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Edgardo Llano: “Están avanzando en la privatización de la aernonáutica argentina”

Luego de un lunes complicado en los vuelos por medidas de fuerza en reclamo de mejoras salariales, conversamos con Edgardo Llano, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) para conocer la realidad de un sector que abarca a siete sindicatos. La preocupación por la privatización de Aerolíneas Argentinas sigue en pié, a pesar de haberla excluido de la Ley de Base. La reciente decisión de la empresa que maneja todo el tráfico aéreo (EANA), que dejó de ser Sociedad de Estado para convertirse en Sociedad Anónima encendió las alarmas. “Creo que van a querer privatizar EANA y seguramente tienen previsto otorgársela a algunos amigos del poder”, sostuvo Llanos. No descarta que algo similar quieran hacer con Aerolíneas Argentinas: “Cerraron la ruta a Nueva York porque supuestamente daba déficil, y el ministro de turismo, Daniel Scioli, acaba de firmar un acuerdo por el cual otra compañía hará ese recorrido. No es casualidad”. El dirigente se mostró preocupado por la falta de diálogo con el gobierno que no responde sus llamados y podría evitar situaciones enojosas como la del lunes con una simple mesa de negociación. Así las cosas, las medidas de fuerza irían en aumento.
LCV: Empecemos con lo que te toca más de cerca ¿cuál es la situación de Intercargo?
—El intercargo esta mañana tuvimos asambleas de 9 a 12 en reclamo salarial. Hay que recordar que la semana anterior finalizamos una conciliación obligatoria, con lo cual estamos en libertad de acción para hacer medidas de fuerza. Sin embargo, no lo hicimos aunque el gobierno nos acuse de hacerlo. Lo que pasó es que la empresa eliminó las horas extra y ante la falta de personal que tenemos, lo que sucedió es que no alcanzaba al personal para atender los vuelos. Eso generó demoras. La demora generaba un inconveniente entre los pasajeros y la policía aeroportuaria, y el gobierno no tuvo mejor idea que responsabilizarnos a nosotros por esa situación que pasó. Hoy sí, después de asambleas informativas reclamando por el desfasaje salarial de un 70% que tenemos desde diciembre hasta la fecha.
LCV: ¿Cuántos son los sindicatos relacionados con el mundo aéreo?
—Somos siete sindicatos, seis estamos trabajando juntos, y hoy en las medidas que hubo estábamos juntos UPSA y APA. UPSA, el personal jerárquico, y APA, el intercargo. Pero también de 9 a 12 hubo asambleas de los pilotos que afectaron los vuelos de Aerolíneas Argentinas y de Andes. Y el día miércoles vamos a hacer todos juntos una conferencia de prensa a las 12 del mediodía en la sede de Apla de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, y vamos a determinar cómo seguimos a partir de a partir de ahí. Pero en caso de no haber respuesta a los reclamos que estamos haciendo, se va a incrementar las medidas. Lo lamentable es que estas medidas fueron comunicadas hace 10 días a las empresas y en el medio no hubo un solo llamado, ni de la empresa, ni del Secretario de Transporte, mucho menos el Secretario de Transporte Aéreo, funcionarios a los cuales estamos pidiendo reunión y ni siquiera contestan ni por nota, ni siquiera contestan telefónicamente los pedidos de reunión. Con lo cual se hace muy difícil, porque tuvimos 20 días de conciliación y la Secretaría de Trabajo ni siquiera llamó a una audiencia para esa conciliación. Así que estamos preocupados por la posición que toma el gobierno de no dialogar con las organizaciones gremiales y que llevan a situaciones como esta que podrían haber sido fácilmente evitables, buscando una mesa de negociación que nos permitiera llegar a un acuerdo.
LCV: ¿Cuál es la diferencia política que ustedes tienen con ATEPSA?
—No, diferencia política no tenemos ninguna. Es más, estamos trabajando juntos. El miércoles vamos a estar trabajando, vamos a estar en la conferencia de prensa con ellos. La única diferencia con el resto de los gremios en ATEPSA es que ellos son servicio esencial, entonces no pueden hacer una medida de fuerza como hacemos nosotros, sino que tienen que prepararla un mes antes por ser un servicio esencial justamente. Pero estamos trabajando juntos y el miércoles vamos a estar juntos en la conferencia de prensa. No tenemos ninguna diferencia con las compañeras y los compañeros de esa organización gremial.
LCV: ¿Cuál es tu opinión acerca de que se disuelva una Sociedad del Estado y pase a ser una sociedad anónima?
—Creo que lo que quieren también es hacerlo como Aerolíneas, quieren privatizar las empresas. EANA es una empresa que fue creada hace muy pocos años y es como intercargo, da superávit en dólares también. Pero bueno, algún negocio debe haber en el medio. Nada es casualidad con este gobierno y creemos que realmente lo que quieren hacer es privatizarla. En un principio estaban dentro de las 41 empresas a privatizar, después esa lista se hizo se fue redujendo bastante hasta que quedaron las pocas empresas que se aprobaron en la Ley Bases. Pero hay que recordar que la Ley Bases excluyó Aerolíneas de la privatización por la presión que hicieron los senadores y algunos gobernadores pero al otro día que se votó, el ministro Franco dijo: ‘vamos a sacar una ley especial para privatizar Aerolíneas’. Creo que lo mismo van a hacer con EANA, van a querer privatizarla y seguramente es una empresa que tiene previsto otorgársela a algunos amigos del poder, como pasa habitualmente en estos casos. Es una empresa que funciona muy bien EANA y que factura en dólares como intercargo pero bueno, quieren seguramente hacer un negocio de amigos.
LCV: ¿Negocios de amigos nacionales o extranjeros?
—El gobierno tiene más amigos en el extranjero que nacionales, ¿no? Incluso al empresario nacional lo está afectando muy fuertemente la política económica de este gobierno. Hace un par de días lo dijeron supermercadistas, que nunca habían vivido una crisis como la que están viviendo en los supermercados.
LCV: ¿Cuáles son los ofertores que creés que estarían interesados en EANA?
—Este señor es muy amigo de Elon Musk, o al menos eso dice, yo creo que solamente se conoce con el dueño de Tesla, que está interesado en el litio argentino, y una empresa que controla parte de la aviación en Argentina, de la navegación aérea, también puede ser interesante y atractiva para muchos intereses que no estén vinculados directamente con la aviación pero si le permiten controlar toda la aviación desde una empresa que podría ser privada, podrían condicionar el funcionamiento de la actividad aérea en el país. Para que te des una idea, Aerolíneas renunció al vuelo a Nueva York, hace 10 días hizo el último vuelo a Nueva York y era supuestamente porque no era rentable. A los dos días el ministro de turismo, Scioli, o secretario de turismo Scioli, hizo un acuerdo con las dos empresas más grandes de EE.UU. y ahora van a hacer esos vuelos. Eso no es casualidad. Lo mismo puede pasar con EANA o con un montón de empresas. Parece que al presidente lo único que le interesa es tener relaciones con empresarios. Hay que recordar que viaja solamente a reuniones con empresarios en EE.UU. donde ni siquiera se lo tiene en cuenta. Pero obviamente, si el gobierno argentino le pone en bandeja la soberanía o el patrimonio de empresas argentinas, obviamente les va a interesar.
LCV: En este contexto lo que a mí me importa es saber cuál sería el destino de los trabajadores.
—Eso es lo que no sabemos. Porque por ejemplo, no hay que olvidarse la cantidad de miles de trabajadores que despidieron del Estado. Más allá de que la Constitución decía que había estabilidad para los trabajadores del Estado, y ellos dicen no despedimos a nadie, eliminamos los contratos. Pero los contratos tenían más de 15 años, 20 en algunos casos también. O sea, no han tenido sensibilidad para nada en el tema de fuerza de trabajo. Y supongo que tampoco lo van a tener si tienen que despedir al personal de EANA o el de Aerolíneas cuando se acabe el proyecto de retiro voluntario que nosotros decimos que son despidos encubiertos. Así que al gobierno no le preocupa los despidos, no le preocupa la gente. Imagínense la gente que no tiene para comer, la gente que no tiene medicamentos y el gobierno no muestra sensibilidad, siguen resistiendo la orden de la justicia de entregar la comida a los comedores. La comida se pudre ahí, los chicos están pasando hambre de verdad y el gobierno no tiene nada de sensibilidad. Creo que es el peor gobierno de la historia en cuanto a las políticas sociales.
LCV: Repetime dónde es la medida de fuerza, en cuantos aeropuertos.
—Hoy fue en aeroparque y en parte de Ezeiza. El jueves va a ser una medida de fuerza a partir de las 21hs en el aeropuerto Ezeiza que va a afectar todos los vuelos internacionales y la otra semana también se van a tomar las medidas. Pero este miércoles a las 12 hay una conferencia de prensa donde vamos a anunciar cómo vamos a seguir o cómo vamos a ir incrementando esta medida en defensa del salario, en defensa de las empresas, en defensa de las condiciones de trabajo y los no despido.
LCV: Muchísimas gracias por haber pasado por La Columna Vertebral.
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Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo

El Congreso Nacional de Delegados, reunido en la ciudad de Mar del Plata, del que participaron 50 seccionales de la UOM de todo el país, anunció un plan de lucha que consiste en diez días de asambleas, un paro nacional seguida de paros progresivos de 48 y 72 horas en caso de no tener respuestas.
En la seccional de San Nicolás este lunes comenzaron las asambleas informativas de las distintas plantas fabriles para debatir con los trabajadores sobre el alcance del plan de lucha y fortalecer el reclamo desde las bases. Más allá del retraso salarial, el secretario general de la UOM, Abel Furlán, advirtió sobre la gravedad de la situación que atraviesa el sector: “Ya perdimos 22.000 puestos de trabajo y están en riesgo entre 30.000 y 50.000 más por la apertura indiscriminada de importaciones. Nos quieren imponer condiciones que no tienen relación con la realidad económica que estamos viviendo”, explicó.
Causa Villazo: “Seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”
Entre tanto, a 51 años del levantamiento obrero de Villa Constitución, en marzo de 1974, en la etapa final de la investigación de la causa judicial sobre los crímenes cometidos para reprimir el alzamiento obrero aplicando el llamado Operativo Serpiente Roja del Paraná y con la complicidad de Acindar, hubo un reconocimiento del lugar de los sobrevivientes del lugar donde se realizaron las detenciones ilegales y torturas en el predio de esa empresa. Se trata del conocido “Albergue de solteros”, uno de los primeros Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en nuestro país, posteriormente destruido por la empresa. Allí mantuvieron cautivas y cautivos bajo tormentos a obreros metalúrgicos de la Lista Marrón y a quienes habían organizado la solidaridad de la lucha por la democracia sindical, por condiciones dignas de trabajo y de salud.
Marcelo Cortés, Secretario General de la CTA Autónoma Villa Constitución, relató que “los compañeros que ingresaron pudieron ubicar bien las instalaciones que ya no existen y además se sumó un señor que vivió en el barrio y pudo clarificar cada lugar”.
Mientras se llevaba adelante esta medida, en el portón del ex ingreso a la planta organizaciones de derechos humanos, sindicales y políticas realizaron un acto para apoyar a los testigos. “Hubo muchos gremios y público general que acompañó. Hay que continuar con fuerza porque seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”, concluyó.
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Pablo Flores: “Los trabajadores del ARCA no vamos a aceptar mansamente el ajuste de nuestros salarios”

El secretario general nacional de AEFIP, Pablo Flores, expone las razones detrás de las recientes medidas de fuerza llevadas adelante por los empleados estatales, que incluyen apagones y protestas frente a las principales centrales del ARCA. En un contexto de profundos reclamos por la pérdida de poder adquisitivo y el desmantelamiento de los organismos públicos, Flores nos comparte su perspectiva sobre la situación salarial, el impacto de las políticas del gobierno, la movilización de los trabajadores y la inminente realización de un paro general.
A su vez, aborda también las dificultades económicas que atraviesa el país y la creciente tensión social, que se ve reflejada en la falta de respuestas a los derechos laborales y las necesidades de los trabajadores.
LCV: “Ustedes están llevando adelante medidas de fuerza, apagones, protestas en las puertas de las centrales más importantes del ARCA, eh, por lo que están padeciendo ustedes como empleados estatales impositivos. Contanos un poco, porque sé que la última arremetida fuerte fue este 31 con la pérdida de una gran cantidad de trabajadores que tomaron el retiro, ese retiro voluntario casi forzoso, ¿no?”
Pablo Flores: “Sí, la verdad es que venimos con varios temas. Hoy estamos discutiendo la cuestión salarial. Nosotros tenemos congelado el salario desde febrero del año pasado, sabiendo que nosotros tenemos compuesto nuestro sueldo por un porcentaje de la recaudación. Ese porcentaje también fue disminuido dos veces, la alícuota de apropiación, durante el año pasado, una vez en junio, otra en enero. Y nada, estamos pretendiendo discutir una recomposición salarial, porque ya el ajuste es intolerable. Entonces eso hace que los crímenes informáticos generen un conflicto que va a seguir creciendo. Bueno, sumado a este desmantelamiento del organismo, que se da en parte con jubilaciones y retiros voluntarios, que muchos son, digamos, por miedo a perder derechos futuros, ¿no? Entonces, eh, me parece que la política del gobierno es bastante agresiva como para que nos quedemos de brazos cruzados.”
LCV: “Además, está esa agresividad. Por fin está empezando a tomar algún tipo de forma la respuesta, y esto tiene que ver con la movilización del miércoles y con el paro, eh, que está tomando forma para este jueves. ¿Cuál es tu opinión? ¿Cómo ves vos la adhesión? ¿Creés que va a ser importante? ¿Qué va a pasar con el tema de los transportes?”
Pablo Flores: “Yo creo que la movilización, eh, es acompañar a los jubilados después de la brutal represión. Los jubilados vienen organizándose, manifestando su reclamo legítimo a una jubilación digna. Son trabajadores que han aportado años de trabajo, no están haciendo otra cosa que reclamar su salario diferido, por el cual ya aportaron décadas de trabajo. Entonces, acompañarlos después de esa brutal represión y seguir, digamos, y acompañar ese legítimo reclamo es más que una obligación de la Confederación General del Trabajo. Bueno, me parece que la movilización empieza a ser un reclamo que va a ser permanente y, bueno, a esto le sigue el paro general por falta de discusiones paritarias. No se homologan los acuerdos, no hay, eh, no hay, digamos, discusiones salariales que acompañen la inflación, están muy por debajo del nivel de inflación, y un montón de situaciones de pérdida de puestos de trabajo. Bueno, hay infinidad de situaciones que hacen al mundo laboral, que hacen que este paro general empiece a tomar cuerpo. Yo creo que la gran mayoría de los trabajadores va a adherir a esta medida de fuerza.”
LCV: “El paro, o los apagones, o el tema del desmantelamiento de las capacidades operativas de los empleados, y el aporte intelectual que hacen, o sea, empleados preparados que son despedidos, o que, o que son suspendidos, o que tienen el retiro voluntario en el marco de los trabajadores impositivos y de los trabajadores de aduana, ¿cuál es el impacto que tiene en la vida de los ciudadanos?”
Pablo Flores: “Yo creo que en la vida general de los contribuyentes empieza a ralentizarse, eh, la atención en general. Lo que están expresando los trabajadores es una disconformidad total con la política, tanto la salarial como la del conjunto de sus derechos. Y esto va a afectar, sobre todo, en definitiva, a la recaudación nacional. La recaudación nacional sostiene todos los servicios que da el Estado, así que no es un tema menor. No solo quizás es una cosa inmediata, de si no atendemos durante 3 horas, hay un, eh, un contribuyente que no puede hacer un trámite. Me parece que, en la medida en que el gobierno no atienda los reclamos de los trabajadores, esto va a terminar afectando a la recaudación nacional, porque los trabajadores no vamos a aceptar mansamente ni los brutales ajustes ni la crítica de derechos.”
LCV: “En el marco de estas medidas económicas y de este lunes negro que está viviendo el mundo completo, y por supuesto está pegando el coletazo acá, y en tanto las medidas de Milei parecen ir en contramano con las medidas del mundo, ¿esta, esta, este problema recaudatorio se agudiza?”
Pablo Flores: “Yo creo que sí, porque el gobierno, digamos, no define un plan económico serio ni, ni siquiera es un plan económico que se pueda entender y que se pueda analizar como un plan económico. Me parece que son una serie de medidas de ajuste, de regulaciones, de transferencias de plata de un sector a otro, y todo se basa en un ajuste fiscal para sostener, digamos, la baja de la inflación, pero que está fixiando la economía. Y esto se pretende sostener con, primero, con el ajuste fiscal, segundo con un buen aporte que pasó el blanqueo, pero, bueno, la plata que dan estos márgenes se acaba y por eso ahora recurren al endeudamiento. Bueno, los límites que encuentran es que el endeudamiento no es tan fácil. Y bueno, el Fondo pide devaluación, el Fondo pide garantías de repago, con lo cual, digamos, si ellos fixan la economía, el Fondo Monetario es más reticente a que le digan ‘Bueno, no me vas a poder pagar’. Bueno, yo creo que tiene un frente muy complicado el gobierno, porque todo lo que expresó que iba a mejorar la situación de los argentinos la viene empeorando.”
LCV: “Hay un run acerca de que el Fondo Monetario, los acreedores, el mundo financiero, bla, bla, bla, estaría pidiendo en este momento un cambio, que no es que se vaya Caputo. ¿El cambio de collar tendría algún tipo de efecto, o lo que hay que cambiar es el perro?”
Pablo Flores: “Mirá, me parece que los gobiernos suelen, suelen hacer, como, eh, cuando están complicados, suelen hacer como una suerte, digamos, de, de, a ver cómo decirlo, de como darle otra impronta al gobierno, diciendo que viene otra situación mejor. La verdad es que si no cambia la política y cambian la persona, claro, eh, no, como decís vos, no hay que, no hay que dejar de sacarle el collar, hay que dejar de ser perro, pero bueno.”
LCV: “¿Dónde van a concentrarse mañana? ¿Y qué carácter va a tener el paro en tu sector el jueves, no el miércoles?”
Pablo Flores: “Estamos todavía viendo. Nosotros siempre convocamos ahí, a nuestra sede, que es en Alsina 1440, para unirnos después a la columna general de la CGT, porque estamos a dos cuadras del Congreso. Pero, eh, nada, el paro después es un paro de 24 horas, con lo cual, eh, nada, nosotros sencillamente adherimos y esperamos una gran adhesión de los trabajadores.”
LCV: “¿No es paro con concurrencia, o sí?”
Pablo Flores: “No, no, no. Paro, paro total, actividades sin asistencia al trabajo.”
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Caminar es resistir: una propuesta ambulante de David Le Breton y Walter Benjamin

Por: Carolina De La Torre.
En una era donde cada minuto está diseñado para la productividad, caminar sin rumbo es un acto de insumisión; es la grieta en el sistema, la pausa que desafía la velocidad que nos enajena.
Caminar es uno de los últimos actos de resistencia en un mundo que ha convertido el tiempo en una mercancía. Mientras la ciudad nos obliga a medir cada minuto en función de su utilidad, el flâneur –ese caminante sin causa– se desliza entre las grietas del sistema, eligiendo el extravío en lugar del destino. No le interesa la dictadura de los relojes, sino el ritmo impredecible de sus pasos, la textura del suelo, la forma en que la luz tiñe una esquina. Como advirtió Walter Benjamin, para ese paseante ocioso, la multitud es su velo, la trinchera desde la que observa sin ser devorado por la maquinaria del mercado.
El filósofo francés David Le Breton también lo expresa con claridad: “Cada paso es un gesto de apropiación del mundo”. Caminar es un acto de insumisión ante el torbellino moderno, una ruptura con la lógica que impone velocidad, eficiencia y productividad absoluta. En la caminata, el tiempo no es algo que se pierde, sino algo que se recupera, que se reescribe al margen de la vida. Se transita no solo el espacio, sino también la memoria, el alma misma de la vida. Se revelan ciudades que no existen en los mapas, sino en la manera en que el viento sacude un árbol, la sombra de un letrero que nunca antes había estado ahí o la propia escena única e irrepetible que sólo la pausa deja ver. Caminar es ir soltando, con cada paso, el nudo ciego que la sociedad de la prisa nos impone.
El flâneur es una anomalía en un mundo donde el movimiento debe ser lineal, estrictamente encadenado a una rutina que promete éxito; minuto a minuto, midiendo cuál es el siguiente paso para llenar la lista de actividades por hacer. Pero él desafía esa rigidez con la deriva, con la pausa sin justificación. En la economía del capital, el peatón sin destino es una pérdida, un estorbo en el sistema de la eficiencia. La ciudad ha sido diseñada para el tránsito “veloz” y sin interrupciones, para que la mercancía circule sin fricciones. Pero el caminante es fricción pura, una resistencia viva al ritmo impuesto.
Le Breton advierte: “El caminar libera el espíritu del peso del mundo”. Y en estos tiempos donde la realidad se desmorona bajo el exceso de información y la velocidad del consumo, caminar es aflojar la venda que nos aprieta los ojos. Es recuperar la calle antes de que se convierta en un decorado, en un flujo incesante de datos, publicidad y entes corriendo a la desgarradora rutina. Es reivindicar la existencia fuera del algoritmo repetitivo, del cálculo meticuloso de lo que debemos hacer cada segundo del día.
Y más aún, caminar es una forma de pensamiento. En una sociedad que ha convertido el tiempo en una cadena de producción ininterrumpida, donde cada instante debe ser optimizado, la prisa se convierte en un mecanismo de control. La velocidad no solo nos desplaza físicamente, sino que nos impide ver. “Caminar es también una forma de pensar”, dice Le Breton. Cuando todo se mueve tan rápido, el pensamiento crítico se evapora, la contemplación se vuelve un lujo. Y sin contemplación, sin ese espacio donde germinan las ideas, ¿qué queda de la humanidad? La enajenación no solo es un efecto de la prisa, es su esencia. Caminar es la última grieta en ese muro, la rendija por la que aún se filtran los susurros de la vida, las preguntas que solo pueden nacer en la pausa, en la soledad con uno mismo. “La lentitud es un derecho fundamental del espíritu”, señala Le Breton, y sin ella, la conciencia se marchita.
En este mundo, donde los autos han conquistado el paisaje y las aceras se reducen a meros fragmentos de lo que fueron, el caminante se ha convertido en un intruso. El automóvil, el tren, el avión: todos vehículos de la prisa, diseñados no para mirar, sino para llegar. “El hombre moderno ya no camina, se desplaza”, dice Le Breton. Y en ese desplazamiento, en esa obsesión por acortar distancias, se pierde la posibilidad de ver, de sentir, de existir y de cuestionar. Se borra el detalle, se anula el encuentro fortuito, se aniquila la posibilidad del asombro y contemplación. La ciudad, que alguna vez fue un espacio de exploración, se convierte en un simple tablero de trayectorias predefinidas, donde cada trayecto es solo un medio para un fin.
La velocidad lo consume todo, incluso el pensamiento. Ir de un punto a otro sin detenerse es la norma, y en ese vai ven se pierde la capacidad de reflexionar, de descifrar los secretos –o los no tan secretos– de la existencia. La contemplación, ese espacio donde germinan y florecen las ideas que nos hacen avanzar como humanidad, ha sido borrada. Caminar es la única forma de reabrir esa puerta, de recuperar las pistas que la vida deja entre las esquinas. Cada paso es un desafío a la prisa, un acto de resistencia frente al río que nos arrastra. Es enfrentarse a la incomodidad de estar a solas con nuestros pensamientos, pero también la oportunidad de florecer en esa soledad, de reencontrarnos con las preguntas esenciales que el ruido de la modernidad ha silenciado.
Hoy, más que nunca, la caminata está en peligro. Las aceras se reducen, los espacios públicos desaparecen y el peatón se vuelve un estorbo. Se camina menos y se consume más. Los vehículos han conquistado el paisaje, devorando la posibilidad del paseo errante. “Caminar es un arte que se desvanece en un mundo donde todo debe ir más rápido”, nos advierte Le Breton. La ciudad se ha vuelto una máquina de tránsito, un engranaje donde lo único que importa es llegar, nunca estar.
Qué nos queda entonces, sino caminar a contracorriente. Hacer del laberinto nuestro hogar y del paso errante nuestro manifiesto. Salir de casa como quien llega de lejos, redescubriendo el mundo en cada esquina, como si fuera la primera vez. Porque, como bien advierte Benjamin, la ciudad ya no es una patria, sino un escenario. Y en este teatro de lo fugaz, el caminante sigue siendo el último espectador lúcido.
Así, en la era de la prisa, quien aún camina sin rumbo desafía al tiempo mismo. Quien aún se detiene a observar, a escuchar los ecos que la velocidad silencia, a mirar las sombras es quien mantiene encendida la chispa de la conciencia.
Nota publicada en Pijamasurf.com


Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo
El Kit del miedo, por Laura Giussani Constenla
