fbpx
Connect with us

Destacada

Crónica de coronas, virus y autoritarismo, por Alvaro Hilario desde Bilbao, País Vasco

Lunes, 23 de marzo. Portugalete, localidad obrera de pasado burgués situada en la desembocadura de la ría de Bilbao, capital económica vasca y sita 8 kilómetros aguas arriba.

El sol primaveral acaricia las fachadas desnudas, las calles vacías. Aprovecho la salida a la panadería para, en una carrera, subir hasta la parte más alta del barrio y, desde allí, ver el mar. Los acantilados blancos, metálicos, más solitarios que nunca, se recortan contra las inmóviles grúas del puerto. Nada perturba el azul de la hoy calmada lámina de agua.

Enciendo un pucho. Acá y allá, unas pocas personas, algunas con barbijo, acarrean bolsas con viandas o van al quiosco a por tabaco. De la cama al living. De casa al trabajo.

El mío es un barrio de laburantes. Un barrio acostumbrado a las estrecheces tanto como al festejo y a la calle. Como el resto del país, todo permanece aparcado hasta mejor ocasión. De hecho, las medidas de aislamiento, que comenzaron a aplicarse con la máxima rigidez el pasado domingo, 15 de marzo, se extienden dos semanas más allá de lo inicialmente previsto.

Y el barrio, acostumbrado a las estrecheces, con un carácter reservado, a veces vasco, a veces gallego, continúa resignado con su vida tras esas desnudas fachadas. A veces, pocas, en los balcones. Dichosos balcones.

Desde que la pandemia del corona virus provocara la imposición de las primeras medidas de aislamiento, reforzadas a los dos días (17 de marzo) con la declaración del Estado de Alarma –régimen de excepción de carácter militar- todos los medios de comunicación han actuado de la misma forma: en primer lugar, sobreinformación respecto al covid 19 (entrevistas, tertulias, opinadores, ruedas de prensa oficiales), relegando todo tema ajeno a la emergencia médica, especialmente los más polémicos; por otro lado, todo un despliegue de reportajes costumbristas destinados a provocar una reacción determinada de la ciudadanía, presentando la situación como la de una nación unida y feliz en la desgracia, plena de recursos y ocurrencias para hacer frente a la desgracia; una nación liderada por su rey, sus políticos y protegida por sus fuerzas armadas.

El plato fuerte de esta corriente inducida son los balcones, dichosos balcones, a las ocho de la tarde: el aplauso al personal sanitario.

Comportamiento colectivo –solidario, para unos; producto del miedo, para otras- importado de Italia, anunciado, voceado, inducido por el Estado y los medios que, sin rubor alguno, lo presentan como “espontáneo”.

Es la guinda de la torta: la fiesta balconera, dichosa fiesta, que rubrica la acrítica aceptación de unas medidas de aislamiento que coartan gravemente los derechos civiles, recentralizan el poder del Estado y colocan a las fuerzas armadas españolas a la cabeza del armado.

Unas medidas de urgencia diseñadas por el capital y sus gestores que, sin ningún género de dudas, nos llevarán a la socialización de las pérdidas empresariales (como ya sucedió con el salvataje de la banca, cifrado en 60.000 millones de euros).

Confinamiento, autoritarismo y capital

Lo más destacable de la situación es el inmediato acatamiento de modo acrítico por parte de la población de las medidas de aislamiento, del confinamiento, aún a pesar de que las razones científicas no sean comprendidas y de que no haya unanimidad en la comunidad científica. Medidas de aislamiento físico que se imponen de modo universal obviando las diferencias entre una ciudad de 4 millones de habitantes y localidades de 300 vecinos. Medidas de aislamiento que, sin embargo, desaparecen a la hora de trabajar: ni en call centers ni en fábricas se respeta el metro de diferencia entre personas; menos aún en los subtes que, para colmo, vieron reducidas sus frecuencias (como todo el transporte colectivo) el primer lunes de restricciones, aumentando así las aglomeraciones.

Después de 10 días de encierro, no se ha parado la producción en los sectores no esenciales (alimentación y sanidad, en especial) tal como están pidiendo los sindicatos en su totalidad.

La patronal vasca, CEBEK, por boca de su presidente, Iñaki Garcinuño, ha señalado esta mañana que el País Vasco no se puede permitir “un cierre global” de la actividad económica e industrial como consecuencia de la crisis del coronavirus porque la pérdida puede ser “extraordinaria e incluso irreparable”, ya que “muchas empresas no volverán a abrir”. Lo “conveniente y responsable”, ha añadido el empresario vasco, es ir a trabajar para tratar de mantener una “mínima” actividad económica que haga que “la cadena no se rompa” para que, “el día después”, las empresas sigan existiendo y “no sean un cadáver”.

Mientras tanto, las empresas, pensando en sus beneficios, obvio, ya se han lanzado a una frenética escalada de despidos que están tomando la figura de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

El Expediente Temporal de Regulación de Empleo es una autorización temporal para una empresa mediante la cual puede suspender uno o varios contratos de trabajo durante un tiempo determinado. Es decir, para que prescinda durante un periodo de tiempo de sus empleados quedando exenta de pagarles. Así, las personas afectadas por un ERTE continúan vinculadas a la empresa pero, con carácter general, no cobran, no generan derecho a pagas extra ni vacaciones durante el tiempo que permanecen fuera de su puesto de trabajo. Además, para hacer esta figura más atractiva para los empresarios, el Gobierno bonificará la cuota empresarial a la Seguridad Social de los trabajadores afectados por el ERTE, de modo que limitará al máximo el coste de sus sueldos.

El caso de Inditex, la multinacional del rubro textil propiedad de Amancio Ortega, el tercer hombre más rico del mundo, es paradigmático en cuanto a la aplicación de ERTEs y la socialización de las pérdidas. Inditex tiene previsto aplicar este tipo de despido a una plantilla, la española, que oscila entre los 34.000 y 37.000 trabajadores, a partir del 15 de abril. No vamos a hablar del medio millón de laburantes que trabajan para Inditex en Bangla Desh por un sueldo de 83 euros mensuales.

Mediante este ERTE, Inditex, la multinacional que cobija a las tiendas de ropa Zara, se ahorraría unos 45 millones de euros en sueldos y aportes por cada mes de parón en la actividad; sueldos y aportes que correrán por parte del Estado, de la ciudadanía.

Mientras tanto, el magnate español, que con su multinacional textil tuvo 3.444 millones de euros en 2018, juega a la filantropía y dona 300.000 barbijos fabricados en China a la sanidad española. Una bagatela, claro.

Más dinero estará gastando en la campaña, espontánea, para que se le conceda el Premio princesa de Asturias a la concordia y que a fecha de hoy ha recibido el apoyo online de 100.000 personas.

¿En qué piensan esas 100.000 almas de cántaro? ¿No aprendieron matemáticas?

Solo los portales web independientes y las redes sociales se hacen eco del malestar que depredadores como Ortega causan en amplios sectores de la población, en esos sectores que ya apagaron la TV.

La preocupación por la situación económica, por la que nos viene, es disimulada por los grandes medios radicados en Madrid que, como decíamos, imponen esa imagen de patria unida e interclasista contra la adversidad.

Balcones, costumbrismo y patria

En este armado tiene gran importancia el hecho colectivo por antonomasia, el aplauso que a las 20.00 horas la ciudadanía tributa al sector sanitario, el más castigado por la enfermedad ya que el 12% del total de los afectados, 3.475 personas, son profesionales del sector. El aplauso, iniciativa nacida en Italia y cuya imitación se ha difundido sin descanso por los mismos medios que osan calificarla de “espontánea”, se está utilizando en los últimos días para que la ciudadanía honre a las fuerzas de seguridad, a la policía: los diferentes cuerpos policiales arriman el ascua a su sardina y con la escusa de ir a apoyar a los sanitarios se colocan con sus vehículos en el centro de la escena, de las cámaras y de los focos. Ahora, la población extiende su reconocimiento a quienes detentan el monopolio de la violencia.

El Estado de Alarma cuenta con un tendal de medidas represivas para quienes incurran en contravenciones, medidas represivas que se están aplicando de forma extensiva y de modo arbitrario, primando los barrios carenciados. No hay cuerpo policial que no esté incurriendo en excesos durante estos días. Será difícil que cambien su actitud si un día esto termina. Multas y detenciones superan los millares en toda la geografía peninsular. Poca broma. ¡Ar!

Además, desde el 17 de marzo el ejército español se está desplegando por las calles con la justificación de la emergencia y cobijados por la Alarma. El País Vasco ha sido la última comunidad autónoma donde han tomado posiciones … Vemos atónitos improvisados desfiles, proclamas de guerra, el himno español atronando desde los vehículos militares, desde los tanques. Combatir un virus a cañonazos es una idea muy española.

Un twitter de 21 de marzo, firmado por Jainko barik (sin dios), resume lo que muchos pensamos de esta intolerable presencia de los milicos en nuestras calles:

“Es curioso como cada vez que quieren enaltecer a los militares nos los presentan realizando actividades que no son propias de militares, sino de bomberos, limpiadores, personal humanitario o de rescate. Y lo más curioso es que parece que funciona”.

Los recelos de las autoridades catalanas y vascas ante el despliegue militar se han combatido desde Madrid con el habitual menosprecio y subrayando el tremendo trabajo que la unidad militar de emergencia realiza. Cataluña y País Vasco, por supuesto, no entienden lo primordial que es la “unidad nacional” en la lucha contra el covid 19. Ya decimos que el Estado está planteando el asunto como una lucha patriótica en la que, obvio, incluyen a toda esa periferia que no se siente española. Recordar que el Estado de Alarma centraliza todo el poder en Madrid dejando en suspenso las competencias que las comunidades autónomas tienen. Madrid está dando una vuelta de tuerca a la recentralización del Estado, se mire como se mire.

La rueda de prensa del Comité de Dirección del Coronavirus, hoy también, es dirigida por militares. Miguel Villarroya, Jefe del Estado Mayor de la Defensa, anuncia que la guardia real también se incorpora a las tareas. Una muestra de que el rey de España “es el primer soldado”. Sí, estamos en 2020.

El Ministerio de Defensa cuenta con un presupuesto (2019) de 8.537 millones de euros. El Ministerio de Sanidad, 4.253 millones de euros. Señalar que en el presupuesto de Defensa no entran las partidas destinadas a los cuerpos policiales ni a la industria armamentística.

El Ejército español nunca tuvo más papel que reprimir a su población y, por otra parte, no fue depurado tras la dictadura del genocida general Franco (1939-1975). Si los presupuestos del Reino de España se diseñaran pensando en las necesidades de la gente y no del capital, hoy en día contaríamos con el número de profesionales suficiente para hacer innecesaria la inútil presencia militar que, reiteramos, no tiene otro objetivo que reforzar la idea de unidad española y lavar la cara de las fuerzas armadas. Y parece que funciona.

A pesar de todo, solo el diputado Gabriel Rufián (Esquerra Republicana de Catalunya) ha pedido reducir el presupuesto militar para que sea dedicado a fines sanitarios y sociales.

Sanidad, borbones y cacerolas

A fecha de hoy, aún 23 de marzo, en el Estado español hay 33.105 casos diagnosticados y 2.192 defunciones registradas. De estos, 10.575 contagios y 1.263 muertes se dan en la Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular (PP), fuerza heredera del franquismo, desde 1995. Madrid ha sido durante todos estos años laboratorio predilecto del neoliberalismo español que, entre otros dislates, ha arrasado la sanidad pública, sanidad colapsada en estos días, sanidad reforzada -¡Cómo no!- por los esfuerzos de los militares. El circulo vicioso del capital.

El PP ha privatizado la sanidad pública madrileña. El PP ha saqueado la sanidad pública madrileña, como también lo hizo con la valenciana, por ejemplo. Todo en un contexto de recortes en todo tipo de gasto social efectuados por todas las instituciones a raíz de la crisis de 2008.

Desde 2009, Madrid ha perdido 53.000 sanitarios. Un año después, comenzó la privatización del sector sanitario: Madrid tiene 33 hospitales públicos y 50 privados. De los 33 públicos, 5 tienen gestión privada, haciendo que sus tratamientos sean hasta seis veces más caros para el erario público.

Es más, el PP, envuelto en infinidad de casos de corrupción, llegó a desviar 3 millones de euros destinados a la sanidad madrileña a financiar el partido.

El PP, en estos días, crítica al Gobierno y le reprocha la falta de medios de una sanidad que ellos hicieron bosta. Dichosos balcones.

La semana pasada, Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid entre 2003 y 2012, una de las personas que más ha hecho por privatizar el sector público, fue ingresada junto a su marido, ambos aquejados de covid 19, en un hospital público. Los dos juntitos en la misma pieza medicalizada.

Ni Esperanza ni Amancio son capaces de romper la felicidad de los balcones. Esta solo se quebró el 18 de marzo con motivo del discurso televisado del rey Felipe VI.

Desaparecido durante toda la crisis, hace 5 días, Felipe de Borbón hizo una alocución a la nación, todo esto después de haber hecho pública, pocos días antes, su renuncia a la herencia que le correspondería por parte paterna, por parte del rey emérito, Juan Carlos de Borbón. También le retiraba la asignación; esta, sin gastos de vivienda, transporte y demás, suma casi 200.000 euros anuales… A cargo de los presupuestos del Estado. La renuncia, una medida de cara a la galería en un intento de salvar su figura abjurando de su padre, viene después de conocerse una más de las trapacerías del anterior rey: el pago de 65 millones de euros a una amante, plata proveniente del cobro de mordidas en Arabia Saudí.

Los negocios de Juan Carlos de Borbón, turbios, con cuentas multimillonarias suizas, están tapados por la inviolabilidad de la que goza por haber sido jefe del estado, pero parte de la opinión pública no aguanta más abusos de la Monarquía. Parece que ni su misma presencia.

Así, el discurso de Felipe de Borbón fue acompañado de una tremenda cacerolada, hecho este que no pareció simpático y espontáneo a los grandes medios. Pero todos pudimos oírlo.

Con tanto tiempo e información, quien no se quiere enterar es porque no le da la gana. Así, se perfilan los dos grupos de siempre: uno de buenos ciudadanos, dispuestos a participar en la impostura patriótico festiva e interclasista, y otro que ve preocupado la deriva autoritaria del Estado, deriva acompañada de la sombra de la miseria y la exclusión.

Si la arbitrariedad de las fuerzas policiales a la hora de aplicar contravenciones y la presencia de tanques en las calles no fueran suficientes, no son pocas las individualidades de balcón que, animadas por el cotarro represivo, se dedican a increpar a quienes circulan por las veredas, ajenos a si esas personas laburan en la sanidad o van a atender familiares de avanzada edad (como es mi caso). El buchoneo colectivo y promocionado por los medios. El enano fascista que todos llevamos dentro.

Terminaremos con otro meme, con otro twitter: “De la droga se sale. De jalear desde el balcón a la policía para que multe y detenga a personas que van solas por la calle tengo mis dudas”.

Seguir leyendo
Comentá

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Destacada

Una biblioteca de miles de vidas, por Federico Lorenz

Constituciones, Mafaldas, Nuncamases, Manifiestos Comunistas, una vida de San Martín, de Mitre, La fuerza es el derecho de las bestias, 1984, La náusea, El jorobadito, Poesía completa de Borges, Latín 1, revistas Fierro, revistas Humor, Poder y desaparición, Ciencias Sociales 1, Postales desde Malvinas, Santa Evitas, Cuarteles de inviernos, Biologías, Ingenierías, ICSEs, Sidney Sheldons, Cantos generales, Venas Abiertas, Harry Potters, Martín Fierros, Lingüisticas, Geografías, Cinco Semanas en Globos, Seis personajes en busca de autor, Antologías de terror, Astronomías, Nuevos testamentos, libros en chino libros en ruso no sé qué querían decir los títulos, Patagonias rebeldes, quise sacar fotos, no pude, era sacar fotos o disfrutar ser parte, vi de todo vi una biblioteca miles de vidas miles de horas brazos en alto con libros sin libros cánticos padres madres hijas hijos amigos jubilados jubiladas amigas amigos compañeros docentes no docentes estudiantes señoras en balcones que aplaudían que colgaban banderas y carteles gracias camión de residuos que tocó la bocina y nos dejó pasar y aplaudíó y policías mudos quizás acordándose de alguna seño de algún profe y bocinazos alguno habrá puteado seguro que la mayoría no, aplausos aplausos bocinazos todos en algún momento alumnos todos defendiendo la posibilidad que supimos conseguir a lo largo de la Historia que supimos defender a pesar de momentos durísimos que nos hizo quienes somos defendiendo la educación que es la que nos va a sacar de esto más temprano que tarde si rencor pero con memoria porque tenés que estar realmente muy desquiciado pensando que tenés que romper todo para arreglar algo, para confundirte destruir con construir donde estabas cuando te explicaron eso, cómo quiero a mí país sin chauvinismo lo quiero bien desde abajo como ayer miles y miles de pies de manos de voces diciendo que no que basta.

(Tomado de facebook del autor con su autorización)

Foto de portada: AFP

Continue Reading

Destacada

CGT: “Lo que le falta contar al gobierno”

Luego de la cadena nacional en donde el presidente Javier Milei destacó como un logro histórico el superavit logrado por su gobierno en apenas tres meses, la Confederación General del Trabajo difundió un comunicado replicando sus afirmaciones. De esta forma puntualiza el ‘mecanismo oculto’ de cómo se logró ese ‘éxito’:

  1. Licuándole los ingresos a las y los jubilados: sus haberes cayeron un 40% en
    términos reales en los últimos 12 meses, ubicándose entre los registros
    históricamente más bajos, peores que los del año 2001.
  2. Deudas con las provincias: la Nación paró las transferencias a las provincias (un
    recorte del 62%, ajustado por inflación) afectando servicios esenciales como
    educación y seguridad social. Desfinanciando también los pagos a jubilados
    provinciales y los sueldos a docentes, entre otras funciones esenciales.
  3. Deudas con empresas de energía y gas: el Tesoro no cumple los contratos y
    puede romper esa cadena de pagos. Acumula una deuda del orden de los USD
    2000-2200 millones. Si esta situación no se regulariza, las empresas privadas
    podrían entrar en problemas financieros graves colocando en riesgo el normal
    abastecimiento de electricidad.
  4. Desfinanciamiento de la educación pública y deudas con las universidades: no
    se actualiza el presupuesto educativo y los fondos no alcanzan para el normal
    desarrollo de la actividad. Sin incrementos presupuestarios las universidades no
    podrán funcionar a partir del segundo semestre de este año.
  5. Interrupción de la obra pública: atrasando o discontinuando proyectos
    estratégicos, vitales para reducir el gasto en subsidios y en importación de energía,
    considerando además el brutal costo social que significa la pérdida —estimada hasta
    el momento— de 100.000 puestos de trabajo.
  6. El supuesto superávit comercial es consecuencia de la brutal recesión y el
    desplome de las importaciones, sumado a la diferencia por las importaciones no
    pagadas (que se transforman en deuda comercial). La recesión para el presente año
    se prevé en el orden del 5% como piso, la mayor desde el 2009.
  7. Acumulación de reservas postergando pagos de importaciones. El Banco
    Central RA restringió el acceso a divisas para el pago de importaciones durante el
    primer trimestre del año. Si a los no pagos de bienes, le agregamos los pagos
    restringidos de servicios (unos USD 2.000 millones), el aumento de deuda comercial
    totaliza aproximadamente unos USD 8.800 MM. Es decir, entonces, que el BCRA
    compró efectivamente solo un 30% de lo que dice.
    En números generales, el gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más
    de 35% interanual en términos reales. El 40% del recorte del gasto se explica por la
    caída en jubilaciones y pensiones, un 15% por un menor gasto en subsidios
    energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública. Entre estos tres rubros, se explica
    el 70% de la caída del gasto primario.
    “Desde la CGT seguimos reclamando, más allá de medidas coyunturales y muchas veces
    arbitrarias, la implementación de un verdadero programa económico que, desde un diálogo
    social abierto (al que no se convoca), incorpore perspectivas de crecimiento e inversión
    productiva (que hasta el momento no se formulan) para un genuino aumento del mercado
    laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de nuestras Pymes, y que, a su vez, regule
    la especulación financiera. Un modelo inclusivo de Desarrollo, Producción y Trabajo que
    comience a reparar un tejido social agobiado por la pobreza de vastos sectores de nuestra
    comunidad, contribuyendo al bienestar de las y los argentinos”, concluye el comunicado del Consejo Directivo de la CGT firmado el 23 de abril, horas antes de la marcha en favor de la educación pública que convoca a gran parte de la ciudadanía.

Continue Reading

Destacada

Aceiteros: un plenario de delegados de base para pensar, capacitar y representar mejor a los trabajadores

En la previa del XII Plenario de Delegadas y Delegados de Base Aceiteros y Desmotadores de Algodón que se desarrolló el 16 y 17 de abril en el auditorio de Foetra, Nora Anchart entrevistó al líder Aceitero, Daniel Yofra, quien se va perfilando como uno de los dirigentes gremiales con mayor presencia dentro del mundo sindical. El record de sus paritarias anuales y la permanente actividad en respaldo a la unión de los trabajadores en pos de una vida digna, lo convierten en una referencia para los diversos sectores. “Nos quieren hacer creer que para ser digno hay que tener trabajo. Y eso es mentira. Lo que te da dignidad es tener un buen salario según su definición constitucional y legal, y para eso necesitamos saber cuánto vale nuestro trabajo y cómo defender ese valor. Y la forma de defenderlo ya la conocemos: es en las fábricas y en la calle, luchando para que nadie quiera destruir nuestros derechos justo cuando empiezan a hablar de una reforma laboral al estilo de los años 90, cuando alimentaron la tercerización y la precarización laboral que continúa hasta hoy”, dijo Yofra al anticipar la tónica del plenario.

LCV: Contanos un poco de qué se trata el plenario

—Bueno, este es un plenario que lo hacemos todos los años para los delegados y delegadas de la República Argentina, Aceiteros y Desmotadores, que son los dos sectores de los cuales representamos. Lo hacemos con la finalidad de ayudarlos a pensar, de capacitarlos de todo lo que necesitan los delegados para defender a sus trabajadores. La idea es hacer un plenario para que los compañeros y las compañeras se vayan a sus lugares de trabajo a representar lo mejor posible a sus trabajadores.

LCV: Va a haber también un panel internacional con situación de la clase trabajadora en América Latina ¿Siempre incluyen el capítulo internacional de geopolítica.

—Sí. Nosotros necesitamos saber cómo fueron las experiencias que han tenido, por ejemplo, Ecuador con la dolarización, Honduras como para tener en cuenta cuáles fueron las experiencias de ellos sobre la dolarización y que los compañeros y compañeras sepan cuál es el destino que nos toca vivir si eso ocurre. No en sólo cuestión de decir que la dolarización no sirve, sino que queremos saber por qué no sirve. Queremos que haya países que hayan implementado la dolarización y que si les fue bien o les fue mal, que lo digan ellos.

LCV: Después sigue algo que me parece importantísimo, reformas del nuevo gobierno y su impacto en las políticas de género. ¿Por qué eligieron este tema particularmente?

—Todos los años venimos implementando charlas sobre cuestión de género, sobre identidad, o sea, tenemos representantes más que nada en la parte legal, donde han escrito un libro sobre la cuestión de género que nos ayuda también a pensar sobre cuál es la posición de un dirigente sindical, más que nada cuando es varón, en donde nosotros tenemos en su gran mayoría varones, sería importante para nosotros saber cuál es la implicancia de todas estas normas que quieren sacar y que fueron una lucha ganada por el sector principalmente de las mujeres. Me parece que es algo muy importante y que nosotros le queremos dar trascendencia y más que nada también debatir sobre esa situación.

LCV: El día miércoles 17 de abril, abren con el tema de la batalla cultural y en este caso enfocan a la prensa en ese problema. ¿Cómo lo ves?

—Nosotros creemos que venimos perdiendo terreno hace muchos años. La batalla cultural dentro de las capacitaciones es un común denominador. Consideramos que no es solamente hoy algo que se está haciendo sobre un sector, sino de todos los sectores. O sea, han avanzado mucho en todos los sectores y me parece que tratar de que vengan periodistas, de ver cómo manejan la información, cuáles son las tendencias en este momento, nos van a servir para darnos cuenta por qué dicen determinadas cosas. El tema, principalmente de las mujeres, me parece que no es solamente de las mujeres, sino de todos nosotros.

LCV: En el campo de los derechos humanos hoy se discuten cosas que a lo mejor nosotros creíamos que ya estaban consolidadas y sin embargo hoy se vuelven a discutir.

—También hay que entender esto y hay que aclararlo, porque si no parecería que el único mal que tenemos es el gobierno que está. El tema de la batalla cultural, cuando nosotros hablamos o cuando ellos hablan de que los trabajadores del Estado son todos ñoquis, son todos unos vagos, es producto de que el primer negreo es hacia los trabajadores del Estado. Entonces, evidentemente, el Estado anterior tampoco ha dejado con esa seguridad que necesitan los trabajadores de que no venga un desquiciado a echarlo, porque están estigmatizados hace mucho tiempo. Entonces me parece que en ese sentido nosotros tenemos que pensar de que los responsables son los gobiernos anteriores, que es el primer precarizador de la clase trabajadora, en donde tienen trabajadores dentro de los ministerios con contrato de un año, y que hace 20 años que están contratados. Entonces me parece que en ese sentido también tenemos que pensar de que nos han dejado una bomba con una mecha muy corta, y nosotros pensamos solamente que los hijos de puta son los que están ahora y no pensamos que nos dejaron todo un sistema totalmente debilitado, en donde viene cualquiera y nos saca la posibilidad de seguir trabajando. Encima el gobierno este se nos ríe diciendo sacamos tanta gente del Estado y se jacta de eso, y nosotros no hacemos absolutamente nada, pero los culpables son los que estuvieron en todos los gobiernos anteriores, que no han hecho absolutamente nada para que esos trabajadores no estén precarizados.

LCV: ¿En qué consiste para los aceiteros la dignidad del trabajo”

—Creo que hay muchas cosas que nos vienen diciendo a los trabajadores y que compramos, ¿no? Producto de que tampoco nosotros como dirigentes sindicales salimos a fijar nuestra posición, siempre subestimamos. Bueno, por eso está un gobierno como el de Milei, donde surgió en un teatro pegándole una piñata con la cara de Alfonsín, o con la del Banco Central. Bueno, todas esas cosas que en algún momento nos dan risa, hoy nos dan preocupación y nos lleva a una situación de las peores que hemos tenido en los últimos 40 años de democracia. Bueno, nos quieren hacer creer que lo más importante y la dignidad te la da el trabajo y no te la da el trabajo solamente, te la da un salario digno. Y el salario digno no es más ni menos que tener un salario que vos puedas cubrir las nueve necesidades que establece la ley de contrato de trabajo, como la alimentación adecuada, vivienda digna, educación, salud, esparcimiento, transporte, vestimenta, previsión, vacaciones. Me parece que en ese sentido, si nosotros no ponemos en claro, para los trabajadores más que nada, no para los empresarios o para un gobierno como este que está compuesto por empresarios, sino para los trabajadores, que esa debería ser nuestra preocupación, para que ellos estén concientizados y no salgan a respaldar a alguien que lo desprecia, como este gobierno está claro de que desprecie la clase trabajadora, desprecia a los pobres, desprecia a los jubilados. Bueno, nosotros tenemos que salir a decir las cosas como son. La dignidad la da un trabajo con un buen salario para que realmente vos puedas satisfacer todas esas necesidades. Si vos no podés satisfacer las nueve necesidades que establece la ley de contrato de trabajo en el artículo 116 y el 14 b, de la Constitución, no tenes dignidad. Hay gente que ha estado 40 años en un trabajo y se ha jubilado con una miseria y hoy está en una situación y ha estado eternamente, porque yo tengo unos cuantos años que he visto a mi abuela, he visto a mi abuelo y he visto a los padres de mi amigo que han terminado en una situación totalmente precaria cuando han trabajado 40 años. Si esa es la meritocracia que plantea este tipo de gobierno, la meritocracia es haber trabajado 40 años con una situación miserable y que después se jubilen con más miserabilidad, me parece que eso es de muy cretino y de muy ruin como para que nosotros lo permitamos como trabajadores. Nosotros tenemos que cambiar esa historia.

LCV: Hablando de jubilaciones, están yendo por esta opción de que a los 60 años podías opcionar seguir cinco años más en caso de mujeres y en varones 65, 70. Todo esto está dentro de esa Ley de Base que tienen que votar dentro de poco. ¿Tenemos pocos diputados de extracción sindical nosotros para defendernos?

—En realidad no tenemos políticos que hayan trabajado o que entiendan a un trabajador, porque si no deberían tener conciencia en clase. Más allá de que pueda haber traidores y que dentro de los políticos que hayan salido del extracto laboral vean más con buenos ojos las ideas de los patrones que de los trabajadores, pero en su gran mayoría son gente que nunca se ha levantado a las 6:00 a.m. Nunca han padecido la verdugueada de los patrones y de los mandos medios. O sea, hay un sistema social en donde la clase política últimamente no piensa en la clase trabajadora, eso está claro y sobran los ejemplos para pensar. Que hoy un político diga bueno, si me das este aporte yo te apruebo la ley que va en contra de los trabajadores, es realmente una traición a los que lo votaron, que en su gran mayoría son trabajadores. Pero bueno, por eso te digo, si nosotros podemos concientizar a los trabajadores de lo que está bien y lo que está mal como dirigentes sindicales, me parece que tarde o temprano esos dirigentes políticos la van a pagar y la van a pagar dentro de la urna.

(Quienes siguieron nuestras redes, pudieron vivir el plenario minuto a minuto, con la cobertura especial de Javier Touzón. Seguinos también en twitter: lacolumnaradio e instagram columnavertebralradio, además del facebook columnavertebralradio y nuestro canal de youtube LCV-Historias de Trabajadores. Todas las plataformas al servicio de la información que necesitás tener y que otros no te cuentan)

Comunicado sobre la actividad del plenario

XII Plenario de Delegadas y Delegados de Base Aceiteros y Desmotadores de Algodón

Yofra: “Esta política licuó los salarios en tres meses y acá estamos para defender el salario”

El secretario general de la Federación Aceitera y Desmotadora de Algodón, Daniel Yofra, sostuvo esta mañana que la política del gobierno nacional “licuó los salarios en tres meses” y reiteró que durante los plenarios nacionales de delegadas y delegados es cuando “se definen las medidas de fuerza” y subrayó: “Acá estamos para gritar”.

“Muchos habrán escuchado en sus hogares o en la fábrica eso de que la política no me da de comer. Pero por esta política tenemos el 57 por ciento de pobres y por esta política se nos licuó el salario en tres meses. Todos los trabajadores sufrimos eso y, por eso, acá estamos para gritar”, afirmó Yofra en la apertura del décimo tercer Plenario de Delegadas y Delegados, que se desarrolla en el Auditorio de FOETRA, en Hipólito Yrigoyen 3171, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El encuentro se realiza a una semana de haber logrado una renegociación paritaria que llevó el salario básico a 1.240.202 pesos y mientras se realiza la paritaria del sector de desmotadores de algodón.

“Este es el espacio dónde se toman las decisiones y la huelga no es un capricho de esta Comisión Directiva. No es una opción no cumplir con las decisiones que se toman en los Plenarios de Delegadas y Delegados y en los Congresos. Si los Congresos y los Plenarios facultan a tomar medidas de fuerza no es una opción no hacerlas”, completó Yofra, que estuvo acompañado por Eduardo Labra (Tesorero), Juan Domínguez (pro secretario general), Ezequiel Roldán (secretario gremial) y Marco Pozzi (secretario de salud laboral). 

Durante la primera mesa del plenario, “Reforma Laboral, Criminalización y Derecho de Huelga”, el vicepresidente Federación Internacional de Derechos Humanos, Juan Carlos Capurro, cuestionó el protocolo de la ministra Patricia Bullrich y afirmó: “La política y la criminalización que está en curso, ya la hemos derrotado en el pasado y podemos volver a hacerlo”. 

“Vamos a tener memoria histórica de lo que están haciendo ahora. Los jueces que no resuelven los planteos contra el protocolo van a ser conocidos, porque vamos a dar a conocer sus nombres, porque tienen que saber que lo que hacen lo vamos a hacer conocer”, advirtió Capurro durante la mesa que coordinó el presidente Asociación Latinoamericana de Abogados y Abogadas Laboralistas (ALAL), Matías Cremonte, quien estableció la línea que unió todas las exposiciones al señalar: “La política del gobierno es un ataque a la organización sindical, un ataque a la acción colectiva, como pre requisito para la precarización laboral”.

Por su parte, el asesor legal de la Federación Aceitera, Alexis Barraza, dijo que “cuando se habla de la reforma laboral, el discurso predominante en los medios es la flexibilización laboral. Pero la idea de flexibilización laboral es una falacia porque el contrato de trabajo ya es flexible”.

“Lo que tratan de ocultar en ese discurso es que quieren desregular el derecho laboral y que el trabajador negocie con la empresa como iguales, cuando en realidad hay una parte poderosa de un lado y otra que no tiene herramientas para defenderse”, agregó Barraza.

Además, el asesor legal Eugenio Biafore dijo que “el trabajo no registrado negro se impuso en la dictadura para destruir la organización de los trabajadores, crear división social y generar la degradación del trabajo. Empezó con un 3%, llegó al 50% en 2001 y después nunca llegó a bajar del 37 por ciento. El DNU promueve el trabajo no registrado porque elimina todas las multas y no propone ninguna herramienta para enfrentar el trabajo no registrado”

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.