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“La administración del ingreso y egreso de dólares ha sido débil”

Claudio Lozano, director del Banco Nación, pasó por La Columna Vertebral para analizar la crisis cambiaria, los intentos de desestabilización política y las fallas a la hora de controlar el dólar.

El banco es un agente de las políticas públicas, hemos hecho acuerdos con los distintos ministerios para impulsar distintos tipos de políticas. Una muy conocida es la computadora para los docentes y los universitarios, lo cual permite acercar con tasas muy bajas a esos sectores la posibilidad de disponer de la computadora en el contexto del trabajo a distancia que ha primado en el marco de la pandemia y así sucesivamente. Hemos tratado de poner al banco en línea con los objetivos que tiene el país, que es la reconstrucción productiva. Más allá de eso, obviamente también nos afectan los momentos económicos; el momento económico que estamos transitando, todo lo que es la inestabilidad cambiaria y demás son cosas que más bien tienden a complicar la situación, porque desde que asumió el gobierno tuvimos una política permanente de bajar la tasa de interés para que los créditos sean cada vez más favorables y, por ejemplo, lo que está ocurriendo hoy: la estrategia de la política económica ha sido subir la tasa de interés y eso obviamente empieza a afectar la posibilidad de asignar créditos baratos, que es lo que de alguna manera necesitamos para acompañar desde el punto de vista financiero la recuperación de capital de trabajo de las pequeñas y medianas empresas. Así que en el marco de las dificultades que existen, el banco está en mucha mejor posición que cuando lo encontramos y la idea es seguir trabajando en esa dirección.

¿Entendí mal o entiendo una pequeña diferencia con quienes manejan la línea económica con el Ministerio de Economía respecto de esto de los créditos? En todo caso, ¿hay alguna otra situación en la que se da un poquito de rigidez entre lo que son las líneas económicas y las líneas que quiere generar el banco?

No, lo que quiero decir es que cuando uno decide controlar el dólar sobre la base de mejorar la tasa de interés, ya sea para los ahorristas o para los inversores el resultado es el encarecimiento del crédito. Al encarecerse el crédito el banco obviamente tiene más dificultades para poder seguir prestando. Por ejemplo, nosotros veníamos con tasas del 18%, del 24%, que son tasas negativas con el nivel de inflación que tenemos, y hoy hay que pagarle a los ahorristas por arriba del 30, 33, 34% y eso empieza a complicar que el crédito se mantenga en los niveles que teníamos. Lo que sí hay, que por ahí podés notar, es una situación en términos de crisis cambiaria que tiene un componente fuerte de desestabilización política de sectores que quieren ponerle el proyecto económico llave en mano al gobierno y que quieren que la recuperación se dé sobre bases de mayor desigualdad.

Obviamente uno comparte que no debe haber una devaluación brusca, que el gobierno tiene que mantener el control sobre el tipo de cambio, pero ciertamente la razón por la que estamos atravesando la crisis cambiaria es porque la administración en el uso y sobre el ingreso y la salida de dólares ha sido una administración débil. No hemos avanzado en controles estrictos sobre los exportadores, sobre el modo de importar o cancelar deuda por parte de las empresas y por lo tanto, ese punto sigue siendo un punto pendiente y al no tocarlo, el control del dólar se da a partir de la tasa de interés y genera efectos negativos. Si tuviéramos un control sobre el comercio exterior y sobre el funcionamiento del ingreso y el egreso de dólares, la posibilidad de hacer, de controlar el dólar, de no tener esta crisis cambiaria y de no tener que usar la tasa de interés para controlarlo sería mucho mayor y estaríamos en mejor posición para mantener el crédito.

¿Esta es la postura de tu línea política, de Unidad Popular y de Claudio Lozano o esta es una mirada que cuando se sientan en el directorio del banco nación se comparte?

Lo que se comparte en el banco Nación es que estamos preocupados porque se eleve el costo de crédito. Después, lo otro sí tiene que ver con el criterio que nosotros tenemos como fuerza política, no necesariamente es compartido por el resto de los directores, pero lo que sí es una preocupación para todos es que efectivamente el costo del crédito tiende a crecer y consecuentemente la dificultad para financiar es un problema y a nadie se le escapa que eso hace más lento el proceso de recuperación de la actividad económica.

“No hemos avanzado en controles estrictos sobre los exportadores, es un punto pendiente”

¿Cuáles serían los controles en el comercio exterior con las exportaciones que beneficiarían en ir en contra de la especulación que en este momento se está dando con el dólar ?

Hay varias cosas. Si uno toma los primeros ocho meses de este año, los exportadores vendieron por 37mil millones de dólares pero ingresaron solamente 33mil, es decir, hay 4mil millones de dólares que no ingresaron, y ahí lo que tiene que funcionar es el apriete por parte del poder ejecutivo para que ingresen en tiempo y forma los dólares que vendieron. Esto implica no permitir que incumplan las normas. Hay que tener cierta firmeza en este sentido y establecer los criterios y las regulaciones para que eso ocurra. No puede ser que tengamos una firmeza muy grande a la hora de sacar gente que ocupa tierras demandando un techo y resulta que no tengamos la misma firmeza a la hora de reclamarles a los exportadores que ingresen los dólares que corresponden para no poner en vilo a la Argentina. Si nosotros tuviéramos 4mil millones de dólares, la capacidad de control sobre el mercado cambiario sería muchísimo mayor y buena parte de los problemas que hemos tenido en las últimas semanas no hubieran existido.

En segundo lugar, el otro tema que también es importante ver es que durante estos ocho primeros meses, entre enero y agosto, el gobierno gastó  10mil millones de dólares en pago de deuda. De deuda pública primero, por la estrategia que adoptó el ministro Guzmán de pagar mientras negociaba, pero se fueron también 7mil millones de dólares de cancelación de deuda de grandes empresas privadas. Grandes grupos empresarios y empresas trasnacionales que tenían fondos propios que podrían haber cancelado con sus propios recursos las deudas, que también podrían haber reprogramado los vencimientos, que en ningún caso debieron haber tenido la posibilidad de acceder a los dólares del Banco Central porque no era necesario para ellas y porque nosotros sí necesitábamos eso para sostener una estrategia de control sobre el mercado cambiario importante, y en algunos casos incluso porque son deudas dibujadas.

Por ejemplo, de casas subsidiarias de empresas trasnacionales acá que dicen pagarle deuda a sus casas matrices pero que en la práctica son mecanismos para sacar recursos al exterior en contextos de controles como los que tiene hoy la Argentina. Que se hayan patinado 7mil millones de dólares en ocho meses es un problema, porque lo que haces es gastarte buena parte de los dólares disponibles en cosas que no eran imprescindibles ni necesarias. Por lo tanto, control sobre los exportadores. De hecho el propio Banco Central sacó una medida hace 20 o 30 días en el marco de la crisis cambiaria, que fue que a partir de ahora todo aquel que quiera cancelar su deuda solamente le va a dar el 40% de la deuda en dólares, el resto lo tiene que poner de su bolsillo. Eso tendría que haber ocurrido desde comienzos de año. Argentina es un país en donde si los gobiernos no manejan el dólar, tienen mucha dificultad para manejar y organizar la economía y sobre todo para el caso de un gobierno que pretende llevar adelante transformaciones en favor del conjunto de la sociedad.

“No puede ser que seamos tan firmes con gente que demanda un techo pero no tengamos la misma firmeza reclamándole a los exportadores”

La ex presidenta de la nación habló de la irreversibilidad, o por lo menos de que ya se había transformado después de casi 40 años o más en un país bimonetario. ¿Vos creés que es irreversible, crees que se puede dar? Antes de terminar te quería marcar que me llama la atención dos o tres palabras que se remarcaron en las respuestas: una fue debilidad. Me dio la sensación que nos trasmitís que es un momento de extrema debilidad, pero esto lo dice mucha gente, esto lo estás diciendo del pulmón económico del gobierno, es preocupante. La otra palabra que me llamó la atención es patinado, ‘nos patinamos una serie de dinero’. Este contexto más el bimonetarismo aceptado, ¿qué opinión te merece y por qué ‘patinamos’ y no ‘fue parte de una política‘?

Lo del bimonetarismo me parece que obviamente tenemos que revertirlo, es necesario. Un país que no tiene moneda soberana es un país que tiene muchas dificultades para plantear una estrategia económica de desarrollo nacional, en ese sentido yo soy de los que cree que se puede modificar. Lo que sí también creo es que para modificarlo hay que abordarlo como lo que es. El problema no es el bimonetarismo, ese es el resultado, el efecto de un proceso, y ese proceso es la transnacionalización que vivió la Argentina desde mediados de la década del 70 con primacía del capital extranjero. Cuando vos tenés que de las principales 500 empresas del país, 350 son extranjeras y controlan el 80% de las exportaciones y el 83% de las importaciones, y a su vez tienen el grueso de la facturación y de las ganancias, el problema es el papel que tiene el capital extranjero que por supuesto funciona en dólares, no funciona en pesos y por lo tanto impone su moneda en tanto tiene un control muy importante sobre los principales aspectos de la vida económica el país.

Por lo tanto, para resolver el problema del bimonetarismo vos tenés que mejorar tus regulaciones. Entre ellas una muy importante es la regulación del mercado cambiario en base al control del comercio exterior y del ingreso y egreso de divisas, lo que yo planteaba anteriormente. Pero con eso no alcanza, en la práctica vos tenés que favorecer de manera creciente que en el proceso de desarrollo económico que encares vayan apareciendo nuevos actores económicos de signo nacional, de empresas nacionales del papel más fuerte del Estado en la actividad económica, de manera tal de recuperar el papel de la soberanía en la moneda. La moneda no es en sí el tema, es el efecto del problema. Ubicándolo en ese sentido hay que avanzar en transformaciones; creo que sí se puede revertir y además es imprescindible hacerlo.

Respecto al tema de la debilidad y el patinaje: creo que hay un problema de firmeza cuando uno no va a fondo para que los exportadores liquiden. Debería haberse dado esa batalla con mucha más fuerza. Ejemplo: el gobierno les bajó las retenciones y sin embargo no han liquidado lo que tendrían que haber liquidado. Incluso si uno les hace concesiones, esas concesiones tienen que estar atadas al cumplimiento efectivo de lo que tienen que poner. Ahí me parece que se fue a una cuestión de firmeza en las definiciones y en la gestión de la política, y creo que eso tiene que ver con un gobierno que muchas veces le cuesta convocar a su propia base social. El Frente de Todos es el ámbito donde nos hemos reconocido en la ultima elección un conjunto muy amplio de organizaciones populares, de sectores, de trabajadores, de movimientos territoriales, de pequeños y medianos empresarios y demás. Tiene condiciones suficientes para legitimar porque la mayoría del Frente de Todos considera que el camino que hay que adoptar es otro y no el tema de ir cediendo y concediendo a los factores de poder determinadas cuestiones. Es tan concesivo a los factores de poder el tema de no imponerle a los exportadores que liquiden, como imponerle a los medios hegemónicos, al discurso de la derecha sobre la propiedad privada y demás, el tema de haber desalojado Guernica. Son concesiones en el mismo plano, en diferentes planos pero del mismo tenor, que terminan afectando la perspectiva de la construcción de un gobierno que tiene que necesariamente encarar lo que fueron las transformaciones que surgen de lo que ha sido la demanda y el pacto electoral que estableció con su pueblo. Hay un tema clave: no se puede reprimir al pueblo, y el otro día en Guernica se reprimió al pueblo de manera innecesaria. El gobierno Nacional y el Provincial podrían haber resuelto el tema, ya sea en esas tierras o en otras, la ubicación de las familias que estaban ahí demandando un techo porque efectivamente lo necesitaban. Respecto a patinaje, en realidad lo que quiero decir es que habría que haber controlado para que no se nos fueran 7mil millones de dólares en cancelación de deuda por parte de empresas que tenían fondos para hacerlo porque se fugaron la guita durante los últimos 4 años, porque tienen recursos propios, porque tienen capacidad de reestructurar sus deudas y por lo tanto los dólares que tiene el Banco Central deberían haber tenido otro destino. Administrar qué destino tienen los dólares que tenemos es un tema fundamental para el funcionamiento de la Argentina, esas son las explicaciones.

no se puede reprimir al pueblo, y el otro día en Guernica se reprimió al pueblo de manera innecesaria

Por último, porque ya se nos está terminando el tiempo, mi temor en todos estos tiempos fue la feroz desestabilización desembozada y obscena que están haciendo los grandes grupos de poder, no solo desde el punto de vista económico y mediático. Nunca se vio un gobierno que en medio de una pandemia sufra tantos embates de los grandes grupo económicos. En medio de todo esto yo siempre pensé por qué no se abroquela todo el mundo a defender todos estos ataques que está recibiendo el gobierno. Entiendo que las criticas de tu mirada apuntan a que si no se hace este tipo de control un poco más duro la desestabilización va a avanzar, es decir, que no se está proponiendo una interna feroz al mismo tiempo sino que se discuten ideas y que no hay forma para vos de mejorar esta situación si no es con un control más firme para evitar las especulaciones financieras. Decime si me equivoco.

No te equivocas. En realidad primero nosotros integramos el Frente de Todos, y como somos uno de los catorces partidos que lo integran tenemos nuestras miradas y nuestros matices y creo además que es saludable que el Frente discuta. Creo que uno de los problemas que tiene es que no pudo aún transformar lo que ha sido una coalición electoral en una fuerza política, no hay una mesa de discusión del Frente que efectivamente discuta los problemas que de alguna manera tenemos y de qué manera los encaramos. Eso efectivamente no existe. Eso obviamente es una debilidad a la hora de la decisión y de empujar transformaciones como las que hay que empujar. Como vos bien decís, la cuestión de la crisis cambiaria es el modo en que corona todo el proceso de desestabilización que por lo menos desde mi punto de vista tiene un momento de arranque con las declaraciones de Eduardo Duhalde en aquel momento hablando de la posibilidad de Golpe de Estado, que no habría elecciones en el 2021, sugiriendo como solución el acuerdo con el Pro y con Juntos por el Cambio como salida institucional para el gobierno.

Eso luego tuvo todo un sobredimensionamiento mediático: el tema de las tomas, también la cuestión de la inseguridad acompañado por esas movidas anticuarentena, banderazos y demás y junto con esto lo que fue el conflicto policial que efectivamente tuvo también ribetes golpistas; tanto con lo ocurrido frente a la residencia del gobernador o de la quinta de Olivos, y en realidad todavía no había aparecido el golpe de mercado. Entre otras cosas porque no había razones económicas para que la hubiera. Argentina tiene un acuerdo cerrado con los acreedores que la sacó del default. Al mismo tiempo tiene un saldo comercial en sus cuentas con el exterior positivo de no más de 15mil millones de dólares. No es que no tiene dólares, Argentina tuvo dólares en el curso de este año. Además el dólar oficial de 82 pesos que tenemos hoy está bien, no es un dólar que esté atrasado, es un dólar que ha evolucionado en función de los precios. Por lo tanto, ninguna de las razones que han explicado históricamente en la Argentina en las crisis cambiarias están presentes hoy. Sin embargo apareció la crisis cambiaria, apareció en una definición expresa de acompañar la desestabilización política con actores que tienen el objetivo de ponerle el proyecto al gobierno. El caso del consejo agroindustrial argentino que intenta llevar la sojización al palo y que está capitaneado por el complejo aceitero con Cargill a la cabeza, están intentando poner un horizonte en función de sus intereses, y me parece que hay que verlo porque claramente para resistir esto que no tiene razones económicas hay que ampliar la base de legitimidad y de sustentación política del gobierno. Por eso es tan importante armar una mesa del Frente, convocar a los movimientos que lo integran. Si uno discute la gestión con los factores de poder de siempre y no abre y pluraliza las voces en cada ámbito de la política pública, el resultado es que terminas haciendo lo de siempre, porque lo que permite hacer política es la base que te sostiene. Yo interpreto lo que ocurre como parte de esa maniobra de desestabilización. Lo que sí es cierto es que si hoy te pueden presionar en el tema del dólar es porque no administraste adecuadamente el ingreso y egreso de divisas. Si lo hubieras hecho no te habrían podido presionar.

el proceso de desestabilización tiene un momento de arranque con las declaraciones de Eduardo Duhalde

Retomo esto de que fue una unidad para ganar las elecciones pero no está existiendo la mesa, y yo creo que al no existir la mesa no hay una unidad de gestión tampoco. Gestionar requiere un músculo muy bien provisto, muy bien alimentado, si no se diera esto ¿Cuánto tiempo más se puede sentir cómoda Unidad Popular dentro del estado con funciones?

Nosotros no tenemos una discusión, del mismo modo que estamos convencidos que hay que decir lo que uno piensa, intervenir planteando las discusiones, por ejemplo la necesidad de fortalecer el frente en términos políticos para que existan ámbitos de discusión. También estamos absolutamente convencidos de que no se puede dividir el frente porque de lo contrario lo que estaríamos haciendo es habilitando el retorno de lo que efectivamente decidimos frenar, porque efectivamente nos llevaban puestos. El Frente de Todos abre una posibilidad de discusión política y de cambio en la Argentina y eso hay que preservarlo y demás. También es cierto que para hacer eso no hay que escabullirle al bulto, no hay que esconder la cabeza como el avestruz. Hay que discutir, y si está mal la administración del ingreso y egreso de divisas hay que decirlo, y si está mal hacer lo que ocurrió en Guernica también hay que decirlo. Me parece que es fundamental para todos los que integramos el frente.

Fortalezas y debilidades de algo que nació un poco armado a las apuradas y con control remoto pero que yo creo que mas allá de que la pandemia los cruzó en el medio en toda posibilidad física de poder seguir amalgamando todo esto, todavía soy como Palito Ortega, yo tengo fe que se va a lograr.

Hay que tener fe y hay que poner la fe en la construcción cotidiana.

Hay que poner la fe en el laburo diario, no hay ninguna duda de que la fe sola no alcanza si no la transformamos, insisto, en la masa que alimente ese músculo para que podamos levantar definitivamente nuestro querido país con nuestra diversidad de opiniones pero con el mismo sentido en el marco de algunos que otros principios honestos.

El gobierno tenía una mirada al comienzo de su gestión que yo creo que tenía cierto asidero porque había una situación de soledad regional, solamente estaba México,  se había dado el golpe en Bolivia, la situación del Mercosur era negativa, el tema del peso de Trump sobre la región, toda una serie de cuestiones por las cuales el gobierno creyó que era necesario proponerle un pacto a los factores de poder para poder transitar la recuperación de la actividad económica, y creía que eso era posible porque el poder había sido derrotado políticamente frente al desastre de Macri. El problema es que ese pacto saltó por el aire a partir de la cuarentena, porque la cuarentena confrontó al gobierno para el poder económico. Antes que Duhalde, el que desafió al gobierno fue Techint despidiendo a 1500 trabajadores en el sur de la Argentina cuando el gobierno prohibía los despidos, pero el poder económico no acompañó en el marco de la pandemia y desde allí comienza el proceso de cuestionamiento al gobierno. La idea del acuerdo con los factores de poder, si no se la revisa podemos caer en cierta ingenuidad. Hay que asumir que hay conflicto con estos sectores para definir las mejores estrategias para afrontarlo. Me parece que ese es el punto en el que estamos. No podemos seguir pensando el futuro de esta gestión en los mismos términos en que se pensó al comienzo, porque en el medio apareció la pandemia y cambió el vinculo con estos factores.

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Mapa del resultado electoral a la luz de los conflictos sociales. Sección por sección, por Alberto Nadra

Desde hace tres meses, LCV publica semanalmente el minucioso relevamiento de los conflictos gremiales y sociales realizado por el prestigioso periodista Alberto Nadra. Un boletín semanal informativo que permitía ver un recrudecimiento de las luchas populares a pesar de la indiferencia mediática e, incluso, de buena parte de la dirigencia con la cabeza puesta en las internas de los partidos mayoritarios y con la CGT sumida en un tembladeral hasta noviembre, fecha prevista para la renovación de su su conducción. Entre tanto, de manera espontánea, fragmentada en un inicio y con una incipiente articulación en estos momentos, surgida a partir de la creación de multisectoriales gremiales, estudiantiles, universitaria, y de profesionales de la salud, que están uniendo sus luchas en todo el país. La lectura de los diversos conflictos también puede darnos una idea del ánimo electoral en el resto de las provincias que se pondrá a prueba el 26 de octubre.

Los invitamos a seguir nuestro boletín semanal al que dimos en llamar “Eppur si muove”! con la intención de destacar que, a pesar del andar de la política por caminos estrictamente electorales o personalistas, hay un ‘abajo que se mueve’. Tan es así, que parece que recién hoy tomaron nota y ya podemos hablar de aque “arriba nervioso” al que hacía mención la canción de los queridos Olimareños.

Aquí la trama electoral de la provincia de Buenos Aires analizada por Alberto Nadra.


El voto de la lucha bonaerense

La prueba más contundente de que la dirigencia no logra ver más allá de las urnas -y de que fue la resistencia popular la que marcó el verdadero ritmo de la política- se encuentra en un análisis detallado de los resultados en la provincia de Buenos Aires. Allí, la correlación entre los conflictos en cada territorio y la contundencia de la derrota liberal no es casual: es causal. Sencillamente, esas luchas determinaron el clima político y hacen inexplicable el resultado, y su magnitud, sin ellas.

Primera Sección Electoral

Fuerza Patria (FP) le sacó 10 puntos de diferencia a La Libertad Avanza (LLA) y superó esa cifra en lugares donde se produjeron conflictos como el cierre de Kenvue, ex Johnson&Johnson, los despidos de ILVA y Kimberly Clark (Pilar, donde la diferencia fue del 60,71% al 29,06 %), Georgalos y FATE (Victoria, San Fernando 55,66% a 31,68%) y Cerámica Cortines (Lujan, 51,62% a 36,89%), Pirelli (Merlo, 44,17% al 29,19%), Industrias Secco (San Martin, 52,33 % a 36,15). Por menor diferencia, la LLA también fue derrotada en municipios como Campana, donde cerró motos KTM, o Mercedes, en la que Aceros Borroni redujo personal unilateralmente.

Segunda Sección Electoral

Aquí, donde la diferencia fue de casi seis puntos, las principales acciones fueron protagonizadas por los contratistas de la acería Ternium/Siderar, del grupo Techint de Paolo Rocca.También hubo despidos y suspensiones en Toyota y Celulosa Zarate, donde las químicas Archroma y Clariant, que bajaron definitivamente sus persianas.

Tercera Sección Electoral

La mayor diferencia, lejos, fue en el corazón del conurbano, donde Verónica Magario obtuvo el 53.97% frente al 28,43 del mileismo, cuyas políticas de ajuste fueron resistidas. Es el caso del cierre de Gráfica Morvillo o el intento encaramelos Lipo (Lanús), así como los despidos en Shell (Avellaneda), Molinos de Pérez Companc (Esteban Echeverría), Astra Evangelista, de YPF (Canning, Ezeiza) y Bridgestone (Llavallol). Dánica, también en Lomas de Zamora, finalmente, fue una de las pocas empresas recuperadas durante este periodo, pero con la asistencia provincial.

Cuarta Sección Electoral

La derrota liberal fue por 40,34% a 30,30% en esta sección, en la cual los obreros de las lácteas Vidal (Carlos Casares), La Suipachense (Chivilcoy) y la siderúrgica Acerbrag (Bragado), enfrentaron con tomas y acampe el vaciamiento, los despidos o las suspensiones.

Séptima Sección Electoral

En este caso, la derrota fue por más de cinco puntos, con un núcleo de rechazo en Olavarría, donde solo sufrieron 800 despidos, principalmente de la cerámica Cerro Negro, la cementera Loma Negra y la chilena FABI, fabricante de bolsas industriales.

Simultáneamente, en localidades de casi todas las secciones electorales, miles se movilizaron y enfrentaron el intento de desguace de organismos vitales en cada zona como el INTI, el INTA, Vialidad y otros, finalmente frenado parcialmente por la justicia.

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La Política Post-Milei, por Luis Lea Place


Ilustración de portada: Silvia Flichman (www.silviaflichman.com.ar)

Los problemas políticos de la Argentina post-Milei, parecieran que no son de fácil solución. Sin embargo se podría hacer un esbozo de aproximación a los mismos, a fines reflexivos. Estos no radican en la dificultad de elaboración de un proyecto de país, de programas, planes referidos a las dificultades económicas y sociales, etc. Más bien están relacionadas a los nuevos paradigmas que atraviesan la política. Nunca como antes en la Argentina –y también en otras regiones del mundo- la coyuntura política estuvo tan agenciada a una mutación de una era histórica.

Paradigmas políticos del post-fordismo industrial

Mantenemos la tesis política que estamos asistiendo al fin de la Representación Política, no en el sentido de crisis de representación, sino de crisis de la representación como concepto político. El poder de la política vigente, reside en la representatividad, algo disociado con la nueva subjetividad de la población argentina.

La representación política está asociada a la organización piramidal jerárquica y ambos conceptos están basados en la homogeneidad de la subjetividad de la población. Necesita una sociedad estructurada en una pirámide social, con clases bien definidas, y con una cierta previsión de los comportamientos. Estas condiciones son necesarias para los políticos sin distinción de colores, abarca todo el espectro de la política argentina. El problema consiste en analizar si han cambiado esas condiciones, y cómo afecta o no a los mismos paradigmas de la política. Es relativamente fácil percibir como difícil comprender el comportamiento actual de las personas, comportamientos erráticos, disruptivos, como unos cortocircuitos en la subjetividad y también, obviamente, en nosotros mismos.

El rechazo evidente de la subjetividad de la población a la política partidista, a la actividad política parlamentaria y todo aquello que emane de la organización piramidal deviene del hecho que la política actual tiende a desconocer el ejercicio intelectual autónomo del sujeto, algo muy importante al margen de la valoración que se haga de los mismos. Pero lo que es difícil negar es que ha explotado la multiplicidad en la mente de las personas. Esto se manifiesta en la actitud de rehuir a la unidad política, refractaria a la obediencia, inestabilidad en los pactos de largo plazo; renuente y esquiva de transferir sus propios derechos, no delegar su representatividad, su pensamiento, ni su decisión. Esta subjetividad se caracteriza por su completa desestructuración y sus iniciativas podrán surgir desde cualquier punto de esa mente rizomática. La sociedad que conocimos, surgida de las revoluciones industriales, de grandes fábricas, de trabajo estable, estructurada en clases sociales definidas, con una ordenada explotación de la fuerza de trabajo, ha dejado de existir.

Un ejemplo extremo para hacerse una idea de lo que estamos viviendo: los trabajadores del peaje y su organización sindical, fueron barridos de la faz de la tierra por el tag digital de los vehículos. Esto no es una cuestión de valoración moral, está más allá del bien y del mal, es como la fría indiferencia del universo. Es un plano de inmanencia de una sociedad rizomática de la nueva era. La voluntad política sólo transforma cuando esta agenciada a una inmanencia social. Saltear la inmanencia, la voluntad nos lleva al “comisario politico” encaminado al descubrimiento politico que impresiona del siglo XX: “La primera persona del discurso emancipatorio, indica, en realidad, es el lugar del dominador” (E. Díaz, 2009:45)

Si la política consistía en unir los puntos comunes de las personas, ahora sus puntos comunes son su heterogeneidad. Y las organizaciones piramidales son sólo sustentables con una subjetividad homogénea. No se puede proponer programas homogéneos a personas heterogéneas. Discursos de una cadena de significantes fordistas a una subjetividad rizomática. El fordismo industrial, no sólo aportaba estabilidad a la sociedad, sino también era el “reparo” a sus miedos, pero muy pocas cosas quedaron de las viejas revoluciones industriales, y las personas cada vez más buscan “en el único reparo que le queda, el lenguaje, el intelecto, las facultades comunes del género humano” (P. Virno 2008: 17) De allí el desarrollo de la individuación singular de las personas, únicas e irrepetibles, leídas por la gramática fordista como la exacerbación del viejo individualismo en el contexto del concepto Pueblo, aportando mayor confusión aun. Los nuevos reaccionarios de la era digital, Milei en nuestro caso, supieron ver este fenómeno y elaborar un perfil que hizo “match” con una amplia franja de la sociedad argentina y establecer un nuevo dominio, a través de una organización rizomática. Y a través de ella ejercieron un concepto llamado en teoría: abstracción real. Supieron establecer una fusión entre la enunciación performativa agenciada a la mente social, ganando en varias provincias sin siquiera haberlas visitado. Algo que modifica el paradigma de la política, para auto-relacionarnos en la heterogeneidad de la subjetividad de la multitud.

Decir que Milei es producto del desastre del gobierno anterior es una simplificación que no logra captar los nuevos paradigmas políticos de la era actual. Este fenómeno político venía madurando subterráneamente en la mente de la población y es la razón por la cual gana Macri en el 2015, prometiendo mantener las políticas del anterior gobierno. Enunciación que cuestionaría a los que sostienen la simplificación anterior. Si bien es una conjunción, no surge tanto de la coyuntura política como de la modificación de una era histórica. La idea de esta nota apunta a reflexionar –desde la polémica de Hobbes-Spinoza posterior al Pacto de Westfalia- que la categoría Multitud ayuda a explicar un cierto número de comportamientos sociales contemporáneos.

Fundamentalmente significó el inicio del ciclo de la soberanía estatal del 1600, y el paso del concepto Multitud al concepto Pueblo, fenómeno que alcanzaría su máximo desarrollo y forma clásica durante el capitalismo industrial. Sin embargo el destituido concepto Multitud siguió existiendo en los intersticios de la sociedad moderna.

Quizás sea la revancha Nómade en Europa, o la revancha del Gaucho argentino de las pampas, perseguido para trabajar, respetar las leyes, ser incorporado al ejército y acatar el nuevo orden que había llegado a la humanidad en sus distintos momentos. Quizás valga la pena preguntarse si es que no estamos verdaderamente en un nuevo quiebre, pero esta vez el paso es del concepto Pueblo a Multitud. O quizás -como dice P. Virno- “estemos en un nuevo siglo XVII, en una época en la cual las viejas categorías explotan y es preciso acuñar otras nuevas. Muchos conceptos que parecían extravagantes e inusuales -la noción de democracia directa no representativa- por ejemplo ya tienden quizás, a urdir un nuevo sentido aspirando a su vez a devenir ellas también ´obvias´”. (P. Virno. 2008: 15). Hoy por hoy parecería que estamos viviendo la venganza nómade. Pero esta regresión, en realidad no lo es. Es como el concepto de Nietzsche, El Eterno Retorno. Siempre se vuelve al devenir, que siempre es singular. Se vuelve a lo mismo, pero ese mismo es algo nuevo. Se vuelve del concepto pueblo a la multitud, pero a la multitud contemporánea. Comprender la singularidad del fenómeno político de Milei, es una oportunidad para evitar que la reacción política argentina, se reacomode y arremeta en un próximo período aún con mayor profesionalismo. Como es el caso de V. Orban (Hungría), un gobierno reaccionario rizomático pero con inmanencia, sustentabilidad, como no pudo Milei. Debemos hacer un esfuerzo para despojarnos de las estructuraciones, dejar de conservar la ilusión de las certezas “una ambición metafísica de conservar el puesto perdido, ambición que en definitiva continua prefiriendo siempre un puñado de “certezas” a toda una carreta de hermosas posibilidades; acaso existan incluso fanáticos puritanos de la conciencia que prefieren echarse a morir sobre una nada segura antes que sobre un algo incierto.” (Nietzsche, 2007:29)

A modo de conclusiones

# El 7 de agosto de 2018 en la movilización de las mujeres a favor del aborto legal, seguro y gratuito (aproximadamente más de un millón en CABA y 3 millones en el país) el colectivo de Mujeres Argentinas apareció como fruto de una interconectividad entre ellas. Una de las mujeres explicaba cómo fue interpelada por otra mujer: “¡vos no me representas!” Ella contestó: “yo no te represento, ni quiero hacerlo, yo me represento a mí misma y desde allí me conecto con mis compañeras”. “Dijimos: ¡ha llegado la hora de poner el cuerpo!…he hicimos un chat!…mientras se reían. ¡Un cuerpo virtual! “Así se formó una red de mujeres que no nos conocíamos personalmente, y esa red conectada con otra y otras; y así llegamos a millones.”

# La movilización dejó una espesa capa de importante signos a dilucidar. Las mujeres argentinas han quedado en un lugar de sabiduría. Quizás sin saberlo, al luchar en contra del patriarcado, dejaron al desnudo la nefasta pirámide jerárquica, autoritaria. No hubo delegados, asambleas, comisiones directivas, secretarios generales, jefas, nada de dichas estructuras. Todo deconstruido gracias a la conectividad digital que permitió la gran movilización de los cuerpos heterogéneos.

# En el fordismo la estructuración organizativa piramidal permitía las relaciones de las personas, para luego transformarla en un elemento de dominio en contra de las mismas personas que la crearon a través de las representaciones (burocracia sindical, parlamento, partidos políticos etc.)

# Las relaciones digitales nos permiten relacionarnos al margen de las estructuras y la distancia en tiempo real. Y son fructíferas siempre y cuando se complete el ciclo de volver al contacto entre personas. Caso contrario la relación sería “conjuntiva” (F. Berardi) anti-empática, ajena a la vida, como es fácil observar en la vida cotidiana.

# No se puede crear una alternativa autónoma, ya sea en el globo o regiones a la Elite Financiera Global que funciona en red y en tiempo real, desde los volúmenes de tiempo, estructuras perimidas y representaciones políticas. “La batalla contemporánea de la dominación está entablada entre las fuerzas equipadas respectivamente, con las armas de la aceleración y la demora” (Z. Bauman).

# El estado también es una estructura piramidal, que mediante la lógica digital podemos acceder a políticas públicas no estatales. La humanidad no sólo es incapaz para volar como los pájaros ni correr como las chitas, pero si fabricar aviones y autos; también somos altamente incapaces para manejar conscientemente nuestras propias relaciones sociales administrativas más elementales. . Parafraseando a Backfeed, en el reino animal, los individuos son capaces de cooperar en una actividad social, de forma colaborativa, sin planes ni objetivos previos, sin sentido predeterminado ni jerarquías, como son los casos de los bancos de peces pequeños, abejas, etc. Nosotrxs no. El Estado como todo espacio fordista, lineal, formado por un conjunto jerárquico de lugares como espacios de localización territorial, tiende a la desaparición frente a la informática digital (ver Tiempo y Espacio…LLP y PCC). Desde la década del ’90 del siglo XX, su debilidad no ha dejado de crecer, la caída del socialismo y del estado de bienestar, manifiestan que ha dejado de ser un instrumento para resolver las injusticias sociales como en el pasado, cualquiera sea su composición. Lxs defensores/as del Blockchain radicalizado, sostienen que es factible disolver todas las instituciones del Estado en millones de compromisos micro-sociales-económicos-admirativos-jurídicos- etc. respaldado por contratos informatizados, siempre sobre la base del predominio de la riqueza sin valor. (L.P.-Cazes C. 2022: 171).

# Afirma el concepto que las nuevas generaciones, no se basan en la unidad, en la identidad, en lo homogéneo, en un programa; no forman una asamblea, un partido político, un movimiento, como en la representación piramidal; sino que fluyen en el co-funcionamiento, en el ensamble, en una relación diferencial entre heterogéneos que emerge en el plano de inmanencia de la materia social, son lazos en la multiplicidad. En eso consiste la acción política no representativa de la multitud. Permite el libre desarrollo de la individuación en una red autónoma, que acentúa a su vez la robustez de la Multitud. No es una nueva representación, es una discontinuidad del paradigma de la representación. Al no ser representada deviene Real.

Septiembre de 2025

Ilustración de portada: Silvia Flichman. Oleo y Collage

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Archivo

Anticipo de “Papeles Quemados”, último libro de Ricardo Ragendorfer

Para los amantes de nuestra sección de Archivos LCV, llegó el libro que estaban esperando. “Papeles Quemados”, publicado este mes por editorial Planeta, rescata las crónicas que Ricardo Ragendorfer escribió para Télam entre 2021 y 2023 y que sufrieron los efectos destructores que impuso la “batalla cultural” iniciada por Javier Milei en 2024. Algunas de ellas ya fueron ‘resucitadas’ por La Columna Vertebral en esta misma sección. Un material valioso que pretende vencer la censura ocurrida luego del cierre de la Agencia Nacional de Noticias que inhabilitó su plataforma y ya no fue posible acceder a la cablera de fotos y notas y tampoco a su valioso archivo. “Papeles Quemados”, historias escritas con la inconfundible pluma de Ragendorfer que entrelazan datos curiosos sobre protagonistas del dos siglos de historia, ya sean famosos del poder, del mundo artístico y también seres anónimos. Allí se entrelazan crónicas que van de San Martín, a Capablanca pasando por el Che Guevara o Ringo Bonavena.

A modo de anticipo, LCV comparte hoy una de estas joyas: “Romance de la muerte de Juan Lavalle”.

Romance de la muerte de Juan Lavalle

Su nombre completo era Juan Galo de Lavalle. Y en 1814, siendo teniente de las tropas del Directorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata combatió al general José Gervasio Artigas durante el segundo Sitio de Montevideo. Ese fue su bautismo de fuego.

A partir de entonces, su carrera militar y política fue ascendente.

En 1828 derrocó al gobernador de Buenos Aires, Manuel Dorrego, antes de vencerlo en la batalla de Navarro y ordenar su fusilamiento.

En aquel entonces, Juan Bautista Alberdi, un muchacho de de apenas 18 años, seguía con suma atención el desarrollo de los acontecimientos.

Se trataba de un ávido lector de Montesquieu. Y para canalizar su visión del mundo, se identificaba con la causa unitaria.

Una década después, durante una mañana otoñal, marchó al exilio. Y ya en el bote que lo arrimaba al bergantín a punto de zarpar hacia Montevideo, se permitió un gesto cargado de teatralidad: arrojar al agua la divisa punzó que el régimen rosista hacía usar a los ciudadanos.

Entre las múltiples ocupaciones que desplegó en esa ciudad resalta la de secretario del general Juan Lavalle, quien estaba sumido en los preparativos de su ofensiva bélica contra Juan Manuel de Rosas.

Alberdi se sentía un espectador privilegiado de la Historia.

Pero el vínculo entre ellos fue difícil, dado el pésimo talante del militar y su tozudez política. En resumen, la simpatía de Alberdi por el ideario de la Revolución Francesa chocaba con las fantasías napoleónicas de Lavalle. De modo que ese lazo laboral no fue duradero.

Aún así, el 2 de junio del año siguiente Alberdi acudió a la Puerta de la Ciudadela para ver a Lavalle partir hacia la isla Martín García al frente del Ejército Libertador, una fuerza de casi tres mil hombres que batallaría contra los federales. Fue la última imagen del general que él se llevó a los ojos.

Disparos al amanecer

Lo cierto es que Lavalle creía estar bendecido por la Providencia. Semejante pálpito se derrumbó como un castillo de naipes al ser derrotado, dos años más tarde, por el general Manuel Uribe en la batalla de Faimallá, en Tucumán.

A partir de entonces inició una larga marcha hacia la nada. Únicamente conservaba doscientos hombres extenuados. Su propia estampa alta y rubia lucía declinada. Poco quedaba del héroe de Ituzaingó, Riobamba y Maipú. Frágil de salud y remordido por el fusilamiento de Dorrego, el general estaba por cumplir 44 años cuando se acercó con su milicia a San Salvador de Jujuy. Corría el 8 de octubre de 1841.

Esa noche de cielo encapotado la tropa quedó acampada en las afueras de la ciudad al mando del coronel Juan Esteban Pedernera.

Lavalle avanzo hacia el casco urbano para pernoctar bajo algún techo, a sabiendas de que la autoridad unitaria había puesto los pies en polvorosa. Lo acompañaban su edecán, Pedro Lacasa, el secretario civil, Félix Frías, dos oficiales y ocho soldados. Allí también estaba Damasita Boedo, su soldadera, una despampanante pelirroja que encubría sus curvas con ropaje varonil.

San Salvador era la viva imagen de la desolación y el presagio. Lavalle y los suyos encontraron refugio en el viejo caserón de la familia Zerranuza, abandonado unos días antes por el delegado unitario, Elías Bedoya, ahora en desaforada fuga.

El general y Damasita se instalaron en el dormitorio que enfrentaba al segundo patio. Frías y Lacasa, en una habitación pegada al zaguán. Otra fue ocupada por los dos oficiales. Y los soldados se tendieron en el primer patio. Menos el centinela, apostado junto al portón de cedro macizo.

Al clarear se detuvo ante aquella vivienda una partida federal de quince jinetes al mando de Fortunato Blanco. Buscaban a Bedoya sin imaginar quién realmente se alojaba allí.

El centinela atrancó el portón y dio la voz de alarma.

Lacasa y Frías se lanzaron al dormitorio de Lavalle. El edecán exclamó:

– ¡Los enemigos están en el portón, general!

– ¿Qué clase de enemigo son? –quiso saber Lavalle.

– Son paisanos –respondió Frías.

El secretario evitaba mirar a Damasita con poca ropa, casi desnuda.

–No hay cuidado. Manden a ensillar, que nos abriremos paso –fueron las palabras de Lavalle mientras comenzaba a calzarse las botas.

Sobre la mesita de noche estaba su pistolón francés. Y él lo observó de soslayo. Damasita, desde el lecho, también.

Lacasa y Frías fueron hacia el fondo para buscar los caballos.

Frías se apresuró en partir en su cabalgadura por la salida posterior para avisar a Pedernera lo que sucedía. Sin embargo, sufrió una demora por eludir la posición de la patrulla atacante.

Mientras tanto, en el acampe tropero –a medio kilómetro– prevalecía la incertidumbre; hasta allí había llegado el griterío de los federales. Pedernera entonces ordenó a los soldados ponerse en movimiento. De pronto –tal como lo consignaría él en 1886, al dictar sus memorias–, fue audible a lo lejos “tres descargas de tercerola seguida de otra distinta; luego, un silencio espeso”.

Aquellos mismos estruendos hicieron que Lacasa, aún en los palenques, volviera sobre sus pasos. Lo que vio en el siguiente instante quedaría grabado para siempre en sus retinas: Lavalle despatarrado en el zaguán con la garganta destrozada en medio de un charco de sangre, y las convulsiones del final. A centímetros de la mano izquierda yacía su pistolón.

Sólo Damasita estuvo con él en el momento de los disparos. Y seguía ahí, semidesnuda.

Lacasa la cubrió con su capote.

Los federales ya se habían alejado.

La marcha fúnebre

Desde ese preciso momento, el tiempo empezó a transcurrir con una lentitud exasperante. Y el silencio era sepulcral.

Algunos soldados rodearon el cuerpo. Otros estaban ante el portón con los ojos clavados en la cerradura rota que uno de ellos señalaba con un dedo. La escena parecía congelada. Y sin palabras se dio por sentado que un balazo de tercerola la había atravesado para impactar en el cuello del general.

Su cadáver quedó en el caserón, mientras la tropa reiniciaba el repliegue hacia el Alto Perú. Pero, súbitamente, Pedernera detuvo la marcha y mandó a dos soldados y un teniente a rescatarlo. Ellos volvieron con el muerto cargado en su caballo. Un poncho le hacía de mortaja.

Durante la travesía, por la mente de Frías desfilaron postales dispersas sobre su última etapa junto a Lavalle. Una etapa difícil de descifrar, en la que sus actitudes, reacciones y reflejos ya resultaban inquietantes. Entre éstas, su inclinación por desatender las responsabilidades militares para entregarse a los placeres de la carne.

Como cuando –aún muy afectado por la derrota de Quebracho Herrado– se recluyó en una hacienda de Catamarca para compartir con la bella Solana Montemayor –esposa del gobernador riojano, Tomás Brizuela– cuatro días y noches sin salir de la cama, mientras sus oficiales, desesperados, iban y venían de un lado a otro de la puerta a la espera de instrucciones.

En aquella circunstancia, Frías le dijo a Pedernera:

–La causa de la libertad, señor coronel, se pierde por las mujeres.

La respuesta fue:

–Hay algo peor, don Félix: durante la batalla él se colocaba tan cerca de las líneas de tiro, que parecía buscar la muerte.

Es posible que Frías evocara tal diálogo durante esa mezcla de huida lenta y procesión fúnebre. Y quizás entonces haya volteado la vista hacia el caballo cargado con el cuerpo del general bajo una nube de moscas. El sol abrasador no favorecía su conservación.

Damasita cabalgaba a una distancia prudencial.

Frías enfocó su mirada en ella.

Fruto de una aristocrática familia salteña, esa mujer de 23 años era hija del coronel José Boedo y Aguirre, sobrina del diputado Mariano Boedo y hermana de José Félix Boedo, un joven federal fusilado con un tío materno en vísperas al desastre de Famaillá por orden de Lavalle. Y a pesar de la súplica de clemencia llorada por Damasita.

Pero luego se le presentó otra vez, para decir:

–Quiero seguir tus ejércitos. ¡Soy unitaria!

El amor entre ellos tuvo esa penumbra.

Frías –que no comulgaba con la idea del tiro que atravesó la cerradura– seguía observando a la soldadera del general.

Sólo Damasita –pensó él– atesoraba el misterio de su muerte. ¿Acaso lo vio infringirse ese desenlace o fue ella la llave vengadora de su final?

La travesía fue tortuosa. Por su avanzada descomposición, al cuerpo de Lavalle hubo que desencarnarlo en el poblado de Huancalera. Pero los huesos –debidamente lavados–, la cabeza –envuelta en un pañuelo muy ajustado– y el corazón –sumergido en aguardiente– fueron llevados a fines 1r42 a la ciudad trasandina de Valparaíso.

Fue precisamente allí donde Juan Bautista Alberdi supo los detalles del final de Lavalle por boca de Frías.

Ambos por entonces estaban exiliados en Chile.

Damasa jamás volvió a Salta. Y murió con su secreto en 1880.

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