Entrevistas
¿Quién es Moskita Muerta?
Dialogamos con un trabajador de los medios que se hizo a sí mismo manteniendo el anonimato. Cómo llegó a convertirse en un influencer del mundo del espectáculo, directivos de canales y faranduleros de todo tipo. En tiempos de grandes firmas, reflectores y brillos, hacerse un lugar en el periodismo sin mostrar el rostro es toda una hazaña. Un verdadero emprendedor.

LCV: ¿Cómo surge Mosquita Muerta?
—Fui muchos años productor de televisión, de programas periodísticos, políticos, de programas de actualidad. Un día estaba trabajando con una periodista muy importante que me dijo “te tenés que abrir un Twitter”. Yo la verdad que no quería abrirme un Twitter, porque era la época, estamos hablando del 2008, 2009, donde Twitter era para los personajes más famosos, en donde se veía el famoso contando determinadas cuestiones. Entonces yo decía ¿Qué voy a contar? Soy productor, los productores estábamos acostumbrados a estar en la parte de atrás, que no se nos conozca. Pero dije bueno, me abro uno. Cuando abro la cuenta, no quería aparecer con mi nombre y apellido, porque sentía que no tenía nada para contar. Entonces se me ocurrió armar este personaje, que era un personaje desconocido, que andaba por los canales, y que quería contar lo que pasaba dentro de los canales. Eso, cuando vos te vuelves un poco más popular y te empiezan a seguir los gerentes de los canales…
LCV: Además porque sos picante, o sea, te empezaron a seguir los gerentes de los canales porque no era un Twitter así nomás, eras picante.
—Lo gracioso era que todo el mundo decía pero ¿quién es? ¿Dónde está?
LCV: Se miraban con sospecha entre sí.
—Claro. Por ejemplo, una vez, cuando fue uno de los debates de no recuerdo qué elección de candidatos de Capital, yo estaba en el set de A dos voces, entonces tenía las fotos y todos decían ¿¿ero quién es? ¿Cómo entró? ¿Cómo tiene las fotos del set? ¿Quién lo dejó pasar? Entonces era muy gracioso en ese momento. Eso fue el comienzo. Después cuando uno empieza a crecer y necesitas información, obviamente tenés que dar a conocer y tenés que decir quién sos, porque esa es la diferencia entre un improvisado y un profesional.
LCV: Me acuerdo cuando empezaste a crecer más rápido de lo que podías haber imaginado y me decías esto no da, yo no estoy preparando para esto. Yo dije este es tu momento, te subís y no te bajás y me acuerdo que estaba ahí casi como una madrina vigilante de que no se te ocurriera paniquearte con el tema. Entonces tu éxito lo viví con muchísima alegría.
—Sí, sobre todo la duda tenía que ver en ese momento si yo iba a poder vivir del personaje, sostenerlo profesionalmente, porque yo elegí el camino más complicado. Elegí un nombre de caricatura, arrancar en una red social que quizás no estaba tan tan embarrada como en este momento, pero siempre fue una red social a la que se la miraba muy de reojo. Elegí el camino más difícil, pero también es cierto, y nunca me voy a olvidar lo que una vez me dijo un editor de Perfil cuando le entregué una nota, me dijo “vos tenés que conservar el anonimato, porque a vos la gente te sigue por la información que das y por tu análisis, no por quién sos”
LCV: Es una construcción de un trabajador que se arriesgó y que con audacia generó un nicho de trabajo y hoy es respetado por medio mundo y temido también cuando se pone a hablar de algunas cosas. Entonces hoy tenés una columna en La Nación, te llaman de distintos medios para opinar.
—A propósito de eso que vos decías, realmente quiero decir algo en relación al tema del trabajo en los medios de comunicación, que muchas veces está la fantasía y sobre todo de la televisión, que viven en un mundo dorado, de todos divinos, el teléfono blanco. No. Para sostenerse en los medios, sobre todo en la tele, hay que trabajar un montón. Un montón. En lo que se refiere el proyecto Mosquita Muerta, yo trabajo día y noche, de lunes a lunes. Yo hace 11 años que empecé oficialmente con el proyecto, a trabajar en Radio Ciudad y a escribir notas, como a despegarme del productor que era, y fue una construcción que me tomó mucho tiempo, e incluso hoy sigo metiéndole mucho laburo, porque es la única manera de sostenerse.
LCV: Tanto Mirtha como Susana te han reconocido tu trabajo. Estoy hablando de las mujeres que son así como el top ten en términos de periodismo de espectáculos.
—Sí, por suerte en estos 11 años de trabajo en la radio he podido entrevistar a todos los máximos referentes de la tele, Suar, Tinelli, todos los gerentes de los canales, de las señales de noticias. Sobre todo, lo más importante es todos estos personajes no dan una nota porque sí, o a cualquiera. Ellos confiaron sin conocerme a mí personalmente, ni saber mi nombre real, ni cuál era mi carrera, confiaron en mi trabajo. Me parece que eso es habla muchísimo de esto, de que se puede con trabajo.
LCV: Tu análisis político es súper importante a la hora de ver en los medios qué pasó con el rating. Te llevo a Milei y te llevo al bajón del otro día, cuando él armó su propio stand up que creyó que iba a tener a todo el mundo en vilo y creo que lo seguimos solo los periodistas políticos. Contame.
—Pasó algo muy particular el domingo anterior. En principio, Milei arrancó con el pie izquierdo levantando a la reina Susana Giménez de la vuelta a la televisión. Hay que decir algo sobre el tema de la televisión abierta, porque la gran merma de audiencia fue en la televisión abierta. Hoy la televisión abierta la ven varones y mujeres de más de 50 años, pero la gran masa de público que ve televisión abierta son mujeres mas que varones. Entonces, cuando el domingo pasado cuando Javier Milei arrancó su cadena a las 21hs, la gente se fue de la televisión abierta al punto tal de que en para que vos tenés una idea, la cadena empezó a las 21, 21:01 Canal Trece había perdido 4 puntos y estaban 0.4, de un minuto para el otro. Telefe había perdido 5 puntos y estaban 2.9. Era el único que más o menos tenía un número digno. Ni hablar de América, que estaba en 0, el Nueve en 0. O sea, de golpe y porrazo, 10 puntos se fueron en un minuto de la televisión abierta. A mí me agarró como un enojo enorme, porque lo tuiteé desde el alma, puse la planilla. Por eso fue muy impactante ver esa planilla y poner cómo destruir el prime time de un domingo con una cadena nacional. Porque realmente lo que había pasado en la tele abierta fue impactante en materia de números.
LCV: Le reventó la única alegría que tenía ese domingo la gente a lo mejor.
—Para que vos des una idea, el domingo pasado, la cadena nacional de Milei, sumando los siete canales de aire, de 21 a 22 pm., sumó 11.7. Esto es la televisión abierta. Después voy a hablar del cable. Anoche, Susana Giménez llegó ella solita a un pico de 19 puntos. Ella solita. Entonces nos damos cuenta de la perspectiva de una cosa y la otra. ¿Qué pasó el domingo?
El domingo pasó una cosa muy particular, y es que la gente que vio la cadena nacional la vio por el cable, no la vio por la televisión abierta. Eso es un dato muy importante porque si uno piensa que la presentación que hizo Milei el domingo pasado estaba hablando, en principio, de lo que va a ser el próximo año de todos nosotros, cuál es la inflación que proyecta el gobierno, cuál es el dólar que proyecta el gobierno, y demás, la gente debería haber estado muy interesada por escuchar la locución del presidente.
LCV: Pero es que no le cree, me parece.
—Bueno, acá viene el tema y es ¿Quién ve la televisión abierta? Vos lo dijiste recién, Nora, el público, el pueblo, digamos, el que ve el cable, el que ve las señales de noticias, es alguien quizás que le importa más la actualidad, que está más cerca por su profesión. Entonces, de golpe nos encontramos con que la cadena nacional del domingo anterior promedió 27.8 entre los siete canales de aire y los siete canales de cable. Ahora, te voy a dar un dato que yo creo que sí es el dato que para mí le debe haber preocupado al gobierno. El 1 de marzo, Javier Milei hizo una cadena nacional, también en el marco de la apertura de las decisiones ordinarias del Congreso, como se hace todos los 1 de marzo. Ese 1 de marzo fue viernes. Estamos hablando de hace seis meses atrás. Seis meses, no hace veinte años. Él hizo una cadena nacional que arrancó también a la noche, porque fue a la noche. Esa cadena nacional, los siete canales abiertos habían promediado 22.2, el doble.
LCV: Se le cayó 11 puntos.
—No sólo eso, sumado el cable, esa cadena nacional había dado prácticamente un promedio de 50 puntos de rating. Estamos hablando del mes de marzo, seis meses atrás.
LCV: Ahora, fíjate que para los que no creen en el rating, no creen en las encuestas, tienen doble vía para no creer. Las encuestas también lo dan bajando 10 puntos. Quiere decir que hay una coincidencia entre lo que mandó el control remoto y lo que le está pasando a la gente.
—En principio, para mí el título es que la gente se fue de la televisión abierta. Se fue, directamente. Creo que también hay otro tema, el presidente estuvo mal asesorado. Hay gente que puede entender muy bien de redes sociales, pero la red social no es la televisión abierta. La televisión abierta va por un carril y las redes sociales van por otra. Los códigos son completamente diferentes, porque el público es diferente. Vos recién hablabas de Susana. Ayer en las redes sociales, o en estos días, se arengó un apagón a Susana, porque vivió en Uruguay, porque apoyó a Milei, bla, bla, bla. Ayer la gente la vio igual.
LCV: Ganó la curiosidad.
—Otro dato que quiero dar, que también me llamó mucho la atención, es que el presidente Milei, el lunes en su cuenta de Instagram, y después también lo hicieron la cuenta de Twitter de la TV Pública, que me llamó mucho la atención que utilizaron una red social de un canal público de todos, para este tipo de información. Pero yo voy a leer textual lo que dice el flyer que armaron desde Presidencia y vamos a analizarlo. Dice: Opereta desmentida. Milei tuvo casi 30 puntos de rating en la presentación del presupuesto. ¿Qué hacen en este flyer? Ponen TV abierta + cable, 28 puntos. 7.8 en todo el país. Esto no es real, porque 28 puntos, que es lo que midió entre el cable y el aire, son 2.800.000 personas en Capital y Gran Buenos Aires. ¿Por qué? Porque Ibope mide Capital y gran Buenos Aires.
LCV: Claro, no mide el resto.
—No, sí lo mide, pero no lo va a difundir. No lo cuenta. Hay que decir una cosa, porque alguien por ahí me escucha del otro lado y dice no, pero a ver, el presidente… Sí, pero el presidente, si vamos a hablar en términos de rating, le comprende las generales de la ley, que le comprende a todos los conductores de la televisión y a todos los programas. La medición es única y es Capital y Gran Buenos Aires, que es la que difunde Ibope ¿Qué hacen ellos? Hacen un estimado de lo que se pudo ver en todo el país.
LCV: Incomprobable.
—Entonces acá dice 7.8 millones en todo el país. ¿Este número quien lo da? No lo sabemos. Pero hay algo peor todavía, que por esto digo que el presidente no está bien asesorado. Audiencia en YouTube: 17 puntos, dice. No sabemos cómo lo calculan. Ponen 1.4 millones en todo el país, y ponen abajo fuente Ibope. Yo me comuniqué con la gente de Ibope, con la que tengo un buen vínculo, porque lógicamente al hablar todo el tiempo de ratings, yo tengo un buen vínculo con ellos. Ellos me dicen que solo se hacen cargo de los 28 puntos en Capital y Gran Buenos Aires, y wue el resto de estas cifras no corresponden a relevamientos de ellos.
LCV: Esta gente no sabe de pueblo, sino nunca hubiera tocado un horario de Susana Giménez. No sabe que la gente popular en el medio de todo este despelote, el fútbol, mirar un poco de Susana y que se yo, la gente está buscando la ilusión de eso, de un juego que me entretiene
—Además, imaginate que Susana va a entregar 200 millones de pesos.
LCV: ¡Hasta yo la voy a ver!
—Mirá, ¡Yo también iba a decir lo mismo! Yo me imagino lo que pasó. Una mesa, sentados cinco personas. “Dale, Javo, vamos el domingo que la vas a romper”, como uno ve en las redes, ¿no? Yo me baso en lo que veo en las redes. “La vas a reventar el domingo, vas a dejar toda la audiencia, tuviste 50 puntos, ahora vas a tener 7 millones” y no sé qué. Después encontraron, además, que el domingo es un día que no es el de mejor encendido de la televisión. A ver, los grandes programas, los grandes canales ponen un programa fuerte los domingos porque se concentra mucha gente viendo televisión. Pero yo no sé si el domingo la gente tiene ganas de que le bajen líneas sobre política y actualidad.
LCV: El otro día escuchaba a Julieta Silberberg denostar a los programas del estilo de Guido Kaczka porque decía que exponían a la gente en sus miserias y que los hacían concursar para que compitieran y se quisieran matar entre sí. Yo pensaba, con todo el respeto que le tengo a Julieta Silverberg, que no vio nunca el programa de Kaczka, porque es cualquier cosa menos eso ese programa.
—Además me parece súper interesante que tanto el programa de Guido, por ahí el de Iván de Pineda es un poco más caballo blanco de San Martín con las preguntas, pero me encanta que la televisión abierta premie el saber.
LCV: Vos sos una de las pocas personas que conozco que fue a la casa de Papá Noel real. Contanos eso.
—Tuve la posibilidad de ir a Robaniemi, que es un pueblo en el sur de Europa. Es una ciudad de Finlandia que está bien, bien al sur y ahí está la casa, es el pueblo original de Papá Noel. Así que el Robaniemi, para que se den una idea, es la capital de la Laponia, en el norte de Finlandia. Obviamente quedó destruida después de la Segunda Guerra mundial, y de a poquito la fueron reconstruyendo y ese es el lugar que “eligió”, cuenta la leyenda, Papá Noel para vivir. Es muy impresionante porque además tuve la posibilidad de ir en invierno, entonces estaba todo nevado de una manera tremenda, pero además de eso, hay un señor que hace Papá Noel, hay cartitas de todos los países, y por supuesto, y están los gnomos que hacen los juguetes y todo eso. Está todo lo que te puedas imaginar y más. Rrealmente uno vuelve a su infancia.
LCV: Tenés que pagar el peaje que consiste en que me cuentes cuál fue tu primer trabajo, a qué edad y si te acordás qué hiciste con esa guita.
—Sí, claro, me acuerdo. A los 15 años quería empezar a tener mi propia plata y empecé a trabajar en una farmacia de puro inquieto que era. Arranqué primero siendo cadete y después de a poquito empecé a atender en el mostrador. Y creo que esa primera plata, bien de capricornio, me la guardé. Me la guardé porque quería ahorrar y tenía esa fantasía de en algún momento poder viajar solo, que sería después mucho más grande, a los 14 años. Aprendí mucho en ese trabajo. Porque el primer trabajo te marca en un montón de cosas, la responsabilidad en pasar a saber que tenés que cumplir un horario, que tenés que responder, sobre todo siendo tan chico y en un momento, además, que fue un momento muy difícil de Argentina, donde había una hiperinflación galopante, entonces vos veías a la gente que realmente no podía comprar sus medicamentos porque aumentaba todo.
LCV: Gracias por haber pasado por acá, Mosquita.
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Pablo Touzon: “Milei es más la consecuencia de un proceso político que su causa”
En diálogo con La Columna Vertebral – Historias de Trabajadores, Pablo Touzon, politólogo de la UBA y director de la consultora de escenarios, Panamá Revista y Supernova, analizó el primer año de gestión de Javier Milei, la debilidad de la oposición, los cambios en la representación política y la necesidad de repensar las formas de protesta y comunicación del campo popular.
LCV: ¿Cómo analizás este año de Milei, una gestión que desde lo político puede leerse como exitosa, pero que desde lo cotidiano se padece mucho?
Pablo Touzon: Fue un año exitoso para Milei. De hecho, si uno quisiera hacer una película sobre cómo perder una elección en diez días, Milei había hecho todo lo posible para eso: derrotas en el Congreso, escándalos de corrupción, un recital en medio de una corrida cambiaria, la escapada del dólar. Y aun así triunfó. Creo que eso se explica por dos razones centrales. Primero, un apoyo norteamericano que le permitió estabilizar el dólar en un momento en que parecía perder la variable más sensible electoralmente en la Argentina. Y segundo, la absoluta falta de renovación y de propuesta de la oposición, tanto peronista como no peronista. Frente al temor de volver a lo que acababa de terminar, se prefirió seguir quemando las naves con Milei antes que regresar al viejo conocido.
LCV: ¿Creés que muchos análisis omiten de dónde venía el país?
Pablo Touzon: Totalmente. Falta analizar el punto de partida, tanto en términos económicos como políticos. Eso explica mucho de lo que pasó. Incluso hubo, sobre todo en el interior del país, un efecto similar a una primera vuelta, una especie de PASO de hecho. En eso Cristina tuvo razón, aunque no en cómo lo planteó después. Si la gente votó eso, hay que asumirlo. No se puede desconocer ese resultado.
LCV: ¿Qué lecciones deja esto pensando en 2027?
Pablo Touzon: La principal es que, si no hay un esfuerzo real de transformación de la oferta opositora, lo más probable es que el escenario se repita. Después no debería sorprender que, incluso en un marco de recesión profunda, vuelva a ganar Milei. En estos dos años hubo muy poco intento renovador y eso sigue siendo evidente.
LCV: Lito Borello planteaba la necesidad de repensar no solo la política, sino también las formas de protesta. ¿Coincidís?
Pablo Touzon: Sí, me pareció una reflexión muy inteligente. La idea de ir todos los días a tocar timbres a los ministerios para que te repriman, con una relación de fuerzas de 50 policías contra una persona, termina regalándole al gobierno la foto de la represión como un éxito. La sociedad no lo vive con horror, lo vive como que “los sacaron del medio”. Que un dirigente tan identificado con el peronismo y la izquierda diga que hay que cambiar las formas de lucha es muy significativo.
LCV: ¿Creés que parte de la dirigencia sigue atrasada en ese debate?
Pablo Touzon: Sí. Hay sectores que todavía creen que la calle es la única forma de cuestionar al gobierno. Pero también existe una dirigencia que vive de la “resistencia”, que supone que siempre va a sacar 20 o 25 puntos haga lo que haga. Ese esquema ya fracasó para transformar el país y fracasó como alternativa frente a Milei, aunque no fracasó para quienes ocupan esos lugares.
LCV: Hablaste de la idea de verse solo como víctimas. ¿Qué rol juega eso?
Pablo Touzon: Es una interpretación muy funcional y exculpatoria. Decir que todo se explica por la ultraderecha internacional o por un “cerebro alienígena” evita hacerse cargo de los errores propios. Perón ya lo decía en 1955 desde Panamá: si persistimos en creernos solo víctimas y no protagonistas de nuestros errores, estamos condenados a desaparecer políticamente.
LCV: ¿Cuánto de Milei es un fenómeno local y cuánto global?
Pablo Touzon: A mí siempre me interesó más el proceso político argentino que Milei en sí. Milei es más la consecuencia que la causa. Hay un componente internacional, claro, pero también hay factores muy locales: una economía cada vez más informal, cambios en la representación política, sectores jóvenes y populares que solo conocieron inflación, estancamiento y gobiernos débiles. Eso no se explica solo mirando afuera.
LCV: ¿Cómo ves el fracaso de los progresismos en la región?
Pablo Touzon: La izquierda latinoamericana tuvo un gran momento entre el fin del consenso de Washington y 2008, cuando había recursos para sostener políticas distributivas. Cuando eso entró en crisis, muchos gobiernos giraron hacia una agenda de derechos culturales y descuidaron los derechos económicos y sociales, que son los que hacen efectiva la vida cotidiana. El problema no es reconocer nuevos derechos, sino cuando parecen sustituir a los derechos que garantizan trabajo, ingresos y estabilidad.
LCV: Para cerrar, ¿qué esperan para Panamá Revista y Supernova el año que viene?
Pablo Touzon: La idea es saltar el mapa y empezar a trabajar con España, México y otros países del mundo hispanohablante, ampliando el alcance y la perspectiva de nuestros análisis.
Entrevistas
“Ropa basura”: la advertencia de Luciano Galfione sobre la avalancha de indumentaria usada que ingresa al país
La apertura indiscriminada de importaciones sumó en los últimos meses un capítulo inédito y alarmante: la habilitación del ingreso de ropa usada a la Argentina. Luciano Galfione, referente de la Fundación Proteger y empresario del sector textil, alertó sobre las consecuencias sanitarias, ambientales y productivas de esta medida, que convierte al país en destino de residuos textiles del mundo desarrollado y profundiza la crisis de las pymes nacionales.
LCV: La Fundación Proteger viene manifestando una fuerte preocupación por el ingreso de lo que ustedes llaman “ropa basura”. Contanos un poco de qué se trata.
Luciano Galfione: Nosotros venimos advirtiendo esto desde hace tiempo. Es algo inédito en la Argentina. A la avalancha de importaciones de los últimos dos años, producto de la facilitación que hizo el gobierno nacional —quitando aranceles, valores criterio y bajando impuestos a las importaciones— se le sumó algo que hasta ahora no había pasado: la autorización para importar ropa usada. El colmo de los colmos es que ingresaron al país más de 3.500 toneladas de ropa usada, a un valor por kilo inferior al de una prenda nueva. Para tener una idea, una remera pesa unos 200 gramos. Y esa ropa ingresa literalmente por kilo.
LCV: De hecho, después se vende así, por kilo.
Luciano Galfione: Claro, porque así es como entra. Ropa de cualquier origen, principalmente desde Chile, pasando por el desierto de Atacama, que hoy es el mayor basurero textil a cielo abierto del mundo. Ahí se acumula indumentaria que luego se compacta en fardos y se comercializa. Los orígenes son diversos: Estados Unidos principalmente, también Turquía y otros países. Pero hasta llegar ahí, uno no sabe dónde estuvo esa ropa, con qué estuvo en contacto: animales, sustancias químicas, productos tóxicos. Hasta hace poco ingresaba sin ningún tipo de control ni certificado sanitario.
LCV: ¿Eso sigue siendo así?
Luciano Galfione: Después de que lo denunciamos públicamente, el gobierno anunció que va a exigir un certificado de desinfección. Lo reconocemos como un avance, pero queda corto. ¿Desinfección de qué? ¿Para animales, para ácaros? Además, esa ropa desinfectada puede generar alergias en quienes la usan. Hoy estamos hablando de que el 11% de la ropa que ingresa al país forma parte de esta basura global del fast fashion. Y el 84% entra por Jujuy.
LCV: ¿Hablaron con el gobernador de Jujuy?
Luciano Galfione: No, porque esto fue una avalancha que se produjo en apenas cuatro meses. Y entra por Jujuy básicamente porque del otro lado está el desierto de Atacama, en Chile. Además, las 3.500 toneladas de las que hablamos son las declaradas. Hay que tener en cuenta que los pasos fronterizos son altamente permeables al contrabando de fardos, tanto desde Chile como desde Paraguay. Son aduanas difíciles. Por eso pedimos controles en rutas y fronteras. No hay ningún problema con el que importa legalmente, está en su derecho, pero que muestre los papeles correspondientes.
LCV: Las imágenes del basural textil en Atacama son impactantes. La pregunta que surge es por qué no se recicla esa ropa.
Luciano Galfione: Porque no se puede. La mayoría de esas prendas tiene un altísimo componente de plástico derivado del petróleo, que tarda décadas en degradarse. La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. ¿Por qué va a parar a Atacama? Porque para los países centrales, como Estados Unidos, deshacerse de esa basura es carísimo. Entonces la envían a países que reciben cualquier cosa, a muy bajo costo, y se sacan el problema de encima. Mucho de eso, aunque parezca mentira, es ropa nueva, sin usar. Pero una vez que se tira a un basural, ya está contaminada. Es la lógica del consumo extremo: producir, vender y descartar permanentemente.
LCV: Argentina se suma entonces a un grupo muy reducido de países que reciben ropa usada.
Luciano Galfione: Exacto. Los únicos países que permiten importar ropa usada son algunos países africanos y algunos de Centroamérica. Y ahora Argentina se suma a esa lista. Es doloroso.
LCV: Para cerrar, ¿qué balance hacés del año económico para las pymes?
Luciano Galfione: Desastre. Y no un desastre inevitable, sino no necesario. La Argentina tiene un entramado productivo enorme, diverso y tecnificado. Confundimos problemas de competitividad con problemas de productividad. El problema no está en el costo del producto, sino en la comercialización. Hoy todo es importado, pero una remera no sale $2 en un shopping: sigue saliendo $50. Si seguimos matando pymes, vamos a consumir caro y además no vamos a tener trabajo. Esta historia ya la vivimos. La diferencia es que ahora sucede con un gobierno democrático y a una velocidad enorme. Hoy estamos a un WhatsApp de un contenedor. La destrucción es rapidísima y la reconstrucción muy difícil. Pero quiero terminar con algo optimista: tenemos tecnología, inversión y capacidad. No quiero una aduana cerrada, quiero competir de igual a igual. Si bajan impuestos a las importaciones, que nos los bajen a nosotros también.
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Gustavo Morteo de FECOAPI: ““El desafío es llevar la miel de la colmena a la mesa con precios justos”
En el marco de la Expo Cooperativas realizada en la ciudad de La Plata, Gustavo Morteo, referente de la Federación de Cooperativas Agrícolas, analiza la situación del sector apícola argentino y los obstáculos que enfrentan las cooperativas para sostener la producción y el trabajo. La dependencia de la exportación a granel, la caída del consumo interno, la competencia de productos adulterados y los altos costos burocráticos aparecen como ejes centrales de una conversación que pone en valor al cooperativismo como herramienta colectiva para acortar distancias entre productores y consumidores y garantizar el acceso a alimentos de calidad a precios justos.
LCV: “Contanos un poquito a qué se dedican, cuántos son.”
Gustavo Morteo: “La Federación de Cooperativas Agrícolas es una entidad de segundo grado que nuclea cooperativas agrícolas de distintas partes del país y de distintas provincias. Somos alrededor de 29 o 30 cooperativas, con una nueva que se está sumando. Hay 11 de la provincia de Buenos Aires, tres de Córdoba, y también de Santa Fe, Entre Ríos y otras provincias que tienen alguna representación. La Federación viene trabajando fuertemente en la parte gremial y de representación de las cooperativas y, este año, además, estamos intentando avanzar también en la parte comercial: provisión de insumos e intentar comercializar nuestros productos.”
LCV: “¿Qué tipo de productos desarrollan?”
Gustavo Morteo: “Las cooperativas apícolas tienen como base a los productores apícolas, los apicultores. La producción principal es la miel de abejas y sus derivados: ceras, propóleos, miel fraccionada o miel a granel. En Argentina, el 90% de la producción se exporta, por lo que la mayor parte se comercializa a granel. Uno de los grandes desafíos de las cooperativas es ampliar el consumo interno.”
LCV: “¿El consumo interno es solo gastronómico? ¿También se vende para cosmética?”
Gustavo Morteo: “En lo cosmético se utiliza muy poco en relación con los volúmenes que se manejan en la producción. El consumo interno es un desafío porque muchas veces nos quejamos del bajo precio que nos pagan por la miel a granel o para exportación, pero cuando fraccionamos creemos que nos vamos a salvar con el mercado interno y ahí cometemos errores. Si estamos dispuestos a regalar la miel a granel, no deberíamos castigar al consumidor interno con precios elevados. Eso también explica por qué se consume tan poca miel en el país.”
LCV: “Es verdad, a veces el precio de un tarrito chico de miel es muy alto.”
Gustavo Morteo: “El problema, más allá de los impuestos y los costos, lo tenemos los propios apicultores, que intentamos salvar con el mercado interno lo que no salvamos con el granel. Eso es un error de estrategia. Muchas veces le ponemos a la miel el precio que tiene en una góndola europea y creemos que ese mismo valor debe cobrarse acá. Al hacer eso, además, terminamos favoreciendo a quienes comercializan miel de mala calidad, que en realidad es un jarabe de glucosa con sabor.”
LCV: “¿Eso que parece miel pero es más líquida?”
Gustavo Morteo: “Exacto. Ese problema, que parece insignificante, termina generando un efecto compulsivo: la gente consume un producto barato que no es miel y que muchas veces engaña desde el packaging.”
LCV: “¿Con qué se rebaja esa ‘miel’?”
Gustavo Morteo: “Se corta con glucosa, jarabe de maíz o productos artificiales que se usan para bebidas dulces o mermeladas. Es un producto ‘a base de miel’, pero no es miel. Tiene un porcentaje muy bajo de miel y un alto contenido de glucosa de alta fructosa, que es un producto industrial.”
LCV: “¿Cuál es el desafío entonces?”
Gustavo Morteo: “El desafío es llegar lo más directo posible del productor al consumidor, con un precio justo, sin sobrevaluar la miel y permitiendo que la gente la consuma. Nosotros vemos que cuando se regala miel, por ejemplo a los dueños de los campos donde están las colmenas, el consumo por persona es altísimo. Cuando hay que comprarla, como es cara, se consume poco. Ahí es donde el rol de las cooperativas es central.”
LCV: “Ese diagnóstico ya es un primer paso muy importante.”
Gustavo Morteo: “Sí, totalmente. Muchas veces estos problemas se niegan y se buscan excusas. Nosotros creemos que reconocerlo es un paso enorme para empezar a buscar soluciones.”
LCV: “¿Cuántos son en la Federación?”
Gustavo Morteo: “Somos 30 cooperativas y el Consejo de Administración está integrado por siete cooperativas.”
LCV: “¿Y tu cooperativa?”
Gustavo Morteo: “En nuestra cooperativa somos 14 personas trabajando y además comercializamos con productores de la zona, que deben estar entre 170 y 180 productores que son clientes, tomadores de servicios o proveedores de insumos.”
LCV: “En la Expo Cooperativa de La Plata, ¿tomaron contacto con otras cooperativas para trabajar en conjunto?”
Gustavo Morteo: “Sí, tomamos contacto con cooperativas de impresión, que hacen etiquetas, y con otras cooperativas más ligadas a lo gremial, porque hay problemáticas que nos atraviesan a todas: matrículas, balances, costos, presentaciones y actualizaciones. También hay cooperativas de servicios, como contadores organizados en cooperativa, que ayudan en estas cuestiones.”
LCV: “¿Qué rol cumple el IPAC en ese acompañamiento?”
Gustavo Morteo: “Con el IPAC tenemos una buena relación. Tuvimos varias reuniones con la Dirección, con el presidente y su equipo, especialmente con la parte legal. El objetivo es que nos ayuden a ponernos al día. El problema más grande son los costos de balances, sellados y trámites, que para cooperativas con poco movimiento se vuelven muy difíciles. Es una burocracia muy costosa.”
LCV: “Y además, ser cooperativa no siempre ayuda…”
Gustavo Morteo: “No, muchas veces te miran como sapo de otro pozo. Siempre con una espada de Damocles sobre la cabeza. Nosotros estamos en Tandil, tenemos 40 años de vida y atravesamos muchos contextos políticos y económicos, y aun así siempre somos mal vistos. Rendimos exámenes todo el tiempo y nunca parecen suficientes.”
LCV: “Sin embargo, vos decís que las cooperativas son parte de la salida.”
Gustavo Morteo: “Yo creo que las cooperativas son la salida en medio de este descalabro económico. Siempre que hablamos acá estamos hablando de gente que produce, que trabaja y que no baja los brazos. Eso, de por sí, ya es un camino recorrido hacia el éxito o, al menos, hacia sostener la producción.”
Pablo Touzon: “Milei es más la consecuencia de un proceso político que su causa”
“Ropa basura”: la advertencia de Luciano Galfione sobre la avalancha de indumentaria usada que ingresa al país

