Mujeres
La patria de Clementina, por Laura Giussani Constenla

Dicen que la Patria es el locro. Será que me compré uno baratito (¿quién puede resistir una porción a 390?!) pero la tal Patria no me cayó bien. Juro que intenté descansar, no ver, no oir, no mirar más que Netflix. Apenas unos minutos de noticieros y redes fueron suficientes para echar todo por la borda. Putear a los unos y los otros. ‘La Patria es el otro’, dicen y no entiendo ¿Qué otro?
Hermoso 25 de mayo, un día peronista, dirían. Tomo sol en el balcón mientras escucho a Rolando Barbano, un periodista que apareció hace relativamente poco, al principio me compró, parecía decente, bien informado. Hasta que empezó a crecer y se convirtió en algo casi monstruoso: hoy justificaba a un policía de la federal que ‘fuera de servicio’ mató a dos pibes por la espalda que quisieron robarle algo, ‘motochorros’, según sus dichos. Tenían un arma de juguete. El buen Barbano estaba indignado: tendrían que incluir en el código penal que el arma de juguete es igual a un arma verdadera. A la noche, en televisión, dejaba su traje de periodista policial y hablaba como un ciudadano más: ¿cómo pueden prohibirle a quienes se fueron un fin de semana largo que vuelvan a su casa?
Antes, unas decenas o centenas o miles, no sé, protestaban en el Obelisco y en Rosario por este invento de la pandemia. ‘Basta de dictadura’. Y en distintos medios andaban Fernando Iglesias o Patricia Bullrich explicando que todo lo que nos pasa es porque ‘hicieron todo mal’. Ellos, que en éste caso sería el actual gobierno, no el anterior que a la salud le daba tanta importancia que disolvió el ministerio y nos endeudó por qué se yo cuántos años. Pero ellos, Alberto y Cristina, no quisieron la Pfizer. Ni ganas dan de rebatir nada. Dan nauseas.
Vuelvo a la computadora a ver qué aparece entre mis ‘amigos’ de facebook: comunicados indignados porque a Grabois no lo dejaron entrar a Colombia. No entendí muy bien porqué, pero si Grabois no puede entrar en Colombia para demostrar que allí se está ejecutando una matanza parece que nadie se va a enterar en el mundo.
En el mientras tanto, muchas muertes entran por las redes. Entre todas ellas, me quedo con una. Clementina Cayún, enfermera del hospital Ramón Carrillo, de San Martín de los Andes.
Dice Marisa Godoy, maestra y poeta del lugar: “Hay gestos de ternura que una no olvida jamás. Y más cuando esos gestos suceden entre mujeres. Nunca voy a olvidar, Clementina, aquella madrugada en el hospital, cuando mi beba y yo estábamos pasándola mal. Ella sin poder alimentarse porque no podía prenderse a mi pecho y yo muerta de dolor y viniste con toda la ternura y una pezonera. Sigilosa viniste y me enseñaste a usarla y dijiste, total, cuando sanes la dejás.Y así fue.Y aquella madrugada mi beba pudo saciar su hambre y yo calmar mi angustia y dormir. Buen viaje, Clementina. Era lindo cuando nos encontrábamos por la calle y me preguntabas por mi hija.Para quiénes no la conocían, Clementina era enfermera del hospital y el bicho no tuvo piedad con ella.Están siendo días tan tristes. Tan pero tan tristes.”
Y el Hospital Ramón Carrillo grita: “HASTA SIEMPRE CLEMEN !!!Hoy es uno de esos días tristes, grises en todo el sentido de la palabra. Se nos fue una de las nuestras, nos dejó una de las enfermeras más queridas del Hospital, porque con su andar tranquilo, sus formas pausadas, siempre estuvo al lado de los que más lo necesitaban y ayudando a muchos enfermeros y enfermeras que hoy peinan canas.Esta tarde di jo basta en esta tierra Clementina Cayún, quien luego de luchar contra esta enfermedad que se está llevando tantas vidas, perdió la batalla. La acompañaron como pudieron sus seres queridos, con oración y rezos, transmitiéndole que deseaban su recuperación. Sabemos, no es novedad, los trabajadores del Carrillo estamos mal por lo que nos toca transitar y encima este golpe; son muchos y muchas las que trataron y apreciaban a Clemen que dio sus mejores años al Sistema Público de Salud y transitaba una merecida etapa de jubilación. En un escrito personal el médico Luciano Eliceche ha hecho saber lo que se está pasando y ahora se añade una frase que dice: “Particularmente el día de hoy me toca despedir con inmensa tristeza a una compañera, una excelente compañera, Clementina Cayun y más allá del dolor que esto provoca me queda la sensación que las balas pican cerca, que ya no es una cuestión de edad o antecendentes; se están yendo padres, hijos, jóvenes, viejos y a veces hasta familias casi completas, esto no discrimina”. No hay más para agregar, simplemente que el golpe es fuerte, que nos sentimos tristes y que deseamos que Clemen descanse en paz.”
Y sí, estamos tristes. Es hora de que se enteren los buitres. Los unos y los otros.

Destacada
Del aula a la energía cooperativa: la historia de Ecotec y su apuesta por la soberanía energética

La cooperativa Ecotec nació de un grupo de estudiantes y docentes de una escuela técnica de Berazategui, que decidió transformar su experiencia en investigación en un proyecto productivo con impacto social. Ramiro Rybczuk, su presidente, cuenta cómo fue ese recorrido desde los primeros talleres escolares hasta el desarrollo de tecnología nacional en energías renovables.
LCV: “¿Cómo fue que este grupo de investigación decidió formarse después en cooperativa de trabajo, Ecotec?”
Ramiro Rybczuk: “El grupo, digamos, de lo que es investigación de los alumnos en la Técnica 2, eh, se empieza a dar un poco antes, en 2009, 2010. Y hay un grupo que quiere seguir, digamos, desarrollando esas experiencias por fuera del colegio. Además de eso, hay un impulso dentro de lo que fue el municipio, como para poder implementar… digamos, también está muy relacionado con los colegios técnicos, y se propone desde ahí la idea de formar algún tipo de asociación, una cooperativa, como para poder desarrollar lo que son proyectos en energías renovables. Desde ese lado, más desde la innovación, eh… tratar de aplicar —que en ese momento era algo novedoso en el país, digamos—. Y nada, desde ahí van surgiendo distintas experiencias de lo que es implementar energías renovables dentro de distintos ámbitos.”
LCV: “¿La primera intención que tuvieron no fue la de trabajo, sino la de investigación? Después, ¿cómo visualizan esto como una creación de laburo o de cooperativa de trabajo?”
Ramiro Rybczuk: “Bueno, ahí fue dando toda una vuelta, digamos. La experiencia de la cooperativa… al principio hay proyectos como para poder desarrollar, y hay una intención también de inscribirse dentro del mercado de energías renovables, tratando de entrar desde lo que es la importación o el ensamble de equipos. Se ve, de determinada manera, impedido por ciertas condiciones de la coyuntura, y la experiencia de la cooperativa pasa a ser un poco más lo habitual. Claro, como ya están formados los alumnos en instalaciones eléctricas, instalaciones industriales, y también teniendo un acompañamiento desde los parques industriales… Nosotros, más acá, en lo que es la ex-NIAFA, del Parque Industrial Plátanos, se cedió el espacio como para que se pueda armar el taller de la cooperativa. Y desde ahí, en cierto punto —2015, 2016—, pasa a haber una gestión de trabajo también para lo que es mantenimiento eléctrico y edilicio más habitual. O sea, fue teniendo una evolución la cooperativa. Desde ese grupo de investigación —que también se sigue desarrollando a través de los años con distintas iniciativas— se convierte ya en una unidad de trabajo para mantenimiento edilicio y redes eléctricas, que son una parte central dentro de lo que son las energías renovables.”
LCV: “Ustedes trabajan entonces… Decime, yo tengo acá esta información y quiero que me expliques de qué se trata: equipos solares fotovoltaicos, solares térmicos, eólicos, obras eléctricas, edilicias, y asesoramiento y desarrollo de estas áreas de proyecto. ¿Trabajan hacia empresas? ¿Hacen concursos internacionales? ¿Trabajan con el Estado? ¿Cuál es el destinatario de este acondicionamiento y desarrollo?”
Ramiro Rybczuk: “Bien. Sí, sí, a todo. Lo que trabajamos nosotros es armar los distintos proyectos. Hemos trabajado con el Estado, hemos hecho proyectos para la provincia de Buenos Aires, municipalidades, por supuesto. Trabajamos con privados, presentamos proyectos para industrias, estamos trabajando con electricidad industrial, con constructoras, con gente de los distintos polos industriales. Trabajamos con clientes domésticos, por supuesto. Hacemos instalaciones de este tipo de equipos en domicilios, en locales comerciales. Tratamos de mantener amplio el abanico de trabajo, de no cerrarnos, porque también hay distintas alternativas para poder mantener las fuentes de trabajo. Sí, eso en principio.”
LCV: “¿El trabajo que ustedes hacen —eólico, solar térmico, etc.— está vinculado con estas situaciones o estoy haciendo una asociación demasiado libre?”
Ramiro Rybczuk: “En cierto punto, lo que son energías renovables —más allá del aspecto ecológico— parten de un principio de autonomía energética: brindar energía en zonas aisladas, donde no hay red eléctrica, donde no hay infraestructura cercana. Hay proyectos pensados para redes aisladas. Nosotros, sin irnos tan lejos, realizamos proyectos para quinteros, cultivadores, gente de huertas en la zona de PLT, cerca de La Plata. Zonas donde no llega el tendido eléctrico. Lo que hicimos fue desarrollar un sistema fotovoltaico —paneles solares— para alimentar bombas de riego, para que puedan mantener el cultivo sin usar grupos electrógenos ni cableado complejo. Desde ese punto de vista, las energías renovables dan una posibilidad concreta para atender ese tipo de situaciones. También hay zonas dentro de la cordillera, del monte, del campo, donde no hay acceso a red eléctrica. Se termina supliendo eso con proyectos que pueden desarrollarse desde cooperativas.”
LCV: “Eso implica también un Estado implicado, ¿no?”
Ramiro Rybczuk: “Sí, por supuesto. Muchas veces nos piden presentar proyectos para financiación, préstamos. Desde ese lado, el Estado tiene que estar presente para facilitar el acceso a estas tecnologías, porque si no queda muy restringido.”
LCV: “¿Y han podido intervenir en proyectos con financiación externa, del exterior?”
Ramiro Rybczuk: “Hemos estado vinculados a proyectos de microparques solares. Hay cooperativas de servicios en Córdoba que nos han pedido ayuda para presentar carpetas a —creo— el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) o algún otro ente internacional. La idea era generar una cuota de energía sin depender exclusivamente de la red mayorista. Es una vinculación entre muchos actores para lograr esa capacidad de desarrollo.”
LCV: “En este momento, ustedes están trabajando con la valija solar. ¿Qué es?”
Ramiro Rybczuk: “La valija solar es un generador eléctrico que funciona a partir de paneles solares. Es un equipo integrado: tiene baterías, un regulador, un inversor… Los paneles generan energía en corriente continua, eso pasa a un regulador, se acumula en baterías, y luego un inversor transforma eso para usarlo como 220V. Este desarrollo es —tenemos entendido— el primero de carácter nacional, desde el diseño y la producción. Conocemos un emprendimiento que ensambló en el país, pero no desde el diseño electrónico e industrial, como es nuestro caso.”
LCV: “Además, han recibido el Sello de Producto Cooperativo del IPAC por esta valija solar.”
Ramiro Rybczuk: “Sí, vinieron representantes del IPAC, vieron nuestro trabajo, la manufactura en pequeña escala, el desarrollo, el escalamiento posible… Y eso fue reconocido por actores de la provincia. Lo agradecemos muchísimo, porque es un reconocimiento a nuestro trabajo.”
LCV: “¿Cuántos son ustedes?”
Ramiro Rybczuk: “Somos un grupo reducido de asociados, 12. Tenemos colaboradores externos por demanda de proyectos. Tenemos un núcleo administrativo, técnicos, y quienes desarrollan productos, como la valija solar.”
LCV: “¿Y el promedio de edad?”
Ramiro Rybczuk: “Tenemos un núcleo más joven —28, 30, 31 años— y otro grupo más cerca de los 60, 65 años.”
LCV: “Están haciendo el traspaso generacional.”
Ramiro Rybczuk: “Sí. De los fundadores queda uno solo. La mayoría entramos hace tres o tres años y medio. Otros hace siete años. Hubo nuevos ingresos después de la pandemia, con foco en el desarrollo de productos y proyectos para terceros. Participamos también en proyectos de integración cooperativa del IPAC, proponiendo desarrollos para zonas públicas. Uno de los que hicimos fue lo que se llamó los árboles solares.”
LCV: “Para cerrar: ¿el parque industrial donde están es el de Rosato?”
Ramiro Rybczuk: “Sí, el Parque Industrial de Plátanos. Rosato fue quien nos cedió el espacio para tener nuestro taller.”
LCV: “¡Un genio! Estuvo varias veces en este programa. Si lo ven, mándenle saludos. Visitamos el parque y es asombroso lo que tienen ahí en Berazategui.”
Ramiro Rybczuk: “Para nosotros es un gran caso de estudio. Una recuperación de capacidad productiva en Argentina, gracias a la iniciativa de empresarios, cooperativistas, y con impulso municipal. Es una sinergia como deberían ser las cosas cuando funcionan bien: Estado, mundo privado, y saber técnico. Argentina es muy rica en eso.”
Entrevistas
Ludmila Massa Monjaime: “La idea es poder seguir propagando esas ideas del modelo social de la discapacidad”.

Este 5 de junio, a las 17 h, en la sede Santiago del Estero de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), se realizará una nueva edición de Recorriendo TS, una actividad anual impulsada por estudiantes de la carrera de Trabajo Social. En esta oportunidad, el eje estará puesto en la intervención profesional desde una mirada interseccional que aborde discapacidad, género y el vaciamiento del Estado.
Ludmila Massa Monjaime, militante de la agrupación Lucía Cullen y estudiante avanzada de Trabajo Social, dialogó con La Columna Vertebral sobre la actividad, los desafíos actuales de la profesión y la urgencia de defender los derechos de las personas con discapacidad.
LCV: “Contanos un poco en qué consiste. Vos sos parte de la agrupación Lucía Cullan”.
Ludmila Massa Monjaime: “Sí, exactamente. Yo soy militante de la agrupación eh Lucía Cullen de la Universidad de Buenos Aires, de la Facultad de Ciencias Sociales en particular. La idea es invitarlos a una actividad que se va a estar haciendo en la Facultad de Ciencias Sociales el 5 de junio, exactamente las 5 de la tarde en comedor de la facultad. Es una actividad que venimos haciendo todos los años que es parte de eh una actividad que se llama recorriendo TS, recorriendo trabajo social. Y en este caso en particular, la idea es poder trabajar trabajo social, discapacidad y género, pensar la intervención en tiempos de vaciamiento del estado.
Vamos a tener invitadas super interesantes. Nos van a estar acompañando Carolina Buseta, que es licenciada en psicología, militante de Reedi e integrante del equipo técnico del programa de asistencia para personas con discapacidad a la justicia. Sí. A la administración de la justicia. También nos va a estar acompañando Ana Vallejos, que es docente de la cátedra de discapacidad, políticas públicas y ciudadanía de la Facultad de Ciencias Sociales. Ella también es trabajadora social, así que su mirada va a ser superinesante. Y por último tenemos a Andrea Gracia, que es periodista y trabajadora de la legislatura porteña, así también militante de Reedi eh y de la Biblioteca Argentina para Ciegos. Carolina Buseta también es militante de Ready. Vamos a contar de la agrupación, ¿no? Nos parece super importante poder poner en discusión estas cuestiones a partir de escuchar a sus referentes.
Esto nos parece crucial que sean sus referentes quienes eh nos puedan eh transmitir estas cuestiones y seguir informándonos no solo profesionalmente, sino también como humanos desde eh la perspectiva del modelo social de la discapacidad. Y en este marco, en este caso en el marco del ni una menos, sí, pensando desde una perspectiva interseccional, eh atravesado por cuestiones de género y diversidad.
Así que nada, invitarles a que puedan participar de esta esta actividad que va a ser en las facultades sociales, en la sede de Santiago del Estero en El Comedor”
LCV: “¿La red por los derechos de las personas con discapacidad es ready?”
Ludmila Massa Monjaime:.”Sí, la REDI es la red eh de por los derechos de las personas con discapacidad”.
LCV: “Perfecto. Y para ser más concretos con el tema de dónde es en el comedor?”, la dirección. Pasá la dirección para que nuestros oyentes te escuchen.
Ludmila Massa Monjaime: “La dirección Santiago del Estero. Santiago del Estero al 1029. Sí. En la ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Constitución. Eh, y va a ser apenas se ingresa a la derecha está el comedor. A la derecha y todo derecho y allí va a estar realizándose la actividad en el comedor. Eh, va a haber también indicaciones.
LCV: “¿Esto es abierto, es abierto a todo el público?”
Ludmila Massa Monjaime: “Sí, exactamente. La idea es que pueda venir a participar quien tenga ganas, no solo quienes se forman en el campo de lo social, sino eh cualquiera que tenga ganas de venir a participar y poner en discusión estas cuestiones que la realidad es que eh no se tratan muy a menudo y nos parece super importante más que nada en este contexto donde hay eh recortes de pensiones y los dichos eh por partes de los funcionarios del gobierno sobre la discapacidad”.
LCV: “¿Ustedes qué es lo que están haciendo en este momento como trabajo?”
Ludmila Massa Monjaime: “No, yo por el momento soy estudiante de la carrera de trabajo social, estoy por recibirme. Eh, pero nuestra inserción en el campo, en el mundo del trabajo, es súper amplia. Eh, justamente ahora está viendo unos recortes eh impresionantes en el estado y eso también reduce nuestro campo profesional que como trabajadoras sociales es super importante poder desarrollarnos en el ámbito del Estado y en la participación y creación eh no solo de intervenciones, sino de políticas públicas.
LCV: “Una última observación para para ya ir cerrando y después yo voy a ir repitiendo de vuelta el tema de la convocatoria, ¿qué cuál es eh la mirada que tiene un estudiante de trabajador social para trabajador social de esto que está sucediendo ahora y del de lo que del país que puede quedar en cuanto a No, yo sé que como campo de trabajo van a tener muchos? Esto de ir levantando a la gente que caída, ¿Cómo ves vos ese panorama?”
Ludmila Massa Monjaime: “Y la realidad es que los recursos son cada vez menos. Es muy difícil que las intervenciones no resulten en algo eh que no va más allá de lo asistencial, no queda como tal vez en lo superficial debido a la falta de herramientas que está viendo, como te menciono, todos estos recortes en las políticas públicas y también eh las revisiones que se están haciendo en las en las pensiones no permiten que tengamos herramientas para poder eh trabajar y que las personas puedan salir adelante en este contexto y potenciar sus capacidades, que es eh la idea de todo esto que cada uno pueda potenciar sus capacidades y transformar su realidad para poder seguir avanzando. La idea es poder seguir propagando esas ideas del modelo social de la discapacidad. Te agradezco muchísimo el espacio”.
Mujeres
CABA: Manifestación contra el cierre de centenares de talleres culturales en barrios.

Entrevista a Sol Copley, Licenciada en Historia, profesora de flamenco y delegada de ATE Capital en el Programa Cultural en Barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Aumento de la precarización laboral y desmantelamiento progresivo de los talleres populares, están a la orden del día. Una política que no sólo perjudica a los trabajadores de la cultura sino también a los más de 60.000 inscriptos anuales que gozan de clases gratuitas de primer nivel. El martes 17 de septiembre, el arte salió a la calle para manifestarse contra el cierre de centenares de talleres y el achicamiento de las políticas culturales en la ciudad de Buenos Aires. Frente al Ministerio de Cultura de CABA estuvieron los artistas mostrando lo que se enseña -a pura vocación- dentro del Programa Cultural en Barrios.

LCV: ¿Cómo estás? Contanos un poco.
—Atravesando este momento que, sinceramente, viene desde que asume el macrismo, el Pro, en la ciudad, viene de hace rato la precarización laboral y la mirada de la cultura desde un punto de vista tan distinto como la concebimos los que hacemos el programa cultural en barrios cotidianamente, que creemos en una cultura popular, territorial, que genera lazos.
LCV: ¿Qué es eso de territorialidad? ¿Representación cultural? Hoy suenan a malas palabras. Parece que sos una chica muy mal hablada…
—Y todavía no dije lo peor, iba a hablar de la cultura como transformación social.
LCV: Ah no, eso es directamente tener un revólver en la mano.
—Exactamente. Así que sí, efectivamente, muy distinta la mirada, la concepción. No pasa solo en la Ciudad, sino que encima ahora con este paraguas de perversidad a nivel nacional. Sinceramente, este año estamos viviendo con una nueva “gestión” en la ciudad, pero nunca habíamos vivido lo que estamos viviendo ahora, que además de profundizar la precarización laboral y recortar horas y talleres, están tratando de privatizarlo disimuladamente. En principio intentaron, pero bueno, nos fuimos enterando de que están llevando talleres a clubes y a centros de jubilados privados, o sea, espacios privados.
LCV: No que contratan a privados para que lo hagan, sino que los compañeros de los talleres culturales van a dar a privados. ¿Y ellos cobran?
—Es realmente increíble el nivel de contradicción, paradoja y ridículez, porque además nosotros nos enteramos porque, como delegados, además hace rato que tenemos cierta territorialidad y conocemos lugares. Entonces, en realidad a nosotros nos llega por los procesos, por los propios espacios que nos avisan, dicen miren que nos llamaron del programa y nos ofrecieron cual mandarinas, te paso 15 docentes, te paso, te ofrezco 10 docentes, como 1 kg de papa, y en los espacios les dicen, ¿pero cómo es? ¿de qué se hace cargo el gobierno? ¿de qué nosotros? Y le dicen nosotros solo te mandamos los docentes, vos hacete cargo de todo lo demás. O sea poner el espacio para la luz, etc. y avisanos a la hora que entran, a la hora que salen, como para controlarnos.
LCV:Ahora van los docentes sin nada de materiales ¿y qué pasa?
—Eso es así desde hace muchos años ya en el programa, o sea, estos talleres funcionan en casi su totalidad en escuelas públicas a contraturno, escuelas primarias a contraturno, o sea, en espacios públicos. Pero parte de esta contratación en la que te hacía referencia, es que el gobierno de la ciudad no pone ni equipos de música, ni colchonetas, ni materiales de plástica, nada. O sea que todo eso o lo ponemos nosotros, o le pedimos a los alumnos si pueden colaborar. En fin, eso es ya el detalle, que es terrible, porque uno se termina acostumbrando a la precariedad.
LCV: ¿Y quién elige qué vas a contar en ese taller? ¿Qué temática o qué autor?
—El programa existe, y esto vale la pena también aclararlo, justamente cuando hablábamos recién de la visión de la cultura que nace al calor de la primavera democrática, justamente con la idea de volver a generar esos lazos tan destruidos por la dictadura, y que tiene que ver con la territorialidad, la comunidad, esto de volver a ponernos en contacto. Primero, se abrieron dos centros culturales, a lo largo del tiempo se fueron abriendo cada vez más y en general los docentes que damos clases ahí somos docentes que estamos hace mucho tiempo, porque defendemos el proyecto, no por el sueldo, que es una miseria absoluta, además no cobramos antigüedad, nos dan de baja todos los años.
LCV: No me des el disgusto de decirme que encima facturan y no son de planta permanente.
—Facturamos mucho tiempo, ahora somos planta transitoria.
LCV: Bienvenida al club.
—Yo, por ejemplo, hace 20 años que soy planta transitoria.
LCV: O sea que si mañana se te cae el contrato, fuiste.
—No solo eso, sino que además, supuestamente el contrato es anual. Pero una de las cosas que estamos denunciando es que hace dos meses que vienen bajando talleres y a docentes a los cuales les avisan por mail de un día para el otro que ya no tiene que ir más a esa clase. Además dejan a todos los vecinos y vecinas sin el taller también. Pensá que estamos hablando de miles de talleres, somos más de mil docentes en casi 40 espacios, que por año tenemos alrededor de 60, 70 mil inscriptos.
LCV: Poneme un ejemplo de temática de un taller.
—Te voy a poner dos míos, no por ser autorreferencial, pero es lo que conozco mucho. Yo empecé dando flamenco a mis 21 años. Además tengo diferentes niveles, porque eso también, yo por ejemplo tengo tres niveles, y además tengo un grupo de producción con el que, por ejemplo, vamos a bailar al hospital Moyano. O sea, no vamos al Maipo, podríamos, porque de hecho tengo muchas alumnas y alumnos que después se profesionalizaron dentro del flamenco. Eso es un ejemplo. Pero a la vez yo soy historiadora, me recibí en Filo, así que hubo un tiempo también que di historia de Buenos Aires.
LCV: ¿Mañana a qué hora tenemos que ir a manifestar con ustedes?
—Por supuesto, todos y todas son bienvenidos y nosotros vamos a estar, además de manifestándonos en la puerta del Ministerio de Cultura a partir de las 15 pm. dirección en Avenida de mayo y entre Perú y la Plaza de mayo. Ahí a unos metros de la Plaza de mayo, sobre Avenida de mayo.
LCV: Donde era el edificio de la Prensa.
—Exactamente. Nosotros vamos a estar con escenario porque vamos a llevar los talleres a la calle para que la gente que no conoce el programa pueda ver lo que se está haciendo y lo que están avasallando este año tan fervientemente y con tanta perversidad. Yo voy a estar bailando.