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Martin Caparrós: “Ser anarco es estar contra el poder, pero Milei le entrega el poder absoluto al mercado”
El periodista y escritor Martín Caparrós charló con Laura Giussani Constenla sobre la victoria de Javier Milei en el ballotage, dio sus sensaciones de cara al futuro del país, consideró que el ‘anarco capitalismo’ es una falacia y definió a Milei como un ‘fundamentalista del mercado’. Reflexiones a 40 años de la democracia sobre los límites del sistema y la posibilidad de mejorarlo.
Martín Chaparrós – 27/11/23
LCV: Milei se considera bilardista. Quería que me digas una definición sobre el bilardismo y si puede tener alguna correlación con la política.
—A mi me sorprendió cuando se definió como bilardista porque en realidad el sinónimo más habitual o más directo del bilardismo es el resultadismo, es decir, son aquellos que hacen cualquier cosa, legal o ilegal, correcta o incorrecta, para ganar. Es simplemente eso. Lo de Bilardo siempre se recordará desde los alfileres con los que supuestamente pinchaba a los contrarios cuando jugaba Estudiantes en los años ‘60, hasta aquel bidón de agua con no sé qué tipo de sedante que le hizo dar a un jugador brasileño en el mundial del ‘90. Era un tipo capaz de hacer absolutamente cualquier perrada, y en el caso de Milei tiene sentido, con tal de ganar. No estaba adscrito a ninguna idea del fútbol, a ninguna forma, a ningún modelo, sino que simplemente hacía cualquier cosa que fuera necesaria para ganar. Curiosamente, a mi me parece que Milei no es eso. A mí Milei sí me parece un fundamentalista, cosa que Bilardo no era. Todo lo contrario, era un oportunista que podía hacer cualquier cosa. En cambio Milei me parece un fundamentalista de lo peor, para mí, que es el fundamentalista del mercado. Entendido eso como el hecho de que lo que importa es que haya transacciones entre individuos y que esos individuos traten de ganar lo más posible en esas transacciones. Por supuesto, ganar significa de alguna manera joder al otro. Si yo compro a 10, no voy a vender a 8, tengo que vender a 15, entonces tengo que hacer que el otro me pague cinco pesos más que lo que yo pagué. Es decir, el mercado consiste en tratar de enganchar a uno al cual le podes sacar una ventaja. Por lo tanto lo que explica y lo que construye es una especie del rey de la selva donde cada uno tiene que salvarse por su cuenta. Eso es básicamente la idea del mercado. Entonces está totalmente en contra de cualquier idea de sociedad solidaria que colabore para que todos estemos lo mejor posible. Es un poco lo que queríamos hacer, quizá no nos ha salido muy bien pero por lo menos la idea de base siempre se mantuvo en encontrar la manera de que la gente se ayude para mejorar la vida de todos. El mercado es lo contrario y Milei es fundamentalista de eso. Por eso salieron esos famosos disparates de su campaña, como por ejemplo su diálogo con Lanata sobre por qué había que vender órganos. Su argumento era que si hay un comprador y un vendedor y se ponen de acuerdo en un precio, por qué se va a meter el Estado a arruinar un negocio entre particulares. Todo esto sin aceptar que el tipo que quiere vender un riñón está muy jodido y peor lo va a estar cuando lo venda. Lo qué hay que encontrar es una manera de que no quiera vender un riñón, no de que le facilitemos la operación. Entonces por eso digo que me parece raro esta definición de un fundamentalista que se identifica con un oportunista. Quizás no es tan fundamentalista.
LCV: También es raro lo de a anarcocapitalista.
—Sobre eso escribí hace un par de semanas que es una falacia absoluta. La anarquía no es solo la idea de que no haya Estado, es la idea de que no haya poder. Poder del Estado, poder del dinero, poder de la raza, de género; o sea, que no haya poder de ninguno de los que suelen ejercer poder. El capitalismo es por definición el poder del dinero, entonces no se puede ser anarcocapitalista; o sos anarco o sos capitalista. No podes ser las dos al mismo tiempo. A menos que reduzcas lo anarco a estar contra el Estado, pero es una falacia. Anarquismo no es estar contra el Estado sino contra toda forma de poder y es obvio que Milei está muy a favor de muchas de esas formas de poder. Entonces para empezar, eso me parece una mentira muy burda, muy pobre. En cuanto a su adaptabilidad, que sería sí más bilardista, habrá que ver. En este momento no sabemos quien va a gobernar. Lo vamos a saber una vez que se ponga la banda y empiece a tomar medidas. Ha dicho tantas cosas y ha dicho tantas veces que no había dicho y que ha dicho otras cosas. Después de basar toda su campaña al ataque a la casta se alió a la casta. Entonces no tenemos idea de quien va a gobernar Argentina.
LCV: ¿Cómo juzgas estos 40 años de democracia, lo que falta o lo qué hay que cambiar?
—Está muy claro que la democracia no pudo hacer aquello que Alfonsín prometía. No se come, ni se educa ni se cura con la democracia. La democracia nosotros la idealizamos mucho porque hubo dictadura y había sido terrible, por lo que recuperarla nos daba un entusiasmo bastante extraordinario. Pero para todos aquellos que nacieron a partir del año ‘70, ‘75 la democracia es el sistema en el que han vivido mal, que han vivido peor de lo que deberían haber vivido. Entonces no hay ninguna buena razón para que tengan ningún apego a ese sistema que no supo responder a sus necesidades más básicas. Creo que confundimos democracia con sociedades más justas, con mejor distribución de la riqueza, eso la democracia no lo hace automáticamente. Es un mecanismo que podría servir para eso pero también podría servir para muchos propósitos. Hace tiempo ya, hace 25 años cuando era un poco extremista, decía que en América Latina una de las razones por las que había esta ola democrática era porque los ricos latinoamericanos habían entendido que ya no necesitaban a los fuerzas armadas para tener su poder y en Argentina fue claro. Todo lo que hizo el menemismo por ejemplo. Hubo un momento en que ya no fue necesario. Hubo cambios políticos y otras cosas que hicieron que el peligro de que una democracia cambiara sustancialmente un orden social muy injusto, se disolvió. Entonces ya no fue necesario reprimirla, ya no fue necesario suprimir, y ahora estamos viendo la prueba de eso.
LCV: Lo que todos anteponen a esta crítica es que no se conoce otro sistema que pueda darnos todos esos beneficios que nosotros queremos ¿Vos crees que esto es así o hay otras formas?
—Yo digo que siempre hubo otras cosas y que no hay ninguna buena razón para que ahora deje de haberla. Ningún sistema político, económico, social duró para siempre. Todos siempre terminaron cambiando y por supuesto, mientras duraban, parecía que eran inmutables. Hace 300 años a nadie se le ocurría que pudieran no haber esclavos. Siempre digo que sería muy bueno poder imaginar cuales son las cosas que dentro de 100 o 200 años serán intolerables, como el hecho de que las mujeres no votaran. Era lógico que las mujeres no votaran, no votaban, no habían votado nunca, ahora es intolerable. Si pudiéramos empezar a imaginar qué es lo que será intolerable dentro de 100 o 200 años podríamos ir construyendo ese camino hacia allí. Es difícil armar un paradigma, tarda mucho tiempo y probablemente ni vos ni yo lo veamos. Tengo una especie de optimismo de mediano plazo, que tiene que ver no con mi estupidez sino con un mínimo estudio de la historia. Las sociedades siempre han encontrado formas de cambiar, de renovarse, de ser otra cosa, que en general las han mejorado, si se compara como se vivía hace 300 años a cómo se vive ahora es realmente incomparable. Sí creo que esto va a cambiar, lo qué pasa es que la construcción de ese nuevo paradigma es algo lento, laborioso, difícil, pero las cosas que la demoran más aún es si los que podríamos tratar de pensar alguna cosita en ese sentido estamos convencidos de que no hay manera de cambiarlo.
LCV: Me parece que una de las grandes pegadas que tuvo Milei fue el hecho de convertir a la clase política en la casta. La política antes era otra cosa, entonces al considerar que la política es la casta, está despolitizando todo, y creo que la gente llegó a un hartazgo absoluto de los políticos.
—Sí, yo creo que uno de los grandes desastres de las últimas décadas es que los políticos convencieron a muchísima gente que política es eso que hacen ellos, y lo que ellos hacen en general son arreglistas, compromisos, hinchadas en los rincones. Claro, pensando que la política es eso, obviamente que la gente mejor intencionada no se mete en eso, y los que están un poco más distantes lo odian y lo hacen culpable de la mayor parte de sus males. Entonces la idea es tratar de recuperar la noción de que la política es lo único que nos permite cambiar nuestras sociedades y que vale la pena intentarlo.
LCV: A tres años de su muerte ¿Cómo ves el fenómeno Maradona?
—Como futbolista lo admiraba locamente y como sujeto me parecía de una inteligencia extraordinaria. Pero un día, justo a dos días que se murió, una revista francesa me pidió que escribiera un articulo sobre Maradona y el poder. Yo no lo había pensado en esos términos pero me interesó. Empecé a mirar cuales habían sido sus relaciones con el poder, con distintos tipos de poder. Lo que lo definía es que siempre había estado muy cerca. Es un raro personaje que consiguió constituirse como un representante de los marginales y siempre estuvo cerca de los poderosos. Cada gobierno, comenzando por la mano que le dio a Videla, siguiendo por la campaña que hacía para Menem, y demás, todos lo tuvieron cerca de alguna manera. Después se fue a vivir al país con la dictadura más larga de América Latina. Después cuando tuvo que instalarse en algún lado se fue a un principado árabe. Siempre estuvo muy cerca del poder y de poderes bastante discutidos, y lo más fantástico es que se armó la imagen de tipo de pueblo. Qué bien que supo hacerlo, pero su vida lo desmiente de pe a pa.
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Agustín Lecchi: “Esta reforma laboral es un negocio redondo para las grandes empresas de medios de comunicación”.
En diálogo con LCV, Agustín Lecchi analiza el escenario que enfrenta el gremio de prensa tras el proceso eleccionario, los desafíos de la nueva conducción y la ofensiva del gobierno nacional sobre los derechos laborales, los medios públicos y la comunicación democrática.
LCV: ¿Cómo fue el proceso eleccionario y con qué panorama se encontraron al asumir la nueva gestión?
Agustín Lecchi: “Empezamos y rápidamente tuvimos que salir a enfrentar la reforma laboral que promueve este gobierno, que incluye el intento de derogación del Estatuto del Periodista y un capítulo de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que profundiza un mercado de medios hiperconcentrado. Desde el primer día estuvimos en la calle enfrentando el DNU 70, la Ley Bases, el intento de privatización de los medios públicos y, además, peleando por el salario y las condiciones de trabajo. Logramos ganar algo de tiempo, que no es menor, pero va a haber que profundizar la lucha.”
LCV: ¿Qué llegada tienen a diputados y senadores para explicar lo que implica la derogación del Estatuto del Periodista?
Agustín Lecchi: “La semana pasada participamos de la Comisión de Previsión y Trabajo del Senado, el mismo día que nos movilizamos en las calles. Por las características de nuestra actividad tenemos compañeros que trabajan dentro del Congreso y eso nos permite dialogar con muchos legisladores y legisladoras que nos escuchan. Ojalá podamos torcer esta decisión del gobierno. En la Ley Bases logramos algo parecido cuando los medios públicos estaban entre las empresas privatizables y conseguimos sacarlos, sobre todo explicando a legisladores de provincias del norte y la Patagonia la importancia estratégica de Radio Nacional y la Televisión Pública.”
LCV: Da la sensación de que el Estatuto se presenta como algo “negociable” frente a otros derechos más visibles.
Agustín Lecchi: “Es así. Nosotros rechazamos toda la reforma, pero en particular la derogación del Estatuto y el capítulo de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que elimina el gravamen que financia medios públicos y fondos de fomento. Acá no solo buscan quebrar al movimiento obrero, sino destruir la comunicación democrática y la pluralidad de voces. Atacan la libertad de expresión y el derecho a la información, porque si yo puedo ser despedido por lo que pienso, se van acallando voces hoy y mañana.”
LCV: ¿Cómo se le explica esto a la sociedad de manera simple?
Agustín Lecchi: “Hay que decirlo en términos básicos: si yo quiero contar una noticia desde mi punto de vista y no coincide con el de la empresa, me pueden echar. No importa si está justificado o no. Eso va generando autocensura. No se trata de un gobierno en particular ni de una línea editorial, sino de evitar la hegemonía de voces, porque con cualquier gobierno sería igual de grave.”
LCV: ¿Ese fue el eje de la exposición en el Senado?
Agustín Lecchi: “Sí, planteamos la importancia de la libertad de expresión y de la tarea periodística garantizada por el Estatuto. Es un gobierno que también atacó leyes de acceso a la información pública, por eso tener una norma que resguarde nuestra profesión es fundamental. El Estatuto no es solo laboral: también protege derechos individuales y profesionales, y esa discusión no puede darse dentro de esta ley.”
LCV: ¿Trabajan la concientización con las audiencias?
Agustín Lecchi: “Lo venimos haciendo hace mucho, pero hay una censura enorme de las grandes empresas de medios sobre la reforma laboral y el Estatuto, porque es algo pedido por ellas. Para las empresas es un negocio redondo: les sacan impuestos y nos sacan derechos. Desde el menemismo, cuando se permitió que fuéramos factureros, se fue degradando la relación laboral y el periodismo pasó a verse como un producto.”
LCV: El gobierno anunció una reducción del 20 % en RTA. ¿Qué saben de eso?
Agustín Lecchi: “Hablan de retiros voluntarios que de voluntarios no tienen nada. La semana pasada hicimos un paro con concentración en la puerta del canal, con acompañamiento de dirigentes de la CGT y la CTA. Hay mucha conflictividad porque la situación salarial es dramática. Nos imponen la paritaria de la administración pública cuando históricamente tuvimos paritarias propias. En Radio Nacional el salario está judicializado y en la Televisión Pública seguimos en conflicto.”
LCV: ¿Cómo se preparan para lo que viene?
Agustín Lecchi: “Vamos a rechazar cualquier intento de avanzar sobre los puestos de trabajo. Estuvimos cuatro meses acampando en la puerta de la TV Pública y cuando hacemos paro es contundente, no sale nada al aire. Sabemos que se viene un año difícil, pero una elección no da un cheque en blanco para hacer cualquier cosa. Tenemos fortaleza gremial para enfrentar lo que haya que enfrentar y para construir propuestas desde los trabajadores.”
LCV: ¿Hubo cambios en la conducción del sindicato?
Agustín Lecchi: “Sí, hubo mucho recambio. Se incorporaron compañeros jóvenes, como Sebastián Díaz en la Secretaría Gremial y delegados de distintos medios. Tenemos una conducción diversa, ideológica y políticamente, pero todos con un objetivo común: defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras de prensa de todos los medios.”
LCV: ¿Cómo es la relación con el Grupo Octubre?
Agustín Lecchi: “Para nosotros es un empleador más. Este año tuvimos mucha conflictividad en Canal 9, Página 12 y Radio Continental. Logramos un impasse porque empezaron a cumplir con el pago de la paritaria. Nuestro objetivo es simple: que paguen lo que se acordó con la cámara empresarial, como cualquier otro medio.”
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“Cuando la vivienda se construye en comunidad: la experiencia de FECOOPTEBA”
Con más de tres décadas de trayectoria, la Federación de Cooperativas de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (FECOOPTEBA) nuclea a cooperativas de vivienda y consumo integradas por docentes y auxiliares de escuelas públicas y privadas. En diálogo con La Columna Vertebral, Marta Andreoli explicó el origen, el funcionamiento solidario y el alcance de una experiencia que ya permitió el acceso a la vivienda a más de mil familias bonaerenses.
Transcripción:
LCV: “Contame un poquito de qué se trata la FECOPEBA, Federación de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires y cooperativa de vivienda y consumo.”
Marta Andreoli: “FECOPEBA no es una cooperativa en sí misma, sino una federación de cooperativas de vivienda y consumo. Tenemos una historia de 30 años en la provincia de Buenos Aires y está vinculada específicamente a docentes y auxiliares de escuelas de toda la provincia, tanto de gestión pública como privada. Como toda cooperativa, está abierta en cada distrito a que se sumen compañeras y compañeros de las distintas comunidades educativas.”
LCV: “¿Por qué surge la federación a nivel provincial?”
Marta Andreoli: “Hablamos de 30 años porque primero se fue formando cada cooperativa de manera autónoma, autogestionada y autodeterminada. La primera fue en el distrito de La Matanza y, a medida que se fue colaborando con el nacimiento de otras cooperativas, se volvió necesario generar una federación para organizarnos, intercambiar experiencias y seguir creciendo en toda la provincia.”
LCV: “Cuando hablamos de cooperativas de vivienda, históricamente se pensaba en el acceso a la primera casa. Hoy, con el crédito tan escaso, ¿cómo funcionan estas cooperativas?”
Marta Andreoli: “En su origen y en su continuidad, nuestras cooperativas se basan en algo que parece en desuso pero es fundamental: el autoahorro. Cada compañera y cada compañero que se asocia va generando, junto a otros, un capital común. Con ese capital se gestiona la compra de un terreno, generalmente cercano a la zona de trabajo. Luego se realiza todo el trabajo con el municipio para lograr la mayor cantidad de viviendas posibles al costo, porque somos nosotros mismos quienes administramos el dinero.”
LCV: “¿Qué rol cumple el trabajo solidario en ese proceso?”
Marta Andreoli: “El trabajo solidario es clave. Las comisiones trabajan de manera voluntaria y eso permite que entre un 30 y un 35% del costo no pase por un fideicomiso ni por una empresa privada. Ese esfuerzo colectivo se vuelca directamente para que las viviendas salgan a costo. No es un crédito, es una capitalización solidaria entre todos para que cualquier familia, en cualquiera de sus formatos, pueda acceder a su primera vivienda.”
LCV: “¿Cómo se define quién accede primero a la vivienda dentro del grupo?”
Marta Andreoli: “Se prioriza a las familias que alquilan y que tienen hijos pequeños. También se tienen en cuenta situaciones de mayor vulnerabilidad, como quienes viven prestados o en una sola habitación dentro de una casa familiar. En general, quienes alquilan son los primeros en acceder y, muchas veces, se trata de jefas de hogar, mujeres que quedaron solas al frente de la familia, algo muy común.”
LCV: “Una vez comprado el terreno, ¿cómo se garantiza el acceso a los servicios básicos?”
Marta Andreoli: “Depende mucho de la zona. En localidades como Rauch, Carmen de Patagones, Junín o Las Heras existe una colaboración muy fuerte con cooperativas de servicios y de trabajo, porque esas comunidades funcionan así. En otros casos, como hoy en Luján, trabajamos sobre terrenos que no tienen servicios y es obligatorio articular con las cooperativas correspondientes para lograr luz, agua, gas y saneamiento, siempre buscando que el pago sea accesible para las familias.”
LCV: “¿Cómo es el vínculo con los municipios y el Estado?”
Marta Andreoli: “En cada municipio donde trabajamos también hay una tarea pedagógica, porque somos docentes. Hay funcionarios que nos abren las puertas y otros no tanto, pero siempre explicamos cómo funcionamos y que no tenemos fines de lucro. Todo debe estar en blanco, con facturas y regulado tanto en la provincia como a nivel nacional. No existe la posibilidad de coimas ni atajos: los expedientes siguen su curso de manera transparente o no avanzan.”
LCV: “¿A cuántas personas han asistido hasta el momento?”
Marta Andreoli: “Con la suma de las últimas diez viviendas entregadas en La Matanza, entre todas las cooperativas ya alcanzamos las 1.214 viviendas construidas y entregadas.”
LCV: “¿Cómo es la vivienda promedio que construyen?”
Marta Andreoli: “En líneas generales tenemos tres modelos: un monoambiente, una vivienda de dos dormitorios con cocina comedor integrado y una vivienda de tres dormitorios, que llamamos la vivienda grande. En las zonas donde se puede se construyen casas y, más cerca de la General Paz, edificios. Todo depende también de lo que permita cada municipio. Una vivienda grande puede tener entre 65 y 75 metros cuadrados, la mediana entre 45 y 50, y el monoambiente o vivienda de un dormitorio entre 42 y 47 metros cuadrados.”
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Julián Benitez, de la Cámara de la Industria del Juguete: “La Noche de las Jugueterías mostró que el comercio de cercanía sigue siendo clave”
En un contexto de caída del consumo, cambios en los hábitos infantiles y preocupación por la seguridad de los juguetes, la industria juguetera atraviesa un año complejo. Sin embargo, iniciativas como la Noche de las Jugueterías buscan fortalecer al comercio de cercanía y sostener la actividad. En diálogo con LCV, Julián Benítez, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, analizó los resultados de la jornada, la situación del sector y los desafíos que enfrenta la industria nacional.
LCV: Hace muy pocos días, el 11, se realizó la Noche de las Jugueterías. Contame qué resultados tuvieron, cómo fue la jornada.
Julián Benítez: “Fue una muy buena jornada, con una gran adhesión por parte de los comercios. La gente se acercó para conocer novedades y realizar reservas, lo que muestra una de las fortalezas de las jugueterías de barrio: el comerciante de cercanía puede reservar un juguete a un cliente de toda la vida y guardarlo hasta el momento de una promoción bancaria. Ahora estamos complementando esta iniciativa con los días clave que definen el desempeño de la temporada de fin de año, especialmente Navidad.”
LCV: ¿Cuántos barrios abarcó la Noche de las Jugueterías?
Julián Benítez: “Fue una jornada federal, con participación de jugueterías de todo el país.”
LCV: ¿En qué lugares tuvo más impacto? Pienso en Córdoba, Jujuy.
Julián Benítez: “Siempre de acuerdo a la densidad poblacional, pero el impacto se notó en todo el país. Lo más importante es remarcar que existe una manera diferente de comerciar cuando hablamos de un comercio de proximidad.”
LCV: Recién hablábamos del valor del comercio de cercanía.
Julián Benítez: “El objetivo es invitar a la gente a volver al comercio pyme y a la juguetería tradicional para encontrar el juguete indicado. Ese es el valor agregado: la recomendación del juguetero, que orienta según la edad y los intereses de los chicos, y pone la cara por la calidad de lo que está vendiendo.”
LCV: ¿Cómo convive esto con el crecimiento del comercio online?
Julián Benítez: “Hoy hay una reconfiguración de los canales de comercialización, con un fuerte crecimiento del e-commerce, que es muy útil cuando ya se sabe exactamente qué comprar. Pero no siempre es así, y ahí el comercio de cercanía sigue siendo fundamental. Además, el comercio online explica entre el 25 y el 30% de las ventas totales, mientras que el comercio de proximidad continúa siendo mayoritario.”
LCV: Paso del minorista al fabricante. ¿Cómo está la industria hoy?
Julián Benítez: “El nivel de actividad de las pymes es bajo en comparación con años anteriores. Se trabaja a un solo turno y seis de cada diez máquinas no están funcionando plenamente, lo que implica una capacidad ociosa del 50 al 60%. La principal problemática del año fue la caída del consumo general, que afecta no solo a la industria del juguete sino a todos los sectores.”
LCV: Además hay cambios en los hábitos de los chicos.
Julián Benítez: “Sí, cada vez pasan más tiempo frente a pantallas y menos tiempo jugando con juguetes. Esto no solo preocupa a la industria, sino también a la educación y al desarrollo infantil. Junto a pediatras y especialistas vemos problemas de sedentarismo, obesidad, falta de atención y dificultades para tolerar la frustración, algo que antes se aprendía jugando juegos de mesa en familia.”
LCV: Justamente, los juegos de mesa cumplen un rol educativo.
Julián Benítez: “Exactamente, ayudan a aprender a ganar, perder y respetar reglas, que es la vida misma. Por eso insistimos en volver a poner el juego en agenda, incluso el juego sin consignas, el aburrirse, que es fundamental para estimular la creatividad.”
LCV: También expresaron preocupación por los juguetes importados sin controles sanitarios. ¿Qué están reclamando?
Julián Benítez: “Es un problema multivariable. El contrabando elude los controles oficiales y hace ingresar juguetes que no cumplen con la norma técnica de seguridad ni con los procesos de certificación. Desde agosto cambió el esquema de fiscalización y ahora se controla en el mercado, lo que es un gran desafío en un país tan extenso. Estamos trabajando con la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial: ya se retiraron productos peligrosos, se eliminaron publicaciones online y se avanzará con multas. Además del riesgo para los chicos, estos productos generan competencia desleal porque se venden a precios irrisorios al no cumplir ningún control.”
Raul “Rulo” Dellatorre: ““Nunca hubo en la Argentina un proceso de desinversión como el actual”
Agustín Lecchi: “Esta reforma laboral es un negocio redondo para las grandes empresas de medios de comunicación”.

