fbpx
Connect with us

LCV

Planeta Giussani | Una de piratas industriales

¿Qué tiene que ver el colonialismo, con su correspondiente dosis de contrabando y trata de esclavos, la iglesia y los piratas con el festejo del Día de la Industria Nacional? Trataré de ser breve, es una historia increíble y apasionante que muestra los cimientos sobre los que elegimos el ‘progreso’ que nos toca.

Según los folletos de la UIA, el Día de la Industria que se celebra todos los 2 de septiembre sirve para recordar a la ‘industria como sinónimo de soberanía y crecimiento’.

La fecha recuerda un episodio ocurrido en 1587 en los que se entreveran: un obispo contrabandista, un rey prudente, un pirata inglés, el gobernador de Tucumán y cientos de esclavos. Uno podría pensar que nada bueno podría salir de ese combo. Error: salió el festejo de la industria nacional.

En principio, de soberanía no se hablaba a finales del siglo XVI. Ni país teníamos, ni siquiera virreinato. Por entonces formábamos parte del virreinato de Perú. Difícil encontrar ese ‘sinónimo de soberanía’ del que hablan los industriales argentinos.

El festejo refiere a la primera exportación de tejidos y harinas producidos en Santiago del Estero. El 2 de septiembre partió del riachuelo la carabela San Antonio rumbo a Brasil. En ese momento el virreinato de Perú y la colonia portuguesa de Brasil no eran diferentes ya que estaban bajo el mando de un solo rey, Felipe II, llamado El prudente. ¿Fue una exportación o un traslado de una aldea a otra del mismo reino o colonia?

El artífice de esta proeza fue el primer obispo de Córdoba del Tucumán: Fray Francisco de Victoria. Un portugués avivado que se encargó de armar el cargamento en el que puso los tejidos, la harina y unos cuantos kilos de barras de plata extraídas de Potosí escondidas entre los bultos.
El gobernador tucumano Juan Ramírez de Velasco denunció este hecho, ya que la exportación de ese bien estaba prohibida por la Real Cédula. Igual, nadie le dio pelota pero quedó registrada su acusación para la historia. Conclusión: la “primera exportación argentina”, no fue argentina, ni exportación, más bien un hecho de contrabando y comercio ilegal.
Pero no se termina todo ahí, la cosa se pone más macabra y rocambolesca porque el Fray de Victoria también era un tratante de esclavos.

Así que el barco que partió del Río de la Plata cargado de plata y bolsas con manufacturas, volvió con 120 esclavos destinados a las minas de Potosí. Un adelantado el cura portugués: fue el primer cargamento de esclavos con destino al puerto de Buenos Aires. Hermoso condimento para esta festividad del Día de la Industria.
Como en el simpático juego de ‘viene un barquito cargado de…” en este caso la respuesta sería ‘esclavos’. Y como en toda buena historia, no podía faltar un pirata inglés de nombre Thomas Cavendish, a quien poco le importó que hubiera un obispo a bordo y robó algo de mercadería y la mitad de los esclavos. Razón por la cual el pobre contrabandista y esclavista Fray Francisco de Victoria cayó en desgracia y perdió su diócesis.

¿Ustedes se preguntarán quién fue el demente que decidió adjudicarle a este patético hecho histórico que resume lo peor de la colonia en ‘el Día de la Industria Argentina’?

Fue en 1941, durante el gobierno de Roberto Marcelino Ortíz y Ramón S. Castillo. El último estertor de la década infame, asumieron denunciados por fraude electoral luego de la presidencia de Julio Argentino Roca, y fueron derrocados por el golpe del GOU de 1943.
Bingo. Si algo nefasto le faltaba a esta festividad es que fue elegida por representantes de un oscuro período de nuestra historia.

Pregunta inocente: a nadie, en casi un siglo, ¿se le ocurrió modificar esta fecha que solo nos recuerda lo peor de la llamada industria colonialista, esclavizante y contrabandista?
No, así que seguimos brindando a la salud del obispo, el rey y el pirata. Y por arte de magia convertimos la fecha en un ‘sinónimo de soberanía y crecimiento’.

En la celebración de este año, Funes de Rioja dijo: el titular de la UIA reconoció que el contexto económico social “es complejo”, consideró que el sector industrial “es el motor de crecimiento y empleo en el país”. Por eso, rechazó a “algunos políticos que no quieren reconocer el rol de la industria”. Apuntó que la actividad “no le tiene miedo al mundo, pero no nos entreguen de manos atadas porque ya sabemos lo que pasa”.

Dios, sea más claro, don Funes, tan memorioso como desmemoriado. ¿Lo suyo suena a una velada amenaza o me parece? Usted me da un poquito de miedo. Será que estoy sugestionada porque vengo de contar una de piratas.

Seguir leyendo
Comentá

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Editorial Nora

Libertad, Libertad, Libertad

Libertad. Hermosa y malgastada palabra. Nora Anchart dedica su editorial al repaso de su verdadero significado ¿Qué son las libertades individuales? ¿Y las libertades colectivas? ¿Libertad de expresión? ¿Libertad de culto? ¿Qué están haciendo los libertarios con la libertad? Escuchala.

Continue Reading

Destacada

Especial LCV: Ese invento del dinero

I: El Principito y el dólar

Henos aquí ante un nuevo desafío: contar la historia del dinero. ¿Cuándo empezó esta locura de ponerle precio a las cosas y al trabajo? Hoy parece algo normal, como la naturaleza misma, pero de natural no tiene nada. ‘Es la economía, estúpido’ dijo uno que se creía muy vivo y muchos repitieron al unísono, pero en realidad eran los hombres y una cantidad de invenciones sociales y culturales como salarios y precios, intereses y ganancias, explotados y explotadores.

¿Cuándo empezó todo esto? Lo iremos viendo a lo largo de breves entregas para tratar de acercarnos a eso que los economistas dan por descontado, como si fueran cosas simples pero incomprensibles para cualquier alma sensible.

(Y hablando de almas sensibles, una vez El Principito descubrió un planeta “donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie.” En 1944 , Saint Exupery sentía que vivía en ese planeta repleto de señores colorados que jamás habían querido a nadie y sólo se dedicaban a sumar y restar. Como era piloto quería participar de la epopeya de la guerra contra ‘el mal’, encarnado por nazifascismo que estaba masacrando etnias, religiones, géneros y opositores políticos de un modo tan atroz que ponía en dudas la razón de ser de la humanidad. Al autor del Principito no le permitían volar en un avión de combate, ya tenía 44 años, pero después del desembarco de Normandía (lo que los americanos pomposamente llamaron Día D) lo dejaron realizar vuelos de relevamiento. Sobrevolaba Marsella y alrededores cuando su avión fue derribado por un piloto alemán. Su cuerpo se perdió en el mar. Murió en julio de 1944, honrando a su amigo León Werth, un judío francés a quien le dedicó el libro por ser uno de las víctimas del nazismo.)

En julio de 1944, poco antes del fin de la guerra, cuando Saint Exupery se perdía en el Mediterraneo, cuarenta países se reunían casi en secreto para ver cómo iba a seguir la historia. Ya daban por terminado el conflicto pero antes de ponerle punto final debían conversar cómo se dividían el mundo. Eligieron un lugar casi de ensueño para la reunión que marcaría el futuro próximo de la humanidad: Bretton Woods. Una zona de bosques, osos y montañas, al norte de Estados Unidos. En un magnífico hotel compartieron sus días representantes de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, China, la Unión Soviética Bolivia, Brasil, Colombia, la República Dominicana, Ecuador, México, Nicaragua, Paraguay, Uruguay, entre otros. Los países del bloque de la Unión Soviética no firmaron el acuerdo y China se retiraría 5 años más tarde tras el triunfo de la revolución comunista. Imaginemos lo que debe haber sido semejante Cumbre de lenguas y culturas.

Cuenta la BBC que “fueron 22 días de reuniones con intensas luchas políticas que se desarrollaban en los salones durante el día y el bar del hotel “The Moon Room” en la noche, entre whiskies y puros, según cuenta Ed Conway, en su libro “La Cumbre”. Dos hombres se enfrentaron en un duelo intelectual casi a muerte: el británico John Maynard Keynes (con su utópica idea de crear una moneda común para todo el mundo llamada “bancor”) y el estadounidense Harry Dexter White, del Departamento del Tesoro, quien terminó ganando la batalla. Al final de Bretton Woods, quedó establecido que el dólar estadounidense sería la moneda para hacer las transacciones internacionales. Y las dos instituciones que se crearon en aquella reunión, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, realizarían préstamos en dólares a los países con problemas económicos tras el fin de la guerra.” Chan.

La guerra nos dejó un gran legado: el dólar global y el FMI. Mientras en Argentina se discute sobre la ‘dolarización’ recordemos que recién en 1944 el dólar se convirtió en la moneda de cambio mundial. Hace apenas 80 años. Como la historia que vamos a contar se remonta a milenios atrás, podemos decir que eso ocurrió ayer nomás.

¿Fue el dólar el gran vencedor de la guerra?

Le formulamos la pregunta al filósofo y sociólogo italiano, Maurizio Lazzarato, autor del excelente libro “El imperio del dólar”:

“Si. Pero también podemos decir que ya había vencido en la Primera Guerra Mundial. Durante la primera guerra mundial los EEUU empezaron a ocupar el lugar del imperio británico porque les prestaron plata para la guerra a los países europeos. Por lo tanto, en aquel momento ya eran el ‘salvataje’ de Europa otorgando grandes créditos. Ahí empezó el cambio entre el imperio británico y los EEUU. Estados Unidos tuvo peso en las negociaciones de Versalles después de la Primera Guerra Mundial. Los americanos no pidieron el reembolso de la deuda cuando entraron en la guerra -y entraron muy tarde-. Otorgaron prestamos muy altos antes de entrar en el conflicto, y obligaron a Francia e Inglaterra a ponerle sanciones muy pesadas a Alemania para poder pagar la deuda con EEUU. Esto provocó, prácticamente, el surgimiento del nazismo. El nazismo nace, de hecho, porque el tratado de Versalles fue una venganza contra Alemania.”

(Pausa.¿Una de las causas del nazismo sería el ahogo financiero al que obligó Estados Unidos para someter a Alemania después de la primera guerra? Caramba.)

El asunto es que Hitler llegó al poder. Claro que antes pasaron cosas. No olvidemos que hubo una revolución en Alemania, una revolución socialdemócrata durante la primera guerra mundial, un coletazo de la revolución soviética, que finalmente fue traicionada y sus principales líderes brutalmente asesinados en 1919: Rosa de Luxemburgo y Karl Liebknecht. Es decir, la ‘venganza contra Alemania” de la que hablaba Lazzarato no era exactamente con el país que había declarado la guerra sino contra el que durante la guerra había derribado al que los metió en semejante drama. Como la revolución rusa, los alemanes se convertían en una amenaza bolchevique. La extrema derecha le torcía el pulso al socialismo y abría el camino para el Fürer.

La economía nazi

Cuando el 30 de enero de 1933, el presidente alemán Paul von Hindenburg nombra canciller de Alemania a Adolf Hitler, líder del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores, conocido popularmente como Partido Nazi, la desocupación había escalado al 30%. No era suficiente aplicar el concepto de Lebensraum, “espacio vital”, que implicaba avanzar hacia Europa del Este, y exterminar, deportar y esclavizar a quienes no fueran arios para terminar con el flagelo del hambre. Puso en marcha un plan de gobierno basado en cinco puntos:

1.Gran programa de obras públicas (graf: Obras Públicas)

2.Fomentar la industria armamentística (Armas)

3.Emisión de Bonos llamados Mefo para financiar el deficit fiscal (bonos)

4.Privatizar las empresas estatales como bancos, astilleros, líneas ferroviarias, navieras, organizaciones de asistencia social. (Privatizaciones)

5.Cierre de los sindicatos y prohibición del derecho de Huelga. (Represión)

Este combo de búsqueda de territorio, depuración demográfica con criterios racistas y conservadores, logró bajar la desocupación y estabilizar la economía pero llevó al país a la Segunda guerra mundial.

La solución para la crisis económica mundial tuvo un costo altísimo: murieron 40 millones de civiles y 20 millones de soldados, casi la mitad de ellos solamente en la Unión Soviética.

Saint Exupery desapareció del planeta cuando todavía los poderosos de la tierra brindaban por el Nuevo Orden Internacional conseguido Bretton Wood. Fue uno de los millones de muertos en lo que algunos dieron en llamar ‘una epopeya por la paz y la libertad’. Sesenta millones de principitos que volaron por los aires con sus preguntas a cuestas.

La paradoja del asunto es que tanto dolor solo sirvió para salvar ‘la economía’. El dólar se impuso como moneda de un mundo irreparablemente dividido en dos. Una imaginaria ‘cortina de hierro” incomunicaba el Este del Oeste.

Continuará…

(En el próximo capítulo: Los alquimistas del deficit)

Investigación, entrevistas y textos: Laura Giussani Constenla

Continue Reading

Entrevistas

Uruguay: Plebiscito para garantizar derechos a los jubilados ¿de qué se trata?

A las elecciones presidenciales de octubre se les agregó un condimento inesperado: el PIT-CNT logró juntar las firmas para que junto con el voto se pueda optar por una papeleta que plebiscite la baja de la edad jubilatoria a 60 años -que había sido aumentada por el gobierno de Lacalle Pou-, que su asignación sea igual a un salario mínimo y se anulen las jubilaciones privadas. Si bien se trata de un reclamo propio del Frente Amplio, las opiniones están divididas y no todo el Frente adhiere a la medida, convirtiéndose la Central Obrera en protagonista del debate. Los uruguayos que vivan en el exterior y viajen para votar deberán estar informados sobre el contenido de este referendum. Por eso entrevistamos a un dirigente histórico del PIT-CNT, ex diputado nacional, Luis Puig, que nos explicó las razones y alcances de esta propuesta que tiene caracter de reforma constitucional. En caso de aprobarse, los derechos de los jubilados no podrán ser modificados por una simple ley, sea cual sea el gobierno que asuma.

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.