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Entrevistas

Cooperativismo e inclusión social. Testimonios del Encuentro Federal del INAES

El lunes 27 de febrero se realizó el Encuentro Federal 2023 del INAES – Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social – con la participación de su presidente, Alexandre Roig, delegados provinciales y la presencia de representantes de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Confederación Nacional de Mutualidades de la República Argentina (CONAM), Confederación Cooperativa de la República Argentina Ltda. (COOPERAR), Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos junto a  otros representantes del asociativismo. La Columna Vertebral-Historias de Trabajadores estuvo presente en el plenario para conocer la situación del cooperativismo en todo el país, un motor ineludible de la economía argentina.

“Nosotros pegamos un salto. Significa avanzar bastante más, tener régimen de información común, que a nivel nacional tengamos información de provinciales, que a nivel provincia tengan informaciones nacionales, que podamos cruzar las informaciones en el proceso de fiscalización y que podamos promover juntos a las entidades”, señaló Alexandre Roig a LCV, resaltando la importancia de consolidar el federalismo dentro del Instituto. Un deseo compartido por María Victoria Lorenzo, directora de Desarrollo Federal Cooperativo y Mutual del Instituto, quien tuvo a cargo la apertura del Encuentro: “el mutualismo y el cooperativismo hoy expresan un equilibrio ante un modelo económico que produce, pero expulsa a su mano de obra de la sociedad. Creemos que el federalismo fomenta los modelos asociativos, por eso en este Encuentro Federal estamos todos juntos, buscando respuestas a todos los desafíos que tenemos por delante”, dijo. 

La voz del mutualismo: desafiando a la inflación

Fabián Brown es un militar retirado que llegó al grado de General, dirigió el Colegio Militar y el Instituto Universitario del Ejército. En el 2013 pidió el retiro para dedicarse a su otra pasión, el mutualismo, en donde ejerció la presidencia de la Federación de Mutualidades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad –FEMFASE-, fue vocal de la Confederación Argentina de Mutualidades, además de recibirse como Licenciado en Historia, especializado en el Pensamiento Nacional y en Relaciones Internacionales. Al incorporarse como vocal al INAES, el año pasado, declaró: “Esta llegada al INAES es de mucha importancia para el sector que represento que es el mutualismo militar a través de una Federación de más de 210.000 asociados, parte integrante de la Confederación Argentina de Mutualidades. Estamos profundamente convencidos que la articulación del sector es una fortaleza para la defensa de sus intereses.”

Este lunes participó del Encuentro Federal y llevó las inquietudes y necesidades del mutualismo dentro del INAES. “Venimos de una situación compleja, no sólo Argentina, sino mundial. Todo eso repercute en las organizaciones. La pandemia fue, en algunos casos, por ejemplo, en las mutuales culturales y deportivas, un golpe muy duro. Esto ha generado procesos de endeudamiento que vamos a estar trabajando para sacar a flote a las entidades. Y, por otro lado, después tenemos por los servicios que damos, mutuales que se han recuperado y están ganando y están bien, y varias que les está costando más. Es una situación diversa, heterogénea. Tenemos que estar en capacidad de encontrar la mejor solución para cada caso.”

 Estima que mutualistas y cooperativistas tienen un gran desafío por delante, sobre todo en este momento en que la inflación es un flagelo para los trabajadores. Entre las soluciones que propone está el desarrollo de las proveduría.  “La inflación tiene un montón de aristas que hay que analizar, pero entendemos que si logramos desarrollos locales que se acorten las cadenas de valor y que permitan el abastecimiento local de alimentos básicos. Esto nos permitiría controlar los precios de otra manera, por lo menos desde lo local. Parte del tema precios tiene que ver con la concentración económica. A los grandes supermercados no les importa desde donde se toma el transporte porque lo termina pagando con el consumo. En cambio, si vamos a esta forma de producción local con una distribución que organiza el consumo como las mutuales y proveeduría, creemos que esto puede llegar a ser un camino a seguir para generar otros estándares de precios que van a ser diferenciados en las regiones, por los lugares, creo que es un camino a seguir.” Aclara que ya se está trabajando en ese sentido: “tenemos, por poner ejemplo, la proveeduría de Rosario, que está apalancada en el gremio. Está 30% más barato que el resto de los supermercados, y es el comercio minorista más grande de Rosario. Entre Rosario, Villa María, y Devoto se han inaugurado en los últimos años más de 30 proveedurías.  Parte de nuestros objetivos es este, decir, difundir, replicar y ayudar a replicar cuestiones que están funcionando en distintos lados.” 

Sobre el futuro de la relación entre cooperativas y mutuales, sostuvo: “Es un trabajo largo, pero bueno, un tema es el de la vivienda, estamos trabajando en eso; también tenemos la salud, las mutuales de salud, que están muy insertas por las debilidades que ha tenido la situación sanitaria en la Argentina. Estamos con problemas, pero con proyecto de ser una pieza mucho más importante dentro de la sociedad en la prestación de salud. Como también somos el único crédito no bancario que existe para el productor.”

De la Patagonia a la Puna

Para conocer la realidad en la que trabajan los delegados provinciales del INAES, LCV conversó con dos representantes que estaban presentes en el Encuentro Federal.

En la provincia de Río Negro hay más de 300 cooperativas y alrededor de 20 mutuales que trabajan en la órbita del INAES. San Carlos de Bariloche, General Roca y Cipolleti son las ciudades más pobladas de esta extensa provincia y en donde el desarrollo cooperativo es más fuerte. En la Linea Sur de la espepa patagónica existen muchas cooperativas rurales y ganaderas, también hay una presencia importante en ciudades de la comarca andina, en ciudades más pequeñas como El Bolsón. LCV dialogó con Fernando Tarcio, delegado territorial del INAES en la provincia de Río Negro quien realizó un balance de los últimos 20 años del sector en su provincia: “El cooperativismo tiene un rol fundamental, sobre todo también en momentos de crisis, porque tiene una capacidad de resilencia muy grande y abarca todas las actividades. El cooperativismo en las provincias, en el interior del país, es el responsable de dar servicios, de llegar con servicios de electricidad a las localidades donde no es rentable para las empresas. Dar servicios de electricidad, de agua y también de generar puestos de trabajo auténtico a través de las cooperativas de trabajo. El INAES ha facilitado muchísimo en esta gestión, la constitución de cooperativas, facilitando el trámite a través de la plataforma Trámites a Distancia, cosa que en pocos meses pueden tener la figura jurídica cooperativa para poder desarrollarse y entrar, ingresar en el mercado formal.” Señaló que en los últimos años el cooperativismo tuvo un crecimiento sostenible, “se han sumado nuevas cooperativas de todo tipo, desde desarrolladores de software, pasando por cooperativas de trabajo, de herreros, de carpinteros, escuelas en materia educativa”. Sin disimular su entusiasmo, Tarcio explicó cuáles eran los objetivos del 2023: “Seguir fortaleciendo al sector, acompañar en sus necesidades, tanto en lo que son los apoyos que se puedan dar desde el Instituto como de otros organismos del Estado para que siga creciendo, porque es a través del cooperativismo que creemos que se genera una verdadera inclusión social”.

Desde Salta, Táneda Sousa, delegado del INAES, señaló: “Cuando arrancamos con la gestión, había alrededor de 300 cooperativas. Hoy hemos duplicado aproximadamente ese número, producto por supuesto, de que es una forma muy genuina, más aún en momentos de crisis, de organizarse, salir adelante de forma colectiva y también, por supuesto, por distintas políticas que se han impulsado desde distintas entidades del Estado Nacional, lo mismo articulando también con la provincia, con distintos municipios. Entendemos que es una manera muy virtuosa de generar procesos sociales y económicos que puedan perdurar también en el tiempo, de una manera justa, hacia adentro, profundamente democrática, como el cooperativismo y el mutualismo. La inmensa mayoría son cooperativas de trabajo, particularmente de construcción y en el rubro textil también. Después tenemos varios formatos más novedosos, que pueden ir desde las cooperativas de cuidado hasta cooperativas de desarrollo de software. Estamos por entregar la primer matrícula a una cooperativa de energías renovables, cooperativa de bioconstrucción, la primera empresa recuperada de la historia de provincia de Salta. Entonces, es un formato muy amplio que permite cubrir distintas tareas, distintos rubros, distintas ramas de la economía. Entonces, eso también es lo que le da su potencia”. Al señalar cuál es la reforma que considera que le dio más agilidad al surgimiento de las cooperativas, Sousa no tiene dudas: facilitar los trámites para la constitución de nuevas cooperativas. De muestra vale un ejemplo: “Hemos entregado una matrícula a comienzo de nuestra gestión que estaba hace siete años en proceso. Siete años esperando para tener la matrícula. Hoy, en dos meses, en tres meses, ya tener la matrícula.”

Informe: Javier Touzón

 
 

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Entrevistas

Cadena nacional sin audiencia: Rulo Dellatorre analiza el discurso de Milei y la desconexión del gobierno con la realidad

En exclusiva con La Columna Vertebral – Historias de Trabajadores, conversamos con Raúl “Rulo” Dellatorre, periodista económico, para analizar el impacto —o la falta del mismo— que tuvo la reciente cadena nacional del presidente Javier Milei. En un diálogo claro y directo, Dellatorre desarma los principales argumentos del discurso, señala sus inconsistencias económicas y reflexiona sobre el desencanto creciente entre los votantes. Una entrevista imprescindible para comprender el clima social y político actual.

LCV: “Tenemos con nosotros al colega, compañero y amigo Rulo de la Torre, Raúl de la Torre, para hacer un análisis de lo que fue la cadena nacional del presidente este último viernes.”

Raúl Dellatorre: “Sí, porque si hay dos momentos difíciles para meter una cadena nacional, es el viernes, que dejás a todo el mundo con los gobelinos en la garganta, o el lunes, que también tiene el efecto de arrancar la semana.”

LCV: “Sin embargo, hay un primer fenómeno que me gustaría analizar: la cadena no tuvo efecto en la gente.”

Raúl Dellatorre: “No solo no tuvo efecto, sino que hubo un fenómeno llamativo. La empresa que tradicionalmente mide la audiencia en televisión abierta tiene un espacio donde podés seguir la medición canal por canal al instante. Durante el discurso de Milei, ese monitoreo se cortó y se dejó de publicar. Recién un tiempo después se informó que el acumulado de audiencia en los canales públicos fue de entre 17 y 18%, entre cinco canales, lo que se traduce en un promedio de 0 coma algo en cada uno.”

LCV: “Habría que compararlo con un viernes cualquiera a esa hora de la noche, cuando hay programas que la gente busca para relajarse.”

Raúl Dellatorre: “Olvidate, con cosas como La Voz o programas de gente que canta, ese número es mucho más alto. Yo tuve una primera impresión cuando avisé en mis chats: ‘Che, cadena nacional’, y me respondieron: ‘Ni loco’. Pensé que iba a ser la única que lo iba a escuchar por defecto profesional. Si eso pasa incluso en círculos profesionales, imaginate el resto. La gente no quiere arruinar su viernes con un discurso. Me parece que hasta eso perdió. Cristina fue criticada por abusar de la cadena nacional, pero en este caso es al revés: ya no es por abuso, sino por desuso. A nadie le importa lo que tenga para decir.”

LCV: “¿Creés que este desapego tiene que ver con el desencanto que está generando el gobierno?”

Raúl Dellatorre: “Sí, tiene que ver con eso. Esta política tan alejada de la gente genera desinterés. Además, el discurso ya no genera respeto ni atención. Al principio podía divertir a algunos, pero eso ya no pasa. Y ni siquiera fue agresivo esta vez; intentó sonar serio.”

LCV: “¿Cuántas mentiras dijo por minuto?”

Raúl Dellatorre: “Es difícil medirlo, pero conté más de 23 en total, así que es más de una por minuto. Vamos con las más evidentes. Una fue cuando dijo que desde el Congreso están proponiendo más deuda y que eso es una masacre para los jóvenes. Lo dice el gobierno que más está endeudando al país. Cada 15 días licitan bonos. Este miércoles, por ejemplo, van a licitar 15 billones de pesos. Si no le renuevan esa deuda, temen que esa plata se vaya al dólar. Son todos bancos los que la tienen, y para conseguir que se la presten ofrecen tasas superiores al 60% anual. Eso es más de 5% mensual, el triple de la inflación esperada. Además, no lo computan como déficit, sino como capitalización. Es como si tenés una deuda con la tarjeta, te cobran intereses, pero no lo contás como deuda nueva. Es autoengaño. Otra gran mentira fue que dijo que el Congreso quiere aumentar impuestos para pagarles más a jubilados, hospitales y universidades. Eso lo dice después de haberle bajado las retenciones a las exportaciones agrícolas. Le preocupa aumentar partidas para servicios públicos, pero no cuando se trata de beneficios para grandes exportadores. Es la misma plata que se deja de recaudar, pero ahí no le angustia.”

LCV: “¿Creés que la gente se da cuenta de estas contradicciones? ¿O todavía persiste esa ilusión de país de las maravillas?”

Raúl Dellatorre: “Creo que todavía tiene alguna vigencia esa ilusión. Más allá de los afectados directos, como quienes tienen un hijo internado en el Garrahan o estudian en la universidad, que sí entienden lo brutal de los recortes, hay muchos que no terminan de vincular el deterioro con una política deliberada. Incluso con los jubilados, algunos no asocian la pérdida de poder adquisitivo con el gobierno. Pero la discapacidad, por ejemplo, sí genera una reacción. Me temo que muchos desencantados no van a votar por la oposición, sino que simplemente se quedarán en su casa.”

LCV: “En mi vida voté en blanco, y agradezco no tener que votar en la provincia de Buenos Aires. La oferta Espinosa y los desconocidos que presenta el oficialismo no motivan nada.”

Raúl Dellatorre: “¿Querés decir que la oferta es espinosa o te referís a Espinosa? Porque son las dos cosas. Espinosa está en oferta, y además, los testimoniales no ayudan. Esa idea de ‘votame, pero no voy a asumir’ no suma. Hay un desencanto muy grande, muy colectivo.”

LCV: “Está faltando una propuesta más clara. Algo más que decir ‘estoy en contra de Milei’.”

Raúl Dellatorre: “Totalmente. Está faltando. Decir ‘estoy en contra de Milei’ ya no alcanza, porque cualquiera puede decirlo hoy, incluso un diputado como Zago. El punto no es estar en contra, sino tener algo que proponer.”

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El futuro de ARSAT en jaque, por Claudio Marín: “Estamos sosteniendo lo insostenible”

La empresa estatal ARSAT, símbolo del desarrollo tecnológico nacional y la soberanía digital, atraviesa una de las peores crisis de su historia. Desde hace más de un año, los salarios están congelados, el capital humano se desintegra y el futuro de la conectividad federal parece incierto. Claudio Marín, secretario general del Sindicato de las Telecomunicaciones FOETRA, dialogó con La Columna Vertebral sobre el vaciamiento que sufre la empresa, la pérdida de trabajadores calificados y las luchas gremiales que buscan frenar una destrucción silenciosa, pero letal.

LCV: “¿Qué está pasando con nuestro satélite? Con nuestros satélites, ¿y qué es lo que pretende hacer este gobierno con ellos? ¿Qué pasa con la Red Federal de Fibra Óptica? ¿Qué pasa con la empresa estatal de comunicaciones ARSAT?”

Claudio Marín: “Si uno habla de ARSAT, habla de una empresa que tiene un fin ideado para un Estado en vías de desarrollo. Pensar en ARSAT es pensar en el desarrollo de todo el territorio, especialmente de las regiones menos favorecidas por la geografía, por donde no necesariamente circula el Producto Bruto Interno. Es pensar en la integración para que todos puedan acceder a la conectividad, sin sufrir una brecha digital injusta entre quienes tienen más posibilidades y quienes tienen menos. Cuando hablamos de comunicación con el mundo, de vigilancia de nuestras fronteras, de desarrollo tecnológico, hablamos también de ARSAT. La ciencia y la tecnología avanzan en función de la necesidad, y en ese sentido, es clave que el desarrollo científico-tecnológico responda a las demandas de nuestra región y de nuestro país. ARSAT fue creada para fines colectivos. En un país sin proyecto de desarrollo, donde estos valores no son fundamentales, la empresa queda reducida a un conjunto de fierros abandonados.”

LCV: “¿Cuál es el proyecto estratégico para una empresa estratégica como ARSAT?”

Claudio Marín: “Si no hay estrategia en lo económico, social y político, ARSAT no tiene destino. Para decirlo claro: una cosa son los fierros que componen la empresa, pero si no hay un proyecto estratégico, esa infraestructura se va a anquilosar y a quedar tecnológicamente obsoleta. Además, ¿qué pasa con quienes crearon ARSAT, con quienes la imaginaron y la dotaron de su capital más importante: el capital humano? Hoy hay una pérdida concreta del 50% del poder adquisitivo del salario. Nosotros, como gremio, venimos logrando paritarias que acompañan la inflación, aunque el índice que marca el INDEC no refleja lo que realmente sufrimos al comprar. Aun cumpliendo con la inflación, una cosa es tener cláusula gatillo como veníamos haciendo, y otra es que desde hace un año los salarios estén congelados. Lo que podías comprar en diciembre de 2023, hoy es la mitad. Esa es la realidad. De 700 trabajadores de ARSAT, alrededor de 150 se fueron porque ya no alcanzan los sueldos.”

LCV: “¿Y a dónde se van esos trabajadores? ¿A empresas privadas o al exterior?”

Claudio Marín: “No me consta que se vayan fuera del país, pero son trabajadores con gran experiencia y conocimiento. Armar un equipo con ese nivel técnico es dificilísimo. Son compañeras y compañeros que se pierden y cuesta mucho volver a reunirlos con la misma sincronía. Además, todos entraron con un proyecto colectivo. No es lo mismo que ir a hacer pizzas, aunque hasta en una pizzería cada uno tiene un rol específico que se coordina con el otro. En ARSAT había un horizonte, un objetivo a futuro. Eso desapareció. Hoy estamos frente a un universo distópico.”

LCV: “¿Qué pueden hacer ustedes, desde el gremio, frente a esta crisis? ¿Qué están haciendo?”

Claudio Marín: “Desde nuestra dimensión sindical, sabemos que se necesita resolver el presente: los huevos hoy, no la gallina para mañana. Por eso estamos ejerciendo presión con medidas de acción sindical, paros y movilizaciones. Llevamos ya 14 paros totales en ARSAT. Además, llevamos la lucha al plano judicial: la semana pasada movilizamos frente al tribunal del trabajo que tenía una audiencia conciliatoria. La actitud del juzgado fue positiva; busca reunir a las partes para encontrar una salida. No todos los tribunales tienen esa postura. También denunciamos en la OIT, en la Secretaría de Trabajo, presentamos notas y buscamos dialogar con las autoridades. Intentamos todas las fórmulas para recomponer el salario, pero no hemos tenido éxito. La política actual es el no-diálogo. Desde ese lugar, hay un trabajo que compartimos todos los sindicalistas: sostener el ánimo del compañero que sigue sosteniendo su puesto de trabajo. Eso no es menor. La crisis genera un estrés enorme. Salir cada mañana a cumplir un horario, pero sin el proyecto que te movilizaba, te quiebra. Por eso, hoy el sostén anímico y la moral combativa de quienes van todos los días a trabajar es una de las tareas más importantes. Y no es una tarea menor recordar que los logros tienen carácter colectivo y solidario.”

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Destacada

Leandro Monk, referente de FACTTIC: “El gobierno de Milei está haciendo un pymecidio”

En un contexto nacional complejo, con una fuerte caída del empleo y una crisis estructural que afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas, las cooperativas tecnológicas enfrentan nuevos desafíos. Leandro Monk, referente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic), conversó con La Columna Vertebral sobre el impacto del contexto económico actual en el sector cooperativo, las dificultades para exportar servicios, la migración de talentos, y el valor de pertenecer a una federación. Un testimonio que combina diagnóstico, crítica y compromiso con un modelo de trabajo solidario.

LCV: “¿Cuál es la situación actual de las cooperativas tecnológicas?”
Leandro Monk: “La situación de las cooperativas tecnológicas no escapa a la de cualquier pyme en Argentina. Las cooperativas que generaban divisas y exportaban servicios hoy ya no pueden hacerlo, porque lo que se produce en el país dejó de ser exportable. El gobierno dice que acomodó la macroeconomía, pero en realidad la desorganizó. Tampoco se puede trabajar en el mercado interno, donde hay un proceso que podría llamarse ‘pymesidio’. El sector tecnológico, que era uno de los más pujantes y exportadores, ha sido muy golpeado y pauperizado.”

LCV: “¿Ustedes pertenecen a lo que se llama la economía del conocimiento?”
Leandro Monk: “Sí. La mayoría de las cooperativas que integran la federación se dedican al desarrollo de software. Somos cooperativas integradas por personas que programan.”

LCV: “¿Cuáles eran sus exportaciones? Leímos que han desaparecido 30.000 pymes recientemente, afectando a 70.000 puestos de trabajo.”
Leandro Monk: “Hasta hace poco, había más trabajo que personas disponibles. Ahora la situación cambió: se trabaja en proyectos de menor calidad y hay más oferta que demanda. En diciembre de 2023 quienes exportaban ganaban lo mismo que ahora. Exportábamos de dos formas: equipos completos que desarrollaban un proyecto de software, o personas que se sumaban temporalmente a proyectos de terceros, siempre trabajando desde Argentina.”

LCV: “¿Qué implica eso en términos de organización frente a la deslocalización?”
Leandro Monk: “A diferencia de las empresas tradicionales, las cooperativas no podemos deslocalizarnos. Si una persona de una cooperativa se va a vivir a otro país, lo que gana como parte de la cooperativa termina invirtiéndose allá, no en Argentina. Esa migración de personas implica que el dinero generado en el país se gasta afuera: el litro de leche se compra en Madrid, no en Buenos Aires.”

LCV: “¿Están surgiendo nuevas dificultades con esta globalización del trabajo?”
Leandro Monk: “Sí. Hay cooperativas que no pudieron constituirse porque sus asociados estaban en distintas provincias o países, y no podían fijar un domicilio legal. Hoy, con la hiperconexión, podés tener una cooperativa con diez años de trayectoria cuyos integrantes ya no viven en Argentina, salvo uno. Participamos de un espacio internacional llamado PATIO, donde compartimos experiencias con cooperativas de 25 países. Esto demuestra que el fenómeno no es exclusivo de Argentina. Muchos asociados son nómades digitales.”

LCV: “Desde una mirada de política pública, ¿cuál es el sentido de no fortalecer este sector?”
Leandro Monk: “Es una contradicción. En lugar de fortalecer las cooperativas para que las divisas queden en el país, se permite su desmantelamiento. Si yo trabajo desde el extranjero para una cooperativa argentina, los impuestos y el consumo quedan en el país donde resido. Es un éxodo no solo de cerebros, sino también de recursos.”

LCV: “¿Cómo funciona el vínculo con los asociados que viven fuera?”
Leandro Monk: “Las cooperativas no funcionan como bolsas de trabajo. El contrato lo toma la cooperativa, y algunos compañeros lo ejecutan, no importa dónde estén. La mayoría —un 99%— de los asociados de las cooperativas de la federación vive en Argentina y trabaja desde distintas localidades del país.”

LCV: “¿Cuál es el promedio de edad en el sector cooperativo tecnológico?”
Leandro Monk: “Las cooperativas más antiguas ya tienen 20 años. En mi caso, trabajo en una con 18 años de existencia. La mayoría de los cooperativistas tienen entre 30 y 50 años. Los más jóvenes que se suman aportan una mirada diferente, más individualista quizás, reflejo de relaciones sociales mediadas por la tecnología. Pero quienes se acercan a las cooperativas lo hacen con alguna sensibilidad hacia lo colectivo y lo social.”

LCV: “¿Qué beneficios tienen las cooperativas tecnológicas al integrarse a Factic?”
Leandro Monk: “El principal beneficio es el acompañamiento desde el nacimiento de cada cooperativa. Ayudamos a fortalecerse en lo comercial, en lo organizativo, y en lo legal. Para nosotros es fundamental que todos puedan vivir dignamente de su trabajo, con todos los derechos laborales. Las cooperativas más antiguas apoyan a las más nuevas. Nos ayudamos a mantener trabajo estable y cumplir con toda la normativa vigente, a pesar de que el INAES y el Estado muchas veces adoptan una postura hostil hacia las cooperativas. Cumplir la ley es esencial para trabajar con libertad e independencia.”

LCV: “¿Qué otros espacios de trabajo existen dentro de la federación?”
Leandro Monk: “Tenemos grupos temáticos como la Mesa de Géneros y la Mesa de Deconstrucción. Nuestro sector está altamente masculinizado, por lo que consideramos fundamental trabajar con los varones sobre estos temas. Hay estereotipos culturales que aún hoy influyen, como la idea de que los varones están más interesados en lo técnico. Por eso trabajamos también desde lo simbólico, lo educativo y lo cultural.”

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