fbpx
Connect with us

Opinión

El padre ‘abandónico’ de la Patria, por Américo Schvartzman

Nadie es perfecto. El Padre de la Patria, tampoco. Y ahora que termina el día en que distintas facciones de la vida política argentina han usado y abusado de su figura (de un lado y del otro), comparto algunas reflexiones sobre el destino de incomprendido de ese militar revolucionario al que, bastante insólitamente, los mismos que lo menospreciaron lo transformaron en “Padre de la Patria”. Muchos nacionalistas no lo quieren por sus lazos con la masonería, y acaso por mestizo (“Yo también soy indio”, cuenta el general Olazábal que le oyó decir). Y ahí hace un tiempito que anda Hugo Chumbita gritando que fue hijo de doña Rosa Guarú.En la derecha liberal que lo entronizó como “Padre de la Patria”, hay quienes en el fondo no lo quieren demasiado porque, en vida, no se prestó a sus planes (“Nos robó un ejército”, tal vez dirían hoy), no estaba para peleas internas y nunca le hizo la segunda a Buenos Aires, y porque les arruinó la historiografía al hablar bien de Rosas y obsequiarle su sable.Parte de la izquierda tampoco lo quiere tanto porque ni fue muy jugado en sus posiciones políticas “internas” ni se cuidó, en su ancianidad, de hablar pestes del naciente movimiento obrero y revolucionario en Europa: “terroristas que desprecian no solo el orden y la civilización, sino también la propiedad, religión y familia”. Demasiado republicano y apegado al orden aunque murió apenas dos años después de publicarse el Manifiesto Comunista. Sectores de la Iglesia no lo quieren demasiado por lo mismo que la derecha nacionalista (sus vínculos masones) y porque se burló del Vaticano cuando Rosas restableció relaciones (rotas en la Revolución de Mayo) diciéndole en carta a su amigo Guido que para “negociar con Roma, remitan un millón de pesos y conseguirán lo que quieran”. Algunas feministas radicalizadas no lo quieren porque (visto desde hoy, lo cual es discutible) lo ven como un pedófilo que a los 34 años se casó con una niña de 14.Muchos artiguistas tampoco le tienen mucha simpatía porque si bien desobedeció las órdenes porteñas de reprimir a Artigas, tampoco se metió: siguió su plan de cruzar los Andes y se limitó a mandar cartas pidiendo “transemos todo, dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieran atacar nuestra libertad”, sin tomar partido y negándose a “analizar las causas de esta guerra entre hermanos”. No estaba para peleas internas y nunca le hizo la segunda (tampoco) a los federales.En fin, que el Santo de la Espada no era tal santo, era un ser humano, con costados que no tienen por qué gustar a todos, y con aspectos extraordinarios que algunos reivindicaremos siempre (su visión americana y no de “patria chica”; su respeto a “nuestros paisanos los indios”; su genialidad como estratega –lo estudian todas las academias militares de los países desarrollados– puesta sin egoísmo al servicio de una causa superior, y no de su ego o de sus ambiciones; su inteligencia aguda y generosa; su humanismo como militar y como político). Y también por su sed de cultura, de fundar bibliotecas, de ser un gran guitarrista y por cambiar el poder omnímodo en Perú solo por el estandarte de Pizarro. Y porque trataba de hermanos a los aborigenes, porque se sentaba a negociar de igual a igual, porque creyó en ellos y ellos en él. Y porque se me ocurre pensar que el Gran Capitán quizás eligió ser el Padre Abandónico de la Patria porque por ahí entrevió ese destino de preservativo al que lo sometieron tanto la historia oficial (inventada por Mitre) al ponerlo en ese lugar que no buscó, como todos los que vinieron después, disputándose los restos del Libertador. Y en parte lo pienso sin enojo, porque San Martín (me he dado cuenta en estos días) sigue siendo uno de mis héroes. Desde la infancia. Y a pesar de cualquiera de las cuestiones que señalé antes.Por ahí el mejor homenaje que se le podría hacer es dejarlo de una vez en paz.

Seguir leyendo
Comentá

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Destacada

Una biblioteca de miles de vidas, por Federico Lorenz

Constituciones, Mafaldas, Nuncamases, Manifiestos Comunistas, una vida de San Martín, de Mitre, La fuerza es el derecho de las bestias, 1984, La náusea, El jorobadito, Poesía completa de Borges, Latín 1, revistas Fierro, revistas Humor, Poder y desaparición, Ciencias Sociales 1, Postales desde Malvinas, Santa Evitas, Cuarteles de inviernos, Biologías, Ingenierías, ICSEs, Sidney Sheldons, Cantos generales, Venas Abiertas, Harry Potters, Martín Fierros, Lingüisticas, Geografías, Cinco Semanas en Globos, Seis personajes en busca de autor, Antologías de terror, Astronomías, Nuevos testamentos, libros en chino libros en ruso no sé qué querían decir los títulos, Patagonias rebeldes, quise sacar fotos, no pude, era sacar fotos o disfrutar ser parte, vi de todo vi una biblioteca miles de vidas miles de horas brazos en alto con libros sin libros cánticos padres madres hijas hijos amigos jubilados jubiladas amigas amigos compañeros docentes no docentes estudiantes señoras en balcones que aplaudían que colgaban banderas y carteles gracias camión de residuos que tocó la bocina y nos dejó pasar y aplaudíó y policías mudos quizás acordándose de alguna seño de algún profe y bocinazos alguno habrá puteado seguro que la mayoría no, aplausos aplausos bocinazos todos en algún momento alumnos todos defendiendo la posibilidad que supimos conseguir a lo largo de la Historia que supimos defender a pesar de momentos durísimos que nos hizo quienes somos defendiendo la educación que es la que nos va a sacar de esto más temprano que tarde si rencor pero con memoria porque tenés que estar realmente muy desquiciado pensando que tenés que romper todo para arreglar algo, para confundirte destruir con construir donde estabas cuando te explicaron eso, cómo quiero a mí país sin chauvinismo lo quiero bien desde abajo como ayer miles y miles de pies de manos de voces diciendo que no que basta.

(Tomado de facebook del autor con su autorización)

Foto de portada: AFP

Continue Reading

Destacada

¿Cuál es la luz al final del tunel?, por Rodolfo Nadra

Estamos en el comienzo del final. Todo indica que hemos entrado en el ocaso terminal de un ensayo absurdo, cruel y despiadado, denominado “anarcocapitalismo”. Eso significa la descomposición y el salto de calidad en el estallido de contradicciones . Creo que son algunos pocos, pero suficientes, los indicios que existen. El proceso puede ser más corto o más largo, pero es irreversible. Más que indicios hay hechos, y muy graves, en el plano nacional y hacia el exterior. Basta con prender el televisor, escuchar la radio o navegar por Internet. Veamos algunos, sólo algunos: la ex periodista Marcela Pagano internada por el estrés que le provocó el apriete de Martín Menem y otros legisladores de LLA, incluídas amenazas a los laburantes de su despacho (se están matando entre ellos hace rato), para obligarla a renunciar a su elección como Presidenta de la Comisión de Juicio Politico; la Bullrich teniendo que pedir disculpas al gobierno de Chile por irse de boca y decir, entre otras barbaridades, que Hizbulá opera en el norte de Chile; sospechas ciertas de que Milei está paranoico y tal vez en pánico por miedo a un atentado (“si me subía a ese avión en Dinamarca era boleta”, le habría dicho a alguien muy cercano, un disparate, además de ofensivo para el gobierno socialdemócrata de ese pais) y se anunció oficialmente que dejará de volar en aviones de línea por seguridad.

La Libertad Avanza se convierte cada vez más en un burdel mientras no logra cerrar acuerdos firmes con los gobernadores y la oposición dialoguista para que le voten la nueva Ley Combi; el país todo es atravesado por un estado de estupor (por ahora pacifico) por la brutal embestida contra los trabajadores y los jubilados con la disparada de precios y el tarifazo impagable que lleva a miles de Pymes a la quiebra y suma a millones a la pobreza. El martes se juntan en una movilización nacional, que promete ser contundente, por primera vez desde el Cordobazo, los sindicatos y los universitarios (estudiantes, docentes y no docentes) ante el gravisimo desfinanciamiento (en las facultades ya se funciona a media luz, se dan clases abiertas en las calles y el presupuesto de todo el año no da para más de un par de meses); la UOCRA declaró el estado de alerta y amenaza con un parate total si no se aprueba su paritara; hay prevista una gran movilización para el primero de mayo y un paro general para el 9 de ese mes; en la mayoría de los grandes municipios del conurbano la situación se ha vuelto invivible (transportes impagables, suspensión total del suministro a los comedores, desocupación creciente, etc.) Y, con más razón, en las provincias del norte del país donde los “rebusques” de changas son más difíciles. Todo esto, y mucho más, en el marco de una crisis terminal en la viabilidad del “modelo” económico sujeto al Dios Mercado, como un golpe al corazón de toda la filosofía de Milei: se comenzó poniéndole tope a las paritarias y ahora (con encuestas en la mano que muestran los crecientes “peros” a la esperanza en su base de votantes) se le declara la guerra a las prepagas por haberse cartelizado y se ordena (más dirigismo y regulación no se consigue) que retotraigan sus cuotas a diciembre, apliquen el IPC para los aumentos y devuelvan la plata cobrada de más. Se trata del comienzo de un caos al interior de la medicina prepara (¿quien les ordena, o no, a sus prestadoras que también retrotraigan los precios?) y hacia el resto de la economía. ¿También le ordenarán a los supermercados que retrotraigan los precios?. No lo parece.

¿Cómo se retoma el eje y la coherencia cuando el rumbo se derrumba? La pobreza explota y el proyecto gubernamental hace agua por todos lados y no cierra ni a palos, mientras la furia en las calles todavía no llegó pero parece inevitable. Sólo se trata de tiempo, un tiempo que Milei sólo usa para pelearse e insultar a todos: enemigos y adversarios, pero también contra sus aliados políticos y hasta la propia tropa. Tarde intentan congraciarse con la clase media que, al igual que los sectores más postergados, son atacados en sus bolsillos, su salud, su educación y su calidad de vida. Siempre para abajo, estés en la escala social que estés. Y no es un problema de política económica y social corregible; está en la génesis de un modelo absurdo e inviable de destrucción y remate del Estado, entrega y extranjerizacion del territorio y sus recursos, pulverizacion del tejido social y de la convivencia civilizada mínima, algo insoportable también para el elemental despliegue del sistema capitalista.

Ahora bien, ¿tiene el campo popular una dirección política que le permita no ya encabezar sino apenas encauzar este proceso? Definitivamente no y es la tarea pendiente, motivo seguramente de un análisis más ambicioso que estas lineas descriptivas. Por eso todo es más angustiante y preocupante. No hay aún luz al final del túnel. Pero el túnel ahí está.

Continue Reading

Destacada

Variaciones sobre el miedo y los mieditos, por Hernán López Echagüe

Me causa miedo el miedo que le tengo a todos los retóricos y engañosos mieditos que el miedo colosal, ese de mil patas, echa a rodar por todas partes. El miedo ha sido siempre el nervio motor de la historia, ha marcado los pasos de las sociedades. Bien lo saben los católicos apostólicos romanos. Miedo al infierno, a la muerte, a la enfermedad, a la pobreza, al castigo, al dolor. Mete miedo el miedo.

No hay, sin embargo, peor miedo que ese sórdido miedito al miedo que provoca la cosa de disentir, de conversar. De escuchar.

La prudencia, es decir, la templanza, la cautela, suele obrar a la manera de advertencia ante situaciones que, presuntamente, son dignas de temer. Desde el interior, la prudencia nos susurra al oído: “No, mejor permanecer quieto, no abrir la boca, detener la respiración, alejarse …”

Hoy impera una sombría prudencia, fundada en un océano de mieditos fraguados, que conduce a la inercia y a la quietud, al silencio y al encierro, al aislamiento y al desdén. Prudencia triste, y, por sobre todas las cosas, imprudente. La existencia, condenada a mascullar palabras anodinas entre cuatro paredes. Miedito al vozarrón del dueño del miedo. Ese asunto de temerle a la palabra, al desacuerdo.

Y entonces el miedo al miedo, en una trabazón fantasmagórica, alumbra un miedito tras el otro. Del temor al infierno, a la muerte, a la enfermedad, a la vejez, al dolor, a la soledad, a la guerra, empiezan a nacer muchos mieditos que, cuando atacan en tropel, sumergen al hombre en un estado cataléptico. Océano de mieditos en el que navega, a sus anchas, el miedo abismal. El miedo a ser. O sea, la loca rutina de limitarse a estar, a permanecer.

Cambian los nombres de los dueños del miedo. Pero la esencia del miedo, y su propósito, el descalabro de la identidad, el sometimiento al hábito de someterse y vivir como en rebaño taciturno, continúan intactos. Pena que los mieditos jamás se le rebelan al miedo. Quizá lograran despojarlo de un par de patas, y entonces el miedo comenzaría a perder algo de garbo y equilibrio, y, con el correr del tiempo, quizá acabaría desmoronándose.

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.