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Astrología. “No hay mal que por bien no venga”, por Gabriela B. Martínez

Hoy es el primer Domingo del último mes del 2023, año movido sin duda, y más lo será el que viene. Lleno de cambios imprevistos ya que será un año acuariano, uraniano. Esto significa nuevas ideas, aires de libertad, innovación, cambios de rumbo. Y no digo esto porque en nuestro querido y bellísimo país haya ganado las elecciones presidenciales un anarcocapitalista. No. Lo hubiera dicho igual si ganaba la opción del status quo. 

Estamos entrando de a poco a la era de Acuario, después de cumplirse el ciclo de la era de Piscis, lo disruptivo es la nueva ley en todos los órdenes para ahora y mucho mucho más, para los tiempos que vendrán ya que a Acuario ingresa nada más y nada menos que el potente Plutón. Que como lo hizo en Capricornio en el 2008, lo hará en Acuario. Hace 248 años que no se encuentra en esa zona y es por eso que no conocemos sus efectos y mucho menos, estando en cuadratura con Urano en Tauro.

Tanto Urano como Plutón, son planetas transpersonales. Esto quiere decir que aspectan a las masas. O sea, a nivel mundial. Neptuno también y es por eso, que disolverá todas las estructuras posibles durante tres años. (Recién hace un año que Saturno entró en Piscis)

Si el mes de Octubre y Noviembre nos resultó intensos, Diciembre será dinámico. Enero veloz y Febrero, Marzo y Abril, vertiginosos. Así que a prepararse porque los cambios ya no están a la vuelta de la esquina, sino cruzando el umbral de la puerta. No por esto debemos esperar malos tiempos.

Si bien a nivel nacional e internacional, en términos políticos el avance de la derecha se impone, tengo buenas noticias mis queridos, esto no durará mucho. Las élite y las oligarquías si bien ahora están fortalecidas, durante los próximos veinte años, el poder será de los pueblos y no de ellos. Y eso, lo hará la entrada de Plutón en Acuario.

Por eso, lo que hoy nos parece un mal presagio, sepan que hay un dicho que dice: No hay mal que por bien no venga. La asunción en muchos lugares de la derecha extrema y del anarcocapitalista en nuestro país, que en su esencia, lleva el corazón del neoliberalismo, que no es más que lo peor del capitalismo financiero y no del capitalismo productivo, es lo que los pueblos, evidentemente mansos, necesitan para despertar y por eso, se da el fenómeno de ser votado en un periodo democrático. 

Éstos modelos sí bien fueron votados, también sabemos que fue y es bajo el engaño publicitario, mediático y en su mensaje de campaña. (aunque se diga que dijo lo que iba a hacer y lo votaron igual. Bien sabemos que lo que la gente votó fue con el hartazgo y el querer estar mejor y no por su propia muerte. Mala decisión el votar con una emoción y no con la razón, pero como les digo, el pueblo, evidentemente, necesita de llegar a los límites, para estallar y así crear algo totalmente nuevo).

Así que mí queridos amigos y compañeros y compañeras, a despabilar, a sacudirse la pesadumbre y a pensar, imaginar, creer y crear un nuevo tiempo y vida en lo que viene y vendrá. Intentar no sumergirnos en lo tedioso, abrumador que genera el tiempo de incertidumbre también es parte de ser resilientes. O sea, luchadores y fuertes. Esto también es parte de la vida misma. Y si hay algo que esté pasando y no nos gusta, arremangarse y buscar cambiarlo. 

Así como el nuevo mandatario nos promete llevarnos al 1800/1900 les digo que Plutón en Acuario, la última vez que estuvo allí, se generó la revolución francesa. Y eso, es lo que desde la astrología mundana se avizora durante los próximos veinte años que Plutón estará en Acuario.

En el 1800 había guillotina en las plazas para Los Reyes según cuenta la historia. Metafóricamente hablando, los nuevos reyes son las élites que si bien hoy están a sus anchas, con las alineaciones de Venus en oposición a Urano, los acuerdos que hoy hagan, porque hoy Venus está en trigono con Saturno, se romperán y lo que sigue, nadie lo puede saber.

Hoy como en el período electoral de Octubre, Mercurio que es nuestra visión mental, capacidad de discernir y comunicación, sigue por delante del Sol que se encuentra  conjunto a Marte. Esto significa que no tenemos claridad de lo que vemos. Vemos delante de nuestros ojos, oscuridad y eso, como Marte está conjunto al Sol y por detrás, genera enojo irracional y por eso, se votó con más rabia que discernimiento.

Será para el 17 de Enero que Urano, la octava superior de Mercurio, despierte en el grado 21/22 de Tauro donde se pueda comenzar a ver con precisión y mayor claridad en todo. Por este motivo, Enero será veloz y no común como los Enero que estamos acostumbrados que parece que no terminan más.  Así fue Noviembre, que parecía que tenia setenta y cinco días.

Para finalizar les voy a compartir la útil información antes de darles una buena y esperanzadora noticia para las y los que llegaron a leerme hasta acá.

Como vienen tiempos donde la empatía no va a ser prioridad, ni mucho menos la solidaridad porque el anarcocapitalista con neoliberalismo incluido, fomenta la ley de la selva y el sálvese quién pueda, es fundamental e imprescindible aferrarnos a nuestros valores y principios y no dejarnos llevar por los vientos de la crueldad extrema que nos van a querer imponer. 

Estar junto a los que tienen y conservan la humanidad, la sensibilidad y el amor por el otro, es necesario. Y por esa vía vendrá el aprendizaje para muchos. Saturno es el gran Maestro y estando en Piscis, la enseñanza es para todo el mundo. También rige la austeridad y ésta también será global.

Voy con una advertencia antes de pasar a la buena noticia y es que, si bien práctico astrología tradicional y védica, también reparó en la de otras cultura. 

La astrología China acá también es muy tomada en cuenta y por eso les digo que, con Mercurio retrogrado al finalizar el año y despertándose definitivamente saliendo de la pos sombra a finales de Enero y en el año de la liebre,  no es conveniente comenzar nada hasta después del 10 de Febrero ¿Por qué? Porque se caerá.

El 2024 para la Argentina es un excelente año ya que será el año del Dragón.

En la Astrología China, la trilogía Rata, Dragón y Mono son de buen augurio y benéfico entre sí. Y más que Júpiter hará conjunción en Tauro que representa al campo y Argentina no sólo  que es un país agrícola, también es agricolaexportador y Júpiter representa el extranjero. Esperen ganancias por  exportaciones siderales e históricas.

También les digo que Argentina es Rata en la Astrologia China y con el Dragón se lleva de maravilla. La buena noticia es que Argentina podrá salir de este atolladero si algo externo a ella sucede y por ende, la caída del dólar. Ese evento fortuito por fuera de la Argentina se dará en Octubre del 2024. Tomen esto como un pronóstico a examinar para cuando llegue la ocasión. ¿Por qué? Porque justo cuando Plutón ingresé a Capricornio en el grado ’29 y por última vez, serán las elecciones en EEUU. Y EEUU está viviendo en su carta natal en retorno de Plutón. Esto da que sí o sí EEUU caerá y dejará de ser potencia mundial. Como país y el dólar como moneda.

Puede que no se reconozca al mandatario, que el pueblo se revele. Que sean las últimas elecciones o que las mismas no ocurran. En Octubre del 2024 se dan los eclipses que ya contaré de qué van. En esas fechas, es conveniente resguardar los ahorros porque se pronostica el quiebre de las bolsas mundiales y de los Bancos Nacionales e internacionales.

Así que la esperanza siempre está como esa luz en el firmamento porque no hay mal ni enojo que dure cien años ni lógica que la resista. Deudas pueden ser, pero estamos en vísperas de tiempos revolucionarios así que el cambio será la constante.

Son tiempos donde las certezas hacen agua. No las busquen ni las esperen porque además, serán modificadas en el corto plazo. Esa será la tónica del 2024. Un tiempo de aventuras sin lugar a dudas.

Quiénes quieran consultas personalizadas pueden escribir a gabrielamar73@gmail.com  

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Claudio Dellecarbonara: “Tenemos que construir la unidad”

LCV: Este lunes los trabajadores del subte se sumaron al paro convocado por la CATT. ¿Qué recepción tuvo de la gente? porque ustedes están allí levantando los molinetes, pero al mismo tiempo conversan con las personas, con los pasajeros.

—Sí, la medida fue una medida muy positiva. Nosotros como parte de esta jornada de lucha de la CATT, decidimos liberar los molinetes. A los usuarios les explicamos cuáles son los motivos por los cuales estamos haciendo la medida, explicamos también los reclamos que tenemos, que son los reclamos en general de toda la clase obrera, en un momento muy difícil, donde desde los gobiernos hay un ataque a la línea contra las conquistas históricas de los trabajadores, contra las condiciones de vida, contra el salario, contra la posibilidad inclusive de protestar, de organizarse. Por eso nos parece muy importante, muy positiva la medida, porque nos ha permitido también un intercambio donde los usuarios entendían el reclamo, lo compartían, muchos de ellos nos decían no bajen los brazos, no aflojen, vamos para adelante, y eso es lo que tenemos que construir, ¿no? Una unidad de todo, del movimiento obrero, de los sectores populares, que somos la mayoría de la población, que tenemos la fuerza suficiente como para pararle la mano al plan de ajuste, de miseria, de represión de este gobierno.

-LCV: Cómo es la relación con la CGT?

Para eso también hay que hacer un gran debate, porque las centrales sindicales, más allá de algunas medidas un poco dispersas, sueltas, que han llamado en los últimos meses, no han hecho lo que corresponde, que es empezar a hacer asambleas, proponer un plan de lucha nacional sostenido en el tiempo, con medidas progresivas que terminen en una huelga general para poder frenarle la mano al gobierno. Inclusive estas medidas que son importantes, como la de hoy, como la del paro del 9, llegan tarde, porque tendríamos que haber hecho una gran movilización, un gran día de lucha, un gran paro nacional el día que se empezaba a tratar las Ley Bases en el Congreso. Quizá otra suerte hubiera sido la de la ley si toda la fuerza que tenemos los trabajadores la hubiéramos puesto en movimiento ese día y hubiéramos dado un mensaje potente a los diputados que estaban ahí adentro.

LCV: Me gustaría que contaras cómo fue la lucha de la CATT el lunes.

—La CATT es la confederación de los gremios del transporte que están nucleados dentro de la CGT. Nosotros hace poco tiempo fuimos invitados a participar como sindicato en la CATT. Hay una gran discusión todavía dentro de nuestro sindicato porque la forma en que hemos ingresado no es la mejor, no se han hecho todas las consultas que corresponden con nuestros compañeros, pero en principio ese debate está abierto y hemos participado en esta convocatoria porque nos parece importante demostrar la fuerza que tenemos los trabajadores de cara a la pelea que tenemos por delante. Entonces, esta confederación nuclea a los gremios del transporte, a los ferroviarios, a los compañeros de los colectivos, a los compañeros aeronáuticos, a los compañeros camioneros. Nosotros desde el subte estamos participando en estas condiciones, pero estamos participando. Y esa decisión de hacer asambleas, de hacer alguna medida preparatoria de las medidas que se vienen en los próximos días, empezando por la del jueves 9, en ese caso cada sindicato decidió cuál era la mejor medida. Algunos hicieron asambleas con afectación del servicio, otros asamblea solamente, otros tuvieron alguna otra medida, y nosotros definimos en ese marco la liberación de molinetes.

LCV: Lo de Rosario fue bastante impresionante. ¿Viste el vídeo que está circulando?

—Me llegó algo, no lo pude ver bien. Estuvimos todo el día con acciones, con actividades. Recién ahora estoy empezando a poder levantar muchos mensajes, a poder ver lo que fue pasando a lo largo del país en todo el día. Pero yo lo que te quiero decir es que hay una fuerza enorme. Nosotros los trabajadores vemos el mundo, o sea que tenemos la fuerza suficiente como para poder hacer que este ataque, que el mismo DNU, que la Ley Bases, que los despidos, los cierres, la persecución que hay, quede sin efecto. Lo que pasa es que ahí hay una responsabilidad, insisto, de los dirigentes de las centrales sindicales que durante muchas décadas anteriores permitieron que la clase obrera fuera dividida, fuera precarizada, y que ahora están de alguna manera permitiendo también que pase este plan del gobierno de Milei, porque no han llamado todavía a dar una respuesta acorde a la gravedad del ataque que estamos sufriendo.

LCV: Ustedes siempre, en cualquier plan de lucha, hablan del tema de la lucha contra el asbesto en la red. ¿Podés explicarnos en qué condiciones está eso hoy?

—Sí, nosotros tenemos un gran problema que lo descubrimos nosotros, los propios trabajadores, hace seis años, que es la presencia de un mineral cancerígeno, que es el asbesto, que está presente en las seis líneas, en todo el ámbito de la red, que está prohibido desde el año 2003, pero que sin embargo ningún gobierno, ni el nacional cuando el subte estaba bajo ese ámbito, ni el Gobierno de la Ciudad cuando se trasladó hacia este, lo retiraron. Entonces, esto pone en riesgo cotidianamente la vida de millones de usuarios, también de los trabajadores. De hecho, ya tenemos compañeros fallecidos, casi 100 compañeros afectados, y hace poco tiempo se confirmó también que hay usuarios afectados. O sea, vos viajas en el subte y además de que el servicio es muy malo, porque no hay inversión, no hay mantenimiento, no hay obras, los trenes tienen 70, 50, 40 años, son chatarra, no hay ningún tipo de previsión, no andan las escaleras mecánicas, no andan los ascensores, se caen a pedazos las estaciones, además corres el riesgo de respirar una fibra cancerígena, desarrollar un cáncer y morirte. Entonces, hace mucho tiempo que venimos dando esta pelea. Hicimos muchas medidas que lograron de alguna manera, primero hacer visible este reclamo, que la opinión pública lo conozca y que algunas cosas cambien, pero de fondo el problema todavía está presente. De hecho, nosotros tenemos atado a este reclamo el pedido de la reducción de la jornada para los trabajadores del subte, para minimizar la incidencia que tiene material cancerígeno sobre nuestra salud, para tratar de alguna manera de ganar algo de años de vida, porque lamentablemente nosotros ya tenemos una sentencia de muerte sobre nuestros cuerpos. No se sabe en qué momento ese tiempo que uno pasó respirando el asbesto puede hacer que empiece a desarrollarse un cáncer y morirse, porque no tienen tratamiento. En ese marco, con esa clase de servicio, estamos denunciando también el aumento de tarifa sideral que quieren poner en práctica, una tarifa que va a aumentar desde febrero a junio más del 700%, cuando el servicio no es ni cómodo, ni eficiente, ni seguro, y además tampoco tiene relación con los salarios de los trabajadores. No hay ningún salario en el país de los trabajadores que haya aumentado 700% en 5 o 6 meses.

LCV: En este programa cuando alguien sale por primera vez nosotros le cobramos un peaje. El peaje es una anécdota. La anécdota tiene que ver con preguntarte de qué se trató el primer trabajo que tuviste, a qué edad fue, si te acordás más o menos cuánto ganaste y en qué lo usaste.

—Mi primer trabajo fue alrededor de los ocho o nueve años. En ese momento uno no lo identificaba como trabajo, y fue lo que en ese momento se llamaba botellero, hoy sería cartonero. Salía con un carro tirado por un caballo con mi abuelo que se dedicaba a eso y trabajaba con él. El sueldo no era más que la comida del día, se ganaba para parar la olla, que en ese momento se podía pagar una olla que era un puchero, cosa inimaginable hoy por los valores de la comida. Ese fue mi primer contacto con el trabajo, cosa que está mal porque los niños no deberían trabajar, pero en una economía como la de aquel momento, mucho peor ahora, muchas familias están obligadas a hacerlo, cuando no deberían. Debería estar garantizada la salud pública, la educación pública, que todas las familias tuvieran acceso a una vivienda, que todos los trabajadores y trabajadoras tuvieran acceso a un trabajo en blanco con derecho, cosa que se puede garantizar por los recursos que tenemos en el país si empezamos a afectar las grandes fortunas, por ejemplo, empezamos a afectar a os millonarios, a los poderosos, a los terratenientes, a las multinacionales, que son las que se están beneficiando de este gobierno y que lamentablemente también han beneficiado históricamente todos los gobiernos.

LCV: ¿En qué barrio fue que empezaste de botellero de chiquito?

—En San Miguel.

LCV: ¿Después cómo siguió tu vida? ¿Estudiaste, entraste al secundario? ¿Qué hiciste?

—Sí, afortunadamente pude estudiar, terminar la primaria, terminar la secundaria con alguna materia que todavía debía y anotarme en el CBC en aquel momento. Después no pude seguir estudiando, formé mi familia, tuve hijos. Trabajos tuve muchos, la mayoría en negro, precario, mucho en gastronomía. Después terminé de rebote entrando por un aviso en el diario a trabajar en el subte, y hace casi 30 años que estoy ahí peleándola con los compañeros y las compañeras.

LCV: Cuándo fuiste elegido diputado, en el momento de jurar, ¿se te vino el pibe chiquito botellero en la cabeza? ¿Qué link hiciste entre aquella historia y ese señor que estaba jurando?

—Ese pibe está siempre presente. Lo que hacemos, o lo que hago yo particularmente, lo hacemos por la experiencia de vida. Somos producto de la experiencia que tuvimos, de las cosas que nos pasaron. Así que juré por eso, por la clase obrera internacional, por cambiar el mundo, por tener un mundo diferente, donde no exista la desigualdad, donde no exista la esclavitud asalariada en la que vivimos hoy. Está todo relacionado, no hay forma de escaparse de eso, por lo menos en mi caso.

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LCV

Mayo, mes tumultuoso y seductor, por Laura Giussani Constenla

Esta columna está dedicada a Ignacio Ezcurra, reportero de La Nación, desaparecido y asesinado en Saigón, Vietnam, el 8 de mayo de 1968. Mientras vivimos otro mayo, con otras guerras en donde mueren otros periodistas. Por eso, el 2 de mayo la Unesco le entregó el Premio Mundial a la Libertad de Prensa de 2024, a los periodistas palestinos que cubren los ataques en Gaza. Ya son 26 los periodistas asesinados en ese conflicto. A Ignacio Ezcurra y a ellos, nuestro homenaje.

El diario La Nación nunca averiguó a fondo qué había pasado con su corresponsal

Viajemos pues, un poco en el tiempo.

Mayo de 1968, un mes de impactantes eclipses -como ahora- en el que se entrecruzaron astros y luchas. Quedará en la historia como el mes del Mayo Francés.

Nadie recordaba con exactitud cómo había comenzado todo. ¿La interrupción de una asamblea universitaria? ¿La apertura de un expediente a Daniel Cohn-Bendit? Lo cierto es que el lunes 6 de mayo, los estudiantes de la Universidad de la Sorbonne se apretujaron en el patio central para exigir que reabrieran Nanterre y suspendieran la investigación abierta contra ocho estudiantes ante el consejo de disciplina. Las autoridades de la Universidad llamaron a la policía y el edificio fue desalojado. La chispa que hacía falta.

Fueron días de resistencia, reuniones en cafés, discusiones, manifestaciones espontáneas, represión, gases, balas, idas y venidas, discursos encendidos.

Todos querían detener a los anárquicos jóvenes. El Partido Comunista bramaba contra estos “falsos insurgentes”, a quienes veía como revolucionarios de pacotilla que no admitían disciplina ni orden alguno.

En tanto, Cohn-Bendit desafiaba en las plazas: “Pompidou y todo el resto se quedarían tranquilos si fundáramos un partido que anunciara ‘Esta gente es nuestra’, sabrían con quién entenderse y encontrar la componenda. Ya no tendrían enfrente la anarquía, el desorden, la efervescencia incontrolable”. El filósofo del momento, Herbert Marcuse, asistía extasiado a los episodios parisinos que daban fe de su teoría: la clase obrera había sido asimilada por el capitalismo, ya nada podía esperarse de ella. Todo cambio provendría de los sectores marginales: los estudiantes, las mujeres, los negros, los inmigrantes.

Alrededor de la avenida, a lo largo de las entreveradas callecitas salpicadas por iglesias románicas que conservaban una fragancia mística de incienso, quedaban rastros de la revuelta; por allí habían corrido en desbandada los jóvenes que durante días y noches resistieron a la represión policial.

Cuando la furia daba señales de apaciguarse y el mundo recuperaba su armonía, los turistas, periodistas, señoras y señores burgueses que se habían mantenido al reparo salían como salen lentamente los animales de sus covachas después de una tormenta a husmear qué ha quedado en pie.

Mujeres elegantes, entonces, paseaban coquetos perritos por el Quai des Grands-Augustins, y reían o se sonrojaban al leer los graffiti en sus edificios, “debajo del asfalto está la playa” es uno de los más famosos junto a ‘la imaginación al poder’, pero hubo tantas consignas que conformaban un verdadero manifiesto colectivo: “Van a terminar todos reventando de confort”, “Vivir contra sobrevivir”, “Olvídense de todo lo que han aprendido, comiencen a soñar”, “Abajo el realismo socialista, viva el surrealismo”, “Si lo que ven no es extraño, la visión es falsa”, “La sociedad es una flor carnívora”, “Viva la democracia directa”, “Abramos las puertas de los manicomios y de las prisiones”, “La revolución debe hacerse en los hombres antes de realizarse en las cosas”, “El discurso es contrarrevolucionario”, “Civismo rima con fascismo”, “La barricada cierra la calle pero abre el camino”.

En medio de ese paisaje onírico paisaje de una París revolucionada coincidían varios argentinos como Andrés Percivale y Enrique Walker que iban rumbo a Vietnam para seguir los pasos de Ezcurra y quedaron varados en la ciudad luz por el cierre del aeropuerto. Asistían, incrédulos a una rebelión histórica que se parecía a una puesta pop del Instituto Di Tella, suerte de happening revolucionario con una estética que excedía la izquierda y abrevaba en el pop, en donde podían imaginar a la Minujin entre la bruma de los coches quemados—. También rondaba por allí un abogado santiagueño, Mario Roberto Santucho, que leía todos los volantes, fisgoneaba en las asambleas y vociferaba cuando encontraba consignas que decían: “Las armas de la crítica pasan por la crítica de las armas”. No podía creer que pudieran desperdiciar semejante ocasión. Maldecía por el hecho de que un grupo de jóvenes caprichosos estuviese al mando; no sabían dónde se hallaban los objetivos estratégicos ni hacia dónde disparar sus piedras. Con un poco de organización hubiesen podido tomar radios, canales de televisión, en fin, crear un verdadero desequilibrio y llegar hasta el palacio si los vientos lo indicaban, pensaba Santucho en el mayo francés. Y no era el único perplejo ante esos jóvenes revolucionarios raros.

A los partidos de izquierda tradicionales de Francia la situación les provocaba cierto disgusto, pero había adquirido tal dimensión, la represión era tan persistente, que los sindicatos llamaron a la huelga general y el 13 de mayo del 68 marcharon, unidos, obreros y estudiantes, profesores y vecinos y curiosos y todos aquellos que necesitaban expresar de algún modo su desagrado con el mundo.

Decenas de miles avanzaron, tímidos algunos, con carteles coloridos otros, eufóricos los más, por la elegante avenida Champs-Élysées rumbo al Arco del Triunfo. Multitudinaria hilera de personas que cubrían las calles con banderas y carteles, obreros y estudiantes, ciudad sitiada por la multitud que caminaba a paso ligero con rostros desencajados, respirando aires de libertad y con la fantasía de tomar nuevamente la Bastilla.

Fue Vietnam en mayo, y en mayo fue París, y México y Roma y hubo otro mayo un año después, mayo en el sur, mes tumultuoso y seductor, sol pleno, aire fresco, tiempo de siembras; otoño de tibios días y fuertes aguaceros, grises plomizos o cielos azules, mes de contrastes y transiciones. Primero fue un nombre, Juan José Cabral, que estalló en todo el país. Pintadas en los muros, agitación en los claustros, lágrimas en las esquinas. Todo empezó el 15 de mayo del 69 una manifestación estudiantil que marchaba por las calles de Corrientes en contra de la privatización del comedor universitario fue reprimida con ferocidad. Ametrallaron a mansalva, las balas cayeron sobre una multitud de estudiantes indefensos. Dos de ellos recibieron balazos en los brazos y uno en la cabeza. Un día después Cabral, el del tiro en la cabeza, moría. Los jóvenes del país, en el norte o en el sur, supieron que esa bala estaba destinada a ellos. Muerto en medio de un tumulto, de manera casual, Juan José Cabral se convirtió en estandarte; tomaron su vida y la echaron a andar, con potencia, sin límites. Asambleas espontáneas, discusiones, debates, acción.

Y el 29 de mayo del 69 llegaría el Cordobazo, otra vez, como en París, obreros y estudiantes, pero de eso, hablamos en la próxima.

* Laura Giussani Constenla es autora del libro “Cazadores de luces y de sombras: dos periodistas en tiempos de revueltas, guerras y revoluciones”, editado por Edhasa, que reconstruye la vida de Ignacio Ezcurra, desaparecido en Vietnam, y Enrique Walker, enviado por la revista Gente a Saigón, quien luego fundó Nuevo Hombre, se hizo montonero y fue secuestrado por la dictadura militar argentina. La información de esta columna forman parte de ese libro.

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Editorial Nora

Elogio de la necedad, por Nora Anchart

Con estas noticias arrancamos la semana y Nora Anchart prefiere no callar. Un editorial con nombres y apellidos: Javier Milei, Víctor Santa María, Mario Pergolini, y quienes se van a quedar sin voz: radio La Colifata.

Editorial de Nora Anchar del lunes 6 de mayo en La Columna Vertebral-Historias de Trabajadores

Como ella, como los colifatos y colifatas, como nosotras, como Sivio: elijamos ser necios y cantemos: “Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui, allá Dios que será divino, yo me muero como viví”.

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