La periodista y escritora Mariana Baranchuk charló con Nora Anchart y Laura Giussani Constenla acerca de Tomate – Revista de cocina, un flamante proyecto a cargo de un grupo de periodistas y amigos amantes de la comida.
LCV: ¿Cómo salió esta idea?
-Comiendo. Un grupo de compañeros periodistas que saben cocinar muy bien. Yo cocino bien, pero en general no invito porque cuando comes lo que ellos cocinan te sentís minusválida. Surgió eso. Venía dándose vueltas hace bastante tiempo y tomaron la iniciativa, largaron, y entonces después te presionan para que escribas más seguido. Y la verdad que está lindo. Es un proyecto colectivo, nos estamos cooperativizando, y va creciendo de a poquito.
LCV: ¿Quienes integran la redacción, quienes son los comensales?
-Los comensales, además de la que está hablando, encabezan Aram Aharonian y Víctor Ego Ducrot. Víctor venía con experiencia en escritura de revistas, y Aram en armar proyectos que funcionan como Telesur y esas cosas, también venía con un poquito de experiencia periodística. Está Ani, la hija de Aram, que es cocinera y muchas de las recetas que se suben son las de Ani. Está Silvia Maldonado y Marita Castagnola. Nos divertimos mucho. Además, las reuniones de redacción suelen ser muy opíparas.
LCV: ¿Cómo fue que sucedió que en Chascomús hacen el festival del whisky?
-Todo esto estuve averiguando ayer durante la muestra. Ya me tomé un ibuprofeno esta mañana para soportar todo lo que había bebido ayer. Se organizaron dos colegas. Uno tiene un restaurant, el otro es un fanático del whisky que venía haciendo cursos y relacionándose con productores de whisky nacional, que no son de las marcas nacionales que conocemos, sino que son emprendedores. Unos whiskys exquisitos que no tienen, la verdad, nada que envidiarles a las excelentes marcas extranjeras que uno conoce. Decidieron armarlo y después pensarlo, le pusieron una marca y después venía lo del whisky para pensar si iban a hacerlo siempre de whisky o si lo iban a hacer con distintas bebidas alcohólicas que hayan empezado a tener una fuerte presencia en lo que se llama toda la línea boutique de los alcoholes, como cosas muy específicas que tienen poco tiraje, que todavía no están muy instaladas en el mercado.
La verdad es que primero lo hicieron en un lugar hermoso, en la Costanera, ver ahí el atardecer. Estaban los distintos productores y te iban explicando los distintos blends, cómo los iban organizando, cómo se destilaban, cómo eran las barricas diferentes, cómo la barrica de Jerez tiene un sabor, pero acá empezaron a probar con barricas también de que habían sido de Malbec y entonces esto le daba un tinte especial.
LCV: En la provincia de San Luis, en Merlo más concretamente, un creativo emprendedor ha creado un gin espectacular y están en la etapa previa de generar un jabón que es un jabón natural que tiene cepa Malbec.
-Sé que están los del gin y yo ahora les quiero seguir el rumbo porque seguramente aparecerá una de estas cosas. Yo soy la que consigue las catas y esas cosas.
LCV: Veo que como trabajadora sos una máquina de inventar, una máquina de inventar tu propia vida. Haces de todo y te divertís. Y eso parece que es algo que algunos lo ven como un agravio, ¿viste? Así que yo me alegro.
-Creo que poder encontrarles la vuelta a las cosas también es político. En Tomate decimos que el banquete sea para todos. No es que pensamos “ay, qué placer la exclusividad de comer langostinos”. No. Lo que debiera suceder es que todo aquel que decide comerse un langostino pueda hacerlo.
LCV: Además, las mejores cocinas nacen de las crisis, porque es la creatividad humana la que hace que no sea lo mismo una comida pelada y horrible, sino que con aquello poquito que tenés, tratar de plantar un placer.
-Cuando entrás al juego de las comidas regionales por países, etcétera, las comidas típicas de cada país son la comida pobre. Después uno puede pensar que una fondue es un plato muy exquisito y carísimo, y acá en la Argentina lo es, pero en realidad tenían esos quesos en las propias casas. La comida judaica, en realidad es papá y cebolla.
LCV: A mí se me ocurre que hasta podríamos hacer una especie de evento de La Columna Vertebral con Tomate.
-Aceptamos todo tipo de sugerencias y por supuesto también colaboraciones. En este momento estamos como arrancando y por el momento hemos cobrado en especias.
LCV: Muy cortito y apelando a tu síntesis: una deuda y un logro o algo muy bueno de vivir en democracia.
-Una deuda, justicia social para todos y todas. Un logro, sentir que mis hijos pasaron una adolescencia mejor que la que pasé yo en dictadura.