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¿Por qué todavía no somos todos ricos?
Por Timothy Noah para New Republic
En 1930, John Maynard Keynes predijo que dentro de cien años -es decir, ahora mismo- “el problema económico podría estar resuelto, o al menos a punto de solucionarse”. La gente trabajaría quizás tres horas al día. “Por primera vez desde su creación”, escribió Keynes, “el hombre se enfrentará a su verdadero y permanente problema: cómo utilizar su libertad de las apremiantes preocupaciones económicas, cómo ocupar el tiempo libre, que la ciencia y el interés compuesto habrán ganado para él, para vivir sabiamente, agradablemente y bien”.
¡Ojalá! Estamos en 2022, y la mayoría de nosotros seguimos marcando tarjeta. Sin embargo, curiosamente, gran parte del razonamiento de Keynes era correcto. Estimó que, durante el próximo siglo, el crecimiento económico anual sería, en promedio, del 2%. Eso debió parecer increíblemente optimista al comienzo de la Gran Depresión. Pero era demasiado bajo. El economista de Yale Fabrizio Zilibotti ha calculado que, desde 1930, el crecimiento anual se ha aproximado, a largo plazo, al 3%. Keynes predijo que el nivel de vida en las economías más avanzadas se multiplicaría por ocho. De hecho, según Zilibotti, se multiplicó por 17. Keynes incluso tenía razón, hasta cierto punto, en que el número de horas trabajadas disminuiría, y que la gente encontraría otras cosas que hacer. Al observar este fenómeno en los años sesenta, el periodista Tom Wolfe se hizo famoso al relatar la proliferación de actividades de ocio -surf, carreras de coches, consumo de ácido- que iban más allá de lo imaginado por Keynes y su grupo de Bloomsbury. Wolfe lo llamó “la explosión de la felicidad”.
Lo que Keynes no tuvo en cuenta fue lo desigual que sería la distribución de esta Explosión de Felicidad entre las naciones y dentro de ellas. Incluso en Estados Unidos, la nación más rica de la Tierra, todavía se puede encontrar gente que carece de esos dos antiguos elementos básicos, comida y vivienda. Keynes tenía razón al afirmar que el problema económico debería estar ya resuelto, o a punto de estarlo. Pero no lo está, y probablemente no lo estará ni siquiera dentro de un siglo.

El optimismo de Keynes se vio impulsado por el advenimiento de lo que J. Bradford DeLong, en su nueva historia económica, Slouching Towards Utopia, llama “el largo siglo XX”, cuyo inicio DeLong fija en 1870. Este fue el período, escribe DeLong, durante el cual la maduración de la Revolución Industrial, combinada con varios cambios sociales como la llegada de la corporación moderna y el laboratorio de investigación industrial, “abrió la puerta que antes había mantenido a la humanidad en la pobreza extrema”. Quienes vivieron este período vieron una explosión de productividad y prosperidad sin precedentes. Lo entendieron bien en su momento. Keynes lo llamó ” un El Dorado económico”.
Para entender por qué toda esta riqueza no se repartió más ampliamente, DeLong mira más allá del crecimiento por sí solo. El modo en que la explosión de prosperidad que siguió a la Revolución Industrial satisfizo, o no, las necesidades económicas de la humanidad dependió, según muestra, de acontecimientos no económicos, como dos guerras mundiales; de las nociones encontradas sobre lo que los mercados podían lograr por sí solos; de los legados coloniales; y de la diferente competencia de los gobiernos para gestionar las economías con sensatez. DeLong domina estos temas individuales con gran sofisticación, pero es mucho para integrar en lo que él llama conscientemente una “gran narrativa”, que se extiende desde 1870 hasta 2010. Si la historia parece difícil de manejar al final de su relato, puede deberse a que amontona en su plato mucha más historia que ocurre en muchos más lugares de los que uno puede digerir fácilmente.
Es más fácil determinar cuándo comienza la historia de este gran cambio que cuándo termina. Si su interés se centra en la fabricación tradicional o en el trabajo organizado, termina, en Europa y Estados Unidos, en la década de 1970. Si su interés se centra en la revolución informática, termina alrededor del año 2000. Si su interés se centra en el ascenso de China, India y las “economías tigre” del sudeste asiático, la historia no comienza hasta los años 70 y 80 y no tiene un final a la vista. Si su interés se centra en el despertar económico del hemisferio sur, esa historia apenas ha comenzado.
No es difícil entender por qué Keynes era tan optimista en 1930. Apenas 60 años antes, la economía mundial seguía funcionando casi por completo sobre la base de la subsistencia. En 1870, más del 80% de la población mundial vivía de lo que cultivaba y no de lo que compraba. Cuando el filósofo anarquista francés Pierre-Joseph Proudhon declaró, en 1840, que la propiedad era un robo, estaba siendo menos metafórico de lo que hoy podríamos suponer. No se podía enriquecer sin empobrecer a otro, porque el pastel económico apenas se ampliaba. Sólo después de 1870 los cables telegráficos transoceánicos y los barcos de vapor de hélice y los ferrocarriles y los telares eléctricos mejorados y el horno de fabricación de acero de Bessemer, entre otras muchas maravillas, conspiraron para acelerar el crecimiento económico hasta el punto de que la acumulación de riqueza de un hombre podía aumentar la riqueza de otros.

Antes de 1870, la vida económica se regía en gran medida por el principio, expuesto en 1798 por el sombrío clérigo inglés Thomas Robert Malthus, de que el crecimiento de la población (en una parafraseada suelta pero acertada de DeLong) “se comía los beneficios de la invención y la innovación… dejando sólo a la clase alta explotadora notablemente mejor”. Para la gran mayoría, las condiciones materiales nunca cambiaron. El salario de un trabajador de la construcción en Inglaterra era, tras la inflación, exactamente el mismo en 1800 que seis siglos antes. En 1870, habían subido más de la mitad, pero incluso eso daba poca idea de lo que se avecinaba. En el año 2000, se habían multiplicado por más de trece. Gran parte de ese aumento fue impulsado por el comercio internacional. En 1850, el comercio transfronterizo representaba alrededor del 4% de la producción mundial total, apenas más que la proporción de 150 años antes. En 1880, representaba el 11% de la producción mundial. Hoy en día, representa el 30%.
El largo siglo XX refutó la idea maltusiana de que el crecimiento de la población supera la producción de alimentos y hace bajar los salarios. La población mundial actual es seis veces superior a la de 1870; el rendimiento de las cosechas es unas ocho veces mayor; y la renta per cápita es casi nueve veces mayor. El progreso tecnológico y organizativo ha sido mucho más rápido y con mayores beneficios de lo que Malthus podía imaginar. Desde 1870, calcula DeLong, el ritmo de ese progreso ha sido cuatro veces más rápido que de 1770 a 1870, 12 veces más rápido que de 1500 a 1770 y 60 veces más rápido que antes de 1500. Esta aceleración permitió que el largo siglo XX se convirtiera en “el primer siglo en el que la historia fue predominantemente una cuestión de economía”.
Los grandes beneficios de este cambio eludieron lo que hoy llamamos el sur global. La prosperidad se limitó en gran medida a las grandes potencias imperiales de Gran Bretaña, Europa Occidental y Estados Unidos. (A veces se excluye de este grupo a Estados Unidos, que fue una antigua colonia, porque practicó una colonización más limitada, principalmente en Filipinas, Cuba y el Pacífico Sur. Pero su violenta toma del continente norteamericano a los nativos americanos y su esclavización de africanos, mediante la violencia y la amenaza de violencia, para realizar trabajos agrícolas en el Nuevo Mundo, situó a Estados Unidos en la primera fila de las naciones imperialistas, aunque de una forma que requería poco viaje).
La colonización europea había comenzado en torno al siglo XVI, pero a medida que las economías del Atlántico Norte maduraban, su necesidad de materias primas procedentes del extranjero se hacía más urgente. Los árboles son un buen ejemplo. Las naciones europeas se deforestaron, según ha señalado el historiador de la Universidad de Chicago Kenneth Pomeranz, y la madera empezó a escasear aunque aumentara su demanda como material de construcción. A mediados del siglo XVI, el 33% de Francia estaba cubierto de bosques; en 1789, esa cifra se había reducido al 16%, y en 1850, las zonas boscosas de Gran Bretaña, Italia y España se habían reducido al 10% o menos. A mediados del siglo XVIII, Gran Bretaña construía no menos de un tercio de sus barcos mercantes en sus colonias americanas, simplemente porque necesitaba madera americana para sus mástiles.
“No he tenido tranquilidad desde que perdimos América”, dice el rey George III en la obra de Alan Bennett de 1991, La locura de George III. “Bosques antiguos como el mundo mismo, praderas, llanuras, flores extrañas y delicadas, soledades inmensas, y toda la naturaleza nueva para el arte. Todo nuestro. Mía. Desaparecido. Un paraíso perdido”. El rey suena como si estuviera lamentando la pérdida de una naturaleza pastoral. Pero a medida que su discurso continúa (esta parte no aparece en la adaptación cinematográfica de 1994), queda claro que está lamentando la pérdida de la oportunidad de saqueo de Inglaterra. “Pronto perderemos la India, las Indias, incluso Irlanda”, dice, “nuestras plumas desplumadas una a una, esta isla reducida a sí misma, un gran estado derrumbado en la podredumbre y la decadencia”. La riqueza de su reino estaba fuera de él.

¿Por qué los países del sur global no siguieron el ejemplo del Atlántico Norte y se dedicaron a la fabricación? “Cuando me preguntan”, escribe DeLong, “digo que la ventaja inicial de costes de la que gozaba Gran Bretaña (y luego Estados Unidos, y luego Alemania) era tan enorme que habría requerido unos aranceles asombrosamente elevados para poder alimentar “industrias nacientes” en otros lugares. Yo digo que los gobernantes coloniales se negaron a que los colonizados lo intentaran. Digo que el dominio ideológico del libre comercio impidió a muchos otros siquiera considerar la posibilidad”. En resumen, la ventaja que supuso ser los primeros en industrializarse hizo que los países del Atlántico Norte se enriquecieran tan rápido que pudieron establecer las reglas, y las reglas que prefirieron fijaron el precio de entrada demasiado alto para los recién llegados. Hasta la segunda mitad del siglo XX, las naciones del sudeste asiático no fueron capaces de elevar su capacidad manufacturera hasta el nivel de los países del Atlántico Norte, y luego superarlo.
Hoy pensamos que la prosperidad económica es una alternativa estabilizadora a la guerra, pero durante mucho tiempo tuvo el efecto contrario. A medida que el siglo XIX se convertía en el XX, y las naciones europeas occidentales se hacían cada vez más ricas, construían fuerzas militares cada vez más poderosas que acabaron provocando dos guerras mundiales. DeLong sugiere que la Primera Guerra Mundial fue el último hurra de los aristócratas que no encontraban lugar en el nuevo orden económico. Para preservar su posición, azuzaron el fervor nacionalista. Ni las Potencias Centrales ni las naciones aliadas comprendieron del todo, hasta que fue demasiado tarde, que con un armamento más destructivo en varios órdenes de magnitud que el desplegado anteriormente, y con cada bando igualado en riqueza y fuerza, el resultado iba a ser un estancamiento muy largo e inimaginablemente sangriento. Incluso Keynes comprendió esto sólo en retrospectiva.
Después de la Primera Guerra Mundial, las circunstancias económicas de las naciones del Atlántico Norte divergieron. Estados Unidos, donde no se había librado la guerra, experimentó el frenético crecimiento económico de los locos años veinte. Europa, que seguía sacando fuerzas de los escombros, luchaba contra las dificultades económicas y el malestar social. Éstas fueron especialmente desestabilizadoras en Alemania, donde el armisticio había impuesto ruinosas reparaciones económicas. Los caminos de los dos continentes se volvieron a unir en 1929, cuando la bolsa se desplomó y las economías se hundieron en todo el mundo. Después de que Adolf Hitler se convirtiera en canciller alemán en 1933, sacó a Alemania de la depresión más rápido, informa DeLong, que cualquier otra nación, salvo los países escandinavos y Japón. “Con la Gestapo de fondo para reprimir la agitación por salarios más altos, mejores condiciones de trabajo o el derecho a la huelga”, explica DeLong, “y con una fuerte demanda del gobierno de obras públicas y programas militares, el desempleo cayó durante la década de 1930.” El fascismo funcionó, hasta que dejó de hacerlo.
Hitler fue, por supuesto, el dictador más malvado de la historia del mundo, o casi. (Stalin y Mao asesinaron a más gente.) Una de las ventajas de mirar a Hitler a través de un prisma económico es aprender que el Führer también era malthusiano. En Mein Kampf, a Hitler le preocupaba que la creciente población de Alemania “acabara en catástrofe”. De ahí el Anschluss, la anexión nazi de Austria, y el Lebensraum, el programa de expansión de Hitler hacia el Este. Estados Unidos entró en la guerra a finales de 1941. La movilización económica que esto requería devolvió a Estados Unidos la salud económica. La derrota de Hitler y la pérdida de territorios por parte de Alemania fueron la ganancia de Stalin, ya que los países ocupados por los nazis fueron absorbidos por la URSS y el bloque oriental. Los Aliados se movieron en la dirección opuesta, perdiendo colonias en las décadas siguientes. La Europa Occidental, empobrecida por la guerra, vio en muchos casos más costes que beneficios en el proyecto imperial. Con el tiempo, una Unión Soviética que se desmoronaba seguiría un curso similar y dejaría libres a sus satélites. La reciente invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin es un intento brutal e insensato de invertir el rumbo una vez más, sin ningún beneficio económico evidente para nadie.

Lo que DeLong llama conscientemente su “gran narrativa” se tambalea cuando pasa a los años de la posguerra. Introduce una gran cantidad de historia de la Guerra Fría que, aunque fascinante en sí misma, se relaciona indirectamente, en el mejor de los casos, con la historia económica, y busca a tientas una respuesta satisfactoria -quizá no la haya- a por qué los regímenes poscoloniales del sur global han tropezado política y económicamente. El libro de DeLong es, de hecho, bastante indisciplinado en su totalidad. Está cargado de ocurrencias infelices; las variaciones de “bendito sea el mercado” aparecen no menos de 16 veces. Durante muchas páginas, DeLong discute consigo mismo. Durante tramos aún más largos, el hilo económico desaparece por completo. Hay muchos árboles fascinantes -hechos intrigantes y agudas percepciones-, pero no mucho bosque. Esto es especialmente cierto en la segunda mitad del libro.
La historia de la posguerra es bastante sencilla. Durante los siguientes 35 años, las economías del Atlántico Norte crecieron a un ritmo fenomenal y, dentro de esas naciones, los beneficios se distribuyeron más ampliamente que nunca. Los franceses llaman a estos años Les Trente Glorieuses; los alemanes los llaman el Wirtschaftswunder (“milagro económico”); los estadounidenses los llaman la Gran Compresión. El economista francés Thomas Piketty, en su nuevo libro más ordenado y lúcido, Una breve historia de la igualdad, escribe que se caracterizaron por “una inversión masiva y relativamente igualitaria” en toda la sociedad: en educación y sanidad, transporte y otras infraestructuras, pensiones y “reservas, como el seguro de desempleo, para estabilizar la economía y la sociedad en caso de recesión”.
El auge económico fue el cumplimiento de la demanda que se había acumulado en Estados Unidos desde 1929 y en Europa Occidental desde 1914. Pero también fue el resultado lógico de que el gasto público no estuviera, como antes, al servicio de las grandes fortunas privadas (muy mermadas, sobre todo en Europa, por las dos guerras mundiales y la Depresión), sino para fortalecer una nueva y próspera clase media. La raíz de este cambio fue una tendencia democratizadora que, en las naciones que resistieron al fascismo, había ido cobrando fuerza desde alrededor de 1900, con avances como el sufragio femenino, la elección directa de senadores en Estados Unidos, la disminución del poder de la Cámara de los Lores en el Reino Unido y el creciente poder sindical en todas partes.
Parte de esta historia fue la fiscalidad progresiva. Era una idea antigua, pero no arraigó realmente, escribe Piketty, hasta principios del siglo XX. Estados Unidos abrió el camino en 1913 con su impuesto progresivo sobre la renta, seguido por los impuestos progresivos sobre la renta y la herencia en Europa. Las dos guerras mundiales elevaron los impuestos -especialmente la segunda- y después de la Segunda Guerra Mundial, los impuestos sólo disminuyeron un poco. Piketty pregona el beneficio social de la imposición de tipos marginales superiores “confiscatorios” (su término no apologético) del 80 al 90% en Estados Unidos. Estos pusieron fin a “las remuneraciones más astronómicas”. No había razón para que las empresas elevaran los salarios de los altos ejecutivos por encima del umbral del tramo impositivo marginal más alto, porque el gobierno federal recaudaría casi todo ese dinero adicional en impuestos. Eso ayudó a que las empresas gastaran cualquier excedente en las bases. Los conservadores argumentan hoy que cuando los tipos impositivos marginales aumentan demasiado, se ahoga la innovación. Pero en los años 50 y 60, los impuestos “confiscatorios” sólo frenaron el crecimiento excesivo de los salarios en la parte superior. La productividad creció de todos modos a buen ritmo, al igual que la renta per cápita.

Los buenos tiempos de los países del Atlántico Norte terminaron en los años 70, por una combinación de crisis del petróleo, inflación descontrolada, caída de la productividad y desaceleración del crecimiento económico. A finales de esa década, la industria manufacturera se trasladó de forma decisiva al sudeste asiático, creando una competencia para Estados Unidos y Europa. En su influyente libro de 1975, Equality and Efficiency, Arthur Okun, presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Lyndon Johnson, sostenía que se podía aumentar la igualdad económica o la eficiencia económica, pero no se podían hacer ambas cosas al mismo tiempo, una opinión que allanó el camino al fundamentalismo de mercado. (El término preferido en la profesión económica es “neoliberalismo”, pero lo rechazo porque muchos críticos del fundamentalismo de mercado con una agenda política más difusa también se llamaron a sí mismos neoliberales, ignorando por completo su otro significado).
DeLong argumenta con fuerza que el giro de los años 80 hacia el fundamentalismo de mercado fue un fracaso económico estrepitoso. Señala que el presidente Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher, al recortar los impuestos y reducir la regulación, no lograron ninguna mejora perceptible para el empleo, los salarios, la inversión o el crecimiento económico. La inflación bajó, estimulando una expansión económica cíclica, pero eso fue obra de Paul Volcker, presidente de la Junta de la Reserva Federal. Mientras tanto, el sector bancario desregulado creó primero una crisis de ahorros y préstamos que provocó la evaporación de 160.000 millones de dólares, la mayor parte de los cuales fueron pagados por los contribuyentes, y, más tarde, una crisis hipotecaria que provocó la evaporación de 3,3 billones de dólares en valor de la vivienda, muy poco reembolsado por el gobierno. El verdadero legado de Reagan y Thatcher, sobre todo a través de los recortes fiscales, fue extender y acelerar el retorno a la desigualdad económica de finales de los años 70, una tendencia que continúa hoy en día y que, en contra de Okun, no produce absolutamente ningún beneficio para la eficiencia económica.
Yo opino, de forma un tanto convencional, que el siglo XX largo terminó alrededor de 1980. Seleccionando a DeLong y Piketty, este es mi resumen del siglo XX largo. Al principio, el rápido crecimiento económico hipertrofió el imperialismo y el militarismo. Este último se descontroló de 1914 a 1945, matando a unos 100 millones de personas. Después de 1945, la democratización de principios de siglo maduró hasta el punto de que las naciones industrializadas avanzaron constantemente hacia una mayor igualdad económica. Pero en 1980, tanto el rápido crecimiento económico como la tendencia igualitaria habían terminado. Aplausos, cortina.
DeLong, sin embargo, extiende su largo siglo XX hasta 2010. Eso le permite incluir el auge económico impulsado por la informática de finales de los 90, que hiperglobalizó la economía y empujó la fabricación, de forma desigual, hacia el sur global. Pero la revolución informática fue, en mi opinión, menos una culminación del largo siglo XX que un eco lejano de sus inicios. A nosotros nos parece algo importante porque fuimos testigos de ello. Pero la convergencia de los teléfonos, la electrificación, los coches, las radios, el cine, los aviones, etc. de finales del siglo XIX y principios del XX alteró la vida económica de forma mucho más dramática. El auge de la informática imitó los efectos de la Revolución Industrial, pero no alcanzó su amplitud y magnitud. La riqueza que creó impulsó los ingresos de la clase media durante algunos años a finales de la década de 1990, pero impulsó mucho más los ingresos de los superricos y, después del año 2000, casi exclusivamente. Esto hizo que fuera un acontecimiento menos transformador que la Revolución Industrial, cuyos beneficios fueron, durante la mayor parte del siglo XX, ampliamente compartidos.
La historia económica del siglo XXI no será, según los pronósticos, una historia feliz. Una escuela de pensamiento afirma que la economía ha entrado en un largo periodo de lo que el economista de Harvard Larry Summers llama “estancamiento secular”, o crecimiento económico lento debido a la reticencia a invertir. Otra escuela, liderada por el economista de Northwestern Robert Gordon, afirma que el crecimiento de la productividad será lento porque las tecnologías futuras no podrán ser tan transformadoras como las del largo siglo XX. Otra escuela de pensamiento dice que la historia económica de los próximos 80 años será China, y que el resto de nosotros sólo estaremos en el camino. Una virtud tanto del libro de DeLong como del de Piketty es que evitan ese tipo de enredo. Piketty es cautelosamente optimista sobre las perspectivas de progreso social en el futuro -una agradable sorpresa después del pesimismo que expresó en su libro de 2014, El capital en el siglo XXI- y DeLong dice que simplemente no podemos saber lo que nos espera. Y tiene razón.
Pero sea cual sea nuestra próxima gran narrativa, el problema económico no se resolverá. ¿Cómo puede ser, cuando la desigualdad sigue aumentando en todo el mundo industrializado, y cuando la mayor parte del sur global ni siquiera ha comenzado a abordar el problema económico? Todos seremos más ricos, pero en grados muy desiguales. Aunque consigamos invertir la tendencia a la creciente desigualdad económica, y aunque nos encontremos hablando, en tono de asombro, de las economías de los tigres de África y América Latina, el problema económico seguirá sin resolverse porque las nociones actuales de suficiencia serán (esperemos) demasiado tacañas para servir a un futuro más próspero. Así que no abandones tu trabajo todavía.
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¿’Amor al arte’ o precarización laboral?, por Claudio Korembit
Un curioso fenómeno socio-cultural se extiende sobre nuestra geografía urbana, sobre todo, a mi juicio, en el campo de la música culta y avanzada. Crecen los estudiantes formados durante las últimas décadas en las academias o los más intuitivos, que se forman de manera autodidacta y comienzan a descubrir los escenarios, las salas alternativas, los teatros oficiales, accediendo a programaciones y espacios otrora prestigiosos, pero que, al calor de las nuevas carencias presupuestarias o más bien, las decisiones políticas de no pagar honorarios porque, como afirmaba el traidor profesional Jorge Telerman, innovador en la gestión “ad-honorem” (para los contratados por el Estado): “ellos lo hacen igual”, ¿para qué pagarles?.
Por lo tanto, cientos de músicos pasan por las galerías del fascismo macrista y mileista “por amor al arte”, claro que con la inefable gestión de los funcionarios cómplices asalariados, que los invitan a honrar los espacios sin cobrar. Aunque dispongan de presupuesto, pero el logro mayor es no gastarlo.
Plata no hay, pero tenés las tablas, las luces y sonido, la cartelera donde lucís tu foto y una línea para tu CV. Bravo! Tu carrera está en marcha. Llegaste. Tus viejos chochos porque apostaron a tu talento e invirtieron tanto en tu formación. Si te permiten pasar la gorra o vender un CD, mejor, sino, no importa, estás hecho, si hasta vinieron tus amigos.
La felicidad no depende de tu percepción política del mal que le estás haciendo a la comunidad, que peleó siempre por el trabajo digno y remunerado. Que no tengas la claridad ideológica de que no se toca gratis para ningún gobierno, del signo que sea. Pero el fascismo travestido de democracia te dice que no hay presupuesto, y vos entràs por la variante porque te ofrecen pertenecer.
De lo contrario ¿qué te espera con la dignidad? ¿Acaso existe algo más en la calle? ¿Seguir formándote con los maestros que no están en las academias? Con los referentes, que pueden ofrecerte algo más que la fórmula del éxito. También existe la toma de posición frente al poder humillante y déspota, que te invita a bajarte los pantalones y tragarte el sapo. Pero son los menos, el viento “apolítico” hoy sopla más fuerte, sobre todo en los más jóvenes.
Así nos va.
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Uruguay/ “A miles de kilómetros de distancia”, por María Urruzola
El Comité Central Israelita denunció ante la policía uruguaya que el 26 de noviembre dos jóvenes judíos liceales “fueron perseguidos, acosados y amenazados por su condición de judíos”. La justicia está investigando, como corresponde. Cualquier acto de hostigamiento, sea contra quien sea -judíos, negros, homosexuales, transexuales, feministas, mujeres jóvenes, personas con discapacidad, gente en situación de calle, pobres, extranjeros, etc- debe ser condenado.
Sorprende el argumento utilizado por el CCI: “Lamentamos corroborar lo que denunciamos tantas veces: los mensajes de odio solamente generan odio y la demonización de la comunidad judía por HECHOS QUE OCURREN A MILES DE QUILÓMETROS DE NUESTRO PAÍS, habilitan a llevar a cabo acciones de este tipo”.
“Hechos que ocurren a miles de kilómetros de nuestro país”, extraña definición del genocidio de Israel en Gaza (y la ocupación de Cisjordania), visto que la inmensa mayoría de los hechos que han determinado la historia oficial (porque siempre hay otra) de la humanidad, de su humanización y de su deshumanización, han ocurrido a miles de kms de nuestro país. Sin ánimo de agotar los hechos y solo a modo de ejemplo:
-Los progroms contra los judíos (Rusia, 13 mil kms, Polonia, 12 mil)-La Shoá (el holocausto), y su solución final (Alemania y la Europa ocupada, entre 11 y 15 mil kms)
-La Segunda Guerra Mundial (Europa y Asia, 19 mil esta última)-El gueto de Varsovia (12 mil kms)
-El golpe de Franco contra la República Española (10 mil kms)-La creación del Estado de Israel en territorio de Palestina (12 mil kms)-La formalización de la Unión Europea (Amsterdam, 11 mil kms)
-La creación de la ONU (San Francisco, 8 mil kms)
-La guerra de Vietnam (17 mil kms)
-La depresión de 1929 en USA (8 mil kms)
-La guerra de Corea (país al que Uruguay envió 70 mil mantas, 19 mil kilómetros)
O sea: la razón de ser del Comité Central Israelita está a 12 mil kms de nuestro país, el fundamento político de su razón de ser (el sionismo) se creó en Basilea, Suiza (11 mil kms), y el fundador de dicho movimiento, Theodor Herzl, nació en Budapest, a 11 mil kms.
La necesidad de usar eufemismos para hablar del Genocidio cometido por Israel en Gaza, no es exclusividad del Comité Central Israelita, el que tiene por misión representar a la comunidad judía sionista (y no a todos los judíos). Esa necesidad de circunloquios para nombrar el Genocidio en Gaza se ha vuelto una especie de seña de identidad de algunas élites de nuestro país.
Para muestra, veamos algunas frases de los senadores que se reunieron en la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia, en su sesión del 30 de setiembre pasado.
Javier García: “ Lo que pasa, como pasa, EN LA TRAGEDIA DE MEDIO ORIENTE ES una cosa, y otra es que nosotros admitamos que consecuencias de estas circunstancias se trasladen y se expresen en atentados contra personas, contra instituciones o contra una forma de entender la vida en sociedad o una fe”.
Andres Ojeda: “Una cosa ES UN CONFLICTO INTERNACIONAL, respecto al cual podrá haber posiciones, y otra cosa muy distinta es una discriminación en Uruguay, donde no puede haber dos lecturas. Y esto es bien claro: no puede haber dos lecturas”.
Roby Schindler (Presidente CCI): “El 1.° de mayo yo escuché un discurso muy encendido en una calle con decenas de miles de trabajadores y noté que SE TRAJO UN ÚNICO CONFLICTO INTERNACIONAL a ese discurso, que según entiendo debería ser en favor de los derechos de los trabajadores. Queriendo o sin querer, no sé a qué cabecita puede llegar ese mensaje demonizador”.
Hay que decir que ese mismo día y a esa misma Comisión se presentó la Asociación Cultural Israelita ‘Dr. Jaime Zhitlovsky’ (que no fue invitada sino que solicitó ser recibida), uno de cuyos directivos (David Fryd) llamó a algunas cosas por su nombre: “Me refiero a cuando decimos qué es antisemitismo y qué no es antisemitismo. Si yo discrepo con lo que hace el Gobierno de Israel hoy en el Medio Oriente, eso no es antisemitismo. Si yo discrepo con la ideología sionista, eso para mí no es antisemitismo. Si yo aceptara que el Gobierno israelí pretende que, a través de sus palabras, nos representa a todos los judíos de la diáspora, a todos los judíos del mundo, eso para mí no es cierto. No estoy de acuerdo con eso y no me hace antijudío ni antiisraelí ni mucho menos antisemita”.
¿Qué les pasa a los políticos en Uruguay que no pueden llamar a un genocidio por su nombre?¿Qué condiciona el uso de su lenguaje? Y sobre todo ¿qué le pasa a los de izquierda, en cuya filosofía (porque ya no ideología) se supone que existen valores como el anticolonialismo, el antiapartheid, la defensa de los derechos humanos, la protección de las infancias?
A miles de kilómetro de nuestro país se decide el destino de la humanidad, porque la neutralidad ante un Genocidio de la magnitud del que comete Israel en Gaza es una forma de complicidad con lo que los poderosos, los milmillonarios, los colonialistas y expansionistas se sientan con derecho a hacer en esta nueva era de avasallamiento del derecho internacional. No es solo un tema político; es un tema moral. A miles de kilómetro de nuestro país, como casi todo.
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Eppur si muove! del 24 al 28N, “Ola de despidos en todo el país”, por Alberto Nadra
Sintesis semanal de noticias sociales y gremiales
DESPIDOS Y CIERRES
Cerró Radio del Plata después de años de crisis. La Justicia Comercial declaró la quiebra de Radiodifusora del Plata S.A. y ordenó la clausura inmediata de la emblemática emisora, tras años de incumplimientos financieros y deudas laborales. El fallo también dispuso la inhibición de bienes y la prohibición de salida del país para su presidente, marcando el cierre definitivo de una radio histórica. La Justicia Comercial declaró la quiebra de Radiodifusora del Plata S.A., poniendo fin a la actividad de una de las radios más emblemáticas del país, cuya historia se remonta a 1931. El Juzgado Nacional en lo Comercial Nº 19, a cargo del juez Gerardo Santicchia, dispuso la clausura inmediata de la emisora, la inhibición general de bienes y la prohibición de salida del país para su presidente, Jorge Julián Cerezo.
Granja Tres Arroyos: demora en pagos, despidos y cierre de plantas ¿cambia de dueño? La avícola líder de la Argentina, que tiene 7.000 empleados, está llevando a cabo un proceso de restructuración silenciosa. Hubo cierre de plantas, entre ellas el establecimiento Súper, en Entre Ríos, cuyo personal fue transferido a otra localidad de la misma provincia. Se informaron 80 despidos, hay atrasos salariales y pagos en cuota, todavía no se terminó de abonar el aguinaldo de julio.
Whirlpool cierra su planta de Pilar. 300 despedidos. La reconocida empresa dedicada a la producción de electrodomésticos cerró de manera intempestiva su planta ubicada en la localidad de Fátima, partido de Pilar, dejando sin empleo a 300 trabajadores. La decisión fue comunicada este martes por la compañía, que argumentó una fuerte caída en las ventas y el incremento de importaciones como factores determinantes.
Santa Fé. 30 despidos en ESSEN. La fábrica de cacerolas y sartenes Essen, con sede en la ciudad santafecina de Venado Tuerto, redujo un 10% de su personal. La empresa confirmó la cesantía de 12 empleados efectivos y 17 eventuales, al considerar que no existía infraestructura necesaria para la producción de ollas en Argentina. La firma Essen, una de las más importantes del sector, comenzó a producir en 1954 y diariamente procesa unas 15 toneladas de aluminio para una producción anual de alrede dor de 600.000 cacerolas. Luego de aclarar que la producción de cacerolas es solo el 1% de su producción, la empresa informó que el 30% de la producción de Venado Tuerto se exporta a sus filiales de Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y México, y que el plan de expansión regional continúa.
Corven Amortiguadores y Corven Moto suman otros 150 despidos. Otras dos metalúrgicas del sur santafesino vieron diezmado su plantel. Los empresarios del sector vienen quejándose de la pérdida de competitividad por la libre importación de productos, mientras que desde la dirigencia sindical se señala especialmente como las culpables de la situación a las mercaderías que ingresan desde China.
DBT, también conocida como Cramaco, despidió a 37 trabajadores, equivalente a cerca del 90% de su plantilla, y confirmó que dejará de fabricar alternadores y grupos electrógenos en la Argentina para pasar a importarlos desde China. La compañía, asociada desde 2003 a la multinacional española Himoinsa, informó la decisión en una reunión que tomó por sorpresa a empleados de producción y de oficinas. La planta, ubicada en el centro-oeste de Santa Fe, en la ciudad de Sastre, era reconocida por fabricar íntegramente los alternadores que luego se ensamblaban en grupos electrógenos.

Acerías Berisso anunció al Ministerio de Trabajo que presentará la quiebra. Desde el mes de abril de este año cuando empezaron a demorarse en abonar los sueldos, los trabajadores reclamaron por la regularidad de los pagos, indemnizaciones y aportes. En octubre tomaron la fábrica y hubo acampes para evitar su vaciamiento. Según informó el cuerpo de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), los representantes empresariales ratificaron que “no tienen intención de abonar nada a los trabajadores”, postura que el gremio calificó como un acto de “abandono total e irresponsabilidad patronal frente a las familias que sostuvieron la actividad durante años”. Ante este escenario, los operarios evalúan nuevas medidas de fuerza para defender sus derechos laborales y denuncian que los patrones fueron llevándose maquinarias en este parate productivo.
Cerró la fábrica de muebles Color Living. 40 trabajadores en la calle. De manera sorpresiva, la firma comunicó que cierra su planta de Pacheco de la que dependían 40 familias que se suman a una triste navidad sin trabajo. Los empresarios argumentaron caída de la demanda y apertura de importaciones. El Sindicato de Madereros llevará el reclamo ante el Ministerio de Trabajo.
Corrientes: La firma textil TN Platex cerró su planta de Monte Caseros. El anunció del cierre de su producción de ropa interior y deportiva y ropa significó el despido de 20 de sus 36 empleados. La firma textil TN Platex anunció el cierre de su línea de confección de prendas deportivas y ropa interior. Por la caída de la demanda, serán despedidos 20 operarios de ese sector, los 16 restantes serán reubicados en otras áreas de la fábrica, principalmente en telares e hilandería, como parte de un proceso de reorganización interna que la compañía considera necesario para adecuarse al contexto productivo.
Panaderías en el horno. 15.000 despidos en 18 meses. El referente de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), Martín Pino, se pronunció respecto a la crisis terminal del sector y precisó que las tarifas de luz que están pagando llegaron en algunos casos con aumentos de casi medio millón en comparación con el mes pasado. La CIPAN dio cuenta que en los últimos 18 meses 1.700 panaderías debieron bajar sus persianas de manera definitiva. Esta estadística nacional representa la pérdida de entre 10 mil y 15 mil empleos.
El Sindicato del Petróleo de Chubut denuncia desinversión en los principales yacimientos. “Iniciamos un diciembre caliente. YPF no solo está tratando mal a la estructura gremial en la Provincia del Chubut sino que también hizo una desinversión muy grande en todos los yacimientos convencionales de la Cuenca del Golfo San Jorge”, afirmó Carlos Gómez, Secretario Adjunto del Sindicato del Petroleo, Gas y Energías Renovables de Chubut. Y anunció que el gremio se encuentra en estado de alerta y movilización por el hermetismo de YPF con respecto a la entrega de Manantiales Behr. “La actitud del presidente de YPF, Horacio Marin, es lamentable. Hasta el día de la fecha no dio respuesta a las notificaciones que se le hicieron”, sostuvo al criticar el hermetismo total de la empresa sobre las ofertas presentadas para hacerse cargo de la operación de Manantiales Behr.
Santa Cruz. Miércoles de paro en YCRT por un despido y falta de elementos básicos de protección. La Seccional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Río Turbio inició un Paro total de actividades en la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio desde las 0hs de este miércoles 26 de noviembre, tras graves incumplimientos por parte de la Intervención y ante la falta de respuestas a los reclamos del sector. Las causas del conflicto incluyen el despido de un trabajador, la falta de elementos de protección personal, el incumplimiento en el pago de la Bonificación Anual por Eficiencia (BAE), y los pasajes 2023-2024, además de la deuda del complemento jubilatorio y la falta de inversión e insumos esenciales para la operación del yacimiento.
EL BOOM DE LOS PPC
Los Procesos Preventivos de Crisis (PPC) registraron un notable incremento en 2025, según datos oficiales del Ministerio de Capital Humano. Hubo 143 expedientes abiertos hasta octubre, superando los 131 de 2024 y situándose en el nivel más alto desde 2019, en plena recesión y corrida cambiaria. El Proceso Preventivo de Crisis es un mecanismo previsto en la Ley de Empleo Nº 24.013 a las que se obliga a las empresas en dificultades a una negociación entre la patronal, el sindicato y el Gobierno previo a aplicar despidos o suspensiones ‘por razones de fuerza mayor’. Dicha búsqueda de acuerdo no le da garantías a los empleados. La única ventaja de consensuar la crisis es que se negocian las medidas a tomar y se cumple con la correspondiente notificación. En caso contrario, sin acuerdo entre las partes, la empresa puede realizar los despidos previstos, y al trabajador solo le resta acudir a la justicia.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, expresó su preocupación por la pérdida de competitividad del sector manufacturero y señaló que producir en el país es entre un 25% y 30% más caro que en Brasil. Frente al cierre de Whirlpool, Furlán ironizo: “lindo modelito” “vienen, invierten millones y deben cerrar por falta de política industrial.
Chaco. Tres empresas que cubren parte del Servicio de Transporte Público del Gran Resistencia se presentaron a concurso preventivo. El miércoles hubo paro de colectiveros en la ciudad. Las firmas que operan las líneas 3, 8, 12, 111 y 206 hicieron una presentación en el Juzgado Civil y Comercial 23. Pidieron concurso preventivo y aseguraron que el servicio continuará mientras no haya quiebra. La crisis de transporte continúa federalizándose.
Proceso Preventivo de Crisis para la intervenida Obra Social de UATRE. 600 puestos en riesgo. La intervenida Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA) se presentó ante la Secretaría de Trabajo para solicitar un Proceso Preventivo de Crisis. Se trata de un mecanismo administrativo que habilita al interventor, Marcelo Petroni, a realizar despidos masivos de personal y otras medidas drásticas, a menos que llegue a un acuerdo con el propio sindicato intervenido. De acuerdo a trascendidos publicados por Infogremiales , la idea habría sido empujada por Claudio Stivelman, el funcionario libertario que comanda la Superintendencia de Servicios de Salud y que llegó en medio de un tembladeral a la cabeza del organismopor la relación promiscua con el sector privado. Apuntaría al despido de unos 600 empleados de la Obra Social Sindical
EDUCACIÓN
En cuatro provincias peligra el cierre del ciclo lectivo 2025 y pone una manto de incertidumbre en el inicio de clases 2026 por la falta de acuerdos salariales en Jujuy, San Juan, Santa Fe y Santa Cruz, donde los gremios rechazaron los ofrecimientos de aumento de habares por considerarlos insuficientes. Repudian los aumentos de sueldos y los bonos extraordinarios de fin de año.
Jujuy: Paros, movilizaciones, rechazo y acefalía
La Asociación de Educadores Provinciales (Adep) realizó un paro en rechazo al incremento que propone el gobierno de Carlos Sadir del 2,5% en noviembre y el bono de 300 mil pesos en dos cuotas. El sindicato aseguró que el incremento de haberes no compensa el deterioro del poder adquisitivo del docente.
La situación del gremio de maestros se torno peligrosa porque la acefalía del sindicato va a cumplir un año en diciembre y se agitó por la renuncia de Graciela Ortega, representante de la lista 14 en la Junta Provisoria que conduce el gremio desde hace meses. La dirigente se alejó por desacuerdos con el rumbo del órgano transitorio, en medio de un creciente malestar docente por salarios que “no alcanzan para cubrir necesidades básicas” y además por la incertidumbre de normalización del sindicato y el llamado a elecciones.
San Juan: segundo rechazo consecutivo
La Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación de Magisterio de Educación Técnica (Amet) y la Unión de Docentes Argentinos provinciales (Udap) rechazaron la propuesta oficial tras realizar asambleas de base. La falta de un bono extraordinario de fin de año y la decisión del gobierno de liquidar el sueldo d noviembre con la inflación vencida del 2,3% puso complicado el acuerdo.
La titular de Udap, Patricia Quiroga, aseguró que la negociación sigue abierta y que el próximo encuentro será el 5 de diciembre, aunque advirtió que el conflicto podría escalar.
Santa Fe: tensión por un aumento que “no alcanza”
La compensación salarial del 3,8% anunciada por el gobernador Maximiliano Pullaro provocó rechazo inmediato en la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe).
El gremio consideró que la medida solo cubre parcialmente la inflación y que la pérdida salarial acumulada es muy superior. Además, criticó que parte del incremento sea otorgado como suma no remunerativa. “Es en negro”, cuestionó el secretario general Rodrigo Alonso, quien recordó que el deterioro salarial desde comienzos de 2024 supera el 30%.
Santa Cruz: aceptación dividida y reclamos estructurales
Las paritarias docentes también mostraron un escenario fracturado. Mientras la Asociación de Magisterio de la Educación Técnica (Amet) aceptó la propuesta provincial, la Asociación Docentes de Santa Cruz (Adosac), gremio mayoritario, la rechazó y realizó un paro de 48 horas.
Adosac exige una recomposición que supere la cláusula gatillo vigente hasta enero de 2026, la reducción de matrículas y el resguardo de cargos. “Nos falta un 40% para llegar a la línea de pobreza”, afirmó su secretario general, César Alegre, quien advirtió que la semana próxima evaluarán profundizar las medidas.
Misiones: Paro de maestros este 27 por la condena a maestros que protestaron por sus salarios. La justicia de Misiones condenó a dos dirigentes docentes a penas de prisión por participar de un acampe sindical, y generó un peligro precedente. La jueza Correccional y de Menores N° 1 de Posadas, Marcela Alejandra Leiva dispuso penas de prisión en suspenso, sumadas a tareas comunitarias y el pago de costas, al considerarlos “responsables de desobediencia judicial y entorpecimiento del normal funcionamiento de los medios de transporte por tierra”. La medida generó el repudio de todo el arco sindical. La protesta por la cual los docentes fueron condenados ocurrió el año pasado en una suerte de pueblada coincidente con cortes de ruta realizados por empleados de la policía provincial en reclamo de aumento salarial.
GREMIALES
La CGT busca recuperar protagonismo. Luego de que Jerónimo visitara la fábrica en conflicto ILVA y se propusieran como mediadores, el miércoles el Triunvirato recibió a representantes de empresarios y más específicamente al sector Pyme, con la idea de conformar un espacio de diálogo social con diversos actores del proceso productivo. Allí acudió la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), una entidad que tiene como característica principal agrupar a un numeroso conjunto de cámaras Pymes de todo el país. También recibieron a los diputados sindicales de Fuerza Patria: Sergio Palazzo, Vanesa Siley, Mario Paco Manrique, Hugo Yasky y Hugo Moyano (h) para establecer una estrategia legilativa en común. Massa, por su parte, acercó una propuesta de reforma laboral.
UOM exige mayor confrontación de la CGT y el Gobierno. El flamante secretario Gremial de la CGT, Osvaldo Lobato, planteó que la nueva conducción de la central obrera debe ser confrotativa con el gobierno de Javier Milei, que prepara una reforma laboral para enviar al Congreso. ” “en las últimas décadas se alejó de las bases”, a la vez que advirtió que “hay dirigentes que tienen que dar un paso al costado, si la CGT hace lo que corresponde, tiene que haber mucho conflicto“, lanzó el dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
ATE
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) resolvió llevar a cabo un Paro Nacional con movilización el día en que se debata la reforma laboral en el Congreso. La conducción gremial, encabezada por Rodolfo Aguiar, definió esta medida en el Consejo Federal de San Luis, tras considerar que el diálogo con el Gobierno «fracasó» y que la situación salarial de los estatales es crítica. El Gobierno confirmó que enviará el proyecto de ley de reforma laboral el domingo 9 de diciembre, a través de declaraciones del diputado nacional Cristian Ritondo a periodistas acreditados en la Casa Rosada tras una nueva reunión del Consejo de Mayo.
SALUD
Personal sancionado por las protestas. Este miércoles, los trabajadores del Garrahan llevaron a cabo un abrazo simbólico y una protesta frente al hospital para rechazar los fuertes descuentos salariales y sanciones administrativas aplicadas a 44 integrantes del equipo de salud casi en simultáneo con el anuncio de un aumento de sueldos a todo el personal. La victoria de los profesionales de la salud vino acompañada por un mensaje político del gobierno: “Ganaron pero no tanto”. El personal se niega a recibir una extorsión política con descuentos salariales y anunció que seguía de pie de lucha pidiendo la renuncia del director de salud.
AERONÁUTICOS
¿Intercargo se vende antes de fin de año? Más de 1500 puestos en riesgo. La empresa da ganancias y aporta dólares al Estado. Denuncian que ya hubo despidos. Después de algunos meses sin avances, el Gobierno activó nuevamente el plan de privatización de la empresa Intercargo. La idea, impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado de Federico Sturzenegger, es vender la superavitaria compañía estatal de logística en aeropuertos antes de fin de 2025, lo que pone en riesgo 1.580 puestos de trabajo.
CAMPO
Misiones: Yerbateros suspenden la zafra de verano contra la desregulación de Milei. Luego de que el gobierno prohibiera, por decreto, fijar el precio al Instituto de la Yerba, pequeños y medianos productores decidieron, en bloque, suspender el inicio de la zafra previsto para diciembre. Luis Fleitas, una productora local dijo en declaraciones radiales que ‘la quita de funciones al INYM pone en jaque mate a las familias productoras de Misiones’ y advirtió: “Nunca se vieron tantas chacras a la venta. No queremos que las grandes corporaciones nos saquen de nuestras tierras”.
INTA: avanza el vaciamiento. Denuncian la venta de tierras pertenecientes al Instituto en Ituzaingo mientras avanza el vaciamiento. A pesar del rehazo social y judicial, el gobierno envió a técnicos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a hacer mediciones en las 34 héctárieas del INTA en Parque Leloir, Ituzaingó, para su venta. El plan que circula en diversos medios contempla la venta y concesión de más de 27 mil hectáreas repartidas en más de una veintena de estaciones experimentales del Instituto. Esta semana, ATE y APINTA se manifestaron en el Congreso. Ahí, advirtieron que el Gobierno ya ejecutó sobre el organismo un ajuste del 12 por ciento entre personal e investigadores. En agosto, el Poder Legislativo derogó el DNU que eliminaba el organismo, y lo funcionaba con el INTI. Pese a esto, el ajuste se mantiene.
OTROS

Sindicato de Trabajadores cadetes y mensajeros de Rosario
El miércoles, junto al Movimiento Evita, el Sindicato de Trabajadores Cadetes y Mensajeros de Rosario se movilizó al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, para exigir respuestas frente a la delicada crisis que atravesamos tanto los trabajadores de la economía popular como también todos los vecinos y vecinas de los barrios más postergados de Rosario. “Logramos soluciones concretas para las fiestas y abrir una mesa de trabajo a partir de Enero para avanzar en las demandas del sector. No habrá paz mientras no haya justicia social!”, indica su comunicado.
Maltrato laboral y acoso: La justicia a favor del trabajador. En un fallo que sentará precedente, la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo condenó a la empresa Convergia Argentina -dedicada a servicios de telecomunicación- y a un trabajador jerárquico, comprobar un tratamiento violento hacia el empleado. Deberán pagar la indemnización reclamada por el trabajador. Para los jueces, la empresa es responsable toda vez que debajo de su órbita se ubican los daños que causen los que están bajo su dependencia, sin perjuicio de que dicho dependiente deberá responder de manera concurrente hasta las consecuencias dañosas que derivaron de su actuar.
Chaco: victoria de estatales. Por orden del Juzgado del Trabajo 3 de Resistencia, el gobernador del Chaco, Leandro Zdero, firmó un decreto mediante el cual se instrumenta la reincorporación inmediata y el pase a planta permanente de 15 trabajadores de la Administración Tributaria Provincial (ATP). La decisión administrativa surge como respuesta obligada a las Sentencias Judiciales N° 146 y su aclaratoria, dictadas en octubre de 2025. Los agentes fueron despedidos sin causa el 2 de julio de 2025. El fallo ordena una reparación integral y el nombramiento como personal de planta permanente a partir del 20 de octubre de 2025 en la Jurisdicción 20 (ATP). Para ello, se instruyó a la Dirección General de Finanzas a modificar la estructura de cargos y crear las vacantes necesarias.

