Solo hay que escuchar para entender. La Columna Vertebral recorre el país con los oídos atentos. El cierre de la mina El Aguilar es mucho más que un conflicto de trabajadores. Entrevista de Nora Anchart a Carlos Trejo, de la seccional Aguilar del sindicato minero. Escuchala o leela. Vale la pena.
LCV: Estamos comunicadas con Carlos Trejo de la Asociación Obrera Minera Argentina ¿Cómo te va Carlos?
—Buen día, un gusto. Yo soy el Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina, Seccional Mina Aguilar, que es una delegación de la asociación en general, nosotros somos de Mina Aguilar en la provincia de Jujuy, estamos a 4600 metros sobre el nivel del mar. Soy el representante de los compañeros aquí.
LCV: ¿Estás en este momento en la mina? ¿Dónde estás?
—En este momento estoy en Mina Aguilar, o sea, en el propio yacimiento minero. Mina Aguilar es una empresa, desde hace 91 años estamos produciendo plomo, cinc y plata ininterrumpidamente, o sea que aquí vivimos, convivimos con la gente, con los trabajadores y sus familias. Es tal vez la única empresa minera o tal vez el único yacimiento minero que está con la población, con la familia. Estamos aquí en un pueblo, o sea que es un pueblo minero, como siempre estuvimos hace muchísimos años.
“tenemos la desgracia, de pertenecer a una empresa multinacional suiza que el 16 de noviembre nos avisa que iba a cerrar”
Nosotros tuvimos un conflicto desde hace bastante tiempo ya, tenemos una desgracia, por decirlo así, que pertenecemos a Glencore, la empresa Suiza, una multinacional que explota también varios yacimientos aquí en Argentina y en el mundo. Hemos tenido la desgracia de que el 16 de noviembre a nosotros nos avisan que iba a cerrar la producción, su actividad productiva, la mina aquí en el Aguilar, eso significa la pérdida de más de 700 puestos de trabajo aquí en la zona inhóspita del norte jujeño. Estamos en plena Puna jujeña, nosotros no tenemos otra posibilidad, solamente de hacer la extracción minera, esa es la gran preocupación de la gente, no solo de Mina Aguilar porque Mina Aguilar es un lugar productivo, un yacimiento productivo que abastece a muchos sectores por su función económica, entonces genera un montón de recursos económicos aquí en La Puna jujeña y eso es de lo que estamos preocupados señora.
“Este pueblo se formó hace muchísimos años, cuando había leyes que obligaban a las empresas a hacer responsabilidad social.”
LCV: Vos me contás esto y a mí me hace acordar un poquito, no sé si tiene mucho que ver, pero como me hablaste de pueblo minero y de la posibilidad de que esto cierre y se pierdan estos puestos de trabajo me acorde de “ramal que para, ramal que cierra”, esto de que si se cierra una industria donde alrededor se ha generado un pueblo lo que se termina es mucho más. Me gustaría que le contaras a nuestra gente cómo se vive en el pueblo minero, cuáles son los recursos de salud y los problemas de salud más importantes que padecen, no solo el minero sino sus familias.
—Este pueblo se formó hace muchísimos años, cuando en esa época habían leyes o legislaciones distintas que obligaban a las empresas a hacer responsabilidad social y empresarial, pero en serio, a través de la legislación, pero eso se ha ido cayendo, se ha ido socavando de acuerdo a los intereses propiamente y netamente económicos de la propia industria minera. Se derogaron muchas legislaciones, muchas leyes, que entonces fueron en desfavor del trabajador. Antes se controlaba muchísimo el estado de salud de la gente, de la población, y ahora se dejó de hacer. Los tiempos han cambiado, las necesidades o al menos las pretensiones económicas de la empresa son distintas, entonces hay cosas que dejan de lado, por ejemplo la salud, el medioambiente, al resto, o sea al Estado, y hay cosas que el Estado debería hacer al revés y exigirle a las empresas mineras por lo menos que tengan una responsabilidad pero en serio, no una responsabilidad escrita o una responsabilidad netamente teórica que no pueda pisar. Al margen de todo eso, como trabajadores mineros, estamos como con toda actividad peligrosa que tiene sus consecuencias, y la actividad minera en el norte es una actividad única y nosotros siempre hemos vivido por generaciones por la mina. La actividad minera, también tengo que destacar, es una de las actividades que mejor promociona o mejor trata de llevar adelante por lo menos la actividad de seguridad para con los trabajadores, aún así tenemos problemas.
“si Mina Aguilar muriera, seguramente muchos pueblos van a tener problemas sociales y económicos y la rueda económica va a empezar a frenar en Jujuy”
LCV: ¿Hay escuelas para la familia minera?
—Sí, tenemos una escuela primaria, somos aquí más de 3500 habitantes en el pueblo, los niños van a la escuela primaria, tenemos escuela de bachiller con orientación docente y después tenemos una escuela secundaria que es netamente técnica de orientación minera y de perforaciones; entonces ya es como que somos un pueblo que está dedicado a la minería. Como bien decías antes, el pueblo es como el ramal del tren, del ferrocarril, nos pasó en Jujuy cuando se acabó el tren Belgrano aquí en la provincia. Hay pueblos que desaparecieron porque netamente un ramal del tren es tan importante para la actividad económica en una provincia y para los pueblos, y ahora también la actividad minera aquí en la región inhóspita del norte y de La Puna jujeña es como un ramal, como una fuente de vida, como un oasis económico dentro de la puna, porque en torno a ello giran un montón de cosas, no solo los trabajadores mineros. Hay gente que depende de la actividad minera porque venden sus productos y nosotros los que trabajamos vamos a consumirlos en los pueblos más cercanos como la Quiaca, Humahuaca, Tilcara; pero si Mina Aguilar muriera como están tranquilamente permitiendo que se muera, seguramente muchos pueblos van a tener problemas sociales y económicos y la rueda económica va a empezar a frenar en Jujuy
“El pueblo Coya siempre tiende a amarrarse a lo que uno tiene. el trabajador minero en el Aguilar tiene ese sentimiento de pertenencia, no sé cuál es la explicación a eso”.
LCV: A mí me suena que hay mucho amor, mucha pasión en vos, no solamente por el trabajo sino por Mina Aguilar y la construcción alrededor de la mina que se ha dado y que no querés perder, a mi cuando se ama el trabajo yo reconozco que me emociono ¿Es así? Ustedes lo sienten como absolutamente propio el trabajo ¿Verdad?
—Sí, fíjese que es una característica sociológica la nuestra, precisamente en el Aguilar. Nuestra idiosincrasia de pueblo Coya siempre tiende a amarrarse a lo que uno tiene, por eso uno de los sentimientos más importantes que tiene el trabajador minero en el Aguilar, y todos los trabajadores que supieron pasar por aquí, es el sentimiento de pertenencia, no sé cuál es la explicación a eso. Por un lado es buenísimo, nosotros tenemos casualmente una fiesta que se llama la fiesta de Santa Bárbara los 4 de diciembre y es tan tradicional que la gente se viene de todos lados y todas las edades. Santa Bárbara casualmente es la patrona de los mineros porque en realidad protege a los que usamos explosivos, a los que usamos los cartuchos, también es la patrona, religiosamente hablando, de los compañeros militantes porque manejamos los explosivos. Eso hace que tengamos un sentimiento de pertenencia. Es por eso que al Aguilar lo defendemos no como un mueble de las corporaciones, no lo vemos como un mueble del gobierno o de una persona en particular, a Mina Aguilar nosotros lo vemos como un patrimonio económico y cultural del trabajo, de la provincia, del pueblo, del pueblo Coya, de Argentina; no hay otro lugar, o tal vez no habrá muchos, pero en realidad a nosotros nos hace pensar que Aguilar es un lugar donde si se trabaja, se produce y se gana de lo que se produce, ese es nuestro lema fundamental. Hay que sudar la frente para ganarse el pan.
“el pueblo está totalmente esperanzado, más que nada porque la lucha nuestra, tenemos esperanza a pesar de las adversidades tan horrendas como son el poder político y económico”
LCV: En tiempos de enajenación del trabajo en donde se terceriza la pertenencia, no hay compromiso porque no hay trabajo. Somos todos trabajadores golondrinas en la medida en que estamos donde podemos. Voy a empezar a buscar en el resto del país otras situaciones donde la pertenencia implique también esto, pero implique una lucha de ir por más y no una sumisión. Para cerrar decime cómo está el conflicto hoy, 10 de enero, y nos seguiremos manteniendo en contacto para que nos mantengas al día.
—Primero le agradezco muchísimo, señora. A esta hora el pueblo está totalmente esperanzado, más que nada porque la lucha nuestra hace que tengamos más esperanza a pesar de las adversidades tan horrendas como son el poder político y económico. No obstante a ello, nosotros vamos a seguir en la lucha. Por eso el día martes 12 tenemos una nueva cita con el gobierno en Jujuy, en la capital Salvador de Jujuy que está a 450 km del pueblo del Aguilar. El día martes nos tenemos que ir a Jujuy y ahí vamos a escuchar de nuevo una audiencia con el gobierno a ver de qué manera nosotros entre las partes, entre esos sindicatos y trabajadores podemos comprometernos para que la actividad productiva no muera en la región, esa es la causa fundamental que tenemos. Segundo, veremos de qué forma podemos de una u otra manera hacer que el gobierno se haga cargo de sus responsabilidades de exigir a las empresas que cumplan con la legislación, ese es otro de los temas. Les mantendremos informados y agradecemos en nombre de todos los trabajadores mineros a aquellos que puedan hacer extensivo este llamado y alertar al pueblo jujeño, alertar al pueblo de la nación Argentina de que no tenemos que someternos al poder económico por favor, nosotros también tenemos capacidades intelectuales y podemos defendernos a pesar de que somos de una casta muy sumisa, por la historia se dijo así, los coyas vamos a seguir adelante por esto.
LCV: Un abrazo muy grande a la familia minera, a los luchadores.
—Muchas gracias.
