Convocados por la Universidad Nacional de Lanús y la Mesa de Encuentro por el Trabajo y la Vida Digna -integrada por sindicatos de la CGT, de la CTA, organizaciones del sector cooperativo, pequeñas y medianas empresas junto a la Comisión Episcopal de la Pastoral Social-, este lunes se realizó lo que dieron en llamar Conversatorio por la Renta Universal, el Trabajo y la Protección Social.
Un encuentro virtual del que participaron el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, Luis Cáceres, Sec. Gral. de Ladrilleros, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, Guillermo Moretti, la rectora de la UNLA, Ana Jaramillo, la titular de la Cuidadores de la Casa Común, Marta Arriola, Hugo “Cachorro” Godoy (ATE), Juan Carlos Schmid (DyB), Esteban “Gringo” Castro (UTEP). La charla estuvo moderada por Pablo Narvaja (UNLA).
El ministro de Desarrollo Social destacó los ejes necesarios para salir de ésta crisis: “el trabajo, la renta básica y el acceso a los servicios básicos. Poder urbanizar 4000 barrios y lograr mejoras territoriales y de infraestructura básica, combinado con desarrollo local y crecimiento de abajo hacia arriba. Necesitamos crear una nueva realidad y generar una nueva ruralidad”. En tal sentido, Arroyo argumentó que “con el programa Potenciar Trabajo creemos que es el momento de reunir Derechos y Movimientos Económicos. La crisis generada nos obliga a pensar que no hay salida sin consenso político. Necesitamos el apoyo de todos los sectores para llevar adelante una reforma estructural profunda y políticas a largo plazo para acabar con tanta desigualdad”.
Por su parte, Luis Cáceres valoró la oportunidad de que “distintos sectores nos juntemos a discutir un camino en común. Creemos que hoy están dadas las condiciones para poder sentar las bases de una nueva Argentina. Tenemos que atender la emergencia y resolver los problemas que genera la pandemia pero también tenemos que pensar en la postpandemia porque el futuro ya llegó, el futuro es hoy. La Renta Básica o Salario Universal tiene que estar asociado al trabajo, porque en la Economía Popular lo que sobra es trabajo pero lo que falta son los derechos” concluyó el dirigente ladrillero.
“Hoy existen recursos disponibles para financiar estas políticas que están durmiendo en las cuentas bancarias del grupo de selectos millonarios de los cuales la AFIP dispone de la información de 32.000 de ellos, quienes declaran cerca del 70% del patrimonio fuera del país”, advirtió, por su parte, Cachorro Godoy de ATE, refiriéndose a las posibilidades reales de costear políticas sociales.
Juan Carlos Schmid elogió la política sanitaria y de contención social llevada a cabo por el gobierno durante la pandemia “porque el derrumbe de la economía es propio de casi todas las experiencias de los países que están sufriendo la pandemia. Por lo tanto, nadie puede reactivar nada si se termina muriendo”.
También el representante de los industriales, Guillermo Moretti, coincidió en la necesidad de hacer un esfuerzo mancumunado para salir de la crisis: “La recuperación la tenemos que hacer de cara a una Argentina productiva y no a una Argentina de la especulación financiera. Esto se debe hacer en todo el territorio de nuestro país, donde tenemos pymes que tienen la capacidad de ser el motor para reiniciar nuestro crecimiento”.
El objetivo de este diálogo estuvo puesto en poner en el centro del debate la necesidad de un salario universal y la revalorización del trabajo. Promovido desde el episcopado y en consonancia con los dichos del Papa Francisco, la pastoral social considera imprescindible “un desarrollo moral asociado al económico”, donde se el trabajo sea considerado un bien común.