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Pablo Llonto: “La visita de diputados de LLA a los genocidas no es la primera y forma parte de su política de impunidad”
Periodista, escritor y abogado, Pablo Llonto es una da las figuras que más han trabajado en la defensa de los Derechos Humanos en Argentina, llevando adelante algunas de las principales causas de lesa humanidad representando a los familitaries de los detenidos desaparecidos de los Centros Clandestinos de Detención de la ESMA, El Campito, Automotores Orletti y Superintendencia de Seguridad Nacional, entre otros. Con él conversamos sobre el impacto producido por la visita de diputados de La Libertad Avanza para visitar a los presos genocidas quienes, lejos de lo que intentas hacer creer, no son ‘viejitos enfermos’. “Hay de 60, 70 y 80 años, en perfecto estado de salud”, advierte. Analiza que no es un hecho aislado y nos adelanta que existe ‘un proyecto de decreto para que se aplique una figura legal que se llama plazo razonable, que es muy parecido al tema de la prescripción. O sea, le quieren hacer firmar a Milei un decreto para que los que no tuvieron juicio, 25 años después de producido el hecho y se extinga la acción penal.” Si bien considera que no están dadas las condiciones para que eso suceda, no deja de ser una idea preocupante. Aquí los entretelones y objetivos de una visita que fue un cachetazo para todos los que exigen verdad y justicia.
LCV: ¿Cómo ves vos esta jugada que hace La Libertad Avanza yendo hacia el blanqueo de los represores?
—Si bien no sorprende, y ahora explico por qué, por supuesto, cada noticia que viene de ese lado, que trae el impacto que trajo la visita de diputados y diputadas de Milei a los genocidas, conmueve, preocupa y nos lleva a tratar de tomar algunas medidas. Digo que no sorprende porque sería muy ingenuo, desde el año pasado que en plena campaña la vimos en acción a Villarruel, las cosas que decían los referentes de La Libertad Avanza, sumado lo que es Milei, no pensar en que tienen planes para la impunidad y para liberar a los genocidas sería muy tonto de nuestra parte. Pero una cosa es imaginarse lo qué van a hacer y otra es verla paso a paso. Todo esto, por supuesto, empezó apenas asumieron. Apenas asumió Milei, se tomaron medidas para, por ejemplo, desarmar los equipos de investigación que había en el Ministerio de Defensa y que estaban aportando pruebas para los juicios de lesa humanidad en los juzgados de instrucción. Todo esto siguió fuertemente con varias cuestiones, despidos en la Secretaría de Derechos Humanos, declaraciones, manifestaciones, actos, subirse arriba del tanque, etcétera. Y llegó esto de los diputados y diputadas que merecen, o por lo menos se generaron, tres investigaciones.
Una, la periodística, que es la que está dando más frutos, porque gracias a muchas y muchos periodistas que se movieron en estas semanas, se pudo saber que esta visita del 11 de julio al penal de Ezeiza no fue la única, que hubo a Campo de Mayo, que hubo reuniones previas para organizar todo esto, que hay planes y proyectos de decreto y de ley para brindarles impunidad a asesinos, torturadores y violadores.
La investigación política, que es la que tiene que hacer la Cámara de Diputados, es la que no arrancó aún. Si bien hay voces que ya han anunciado que se va a poner en marcha, lo concreto es que todavía Diputados no está investigando a estos diputados y diputadas que fueron a la visita para ver si se toma una medida, que puede ser suspenderlos o expulsarlos de la Cámara.
La tercera es la investigación judicial, que se abrió en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora y que trata de averiguar qué pasó en la cárcel de Ezeiza el 11 de julio, ver si es cierto que hay dos diputadas que dicen que fueron llevadas a ser engañadas y ver si se cometió algún delito allí por parte de los diputados organizadores de este viaje o de las autoridades del Servicio Penitenciario Federal. Así que, bueno, esos son los tres frentes abiertos hoy.
LCV: ¿Engañadas?
—Pongamos que sí. Pongamos que fueron engañadas, que se les dijo que iban a ir a ver las condiciones en las que estaba la cárcel, etcétera, etcétera, y que no sabían a quiénes iban a visitar. Esto, si es cierto, entonces en los libros donde se registran las visitas, alguien tiene que haber falseado los datos, porque las visitas a las cárceles, como bien se sabe, tanto nacionales o provinciales, tienen un protocolo más o menos parecido. El visitante llega, se anuncia, muestra el documento, llena un registro, dice a qué preso o presa quiere ver y el servicio penitenciario le comunica al preso. Le dice al preso: mire, hay una persona, fulana de tal, documento tal, que quiere verla a usted en los horarios de visita. Y es el preso el que dice si acepta o no acepta, porque no es un hotel que uno va y dice: Sí, denme con… Entonces, si es cierto que las engañaron, todo ese trámite no se tiene que haber hecho. Por lo tanto, ahí hay no solo una falta reglamentaria, sino un probable delito. Y si mintieron y sabían bien a quién iban a ver, va a saltar en el trámite, va a decir: Llenó la planilla la diputada tal, pidió por tal preso y el preso Astiz le dijo que sí, el preso Vázquez Sarmiento le dijo que sí, el preso Donda le dijo que sí. Entonces, mintieron escandalosamente. Lo que llamó la atención es que la diputada Arrieta, de Mendoza, de Milei, dijo que había sido llevada a engañada. Y luego, la semana pasada, ella presentó una denuncia penal que se unió con la nuestra, que es la que presenté yo hace dos semanas y después se sumó el fiscal Félix Crous, y que es la que está transmitando en el Juzgado Federal de Lomas de Zamora. Así que, bueno. Yo creo que en unas semanas más se va a ver toda la verdad.
LCV: ¿Cuál es el rol del sacerdote Olivera? Que además pertenece a una familia en donde la represión no le es ajena. ¿Cuál es la fundamentación de su inclusión en todo este lío?
—Da la impresión, por las investigaciones periodísticas, que es uno de los organizadores de una serie de reuniones que culminan en estas visitas. Digo estas porque sería una en marzo a Campo de Mayo. Los genocidas que están en cárceles comunes, lo que se llama prisión común, está un grupo grande en Ezeiza y otro grupo grande en Campo de Mayo. Después hay algunos sueltos en algunas cárceles federales de las provincias y después la inmensa mayoría está en prisión domiciliaria. Entonces, de los dos grupos grandes, Ezeiza y Campo de Mayo, en marzo se habría hecho una visita a Campo de Mayo, a los genocidas presos de Campo de Mayo, y ahora esta de Ezeiza. En ambas, este sacerdote Olivera, hijo de un represor, que se hizo famoso hace tres o cuatro meses porque organizó una fiesta en su casa y estaba con prisión domiciliar y lo invitó a Palito Ortega. También Palito Ortega, después de cantar, dijo que tampoco sabía quién era, nadie sabe nada. Esta es la parte que conocemos, imagínate la que no conocemos. Las reuniones que se habrán hecho o estarán haciendo, lo que debe estar tramando Villarruel. Yo creo que todo esto, por un lado, da asco, pero por el otro lado, sirvió para ver que hay todavía reflejos democráticos en un amplio sector de la sociedad, porque esto generó, por lo menos, repudios verbales y periodísticos de diputados y personalidades del radicalismo.
LCV: No vi que decía Villaruel de esta visita, digamos, en qué lugar se había puesto. Vi las declaraciones de Bullrich que me parecieron vergonzosas, pero no vi exactamente lo que dijo Victoria Villarreal. Y tampoco vi que la gente insultara particularmente.
—Hasta ahora no hubo de ella. Sí hubo esto que decís vos, en Mendoza, la semana pasada, Cúneo Libarona, el ministro de Justicia, y Bullrich, la ministra de Seguridad, salieron en una conferencia de prensa con unas declaraciones espantosas.
LCV: Espantosas.
—Mentirosas, además. Porque salir a decir que los genocidas son todas personas de 80 años, más de 80 años, que se están muriendo en las cárceles, totalmente mentira. Los genocidas que están presos en cárceles comunes hay de todas las edades. Hay de un poco más de 80, muchos de 70 y pico, y algunos de 60 y pico. Además ninguno de ellos está en situación de enfermedad terminal. Ninguno. ¿Por qué? Porque las decisiones de las prisiones domiciliarias y las prisiones comunes las toma cada juez en cada caso. O sea que acá hay decenas de decenas de decenas de decenas de juezas y jueces que tienen en sus juzgados o en sus tribunales la posibilidad de resolver los pedidos de prisión domiciliaria. ¿Y qué hacen? Los mandan a revisar por el Cuerpo Médico Forense, por las y los peritos de las querellas, las nuestras, y por las y los peritos de las defensas. O sea, se produce una especie de junta médica que da un dictamen y dice bueno, esta persona tiene, suponete, hipertensión, que en general la tenemos todos los que tenemos más de 60 años y está con una pastilla que la puede tomar en la cárcel. Los que tienen enfermedades que no se pueden tratar en la cárcel, porque en la cárcel hay una enorme cantidad de presos comunes y de lesa humanidad que tienen afecciones de distinto tipo y se tratan. Para eso están los Hospitales del Servicio Penitenciario.
LCV: Lo que se habla ya no es tanto de pobrecitos los viejitos que tienen que irse de casa para ser apachados, sino que están hablando de un blanqueo de culpas, de una revisión de este tipo de cosas. ¿Eso puede llegar a suceder?
—Pueden tener estos proyectos que se conocieron ahora, uno de los cuales lo tenemos, lo hemos podido leer. Hay un proyecto de decreto para que se aplique una figura legal que se llama plazo razonable, que es muy parecido al tema de la prescripción. O sea, le quieren hacer firmar a Milei un decreto para que los que no tuvieron juicio, 25 años después de producido el hecho, se extinga la acción penal. Yo creo que no lo va a firmar, por lo menos en este momento. Y si lo firmase, yo creo que no hay juez en la Argentina que no declare nulo ese decreto o lo declare inconstitucional. Así que bueno, tendremos que esperar, como siempre, en la última palabra, en manos de la justicia.
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Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025
La cooperativa tecnológica Cootech participó por primera vez de la Expo Cooperativa 2025, realizada en el Teatro Argentino, donde presentó herramientas digitales orientadas al turismo, la gestión rural y la seguridad. En diálogo con La Columna Vertebral, Tatiana Aime detalló los productos exhibidos, el balance de la experiencia y destacó el fuerte perfil de género de la cooperativa.
LCV: La cooperativa estuvo presente, tuvo stand en la Expo Cooperativa 2025 del viernes pasado.
Tatiana Aime: “Sí, así es. Estuvimos en el Teatro Argentino donde se realizó la Expo Cooperativa 2025, la segunda edición, y esta fue la primera vez que nos presentamos mostrando algunos de nuestros productos.”
LCV: ¿Y cuáles son esos productos?
Tatiana Aime: “Los productos que llevamos al stand fueron tres en particular: uno es un software de digitalización de destinos turísticos que permite recorrer virtualmente zonas turísticas, como por ejemplo Berisso, Tapalqué y Carué, donde al ingresar a la página web de cada municipio se puede encontrar digitalizada toda su oferta turística.”
LCV: ¿Esto puede usarse desde el celular?
Tatiana Aime: “Sí, no es necesario ningún tipo de artefacto especial, con una computadora o un celular se puede visualizar perfectamente, lo que permite que cualquier persona que esté viajando por la provincia de Buenos Aires pueda consultar desde el teléfono qué hay para hacer en un destino determinado.”
LCV: Por ejemplo, si quiero ir un fin de semana largo a Carué, ¿la plataforma me muestra qué hay para hacer?
Tatiana Aime: “Exactamente, la página web te muestra los lugares turísticos y las actividades disponibles en Carué.”
LCV: ¿Cómo lo mostraron en el stand?, ¿era interactivo?
Tatiana Aime: “Sí, teníamos una pantalla donde se podía interactuar y recorrer los distintos lugares, y también presentamos realidad aumentada con visores, que permitían señalar y explorar los espacios de forma virtual.”
LCV: ¿Dijiste que presentaron más herramientas además de esta?
Tatiana Aime: “Sí, además presentamos dos herramientas más: una de gestión interna para campos y otra de seguridad rural que actualmente está siendo aplicada en el municipio de Salliqueló.”
LCV: Es la primera vez que participan en la Expo, ¿qué te pareció la experiencia y la interacción con la gente?
Tatiana Aime: “La experiencia fue muy buena, pudimos contactar a distintas cooperativas, charlar, mostrar lo que hacemos y tejer redes, que es algo fundamental dentro del cooperativismo.”
LCV: ¿Qué saldo dejó la Expo en términos de contactos y vínculos?
Tatiana Aime: “Pasaron muchas personas por el stand, pudimos mostrar nuestro trabajo y nos llevamos contactos con los que seguramente podremos hacer cosas a futuro, tanto con otras cooperativas como con usuarios directos.”
LCV: ¿Ustedes también desarrollan software a medida?
Tatiana Aime: “Sí, no solo hacemos los productos que mostramos en la Expo, sino que también desarrollamos software a medida según las necesidades de cada cliente, y este tipo de eventos permite vincularse directamente con quienes tienen una idea o una problemática concreta.”
LCV: Tatiana, sos muy joven, ¿cuántos años tenés?
Tatiana Aime: “Tengo 34 años.”
LCV: Quiero felicitarte porque es importante ver gente joven trabajando y construyendo estos proyectos colectivos.
Tatiana Aime: “Muchas gracias, y quiero destacar que Cotech está compuesta en un 90% por mujeres, algo que nos llena de orgullo, sobre todo teniendo en cuenta que desde el IPAC se viene planteando la equidad de género como un eje central para las cooperativas del próximo año.”
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Paro de controladores aéreos por salarios atrasados y despidos sin resolver
En diálogo con La Columna Vertebral, Julián Gaday, integrante de la comisión directiva y vocero de la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Navegación Aérea (ATEPSA), explicó cuál es la función de los controladores aéreos, el nivel de responsabilidad que implica su trabajo, las condiciones salariales del sector y los motivos del conflicto que derivó en medidas de fuerza anunciadas a partir del 17 de diciembre.
LCV: ¿Qué es un controlador aéreo?
Julián Gaday (ATEPSA):“Los controladores aéreos somos las personas encargadas de guiar y separar a todos los aviones desde que ponen en marcha los motores hasta que aterrizan en destino: despegue, aterrizaje, ascenso y nivel de crucero. Controlamos básicamente todo el espacio aéreo argentino, incluidos aviones del Estado, militares y comerciales; todo lo que vuele tiene que comunicarse con nosotros. Si no trabajamos, no hay tránsito aéreo, por eso somos un servicio público esencial y se nos hace tan difícil llegar a medidas de fuerza.”
LCV: Quiero poner en valor la responsabilidad que tienen: si se equivocan en una ruta, puede haber consecuencias gravísimas.
Julián Gaday:“Por supuesto. En el centro de control de área de Ezeiza, donde trabajo, controlamos en una hora normal entre 25 y 35 vuelos, y en horas pico hasta 50 aviones por hora. Estamos hablando de miles de vidas que pasan por nuestras voces, nuestras decisiones y nuestras instrucciones, no solo en ruta sino desde que el avión empieza a subir. Básicamente tomamos decisiones para evitar, de manera fundamental, que los aviones se choquen.”
LCV: ¿Cómo es el trabajo en equipo para que un avión esté en vuelo?
Julián Gaday:“ATEPSA representa a todos los trabajadores de los servicios de navegación aérea. Todo comienza en las oficinas ARO, donde se recibe la documentación y el plan de vuelo que presentan los pilotos o las aerolíneas, con la ruta y toda la información necesaria. Allí también se brinda información sobre estado de aerovías, aeropuertos y meteorología. Luego el avión llama a la torre de control, que autoriza la puesta en marcha, el rodaje y el despegue. Una vez en vuelo, pasa a los controladores de área, que controlamos todo el espacio aéreo desde cinco centros en el país, y al aproximarse al destino vuelve a pasar a la torre. También intervienen los servicios de búsqueda y salvamento y las oficinas NOTAM, que notifican cuestiones operativas a los pilotos.”
LCV: ¿Se estudia para ser controlador aéreo? ¿Cómo es la formación?
Julián Gaday:“Sí, se estudia. Hay un curso básico de un año y luego, según el destino, entre seis meses y más de un año para obtener la habilitación local. Yo, por ejemplo, trabajo en el centro de control de área y no puedo controlar en la torre de Ezeiza aunque esté a un piso de distancia, porque no tengo habilitación. Lo mismo sucede entre distintos aeropuertos: cada lugar tiene sus particularidades y son trabajos distintos.”
LCV: Con ese nivel de exigencia, ¿cuánto gana un controlador aéreo?
Julián Gaday:“Un controlador en Ezeiza o Aeroparque puede ganar alrededor de dos millones de pesos. En el interior del país, en aeropuertos con menor complejidad, los salarios rondan entre 1.300.000 y 1.800.000 pesos. En algunos de los cinco centros de control hay trabajadores por debajo de la línea de pobreza. Gran parte del colectivo tiene que hacer trabajos extra para mantener un nivel de vida mínimo que le permita realizar esta tarea, que es vocacional y crítica para la seguridad.”
LCV: ¿Cómo es el diálogo con la empresa y en qué consisten las medidas a partir del 17 de diciembre?
Julián Gaday: “El diálogo es prácticamente nulo. Hemos asistido a varias audiencias, pero es hablar contra una pared. No tenemos respuestas ni soluciones, desconocen el conflicto, los motivos y hasta el convenio colectivo de trabajo. En la última audiencia nos pidieron cinco días más para analizar propuestas que presentamos el 9 de septiembre. Pasaron tres meses sin analizarlas. Reclamamos actualización de viáticos con más de un año de atraso, revisión de categorías de aeropuertos —que por convenio debe hacerse anualmente— y la reincorporación de nueve controladores despedidos ilegalmente. Solo reincorporaron a tres; los otros seis siguen esperando, sin ninguna justificación válida.”
LCV: ¿Están informando para que los pasajeros no se vean sorprendidos?
Julián Gaday: “Notificamos a la empresa hace diez días del cronograma de medidas. Como servicio público esencial, debemos garantizar al menos el 45% de las operaciones, y nuestras medidas afectan alrededor del 10%. Informamos por mail a todas las compañías aéreas para que reprogramen vuelos y avisen con anticipación a los pasajeros. Nuestros usuarios directos son las aerolíneas, no los pasajeros.”
LCV: Se cuestiona que las medidas coincidan con fechas sensibles como Navidad.
Julián Gaday: “Durante todo noviembre hicimos medidas de fuerza sin afectar pasajeros, parando solo vuelos de carga. No tuvimos ninguna respuesta. Recién cuando se afecta al pasajero aparece el conflicto en agenda. Por eso es importante decir que no somos los únicos responsables: del otro lado están la empresa y el Estado, que no negocian ni ofrecen lo mínimo indispensable para llegar a un acuerdo.”
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Acerca del imperio de lo inaudito y la apatía, por Hernán López Echagüe
Todo ocurre a cada instante, de modo cruel, y, en ocasiones, espeluznante. La vida se ha convertido en una suerte de encadenamiento de pasos dominados por la inviabilidad de llevarla a cabo. Un vagabundeo desprovisto de mira. Basta con echarle un poco de ojo a los acontecimientos que nos rodean, y nos sumergen, sin pausa, en un estado de las cosas en el que predominan el oscurantismo, la persecución, la barbarie, y el espíritu de la irracionalidad más abyecta. Sin embargo, lo que más pesadumbre causa es el silencio, y la quietud, y el desmembramiento de las voces y los actos de los que, al parecer, a los gritos y gesticulaciones por momentos dignas de conmiseración, condenan el oscurantismo, la persecución, la ignorancia y la irracionalidad. Y, al final de cuentas, no hacen más que brindarle mayor magnitud al descalabro, y, en ocasiones, fundamento. Triste victoria del vacío. ¿Qué decir? ¿Qué escribir?
Mejor lo ha dicho y escrito Julio Cortázar en su artículo “Policrítica a la hora de los chacales”, en 1971. Medio siglo atrás:
“De qué sirve escribir la buena prosa, de qué vale que exponga razones y argumentos si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo, lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto, vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos, los chacales son sabios en los teles, son las tijeras de la infamia y del malentendido, manada universal, blancos negros, albinos, lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman, de qué sirve escribir midiendo cada frase, de qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la conducta, si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias, los policías disfrazados, los asesores del gorila, los abogados de los trusts se encargarán de la versión más adecuada para consumo de inocentes o de crápulas, fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se instala, y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta tierra nuestra, que abre su diario y busca su verdad y se encuentra con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien cree y al creer olvida el resto, tantos años de amor y de combate, porque así es, compadre, los chacales lo saben; la memoria es falible y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de hoy con sus noticias invalida todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente traficado y mentido.Entonces no, mejor ser lo que se es, decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá quien entienda este lenguaje que del fondo viene, como del fondo brotan el semen, la leche, las espigas.Y el que espera otra cosa, la defensa o la fina explicación, la reincidencia o el escape, nada más fácil que comprar el diario made in usa, y leer los comentarios a este texto, las versiones de Reuter o de la UPI donde los chacales sabihondos le darán la versión satisfactoria, donde editorialistas mexicanos o brasileños o argentinos traducirán para él, con tanta generosidad, las instrucciones del chacal con sede en Washington, las pondrán en correcto castellano, mezcladas con saliva nacional, con mierda autóctona, fácil de tragar.No me excuso de nada, y sobre todo no excuso este lenguaje, es la hora del chacal, de los chacales y de sus obedientes: los mando a todos a la reputa madre que los parió, y digo lo que vivo y lo que siento y lo que sufro y lo que espero. Sólo así podremos acabar un día con los chacales y las hienas”.
Ilustración: Silvia Flichman (https://silviaflichman.com.ar/ )
Luis Lázaro: “Atacar el Estatuto del Periodista es atacar el derecho de la sociedad a informarse”
Innovación, tecnología y cooperativismo: Cootech dijo presente en la Expo Cooperativa 2025

