fbpx
Connect with us

Opinión

Sincericidio eclesiástico

De manera intempestiva, el Padre Pepe -cura con Opción por los Pobres- inició una furiosa campaña mediática en contra de la legalización del aborto. Entre otras cosas, dijo: “si hay aborto, no hay Navidad en Argentina. El niño Jesús no hubiese nacido ¿Por qué? Porque María era una mujer soltera, después José la reconoce. En cualquiera de estas situaciones los médicos le habrían dicho ‘y bueno, aborte'”. En medio de su gira mediática también expresó su teoría conspiranoica sobre la falta de oportunidad de este debate: “Es una imposición, una atropellada ligada a las promesas al Fondo Monetario. Es una bajada de línea de los organismos internacionales de préstamo y otras organizaciones que dan mucho dinero a las ongs de aquí, que militaron mucho este tema y algunas están muy ligadas a los partidos políticos; ahí hay dinero, hay laboratorios, hay un interés mercantil”. 

El debate estalló en los medios y en las redes. Entre los varios textos que circulan, hemos elegido esta brillante reflexión de Mara Laporte porque apunta al corazón de la cuestión -o al vientre- ¿Acaso suponen que Jesús fue un niño no deseado?

“Leo en el desayuno de domingo que el padre Pepe declaró que “si hay aborto no hay Navidad, porque el niño Jesús no hubiese nacido”. Me parece genial esta declaración. Realmente genial y disruptiva. Es que en mi opinión, lo que el padre Pepe está diciendo, utilizando de manera confusa las posibilidades del condicional, es que sin ninguna duda María, de haber podido en su momento, habría abortado. Qué despelote. Qué hermoso sincericidio eclesiástico.
Continuemos: siguiendo el silogismo de Pepe, el embarazo de la madre de la criatura (el modo en el que se inseminó a la señora, por otra parte, entre palomas y espíritus santos, como dice mi amiga catalana Raquel, “está mu mal explicao”) habría sido un embarazo no deseado. ¡Que María no quería tenerlo al chico, vamos! Y que lo tuvo en contra de su voluntad, porque ya le tenían todo arreglado, y andá a decirle al padre (sea Dios, José el carpintero, el espiritu santo o la paloma, que no está muy claro) que a la criatura no la querías tener porque tenías otros planes. No, María lo tuvo que tener, tuvo que caminar nosecuántos kilómetros para llegar a un pesebre y parirlo, y ahí empezó todo el quilombo en el que andamos metidos.
No sé, a mí, en serio, lo que está diciendo el padre Pepe me parece de una honestidad brutal. Porque asume que el problema de la Iglesia, o del cristianismo si se quiere, siempre estuvo en el deseo. Pensemos en el desastre que nos cayó encima por una manzana. Una serpiente tentó a Eva con una manzana, ella se la comió y le dio de comer a Adán (ejemplo más fálico y sexual no encontraron) y ahí, por habérsele hecho agua la boca a la primera mujer ¡con una manzana! todos fuimos presa de la ira de Dios para siempre y acá estamos, pudiendo estar brincando en bolas el paraíso entre frutales, cascadas y pajaritos, metidos en este infierno.
El padre Pepe está hablando de deseo. De un derecho al deseo negado, del parto (del parto original, nada menos) como algo impuesto por encima del deseo de la mujer; está hablando del cuerpo de María como territorio de una disputa que ya sabemos quiénes ganaron. Qué genial el padre Pepe.
Por lo demás, a ver cuándo se nos pasa eso de querer que la Iglesia diga lo que nunca va a decir. Eso de escandalizarnos porque el Papa (¡el Papa, el “representante de Dios en la Tierra!) se manifieste en contra del aborto. De pretender que la Iglesia avale la libertad sexual de propios y extraños. Que no condene la homosexualidad, ni el lesbianismo, ni cualquier opción sexual “disidente”, que deje de mirar con el ceño fruncido incluso cualquier práctica de sexo heterosexual que no sea para la reproducción. Estamos hablando, en todos los casos, de deseo. Probablemente, y esto es terrible, no existirían los curas pedófilos (o habría muchísimos menos casos de pedofilia en la Iglesia, porque la pedofilia es un horror que existió siempre en todas partes) si no se impusiera el celibato como condición de pertenencia al clero.
A ver si se nos pasa la candidez de pedirle peras al olmo, digo, que con esto de las frutas el catolicismo hizo desastres y para que la Iglesia deje de condenar el deseo tendría que refundar sus dogmas. Exijamos derechos donde nos toca pedirlos. No intentemos que la Iglesia ni el Vaticano dejen de ser lo que son. Busquemos que la Iglesia deje de tener injerencia en cuestiones de Estado. Revisemos las directrices por las que se mueven los candidatos a cargos públicos (pienso en la conformación del Congreso, por ejemplo), exijamos que se pronuncien sobre ciertos temas en campaña, apuntemos a replantear nuestros sistemas de representación. Asumamos también que habrá personas que comulguen con los dogmas católicos y plantemos también desde ahí la batalla por los derechos.
Ahora, lo del padre Pepe, lo del padre Pepe fue muy bueno.”
(Texto de Mara Laporte, tomado de facebook)

Seguir leyendo
Comentá

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Opinión

Opinión/¿Loco, sobrenatural o demoníaco?, por Marcelo Daniel Cosín

En el acto de apertura del Primer Congreso de la Libertad, Javier Milei dejó de ser sólo presidente: volvió a ser profeta, cruzado y showman. La campaña electoral comenzó como si se tratara de un ritual de guerra y purificación. Rodeado de su gabinete, desde un escenario blindado, lanzó una lluvia de insultos, metáforas escatológicas y promesas de “limpieza” espiritual y política. La provincia de Buenos Aires fue su blanco y su exorcismo: “el último refugio del populismo”, sentenció.

El discurso no tuvo lugar para los matices. A modo de inventario retórico, estos fueron algunos de sus dardos más llamativos:

“Pichón de Stalin”, “burro eunuco” y “último zar de la miseria”, dirigidos a Axel Kicillof.

“Pelotudo”, usado para referirse tanto al gobernador como al expresidente Alberto Fernández.

“Soviético que no puede sumar ni con un ábaco”, para remarcar su desprecio por la gestión económica ajena.

“Parásitos mentales”, “muchas ratas”, y otras imágenes zoológicas para aludir a los funcionarios del Estado bonaerense.

Y su clásico: “Les rompían el culo al sector privado”, una frase que se ha vuelto ritual anal de su ideología performática.

No se limitó a un enemigo. El kirchnerismo entero fue objeto de escarnio, junto a exfuncionarios como Martín Guzmán (a quien llamó chanta y cómplice de un gobierno genocida) o ministerios como el de la Mujer, al que calificó de estructura parasitaria. La escena se transformó en un aquelarre libertario, donde la política dejó de ser administración y pasó a ser exorcismo.

La Fuerza del Cielo (o cómo Conan lo eligió)

¿Dónde encuentra Milei la legitimación de semejante temple mesiánico? El periodista Juan Luis González acaba de publicar Las fuerzas del cielo, una biografía que continúa El Loco y que indaga, sin eufemismos, en la dimensión esotérica de su poder. Allí se afirma que Milei no solo se siente líder político, sino elegido por una fuerza sobrenatural que se comunica con él desde su infancia… a través de su perro fallecido, Conan, quien oficia de médium entre él y “El Uno”.

“El Uno”, por cierto, no es Trump, ni Musk, ni el Papa. Es D-os, como escriben los creyentes judíos ortodoxos. Karina Milei, su hermana, es descrita como una Moisés laica: organizadora electoral, administradora de fondos y guardiana del acceso espiritual.

Según González, Milei declaró haber aceptado mudar la embajada argentina a Jerusalén porque el Rey David “se lo pidió en sueños”. ¿Qué decisión geopolítica puede surgir de una revelación onírica? ¿Qué economía puede resistir un mandato místico?El guionista invisible y la ministra de guerraSantiago Caputo —el silencioso arquitecto detrás del relato— no se muestra, pero escribe. Lo llaman “el Mago del Kremlin”, no por Rusia, sino por su habilidad para diseñar estrategias con aura de ficción. No es un asesor: es un dramaturgo del poder.

Patricia Bullrich, en cambio, es el reverso institucional de esta fábula cósmica. Su biografía también es excéntrica: aristocracia patricia, pasado montonero, presente represivo. Su presencia en el gabinete parece un recordatorio constante de que hay otra forma de crueldad: la del orden.

Epílogo

En un mundo donde Trump vuelve a la Casa Blanca, Netanyahu perpetúa una política de exterminio, Bolsonaro ya tuvo su turno, y Orbán se consolida como modelo, lo verdaderamente sorprendente no es que Milei gobierne la Argentina: es que lo haga invocando entidades místicas y llorando por un peluche de perro.

Esta nota no intenta diagnosticar todas las causas de este derrumbe. Apenas busca ofrecer una estampa: la imagen de un poder que simula sensatez y se asume como religión delirante. Frente a eso, aún hay margen para una salida democrática: un frente nacional, popular y democrático que recupere la esperanza, que reponga el Estado, que lo colectivo supere al individuo, y especialmente que las políticas económicas y sociales se basen en el principio de igualdad.

Porque si el infierno es la sobreactuación, la salida tal vez esté en volver a creer en la escena de lo humano.

Continue Reading

Opinión

Opinión/Sobre tontos y sabios, por Héctor Amichetti

No caben dudas que para la historia de la humanidad son mucho más trascendentes los filósofos griegos que los “cráneos” fundadores de la escuela austríaca.

¿Quién conoce a Menger, von Mises, Hayek o Böhm-Bahwerk?Bastante más populares resultan los nombres de Platón, Sócrates y Aristóteles, muchos pronuncian a menudo sus frases, a sabiendas o no que de ellos provienen.

A propósito de Aristóteles, alguna vez dijo: “El tonto no aporta nada digno de ser oído y se ofende por todo”, sin saber que estaba calificando con 2350 años de anticipación a Javier Milei.

Si hay alguien absolutamente carente de la virtud y la ética que tanto exaltaban aquellos griegos, es el actual presidente argentino, que a falta de argumentos racionales, abunda en insultos.

Insultos que convierten en un Gigante al “monarca diminuto” de Axel, pichón de Perón más que de Stalin, quien a diferencia del tonto que experimenta con las teorías de Austria, puede mostrar con orgullo que siendo Ministro de Economía del gobierno de Cristina, sembró felicidad en el pueblo argentino promoviendo trabajo y producción.

Trabajo y producción que destruye el mediocre alumno austríaco.”La única verdad es la realidad” diría Aristóteles.

Jamás podrá un miserable cipayo inspirado en teorías importadas, egoístas y elitistas, empañar la grandeza de Axel, que se forja en la doctrina y acción patriotica de un glorioso movimiento popular como es el Peronismo.

(Tomado del FB del autor, 27 de junio de 2025)

Continue Reading

Destacada

Opinión/ El encargado, por Julia Maciel

Quizás lo más simpático que hizo Beatriz Sarlo en su vida fue este ambiguo mensaje final que ha provocado un debate nacional: escribió de puño y letra un último deseo o testamento que dejaba su casa a cargo de ‘el encargado’, a quien le encarga que se ocupe de su gatita. Algo sumamente lógico. Un encargado está para encargarse de cosas.

La noticia fue comentario obligado en cafés, facultades, librerías, radio y televisión. ¿Pudo la Sarlo dejar su casa en manos del portero? A su ex marido, un señor al que dejó hace cuarenta años, le parece descabellado. Ilógico. Delirante. Quizás pensó que estaba loca. Además, no hubo divorcio o no hay papeles que lo certifiquen.

Dicen que el portero tenía una relación casi amistosa con ella. Horror ¿quién puede hacerse amiga del portero? Pero sí, por lo visto era un tipo gentil que le hacía mandados (como todos los porteros a quienes están solas o solos) y alguna vez llegó a compartir algún wiskhy, invitado por Beatriz, imaginamos, ya que no sólo no hubo denuncia de abuso sino que un papelito escrito en una noche cualquiera le dice que él se ocupe de la casa si muere. Y de la gata, que quedará sola en la casa.

Dicen que Beatriz Sarlo no tenía herederos. Salvo un ex marido que parece que no es ‘ex’ a pesar de ser público y notorio que la pareja histórica de Beatriz Sarlo era el cineasta Filipelli. Más de una vez la ensayista declaró que no quiso tener hijos. Quizás para que no pelearan por la herencia. Tampoco aparecen hermanos o hermanas. Sólo tenía una gata que dependía de ella. Ahora que está de moda tomar a las mascotas como parte de la familia no parece absurdo que un día haya pensado, parafraseando a Serrat: “Si la muerte, pisa mi huerto, quién cuidará a mi gata…”

Qué tiene de extraño que una mujer haya decidido que, como no tenía herederos, nadie heredaría su casa más que el portero, que siempre cuidó de ella y, de paso se ocupa de la gata. Mucho más absurdo sería que se quede con la casa un ex marido al que no tuvo la delicadeza de dejarle ningún papelito pidiéndole que cuide su casa y su gata Nini.

Sin embargo, los medios gritan, notición: una mujer sola, sin herederos, destacada intelectual, le deja su casa al portero y no al tipo que alguna vez se casó con ella y del que se separó vaya a saber uno porqué motivos. Pero, visto que en las últimas décadas su compañero de vida fue otro, y murió en el 2023 ¿Con qué derecho un ex marido reclama una herencia?

Desconocemos la intimidad de Sarlo y no la queremos conocer. Pero, a simple vista, el portero tiene más derecho que el ex marido. Estuvo ahí cuando lo necesitaba. Incluso podían charlar sobre la vida como no podría hacerlo con ninguno de sus colegas académicos.

Claro que sus colegas académicos, y amigos, han tomado parte en esta disputa familiar, como si tuvieran algo que ver en el asunto. Le enviaron una carta al juez, quien ya había tomado al encargado como legítimo heredero, diciendo que ellos apoyaban al “Magister Scientarum, Doctor en Arquitectura, Alberto Sato”. Sin dudas, un magister scientarum es mucho más indicado que un portero para hacerse cargo del legado de Beatriz Sarlo.

En la carta de los amigos, indican que el Arq. Sato iba a utilizar los fondos recibidos por el departamento para hacer una Fundación Sarlo. Seguramente pondría algo de su mismo patrimonio porque las cuentas no alcanzan para llevar adelante semejante iniciativa. Pues bien, don Sato vive en el exterior desde 1974 ¿quién podría hacerse cargo de la Fundación Sarlo? Nadie mejor que sus amigos colegas. En definitiva, son parte involucrada de algún modo con intereses en esta decisión, o simplemente odian al portero por razones que desconocemos, aunque reconocen que estuvo muy cerca de la difunta en sus últimos tiempos.

Así como sonó ridícula la denuncia corporativadel Sec. Gral del Sindicato de porteros, Víctor Santa María, quien entendió que el oficio del protagonista tarambana de la serie perjudicaba al gremio entero; tampoco suena muy convincente esta nueva presencia de la corporación académica en contra del “encargado”

Hasta el momento, el Sarlogate provocó más chanzas sobre el ‘encargado’ arribista que sobre el ex o sus amigos de elite intelectual. Agradezco a La Columna Vertebral este espacio para romper lanzas a favor del encargado.

El portero es una institución en vías de extinción, pero todas y todos (en especial “todas”) sabemos de la importancia de un tipo de confianza en el edificio. Al que podés llamar a las tres de la mañana porque te estás muriendo o estalló la canilla del baño y seguramente va a ayudarte.

Escucho en la tele que un periodista se pregunta: “Qué puede saber ‘el encargado’ de la importancia de los escritos de Sarlo? Quizás algo sabe, o tiene que ser un ignorante? Por lo menos, estaba al tanto de que la señora era importante y aparecía en la tele siempre armando algún lío. Dicen que sus discos aparecieron en una disquería. Vender los discos seguramente es lo primero que hubieran hecho los hijos que no quiso tener. Además, estamos hablando de la discoteca de Beatriz Sarlo, tampoco es Borges.

Más allá de la anécdota, será la justicia quien determine el destino de esa herencia.

Vaya un reconocimiento a la labor de los queridos porteros, esos que están siempre allí para dar una mano. Y no son Francella, aunque siempre puede haber uno de esos. Sobre todo en edificios garcas. Nada en contra de la serie, está buenísima, pero hay ‘encargados’ y ‘porteros’.

Vaya mi reconocimiento a los porteros de mi vida. Siempre, siempre, pude confiar en ellos (claro, también existe un Mangieri, pero eso en todos los oficios). Basta de estigmatizar a los trabajadores.

Aguante el portero de la Sarlo!

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.