Entrevistas
Sebastián Bravo: “En la Casa de la Moneda llevamos 149 años haciendo soberanía”
Mientras el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger anunció en el Coloquio de Idea que se realiza en Mar del Plata que se viene una “deep motosierra”, los trabajadores de la Casa de la Moneda viven horas de angustia luego de que hace un par de semanas el gobierno anunciara su cierre. De acuerdo a los trascendidos, la medida sería tomada por decreto presidencial. Luego del cierre de Trenes Argentinos Capital Humano que dejó en la calle a 1.388 empleados, y del INADI, la motosierra pasará por las familias de la Casa de la Moneda y otros cuatro organismos que todavía no se han especificado.
Para conocer detalles sobre la crítica situación del histórico organismo, La Columna Vertebral entrevistó al secretario adjunto Sebastián Bravo de la junta interna ATE en la CMA.
LCV: ¿Qué es la Casa de Moneda?
—Casa de Moneda para nosotros es, como lo menciona la palabra, nuestra segunda casa. Acá nosotros realizamos diversos oficios, somos gente muy capacitada, gente gráfica, que realiza todo elemento y todo proceso que contenga algún elemento de seguridad, con lo cual realizamos patria y soberanía. Hoy en día somos más de 1380 trabajadores y la semana pasada cumplimos 149 años de soberanía.
LCV: ¿Cuáles han sido los vaivenes que ha sufrido a lo largo de estos 100 y pico de años la casa de la moneda? Vaivenes institucionales, vaivenes políticos.
—Los vaivenes prácticamente lo venimos sufriendo con los gobiernos neoliberales. Ya en el 2015, cuando ganó el gobierno de Macri, hubo un intento de vaciamiento, con lo cual tuvimos más de 500 despidos y pasamos a ser más de imprimir soberanía y hacer trabajos, a reducirlos. Hoy en día, en este contexto, nuevamente nos pasa algo similar. De hecho, la semana pasada, como habrán visto las noticias, se produjeron medallas que fueron realizadas en España y Portugal, siendo que acá en Casa de Moneda, con el puente de la mujer de fondo, estamos altamente capacitados, porque cortamos también con acuñación y demás, y no las pudimos realizar. De hecho, también en la emisión de los últimos billetes, teniendo una planta muy productiva, no fuimos presentados siquiera a participar, siendo que tenemos grandes premios. Nosotros fuimos premiados con el billete de 100 pesos, el famoso de Evita.
LCV: ¿Cómo se forma la gente que entra a trabajar en la Casa de la Moneda?
—Acá hay mucha carrera. Acá las personas que se van formando empiezan de un trabajo mínimo que se llama portavalor, y los mismos obreros de trayectoria los van capacitando. En el momento que estuvimos en el gobierno de Cristina, también la empresa Gutenberg de la gráfica fue capacitando a ciertos operarios y bueno, como esto es dinámico, la tecnología avanza, cada tanto los compañeros se van formando a través de distintas capacitaciones. De hecho, fuimos invitados a China el año pasado para explicarle este mecanismo y explicarle el proceso de la emisión monetaria. Por eso digo, acá no hay casta, acá no hay ñoquis, hay capital humano muy capacitado.
LCV: ¿Cuáles son los planes que tiene Milei para la Casa de la Moneda?
—Es evidente, desde que este presidente asumió, su eslogan de campaña fue el cierre. Pero hay que decir una realidad que nosotros lo venimos denunciando hace mucho tiempo: acá hay un gran negocio inmobiliario. Ellos en el año 2015, acá enfrente teníamos las tierras del ferrocarril, lo que era el hospital, y detrás de esto estuvo Caputo, que creó el famoso Quartier. Había una maqueta que trasladaba que esto iba a ser un shopping y detrás de esto, la maquinaria que tenemos, el grupo AEGR y Volt, que viene por la maquinaria de Casa de Moneda, que son imprentas. Entonces hay un gran negocio detrás de esto. Esto es lo que venimos denunciando.
LCV: ¿Cómo que quieren privatizar? ¿Quieren venderlo? ¿Quieren tirarlo abajo? ¿Qué quieren hacer con eso?
—En el 2015 esto se llamaba el Paseo del Bajo, según la maqueta, lo que venimos denunciando, que pudimos impedir en el gobierno macrista, y es como que quedó en el tintero. Obviamente seguimos con Stutzenegger y Caputo hoy en día, que volvieron, y la idea creemos que es la misma, porque obviamente acá lo que falta es producción. Insisto con eso, que nosotros somos un ente autárquico, porque mucha gente dice los ñoquis del estado. A ver, nosotros nos autofinanciamos porque somos una empresa mixta. Acá también se hacen etiquetas de cigarrillo y demás.
LCV: Contanos cuáles son los clientes privados que tienen.
—Casa de Moneda hoy en día realiza realiza estampillas fiscales, trampilla de cigarro, no solamente la maquinita de billete, los títulos tanto de la UBA como otras universidades, pasaporte, padrones, los pasajes diplomáticos de los mismos diputados. Realizamos bingo, chequeras, entradas a parques nacionales, todo lo que tenga que ver con acuñación y moneda; y tenemos embaladas máquinas de última generación, que vendría a ser lo mejor de América Latina, con personal altamente.
LCV: ¿Por qué embaladas?
—Por decisiones políticas. El gobierno anterior, admito que no fue el mejor posible, también lo denunciamos en su momento, y no llegaron a instalar la última maquinaria, que es lo que queremos defender, que hoy en día están embaladas en cajas y tenemos miedo, como dijo el presidente cuando nos recibió en la última reunión, que las van a devolver.
LCV: Ah, devolver. Ni siquiera las van a vender.
—No tienen pensado devolverlas porque obviamente el plan de ajuste es lograr no traer productividad. Como te menciono, lo de las medallas, que era un trabajo menor, 2500 con el membrete del puente de la Mujer, tampoco lo hicieron acá, lo hicieron en España y Portugal. Y los billetes, tanto que él habla del comunismo, los realizaron en China. Con lo cual es obvio que 1300 trabajadores sin productividad vamos a aparentar ser ñoquis. Y la realidad es que sin productividad, Casa de Moneda, que es lo que nos aferramos nosotros, tanto en el proyecto de ley como en el abrazo, es que nos aferramos a la antigüedad, pero también a la soberanía monetaria, como lo faculta nuestra Constitución Nacional.
LCV: ¿Cuántos son los países en el mundo que imprimen su moneda en otro lado? Estados Unidos, por ejemplo ¿Imprimen en otro lugar?
—No, la realidad es que no. Obviamente son cuatro o cinco los países que portan su propia casa de moneda. Por eso lo importante de defender esto.
LCV: Contame cómo es eso.
—Tenemos Perú, Argentina, entre otros, que tiene su casa de moneda propia. Teniendo esta maquinaria, teniendo la propia productividad, teniendo empleados capaces de producir su propia moneda, por eso a veces insisto que nos juntamos millones para festejar un mundial y es triste que no es sólo ser patriota el defender un equipo de fútbol, también es defender su soberanía.
Te tiro un dato de color. La semana pasada se contactaron desde Brasil justamente para decir que ya esto lo quisieron hacer y nos mandan un abrazo y unas fuerzas a través de Instagram mencionando que hay que defenderla, y cuando me preguntabas los países que la realizan me quedé corto. Tenemos EEUU, Rusia, India, Francia, entre otros, mismo Italia, Alemania con lo cual es muy importante.
LCV: Esos países producen su propia moneda.
—Tal cual.
LCV: O sea que nosotros estaríamos en la liga de los mayores produciendo nuestra propia moneda porque el resto lo hace producir en otro lado.
—Tal cual.
LCV: Y nosotros queremos ir a la liga de los menores. O sea, nos queremos parecer. Ellos decían que íbamos a ser Venezuela. Bueno, nos vamos a parecer a Venezuela entonces.
—Sí, él dice una cosa y se contradice totalmente. O sea, gracias a las medidas realizadas, justamente Adorni sale a decir una cosa y se desmiente a los dos días. Nuestra idea también la tomó el Bonaparte, entre otros, y lo mismo, tuvo que retroceder. Pese a que dice la palabra reestructuración, cuando habla de reestructuración, le transmitimos a la gente que no es se refiere a instalar esta maquinaria, todo lo contrario, reestructurar para ellos es despido.
LCV: ¿En este momento estamos importando nosotros moneda?
—No. Acá se está haciendo parte de remanentes que quedaron atrasados porque mandaron a imprimir a otros países como Brasil y demás, por negocios de ellos.
LCV: ¿A Nepal puede ser?
—Los últimos que se presentaron a imprimir fue Malta y China. Pero la realidad es que sale y hay que decir la verdad. Esto es lo que no cuenta el gobierno. El problema primero es que no deberíamos presentarnos a licitar, porque las facultades delegadas dicen que teniendo una Casa de Moneda propia debería imprimir su propia moneda. Pero además, el traslado, lo que gastan en dólares. Están gastando dólares para traer pesos. Teniendo la mano de obra acá, gente altamente capacitada, maquinaria, que el ponerla en marcha, el instalarla, estamos hablando de 2 millones de dólares. Ahora, son decisiones políticas que esos 2 millones no aparecen para la instalación, pero sí aparecen para despidos.
LCV: ¿Existe, en el caso de ustedes, la intención de reubicarlos en sus capacidades o la reubicación es en la vereda? O sea, los van a echar.
—Eso es una mentira que el gobierno no aclara. Nosotros tenemos un convenio denominado 214. Somos un ente autárquico, con lo cual no aportamos la estabilidad laboral. Nosotros si nos ponen la plata, la indemnización, que es lo que quieren hacer, automáticamente no seríamos reubicados en ningún lado y estaríamos perdiendo gente altamente capacitada que no va a poder salir a la calle. También quiero hacer un eco que muchos trabajadores de Casa de Monedas son hipoacúsicos, con lo cual el acceso a una fuente laboral es el doble de difícil.
LCV: ¿Por qué la población hipoacúsica?
—Todos sabemos que a estas personas le cuesta muchísimo y es altamente capacitada. Justamente la gente hipoacúsica tiene como un sexto sentido, que es la atención, es para el tema de discernir estas fallas en el billete. Es gente muy capacitada y precisa, la necesitamos en la planta. Hoy en día es un desguace, como lo vienen haciendo acá con el jardín maternal, el ajuste. Saludamos a todos los docentes y las familias de Casa de Moneda que ya tienen fecha de caducidad en diciembre, La Monedita, que sería el jardín maternal, va a ser cerrado y entre otras cosas que venimos sufriendo. Pero la mayor incertidumbre son los puestos de trabajadores que queremos defender. Que hagan lo que saben esta gente capacitada, y gracias que me dejas recalcarlo, que no son cualquier operarios, acá no hay ñoquis, si los hubiera que vengan a constatarlo.
Entrevistas
Raul “Rulo” Dellatorre: ““Nunca hubo en la Argentina un proceso de desinversión como el actual”
El economista y periodista económico Raúl Alfredo “Rulo” Dellatorre analiza la crisis del trabajo, la pérdida de identidad laboral en el periodismo y el rumbo de la economía argentina hacia 2026. Advierte sobre el aumento del desempleo, la destrucción de la industria nacional y un proceso inédito de desinversión extranjera.
LCV: ¿Cuál es tu nombre?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Raúl Alfredo. El ‘Rulo’ para todos nosotros, compañero histórico de luchas periodísticas varias. Recién escuchaba con mucha atención a Lei y comentábamos los formatos actuales de las peleas, desde una mirada generacional. A mí no me preocupa solamente el formato de las luchas, sino que todo se disuelve en el aire: las relaciones, los compromisos. Hoy una persona que se queda diez años en un laburo parece un boludo. También está dañada la identidad como trabajador”.
LCV: Vos hablás de una crisis identitaria del trabajo.
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Sí. Con Agustín compartimos varios años de redacción en Canal 7 y vivimos ese proceso. Él es parte de las nuevas generaciones de dirigentes y muchas veces dialogábamos sobre las enormes dificultades que imponía un contexto muy distinto al que nos tocó a nosotros. En el periodismo hubo que dar una pelea muy fuerte para que se entendiera que no éramos ‘freelancers románticos’, sino trabajadores: laburantes de pluma, de corbata, lo que quieras, pero laburantes. Esa identidad se logró y hoy, a los ponchazos, hay que volver a construirla”.
LCV: ¿Por qué decís que hoy vuelve a ponerse en discusión?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Porque si ganás 600 mil pesos por escribir ocho horas todos los días, sos un trabajador o sos un bobo. Hay periodistas precarizados que dicen ‘no escribo todos los días’, pero están a disposición permanente de un medio. Eso es trabajo. En una redacción no todos escriben todos los días: hay equipos, seguimiento de temas, consultas cruzadas entre compañeros. Esa lógica hoy está mucho más tabicada”.
LCV: ¿Cómo ves el trabajo periodístico hoy frente al gobierno de Milei?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “La calle era clave: uno tomaba la posta de la pregunta del otro hasta conseguir el título. Me da la sensación de que frente al frontón que es Adorni algunos periodistas están recuperando eso, diciendo ‘se hace así’ para conseguir una respuesta”.
LCV: ¿Hacia dónde va la economía en 2026?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Viene por una trayectoria muy compleja y difícil. En 2026 se van a sentir con más fuerza los efectos negativos de esta política económica. El impacto más grave va a ser el aumento de la desocupación. Por ahora se contiene con suspensiones y achicamiento salarial, pero muchas empresas ya no van a aguantar más y empiezan a cerrar”.
LCV: ¿Qué sectores están más golpeados?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Textiles, metalúrgicos, juguetes, todos los vinculados al consumo masivo que dependen de insumos importados. Hay empresarios que dicen: ‘No doy más, cierro el taller y me convierto en importador’. Dejan de fabricar parte de lo que producían, reducen personal y achican mercado. Otros directamente pasan al cierre”.
LCV: ¿Tenés algún ejemplo concreto?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Un industrial juguetero muy importante está cerrando su planta en el Gran Buenos Aires. Su hijo consiguió una licencia para importar juguetes chinos. Se pierde una industria de más de 40 años y quedan 200 personas en la calle. Eso son 600 personas afectadas si pensás en familias, más todo el consumo que se pierde en el barrio. Además, esa gente tiene un saber específico: alguien que hace 15 años ojitos de muñeca, ¿a quién le vende esa experiencia?”.
LCV: ¿Cómo impacta esto en lo social?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Veo un panorama social mucho más severo. No hay condiciones para una recuperación salarial. Esta economía presiona a las empresas para bajar salarios. La reforma laboral ya está sucediendo en los hechos. Sin consumo no hay reactivación productiva”.
LCV: Desde la industria del juguete hablan de máquinas paradas.
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Exacto. Seis de cada diez máquinas están paradas: sólo se usa el 40% de la capacidad instalada. Lo mismo dicen los textiles. Y eso duele más cuando hubo inversión reciente, créditos para comprar maquinaria. Lo ves en empresas medianas y en gigantes como los grandes grupos textiles en La Rioja y Catamarca, donde el impacto es devastador”.
LCV: ¿Y qué pasa con la inversión extranjera?
Raúl “Rulo” Dellatorre: “Hay un fenómeno gravísimo y nuevo en la historia argentina: la desinversión neta. Empresas extranjeras que se van y venden sus plantas. Whirlpool, SKF en autopartes, Exxon vendiendo todo en Vaca Muerta. Hoy son más las empresas que se van que las que llegan. Esto no pasó nunca, ni en los peores momentos del país”.
Destacada
Agustín Lecchi: “Esta reforma laboral es un negocio redondo para las grandes empresas de medios de comunicación”.
En diálogo con LCV, Agustín Lecchi analiza el escenario que enfrenta el gremio de prensa tras el proceso eleccionario, los desafíos de la nueva conducción y la ofensiva del gobierno nacional sobre los derechos laborales, los medios públicos y la comunicación democrática.
LCV: ¿Cómo fue el proceso eleccionario y con qué panorama se encontraron al asumir la nueva gestión?
Agustín Lecchi: “Empezamos y rápidamente tuvimos que salir a enfrentar la reforma laboral que promueve este gobierno, que incluye el intento de derogación del Estatuto del Periodista y un capítulo de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que profundiza un mercado de medios hiperconcentrado. Desde el primer día estuvimos en la calle enfrentando el DNU 70, la Ley Bases, el intento de privatización de los medios públicos y, además, peleando por el salario y las condiciones de trabajo. Logramos ganar algo de tiempo, que no es menor, pero va a haber que profundizar la lucha.”
LCV: ¿Qué llegada tienen a diputados y senadores para explicar lo que implica la derogación del Estatuto del Periodista?
Agustín Lecchi: “La semana pasada participamos de la Comisión de Previsión y Trabajo del Senado, el mismo día que nos movilizamos en las calles. Por las características de nuestra actividad tenemos compañeros que trabajan dentro del Congreso y eso nos permite dialogar con muchos legisladores y legisladoras que nos escuchan. Ojalá podamos torcer esta decisión del gobierno. En la Ley Bases logramos algo parecido cuando los medios públicos estaban entre las empresas privatizables y conseguimos sacarlos, sobre todo explicando a legisladores de provincias del norte y la Patagonia la importancia estratégica de Radio Nacional y la Televisión Pública.”
LCV: Da la sensación de que el Estatuto se presenta como algo “negociable” frente a otros derechos más visibles.
Agustín Lecchi: “Es así. Nosotros rechazamos toda la reforma, pero en particular la derogación del Estatuto y el capítulo de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que elimina el gravamen que financia medios públicos y fondos de fomento. Acá no solo buscan quebrar al movimiento obrero, sino destruir la comunicación democrática y la pluralidad de voces. Atacan la libertad de expresión y el derecho a la información, porque si yo puedo ser despedido por lo que pienso, se van acallando voces hoy y mañana.”
LCV: ¿Cómo se le explica esto a la sociedad de manera simple?
Agustín Lecchi: “Hay que decirlo en términos básicos: si yo quiero contar una noticia desde mi punto de vista y no coincide con el de la empresa, me pueden echar. No importa si está justificado o no. Eso va generando autocensura. No se trata de un gobierno en particular ni de una línea editorial, sino de evitar la hegemonía de voces, porque con cualquier gobierno sería igual de grave.”
LCV: ¿Ese fue el eje de la exposición en el Senado?
Agustín Lecchi: “Sí, planteamos la importancia de la libertad de expresión y de la tarea periodística garantizada por el Estatuto. Es un gobierno que también atacó leyes de acceso a la información pública, por eso tener una norma que resguarde nuestra profesión es fundamental. El Estatuto no es solo laboral: también protege derechos individuales y profesionales, y esa discusión no puede darse dentro de esta ley.”
LCV: ¿Trabajan la concientización con las audiencias?
Agustín Lecchi: “Lo venimos haciendo hace mucho, pero hay una censura enorme de las grandes empresas de medios sobre la reforma laboral y el Estatuto, porque es algo pedido por ellas. Para las empresas es un negocio redondo: les sacan impuestos y nos sacan derechos. Desde el menemismo, cuando se permitió que fuéramos factureros, se fue degradando la relación laboral y el periodismo pasó a verse como un producto.”
LCV: El gobierno anunció una reducción del 20 % en RTA. ¿Qué saben de eso?
Agustín Lecchi: “Hablan de retiros voluntarios que de voluntarios no tienen nada. La semana pasada hicimos un paro con concentración en la puerta del canal, con acompañamiento de dirigentes de la CGT y la CTA. Hay mucha conflictividad porque la situación salarial es dramática. Nos imponen la paritaria de la administración pública cuando históricamente tuvimos paritarias propias. En Radio Nacional el salario está judicializado y en la Televisión Pública seguimos en conflicto.”
LCV: ¿Cómo se preparan para lo que viene?
Agustín Lecchi: “Vamos a rechazar cualquier intento de avanzar sobre los puestos de trabajo. Estuvimos cuatro meses acampando en la puerta de la TV Pública y cuando hacemos paro es contundente, no sale nada al aire. Sabemos que se viene un año difícil, pero una elección no da un cheque en blanco para hacer cualquier cosa. Tenemos fortaleza gremial para enfrentar lo que haya que enfrentar y para construir propuestas desde los trabajadores.”
LCV: ¿Hubo cambios en la conducción del sindicato?
Agustín Lecchi: “Sí, hubo mucho recambio. Se incorporaron compañeros jóvenes, como Sebastián Díaz en la Secretaría Gremial y delegados de distintos medios. Tenemos una conducción diversa, ideológica y políticamente, pero todos con un objetivo común: defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras de prensa de todos los medios.”
LCV: ¿Cómo es la relación con el Grupo Octubre?
Agustín Lecchi: “Para nosotros es un empleador más. Este año tuvimos mucha conflictividad en Canal 9, Página 12 y Radio Continental. Logramos un impasse porque empezaron a cumplir con el pago de la paritaria. Nuestro objetivo es simple: que paguen lo que se acordó con la cámara empresarial, como cualquier otro medio.”
Destacada
“Cuando la vivienda se construye en comunidad: la experiencia de FECOOPTEBA”
Con más de tres décadas de trayectoria, la Federación de Cooperativas de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (FECOOPTEBA) nuclea a cooperativas de vivienda y consumo integradas por docentes y auxiliares de escuelas públicas y privadas. En diálogo con La Columna Vertebral, Marta Andreoli explicó el origen, el funcionamiento solidario y el alcance de una experiencia que ya permitió el acceso a la vivienda a más de mil familias bonaerenses.
Transcripción:
LCV: “Contame un poquito de qué se trata la FECOPEBA, Federación de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires y cooperativa de vivienda y consumo.”
Marta Andreoli: “FECOPEBA no es una cooperativa en sí misma, sino una federación de cooperativas de vivienda y consumo. Tenemos una historia de 30 años en la provincia de Buenos Aires y está vinculada específicamente a docentes y auxiliares de escuelas de toda la provincia, tanto de gestión pública como privada. Como toda cooperativa, está abierta en cada distrito a que se sumen compañeras y compañeros de las distintas comunidades educativas.”
LCV: “¿Por qué surge la federación a nivel provincial?”
Marta Andreoli: “Hablamos de 30 años porque primero se fue formando cada cooperativa de manera autónoma, autogestionada y autodeterminada. La primera fue en el distrito de La Matanza y, a medida que se fue colaborando con el nacimiento de otras cooperativas, se volvió necesario generar una federación para organizarnos, intercambiar experiencias y seguir creciendo en toda la provincia.”
LCV: “Cuando hablamos de cooperativas de vivienda, históricamente se pensaba en el acceso a la primera casa. Hoy, con el crédito tan escaso, ¿cómo funcionan estas cooperativas?”
Marta Andreoli: “En su origen y en su continuidad, nuestras cooperativas se basan en algo que parece en desuso pero es fundamental: el autoahorro. Cada compañera y cada compañero que se asocia va generando, junto a otros, un capital común. Con ese capital se gestiona la compra de un terreno, generalmente cercano a la zona de trabajo. Luego se realiza todo el trabajo con el municipio para lograr la mayor cantidad de viviendas posibles al costo, porque somos nosotros mismos quienes administramos el dinero.”
LCV: “¿Qué rol cumple el trabajo solidario en ese proceso?”
Marta Andreoli: “El trabajo solidario es clave. Las comisiones trabajan de manera voluntaria y eso permite que entre un 30 y un 35% del costo no pase por un fideicomiso ni por una empresa privada. Ese esfuerzo colectivo se vuelca directamente para que las viviendas salgan a costo. No es un crédito, es una capitalización solidaria entre todos para que cualquier familia, en cualquiera de sus formatos, pueda acceder a su primera vivienda.”
LCV: “¿Cómo se define quién accede primero a la vivienda dentro del grupo?”
Marta Andreoli: “Se prioriza a las familias que alquilan y que tienen hijos pequeños. También se tienen en cuenta situaciones de mayor vulnerabilidad, como quienes viven prestados o en una sola habitación dentro de una casa familiar. En general, quienes alquilan son los primeros en acceder y, muchas veces, se trata de jefas de hogar, mujeres que quedaron solas al frente de la familia, algo muy común.”
LCV: “Una vez comprado el terreno, ¿cómo se garantiza el acceso a los servicios básicos?”
Marta Andreoli: “Depende mucho de la zona. En localidades como Rauch, Carmen de Patagones, Junín o Las Heras existe una colaboración muy fuerte con cooperativas de servicios y de trabajo, porque esas comunidades funcionan así. En otros casos, como hoy en Luján, trabajamos sobre terrenos que no tienen servicios y es obligatorio articular con las cooperativas correspondientes para lograr luz, agua, gas y saneamiento, siempre buscando que el pago sea accesible para las familias.”
LCV: “¿Cómo es el vínculo con los municipios y el Estado?”
Marta Andreoli: “En cada municipio donde trabajamos también hay una tarea pedagógica, porque somos docentes. Hay funcionarios que nos abren las puertas y otros no tanto, pero siempre explicamos cómo funcionamos y que no tenemos fines de lucro. Todo debe estar en blanco, con facturas y regulado tanto en la provincia como a nivel nacional. No existe la posibilidad de coimas ni atajos: los expedientes siguen su curso de manera transparente o no avanzan.”
LCV: “¿A cuántas personas han asistido hasta el momento?”
Marta Andreoli: “Con la suma de las últimas diez viviendas entregadas en La Matanza, entre todas las cooperativas ya alcanzamos las 1.214 viviendas construidas y entregadas.”
LCV: “¿Cómo es la vivienda promedio que construyen?”
Marta Andreoli: “En líneas generales tenemos tres modelos: un monoambiente, una vivienda de dos dormitorios con cocina comedor integrado y una vivienda de tres dormitorios, que llamamos la vivienda grande. En las zonas donde se puede se construyen casas y, más cerca de la General Paz, edificios. Todo depende también de lo que permita cada municipio. Una vivienda grande puede tener entre 65 y 75 metros cuadrados, la mediana entre 45 y 50, y el monoambiente o vivienda de un dormitorio entre 42 y 47 metros cuadrados.”
Raul “Rulo” Dellatorre: ““Nunca hubo en la Argentina un proceso de desinversión como el actual”
Agustín Lecchi: “Esta reforma laboral es un negocio redondo para las grandes empresas de medios de comunicación”.

