mismo, había hecho amistad (a la distancia) con Percy Shelley, Oscar Wilde, Paul Verlaine, Giacomo Leopardi y Gabriele d’Annunzio. Recordaba de memoria miles de versos, en el idioma original.
¿Estudios? Había abandonado el Liceo de Liorna, a causa de un ataque de tifus, pero tenía una respetable formación pictórica obtenida en la academia de De Micheli (Liorna) y las escuelas de Bellas Artes de Florencia (1902) y Venecia (1903).
Ahora le faltaba conocer a los maestros impresionistas y, sobre todo, a esos locos sin pasaporte, emigrados a Francia, que estaban echando las bases de la Escuela de París.Cerca del studio de Modí se alzaba el Bateau Lavoir (“Barco Lavadero”), una olorosa barraca de madera donde solían juntarse Pablo Picasso, Juan Gris, Diego Rivera, Tsugouharu Foujita, Kees Van Dongen y otros ilustres desconocidos que ansiaban brillar en la Ciudad Luz.
“El amigo Emilio” y el “Lapin-Agile”, en Montmartre, y los cafés de La Rotonda o del Dôme, en Montparnasse, eran las paradas obligatorias de los artistas bohemios. Allí conoció Modigliani -copas de vino o ajenjo mediante- a Henri Matisse, Maurice Utrillo, Max Jacob, Florent Fels. También alternó con mujeres de la noche, con truhanes y bebedores que muy pronto pasaron al lienzo o al papel, convertidos en material de trabajo de un ignoto pintor italiano.
MECENAS ERAN AQUÉLLOS
“Modigliani fascinaba desde el primer instante. Había una cierta bizarría en su apostura y tenía un modo leal de estrechar la mano. El querer vivir de su propio arte, cuando nadie se interesaba en su obra, lo condenaba a la miseria. Y más siendo como era: generoso y poco previsor…” Ése es el retrato que Paul Alexandre, médico dermatólogo que frecuentaba los cafés de Montmartre, hace del primer Modigliani. Lo conoció en 1907, y lo ayudó de muchas maneras a sobrevivir, alojándolo en su casa, rentándole un atelier, presentándole artistas y marchands, comprándole bocetos, dibujos, esculturas y pinturas a quien era poco más que un estudiante, ávido de aventuras y experiencias.Gracias a Paul, Modigliani conoció al escultor rumano Constantin Brancusi, quien le abrió las ventanas a una nueva percepción y concepción de la pintura. Con la ayuda de Brancusi pudo “leer” la revolución constructivista de Cézanne y también desprenderse del lastre realista heredado de las academias de Bellas Artes.
Otro encuentro importante para Modí fue con el arte negro. En aquel tiempo circulaban por París algunas colecciones de esculturas africanas llevadas por los comerciantes de la Costa del Marfil. Para Picasso -quien ya formaba parte del movimiento cubista-, aquellas máscaras y estatuillas constituían la ruptura total con el naturalismo pictórico (que expresaría en obras como Las señoritas de Avignon). Para Modigliani, aquel arte negro milenario era mucho más (si bien gastaría tiempo y pinceles hasta demostrarlo).
En “La judía”, “Retrato de Constantin Brancusi” y “El violoncelista” -telas que pudo exponer en distintos Salones de Otoño de la Sociedad de Artistas Independientes-, se advierte la influencia de Paul Cézanne. En las primeras esculturas, se percibe el parentesco con las cabezas de Gabón y Benín. Podría decirse que la colección Alexandre da cuenta, minuciosamente, de aquel aprendizaje de Modigliani. De lo que no da cuenta (tal vez porque el artista no quiso) es del hambre, el frío y la soledad (interrumpida por la breve compañía de una cocotte). Al tabaco, el vino y el ajenjo de los bodegones se le sumó el haschisch (llevado desde el Africa, como las esculturas). Todos juntos, produjeron un muchacho flaco y pálido, alucinado, que regresó a Italia buscando el regazo de su madre.
LA SEGUNDA ES LA VENCIDA
En 1909, Amadeo Modigliani era un joven escultor que vivía en Liorna y viajaba periódicamente a Carrara en busca de bloques de mármol… En 1910, ya era otra vez un artista bohemio de París, asiduo concurrente de salones y bodegones. Sin embargo, algo había cambiado: Modí comenzaba a desarrollar su manera de ver el mundo. “La gran revelación del arte de Modigliani -escribió el crítico Jean Cassou- es el estilo. Un gracioso arabesco, un color delicadamente cálido, una emoción exquisita…El tema del cuadro se lee inmediatamente en el dibujo, cuyas inflexiones, muy sensibles, traducen hasta los más sutiles matices del sentimiento del artista”.
Así como Fernando Botero -salvando las distancias- es reconocible en todo el mundo por sus “gordos” y “gordas”, el maestro Modigliani es identificado, a primera vista, por el deliberado “estiramiento” (elongación) de cuerpos y rostros.Cuellos largos y caras ovaladas con ojos almendrados; una paleta sobria, de colores poco resonantes (ocres, tierras, grises, rojos, verdes, blancos, azules apagados, negros profundos); fondos sobre los que se destaca el personaje, contorneado por un solo trazo, armónico. Todo eso identificaba -e identifica- un Modí.Los años que pasaron hasta el estallido de la Gran Guerra fueron prolíficos. Siete esculturas presentadas en el Salón de Otoño de 1912 causaron revuelo y apasionadas discusiones. En eso, Modí se parecía a sus amigos cubistas, fauvistas, futuristas y dadá surgidos del Bateau Lavoir.Si 1914 -especialmente, después de Sarajevo- fue importante para el mundo, lo fue más para Modigliani: conoció a la poetisa inglesa Beatriz Hastings, con quien convivió en Montmartre un par de años; conoció al marhand Paul Guillaume, quien le compró varias de sus telas; y, por último, conoció al joven poeta polaco Leopold Zborowski.Todos fueron retratados, varias veces, o sirvieron de modelos para otras obras. Para ganar fuerza y expresión, Modí borraba los fondos, los objetos accesorios, cualquier cosa que distrajera al espectador del rostro o la mirada del personaje.
La escultura lo marcó para siempre. Algunas figuras quieren tener volumen, son tratadas como materia detenida en el instante, en un gesto. Hasta los ojos son escultóricos: sólo una sombra -y a veces ni eso- en el lugar de las pupilas.En el arte y el amor, la vida le sonreía. En los otros aspectos le hacía una mueca, persistente, de dolor.
EL LENTO CAMINO A PERE LACHAISE
Zborowski y su mujer representaron, en la segunda parte del drama, el papel que antes había cumplido el doctor Alexandre. Leopold tenía 17 años cuando conoció a Modí. Vio en él la llama del genio, creyó en su arte y sacrificó sus ahorros por conseguir que llegara a las galerías y el gran público.En 1917, Modí se enamoró de Jeanne Hébuterne, alumna de la Escuela de Arte Decorativo. Cuando ella quedó embarazada fueron a compartir sueños y miserias al studio de Montparnasse (una gran habitación, en el mismo departamento que alquilaban los Zborowski).Tanto Jeanne como los amigos polacos procuraron que bebiera menos, que se alimentara mejor y oxigenara sus pulmones (llegaron a pagarle unos meses de descanso en la Costa Azul). Pero Modí no cambiaba por nada del mundo el humo de los cabarets.”Recitaba fragmentos de la Divina Comedia -escribió Arthur Pfannstiel- como si estuviera viviendo en ese más allá fantástico o, lleno de nostalgia y alegría, cantaba a su patria y a su ciudad natal, en la que aún vivía su madre: Livorno! / Rondini e strida / del Mediterraneo…””Una mañana de invierno -contó Maurice de Vlaminck, otro amigo- sobre el refugio del boulevard Raspail, fiero y altivo, miraba desfilar los taxis con la actitud de un general en los grandes desfiles. Una brisa glacial mordía la piel. En cuanto me vio, vino hacia mí y con toda simplicidad, como si para él fuese algo superfluo, me dijo: Te vendo mi sobretodo, es demasiado grande para mí; a ti te quedará muy bien…”Zborowski, mientras tanto, luchaba por la obra. En 1917 consiguió hacer una muestra individual de Modigliani en la galería de Berta Weill. ¡La primera!…El día de la inauguración, la policía retiró los cuadros de desnudos, juzgándolos ofensivos a la moral. Fracaso completo.Con un bebé a cuestas (llamada Jeanne, como la madre) y otro en camino, los Modí le peleaban las últimas batallas al destino. Finalmente, en el otoño de 1919, una puerta se abrió: la galería Hill de Londres expuso los desnudos y retratos, con éxito de crítica y público. Zborowski colocó unos primeros cuadros y embolsó unas primeras libras esterlinas para la famélica cofradía de París. Tanto se alegraron los Modí de aquel pequeño éxito, que alquilaron un estudio en la rue de la Grande-Chaumière y comenzaron a planear el retorno a Italia, cuando naciera su segundo hijo. En ese momento, cuando menos lo esperaban, llegó la muerte.El 22 de enero de 1920, por una súbita nefritis, Amadeo debió ser internado en el hospital. El cuadro clínico, como era de prever, se complicó por la tuberculosis. Dos días después falleció, balbuceando en sueños “Cara, cara Italia.. ”.
La familia Hébuterne no pudo ocultarle a Jeanne -refugiada en su casa- la muerte de su amado Modí. Desconsolada, la joven se arrojó a la calle desde el quinto piso.Un raro cortejo de artistas, poetas y mujeres de la noche acompañó al gran Modí hasta el cementerio de Père Lachaise, en el barrio que tanto amaba. Jeanne, por inhumana decisión de su familia (que no permitió que fuera enterrada al lado de un judío) tuvo que esperar hasta 1928 para reunirse con él. Cerca de Abelardo y Eloísa (otros dos trágicos amantes, del siglo XI) y de la tumba del rockero Jim Morrison, cubierta de graffiti, en Père Lachaise, descansan el pintor bohemio y su amante.
Hay quien se acuerda y les pone una flor. Y hay muchos más que, a la distancia, escuchan las voces que surgen de los retratos, esa música del alma. Para ellos -para todos nosotros- Modí pintó y amó.

