Opinión
Privatizar el agua: la negación de un derecho humano, por Foro Economía y Trabajo*
																								
												
												
											Mientras en el mundo se revisan críticamente las privatizaciones de los años noventa del siglo pasado, particularmente las de la provisión del agua y de los servicios sanitarios, el gobierno de Javier Milei , mediante un nuevo e irregular decreto de necesidad y urgencia, acaba de ratificar su decisión de privatizar la empresa Aguas y Saneamientos Argentinos S.A. (AYSA)1, buscando conseguir dólares para sostener un esquema económico insostenible.
Lamentablemente la Argentina ya transitó por ese camino y sus resultados no fueron buenos. Los datos sobre la privatización de Obras Sanitarias de la Nación, realizada el 1° de mayo de 1993, en forma integral, mediante el procedimiento de adjudicar la licitación al consorcio que ofreciera una mayor reducción tarifaria, muestran en forma clara el fracaso de la privatización.
La licitación fue ganada por un consorcio encabezado por la multinacional francesa Lyonnaise des Eaux (Suez) que presentó una oferta predatoria, esto es, que sus números no cerraban para cumplir las exigencias contractuales.
La opción elegida por reducción tarifaria derivó en que la concesión fuera otorgada en forma gratuita, exceptuada del pago de canon, lo cual no tiene justificación económica. Entre los compromisos asumidos figuraba la expansión de los servicios de agua y cloacas con metas precisas de carácter cuantitativo (cantidad de habitantes a incorporar a los servicios) y de carácter geográfico (zonas hacia donde debía expandirse).
¿Qué hizo AASA, la empresa concesionaria? Se expandió hacia las zonas con usuarios de mayor poder adquisitivo (norte del AMBA)2, los que podían pagar las tarifas, postergando a los habitantes de zonas de bajos ingresos.
En materia tarifaria, se estableció que los precios debían permanecer estables durante los primeros 10 años y después de ese lapso sólo podrían disponerse reducciones en los valores vigentes. Sin embargo, la tarifa de un usuario residencial no medido tuvo un crecimiento entre mayo de 1993 y enero de 2002 del 82 % mientras que la inflación (IPC) en el mismo periodo fue del 7 %. La mayoría de las subas, que incluyeron nuevos cargos, fueron extra contractuales, autorizados por el ente regulador (ETOSS) y por la autoridad de aplicación, comandada por la Ingeniera María J. Alsogaray.
Los incumplimientos contractuales determinaron que la cobertura del servicio de agua potable en el 2003 fuera del 79 % cuando la meta comprometida era del 88% y en el de desagües cloacales se alcanzó un 63 % frente a la previsión del 74% establecida en el contrato.
Tampoco AASA (Aguas Argentinas) cumplió con la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales en el municipio de Berazategui. Fue AySA quien después se hizo cargo de la construcción que estuvo terminada en tres años e inaugurada por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2011.
Los aumentos tarifarios extracontractuales y los incumplimientos de las metas de inversión permitieron la obtención de elevadas tasas de rentabilidad. AASA tuvo una rentabilidad promedio sobre facturación del 13 %, tasa que se eleva a más del 20 % en la relación utilidades/patrimonio neto, muy por encima de los promedios que caracterizan a servicios similares en países desarrollados.
Los incumplimientos contractuales mencionados a lo que se suman desvíos en las metas de calidad, como la presencia de nitratos en varias localidades y la falta de presión en muchas zonas, determinaron la rescisión del contrato y la creación de AySA en 2006.
Pero el fracaso privatizador no sólo abarcó el caso de AASA, ya que la privatización de los servicios públicos se había extendido hacia las provincias. Es así como a fines del 2001, casi el 60 % de la población del país era abastecido por empresas privadas. Del total de 15 empresas que fueron privatizadas 11 de ellas fueron re-estatizadas. Además de Aguas Argentinas, son los casos de Tucumán (1998), Buenos Aires (2002, las dos empresas que se habían fusionado en Aguas Bonaerenses S.A.), Formosa (2002), Santa Fe (2006), Catamarca (2008), La Rioja (2010), Mendoza (2010), Salta (2009) y Jujuy (2015).
En la actualidad, sólo quedan cuatro empresas de agua y saneamiento privatizadas: Aguas Cordobesas S. A., que abastece a la ciudad de Córdoba (sólo de agua ya que el servicio de saneamiento está a cargo del gobierno municipal); Aguas de Corrientes S. A., que abastece a la ciudad de Corrientes y otras 13 localidades de la provincia –esta fue la primera privatización del sector, en el año 1991-; Aguas de Santiago S. A., en la Provincia de Santiago del Estero; y Aguas de Misiones S. A. que abastece a las ciudades de Posadas y Garupá, en Misiones. Entre las 4 abastecen a menos de un 10% de la población del país.
EN EL PLANO INTERNACIONAL
La crisis del modelo privatizador y la tendencia a re-estatizar las empresas es un fenómeno que se ha ido extendiendo en el ámbito internacional y que se observa en países y ciudades sumamente dispares. Tanto en países desarrollados, donde el abastecimiento prácticamente se ha universalizado, es decir alcanza casi al 100% de la población, como en regiones periféricas donde aún existen grandes desigualdades en el acceso al agua y aún mayor en el saneamiento, el modelo privatizador y mercantil ha entrado en crisis y los gobiernos optan por volver a un modelo público del agua.
Este proceso comprende diferentes alternativas no sólo la re-estatización, sino también la conversión en empresas de carácter local, porque la provisión del agua tiene esta modalidad, o el establecimiento de empresas de tipo comunitario. Proceso que podríamos definir como un nuevo modelo de gestión pública, que se distancia tanto del modelo privatista como del viejo modelo estatal del siglo pasado.
En el caso de Gran Bretaña, que ha sido emblemática en la privatización de los servicios públicos, cabe resaltar que en Escocia nunca fueron privatizados los servicios de provisión de agua, que en Gales la empresa Aguas Galesas se transformó en una empresa de carácter comunitario, donde los cuestionamientos a los resultados de la privatización fueron un tema central en la campaña electoral para las últimas elecciones.
HACIA NUEVAS FORMAS DE PROPIEDAD Y GESTIÓN
Estos procesos que involucran el retorno activo del Estado en la prestación y gestión de diversos servicios públicos deberían conducir a reflexionar y debatir intensamente, porque la discusión actual va más allá de la propiedad estatal o privada, dado que se trata de afrontar nuevos desafíos y posibilidades de encontrar nuevas formas de gestión que convoquen a los diferentes actores.
Es que estos nuevos y renovados procesos deberían comprenden un cambio fundamental en la concepción de los servicios públicos y particularmente del agua y el saneamiento, pasando de la lógica mercantilista que caracterizó a los programas de privatización hacia servicios de carácter público y su reconocimiento como derecho humano. Y ello involucra:
a) la universalización eficaz del servicio, lo que necesita criterios adecuados para financiar la incorporación de aquellos que aún no están abastecidos y en casos de exploración privada la fijación de tarifas pagables;
b) la calidad del producto, agua segura, tratamiento de los residuos cloacales y prevención estricta de la descarga ilegal de otros desechos contaminantes;
c) organizar a la comunidad en nuevas formas de propiedad y gestión PÚBLICO SOCIAL NO RENTISTA que incluya la participación de usuarios, vecinos, trabajadores, y con estrictas condiciones, proveedores locales, que supere el ineficaz y mezquino esquema de la propiedad participada;
d) justas condiciones laborales;
e) claros y exigentes sistemas de control y de rendición de cuentas;
f) preservación de los acuíferos
El agua es un derecho humano, recurso estratégico vital e imprescindible para todas las formas de vida, la salud, el trabajo y la producción, la economía sustentable, y la justicia social. En el contexto actual, de guerra económica por los recursos naturales, formas depredadoras de explotación y comercialización, de cambio climático negativo es fundamental asumir una estrategia para la conservación de los acuíferos, y el acceso asequible al agua a toda nuestra población con intervención social y pública del estado.
EL DECRETO 494/25 y LA PRIVATIZACIÓN de AYSA DEBEN SER ANULADOS. Es el Congreso de la Nación el que debe legislar en cuanto a los servicios públicos.
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* Foro Economía y Trabajo del que participan: Ricardo Aronskind, Carlos Baraldini, Gabriel Barceló, Noemí Brenta, Juan Pablo Costa, Norberto Crovetto, Marcelo Di Ciano, , Marisa Duarte, Eduardo Dvorkin, Roberto Feletti, José M. Fumagalli, Américo García, Carlos Gutiérrez, Ricardo Koss, Bernardo Lichinsky, Pablo Manzanelli, Nicolás Malinovsky, Jorge Marchini, Felisa Miceli, Tomás Raffo, Horacio Rovelli, José “Pepe” Sbatella, Nahuel Silva. Coordinación: Eduardo Berrozpe
El FORO ECONOMÍA Y TRABAJO está abierto a todas las instituciones que integran el Movimiento Sindical Argentino, así como a los aportes de organizaciones que agremian a las Pyme, cooperativas y a la economía popular. Sus documentos y definiciones corresponden a sus autores, que tienen nuestro agradecimiento, que se extiende a quienes consideran la propuesta de participar en la articulación de un programa económico con eje en el trabajo, la producción, la justicia social, la defensa de los recursos y la soberanía nacionales. foroeyt@gmail.com
1 Lo hizo a través del DNU 494/25 y la Resolución N° 221 de la Secretaria de Obras Públicas del Ministerio de Economía, Milei y su ministro Luis Caputo pusieron en marcha la privatización total AYSA, mediante la venta del 90% del capital social en manos del Estado Nacional, disponiendo que el 51% del paquete accionario debe ser licitado para su adjudicación a un operador estratégico nacional o internacional, mientras que el remanente de acciones será vendido en bolsas y mercados del país. AYSA representa la empresa nacional prestadora del servicio de agua potable más importante del país, sirviendo al 25% de su población, cuyos objetivos centrales son garantizar el acceso al agua potable y saneamiento universal mediante el desarrollo de obras hídricas y de infraestructura, promoviendo el cuidado ambiental, preservando los recursos naturales. Bajo el pretexto del mantenimiento del equilibrio de las cuentas públicas, el Gobierno de Milei abre la puerta a grupos económicos, transnacionales y otros estados, que pareciera ya están elegidos, como podría ser el caso de Mekorot (empresa estatal israelí), para que administren un recurso estratégico para el país, esencial para la vida humana y la producción. La privatización del servicio de agua potable implica subordinar su prestación a la lógica de la maximización del beneficio empresarial y no de su acceso universal, negando así un derecho humano esencial para la vida. En esta línea, en 2024 se redujeron en un 70% * respecto del año anterior, las obras públicas de cloacas, saneamiento y ampliación del servicio llevadas adelante por AYSA. Y ahora, con la modificación del régimen regulatorio estarán habilitados para interrumpir el servicio por completo debido a la mora en los pagos, en un contexto de liberalización de las tarifas, que implicó incrementos en las facturas por más del 300% el último año.
2 Área Metropolitana de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y 40 municipios de la Provincia de Buenos Aires.
																	
																															Opinión
Después del domingo, a redoblar la apuesta, por Alberto Nadra
														Un aporte desde mi militancia
Lejos estoy de la soberbia pretensión de explicar a tan pocas horas los resultados de este domingo sombrío. Eludo cifras, porcentajes y bancas, e intento compartir una actualización de las afirmaciones y categorías que vengo planteando hace muchos años, mi forma de militancia con la palabra, así como con la acción que me permiten los años.
Las concibo como un simple aporte al intercambio que debemos darnos quienes nos consideramos parte del movimiento nacional y popular, tanto los que entienden que su misión es mejorar las condiciones de vida del pueblo dentro de este capitalismo senil –pero en pleno reacomodamiento– como quienes siempre consideramos que solo lo lograremos plenamente mediante un transformación revolucionaria en las estructuras económico-sociales, un cambio de mando en el poder y no meramente en la administración temporal de la cosa pública.
La situación es lo suficientemente grave, hemos retrocedido tanto, que aún falta mucho para dirimir esa cuestión.
Ganar batallas, perder la guerra
A lo largo de los años, el peronismo, fuerza mayoritaria entre lo mejor de nuestro pueblo, demuestra que puede lograr la mayoría electoral por períodos, hegemónico en un principio, ligeramente frentista con el tiempo y las dificultades. Sobre todo cuando convoca a otros sectores del campo popular, puede conquistar o reconquistar derechos, mejorar transitoriamente las condiciones para producir y crear trabajo, recuperar el salario o afirmar la soberanía.
Sin embargo, no puede retener esa mayoría electoral, pues el poder real reacciona al ver cualquier amenaza a sus privilegios. Ante esto y hasta ahora, en lugar de redoblar la apuesta, cede ante el poder real y vacila ante la necesidad de producir cambios de fondo en la estructura y la relación de fuerzas social que la determina. Por eso fue y es desplazado, antes por golpes de Estado y ahora también por las urnas.
¿Qué significa redoblar la apuesta?
Para cambiar en serio y ampliar las posibilidades de sostenerlo en el tiempo, no alcanza con las buenas intenciones ni con avances parciales; se exige redoblar la apuesta: confrontar a fondo con el privilegio y enfrentar el “sentido común”, la ideología dominante en toda la sociedad, que es precisamente la del bloque dominante.
¿Qué significa redoblar la apuesta, sea en la gestión para defender conquistas y profundizar el rumbo, sea en el llano para resistir y reunir fuerzas para dar vuelta la taba en favor de las mayorías?
Desde ya no es una convocatoria el exitismo, ni a las chicanas de la interna chica. Significa algo muy distinto a lo que practica la rama partidocrática del heterogéneo movimiento popular, que no solo la hay, sino que es predominante en su dirigencia.
Necesitamos que se reencuentren con el pueblo, que pongan el cuerpo en las luchas que crecen, pero aisladas, sin coordinación ni dirección política.
Es necesario convocar y lograr la unidad, pero la unidad de los luchadores, no un mero rejunte vacío de contenido, que no solo duele, sino que conduce al fracaso, antes o después de un desafío electoral.
Es necesario que esa unidad sea amplia pero a la vez institucionalizada, con protagonismo de las distintas fuerzas, con toda la amplitud que permita un acuerdo programático claro y acompañado por un plan de acción concreto, para gobernantes y gobernados, para dirigentes y militantes.
Preguntas, tan incómodas como necesarias
En ese camino hay que plantearse problemas de fondo como, a título de ejemplo: ¿es posible reconstruir el país y abrir un futuro de progreso y bienestar sin plantear una moratoria unilateral de la deuda externa, por el tiempo que reclame esclarecer su legitimidad y determinar las formas de pagos que permitan crecer a la nuestro país? ¿Es posible sin replantear una estrategia de independencia internacional que incluye acuerdos regionales y apelar a la cooperación e integración con los BRICS? ¿Seguiremos escuchando condenas a la bronca y el combate cuando negar la legitimidad de responder a la violencia es sellar un pacto con la crueldad?
La disyuntiva final
Unidad institucionalizada, programa y plan de acción. Cultivar la bronca, empujar la lucha organizada y transformarla en combate legítimo.
No son frases hechas, ni un recurso más melancólico que práctico.
¿Es difícil? ¡Claro que lo es! Llevamos años y acumulando dolores sin lograrlo. Pero, mientras no se logre, mientras no lo logremos, seguiremos ganando o perdiendo elecciones, conquistando y reconquistando derechos una y otra vez, pero retrocediendo a mediano y largo plazo.
Sé que no digo nada nuevo para tantos luchadores, pero es hora de empezar a decirle a la dirigencia y militancia, principalmente a la peronista, que es eso o seguir profundizando la decadencia, repetir fugaces triunfos y domingos aún más sombríos que el de este 26 de octubre.
Destacada
“Un mi padre de ron”, por Oscar Taffetani
														Un amigo cubano -cuyo nombre me reservo- me contó una vez que en sus últimos años Ismaelillo (el hijo de José Martí bautizado José Francisco Martí Zayas Bazán), quien a lo largo de su vida mantuvo una relación particular con los EEUU (creció en Brooklyn, intervino en la guerra de Independencia cubana, apoyó las intervenciones y el protectorado norteamericano y ya convertido en alto jefe militar se apartó de todo al fin de la conspiración de los ABC), solía rondar por hoteles y tabernas esgrimiendo un billete con la cara de su padre y pidiendo en voz alta “un mi padre de ron”. Deliciosa anécdota.
Me acordé de esto cuando ciertos dirigentes nuestros cuestionan -“por principios”- el inesperado salvavidas que Scott Bessent -amigo de Soros- le tiró al ministro Toto C. al comprar pesos argentinos la pasada semana (pesos que muy pronto estará recomprando, con ganancias).
Ay, si eso fuera todo! Esta dirigencia vernácula sigue sin entender que una buena parte del voto favorable al Advenedizo, ayer domingo, se debe a la perspectiva cierta de que al gobierno se le fuera todo de las manos -como a otros- por un “golpe de mercado”.
Fue un voto defensista y conservador, pero no un voto “colonialista”. Nuestros asuntos pendientes (deuda, recursos naturales, Estado, producción) siguen estando pendientes, y mi deseo es que puedan abordarse y resolverse sin perder las instituciones democráticas ni la Independencia argentina.
Nada, eso.
Destacada
‘Toto’ Caputo y Sturzenegger: una vieja pelea de borrachos, por Hugo Asch
														Luis Caputo y Federico Sturzenegger no se caen muy bien. En realidad se detestan, desde hace años. Cuando Milei nombró ministro al endeudador serial eyectado del gobierno de Macri por pedido de la directora del FMI Christine Lagarde –harta de ver cómo los dólares se fugaban para salvar a sus amigos timberos–, y además sumó a ‘El Coloso’ para dar luz al infumable bodoque de la ‘Ley Bases’, ambos enemigos íntimos acordaron un pacto de no agresión.
Caputo no hablaría mal públicamente sobre la ley bodoque y sus infinitos proyectos de regulación. Sturzenegger no criticaría en los medios su política económica. Dos caballeros.
En privado y dentro del gobierno se mataban, sin piedad. A veces, Federico –que hace años sueña con robarle la sillita a Toto– no puede con su incontinencia y habla de más. La última vez, hace apenas diez días, en el ‘Bloomberg Regulatory Forumel’. Allí Sturzenegger se dejó llevar como un adolescente y aseguró: “Muy pronto Argentina tendrá un tipo de cambio flotante”. Es lo que exige desde siempre el FMI, donde Sturzenegger juega de local. Por supuesto a Caputo –mala palabra en el FMI desde 2018–, y mucho más a Scott Bessent, esa declaración les cayó gordísima. Lo obligaron a desmentirse públicamente en su cuenta personal. “De ninguna manera quise expresar la posibilidad de un cambio de régimen cambiario o que las bandas pudieran modificarse. Argentina tiene un esquema de bandas que se amplía con el tiempo y que podría permitir, eventualmente, una transición ordenada hacia la flotación”, mintió Federico, furioso por dentro. Caputo, muy pegado al Tío Scotty y su Tesoro, pelea con furia para salvar el pellejo en esta coyuntura. Ya es personal. No quiere dejar vacía la silla que ambiciona Sturzenegger y para eso movió sus fichas. Logró –junto a su sobrino Santiago Caputo–que Milei nombrara a su amigo, mano derecha, ex colega en el J.P. Morgan y secretario de finanzas Pablo Quirno en la Cancillería, en reemplazo del renunciado Werthein. De esta manera suma poder en el nuevo gabinete. Mató a dos pájaros de un tiro. Lo deja a Guillermo Francos –que quería nombrar canciller a Daniel Scioli– pedaleando en el aire. Y borra del mapa a su enemigo íntimo Sturzenegger, que ya le había mostrado su flamante plan económico con dólar libre hasta a los choferes del ministerio.
De todas maneras, esas movidas ‘geniales’ pueden quedar arrasadas por la dura realidad de los votos. Si pierden mal las elecciones y Trump cumple su promesa, deja la cancha y se lleva la pelota, chau. Se terminó el partido. Tal vez haya definición tirando una monedita al aire, al estilo Anton Chigurh en ‘Sin lugar para los débiles’. Eso le encantaría al Coloso del dólar libre, el pollito del FMI. Es su chance.
Wow. Estos dos muchachos no se quieren nada. Pero, ¿cuándo nació ese odio mutuo? En tiempos de Macri, cuando los brotes verdes no aparecieron, los dólares se iban en autopista, el barco se hundía y el gobierno decidió ir al FMI para que les tirara un salvavidas. ¿Se acuerdan de Marcos Peña, el Jefe de Gabinete de Macri que tenía el manejo total de la cosa política, un bonito ejército de trolls y una suegra kirchnerista? Bueno, resulta que antes de la foto de la insólita conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2017 –cuando Peña, acompañado por los ministros Dujovne y Caputo le intervino el Banco Central a Sturzenegger y cambió la meta de inflación para 2018 del 10 al 15%– hubo reuniones muy tensas. Discusiones fuertes y, en especial, una frase que el coleccionista de muñequitos de ‘Star Wars’ tiene todavía grabada debajo de su calva:–Mirá Federico… –dijo Peña con tono suave, levemente canchero–, la verdad yo no entiendo mucho de Economía. Pero esta gente que está conmigo sí sabe y dice que lo que estás haciendo está todo mal. Dujovne mantuvo su gesto neutro, inexpresivo; el mismo que tenía cuando posaba en la tele con el cartelito ‘No volvamos al fondo’, y luego en sus encuentros formales con Christine Lagarde. Caputo acomodó su flequillo y sonrió con su cara de póker habitual. Disfrutaba el momento. Sturzenegger se quería morir. Aguantó, hasta que todo estalló por los aires y le dejó su silla en el Banco Central a Caputo, uno de sus verdugos, el jueves 14 de junio de 2018. Desde entonces Federico, el hombre de los dos defaults –muy pronto tres– se la tiene jurada a Toto, la piedra financiera contra la que el país insiste en tropezar.
Caputo resiste a todo, y no pierde oportunidad para reafirmar su optimismo panglosiano: “El lunes 27 no va a cambiar nada. Yo estoy más que cómodo con el dólar a 1.500 pesos”, cancherea, como cuando nos dejó su frase inmortal en la Universidad Austral: “Si tenés pesos y sabés que está baratísimo comprá campeón, no te la pierdas…”.
El tipo es insaciable. Tomar deuda pública le da vida, aumenta su ego personal y algunas cuentas, también personales. Sueña con zafar, mantener el cargo y poner en marcha un canje de deuda similar al ‘Plan Brady’ de los ‘90 con su amado J.P.Morgan, club donde jugaron él y todo su equipo. El flamante canciller Quirno lo anunció en su cuenta de X. La criatura que vendrá con un pan y jugosas comisiones bajo el brazo, fue exóticamente bautizada como ‘Deuda por Educación’. Quirno habla de aportes para el sector de Educación, al que en el nuevo presupuesto habían recortado en más del 50%. Que audacia extraordinaria. Entre tantos guiones de ficción, de pronto sonó la palabra de un duro. El economista ultraliberal tucumano Ricardo Arriazu, sin anestesia advirtió: “Si las elecciones salen mal, se acaba la ayuda de Estados Unidos, ¿y a cuánto se va el dólar? A cualquier nivel…”. Lo había dicho así, con todas las letras, durante un almuerzo en el ‘Rotary Club’, hace un par de meses: “Si devalúan se acabó todo, se cae todo, chau Milei”. Eso destruiría el único ‘valor’ que el gobierno de Milei puede mostrarle a sus votantes y a sus jefes al norte del Río Grande: el dólar barato más caro de la historia de la humanidad, y la falsa sensación de estabilidad con inflación baja. Será la Gloria o Devoto. Para Caputo: Devoto, o Ipanema al sol otra vez, como en esa vieja foto en 2018, a salvo de la corrida, con los brazos en cruz.Para Sturzenegger: Devoto, o mudar a su oficina de profesor de Harvard la colección de muñequitos de ‘Star Wars’ y seguir jugando en la Liga FMI. La moneda de Anton Chigurh girará en el aire el próximo domingo, compatriotas.
Que lindo que caiga cruz, para ambos.

			
											
											
											
											
											
											
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	
		
	