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Nace una ‘Nueva África’ anticolonialista, por Pepe Escobar desde París
Publicada en español por piensachile.com, el 3 de septiembre de 2023
Como fichas de dominó, los Estados africanos van cayendo uno a uno fuera de los grilletes del neocolonialismo. Chad, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger y, ahora, Gabón dicen «no» al largo dominio francés de los asuntos financieros, políticos, económicos y de seguridad africanos.
Al añadir dos nuevos Estados miembros africanos a su lista, la cumbre celebrada la semana pasada en Johannesburgo, en la que se anunció la ampliación del BRICS 11, demostró una vez más que la integración euroasiática está inextricablemente ligada a la integración de Afro-Eurasia.
Bielorrusia propone ahora celebrar una cumbre conjunta entre el BRICS 11, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y la Unión Económica de Eurasia (UEEA). La visión del Presidente Aleksandr Lukashenko sobre la convergencia de estas organizaciones multilaterales puede dar lugar, a su debido tiempo, a la Madre de todas las Cumbres de la Multipolaridad.
Pero Afro-Eurasia es una propuesta mucho más complicada. África todavía va muy por detrás de sus primos euroasiáticos en el camino hacia la ruptura de los grilletes del neocolonialismo.
En la actualidad, el continente se enfrenta a enormes dificultades en su lucha contra las arraigadas instituciones financieras y políticas de la colonización, especialmente cuando se trata de acabar con la hegemonía monetaria francesa en forma de franco CFA o Comunidad Financiera Africana.
Sin embargo, una ficha de dominó va cayendo tras otra: Chad, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger y ahora Gabón. Este proceso ya ha convertido al presidente de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traoré, en un nuevo héroe del mundo multipolar, ya que un Occidente colectivo aturdido y confuso ni siquiera puede empezar a comprender el retroceso que representan sus 8 golpes de Estado en África Occidental y Central en menos de 3 años.
Adiós a Bongo
Los militares decidieron tomar el poder en Gabón después de que el hiperprogresista presidente Ali Bongo ganara unas elecciones dudosas que «carecían de credibilidad». Se disolvieron las instituciones. Se cerraron las fronteras con Camerún, Guinea Ecuatorial y la República del Congo. Se anularon todos los acuerdos de seguridad con Francia. Nadie sabe qué pasará con la base militar francesa.
Todo ello fue de lo más popular: los soldados tomaron las calles de la capital, Libreville, en alegres cánticos, vitoreados por los espectadores.
Bongo y su padre, que le precedió, gobiernan Gabón desde 1967. Se educó en un colegio privado francés y se licenció en la Sorbona. Gabón es una pequeña nación de 2,4 millones de habitantes con un pequeño ejército de 5.000 efectivos que cabrían en el ático de Donald Trump. Más del 30% de la población vive con menos de un dólar al día, y en más del 60% de las regiones el acceso a la sanidad y al agua potable es nulo.
Los militares calificaron los 14 años de gobierno de Bongo de «deterioro de la cohesión social» que estaba sumiendo al país «en el caos».
Inmediatamente después del golpe, la empresa minera francesa Eramet suspendió sus operaciones. Es casi un monopolio. En Gabón abundan las riquezas minerales: oro, diamantes, manganeso, uranio, niobio, mineral de hierro, por no hablar del petróleo, el gas natural y la energía hidroeléctrica. En Gabón, miembro de la OPEP, prácticamente toda la economía gira en torno a la minería.
El caso de Níger es aún más complejo. Francia explota uranio y petróleo de gran pureza, así como otros tipos de riquezas minerales. Y los estadounidenses están in situ, operando tres bases en Níger con hasta 4.000 militares. El nodo estratégico clave de su «Imperio de Bases» es la instalación de aviones no tripulados de Agadez, conocida como Base Aérea 201 de Níger, la segunda más grande de África después de Yibuti.
Sin embargo, los intereses franceses y estadounidenses chocan cuando se trata de la saga del gasoducto transahariano. Después de que Washington rompiera el cordón umbilical de acero entre Rusia y Europa bombardeando los Nord Streams, la UE, y especialmente Alemania, necesitaban urgentemente una alternativa.
El suministro de gas argelino apenas puede cubrir el sur de Europa. El gas estadounidense es terriblemente caro. La solución ideal para los europeos sería el gas nigeriano cruzando el Sáhara y luego el Mediterráneo profundo.
Nigeria, con 5,7 billones de metros cúbicos, tiene incluso más gas que Argelia y posiblemente que Venezuela. En comparación, Noruega tiene 2 billones de metros cúbicos. Pero el problema de Nigeria es cómo bombear su gas a clientes lejanos, por lo que Níger se convierte en un país de tránsito esencial.
En lo que respecta al papel de Níger, la energía es en realidad un juego mucho más importante que el tan cacareado uranio, que de hecho no es tan estratégico ni para Francia ni para la UE, ya que Níger sólo es el 5º proveedor mundial, muy por detrás de Kazajstán y Canadá.
Aun así, la última pesadilla francesa es perder los jugosos acuerdos sobre el uranio más una remezcla de Mali: Rusia, después de Prighozin, llegando a Níger con toda su fuerza y la expulsión simultánea de los militares franceses.
Añadir Gabón no hace más que complicar las cosas. El aumento de la influencia rusa podría impulsar las líneas de suministro a los rebeldes en Camerún y Nigeria, y el acceso privilegiado a la República Centroafricana, donde la presencia rusa ya es fuerte.
No es de extrañar que el francófilo Paul Biya, en el poder desde hace 41 años en Camerún, haya optado por una purga de sus Fuerzas Armadas tras el golpe en Gabón. Camerún puede ser la próxima ficha de dominó en caer.
La CEDEAO se reúne con AFRICOM
Los estadounidenses, tal y como están las cosas, están jugando al Sphynx. Hasta ahora no hay pruebas de que los militares de Níger quieran cerrar la base de Agadez. El Pentágono ha invertido una fortuna en sus bases para espiar gran parte del Sahel y, sobre todo, Libia.
En lo único que coinciden París y Washington es en que, al amparo de la CEDEAO (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental), deben imponerse las sanciones más duras posibles a una de las naciones más pobres del mundo (donde sólo el 21% de la población tiene acceso a la electricidad), y deben ser mucho peores que las impuestas a Costa de Marfil en 2010.
Luego está la amenaza de guerra. Imagínense lo absurdo de que la CEDEAO invada un país que ya está librando dos guerras contra el terrorismo en dos frentes distintos: Contra Boko Haram en el sureste y contra el ISIS en la región de la Triple Frontera.
La CEDEAO, una de las ocho uniones políticas y económicas africanas, es un caos proverbial. Agrupa a 15 naciones miembros -francófonas, anglófonas y una lusófona- de África Central y Occidental, y está plagada de divisiones internas.
En un principio, los franceses y los estadounidenses querían que la CEDEAO invadiera Níger como su títere de «mantenimiento de la paz». Pero eso no funcionó debido a la presión popular en contra. Así que cambiaron a alguna forma de diplomacia. Aun así, las tropas siguen a la espera y se ha fijado un misterioso «Día D» para la invasión.
El papel de la Unión Africana (UA) es aún más turbio. Al principio, se opuso al golpe y suspendió la pertenencia de Níger a la Unión. Luego se volvieron y condenaron la posible invasión respaldada por Occidente. Los vecinos han cerrado sus fronteras con Níger.
La CEDEAO implosionará sin el respaldo de Estados Unidos, Francia y la OTAN. Ya es básicamente un chihuahua sin dientes, especialmente después de que Rusia y China hayan demostrado en la cumbre de los BRICS su poder blando en toda África.
La política occidental en la vorágine del Sahel parece consistir en salvar todo lo que puedan de una posible debacle sin paliativos, incluso cuando la estoica población de Níger es impermeable a cualquier narrativa que Occidente intente urdir.
Es importante tener en cuenta que el principal partido de Níger, el «Movimiento Nacional para la Defensa de la Patria», representado por el general Abdourahamane Tchiani, ha contado desde el principio con el apoyo del Pentágono, que le ha proporcionado entrenamiento militar.
El Pentágono está profundamente implantado en África y conectado con 53 naciones. El principal concepto estadounidense desde principios de la década de 2000 fue siempre militarizar África y convertirla en carne de cañón de la Guerra contra el Terror. Tal y como lo planteó el régimen de Dick Cheney en 2002: «África es una prioridad estratégica en la lucha contra el terrorismo».
Esa es la base del mando militar estadounidense AFRICOM y de innumerables «asociaciones de cooperación» establecidas en acuerdos bilaterales. A efectos prácticos, AFRICOM lleva ocupando grandes franjas de África desde 2007.
Qué dulce es mi franco colonial
Es absolutamente imposible para cualquier persona del Sur Global, de la Mayoría Global o del «Globo Global» (copyright Lukashenko) entender la actual agitación de África sin comprender los entresijos del neocolonialismo francés.
La clave, por supuesto, es el franco CFA, el «franco colonial» introducido en 1945 en el África francesa, que aún sobrevive incluso después de que el CFA -con un ingenioso giro terminológico- empezara a significar «Comunidad Financiera Africana».
Todo el mundo recuerda que, tras la crisis financiera mundial de 2008, el líder libio Muamar Gadafi pidió la creación de una moneda panafricana vinculada al oro.
En aquel momento, Libia tenía unas 150 toneladas de oro, guardadas en casa y no en bancos de Londres, París o Nueva York. Con un poco más de oro, esa moneda panafricana tendría su propio centro financiero independiente en Trípoli, y todo basado en una reserva soberana de oro.
Para decenas de naciones africanas, ése era el Plan B definitivo para eludir el sistema financiero occidental.
El mundo entero también recuerda lo que ocurrió en 2011. El primer ataque aéreo contra Libia provino de un caza Mirage francés. La campaña de bombardeos de Francia comenzó incluso antes del final de las conversaciones de emergencia en París entre los líderes occidentales.
En marzo de 2011, Francia se convirtió en el primer país del mundo en reconocer al rebelde Consejo Nacional de Transición como gobierno legítimo de Libia. En 2015, los correos electrónicos notoriamente pirateados de la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton revelaron lo que Francia tramaba en Libia: «El deseo de lograr una mayor participación en la producción de petróleo libio», aumentar la influencia francesa en el norte de África y bloquear los planes de Gadafi de crear una moneda panafricana que sustituyera al franco CFA impreso en Francia.
No es de extrañar que el Occidente colectivo esté aterrorizado de Rusia en África, y no sólo por el cambio de guardia en Chad, Malí, Burkina Faso, Níger y ahora Gabón: Moscú nunca ha tratado de robar o esclavizar a África.
Rusia trata a los africanos como pueblos soberanos, no se enzarza en guerras eternas y no despoja a África de sus recursos pagando una miseria por ellos. Mientras tanto, la inteligencia francesa y la «política exterior» de la CIA se traducen en corromper hasta la médula a los dirigentes africanos y acabar con los que son incorruptibles.
No tiene derecho a una política monetaria
El chanchullo de la CFA hace que la Mafia parezca un ladrón callejero. Significa esencialmente que la política monetaria de varias naciones africanas soberanas está controlada por el Tesoro francés en París.
Inicialmente, se exigió al Banco Central de cada nación africana que mantuviera al menos el 65% de sus reservas anuales de divisas en una «cuenta de operaciones» abierta en el Tesoro francés, más otro 20% para cubrir los «pasivos» financieros.
Incluso después de que se promulgaran algunas «reformas» suaves desde septiembre de 2005, se seguía exigiendo a estas naciones que transfirieran el 50 por ciento de sus divisas a París, más un 20 por ciento de I.V.A.
Y la cosa empeora. Los bancos centrales de la CFA imponen un tope al crédito a cada país miembro. El Tesoro francés invierte estas reservas de divisas africanas en su propio nombre en la bolsa de París y obtiene enormes beneficios a costa de África.
La cruda realidad es que más del 80% de las reservas de divisas de las naciones africanas están en «cuentas de operaciones» controladas por el Tesoro francés desde 1961. En pocas palabras, ninguno de estos Estados tiene soberanía sobre su política monetaria.
Pero el robo no acaba ahí: el Tesoro francés utiliza las reservas africanas como si fueran capital francés, como garantía en activos pignorados para los pagos franceses a la UE y al BCE.
En todo el espectro «FranceAfrique», Francia sigue controlando, hoy en día, la moneda, las reservas de divisas, las élites compradoras y los negocios comerciales.
Los ejemplos abundan: El conglomerado francés Bolloré controla los puertos y el transporte marítimo en toda África Occidental; Bouygues/Vinci dominan la construcción y las obras públicas, el agua y la distribución de electricidad; Total tiene enormes participaciones en el petróleo y el gas. Y luego están France Telecom y la gran banca: Societe Generale, Credit Lyonnais, BNP-Paribas, AXA (seguros), etcétera.
Francia controla de facto la inmensa mayoría de las infraestructuras del África francófona. Es prácticamente un monopolio.
«FranceAfrique» es neocolonialismo puro y duro. Las políticas las dictan el Presidente de la República de Francia y su «célula africana». No tienen nada que ver con el parlamento, ni con ningún proceso democrático, desde los tiempos de Charles De Gaulle.
La «célula africana» es una especie de Comando General. Utilizan el aparato militar francés para instalar a dirigentes compradores «amigos» y deshacerse de los que amenazan el sistema. No hay diplomacia de por medio. Actualmente, la célula depende exclusivamente de Le Petit Roi, Emmanuel Macron.
Caravanas de drogas, diamantes y oro
París supervisó por completo el asesinato del líder anticolonialista de Burkina Faso Thomas Sankara, en 1987. Sankara había llegado al poder mediante un golpe popular en 1983, para ser derrocado y asesinado cuatro años después.
En cuanto a la verdadera «guerra contra el terror» en el Sahel africano, no tiene nada que ver con las ficciones infantiles que se venden en Occidente. No hay «terroristas» árabes en el Sahel, como pude comprobar cuando viajé como mochilero por África Occidental unos meses antes del 11 de septiembre. Son lugareños que se convirtieron al salafismo por Internet, con la intención de crear un Estado Islámico para controlar mejor las rutas de contrabando a través del Sahel.
Aquellas legendarias caravanas de sal que recorrían el Sahel desde Malí hasta el sur de Europa y Asia occidental son ahora caravanas de drogas, diamantes y oro. Esto es lo que financió, por ejemplo, a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), apoyada entonces por los lunáticos wahabíes de Arabia Saudí y el Golfo.
Después de que Libia fuera destruida por la OTAN a principios de 2011, ya no había «protección», así que los salafistas yihadistas apoyados por Occidente que lucharon contra Gadafi ofrecieron a los contrabandistas del Sahel la misma protección que antes, además de un montón de armas.
Diversas tribus malienses continúan con el alegre contrabando de cualquier cosa que se les antoje. AQMI sigue recaudando impuestos ilegales. En Libia, el ISIS está metido de lleno en el tráfico de personas y estupefacientes. Y Boko Haram se regodea en el mercado de la cocaína y la heroína.
Existe cierto grado de cooperación africana para luchar contra estos grupos. Existía algo llamado G5 Sahel, centrado en la seguridad y el desarrollo. Pero después de que Burkina Faso, Níger, Malí y Chad tomaran la vía militar, sólo queda Mauritania. El nuevo Cinturón de la Junta de África Occidental, por supuesto, quiere destruir a los grupos terroristas, pero sobre todo quiere luchar contra FranceAfrique y contra el hecho de que sus intereses nacionales se decidan siempre en París.
Durante décadas, Francia se ha asegurado de que haya muy poco comercio intraafricano. Las naciones sin litoral necesitan a sus vecinos para el tránsito. Producen sobre todo materias primas para la exportación. Prácticamente no hay instalaciones de almacenamiento decentes, el suministro de energía es débil y la infraestructura de transporte intraafricana es terrible: eso es lo que los proyectos chinos de la Iniciativa Belt and Road (BRI) están empeñados en abordar en África.
En marzo de 2018, 44 jefes de Estado idearon la Zona de Libre Comercio Continental Africana (ACFTA), la mayor del mundo en términos de población (1.300 millones de personas) y geografía. En enero de 2022, establecieron el Sistema Panafricano de Pagos y Liquidación (PAPSS), centrado en los pagos de las empresas africanas en moneda local.
Así que, inevitablemente, más adelante apostarán por una moneda común. Adivinen qué se interpone en su camino: el CFA impuesto por París.
Algunas medidas cosméticas siguen garantizando el control directo del Tesoro francés sobre la posible creación de una nueva moneda africana, la preferencia de las empresas francesas en las licitaciones, los monopolios y el estacionamiento de tropas francesas. El golpe en Níger representa una especie de «no lo aguantaremos más».
Todo lo anterior ilustra lo que el imprescindible economista Michael Hudson viene detallando en todas sus obras: el poder del modelo extractivista. Hudson ha demostrado cómo lo fundamental es el control de los recursos del mundo; eso es lo que define a una potencia mundial y, en el caso de Francia, a una potencia mundial de rango medio.
Francia ha demostrado lo fácil que es controlar los recursos a través del control de la política monetaria y la creación de monopolios en estas naciones ricas en recursos para extraer y exportar, utilizando mano de obra esclava virtual con cero regulaciones ambientales o de salud.
También es esencial para el neocolonialismo explotador impedir que esas naciones ricas en recursos utilicen sus propios recursos para hacer crecer sus propias economías. Pero ahora las fichas de dominó africanas dicen por fin: «Se acabó el juego». ¿Se vislumbra por fin una verdadera descolonización?
-Traducción desde el inglés para piensaChile: Martin Fischer
*Fuente: TheCradle
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Lo personal es político. Anticipo de Causa Parcial/10
Anticipo de Causa Parcial 10
A Florencia Lance el comentario de un compañero de la primaria le cambió la vida: “no puedo ir a tu cumpleaños porque donde vos festejás matan gente”. Se trataba de Campo de Mayo donde su ex-padre oficiaba de aviador de vuelos de la muerte. De ahí en adelante tuvo que construir una vida lo más lejos y enfrentada de aquel lugar terrorífico que paradójicamente representaba también las alegrías de la infancia. Le tocó formar parte de la edición del diario de las Madres de Plaza de Mayo y de militar codo a codo junto a Hebe de Bonafini durante toda la década del noventa. Integró desde sus inicios el colectivo de Ex-Hijas que renunciaron a avalar a los padres participes del terrorismo de estado.
Si nos interesa conversar con ella públicamente es porque la desobediencia real puede partir de lo más imprevisto -el comentario de un niño a una niña-; porque la ruptura de un orden no puede hacerse sin quebrar sujeciones profundas; pero tampoco puede hacerse sin tramas paralelas que permitan sostener los enfrentamientos -las amistades, las familias paralelas, las organizaciones políticas, aquellxs que nos cobijan-; porque en la riqueza de esta(s) historias no están delimitadas por modelos de éxito que sobreabunda en la política y en las redes; porque a veces esas anécdotas las escuchamos en la sobremesa y quedan adheridas a la memoria personal, porque se escuchan como se escuchan secretos que nos pertenecen y debemos cuidar; pero también porque mientras no sabemos bien qué hacer vale la pena contar y escuchar hasta cansarse, hasta que aparezcan las nuevas cosas sobre la marcha de una conversación atropellada; para que algunos nombres e historias nos queden titilando -por ejemplo, la de Manuel Molina, sindicalista y militante peronista, cuya historia también se cuenta aquí; porque sentimos ineficaz el discurso de los derechos humanos y para reconstruirlo hay que volver a contar, pieza por pieza, las capas que lo constituyen; porque Hebe de Bonafini hizo de la rebeldía un programa vital; porque nos gusta conversar para saber que es posible actuar de otro modo. Y también porque sí.
La escucha, el relato, la anécdota son aquellos que implican complicidad y la máxima confianza. Una confianza política en su total dimensión. Creer en lo que uno oye sin importar el conocimiento sobre el sujeto, sino la potencia del relato y la confianza del secreto que implica hacerte parte de la divulgación de esas anécdotas.
Lo personal e íntimo como política primigenia. A partir de aquí, construimos o destruimos. A partir de aquello que fue constitutivo en la historia íntima de la persona que decidimos escuchar y prestar atención. Nos da, sobre todo, una gran posibilidad: escapar de la trampa constante que estamos atravesando. La trampa de la coyuntura. Tener que estar todo el tiempo explicando hacia otros y nunca decir nada. El relato como única posibilidad de expresión de la época. Sobre todo, porque nos obliga a escapar de esta.
Cuando Hebe dice: “Agarren sus baldes y usen los confesionarios de la Catedral como baños”, nos sumerge en la música de una declaración de guerra, en una postura política que no supimos vivir, pero que nos fuerza a desdibujar una figura política que intentaron caricaturizar. El esfuerzo, placentero, está en sentir en nuestro cuerpo y con toda tensión esa frase, y decidir qué historia queremos adoptar.
Foto de portada: Florencia Lance de niña. Publicada por el Lobo Suelto
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Balance 2024/1. La industria bélica, gran ganadora del año, por Alvaro Hilario, desde el País Vasco
Lo primero para decir en términos internacionales es: No nos olvidemos de Palestina.
No merece que comencemos la crítica de 2024 hablando de política española. Sí, porque la supuesta convulsa escena política española no es otra cosa que circo. Son muy pocas las diferencias programáticas entre los dos grandes partidos españoles. Lo mismo podríamos decir del resto de fuerzas parlamentarias.
Y si hablásemos de izquierdas y derechas, podríamos alegar una tímida defensa de los servicios públicos por parte de las primeras. Y ya.
Las peleas, las negociaciones para sacar adelante los presupuestos generales del estado, la judicialización de la vida política, la petición de responsabilidades políticas por las inundaciones y las más de doscientas muertes en Valencia, todo esto no es más que espectáculo.
El gasto en armamento fue el mayor en 15 años, liderado por Estados Unidos, Rusia y China.
En un contexto global de aumento del gasto en armamento, el mayor en 15 años, liderado por Estados Unidos, Rusia y China, el gobierno progresista español vuelve a batir todas las marcas destinando en 2024 16.000 millones de euros al rubro de defensa. Un 20 por ciento más respecto al ejercicio anterior.
Y a pesar de reconocer al estado palestino y decretar un cese temporal de la compra y venta de armas al estado genocida de Israel, estas operaciones continúan.
La población, mientras tanto, hastiada pide el cese de la barbarie.
El progresista gobierno español batió records dedicando 16.000 millones de euros en Defensa, un 20% más que el ejercicio anterior
El fin de la invasión rusa lo pedían los grandes medios de comunicación. Incluso las retransmisiones de fútbol iban acompañadas de una bandera ucraniana. No se acogían refugiados sirios (esos que ya quieren largar de Alemania) pero se daba la bienvenida a los ucranianos. Las comparaciones, ya se sabe.
Ucrania fue el octavo país que más gastó en armamento durante 2023, 64.800 millones de dólares. Esto supuso para Ucrania el 58% del gasto público total.
El gasto militar de Ucrania en 2023 fue el 59% del de Rusia. Sin embargo, Ucrania también recibió al menos 35.000 millones de dólares en ayuda militar durante el año, incluidos 25.400 millones de dólares de Estados Unidos. La ayuda y el propio gasto militar ucraniano combinados, equivalieron aproximadamente al 91% del gasto ruso. Israel aumentó su gasto miliar en un 24% hasta alcanzar los 27.500 millones de dólares en 2023.
Ucrania recibió 35.000 millones de dólares en ayuda militar, de los cuales 25.400 millones provinieron de E.E.U.U
No dejemos de hablar de Palestina.
Y no nos olvidemos de Siria y del Kurdistán, donde otro estado de la OTAN, Turquía, con un régimen que no tiene nada que envidiar al sionista, quiere extender su influencia en territorios de lo que una vez fuera el imperio otomano valiéndose de lo más sórdido del islamismo para enfrentar experiencias como el confederalismo democrático, con la permisividad de occidente.
No quiero despedirme sin recordar a Macron, atornillado al poder, ajeno a las derrotas y que por segunda vez se ha negado a nombrar a una persona de izquierdas para ocupar el cargo de primer ministro.
Pero si el 2024 tuvo unos colores, fueron el rojo y el blanco, el León de Athletic de Bilbao y los del Pincha de Estudiantes de La Plata, ambos campeones en las dos márgenes del Atlántico. Algo bueno nos dejó el 2024 ¿no?
Feliz año a toda la gente de la columna vertebral!
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Luigi Mangione: el fantasma de Jesse James sobrevuela Estados Unidos
Por Carmen Valdivieso Hulbert, corresponsal de LCV en Nueva York
Una fría madrugada de inicios de diciembre, en una calle céntrica de Nueva York, un atacante solitario acabó de tres balazos con la vida de Brian Thompson, presidente ejecutivo de United Healthcare, la más poderosa empresa de seguros estadounidense. El asesino dejó tres casquillos de bala con inscripciones de las palabras más usadas por las empresas del sistema de salud y conocidas por todos aquellos que alguna vez estuvieron enfermos y pasaron por esa experiencia: Denegar, Defender y Deponer. Las autoridades señalan que son las tres D, de las palabras tácticas usadas por las aseguradoras de salud para demorar o rechazar los reclamos de los pacientes.
El público vio con asombro cómo las cámaras de seguridad de la zona registraron escenas del primer disparo por la espalda cuando estaba a punto de entrar al Hotel Hilton, y los subsiguientes ya en el suelo donde el alto ejecutivo al parecer perdió la vida, en lo que sin duda fue un ataque premeditado. Parecía como si el atacante hubiese dejado todo documentado a propósito sin temor de ser atrapado.
Es así cómo comienza la leyenda de Luigi Mangione, quien no fuera identificado hasta cinco días después del ataque, en que tomó justicia por mano propia en nombre de todos los pacientes que alguna vez fueron víctimas del inhumano sistema de seguros de salud estadounidense, más interesado en acumular fortuna, que en velar por la salud de los asegurados.
Las autoridades iniciaron de inmediato una intensa cacería humana en los lugares donde había sido visto el sospechoso a quien se le vio comprando una botella de agua y caramelos antes del ataque, y hablando por un celular. Asimismo, las cámaras captaron cuando se alejaba del lugar en una bicicleta alquilada, con dirección al Parque Central en el Upper West Side de Manhattan donde se había alojado en un cuarto múltiple de un hostal, allí durmió con otras personas.
Finalmente se le pudo ver el rostro en una cámara del hostal mientras le sonreía a la recepcionista. Era un hombre joven y bastante guapo. Por esos días un taxista informó que lo había transportado hasta la estación de autobuses en el noroeste de la ciudad. Había abandonado Nueva York.
Como en un buen western, la policía ofrecía una recompensa de 10,000 dólares para quien avisara sobre el paradero del sospechoso, mientras Mangioni se convertía en el vengador solitario de la clase media y los pobres contra el abuso de los millonarios de la salud.
Finalmente el joven de 26 años fue arrestado en un McDonald’s de Altoona, estado de Pensilvania, al ser identificado por un trabajador que llamó a la policía. Una vez en Nueva York, después de días de litigio para evitar ser extraditado desde el estado de Pensilvania, Mangioni compareció en la corte estatal donde fue acusado de homicidio en primer grado con intención de terrorismo a nivel estatal. Asimismo, un tribunal federal le imputó cuatro delitos, inclusive por acechar a su víctima, por el uso de arma de fuego con silenciador y por homicidio con un arma de fuego, que le podría valer la pena capital o por lo menos la pena máxima de prisión perpetua sin derecho a libertad condicional
La fiscalía afirma que Mangione esperó casi una hora por Thompson quien iba a participar en una conferencia de inversionistas el 4 de diciembre en el Hotel Hilton. Mangioni está detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, el mismo lugar donde espera juicio, el rapero Diddy Combs.
¿Quién era Brian Thompson?
Thompson estudió adminstración de empresas en la Universidad de Iowa y se graduó en 1997. Después de trabajar varios años en la firma de consultoría Price Waterhouse Coopers, pasó a United Healthcare en el 2004. Ascendió rápidamente, ocupando puestos de liderazgo, y fue nombrado presidente ejecutivo de la empresa aseguradora en el 2021. Actualmente tenía un sueldo anual de 10,2 millones de dólares.
Desde que Thompson asumió el cargo, las ganancias de United Healthcare se incrementaron en 5,000 millones de dólares solo en dos años. Entre el 2019 y el 2022, la aseguradora aumentó en más del doble su tasa de negativas a los pedidos de autorización para tratamientos. Una de las innovaciones de Thompson fue el uso de algoritmos para expulsar a pacientes enfermos y discapacitados, beneficiarios del sistema Medicare para jubilados, de los asilos de ancianos y de programas de rehabilitación, provocando mucho dolor y penurias entre los asegurados.
El funcionario fue acusado en 2024 en una demanda colectiva de presunto tráfico de información privilegiada para obtener ganancias en la bolsa de valores, tras haber vendido 15 millones de dólares de sus acciones en la empresa que dirigía cuando sabía que era investigada por el Departamento de Justicia.
La demanda, que continúa vigente, fue entablada por el Fondos de Pensiones de Bomberos de la ciudad de Hollywood contra Thompson y otros ejecutivos, acusandolos de no haber informado a los invesionistas sobre la investigación, antes de la venta de 117 millones de dólares de acciones de la empresa.
Thompson vino a Nueva York a fin de participar en una conferencia de aseguradores esa mañana en que fue asesinado. Había recibido algunas amenazas por asuntos de cobertura médica, según dijo su viuda Paulette Thompson a una cadena de televisión. La pareja estaba separada. A sus conocidos les extrañó que Thompson se hubiera desplazado públicamente sin vigilancia personal en el momento del ataque.
¿Quién es Luigi Mangione?
La evolución del acusado fue radical. Nacido en una familia prominente de Maryland, fue un alumno destacado en una escuela exclusiva de Baltimore donde sus compañeros lo eligieron para dar el discurso de graduación en la secundaria, y cursó estudios de ciencias de computación y unas maestría en una de las mejores universidades estadounidenses. Inició su carrera como ingeniero informático en una empresa de automóviles y practicaba el surfing en Hawai. Una de sus amigas comentó a un medio que Mangioni sufrió una dolencia a la espalda y ésta había empeorado debido al surfing y a su afición por las excursiones a pie. Esta experiencia provocó el inicio de su cambio. Las semanas previas al ataque había cortado el contacto con su familia y amigos.
Las autoridades federales descubrieron un cuaderno de apuntes de Mangione en el cual, expresaba sentimiento de hostilidad hacia la industria aseguradora y contra los ejecutivos millonarios en particular. En el mes de agosto, escribió que le complacía haberse tomado su tiempo porque había podido conocer más sobre una empresa. Y en octubre ya mencionaba la realización de una conferencia de aseguradoras y hablaba de su intención de acabar con el presidente ejecutivo de una de las empresas de seguros de salud en esa conferencia.
El Manifiesto de Luigi
“Para los federales, seré breve, porque respeto lo que hacen por nuestro país. Para ahorrarles una larga investigación, declaro claramente que no estaba trabajando con nadie. Esto fue bastante trivial: algo de ingeniería social elemental, CAD básico, mucha paciencia. El cuaderno espiral, si está presente, tiene algunas notas dispersas y listas de tareas pendientes que iluminan la esencia del asunto”, escribió Mangione en una suerte de documento de 260 palabras en las que explica el motivo de su asesinato que muchos consideran un ‘ajusticiamiento’.
“Mi tecnología está bastante bloqueada porque trabajo en ingeniería, así que probablemente no haya mucha información allí. Me disculpo por cualquier conflicto de traumas, pero tenía que hacerse. Francamente, estos parásitos simplemente se lo merecían.”
“Un recordatorio: Estados Unidos tiene el sistema de salud número uno más caro del mundo, pero ocupamos aproximadamente el puesto número 42 en esperanza de vida. United es la empresa (indescifrable) más grande de Estados Unidos por capitalización de mercado, solo detrás de Apple, Google, Walmart.”
“Obviamente, el problema es más complejo, pero no tengo espacio y, francamente, no pretendo ser la persona más calificada para exponer el argumento completo. Pero muchos han sacado a la luz la corrupción y la codicia (por ejemplo, Rosenthal, Moore) hace décadas y los problemas simplemente siguen existiendo”.
“No es una cuestión de conciencia en este momento, sino claramente juegos de poder en juego. Evidentemente, soy el primero en enfrentarlo con una honestidad tan brutal”.
“Ha crecido y crecido, pero ¿a medida que nuestra esperanza de vida? No, la realidad es que estos (indescifrable) simplemente se han vuelto demasiado poderosos y continúan abusando de nuestro país para obtener enormes ganancias, porque el público estadounidense les ha permitido salirse con la suya”.
Frases aisladas que reflejan el móvil político del asesinato, esparcidas en un cuaderno y un anotador. El contenido de esa libreta fue recientemente divulgado por distintos medios de comunicación, como el diario The New York Times y CNN.
“¿Qué haces? Acabas con el CEO en la convención anual de parásitos contadores de frijoles. Es específico, preciso y no pone en riesgo a inocentes”.
¿Héroe popular o asesino a sangre fría?
El sentimiento de polarización se ha dejado sentir en varios ambientes del país.
El público del programa de TV, The Daily Show, abucheó cuando Jon Stewart, el animador del programa, anunció que habían arrestado a Mangioni en Pensilvania.
Esto es lo que se debe haber sentido el pueblo cuando se conocían las historias de Robin Hood allá por el 1.300, comentó la crítica de arquitectura, Kate Wagner, en su cuenta de X sobre la búsqueda de Mangioni. La cuenta se hizo viral, llegando a los 2 millones de lecturas.
“La gente detesta su seguro de salud en Estados Unidos”, afirmó el experto Ed Ongweso en una entrevista con The Guardian. “No me sorprende que algunas personas celebren el asesinato como una forma de catarsis, pero lo que sí me sorprende es que lo hagan abiertamente e incluso que vayan en contra de los esfuerzos por acallarlos”, agregó.
Varios expectadores se congregaron frente al tribunal neoyorquino mientras Mangioni ingresaba al edificio. Una persona portaba un cartel que leía “ Denegar, Defender y Deponer”, repitiendo lo que el atacante había escrito en los casquillos de balas que quedaron en el lugar del asesinato. Otro de los manifestantes, que portaba un cartel que decía “Libertad a Luigi. Homicidio por Ganancia es Terrorismo”, dijo a un canal de TV: Nuestro país está quebrado. Una mujer expresó que el sistema de seguro de salud está diseñado para obtener ganancia a expensas de la salud de la gente.
Las reacciones de los políticos fueron diversas en declaraciones en los medios de comunicación convencionales. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, condenó acremente a quienes vienen glorificando a Mangioni, presunto asesino de Brian Thompson. En Estados Unidos no matamos gente a sangre fría a fin de resolver diferencias de política o para expresar un punto de vista, destacó Shapiro.
Por su parte, el presidente electo Donald Trump dijo que era muy lamentable que hubieran asesinado a un ejecutivo de una empresa de salud, pero en ningún momento mencionó el estado del sistema de salud en el país.
Mientras tanto, el senador Bernie Sanders, quien durante su campaña presidencial propuso un sistema nacional de salud, señaló que el ataque contra el CEO de United Healthcare, pone de manifiesto la frustración de la gente con respecto a la industria de salud. Mientras que su colega demócrata Elizabeth Warren, dijo que era como una advertencia de que no se puede empujar a la gente demasiado fuerte, porque empieza a tomar acciones por sus propias manos y podría ser una amenaza para todos.
Sanders agregó que habría que convertir este crimen espeluznante en lo que podría ser calificado como un “momento de aprendizaje”.
Pocos días después del asesinato, varios activistas políticos, ex seguidores de Bernie Sanders, participaban en una reunión prenavideña en Brooklyn, en medio de la comida a alguien se le ocurrió hacer un brindis: “para que el sospechoso del asesinato del presidente de United Healthcare no sea atrapado por la policía”. En medio de risas entrecortadas, algunos ruborosos levantaban las copas de vino, menos uno, quien al ser preguntado por qué no compartía, respondió: “Es que se trata de un asesino”. Los invitados dejaron de reir como única reacción a la respuesta, pero igual siguieron adelante con el brindis.
Una escena que fue replicada por miles en cada reunión familiar o política. Será, sin dudas, la gran discusión en estas fiestas.
Antecedentes de amados bandidos populares de Estados Unidos
La historia popular estadounidense tiene varios héroes sociales, considerados como bandidos-héroes. Hombres del pueblo, que se identifican con la gente común y por lo general son vistos como alguien en oposición a cierta opresión establecida en el sistema económico, civil y legal inherente a la experiencia histórica norteamericana, según un estudio del experto social Richard E. Meyer, mencionado por la revista The New Yorker, con relación a la aparición de Mangioni dentro de un sistema de salud injusto para el ciudadano de menores ingresos en Estados Unidos.
Entre esos personajes menciona a Jesse James y Sam Bass, bandidos-héroes que habitaban el sur estadounidense durante la época de la reconstrucción, en la posguerra de secesión. Ambos asaltaban bancos y trenes, símbolos de las fuerzas que mantenían al hombre común en opresión económica y social, señala Meyer.
Otro de ellos es el asaltante de bancos y asesino, Charles Arthur (Pretty Boy) Floyd, cuya zona de acción era la región central entre los estados de Ohio, Oklahoma y Missouri durante la era de la Gran Depresión. Floyd asumió las historias de que James y sus muchachos compartía su botín con “viudas y huérfanos” y él hacía lo mismo.
Aunque la fuga de Mangione sólo duró cinco días y no ha beneficiado a ningun asegurado de United Healthcare, su comportamiento equivale al prototipo que Meyer describe como el antihéroe. El sistema de seguros de salud es tan opresivo y peculiar sólo en Estados Unidos, que es la única nación industrializada en el mundo que no provee un sistema de salud universal.